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149 Tema 7. Reanimación cardiopulmonar Aunque en estos casos se den con menos frecuencia, también se deben buscar y tra- tar causas potencialmente reversibles (4H y 4T). Se tendrá en cuenta que la hipoxia y la hipovolemia son las que mayor prevalencia tienen en los niños gravemente enfermos. Si se sospecha hipovolemia, administrar bolo de líquidos 20 ml/kg iv ó intraóseo tras la inyec- ción de adrenalina. En PCR de larga duración (más de 10 minutos), administrar bicarbonato 1 M 1 ml/kg en bolo iv ó intraóseo. Si durante cualquiera de las situaciones aparecen signos de vida (movimientos, res- piración normal o tos), se debe evaluar el ritmo chequeando el monitor: si aparece un ritmo organizado, se comprobará el pulso en menos de 10 seg. Si existe, se continuará con los cuidados post-RCP y/o con el tratamiento de la arritmia peri-paro. Si no existe pulso o es dudoso, se continuará el ciclo corres- pondiente al ritmo observado (normalmente AESP: algoritmo de ritmos no chocables). A continuación se resume el algoritmo universal de la parada cardiorrespiratoria en paciente pediátrico, recordando que el SVB (ABC primario) y la colocación del desfi - brilador (“D”) es común en todos los casos, y que en función del ritmo observado en el monitor o el desfi brilador, se continuará con el algoritmo de los ritmos chocables o no chocables, llevando a cabo en cualquier caso el ABCD secundario (SVA) común también para ambos grupos. BRADICARDIA EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO La bradicardia es frecuentemente secun- daria a hipoxia, acidosis y/o hipotensión se- vera, y puede progresar a parada cardiorres- piratoria. Ante una bradicardia con signos de bajo gasto, se debe canalizar una vía venosa urgente y asegurar la oxigenación - venti- lación (administrar oxígeno al 100%). Si la FC < 60 lpm y no responde rápidamente a la ventilación con oxígeno (oxigenación/ ventilación con presión positiva), se debe
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