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AMPUTADOS Y FISIOTERAPIA

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Amputados y Fisioterapia 
 
1. AMPUTACIÓN 
Es la remoción o resección total o parcial de una extremidad seccionada 
a través de uno o más huesos, en forma perpendicular al eje 
longitudinal del miembro. En relación al mecanismo de producción 
puede ser de dos tipos: 
a) Amputación Primaria o Traumática.- Es aquella producida por un 
agente traumático. 
b) Amputación Secundaria o Quirúrgica.- Es aquella electiva o 
programada para ser realizada por medio de un acto quirúrgico. 
Es la remoción o resección total o parcial de una extremidad seccionada 
a través de uno o más huesos, en forma perpendicular al eje 
longitudinal del miembro. En relación al mecanismo de producción 
puede ser de dos tipos: 
a) Amputación Primaria o Traumática.- Es aquella producida por un 
agente traumático. 
b) Amputación Secundaria o Quirúrgica.- Es aquella electiva o 
programada para ser realizada por medio de un acto quirúrgico. 
 
2. DESARTICULACIÓN 
Es cuando el nivel de amputación pasa a través de una interlínea 
articular. 
La conservación de los cóndilos femorales y del codo, por el largo brazo 
de palanca del muñón, ofrecen dificultades para la correcta adaptación 
de un aparato protésico. Sin embargo, son de gran utilidad en los niños 
porque conservan la lámina de crecimiento. 
 
2.1. Generalidades 
La amputación es irreversible; ningún miembro artificial posee 
percepción sensitiva, de manera que es importante no eliminar una 
extremidad que tenga intacta su sensibilidad (aunque con dolor 
tolerable), aun cuando haya desaparecido la función motora. 
La mayor parte de las técnicas de amputación en los adultos son útiles 
también para niños, pero, en estos casos, los factores de crecimiento 
corporal general y de crecimiento del muñón son bastante significativos. 
Por ejemplo, una amputación en la mitad del muslo en un niño de cinco 
años, puede dar por resultado un muñón extremadamente corto a la 
edad de catorce años, porque se eliminó la epífisis femoral inferior; en 
contraste, una amputación por debajo de la rodilla en la que se preserva 
un muñón muy corto a los cinco años, puede determinar un muñón 
satisfactorio a los catorce años, porque habrá continuado el crecimiento 
de la epífisis tibial superior. 
 
3. MUÑÓN O MIEMBRO RESIDUAL 
Es lo que queda de la extremidad después de la amputación, y para que 
sea funcional, es necesario que tenga un brazo de palanca suficiente 
para el manejo de una prótesis, que no sea doloroso y que sea capaz de 
soportar roces y presiones. Por lo tanto, hay que "fabricar" un muñón 
que sea capaz de recibir y adaptarse a una prótesis, y para que ello 
suceda, es necesario que el nivel sea el conveniente, que las 
articulaciones del muñón sean suficientemente móviles. Si el muñón 
tiene una musculatura potente, si no hay trastornos circulatorios y si la 
piel está bien endurecida, se puede considerar como un buen muñón. 
 
4. MUÑÓN PATOLÓGICO 
Es aquél que no reúne los requisitos anteriores. 
 
5. NIVEL DE AMPUTACIÓN 
Se considera dividiendo en tercios los segmentos brazo, antebrazo, 
muslo, pierna o las articulaciones cercanas, como es el caso de la 
interescápulo torácica, hombro, codo, muñeca, hemipelviectomía, 
cadera, rodilla, tobillo, mediotarsiana y transmetatarsiana. 
Cuanto más elevado es el nivel de amputación, más articulaciones se 
pierden y hay menos potencia, debido a la pérdida muscular y al menor 
brazo de palanca para controlar una prótesis. Siempre es preferible una 
buena amputación a cualquier nivel, que una amputación de mala 
calidad a nivel más bajo. 
Por lo tanto, se debe preservar lo más posible de la extremidad 
comprometida, tomando en consideración no sólo su longitud, sino los 
niveles funcionales de la misma, es decir, las articulaciones. 
Actualmente las prótesis pueden adaptarse a niveles no ortodoxos de 
amputación. Otros prefieren respetar los niveles tradicionales 
establecidos. Lo importante es que el nivel de amputación debe permitir 
el uso de una prótesis. 
Cualquier nivel puede ser usado para realizar una amputación, es decir, 
son infinitos desde la raíz del miembro hasta la porción más distal. 
Muchas veces el nivel lo determina la extensión de la lesión o 
enfermedad que compromete el miembro. Sin embargo, frente a ellos 
tenemos los que se ha dado en llamar "niveles ideales". Se les 
denomina así, porque conservan buena movilidad, fuerza y buen brazo 
de palanca que les permiten la adaptación y manejo de la prótesis. 
 
6. INDICACIONES DE LA AMPUTACIÓN 
I. Enfermedad Vascular. La falta de circulación en un miembro 
constituye una indicación absoluta para amputación. La insuficiencia 
circulatoria secundaria a enfermedad vascular arterioesclerótica, 
constituye la causa más frecuente de amputación. Generalmente va 
asociada a diabetes mellitus, y puede llegar a la necrosis (gangrena) en 
las extremidades con o sin infección agregada. También se debe 
considerar a la tromboangeitis obliterante o enfermedad de BUERGER. 
La elección de la altura a que ha de realizarse la amputación, depende 
en primer lugar de la localización de la obliteración y del estado de la 
circulación colateral. El examen del pulso, la auscultación vascular y la 
arteriografía nos pueden ofrecer importantes informaciones, aun cuando 
al final, lo decisivo para la elección de la altura correcta de amputación, 
será el estado en que encontremos los tejidos durante el acto 
quirúrgico. 
II. Traumáticas. Accidentes de trabajo, tránsito, bélicos, etc., como 
recurso para salvar la vida, en la que hay pérdida completa del sistema 
neuromuscular, con aplastamiento grave, compromiso vascular y 
deterioro marcado de la piel. 
III. Infección. En ciertos casos, una infección agresiva localizada en una 
extremidad, además de producir compromiso focal, compromete 
seriamente el estado general. Por ejemplo, osteomielitis, gangrena 
gaseosa, que hoy, con el advenimiento de los antibióticos y la ayuda 
adicional del oxígeno hiperbárico, hacen que la amputación raramente 
sea necesaria. 
En la lepra, en cierto número de casos, se presentan secuelas 
neurológicas de úlceras perforantes del pie, y en osteomielitis crónica la 
cirugía local puede llevar a la curación, pero no son raras las recidivas 
que pueden hacer necesaria la amputación. 
IV. Neoplasias. Sobre todo si son tumores malignos y primarios, 
requieren un tratamiento radical, antes que den metástasis o si el dolor 
es intenso, si la neoplasia se ha ulcerado, o por fractura patológica. 
Los tumores metastásicos secundarios son los que con mayor frecuencia 
afectan a las extremidades, pero sólo muy rara vez son tratados 
mediante amputación. 
V. Deformidades. Sean éstas congénitas o adquiridas. Niños con 
defectos parciales o totales de la extremidad pueden requerir 
intervención quirúrgica para hacer más funcional la extremidad 
afectada. En estos casos debemos tener en cuenta dos factores: el 
económico, pues la corrección quirúrgica de estas deformidades 
requieren varios actos operatorios, y el psíquico, ya que el paciente 
requiere una estabilidad emocional para soportar dos, tres o más años 
de tratamiento. En caso de que no se reúnan estos dos factores es más 
aconsejable la amputación. 
 
VI. Lesiones nerviosas. Cuando hay úlceras tróficas en un miembro 
anestésico e infectado. En los hemipléjicos y cuadripléjicos raramente 
está indicada, porque los miembros ayudan al paciente a mantener el 
equilibrio en la silla de ruedas y previene las escaras. 
 
