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C o r io a m n io n it is 30 María Adelaida Vélez G. • Rodrigo Cifuentes B. La corioamnionitis es la infección bacteriana aguda de las membranas ovulares, corión y amnios. Se puede documen tar con el estudio histológico o con cultivos. Se denomina infección intraamniótica al diagnóstico clínico de la enti dad y corioamnionitis al diagnóstico histológico, el cual hace referencia a la infiltración de las membranas ovulares por polimorfonucleares con distintos grados de exudado coriónico y subcoriónico (1). E p id e m io l o g ía La frecuencia de corioamnionitis es del 1 a 3% de los emba razos a término, pero se presenta hasta en el 10% de los em barazos pretérmino. Está asociada con un tercio de los casos de trabajo de parto prematuro con membranas intactas, y está presente en el 40% de gestantes con ruptura prematu ra de membranas sin trabajo de parto y hasta en el 75% de aquellas que desarrollan trabajo de parto (3). La corioam nionitis ocurre en el 10% a 40% de los casos de m orbilidad febril m aterna en el período periparto y 50% de los partos pretérmino antes de la sem ana 30 de gestación. Se asocia también con el 20 a 40% de la sepsis y la neum onía neonatal (1). La frecuencia de corioamnionitis histológica es el doble o triple a la incidencia de la infección clínica, está presente en el 60 a 80% de los embarazos menores de 28 semanas, del 40 a 50% entre 29 y 34 semanas, y 5 a 30% en los mayores de 34 semanas de gestación. C l a sif ic a c ió n 1. Corioamnionitis clínica. Ocurre en el 1 a 2%, de los partos a térm ino y 5 a 10% de los partos pre térm ino. Es diagnosticada en presencia de fiebre m aterna (>37,8° C), asociada con uno o más de los siguientes (3, 4): • Signos y síntomas de inflamación uterina: salida de líquido amniótico fétido o purulento y sensibilidad uterina anormal. • Leucocitosis materna: > 15000 cel/mm3 con desvia ción a la izquierda, elevación de proteína C reactiva (PCR) y aumento de la sedimentación. • Taquicardia materna (>100 lat/min) y/o fetal (>160 lat/min) (5, 6). 2. Corioamnionitis histológica. La m ayoría de los ca sos no presenta signos o síntom as de infección, el diagnóstico se puede realizar en más del 20% de partos a térm ino y más del 50% de partos pretérmi no (4). Corresponde a la infiltración de las m embra nas fetales, cordón um bilical o el corión por células polim orfonucleares (5). 3. Corioamnionitis bioquímica o inflamación intra amniótica. Definida como niveles de IL-6 en líquido amniótico > 2,6 ng/ mL. El aumento de citocinas infla matorias en el líquido amniótico es mejor predictor de resultados adversos neonatales que cultivos positivos de líquido amniótico y corioamnionitis clínica; sugi riendo que la respuesta inflamatoria fetal es un mar cador de injuria fetal. La funisitis y la angiitis de los vasos coriónicos representan la evidencia histológica de la inflamación fetal en respuesta a la infección (7). Clasificación topográfica Algunos autores han propuesto una clasificación para la infección intraamniótica ascendente, según el compromiso topográfico, en cuatro estadios (2) (figura 1). E t io l o g ía La corioamnionitis es una infección polimicrobiana, en la cual predominan los microorganismos de la flora vaginal que logran ascender a la cavidad uterina y amniótica. Se han asociado organismos de amplio espectro como ureaplasma urealyticum (alto porcentaje de colonización y de transmi sión vertical al recién nacido) y el estreptococo del grupo B. Otras causas no infecciosas, tales como la hipoxia, cam bios en el pH del líquido amniótico, reacción inmunológica materna, efectos irritantes del meconio y reacciones no es pecíficas de pobre condición fetal han sido propuestas (5). GINECOLOGÍA Y O BSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T Figura 1. Clasificación topográfica I: En cérvix II: En decidua y corión III: En corión, amnios y líquido amniótico IV: En el feto. Tabla 1. Microorganismos aislados en corioamnionitis. Microorganismo Porcentaje Ureaplasma urealyticum 47 Micoplasma hominis 31 Bacterioides Bivius 29 Gardenella Vaginalis 24 Estreptococo del grupo B 15 Peptoestreptococo 9 Escherichia Coli 8 Fusobacterium species 6 Enterococo 5 Otros aerobios gram negativos 5 Bacterioides fragilis 3 F a c t o r e s d e r i e s g o La corioamnionitis se ha relacionado con los siguientes fac tores de riesgo: 1. Ruptura prematura y/o prolongada de membranas 2. Parto pretérmino 3. Trabajo de parto prolongado 4. Múltiples tactos vaginales (>6 aumenta el riesgo) 