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Proyecto Fin de Carrera Ingeniería de Telecomunicación Formato de Publicación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Autor: F. Javier Payán Somet Tutor: Juan José Murillo Fuentes Dep. Teoría de la Señal y Comunicaciones Escuela Técnica Superior de Ingeniería Universidad de Sevilla Sevilla, 2013 Trabajo Fin de Grado Grado en Ingeniería Electrónica, Robótica y Meca- trónica Fundamentos de diseño e interfaz de control FMG de una prótesis de mano basada en la generación de agarres Autor: Andrés Martínez Silva Tutor: Joaquín Ojeda Granja Dpto. Ingeniería Mecánica y Fabricación Escuela Técnica Superior de Ingeniería Universidad de Sevilla Sevilla, 2021 Trabajo Fin de Grado Grado en Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica Fundamentos de diseño e interfaz de control FMG de una prótesis de mano basada en la generación de agarres Autor: Andrés Martínez Silva Tutor: Joaquín Ojeda Granja Profesor Titular de Universidad Dpto. Ingeniería Mecánica y Fabricación Escuela Técnica Superior de Ingeniería Universidad de Sevilla Sevilla, 2021 Trabajo Fin de Grado: Fundamentos de diseño e interfaz de control FMG de una prótesis de mano basada en la generación de agarres Autor: Andrés Martínez Silva Tutor: Joaquín Ojeda Granja El tribunal nombrado para juzgar el trabajo arriba indicado, compuesto por los siguientes profesores: Presidente: Vocal/es: Secretario: acuerdan otorgarle la calificación de: El Secretario del Tribunal Fecha: Agradecimientos La realización de este proyecto ha sido una tarea ardua, muchas veces con el tiempo y losrecursos en contra, que no podría haber completado sin el apoyo de todas las personas que aquí menciono. Por ello, quiero agradecer este trabajo a mi familia, por estar conmigo en los buenos y malos momentos, y por darme ánimos cuando más lo necesitaba. A todos mis amigos, especialmente a Damián, Carlos, Pablo y Álvaro, por compartir una parte aunque pequeña de este viaje, por nuestros largos paseos y conversaciones al caer la tarde, por darme una fuerza, un hombro en el que apoyarme sin el cual no habría podido sacar esto adelante. A mi tutor, Joaquín Ojeda, por confiar en mi propuesta desde el principio y proporcionarme toda la ayuda que he necesitado. A Juan Antonio Becerra, por ayudarme en la documentación de la parte final del trabajo, sin la cual no habría podido abordarla. Y, sobre todo, a todos los que me enseñaron el potencial de la Ingeniería para ayudar a las personas, y darles un motivo para mirar al futuro con ilusión. Andrés Martínez Silva Sevilla, 2021 I Resumen Este proyecto tiene como objetivo evaluar los principios de diseño del modelo mecánico deuna prótesis de mano de bajo coste para la generación de agarres y gestos básicos de la vida cotidiana apoyándose en diseños académicos y comerciales reales, y el desarrollo de una interfaz de control intuitiva para el control de la misma mediante fuerzamiografía, una técnica que emplea transductores de fuerza para medir cambios en la rigidez muscular, y que se posiciona como una alternativa emergente más asequible que la electromiografía. Se pretende realizar una comparativa entre ambas técnicas basándose tanto en su principio de funcionamiento como en datos experimentales, y posteriormente se desarrollará un bloque de clasificación para traducir las señales fuerzamiográficas según el tipo de agarre o gesto efectuado por el usuario de la prótesis, proporcionando finalmente una introducción a la aplicación de técnicas de aprendizaje máquina para el control protésico. III Abstract This project aims to evaluate the main design principles of the mechanical modelling of low-costupper-limb prostheses based on the generation of grasp patterns, focusing on real-life academic and commercial examples, so as to design an intuitive control interface based on force-myography: an emergent and more affordable alternative to the well-documented electromyography approach. The first objective is to elaborate a comparison between these two different control techniques both from their functioning principles and experimental data gathered from real life sensors. The next step is to evaluate and test different classification algorithms so as to discriminate force-myography signals based on daily life gestures and grasp patterns generated by the user, providing an introductory approach to machine learning techniques for upper-limb prosthesis control. V Índice Abreviado Resumen III Abstract V Índice