7. PRINCIPIOS Y TÉCNICAS QUIRÚRGICAS DE LAS 
AMPUTACIONES 
Las amputaciones pueden ser: 
A) Abiertas (en guillotina, a "la turca" o a colgajos). Se practican en 
casos de emergencia, cuando es improbable la cicatrización primaria, a 
la notoria contaminación o infección de la herida; están indicadas en 
infecciones y heridas de origen traumático severas. 
En la amputación abierta circular, la cicatrización es bastante 
prolongada y depende del uso de tracción cutánea constante de las 
partes blandas sobre el extremo del muñón, y dejan cicatrices 
irregulares.Otras veces hay que reamputar más alto. 
Las amputaciones abiertas con colgajos cutáneos invertidos, son de 
mejor pronóstico. Están preparadas para el cierre secundario a los diez 
o catorce días sin acortamiento del muñón. Este procedimiento se 
realiza cuando se cuenta con colgajos cutáneos viables, los cuales se 
fijan sobre un gran apósito de gasa con unos cuantos puntos, y se cierra 
el muñón cuando se ha controlado la infección. 
B) Cerrada o de elección, se realiza en pacientes previamente evaluados 
y sin peligro de infección. El ideal es cerrar el muñón de amputación, 
bien cicatrizado y altamente funcional. 
• Colgajos cutáneos: la piel del muñón debe ser buena, móvil y tener 
conservada la sensibilidad. La cicatriz no debe estar adherida al hueso 
subyacente, porque dificulta la adaptación protésica. 
• Músculos: en las amputaciones convencionales, los músculos se 
seccionan inmediatamente por debajo del nivel de sección ósea 
planeado, de modo que sus extremos se retraigan hasta ese nivel. Pero 
en las amputaciones mioplásticas o aquellas que utilizan miodesis a 
tensión, se les debe seccionar por lo menos 5 cm por debajo del nivel de 
sección ósea anticipado, entonces se les sutura a los grupos musculares 
antagónicos, con tensión apropiada. 
• Nervios: aislarlos, traccionarlos con suavidad en sentido distal dentro 
de la herida, y seccionarlo limpiamente con bisturí bien afilado, de modo 
que el extremo cortado se retraiga bien por encima del nivel de la 
sección ósea. En nervios de mayor espesor, como el ciático, que 
contiene arterias satélites, éstas deben ser ligadas antes de la sección. 
• Vasos Sanguíneos: se deben aislar los principales vasos sanguíneos y 
ligarlos individualmente. Antes debe retirarse el torniquete y clampear, 
ligar o coagular los puntos sangrantes. 
• Hueso: no desperiostizar excesivamente por el peligro de secuestros 
anulares; las prominencias óseas limarlas para que estén bien 
almohadilladas por partes blandas y el borde óseo alisarlo. Algunos 
cirujanos aconsejan cerrar el canal medular del extremo óseo, mediante 
colgajos osteoperiósticos, para mantener las gradientes de presión 
normal dentro del canal. 
Resecar 5cm de periostio distal para evitar el hipercrecimiento residual 
distal. 
• Drenajes: a pesar de haber hecho una buena hemostasia, deben 
dejarse drenajes que se pueden retirar a las 48 ó 72 horas de la cirugía. 
7.1. Complicaciones de la amputación 
I) Inmediatas: 
Hematoma: puede demorar la cicatrización de la herida y servir de 
medio de cultivo para la infección bacteriana, o llegar a formar la 
llamada miositis osificante. 
Necrosis: de los bordes cutáneos por sutura a tensión, que puede 
necesitar una reamputación en cuña, por dehiscencia de la herida 
operatoria. 
Infección: es más común por vasculopatía periférica. Todo absceso debe 
drenarse y deben practicar cultivos y antibiogramas. Puede requerirse 
una amputación más alta. 
Sensación del "miembro fantasma": es la percepción del paciente de que 
la parte amputada está presente. Esta sensación puede ser 
perturbadora, rara vez dolorosa. Suele desaparecer si se usa una 
prótesis con regularidad. Otras veces requiere excéresis local de un 
neuroma o revisión mioplástica del muñón; puede también requerir 
evaluación psicológica. 
II) Mediatas: 
Contractura de las articulaciones del muñón. Se previenen colocando el 
muñón en posición correcta o en tracción, realizando ejercicios para 
fortalecer los músculos y movilizando las articulaciones. 
Neuroma. Siempre se forma un neuroma en el extremo del nervio 
seccionado. El disconfort se debe a la tracción del nervio cuando el 
neuroma se encuentra adherido por tejido cicatricial. Se previene 
seccionando el nervio y, al retraerse, éste se esconde en partes blandas 
normales. 
Muñón no funcional 
Úlceras por compresión 
 
8. RECOMENDACIONES QUIRURGICAS. 
Para que el muñón sea el adecuado tendrá que cumplir una serie de 
objetivos quirúrgicos. 
 
I. El nivel del muñón debe ser el adecuado las ideales son en el tercio 
medio del fémur o tibia porque tienen un buen brazo de palanca. 
II. Almohadilla distal buena. 
III. Estable para poder encajar bien. Para ello es fundamental la 
integridad de la musculatura. 
IV. La musculatura proximal adecuada. 
V. Que las articulaciones que quedan no sean anómalas. 
VI. Es preferible una desarticulación que un muñón muy corto. 
VII. Es preferible un muñón corto que uno muy largo. 
VIII. La cicatriz debe estar distal y ligeramente anterior y no presentar 
adherencias. 
IX. Que no haya neuromas. 
 
9. PRÓTESIS 
Son aparatos que compensan la ausencia parcial o total de una 
extremidad. Deben ser confortables, funcionalmente útiles y 
cosméticamente aceptables. 
En el mercado existen modelos de los más simples a los más 
sofisticados. Además varía la calidad de sus elementos y por tanto de su 
costo. ¿Cuándo debe proveerse la prótesis? Cuanto antes se pueda a 
continuación de la operación, una vez cicatrizada la herida. 
 
A partir de ese instante se inicia la masoterapia, movilización y 
despegamiento gradual de los planos, vendaje elástico y de constricción 
progresiva y junto con ello, se coloca una prótesis provisional o de 
transición. De este modo se prepara al paciente para tolerar y adaptarse 
mejor al empleo de la prótesis definitiva, que solamente podrá aplicarse 
cuando el muñón sea definitivamente indoloro, tenga una actitud 
fisiológica y su circunferencia se haya reducido por reabsorción del 
edema y la mayor parte del tejido celuloadiposo. Todo esto se consigue 
más o menos a los 5 ó 6 meses. 
 
 
 
9.1 Elementos de una prótesis 
I. Elementos de suspensión. Mantienen la prótesis en su lugar. 
II. Elementos de control. Correas o cables que actúan y dominan los 
movimientos del miembro artificial. 
III. Conos de enchufe o sockette. Es la parte que se adapta al muñón. 
IV. Articulaciones. Que reemplazan a las anatómicas. 
V. Dispositivos terminales. Son elementos que se colocan en la parte 
distal de la prótesis. 
 
Siempre hubo discrepancias entre cirujanos y protésicos en lo que se 
refiere a las adaptaciones del muñón al sockette o del sockette al 
muñón. Se ha llegado a la conclusión de que el trabajo debe ser 
coordinado; ambos deben opinar previamente al acto quirúrgico y el 
protésico oferta su disponibilidad ideal. Es que la prótesis debe ser 
confeccionada para cada muñón, pero lamentablemente, en nuestro 
medio son producciones stándar o en serie, y sólo permite adecuarlas a 
cada paciente. 
En los países desarrollados se utiliza solamente el sockette de apoyo o 
contacto total, que permite adaptar el sockette exactamente a la 
anatomía del muñón, desapareciendo en esta forma todas las molestias 
derivadas de la no adecuación o incompatibilidad de la unión Sockette-
muñón. 
 
Otro avance tecnológico está representado por las prótesis 
mioeléctricas, las cuales permiten movimientos rítmicos y acompasados 
muy similares a los movimientos normales y con un mínimo esfuerzo. 
Constan de microsensores colocados en las paredes internas del 
sockette, que amplifican en miles de veces la fuerza de contracción 
muscular, lo que activa en forma suave los mecanismos de la prótesis. 
El gran inconveniente de este miembro artificial es su altísimo costo. 
 
Las prótesis pueden ser: Para miembro superior, en las que predomina 
la función fina distal; inicialmente se usó la mano artificial o cosmética; 
posteriormente se usaron los garfios, más funcionales, pero 
antiestéticos y últimamente se está trabajando en las prótesis 
mioeléctricas. Para miembro inferior predomina el soportar peso; 
inicialmente se usó la prótesis de apoyo distal (pata de palo), luego las 
de apoyo proximal; ambas creaban ulceraciones en la zona de apoyo; 
últimamente se están empleando la prótesis de contacto total. 
 
 
10. AMPUTACIONES Y ENFERMEDADES VASCULARES PERIFÉRICAS 
Las enfermedades vasculares que pueden ser indicaciones de 
amputación son la arterioesclerosis, la tromboangeitis obliterante y la 
diabetesdescompensada. En estas afecciones se puede producir 
necrosis o gangrena seca o húmeda, que es la que condiciona la 
indicación quirúrgica. Estas lesiones se dan generalmente en miembros 
inferiores. En estos casos se debe hacer una buena evaluación vascular 
periférica (pulsos, Doppler) y contar siempre, como con en toda 
intervención quirúrgica, con la autorización para la misma. Hay un dato 
práctico para determinar el nivel de amputación en el miembro inferior: 
Con el paciente en sala de operaciones, hacer cortes en piel a nivel de la 
pierna, si hay buen sangrado, aun cuando la arteriografía esté 
bloqueada a nivel poplíteo, puede realizarse la amputación por debajo 
de la rodilla, debido a que hay una buena circulación colateral; si no 
sangra es mejor hacer la amputación por encima de la rodilla. La 
amputación por debajo de la rodilla es más funcional. La amputación por 
encima de la rodilla está más indicada en las personas muy ancianas. 
 
TRATAMIENTO FISIOTERAPICO 
 
El tratamiento de rehabilitación de una persona amputada es un 
tratamiento muy completo, debido a que muchas veces conseguiremos 
con estos pacientes una rehabilitación total, logrando que sea un 
miembro útil de la sociedad. No sólo nos encargamos de la rehabilitación 
física sino de la psicológica y social. 
 
El tratamiento es individualizado y detallado porque las pautas del 
tratamiento las marcará el propio paciente, su edad, su forma física, su 
estado mental, el sexo (lo pasan peor las mujeres que los hombres por 
una cuestión estética), etc.... Por eso tenemos que estar muy bien 
preparados y tener conocimientos suficientes para poder encarar 
cualquier complicación asociada con la que nos venga el paciente. 
 
El programa de tratamiento tiene que ser un programa integrado en el 
cual tenemos que tener en cuenta las exigencias protésicas. Debe 
comenzar precozmente para que la adaptación a la prótesis sea lo más 
fácil posible, evitar posibles secuelas y hábitos inadecuados en el 
paciente. 
 
Muchas veces lo que ocurre es que el médico manda directamente el 
paciente al protésico sin pasar antes por el fisioterapeuta. Con esto lo 
que conseguimos es que el paciente adquiera malos hábitos en la 
marcha y al acudir a rehabilitación supone mayor trabajo a la hora de 
borrar el feetfoward creado por el paciente para adquirir un patrón 
correcto. 
 
Uno de los miembros más importantes del equipo multidisciplianar es el 
mismo paciente, tiene que integrarse en el equipo multidisciplinar por 
que sin él todo el tratamiento no tiene ningún sentido. El objetivo más 
importante es conseguir que el paciente realice las actividades de la vida 
diaria y recupere la independencia que tenía antes de la operación. 
 
