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140 Actualizaciones en anestesiología para enfermería En general, la supervivencia de los lac- tantes tras parada cardiaca extrahospitalaria ronda el 4%, la de los niños el 10% y los ado- lescentes se sitúan en el 13%. Las cifras de las paradas cardiacas hospitalarias son algo mejores, con supervivencias en torno al 27%. La siguiente secuencia es la que deben seguir las personas con deber de asistir a las emergencias pediátricas (normalmente per- sonal sanitario). SOPORTE VITAL BÁSICO (SVB), DESFIBRILACIÓN (DF) Y SOPOR- TE VITAL AVANZADO (SVA) EN PEDIATRÍA SVB en paciente pediátrico Ante un niño inconsciente, iniciar el ABC primario. En el caso de 2 reanimadores, una comenzará las maniobras de ABC primario, mientras que el otro busca ayuda. Un único reanimador, deberá continuar con las ma- niobras de RCP durante al menos 1 minuto antes de pedir ayuda (excepto de un colapso brusco presenciado por un reanimador, que probablemente será secundario a FV/TVSP, que se benefi ciará de la DF precoz). - A: apertura de vía aérea mediante manio- bras (frente-mentón, tracción mandibu- lar, etc.) y/o dispositivos orofaríngeos y nasofaríngeos (valorar tamaño adecua- do). Se procederá a la extracción de cuer- pos extraños visibles, si el niño presenta respiraciones no efectivas, no de forma rutinaria, e intentando extraer los cuerpos extraños visibles, sin realizar un barrido digital a ciegas. En el caso de que el niño esté intubado, se valorará la existencia de una obstrucción en el tubo endotraqueal. - B: sentir, ver y oír la respiración, en me- nos de 10 seg. Si respira, colocar al niño en posición de recuperación. Si no res- pira, dar hasta 5 respiraciones boca-boca de rescate (en niños menores de 1 año, boca-nariz). Si expande el tórax (no exis- te obstrucción de vía aérea), ventilar a 12-20 rpm, mientras se evalúan los sig- nos de circulación (C). Si no expande el tórax, revisar apertura de vía aérea e intentar desobstruir (valorar de nuevo la existencia de cuerpos extraños); si tras 5 respiraciones no se consigue elevar el tórax, iniciar compresiones torácicas di- rectamente (como masaje cardiaco y para intentar movilizar un probable cuerpo ex- traño que no se ha conseguido extraer). En el caso de que el niño esté intubado, se observará la cifra del pulsioxímetro y el respirador para valorar si la ventila- ción está siendo adecuada. - C: valorar la presencia de signos de cir- culación en menos de 10 seg. El personal sanitario deberá buscar pulso carotídeo en niños (en lactantes, pulso braquial; en niños y lactantes, pulso femoral). En los casos en que el niño esté monitorizado, no sólo se observará la actividad eléctri- ca del corazón en la pantalla del monitor, dado que existe la posibilidad de que el paciente se encuentre en una actividad eléctrica del pulso (AESP), una taqui- cardia ventricular sin pulso (TVSP) o en fi brilación ventricular (FV), sino que también se intentará encontrar pulso caro- tídeo (braquial, femoral) y/o se observará la onda de pulso del pulsioxímetro, en el caso de que el paciente tenga colocado el saturómetro. Si la onda de pulso aparece en pantalla y tiene una morfología ade- cuada, indicará existencia de pulso. En las guías ERC 2010, se subraya que en el reconocimiento del paro cardiaco, los profesionales sanitarios no son capa- ces de detectar de forma fi able la presen- cia o ausencia de pulso en menos de 10 segundos en lactantes o niños, por lo que deberían buscar signos de vida (tos, mo- vimiento, respiración normal), y si están seguros en la técnica, podrán añadir la palpación del pulso para el diagnóstico del paro cardíaco y decidir si deberían iniciar las compresiones torácicas o no. La decisión de iniciar la RCP debe ser tomada en menos de 10 segundos. De acuerdo con la edad del niño, se puede utilizar la comprobación del pulso ca- rotídeo (niños), braquial (lactantes) o
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