Abreviado VII 1 Introducción y estado del arte 1 1.1 Conceptos generales 2 1.2 Historia reciente de las prótesis 3 1.3 Criterios de diseño 6 1.4 Técnicas de sensorización 7 1.5 Motivación 9 1.6 Objetivo y metodología 9 2 Fundamentos de diseño 11 2.1 Anatomía básica 11 2.2 Caracterización del agarre 14 2.3 Sinergias en el agarre 18 2.4 Características generales de la prótesis objetivo 22 3 Sensores FMG y EMG 33 3.1 El sensor FMG 33 3.2 El microcontrolador 40 3.3 El sensor EMG 42 4 Clasificación de señales FMG 49 4.1 Extracción de características 49 4.2 Clasificación mediante muscle triggers 50 4.3 Clasificación mediante modelos de machine learning 53 5 Resultados experimentales 69 5.1 Experimentos con FMG 69 5.2 Comparativa con sEMG 76 5.3 Resultados de clasificación FMG 81 5.4 Discusión 89 VII VIII Índice Abreviado 6 Conclusiones 93 6.1 Líneas futuras 93 Apéndice A Códigos 95 Índice de Figuras 109 Índice de Tablas 115 Índice de Códigos 117 Bibliografía 119 Índice Resumen III Abstract V Índice Abreviado VII 1 Introducción y estado del arte 1 1.1 Conceptos generales 2 1.2 Historia reciente de las prótesis 3 1.3 Criterios de diseño 6 1.4 Técnicas de sensorización 7 1.5 Motivación 9 1.6 Objetivo y metodología 9 2 Fundamentos de diseño 11 2.1 Anatomía básica 11 2.1.1 Arquitectura ósea y modelo articular 11 2.1.2 Musculatura 12 2.1.3 Ligamentos y tendones 13 2.2 Caracterización del agarre 14 2.2.1 Clasificación del agarre 14 2.2.2 Fuerzas de agarre 16 2.3 Sinergias en el agarre 18 2.3.1 Sinergias posturales 18 2.3.2 Sinergias de fuerza 20 2.3.3 Sinergias neuronales 21 2.4 Características generales de la prótesis objetivo 22 2.4.1 Aproximación de diseño 25 2.4.2 Descripción del modelo mecánico 27 3 Sensores FMG y EMG 33 3.1 El sensor FMG 33 3.1.1 Principio de funcionamiento 33 Transductores 33 El FSR402 33 3.1.2 Acondicionamiento de señal 35 3.1.3 Módulo Grove - Round Force Sensor 38 IX X Índice 3.2 El microcontrolador 40 3.3 El sensor EMG 42 3.3.1 EMG Click 42 Principio de funcionamiento y características generales 42 Acondicionamiento de señal 45 4 Clasificación de señales FMG 49 4.1 Extracción de características 49 4.1.1 Introducción 49 4.1.2 Características para clasificación de señales FMG 50 4.2 Clasificación mediante muscle triggers 50 4.3 Clasificación mediante modelos de machine learning 53 4.3.1 Introducción 53 4.3.2 Clasificadores lineales 54 4.3.3 Análisis discriminante lineal 56 4.3.4 Red neuronal artifical (ANN) 58 4.3.5 Máquina de vectores de soporte (SVM) 61 4.3.6 Statistics and machine learning toolbox 64 Creación del set de entrenamiento 65 Comunicación entre ESP32 y Matlab 66 5 Resultados experimentales 69 5.1 Experimentos con FMG 69 5.1.1 Prueba 1: funcionamiento del sensor 69 5.1.2 Prueba 2: contracción rápida y sostenida 71 5.1.3 Prueba 3: contracción frente a extensión 73 5.1.4 Prueba 4: agarres y gestos 73 5.1.5 Pulsera FMG 74 5.1.6 Procesamiento de señales FMG 75 5.2 Comparativa con sEMG 76 5.2.1 Efecto de interferencias 79 5.2.2 Dominio frecuencial 80 5.3 Resultados de clasificación FMG 81 Caso 1: clasificación simple con un sujeto 81 Caso 2: clasificación simple con dos sujetos 84 Caso 3: clasificación de agarres y gestos 86 5.4 Discusión 89 5.4.1 Comparativa entre señales FMG y EMG 89 5.4.2 Clasificación de señales FMG 91 6 Conclusiones 93 6.1 Líneas futuras 93 Apéndice A Códigos 95 Índice de Figuras 109 Índice de Tablas 115 Índice de Códigos 117 Bibliografía 119 1 Introducción y estado del arte Es ampliamenteconocido que la ciencia, mediante la fusión colaborativa entre ingeniería ymedicina, siempre ha tenido comometa fundamental mejorar la salud de las personas buscando soluciones a problemas tan acuciantes como son la pérdida de extremidades u órganos, que limita y pone en peligro la vida de millones de personas cada día. Figura 1.1 Prótesis mioeléctrica de mano infantil diseñada por Open Bionics. Esta compañía es pionera en el uso de la impresión 3D para llevar la ingeniería biónica al alcance de todos. Fuente: www.openbionicslabs.com. En este contexto, muchos avances se han hecho en años recientes, pero la realidad sigue estando muy lejos de la utopía tecnológica de la ficción. Especialmente desoladores son los informes de la OMS que establecen que más de 600 millones de personas en el mundo padece una discapacidad de algún tipo, de los cuales el 80 por ciento vive en países en vías de desarrollo sin acceso a servicios médicos ni de rehabilitación apropiados [1]. Más recientemente, estima que solo 1 de cada 