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IUSPO Los Teques, 19 de abril de 2023 Educación Mención Filosofía Filosofía Contemporánea II PÉREZ Germán ORDOSGOITE Armando Breve análisis de la obra Tótem y tabú de Sigmund Freud Freud, en su obra, Tótem y tabú, trata de aplicar el método del psicoanálisis a un estudio antropológico en el que pone en conexión el origen del totemismo y la exogamia en las sociedades primitivas, ya que observa un desarrollo psicológico similar en las primeras sociedades humanas, las sociedades salvajes contemporáneas y los pacientes neuróticos. El tótem, según Freud, establece los límites sociales de cada tribu y genera un vínculo no consanguíneo entre sus miembros que determina la prohibición de las relaciones sexuales entre individuos que comparten el tótem, imponiendo la exogamia. El deseo se enfrenta de este modo a la prohibición de unas relaciones que se consideran incestuosas, convirtiéndose el incesto en un tema tabú. El paralelismo con el paciente neurótico, se establece de manera clara al observar que los primeros deseos sexuales del hombre son siempre de naturaleza incestuosa y que su represión es vital en el desencadenamiento de las neurosis. Ahora bien, la idea que motiva esta obra, como inicialmente se ha expuesto, es que se podría establecer una analogía entre el desarrollo de las sociedades primitivas y el desarrollo individual del psiquismo humano. De modo que, Freud señala una explicación al tabú por el cual ciertas tribus antiguas y primitivas desarrollan un temor supersticioso al incesto. El tótem es una figura que representa la unión de un grupo, no por lazos consanguíneos, sino por pertenecer a la misma imagen totémica, que puede ser un animal, una planta o una fuerza natural (rayo, fuego, etc). Esta figura totémica representaba los lazos familiares de un grupo, en el cual no se podían contraer relaciones ya que eran consideradas incestuosas. Algunas tribus australianas imponían la costumbre de que el hermano varón al cumplir su mayoría de edad, debía retirarse del hogar y no podía sentarse a comer junto a su hermana; así, los lazos eran rotos una vez que éste entraba en la etapa de la pubertad, y de la misma manera se alejaba de la madre. En este orden de ideas, Freud examina las costumbres de los primeros habitantes de Australia, quienes, a falta de instituciones religiosas y sociales, usan el totemismo como precepto para guiar sus acciones. https://es.wikipedia.org/wiki/Tab%C3%BA https://es.wikipedia.org/wiki/Incesto https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%B3tem https://es.wikipedia.org/wiki/Australia https://es.wikipedia.org/wiki/Pubertad Freud constata que, casi en cada lugar donde rigen las costumbres del totem, a los miembros del clan se les prohíbe estrictamente mantener relaciones sexuales o casarse entre ellos. Freud postula una cierta analogía entre el incompleto desarrollo de una persona neurótica y el de los clanes “primitivos”, ambos estarían en una temprana fase de su desarrollo psicosexual, es decir, en una elección de objeto incestuosa. Al contrario de la sujeción al totemismo, el tabú no ha desaparecido de las sociedades modernas y es, en su naturaleza psicológica, semejante al imperativo categórico de Immanuel Kant, que es perentorio y desconoce cualquier motivación consiente. Según Freud, el tabú corresponde en la psiquis humana al trastorno obsesivo-compulsivo, que es caracterizado por prohibiciones, sobre todo por prohibiciones de contacto y que es la expresión de un conflicto entre deseo y prohibición, pues, donde hay una prohibición es porque hay un deseo. Los tabús más antiguos establecen que el animal representado por el totem no debe ser cazado y las relaciones sexuales entre los miembros del clan del totem están prohibidas. Freud lo interpreta como la prohibición de los más antiguos deseos de la raza humana, el asesinato y el incesto. Según mi parecer, Freud recoge de pensadores contemporáneos, de que a lo largo del desarrollo humano se habrían formulado tres sistemas de pensamiento para explicar exhaustivamente el mundo. Estos son: el animismo, la religión y la visión científica. Tras describir como funcionan los mecanismos que aclaran los fenómenos según cada visión, Freud establece analogías entre el desarrollo de un individuo y la de las visiones del mundo. De modo que, se sostiene que en el animismo el ser humano se atribuye a sí mismo la omnipotencia de los pensamientos, así como un niño puede imaginar que sus deseos son cumplidos a través de la alucinaciones y que es similar a la manera a como el neurótico imagina que lo que piensa y siente es efectivo sin importar su coincidencia con la realidad. Por otro lado, en la visión religiosa del mundo, la omnipotencia de los pensamientos es atribuida a los dioses, lo que en el desarrollo personal corresponde a la fase siguiente, la de una elección del objeto, en este caso la sujeción a los padres. En la tercera cosmovisión, la científica, el hombre renuncia a su creencia en la omnipotencia de los pensamientos, se adapta a la realidad y reconoce su pequeñez. Lo anteriormente expuesto supone la madurez de la persona que renuncia a ver satisfechos sus deseos y busca su objeto en el mundo exterior. https://es.wikipedia.org/wiki/Imperativo_categ%C3%B3rico https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_obsesivo-compulsivo https://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n Sin embargo, Freud parece afirmar la creencia en la omnipotencia de los pensamientos se mantiene en la visión religiosa del mundo a través de los rezos y ofrendas, en la visión científica a través del narcisismo de la inteligencia y por último, en todo su esplendor, en el arte, que permite al ser humano consumido por los deseos algún tipo de satisfacción. Para apoyar su idea sobre la relación totemismo y desviaciones en el desarrollo individual, Freud recurre a tres etnólogos y a resultados obtenidos por el psicoanálisis. Primero, Charles Darwin, quien sostiene que en la horda primitiva el macho más fuerte expulsaba a los otros. Segundo, Atkinson, quien proponía buscar el origen de la exogamia en ese hecho. Tercero, William Robertson Smith, quien postulaba que el totemismo era inicialmente una cena en que el animal representado por el totem era el primero en ser servido. También, Freud presenta su teoría de que la zoofobia es el regreso infantil al totemismo, solo que el animal no es idolatrado sino temido. La fuente del temor del niño al animal es su propia actitud ambivalente frente a su padre que es resuelta finalmente mediante una proyección al animal. Freud deduce entonces que el totemismo está basado en una ambivalencia, el animal representado no solo es venerado sino también odiado y temido. En consecuencia, a partir de esos elementos, Freud construye su famosa hipótesis sobre la relación entre totemismo y exogamia. Al comienzo existió un padre violento y celoso que hizo suyas todas las hembras y expulsó a sus hijos, los que por esa razón quedaron con sentimientos contradictorios de odio y admiración hacia el padre. Todos unidos mataron a golpes al padre, con lo que dieron satisfacción a su odio por él, y después lo comieron, consumando canibalísticamente la identificación de cada uno de los hijos con el padre, lo que también trajo consigo el fin de las rivalidades entre ellos. Tras ese logro les sobrevino el arrepentimiento y los sentimientos de cariño por el deudo por lo que renegaron del acto. Declararon inaceptable dar muerte al reemplazo del padre, el totem, lo que condujo a la prohibición de matar. También se abstuvieron de tomar a los frutos del acto renunciando a las mujeres que habían quedado sin macho lo que condujo a la prohibición del incesto y al precepto de la exogamia.