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Analisis psicoanalitico de las instituciones - Fernando Ulloa Conceptos de articulación y fracturas Toda organización institucional está organizada en base a tres distribuciones: Geográfica, tiempo y responsabilidades (roles y funciones). Las distribuciones graficadas son el organigrama. En esas distribuciones surgen puntos de articulación entre los elementos cuyo funcionamiento y modalidad están regulados por las normas de la institución. Una articulación perturbada es una fractura y sobre ella se organiza la patología de la institución. El monto de articulaciones normales o fracturadas en una institución, incide en la capacidad de elaborar o reactivar conflictos antiguos de sus integrantes. Distribución geográfica o espacial Las fracturas son puntos de quiebre (problemas), zonas de conflictos, con los que se enfrentan las instituciones. Las fracturas espaciales son aquellas referidas a la disposición edilicia, la parte arquitectónica de la institución. Un adecuado análisis institucional indica indagar el sentido del conflicto, no sólo suprimirlo. Distribución temporal La distribución del tiempo en las instituciones está delimitada nítidamente. Por ello, cuando hay conflictos institucionales, las perturbaciones temporales suelen ser los primeros síntomas de conflicto. Los cambios, generalmente, suelen producirse en el tiempo libre. Roles Hay diversos roles: Chivo emisario o expiatorio, motor emocional, pensador teórico, programador o administrador, realizador práctico y gestor. Los roles también son descritos en su función de articulación o de fractura. La fractura es mencionada como “la figura patológica del rol” El “Chivo emisario o expiatorio”, es un rol patologico, fracturado. Se trata de la persona que en una institución recibe todas las culpas ajenas y agresiones. Sintomáticamente el chivo expiatorio centraliza la perturbación institucional. Cualquiera sea la función o status del sujeto correrá el riesgo de ser emisario de los conflictos. También se juegan características personales del sujeto. Hay funciones que de por si son fracturas, sea quien fuese el que ocupa el rol. Esto puede deberse a la naturaleza del rol o cuando las características del rol tienden a “heredarse”. Con frecuencia se sintetizan las características personales y la tradición del cargo para configurar una importante fractura institucional. Los restantes 5 roles (motor emocional, pensador teórico, programador o administrador, realizador práctico y gestor) en realidad constituyen las características de un líder y, si en un grupo aparecen distribuidos entre sus miembros, es índice de autonomía y eficiencia del mismo. Cuando varias de estas características están sustentadas por una sola persona, lo común es que el grupo tenga baja autonomía y sea muy dependiente. Lo característico es que estos roles están referidos a la modalidad en el comportamiento dentro del grupo. Cada rol reporta un beneficio para el grupo, pero también existe una figura patológica para cada una de estas modalidades. Esta figura depende de cómo la persona pone en juego la modalidad o cuando, ante una emergencia, el grupo tienda a responsabilizar a un determinado rol por los inconvenientes. El “Realizador práctico” es en general quien tiende a realizar eficazmente la tarea parcial indispensable para ese momento. El grupo sobrevive en los momentos difíciles por el. Por su habilidad para desempeñar tareas parciales, puede ser visto como un “peón” no especializado y presentar resentimiento sobre sus tareas. El “programador o administrador” en general se ocupa de distribuir y administrar el tiempo y las tareas, y como tiende a disciplinar espontáneamente el tiempo y tareas del grupo, puede ser visto como alguien perseguidor y superyoico en su rol. El “motor emocional” es el aglutinador e impulsor del grupo. Como es un rol muy difícil de asumir, por su naturaleza emocional, puede fácilmente transformarse su poder en todo lo contrario, sobre todo cuando tiende a tomar actitudes impulsivas. El “pensador teórico” condensa su significado en el nombre. La ausencia de ese rol en un grupo permitirá posiblemente un mayor ejercicio de consideraciones de orden práctico, sin sustento teórico. El “gestor” se ocupa de las relaciones con el exterior, y en su figura patológica puede sabotear las tareas que él mismo se ocupa de conseguir para el grupo. Es el rol que más varia. Niveles de análisis de los conflictos El primer nivel es el implícito o latente es en el cual los integrantes proyectan sus ansiedades antiguas, prehistóricas, en un punto fracturado de la institución. El segundo nivel, de naturaleza explícita y manifiesta, es donde esa “pantalla” fracturada genera ansiedades de cuya re-introyección se defienden los sujetos. En el primer momento se produce una proyección de ansiedades: en el segundo momento se produce una defensa para no reintroyectarlas. Las instituciones son usadas por sus integrantes de manera inconsciente como defensa contra las ansiedades paranoides y depresivas de naturaleza psicótica. Esto significa que los sujetos ponen sus conflictos internos en personas reales, externalizan su mundo interno por medio de la proyección y lo reincorporan por introyección de los elementos del medio. La existencia de normas y articulaciones es de vital importancia para resolver conflictos arcaicos, al tener la oportunidad de externalizar y reintroyectar algo nuevo, modificando los conflictos internos La transferencia institucional Es la repetición, más o menos encubierta, de la repetición de modalidades familiares. Las dos modalidades transferenciales en general son la filial y la fraterna. La primera en general adquiere formas dependientes de rebeldía o sometimiento y predominio de sentimientos de envidia. En la fraterna permanecen las conductas competitivas y los sentimientos de celos. Se habla de un predominio de tendencias transferidas a la institución que pueden favorecer o entorpecer el proceso de maduración e identidad de sus miembros. Ulloa considera a las instituciones como sistemas especializados dentro de la sociedad que, de acuerdo a su estructura, pueden configurar sistemas enfermantes o favorables al desarrollo de los sujetos. Las instituciones son organismos que reflejan, reproducen y modifican en diferentes grados las características esenciales del contexto social al que pertenece. Esta perspectiva incluye a la estructura microsocial institucional y su entorno macrosocial. Fracturas extrinsecas e intrinsecas Las condiciones extrainstitucionales que operan desde afuera creando dificultades institucionales, son fracturas extrínsecas. El problema es determinar cuál es la actitud institucional frente a estos obstáculos, si los sufre previamente, los niega o los identifica para tratar de elaborar tácticas para defenderse de la adaptación pasiva. Las restantes pertenecen a las arbitrariedades organizativas de lo que es responsable la institución.
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