La mayor parte de los amputados son personas mayores de 70 años, 
por lo que es un inconveniente. Hay que saber adaptar el tratamiento en 
función a las posibles complicaciones que presentan, por ello como 
decíamos antes, es fundamental desarrollar un programa individual para 
cada paciente, siguiendo unas pautas de tratamiento generales pero 
adaptadas para cada uno de ellos. 
 
Es fundamental saber darle ánimos al paciente antes, durante y después 
de cada fase del tratamiento. 
 
 
I. NIVELES DE AMPUTACIÓN. 
Teóricamente, cualquier nivel es posible, pero no todos se ajustan a los 
principios generales. Así tenemos funcionales para el miembro superior 
e inferior, que pasamos a enumerar sucintamente. La mayoría son 
debidas a graves traumatismos o a neoplasias. 
 
Miembro superior 
En general, las amputaciones se definen en relación con los dedos de la 
mano como la muñeca, el codo y el hombro. Los niveles indican tanto el 
nivel quirúrgico, el tipo de reemplazo protésico esperado. 
 
1.Amputación interescápulo-torácica. T. de Littewood O cuarterectomía. 
 
2.Desarticulación del hombro. 
 
3.Amputación a nivel del cuello del húmero. Cuando sea posible, dejar 
un muñón mínimo a 3 traveses de dedo por debajo del pliegue axilar, 
salvo que se trate de neoplasia maligna. 
 
4.Amputación de húmero: A nivel de su tercio inferior. 
 
5.Amputación del antebrazo: A nivel del tercio medio. Sin embargo, una 
amputación demasiado distal, aunque tiene la ventaja de una buena 
palanca y adaptabilidad, sufre a menudo de una piel fría y cianótica, con 
poco tejido subcutáneo y muscular recubriendo los extremos óseos. 
Pinza antebraquial de Krukemberg-Putti. 
 
6.Amputación de la muñeca: Ante todo, es preciso conservar cualquier 
tejido dotado de sensibilidad. Incluso los huesos del carpo y raramente 
de los metacarpianos, siempre que estén recubiertos por piel viable 
pueden ser útiles, puesto que también pueden conservar los tendones 
extensores y flexores de la muñeca. 
 
7.Amputación de mano: En general es necesario preservar todo el tejido 
viable posible. 
 
8.Amputación de dedos: La retención de un dedo anestésico o parte del 
mismo en las mismas condiciones, frío y tieso, no sirve de nada al 
paciente. En general, el nivel de amputación viene determinado por el 
nivel de la lesión. En lo posible salvar el dedo pulgar para asegurar la 
pinza. 
 
A nivel de la falange distal procurar que la cicatriz quede dorsal a nivel 
de falange media; es mejor la amputación en el cuello antes que la 
desarticulación; mejor que la amputación en falange proximal es más 
indicada la incisión en raqueta de tenis con resección de la metacarpo 
falángica. 
 
Cuanto más alta es la amputación más debe depender el amputado de 
la prótesis para el reemplazo de la función corporal. Cuanto más corto 
es el muñón mayor es la cobertura del cono de enganche del muñón, lo 
que agrega así peso que limita las funciones de las articulaciones 
proximales y limita el contacto sensitivo de la extremidad. Con el 
reemplazo protésico progresivo de las funciones articulares, la prótesis 
gana peso y desafía al amputado a realizar movimientos cada vez más 
complejos de la extremidad amputada y de la extremidad sana para 
lograr el reemplazo funcional. 
 
Miembro inferior 
 
Tipos de amputación: 
 
1.Amputación de los dedos del pie: se practican incisiones paralelas 
sobre las superficies dorsal y plantar, que se inician a nivel de la primera 
articulación metatarso-falángica y siguiendo en sentido lateral suben 
ligeramente a la base de los dedos y se unen en las comisuras. 
 
2.Amputación transmetatarsiana. 
 
3.A nivel del tobillo : 
 
Hay dos tipos: 
 
- Clásica; se realiza una desarticulación a nivel de la articulación del 
tobillo. Se le pone una almohadilla artificial que está acostumbrado a 
soportar el peso. Se recupera rápidamente. A las dos semanas ya puede 
apoyar con el vendaje debido al almohadillado. En esta amputación se 
conserva la tibia y el peroné. Se recomienda trabajar precozmente. 
 
- Modificada; se amputa a 2’5 cm por encima de la tibia y el peroné. 
Ésta se complica más que la anterior; el paciente nunca va a conseguir 
un apoyo correcto. El tratamiento se retrasa hasta la 4º semana 
después de operar, lo cual es un inconveniente. 
 
Es muy importante la postura para no crear flexo de rodilla ni de cadera 
ya que esto va afectar a la marcha. Lo que se recomienda en ambas 
operaciones es colocar un molde de plástico para proteger el 
almohadillado. Es muy importante los ejercicios respiratorios, de 
abductores, glúteos sobre todo el mediano que es un estabilizador de la 
cadera y caminar sin muletas sin apoyar la pierna amputada. 
 
El gran problema es que estos amputados no suelen venir a 
rehabilitación de fisioterapia, porque piensan que al ser una amputación 
baja no les afecta casi nada en las actividades de la vida diaria y que se 
soluciona sólo con la prótesis lo cual es un pensamiento incorrecto 
debido a que el fisioterapeuta tiene una función primordial en la 
reeducación de la marcha. 
 
4.Nivel por debajo de la rodilla o tercio medio de la pierna: es el más 
funcional. 
 
El ideal es el muñón de 11 a 12cm desde el cóndilo interno de la rodilla 
hasta donde termina el muñón porque permite la adaptación y manejode una prótesis tipo PTB (patellar-tendón-bearing). Más largo puede 
tener problemas de encaje de la prótesis, y más corto puede producir un 
flexo de rodilla (este se produce porque el cuadriceps está 
acostumbrado a tener un determinado peso y al cortarlo, la palanca es 
más corta y tiene un peso menor produciendo un flexo de rodilla). Lo 
que más va a perjudicar es que forme un flexo de cadera, el cual da un 
nivel funcional muy malo, por lo que hay que vigilar que no se forma. 
Esta amputación por debajo de la rodilla permite una flexo-extensión 
natural de dicha articulación. 
 
Cuando se amputa se hace un biselado de la tibia y los músculos se 
cortan más abajo que el hueso, para luego traer esa manta de músculo 
hacía delante formando un colchón mioplástico por delante de la pierna. 
Este músculo se va a atrofiar y fibrosarse en esa forma y así se le da 
consistencia al muñón, lo cual es ideal para luego adaptar la prótesis. Si 
el muñón queda como un flan no se va a poder adaptar la prótesis. 
 
5.Desarticulación de la rodilla: se usa muy poco, pero sobre todo se usa 
en niños y jóvenes por la presencia de cartílago de crecimiento. Se 
realiza a nivel de los cóndilos femorales, desaparece la rótula, se coloca 
una almohadilla artificial. La ventaja es que se puede hacer un apoyo 
rápido, entre 5-6 días, ya que los cóndilos están acostumbrados a 
soportar gran peso. 
 
Las complicaciones a este nivel son las necrosis por detrás de los 
cóndilos, sobre todo del externo. También puede dar lugar a 
ulceraciones de la piel por aumento del liquido sinovial. 
 
Hay que tener en cuenta: 
 
- Prevenir el flexo de cadera. 
- Es un buen nivel para soportar peso. 
- Trabajar mucho los abductores, principalmente el glúteo menor, tensor 
de la fascia lata y sartorio, ya que estas prótesis no tienen ayuda lateral, 
sólo unas cintas. El glúteo mayor actúa mucho más en apoyo para 
estabilizar. 
 
6.Por encima de la rodilla o del fémur distal o supracondílea: Es la más 
frecuente. Se da sobre todo en enfermos vasculares. El muñón ideal es 
de 25-30cm desde el trocánter mayor hasta el borde del muñón. Está 
por encima de los cóndilos femorales. Hay otro nivel llamado Gritti-
stokes, el que consiste en amputar a penas por encima de los cóndilos 
femorales, con lo que, si el muñón es muy largo (más de 30 cm) es 
poco funcional, apoya mucho peso y tiene grandes problemas de flexo 
de cadera, va a ser difícil de adaptarle una prótesis porque el centro 
rotuliano tiene que estar a 16 cm del muñón. 
 
Generalmente las suturas son por delante o por detrás del muñón, 
tenerlas por debajo es fatal para la adaptación de la prótesis. Si la zona 
de anclaje coincide con la sutura puede crear complicaciones. 
 
7. Amputación femoral proximal 
 
8. Nivel de desarticulación de cadera. 
 
9.Hemipelviectomía o amputación interileoabdominal: se trata de una 
amputación de la extremidad inferior, incluyendo la articulación de la 
cadera y la hemipelvis correspondiente. 
 
10.Pelvectomía total: actualmente de uso poco frecuente, es una 
operación muy traumatizante. 
 
II. FASE PRE-OPERATORTIA. 
 
El resultado final del amputado depende del nivel de amputación, 
calidad de la prótesis y del estado físico y psíquico del paciente al inicio 
del tratamiento. El estado físico depende de tres factores: 
 
♣ Fuerza de voluntad del paciente para trabajar: se observa mediante la 
anamnesis. 
♣ Requerimientos protésicos y físicos: estos procedimientos deben ser 
manejados por fisioterapeutas y enfermeros. 
 