5. Monitoria fetal interna 6. Bajo estado socioeconómico 7. Nuliparidad 8. Infecciones cérvico-vaginales (vaginosis bacteriana) 9. Colonización por estreptococo del grupo B 10. Líquido amniótico teñido de meconio. Algunas teorías plantean la existencia de una predispo sición materna inherente para la corioamnionitis, indepen diente de los factores de riesgo. La respuesta proinflamatoria asociada con la infección intraamniótica está regulada gené ticamente; el factor de necrosis tumoral (FNT) es una citocina proinflamatoria importante en la cascada de la infección, y existen reportes que quienes poseen el alelo 2 de FNT están asociadas con riesgo incrementado de corioamnionitis clíni ca, lo cual soporta la teoría de la predisposición genética (8). F is io p a t o l o g ía La mayoría de los casos de corioamnionitis provienen de la teoría del modelo de infección ascendente, el cual inicia por la alteración de la flora vaginal, la extensión al tejido co- riodecidual, la invasión microbiana de la cavidad amniótica y la infección fetal (aspiración y deglución) con respuesta inflamatoria sistémica (2). Existen otras vías de acceso como la diseminación hema- tógena (en casos de sepsis las bacterias alcanzan la placenta y la decidua), por continuidad (en caso de infección en la cavidad abdominal o trompas de Falopio) y la intrauterina (directa, en casos de amniocentesis, cordocentesis) y otros procedimientos invasivos en el útero. El proceso inflamatorio de la corioamnionitis es una cas cada de acontecimientos continuos (figura 3). Durante etapas tempranas, los neutrófilos involucrados en la respuesta inflamatoria son usualmente de origen materno; durante etapas tardías, los neutrófilos fetales se hacen presen tes. Estos hallazgos se correlacionan con el resultado perinatal, encontrando peor pronóstico en recién nacidos con signos his tológicos de respuesta inflamatoria fetal (funisitis y/o angiitis de los vasos de la cara fetal del corión) (figura 2) (9). El síndrome de respuesta inflamatoria fetal, se refiere a la res puesta inmune fetal a la infección intrauterina y las consecuencias que ésta representa: trabajo de parto pretérmino, restricción del crecimiento fetal, morbilidad neonatal severa, injuria cerebral y enfermedad pulmonar crónica en el niño. La infección intraamniótica puede llevar a asfixia peri natal. Los mecanismos posibles incluyen el edema de las vellosidades, funisitis, inflamación vascular fetal, abruptio de placenta, y un incremento del consumo de oxígeno re lacionado con la hipertermia y/o efectos primarios de en- dotoxinas sobre el feto, que llevan a reducción en el flujo sanguíneo uterino y acidosis fetal (3). Los altos niveles de interleucinas fetal/neonatal, especialmente factor de ne crosis tumoral alfa, parecen mediar la lesión cerebral pos terior. Estas citocinas inflamatorias cusan isquemia y daño cerebral, llevando finalmente a hemorragia intraventricular y leucomalacia priventricular, lesión mas frecuentemente asociada a parálisis cerebral (3 ,4 ,10). 204 PARTE III 3 0 / CORIOAMNIONITIS RPM Tpp ,u Cavidad amniótica i riisn u t MFM» ü • J( ilokina\ FAP T i LipopditACárido Cobg+na%a% Kovfolípxvat Membrana Miotnelrio Figura 2. Fisiopatología de la corioamnionitis. D iagnóstico El diagnóstico se basa en las manifestaciones maternas y fe tales de infección intraamniótica, fundamentado en los cri terios clínicos ya mencionados(tabla 2). Tabla 2. Parámetros clínicos para el diagnóstico. Parámetros clínicos para diagnóstico de corioamnionitis 1. fiebre materna > de 37.8° C 2. Descarga vaginal fétida o purulenta 3. Sensibilidad uterina 4. Leucocitosis materna >15000 cel/mm3 5. Elevación de la proteína C reactiva 6. Taquicardia materna > 100 latidos / min 7. Taquicardia fetal > 160 latidos/min____________________ El diagnóstico se confirma con los hallazgos histopatoló- gicos de las membranas ovulares, basado en la identifica ción de polimorfonucleares en placenta y membranas. Para completar el diagnóstico y para los casos en los cuales es du doso o cuando el diagnóstico de corioamnionitis subclínica es buscado, la amniocentesis nos proporciona información Figura 3. Fisiopatología de la corioamnionitis. OBSTETRICIA DE ALTO RIESG O 205 GINECOLOGÍA Y O BSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T útil. En el liquido amniótico se puede realizar cultivo (Este se considera el "Gold Standard", para diagnóstico de infec ción subclínica, sin embargo Chlamydia y micoplasma son difíciles de cultivar en Colombia), tinción de Gram (positivo presencia de