He atravesado el espejo

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He atravesado el espejo…y lo que encuentro ha sido un mundo paralelo al nuestro dónde todo es posible. Siempre pensamos que el espejo es simplemente un artilugio dónde poder mirarnos, dónde poder decirnos todo lo bueno y lo malo que vemos en nosotros, pero al poder atravesarlo veo que no es así.
Detrás del espejo se guardan todas nuestras historias.
Si cuando me miro al espejo veo a una persona triste, que no tiene ganas de vivir, a una persona que se siente pobre en todos los aspectos de la vida, eso es lo que nos va a dar porque somos el reflejo.
Pero, por el contrario, si cuando me miro en el espejo veo una persona alegre, que le gusta y disfruta de la vida, que sabe que el mundo es infinito, que nos da infinitas posibilidades, tengo muy presente que es lo que voy a recibir.
Detrás del espejo se guarda mi historia, la historia de mi vida, puedo ver cómo soy cada día.
Pero esto no es malo, todo lo contrario.
Me muestra que siempre puedo cambiar, que siempre tengo opciones, que puedo elegir lo que quiero y lo que necesito.
Detrás del espejo me veo a mí, con total y absoluta desnudez física, mental, espiritual.
Me gusta lo que descubro cuando atravieso el espejo, mi espejo, porque me ayuda a seguir creciendo.