Hay que tener en cuenta: 
 
♣ El nivel de la amputación. 
♣ Saber los distintos mecanismos protésicos. 
♣ Valorar que el paciente tenga un equilibrio estático correcto. 
♣ No puede haber un tope temporal en el que se recupere, lo que 
dependerá mucho del paciente. 
♣ Se debe considerar si el paciente debe o no llevar la prótesis, pues en 
ocasiones puede ser más factible que no lleve prótesis (aparte de que el 
planteamiento del tratamiento será diferente, se ahorrará dinero y 
tiempo). 
♣ Tener en cuenta el futuro del paciente y hacer que participe en todo. 
♣ Hacerle participe de lo importante que son los cuidados del muñón. 
♣ Prevenir contracturas musculares porque provocan flexos, sobre todo 
decadera. 
♣ Que el muñón sea sano. 
♣ Tronco y miembros superiores e inferiores potentes. 
 
La fase preoperatoria debería tener una duración de 1 a 5 días antes de 
la operación para mantener un diálogo con el paciente y prepararlo 
psicológicamente con respecto: 
 
♣ Al tipo de intervención. 
♣ A la prótesis encarada. 
♣ Al programa de reeducación postquirúrgica. 
 
Se debe hacer una valoración mental (valorar su nivel intelectual, si nos 
entiende o no) y una valoración física (balance articular, integridad y 
movilidad de las articulaciones que están por encima de la amputación, 
balance muscular, etc.) se debe informar al equipo multidisciplinar sobre 
dicha valoración. 
 
∇ Tratamiento en fase preoperatoria 
 
Los ejercicios deben ser simples, encaminados a mantener las 
articulaciones libres y el estado físico antes de la operación. Consiste 
en: 
 
Miembro superior 
 
♣ Gimnasia Respiratoria: respiración diafragmática, desbloqueo 
torácico... 
♣ Mantener todas las articulaciones libres, sobre todo las articulaciones 
proximales a la amputación, eligiendo ejercicios activos si es posible, 
activo-asistidos o pasivos. 
♣ Si la extremidad a amputar está muy dolorida, se debe mantener en 
suspensión (jaula o almohadas) o en posición de declive para mejorar el 
retorno venoso. 
♣ Si hay úlceras o gangrena, tocar lo menos posible y hacer 
movilizaciones pasivas. El dolor nos limitará los movimientos. 
♣ Trabajar la tonificación del miembro superior sano, asociados a una 
serie ejercicios de afinación del esquema corporal, muy importante en 
las amputaciones del miembro superior. 
♣ Adquirir destreza y habilidad en el miembro superior sano, en caso de 
no ser el dominante. 
 
Miembro inferior 
 
♣ Gimnasia Respiratoria: respiración diafragmática, desbloqueo 
torácico... 
♣ Mantener todas las articulaciones libres, sobre todo las articulaciones 
proximales a la amputación, eligiendo ejercicios activos si es posible, 
activo-asistidos o pasivos. 
♣ Si la extremidad a amputar está muy dolorida, se debe mantener en 
suspensión (jaula o almohadas) o en posición de declive para mejorar el 
retorno venoso. 
♣ Si hay úlceras o gangrena, tocar lo menos posible y hacer 
movilizaciones pasivas. El dolor nos limitará los movimientos. 
♣ Trabajar pierna sana, miembros superiores y tronco 
♣ Sentar al paciente en el borde de la cama para trabajar el apoyo del 
isquión y hacerle ejercicios de rotación de tronco. 
♣ Ponemos al paciente de pie para que apoye sobre la pierna sana y 
trabaje el equilibrio. Lo ponemos en paralelas para que camine. 
♣ Cuánto mejor sea el equilibrio estático y dinámico antes de la 
operación será más fácil recuperarlo. 
 
*En la unidad de amputados antes de la operación debemos: 
 
Miembro inferior 
 
♣ Ponerlo de pie. 
♣ Trabajar tronco. 
♣ Trabajar el equilibrio. 
♣ Ejercicios respiratorios. 
♣ Caminar en paralelas, caminando con la pierna sana 
♣ Sentado en la colchoneta trabajar fijadores de muñeca. 
♣ Uso de las muletas: hay personas que jamas han utilizado las muletas 
y tienen problemas de coordinación, por lo que si le enseñamos a 
utilizar las muletas antes de la amputación, después le resultara más 
fácil. 
♣ Ejercicios de brazos con muletas cortas o tacos de arena. 
♣ Trabajar el dorsal ancho, trapecio, tríceps y glúteos. 
 
Miembro superior 
 
- Trabajar el equilibrio. 
- Ejercicios respiratorios. 
- Trabajar fijadores de muñeca. 
- Trabajar tríceps, fijadores de escápula, bíceps, pectoral mayor. 
 
Todo lo que se pueda hacer en la etapa prequirúrgica es beneficioso 
para el paciente, ya facilita su mejora. 
 
FASE POSTQUIRÚGICA 
 
Es fundamental que ésta fase comience lo antes posible ya que de ésta 
forma se consiguen mejores resultados. 
 
Los cambios posturales son fundamentales para evitar las úlceraspor 
presión, al igual que la posición del muñón para evitar contracturas. 
 
Tratamiento en la fase postquirúrgica 
 
Miembro inferior 
 
- Si el muñón está amputado por debajo de la rodilla se tiende al flexo 
de rodilla, debido a que el cuádriceps está preparado para levantar 
grandes pesos y al no realizar ésta función se atrofia. 
 
- En los muñones por encima de la rodilla existe tendencia al flexo y a la 
abducción de cadera, ya que al seccionar los aductores éstos se quedan 
sin inserción quedando un desequilibrio, por que el glúteo mediano 
(principal abductor) está intacto. Para paliar la abducción de cadera se 
potenciará los aductores que están funcionales o nos ayudaremos de 
medidas ortopédicas para cuidar la postura. 
 
- El flexo de cadera es producido porque los isquiotibiales están 
cortados, por la presencia de dolor como medida de defensa o incluso, 
por estar mucho tiempo en sedestación. Para evitar el flexo: 
 
• No colocar almohadas debajo del muñón. 
 
• No permanecer largos periodos de tiempo sentado. 
 
- Debemos intentar incorporar al paciente lo antes posible. Primero lo 
incorporamos a una silla blanda, y a continuación, en una rígida, recta o 
con poca inclinación para que haga apoyo isquiático, y así desarrolle una 
especie de callo en el isquión necesario para el encaje de la prótesis, 
mejore la posición de la columna y evite el flexo de cadera. 
 
- Ejercicios respiratorios hasta el tercer o cuarto día 
 
- Cuidados del muñón (desarrollado en el siguiente apartado) 
 
- Ejercicios activos de miembros superiores e inferior contralateral. 
 
- Movilizaciones suaves del muñón, primero con el paciente en decúbito 
lateral y luego en las demás posiciones. 
 
- Movilizaciones activo asistidas. 
 
- Para muñones por debajo de la rodilla se realiza la abducción-aducción 
de cadera, flexo-extensión de rodilla, insistiendo en la extensión de 
rodilla y de cadera. 
 
- Par muñones por encima de la rodilla, se realizan movilizaciones de 
cadera insistiendo en la aducción y extensión de cadera 
 
- Después del sexto día se trabajará, si es posible, ejercicios de Kabatt. 
 
- Para amputados por encima de la rodilla, trabajar, principalmente, 
extensión de cadera (glúteo mayor) en decúbito prono y aductores. 
 
A partir del 10ª día, el paciente empieza a trabajar en la Unidad de 
Amputados durante una hora y media dónde se trabajará en grupo.Es 
fundamental el bienestar del paciente. Una vez aquí se repetirá la 
valoración y estudiaremos el tratamiento que puede hacer cada 
paciente. El tratamiento general es el siguiente: 
 
- Trabajo de la cintura escapular. 
 
- Trabajo de miembros superiores sobre todo el tríceps sural y 
estabilizadores de muñeca. 
 
- Ejercicios de músculos del tronco e interescapulares. 
 
- Ejercicios de Klapp. 
 
- Para amputados bilaterales, es fundamental trabajar el apoyo 
isquiático. 
 
- Para amputados por debajo de la rodilla trabajar cuádriceps, 
disociación de cadera, estabilizadores de la pelvis, glúteo mediano y 
equilibrio (de rodillas). 
 
- Sentarse y levantarse. 
 
- Ejercicios de estabilización y equilibrio en bipedestación en las 
paralelas. 
 
- Marcha en paralelas o con muletas. 
 
- Trabajar el muñón con ejercicios activos y resistidos. 
 
 
Miembro superior 
 
- Movilización activa y activo-pasiva de todas las articulaciones 
proximales: prestar atención sobre todo al hombro que tiene tendencia 
a volverse rígido. 
 
- Fortalecimiento de toda la musculatura del muñón así como de la 
cintura escapular y de la raíz del miembro superior. 
 
- Hidroterapia: gimnasia de movilización y general bajo el agua: 
natación. 
 
- Gimnasia general del tronco: flexibilidad y equilibrio de la columna y 
de la cintura escapular. Ejercicios de corrección postural. 
 
- Ejercicios de fuerza y destreza de miembro restante. 
 
- Gimnasia respiratoria, especialmente para las amputaciones altas 
(desarticulación escapulohumeral o escapulotorácica). 
 
- Uso progresivo de la prótesis. 
 
- Ergoterapia. 
 
• Búsqueda de dispositivo y enseñanza de “trucos” para la vida 
corriente. 
• Educación de la sensibilidad del muñón en contacto directo con la 
prótesis. 
 
- Estudio de gestos de supervivencia (comer, vestirse, asearse, etc.) 
 
- Adaptación especial de y para la prótesis. 
 
- Educación física general con prótesis o sin ella, más deportes y juegos 
grupales. 
 
CUIDADOS DEL MUÑÓN EN AMBOS TIPOS DE AMPUTACIONES 
 
Como consecuencia de la cirugía aparece un edema `postraumático, es 
decir un edema residual, que debe ser eliminado y la mejor forma de 
hacerlo es con: 
 
• El vendaje del muñón 
 
Se realiza nada más quitados los puntos. 
 