bacterias), recuento de leucocitos (más de 6 por campo de alto poder son sospecha de infección), medir la esterasa leucocitaria (tiene sensibilidad y especificidad de más del 90%), glucosa (niveles menores de 15 ó 20 mg/ dL se considera positivo para infección) (2, 3). El procedimiento ha sido usado principalmente en ges tantes con trabajo de parto pretérmino refractario para determinar si es apropiado continuar con la tocólisis, y en gestantes con RPMO de pretérmino para determinar si la inducción está indicada (3). En las pacientes con trabajo de parto pretérmino la combinación de resultados positivos del Gram, concentración de glucosa, recuento de leucocitos y estearasa leucocitaria tienen una sensibilidad del 90% y es pecificidad del 80% para predecir resultados positivos del líquido amniótico. La medición de citocinas (IL-6, IL-1, IL-8, metaloprotei- nasa de la matriz - 8 y FNT alfa), en el líquido amniótico y sangre fetal por inmunoensayo están asociadas con infec ción, parto pretérmino y síndrome de respuesta inflamato ria sistémica fetal. La medición de la respuesta inflamatoria materna no es útil para la predicción de infección intraam niótica o corioamnionitis temprana. Así por ejemplo la pro teína C reactiva > 2 mg/ dL tiene un valor predictivo posi tivo del 43% y sensibilidad de 86%; el recuento de glóbulos blancos en sangre periférica > 16000 cel/mm3 tiene un valor predictivo positivo de 50% y sensibilidad de 29%; y más de 10% de bandas tiene un valor predictivo positivo de 75% y sensibilidad de 43%. La vigilancia fetal: la mayoría de fetos con infección in traamniótica tiene un índice de líquido amniótico normal, monitoria sin estrés (PNA con EVA) reactiva y un perfil bio físico normal; los gases del cordón umbilical son normales en la mayoría de los casos de infección intraamniótica. Oca sionalmente en casos severos, si hay evidencia histológica de funisitis o de otra vasculitis fetal se pueden desarrollar anormalidades en las pruebas biofísicas, tales como dismi nución de movimientos fetales, disminución del líquido amniótico, monitoria fetal sin estrés no reactiva, o perfil bio físico menor de 8/10. C o m p l ic a c io n e s m a t e r n a s y f e t a l e s Cuando la corioamnionitis es iniciada después del comien zo del trabajo de parto espontáneo, el 75% de las pacientes presenta disminución de la contractilidad uterina a pesar del aumento de oxitocina, 34% requiere parto por cesárea debido a falla en la progresión del trabajo de parto, aun en pacientes con corioamnionitis subclínica. Se lia encontrado c¡ue las pacientes con cultivos positivos de líquido amniótico pero sin síntomas o signos de infección requieren altas dosis de oxi tocina para lograr una adecuada actividad uterina. Existe una fuerte relación entre corioamnionitis y anormalidades de la función uterina, incluyendo disfunción del trabajo de parto, aumento de la tasa de partos por cesárea y hemorragia pos parto, que se incrementa en un 50% a un 80%. Las cirugías llevadas a cabo en campos quirúrgicos infec tados están asociadas con un incremento en las complicacio nes. Afortunadamente las infecciones de la herida quirúrgica ocurren en poco menos del 10% y los abscesos pélvicos son raros gracias al uso perioperatorio de antibióticos de amplio espectro (principalmente el cubrimiento para anaerobios). En ruptura prematura de membranas (RPMO) de pretér mino la incidencia de corioamnionitis se incrementa signi ficativamente con la disminución de la edad gestacional. El período de latencia (tiempo entre RPMO e inicio de trabajo de parto) es mayor en pacientes que desarrollan corioam- nionitis en manejo expectante, así como la hemorragia intra- ventricular, el síndrome de distrés respiratorio, intubación con soporte ventilatorio, displasia broncopulmonar, sepsis (hemocultivo positivo), convulsiones, enterocolitis necroti- zante, perforación intestinal, retinopatía del prematuro, me ningitis, neumonía, hipertensión pulmonar primaria, duc tus arterioso persistente, son significativamente más altos en neonatos de madres que desarrollaron corioamnionitis (55,4%) versus aquellas que no (18,2%) (1, 6). La corioamnionitis clínica está asociada con parálisis cere bral, siendo la leucomalacia periventricular el hallazgo radio gráfico más asociado al desarrollo de ésta en la etapa neonatal. El resultado neurológico adverso feto/neonatal es causado por la respuesta inflamatoria. Se ha encontrado que el incremento en los niveles de citocinas proinflamatorias en el líquido am niótico (FNT alfa, IL-1 e IL-6) está