Es un vendaje compresivo con Venda de Crepé, en espiga u ocho con 
mayor presión en la parte distal para que quede un muñón con forma 
cónica. 
 
El vendaje se comienza por encima de la articulación sana del miembro 
afecto, desde la parte posterior hacia la anterior, para favorecer la 
extensión dejando siempre la rótula libre para evitar rozamientos y 
compresiones. 
 
Suele cambiarse cada 2-3 días. 
 
Sus funciones son: 
♣ Eliminar el edema residual. 
 
♣ Mejorar el retorno venoso. 
 
♣ Dar consistencia al muñón. 
 
♣ Dar propiocepción. 
 
♣ Evitar el enrrollamiento de las fibras musculares. 
 
♣ Protección del muñón.. 
 
• El Masaje del muñón : 
 
♣ Mejora el retorno venoso. 
 
♣ Evacua el edema. 
 
♣ Evita adherencias. 
 
♣ Tonifica los músculos sanos. 
 
♣ Desensibiliza al muñón. 
 
En los primeros días se realiza un masaje de drenaje linfático para 
eliminar el edema. 
 
Una vez quitados los puntos es esencial la realización de un masaje de 
cicatriz para evitar adherencias, combinado con roce superficial, 
profundo, fricciones y amasamiento. 
 
Sensación del miembro fantasma, es un hecho muy frecuente en 
personas amputadas y consiste en que el paciente sigue sintiendo la 
pierna amputada, para combatirla es fundamental la realización de un 
masaje con percusiones (pequeños golpecitos con la mano relajada, 
ayuda a desensibilizar), aplicación del vendaje trabajar propiocepción 
(mediante feed-back). 
 
Miembro fantasma doloroso, además de sentir el miembro, presenta 
dolor. Se da en pacientes que previamente han tenido mucho dolor. 
Puede ser producido por neuritis (el tratamiento es quirúrgico) o por 
problemas lumbares (el tratamiento con TENS analgésico es muy 
efectivo). 
 
Ambos deben ser eliminados para el correcto encaje y función de la 
prótesis. 
 
EN RESUMEN 
 
1. Cuidado con las posturas y por tanto con las contracturas. Para 
eliminarlas hacer estiramientos pasivos, relajación mediante el Método 
de Jaboson 
 
2. Evitar ulceras por presión 
 
3. Concienciar al paciente de la postura. 
 
4. A menor flexo de cadera y rodillas mejor patrón de marcha. 
 
5. Empezar lo antes posible con los estiramientos. 
 
TERAPIA OCUPACIONAL 
 
AMPUTACIÓN Y REEMPLAZO DEL MIEMBRO SUPERIOR 
 
El programa de rehabilitación del amputado comienza con la decisión de 
amputar y termina con la integración funcional y cosmética satisfactoria 
de la prótesis en el esquema corporal. Sea la causa de la amputación 
traumatismo o enfermedad, el primer paso en el programa es la 
selección del tipo y el nivel de la cirugía y la preparación psicológica y 
física del paciente. 
 
En el miembro superior, la principal causa de amputación es el 
traumatismo externo causado por maquinaria industrial, quemaduras o 
armas de fuego. 
 
Opciones parciales para la mano. 
 
Una consideración importante en la amputación traumática de la mano 
es si se debe dejar tejido sano remanente en la mano o si hay que 
amputarlo. Las decisiones dependen de una evaluación cuidadosa de la 
integridad del tejido remanente y de los aspectos sensitivos, motores, 
funcionales y cosméticos. Esta área de consideración exige un diseño 
individual y creativo para la provisión eficaz de los componentes 
funcional y cosmético en relación a las necesidades del amputado. 
 
El paciente con una amputación parcial de la mano puede o no necesitar 
o desear unaprótesis. 
 
En el esfuerzo por conservar la mayor cantidad posible de tejido, el 
cirujano muchas veces conserva partes de la mano para función motora 
y sensibilidad. Se puede mantener una función completa para la 
prensión de herramientas y coordinación y sensación generales con una 
amputación parcial de los dedos. En este caso, existe una función 
completa de las articulaciones metacarpofalángica para una posición 
adecuada de los dedos y se conserva la fuerza en los tendones 
musculares al igual que la sensibilidad en la yema de los dedos. 
 
La amputación completa de los dedos requiere reemplazo protésico para 
poder hacer prensión. El amputado tiene una función y una sensibilidad 
normales en el pulgar. El reemplazo estético también puede 
proporcionarse con un guante con dedos blandos o firmes que pueden 
ser colocados manualmente en posición para su función y aspecto. Se 
puede adaptar un guante a medida sobre un reemplazo parcial pasivo 
de la mano moldeada a partir de la mano sana y fabricado según se 
desee. Puede tener o no un cierre para facilitar su colocación. También 
puede estar diseñado con pecas, venas, pelo para que tenga un aspecto 
más natural. 
 
Reimplante del miembro. 
 
Se han efectuado con éxito variado. La siguiente figura muestra un 
amputado que tiene dedos amputados funcionales de su mano derecha 
y un reimplante de su mano izquierda en la muñeca. El nivel de prensión 
es bueno pero la sensibilidad de los dedos es mínima. El amputado 
utiliza su mano como auxiliar funcional y goza de un aspecto estético 
relativamente normal. Dado que es probable que los amputados tengan 
diferentes opiniones con relación al valor y a la función estética, es 
importante descubrir cómo se sienten los amputados con relación a las 
alternativas de reemplazo. 
 
PROGRAMA POSTOPERATORIO 
 
Adaptación psicológica 
 
Para ayudar al amputado a adaptarse a su condición y a estar motivado 
para aprender la función y los cuidados de al prótesis, el terapeuta 
ocupacional debe reconocer las reacciones psicológicas del amputado a 
la situación. Si el paciente siente culpa o vergüenza por la amputación, 
sus relaciones con la familia y con los amigos puede estar afectadas, 
presentándose dificultades. El paciente puede encontrarse deprimido y 
puede negarse a cooperar con el programa de entrenamiento. Por otra 
parte, el amputado puede estar interesado en compensar la pérdida 
aprendiendo tanto como sea posible sobre al prótesis, aceptando el 
cambio y demostrando ganas de aprender. Durante el programa 
posoperatoprio y el período prepotésico, el paciente suele utilizar 
automáticamente el miembro sano. Si se ha amputado el miembro 
dominante y el paciente se ve forzado a utilizar el miembro no 
dominante para al prensión y colocación de objetos, el paciente puede 
presentar cierta incoordinación. En este caso, el paciente puede 
beneficiarse con actividades que mejoren la coordinación fina del brazo 
previamente no dominante. El amputado que ha sufrido la pérdida del 
miembro no dominante puede estar menos motivado a utilizar la 
prótesis porque dependerá de su miembro dominante. 
 
La familiaridad con las preocupaciones principales del amputado en 
relación a sus necesidades vocacionales y sociales y su autoestima 
comienza con el contacto inicial entre el paciente y el terapeuta. Se 
presta una cuidadosa atención a la combinación de los componentes 
necesarios y deseados por el paciente. Se necesita una cuidadosa 
evaluación inicial, preparación prepotésica y entrenamiento protésico en 
todas las áreas de función para que el amputado acepte y utilice la 
prótesis. La actitud positiva del terapeuta hacia el amputado y el 
muñón, los miedos del paciente, el logro de la función perdida y el 
resultado estético por medio del reemplazo protésico refuerzan la 
actitud del paciente. Es muy importante dar oportunidades para que el 
paciente utilice la prótesis en todas las actividades apropiadas y para 
que se socialice con los otros en este proceso. Es esencial la 
participación de los miembros de la familia en el programa de 
entrenamiento. 
 
En general, se reconoce que el equipamiento temprano del cono 
protésico y los componentes ayuda a la adaptación, colocación y uso 
protésicos eficaces. Cuando se provee al amputado de una prótesis 
funcionando antes de retirar las suturas, se denomina equipamiento 
inmediato, que consiste en una prótesis transitoria fabricada con un 
cono rígido de yeso al que se fijan los controles y los componentes para 
un entrenamiento temprano en el uso. Además de acortar el tiempo 
entre la amputación y la colocación de la prótesis, acelera el control del 
edema, disminuye el dolor postquirúrgico, estimula el condicionamiento 
del muñón, proporciona un uso más rápido de los controles y de la 
prótesis, da un enfoque positivo al paciente y permite el aprendizaje 
temprano del uso muscular apropiado y el control de movimiento. El 
vendaje de yeso y el arnés y los controles convencionales se aplican en 
el momento de la cirugía o durante le período posoperatorio inmediato. 
Los yesos se cambian cuando el muñón se contrae. 
 
El equipamiento temprano es similar al inmediato y consiste en un 
manguito de yeso con componentes y un sistema de control similares a 
los de la prótesis permanente. Se efectúa después de la cicatrización, 
extracción de las suturas y el alivio del edema. 
 
Reemplazo protésico 
 
El terapeuta ocupacional puede recomendar el tipo de prótesis 
apropiado para el amputado. El terapeuta ocupacional controla la 
adaptación del amputado durante el período prepotésico y protésico, 
controlando el ajuste, la comodidad y la función óptima de la prótesis. 
 
El factor más importante en el reemplazo protésico es la elección de los 
componentes y el sistema de control para cubrir las necesidades 
funcionales y emocionales del amputado. La educación del paciente y su 
familia son tan esenciales como un programa de entrenamiento 
protésico terapéutico dirigido al retorno a la escuela o al empleo, la 
familia, el hogar y la comunidad. 
 
La prescripción del reemplazo protésico y la rutina de los programas 
agudos y de rehabilitación varían de acuerdo con el equipo de 
tratamiento, las necesidades del paciente y la institución. 
 
Reemplazo parcial de la mano 
 
Muchas veces requiere consideraciones individuales de adaptación de 
acuerdo con el tipo y la extensión de la lesión y con las partes 
funcionales remanentes. El amputado puede tener runa prótesis para 
proporcionar la función del pulgar o de los dedos para lograr una 
prensión funcional. Se puede solicitar al terapeuta ocupacional que 
diseñe un dispositivo transitorio de adaptación y que recomiende un 
diseño permanente para la fabricación de una ortesis o una prótesis. 
Dado que el amputado parcial de la mano puede preferir el uso de la 
sensibilidad remanente en los dedos, el programa de entrenamiento 
puede ser de reducción muscular, discriminación sensitiva, coordinación 
y uso adaptativo de la mano. Se proporcionan actividades unilaterales y 
bilaterales para el entrenamiento en destrezas. Se exploran las áreas 
provocacionales y no vocacionales del paciente a través de la terapia 
ocupacional. 
 
Prótesis convencional 
 
Es el medio tradicional del reemplazo protésico. Utilizando un arnés 
básico en ocho o en nueve a través de los hombros para la suspensión 
del cono laminado de plástico, el gancho o la mano, la prótesis se opera 
por un sistema de control con cables fijado al dispositivo terminal 
(gancho artificial, mano), el cono y el arnés. La s fuentes para manejar 
la prótesis se encuentran dentro de los movimientos groseros del 
miembro afectado y el hombro del miembro sano. 
 
Programa de entrenamiento prepotesico 
 
El período prepotésico es el tiempo entre la amputación y el 
equipamiento de la prótesis. 
 
Un programa prepotésico satisfactorio acelera la adaptación física y 
psicológica a la prótesis permanente. En este período, res importante 
aconsejar y guiar al amputadoen relación a la aceptación de su 
trastorno y a la aceptación del dispositivo mecánico que debe sustituir a 
la fuerza motora natural, la sensibilidad y el aspecto físico. Las sesiones 
de asesoramiento con el amputado también deben incluir a la familia y a 
los amigos para hacerlos participar en el programa de entrenamiento. 
 
En general, cuanto más largo es el muñón, más puede hacer el 
amputado tanto en el programa prepotésico como en el programa de 
entrenamiento protésico. Con un muñón saludable y bien cicatrizado, el 
amputado tiene buena potencia de palanca en el cono y seguridad en su 
ajuste. En el caso de la amputación por debajo del codo, cuanto más 
largo es el muñón, es más probable que el paciente tenga más 
supinación y pronación activa para ayudar a poner en posición el gancho 
para la prensión y la colocación de objetos. Además, si el muñón es 
largo, ya sea por encima o por debajo del codo, es más útil para el 
amputado que muestra una tendencia a utilizarlo con mayor frecuencia, 
manteniendo así el arco de movimiento y la fuerza normales. 
 
Cuando está aprobado médicamente, el fisioterapeuta y el terapeuta 
ocupacional inician las actividades para el arco de movimiento pasivo y 
de fortalecimiento activo para estimular el uso máximo del muñón, un 
rango de movimiento máximo y el uso máximo de los músculos, en 
especial los del brazo y el hombro. Un programa bien planificado de 
ejercicios con la prótesis contribuye a una adaptación satisfactoria y 
brinda músculos fuertes para el entrenamiento en los movimientos 
aislados necesarios para el control y el uso de la prótesis. 
 
El primer paso es establecer una buena relación con el paciente para 
que sea posible ayudarle a realizar las adaptaciones necesarias y a 
aprender independencia en la vida diaria con la ayuda de un miembro 
artificial. La relación entre el terapeuta y el paciente es muy importante 
porque el terapeuta debe comprender las actitudes del paciente hacia la 
prótesis para ayudarle a aceptarla y utilizarla. El amputado puede tener 
temores de ser diferente, puede cuestionar las actitudes de los otros e 
incluso puede cuestionarse sobre posibles actos inadecuados. 
 
Antes de que el amputado reciba la prótesis debe desarrollar fuerza y 
tolerancia en el muñón. Por lo tanto, lo antes posible después de la 
amputación, se inicia ejercicios para mantener y, si es necesario, 
recuperar el arco de movimiento activo y pasivo normal en las 
articulaciones proximales a la articualción. Dado que el ingreso 
hospitalario puede ser corto, estos ejercicios están ideados para que 
puedan efectuarse en situaciones ambulatorias en la clínica. Aún cuando 
el ejercicio puede ser doloroso para el paciente, es importante mantener 
y estimular el movimiento y el uso máximo del miembro durante la 
cicatrización para prepararlo para la prótesis, prevenir la debilidad de los 
músculos por desuso y estimular la retracción del muñón. 
 
Después de la cicatrización completa, se masajea el muñón para 
estimular la circulación, prevenir las adherencias por el tejido de la 
cicatriz, reducir el edema, estimular la desensibilización e impedir que el 
paciente tenga miedo de manipular el muñón. Varias veces al día se 
coloca una venda elástica Ace o de retracción y el modelado. 
 
Para estimular el uso del muñón, el terapeuta ocupacional puede atarlo 
con bandas a utensilios que se utilizan en las actividades de la vida 
diaria. Estos utensilios pueden ser un cuchillo, un tenedor o un cepillo de 
dientes. Se debe estimular al amputado a utilizar los instrumentos 
individuales para las actividades de la vida diaria. 
 
También se acelera la retracción y el modelado del muñón con la 
provisión de una prótesis transitoria en forma de un manguito de cuero 
o yeso al que se pueden fijar utensilios para el uso funcional del 
miembro. 
 
Aún cuando el programa prepotésico puede ser reforzado por el uso de 
una prótesis transitoria, la tolerancia del amputado determina cuándo 
puede aplicarse. La prótesis transitoria ayuda al amputado a superar el 
shock psicológico inicial de la amputación las formas siguientes: 
 
ϖ Proporciona un reemplazo transitorio de la longitud del brazo que 
falta. 
 
ϖ Da al paciente el grado de dependencia porque se puede fijar un 
tenedor o una herramienta u otros utensilios para proporcionar el uso 
funcional del miembro amputado. 
 
ϖ Ayuda al alargamiento estético del muñón. 
 
ϖ Es un dispositivo con el cual el amputado puede realizar actividades 
bimanuales y bilaterales. 
 
Una de las partes más importantes del entrenamiento reside en la 
participación temprana del amputado en actividades que originan 
resultados. 
 
En este momento, se debe estimular al amputado a utilizar al mano 
sana en actividades monomanuales, aun cuando puede no estar 
motivado para hacerlo. Si el brazo amputado era el dominante, el 
amputado puede tener dificultades transitorias para aceptar la pérdida y 
utilizar el brazo no dominante. En este caso, el amputado puede 
necesitar ejercicios para desarrollar patrones de coordinación en el 
miembro remanente. Pueden ser difíciles actividades como alimentación, 
vestido, escritura y baño con la mano no dominante. En este momento, 
es importante proporcionar un programa para estimular una 
monomanualidad satisfactoria en las actividades diarias. 
 
Al preparar al paciente para el uso de la prótesis y al proporcionarle la 
prótesis adecuada a sus necesidades y expectativas, el terapeuta 
ocupacional debe considerar varias preguntas: 
 
1. ¿El paciente la necesita?: esto dependerá de las limitaciones del 
paciente como consecuencia de la amputación, de las necesidades e 
intereses vocacionales y no vocacionales y de la actitud hacia el valor de 
la prótesis. 
 
2. ¿La usará el paciente?: depende en gran parte de la actitud del 
paciente ante la pérdida del miembro y de la función y de las relaciones 
del amputado con otras personas. 
 
3. ¿El amputado necesita y desea función, aceptación estética o ambas?. 
 
4. ¿Qué es más importante para el amputado en la vida doméstica, en le 
trabajo, en el aspecto recreativo y en la vida social? 
 
Estas preguntas se consideran al concluir el programa preprotésico para 
prescribir los componentes protésicos apropiados para el beneficio 
máximo para el amputado, donde se reúne el equipo de rehabilitación. 
 
El amputado bilateral suele elegir el lado con el muñón más largo como 
miembro dominante. A veces, el amputado es entrenado en el uso de 
cada una de las prótesis. Sin embargo, dado que las dos prótesis tienen 
un arnés y el cuerpo debe adaptarse al peso y al equilibrio de ambos 
dispositivos mecánicos, el amputado bilateral puede iniciar el programa 
de entrenamiento con ambos miembros, concentrándose en uno cada 
vez. 
 
Componentes de la prótesis 
 
1. Ajuste íntimo: se sitúa entre el cono de enganche y el muñón. Debe 
estar bien ajustado y cómodo para asegurar la tolerancia y el uso 
óptimo de la prótesis por el amputado. Puede ser de pared simple o 
doble. 
 
2. Unidad de codo: aparece en las prótesis por encima de codo. Es 
activada, trabada y destrabada por el sistema de control de cables. 
Permite la flexión y extensión del codo mecánicamente. 
 
3. Disco giratorio: se encuentra en la unión de la unidad del codo y el 
cono del brazo: Se puede activar manualmente y permite la rotación 
interna y externa del antebrazo. 
 
4. Bisagras: proporcionan alineación funcional y cambio de posición 
entre el cono del antebrazo y el cono del brazo o arnés. 
 
5. El amputado usa una media en le muñón para absorber la 
transpiración, proporcionar calor y como almohadillado para comodidad 
y ajuste del cono. Un amputado por encima del cono frecuentemente 
utiliza la manga corta de una camisa en “T”. 
 
6. Dispositivo terminal: es el componente más importante de la prótesis 
que proporciona función, estética o ambas. 
 
La mano funcional consiste en un dispositivo de plástico controlado por 
medio de resortes con dedos que están controlados en flexióny 
extensión en las articulaciones metacarpofalángicas por el control de la 
prótesis. El pulgar se puede colocar manualmente en una de dos 
posiciones: para tomar objetos pequeños o para tomar objetos grandes. 
Se ajusta un guante de plástico sobre la mano, que presenta un aspecto 
natural. Existen guantes en distintos tonos de piel. Las manos 
funcionales tienen mecanismos de apertura voluntaria o cierre 
voluntario. 
 