asociado con un riesgo de 4 a 6 veces de presencia de leucomalacia periventricular (4,11). M a n e j o El manejo actual de la corioamnionitis es el parto independiente de la edad gestacional al momento del diagnóstico. La anterior conducta puede, sin embargo, incrementar el riesgo de prematuridad. A pesar de esta premisa se han te nido en cuenta tres rangos de edad gestacional para definir una conducta: • > de 32 semanas: interrupción del embarazo e inicio de antibióticos. • De 32 a 30 semanas: evaluar uso de corticoides previo a interrupción e inicio de antibióticos. • De 24 a 30 semanas: esquema antibiótico de amplio es pectro, uso de corticoides (1, 2). En la actualidad no hay evidencias de que algún antibió tico sea efectivo en la profilaxis, en cualquier población de mujeres embarazadas, incluyendo aquéllas con flora vagi nal normal. Muchas intervenciones han mostrado disminuir la incidencia de corioamnionitis. Estas incluyen un pronto diagnóstico y el tratamiento de las anormalidades durante el trabajo de parto, la inducción pronta en ruptura prema tura de membranas de término y el uso de antibióticos de amplio espectro en RPMO de pretérmino. El intervalo entre el diagnóstico y el parto no ha sido aso ciado con complicaciones maternas o fetales, por lo tanto el parto por cesárea se debe llevar a cabo sólo cuando existan indicaciones obstétricas claras, dado que la corioamnionitis en pacientes con parto por cesárea está asociada a incremen to en la morbilidad materna. 206 PARTE III 3 0 /CORIOAMNIONITIS T El tiempo y vía del parto deben ser determinados por las prácticas obstétricas habituales, en las cuales el 90% de las pa cientes tendrá parto por vía natural dentro de 8 a 12 horas. Los antibióticos de amplio espectro deben ser administrados rápida mente para disminuir la sepsis neonatal y las complicaciones maternas. Los regímenes para el tratamiento más ampliamente aceptados son la combinación de gentamicina 1,5 mg/kg EV cada 8 horas más ampicilina 2grs EV cada 6 horas, o pe nicilina G cristalina 5 millones EV cada 6 horas. La genta micina también puede ser utilizada en dosis de 5,1 mg/kg de peso, vía intravenosa cada 24 horas. Una publicación re ciente demostróque este esquema es superior, pues se obs- tienen picos maternos más altos (18,2 bs. 7,1 mcg/ml) así como también fetales (6,9 bs. 2,9 mcg/ml) cuando se utiliza dosis única de gentamicina cada 24 horas (11). Se debe cu brir además para bacterias anaerobias a pacientes que serán llevadas a cesárea, adicionando clindamicina o metronida zol a las dosis establecidas. La duración de la terapia antibiótica en el posparto para las pacientes a quienes se les diagnosticó corioamnionitis intraparto, tradicionalmente ha sido de 48 a 72 horas des pués de estar afebril; algunos ensayos clínicos aleatorizados estudiaron régimen antibiótico abreviado, para los grupos de curso corto o prolongado, respectivamente, la tasa de tratamiento fallido fue 4,6% comparado con 3,5%. Las com plicaciones relacionadas con infección fueron raras y no di firieron entre los grupos por lo que concluyen que un curso corto de antibióticos puede ser suficiente terapia posparto (4, 6). El curso corto propuesto es ampicilina 2gr EV cada 6 horas, gentamicina 1,5 mg/kg EV cada 8 horas, que se inicia tan pronto se hace el diagnóstico. Después del parto se ad ministra una siguiente dosis de cada antibiótico, si el parto fue por cesárea se debe administrar 900 mg de clindamici na EV al pinzar el cordón umbilical. El esquema antibiótico propuesto de amplio espectro debe incluir: • Cobertura para ureaplasma y estreptococo del grupo B • Duración de 10 a 14 días, (4 a 5 días EV y luego vía oral) • En pacientes con DIU se debe agregar fluconazol (400mg/día), el 25% tiene infección por hongos. Y las opciones antibióticas son las siguientes: • Ampicilina más eritromicina • Clindamicina más gentamicina • Clindamicina más cefalosporinas • Penicilina más quemicetina más gentamicina • C o rtico id es 12m g IM por dos d osis sep arad as por 24 horas. Tener en cuenta que el ureaplasma suele ser resistente a clin damicina, y el micoplasma suele ser resistente a eritromicina. R e f e r e n c i a s 1. http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/medicina/2007100/ 22corioCD.swf 2. Becker J. Curso Internacional de Infectología en Medicina Ma terno Fetal, Pontificia Universidad Católica de Chile. 2005. 3. Newton ER. Intramniotic infection. 2006. www.uptodate.com. ezproxy.maheclibrary.org 4. Edwards RK. 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