El gancho es el dispositivo terminal más funcional. Es de tipo con 
trabado o sin él, con habilidad de apertura voluntaria o cierre voluntario. 
Las necesidades del amputado determinan el peso, la longitud, el diseño 
y la función del gancho elegido por el equipo de rehabilitación. 
 
Existen mucho tipos de ganchos para cubrir diversas necesidades. 
 
En general, los ganchos y las manos funcionales y estéticas son 
intercambiables a través de la fijación a la unidad de muñeca común 
laminada en el cono del antebrazo. 
 
La unidad de muñeca permite el intercambio de dispositivos terminales 
estéticos y funcionales y la rotación para el cambio de posición del 
dispositivo terminal para lograr variaciones funcionales. Existen tres 
unidades básicas de muñeca: con trabado, de fricción y oval. 
 
El gancho se puede retirar fácilmente para el intercambio de gancho y 
mano. 
 
El arnés se fija directamente al cono. Su función es proporcionar un 
apoyo estable a la prótesis para facilitar al amputado su colocación y su 
uso, para proporcionar fijación para los cables de control y para ayudar 
a los cables en la operación de la prótesis. 
 
El sistema de control determina el valor funcional de la prótesis para el 
amputado. El cable de control del dispositivo terminal se fija al 
dispositivo y al arnés. 
 
Control y cuidado de la prótesis 
 
Al realizar el control de la prótesis, el terapeuta ocupacional evalúa su 
adaptación y su comodidad para el usuario y controla el movimiento y la 
función d los movimientos. Si fuera necesario realizar adaptaciones en 
alguna parte de la prótesis, el equipo de rehabilitación efectúa 
recomendaciones al protésico. El amputado no debe comenzar el 
programa de entrenamiento con un dispositivo incómodo o 
mecánicamente mediocre. El médico debe dar la aprobación final a la 
prótesis. 
 
En el momento del control, que se produce durante la primera sesión de 
entrenamiento, el terapeuta ocupacional comienza a hacer conocer al 
amputado la terminología protésica. El amputado aprende los nombres 
de las partes y su función y aprende la fijación correcta del arnés y los 
componentes para poder mantener la prótesis limpia y para poder 
intercambiar eficientemente los dispositivos terminales. 
 
Sobre los cuidados de la prótesis, el terapeuta ocupacional le enseña el 
uso correcto de gancho, la unidad de muñeca y el sistema de cables. Se 
instruye al amputado para que utilice el movimiento suficiente para abrir 
o cerrar el gancho, para que observe las bandas de goma gastadas, 
para que evite la tensión innecesaria sobre el cable y para que observe 
la extensión del alojamiento del cable y la fricción excesiva entre el 
cable y su alojamiento, el cono debe mantenerse limpio con agua y 
jabón: las medias del muñón se deben lavar diariamente; y el arnés se 
debe lavar como mínimo una vez a la semana. Las partes de cuero se 
pueden limpiar con jabón. Si las puntas de las tiras de Dacrón del arnés 
comienzan a deshilacharse se las puede sellar en el extremo 
quemándolas con un fósforo. 
 
El amputado debe ser instruido para que utilice sólo el control con 
cables para operar los ganchos y las manos funcionales. La operación 
manual puede dañar el mecanismo. También se debe advertir al 
amputado que nuca utilice el dispositivo terminal para actividades como 
martillar calvos o sacar tornillos porque puede romper los hilos y dañar 
el neopreno de gancho. 
 
Es importante proteger al guante contra la rotura porque protege el 
mecanismo de la mano de la suciedad y la humedad. 
 
El terapeuta ocupacional debe recomendar que el amputado mantenga 
la mano en una bolsa de plástico cuando no se utiliza. Se debe advertir 
al amputado en contra de aceitar partes de la prótesis o retirar el 
guante de la mano y se le debe aconsejar que vaya al protésico si 
necesita algo. 
 
Programa de entrenamiento protésico 
 
Un programa satisfactorio de entrenamiento para un amputado requiere 
los esfuerzos coordinados de un equipo de rehabilitación que se 
compone de cirujano, enfermería, fisiatra, fisioterapeuta, terapeuta 
ocupacional, trabajador social, protésico, asesor de rehabilitación y 
psiquiatra o psicólogo. Se necesita el esfuerzo coordinado de estas 
personas para el reemplazo protésico apropiado y el entrenamiento en 
el uso de la prótesis. 
Al inicio del programa de entrenamiento, la prótesis se debe colocar 
sobre una camisa liviana, de modo que el terapeuta ocupacional y el 
amputado puedan ver la función de la prótesis y para que no esté oculta 
por ropa ajustado. El amputado debe acostumbrarse a utilizar el espejo 
como guía en el aprendizaje para corregir la posición de la tiras del 
arnés en el dorso y para el aprendizaje de los movimientos de control. 
 
Se recomienda ropa floja par el amputado para facilitar la colocación y 
el uso de la prótesis. Es útil una vestimenta con cierres frontales, cierres 
con tiras elásticas y puños anchos. El uso de un gancho con botón 
diseñado especialmente para el amputado puede ayudar a abotonar la 
manga del lado sano. La costura de los botones con hilo elástico permite 
al amputado dejar el botón abrochado cuando se quita la camisa. 
 
Por lo común, se utilizan dos enfoques para el entrenamiento de los 
amputados. En uno, el programa de entrenamiento se dirige a 
desarrollar un nivel potencial máximo de rendimiento. El otro enfoque 
difiere en que el amputado es entrenado para utilizar la prótesis sólo 
como auxiliar en las actividades bimanuales. 
El período de entrenamiento sirve como ensayo para la eficiencia de la 
prótesis y la practicidad de los componentes para las necesidades 
individuales del amputado y permite la adaptación para corregir 
cualquier disfunción del dispositivo. Se debe aumentar la duración de las 
sesiones a medida que aumenta la tolerancia y la adaptación del 
amputado. El amputado debe dominar el uso de la prótesis antes de 
combinarla con la extremidad remanente en las actividades bimanuales 
y antes de utilizarla fuera de la clínica. En entrenamiento con la mano 
debe retrasarse hasta haber dominado el uso del gancho a menos que la 
prótesis sólo consista en una mano. 
 
Las metas generales del entrenamiento son: independencia en los 
cuidados personales y las actividades de la vida diaria, retorno al trabajo 
anterior o a un trabajo mejor, aspecto mejorado, retorno a actividades 
recreativas y dominio de nuevas destrezas. 
 
Algunos factores que afectan a la capacidad del amputado para 
aprender pueden ser perjudiciales, como incluyen malos hábitos no 
corregidos en el entrenamiento preprotésico, falta de motivación, falta 
de retroalimentación sensitiva de la prótesis no sensorial, tiempo 
necesario para el entrenamiento, edad, incapacidad para aprender y 
falta de sentido del logro. El terapeuta ocupacional debe intentar 
minimizar estos factores. 
 
Es importante una actitud positiva del amputado. 
 
La sensibilidad es otra guía natural para el control motor, el amputado 
muchas veces debe sustituir la sensibilidad por la visión. 
 
El amputado combina esto con la sensación de tensión del cable para 
proporcionar un entrenamiento visosensitivo, empleando la percepción 
de posición y fuerza. Aquí puede ayudar la sensibilidad propioceptiva del 
muñón y del brazo. El amputado también utiliza las señales auditivas. 
 
Durante la primera sesión, es importante informar al amputado sobre la 
función del gancho enseñándole ejercicios para abrirlo y cerrarlo 
 
El amputado comienza el entrenamiento aprendiendo a aislar los 
movimientos de control necesarios para activar el gancho. Luego, 
utilizandoseñales visuales y sintiendo en el hombro la resistencia de las 
bandas de goma, el amputado aprende cómo controlar la apertura del 
gancho, para minimizar el gasto de energía necesario para utilizar el 
gancho, se debe estimular al amputado a abrir el gancho sólo levemente 
más allá del tamaño del objeto que desea recoger sólo lo suficiente para 
tomarlo. Debe practicar con objetos de diferentes tamaños, formas etc. 
 
El amputado también debe aprender a manejar el gancho en diferentes 
planos de movimiento del brazo para lograr un uso funcional máximo. 
 
El amputado debe aprender cómo ubicar el dispositivo terminal en la 
unidad de muñeca, cómo coordinar el trabado del codo y la flexión y 
extensión del codo. Y cómo cambiar la posición del hombro. 
El amputado aprende la prensión, la colocación y la liberación de objetos 
sobre estantes, mesas y suelo y aprende a depender de la prensión del 
gancho o de la mano funcional. 
 
Durante este período temprano de tareas, se debe estimular el uso del 
miembro sano. 
 
Cualquiera que sea el problema, el terapeuta ocupacional debe estimular 
al amputado a adquirir destrezas en el uso del gancho y a idear formas 
para aumentar la independencia en la función. La participación en 
actividades de carpintería, costura puede ser motivadora para el 
amputado, puede brindar coordinación y fuerza, puede mostrar cómo la 
prótesis puede ayudar a realizar cosa y puede ayudar a integrar la 
prótesis en la función corporal. 
 
Puede ser útil usar una lista de control de actividades en la hoja de 
trabajo para registrar el progreso del amputado. 
 
El programa se toma relevante para la necesidades de cada amputado 
 
Las actividades recreativas durante los períodos preprótesico y protésico 
brindan un acondicionamiento corporal general y ayudan al desarrollo de 
una nueva imagen para el amputado. 
 
Dado que los accidentes industriales constituyen una causa frecuente de 
amputaciones de miembro superior, se debe incluir una evaluación 
prevocacional en el programa de entrenamiento para ayudar al 
amputado a reconocer las habilidades en la función protésica y a decidir 
si puede volver sin peligro a la ocupación anterior o si necesita 
considerar un cambio de ocupación y entrenamiento vocacional 
adicional. Se deben incluir tareas específicas relacionada con el tipo de 
trabajo del amputado en el programa de entrenamiento protésico; por 
ejemplo, evaluación para la manipulación segura y eficiente de 
herramientas, equipamiento de potencia, y materiales pesados y 
livianos. Se puede evaluar la tolerancia laboral con tareas 
cronometradas que simulan un trabajo. 
 
Las consideraciones prevocacionales incluyen entrenamiento en 
actividades del hogar generales. Se incluye el entrenamiento en tareas 
del hogar, como preparación de comidas, limpieza y reparaciones 
domésticas también se incluyen el cuidad de los niños si es apropiado . 
 
Al ayudar al amputado a retornar a su trabajo anterior o al cambiar la 
orientación de sus metas vocacionales, el terapeuta ocupacional trabaja 
estrechamente con el asesor vocacional y el empleador. El uso de 
pruebas estandarizadas y de actividades que simulan un trabajo 
constituye una parte importante del programa para la evaluación de las 
actitudes, las aptitudes, los hábitos laborales y las destrezas. 
 
Consideraciones sobre los amputados bilaterales 
 
El amputado bilateral no sólo se enfrenta a las adaptaciones funcionales 
y cosméticas del amputado unilateral sino también a la pérdida 
completa de contacto sensitivo con los objetos mientras utiliza las 
prótesis. El reemplazo protésico se prescribe de acuerdo con el nivel de 
amputación. Se presta particular atención a minimizar el peso y brindar 
comodidad para el manejo bilateral de los codos y los dispositivos 
terminales a través del sistema de control. Para facilitar al amputado la 
colocación y la extracción de la prótesis y para asegurarla y ajustarla, 
las dos prótesis se aseguran a un sistema de arnés común, una unidad 
de flexión de muñeca es útil en un lado para aumentar el cambio 
mecánico de posición. 
 
Prótesis mioeléctrica 
 
Los adelantos en el uso de los controles mioeléctricos para los 
reemplazos protésicos y ortesicos de las funciones del miembro perdido 
avanzan constantemente en aplicación clínica. Un elemento importante 
de las prótesis mioeléctricas es el uso de las señales del sistema 
neuromuscular para activar funciones de componente específicos 
 
AMPUTACIÓN Y REEMPLAZO DEL MIEMBRO INFERIOR 
 
Las amputaciones de miembro inferior son más frecuentes que las del 
miembro superior debido a la incidencia elevada de vasculopatía 
periférica y lesiones traumáticas de miembro inferior. Dado que la edad, 
la constitución física y la condición médica, la irrigación y la motivación 
son factores en la rehabilitación, existen algunos pacientes en los que 
está contraindicada la prótesis. A éstos se le estimula a mantener la 
máxima independencia y movilidad con ayuda de la silla de ruedas, 
muletas y otros dispositivos auxiliares necesarios. El amputado en el 
que es apropiada una prótesis habitualmente puede considerar la 
recuperación parcial de las funciones básicas, independencia en los 
cuidados personales y la oportunidad de retornar a algún tipo de 
trabajo. 
 
Rol de la terapia ocupacional 
 
Básicamente, el estudio detallado de la función de los miembros 
inferiores, la preparación preprotésica, el control, el entrenamiento y el 
manejo de los problemas hallados por el amputado son manejados por 
el médico y el fisioterapeuta. No obstante, existen muchas formas en las 
cuales el terapeuta ocupacional puede contribuir a la rehabilitación. En 
un hospital general o en un centro de rehabilitación el terapeuta 
ocupacional ayuda con los programas preprotésicos y protésicos para el 
condicionamiento físico general, la adaptación psicológica y funcional, la 
recuperación de la máxima independencia en los cuidados personales y 
la movilidad general. 
El equipo debe ser multidisciplinar: médico, fisioterapeuta, protésista, 
psicólogo, terapeuta ocupacional y otros profesionales mediante un 
enfoque coordinado del grupo. 
 
PROGRAMA PREPROTÉSICO 
 
El terapeuta ocupacional debe familiarizarse con los aspectos médicos 
del cuidado del paciente (vendaje, posturas…) y las metas del programa 
de rehabilitación. La información pertinente obtenida de la historia o de 
los miembros del personal debe incluir lo siguiente: 
 
♣ Localización, tipo, nivel y causa de la amputación. 
♣ Estado del muñón y del miembro amputado. 
♣ Estado general del organismo. 
♣ Cualquier complicación o precauciones del trastorno. 
♣ Reemplazo protésico previo, si existe. 
♣ Posición pasiva y activa del miembro amputado. 
♣ Intervalo adecuado de la posición de pie y de la marcha. 
♣ Grado de apoyo necesario para el amputado. 
 
Durante el entrenamiento preprotésico y protésico el amputado puede 
atravesar cambios en la actitud, a medida que toma consciencia de la 
extensión de la pérdida y del efecto sobre su vida. Muchas veces se 
necesita asesoramiento para ayudar al amputado a ajustarse a la 
amputación, el cambio en la imagen corporal y el uso y empleo del 
dispositivo mecánico para sustituir a la función natural.. El amputado 
también debe adaptarse a trabajar con sus manos, encontrando 
intereses nuevos y socializándose con la nueva situación. 
 
La tabla de asiento puede ser fabricada por el amputado como parte del 
programa de ejercicios para miembros superiores. Se puede fabricar de 
madera de 1.25 a 1.9cm que se adapta a la medición de la cara interna 
del asiento de la silla, un lado se extiende hasta el extremo del muñón 
del amputado. El lado extendido debe ser lo suficientemente estrecho 
para evitar la interferencia con la comodidad de la pierna sana y al 
mismo tiempo debería proporcionar extensión pasiva a la rodilla de la 
pierna amputada. La tabla debe estar acolchada lo suficiente para ser 
cómoda y debe prestarse particular atención a las áreas sensibles, comoel extremo del muñón. 
 
En la fase preprotésica el enfermo puede llegar a terapia ocupacional en 
silla de ruedas o caminando con muletas. Dado que el equilibrio y la 
fuerza de miembros superiores y tronco le hará falta se estimularán 
éstos. Actividades como la carpintería y tejido pueden adaptarse a 
necesidades del individuo, y pueden ayudarnos a conseguir nuestras 
metas, como por ejemplo el equilibrio en la posición de sentado sin 
ayuda de las manos. 
 
Otro aspecto de la independencia, son los cuidados personales. Un 
amputado unilateral debe tener poca o nada de dificultad en esta área; 
sin embargo dispositivos auxiliares como la barra para sostenerse en el 
baño y el inodoro, una tabla para traslados o un asiento para la bañera 
y un asiento elevado para el inodoro pueden ser útiles, a medida que el 
amputado se adapta a la nueva imagen corporal y afronta los problemas 
del equilibrio. La sensación de miembro fantasma constituye otra 
complicación si el paciente al levantarse olvida la falta del miembro. 
Vestirse es más fácil sentado en la cama, los cierres anteriores y las 
vestimentas flojas ayudan a minimizar las frustaciones. 
 
Los terapeutas han observado que el equipamiento posoperatorio 
inmediato de una prótesis o el uso de una pierna artificial transitoria y la 
prótesis de trabajo después que ha cicatrizado el tejido es beneficioso 
para el programa de entrenamiento. La pierna artificial proporciona un 
reemplazo temprano del miembro amputado mientras el muñón se está 
acondicionando y mientras se fabrica la prótesis permanente. 
Al principio el amputado se fatiga rápidamente, incluso sentado, y hasta 
que la tolerancia aumente, la energía se dirige a estas funciones 
básicas. 
 
Programa de entrenamiento protésico 
 
El programa de terapia ocupacional puede beneficiar al amputado al 
estimular el trabajo en la sala de tratamiento haciendo actividades de 
pie cuando el paciente puede tolerarlo. 
 
Incluso cuando todavía depende de la silla de ruedas, el amputado debe 
ajustarse finalmente a la prótesis mecánica insensiblemente, 
aprendiendo a juzgar donde está con respecto al resto del cuerpo y debe 
aprender como funcionar sin ella. 
 
Se debe incentivar la deambulación hacia el baño, a reponer 
materiales… para aumentar la independencia funcional. El transporte de 
materiales de un lugar a otro desafía el equilibrio. Los auxiliares como 
un carrito con ruedas o una bandeja pueden minimizar el estrés del 
transporte de elementos. 
 
En las actividades de la vida diaria el amputado aprende a incorporar la 
prótesis a éstas, por ejemplo a la hora de vestirse aprende en que 
momento ponerse la prótesis para en vez de interferir facilitar esta 
tarea. 
 
Una parte importante del programa de entrenamiento es ayudar al 
amputado a tomar conciencia de las habilidades individuales. En el 
ambiente de la terapia ocupacional se deben establecer tareas tanto 
para mejorar la tolerancia y la función del amputado con la prótesis 
como para relacionarlas con los requerimientos de su trabajo. 
 
Exploración prevocacional 
 
La amputación puede hacer que la persona no pueda retornar a la línea 
de trabajo anterior. En estos casos el terapeuta ocupacional puede 
proporcionar una información muy valiosa para el asesor de 
rehabilitación vocacional en relación con las habilidades funcionales del 
amputado. La información relacionada con intereses, inteligencia, 
habilidades, destrezas, tolerancia al trabajo, hábitos laborales y 
motivación general para lograr nuevas destrezas ayuda al consejero a 
investigar las posibilidades para el amputado empleable en el plan 
vocacional. 
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