10 personas discapacitadas tiene acceso a tecnologías asistivas, incluyendo prótesis y órtesis, por su alto coste, escasa fiabilidad, falta de personal especializado y financiación, entre otros [2]. Y aunque se han puesto en marcha iniciativas con el fin de buscar cooperación internacional para solucionar este problema, el desafío sigue siendo titánico. Y se complica aún más cuando consideramos el elevado ratio de abandono de los usuarios que sí tienen acceso a esas prótesis, especialmente las de actuación eléctrica [3]. Sin embargo, son los grandes retos lo que guían la motivación de científicos e ingenieros, y durante los últimos años la investigación y desarrollo de prótesis, especialmente las de miembro superior, está viviendo una época de esplendor donde expertos de múltiples campos aúnan esfuerzos 1 2 Capítulo 1. Introducción y estado del arte para proponer soluciones a un problema común, como es el de facilitar la vida de las personas necesitadas. Figura 1.2 La OMS plantea cuatro áreas fundamentales de inversión en tecnologías asistivas para el desarrollo de prótesis y órtesis, en el contexto de la cobertura universal de salud: política internacional, accesibilidad del producto, recursos humanos y suministro. Fuente: www.who.int . 1.1 Conceptos generales Se ha hablado de la naturaleza colaborativa de la Ingeniería, la Medicina y la Biología; y cómo sus distintas disciplinas aúnan esfuerzos en la investigación y desarrollo de prótesis y órtesis para mejorar las condiciones de vida de las personas discapacitadas. Sin embargo, en esta afirmación entran en juego muchos conceptos y ramas de investigación que es necesario conocer y distinguir en una primera aproximación al problema. Aquí se presentan algunas definiciones de interés. Por un lado, la Ingeniería biomédica puede definirse como la aplicación de los principios y técnicas de la Ingeniería al campo de las ciencias de la vida (Medicina, Biología, Farmacia. . . ). Ingeniería biomédica y Bioingeniería son términos fuertemente relacionados que se fundamentan en la misma actividad, aunque puede establecerse una distinción en función del área que cubren: la primera suele enfocarse en mejorar la calidad de vida del ser humano, mientras que la segunda es más general y busca mejorar la calidad de vida de los seres vivos en su conjunto [4][5]. Ambos campos son amplios y aúnan múltiples ramas de la Ingeniería, como las siguientes: • Biomecánica y Mecanobiología: la Biomecánica se centra en el análisis y predicción de la mecánica de los seres vivos en instantes concretos de tiempo, mientras que la Mecanobiología estudia cómo el ambiente mecánico regula el comportamiento de un determinado proceso biológico [6]. • La Ingeniería Biónica se define como la rama de la ingeniería que estudia y desarrolla aplicaciones tecnológicas que tengan la finalidad de simular el comportamiento, forma o 1.2 Historia reciente de las prótesis 3 funcionamiento de organismos vivos con el objetivo de servir a la sociedad. También puede definirse como la rama de Ingeniería que estudia la cooperación entre sistemas biológicos y electrónicos [7]. Cobran especial importancia en esta rama los conceptos de bioseñal e interfaz humano-ordenador. • Bioseñal puede definirse como cualquier variable biomédica o señal producida por los tejidos vivos. Aunque normalmente se emplea este término para referirse a señales eléctricas (en este campo llamadas bioeléctricas), también incluye a señales no eléctricas, como la que es objeto de este trabajo [8]. • La interacción humano-ordenador es la disciplina que estudia el intercambio de infor- mación mediante software entre humanos y ordenadores con el objetivo de maximizar la comodidad y adaptabilidad de las personas en su interacción con sistemas informáticos [9]. En el caso del diseño y control de prótesis activas, este aspecto cobra vital importancia. A su vez, estas ramas combinan conocimientos de ramas más generales de la Ingeniería, como son la Ingeniería Mecánica, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Robótica y Automática. Se ha hablado de prótesis y órtesis, términos que habitualmente se confunden. La principal diferencia, recogida en la norma UNE 111909-1:1990, es que las prótesis tienen la finalidad de reemplazar total o parcialmente una parte o un miembro completo ausente o deficiente, mientras que las órtesis son aplicadas externamente para modificar o mejorar las características estructurales o funcionales de una parte del cuerpo sin llegar a reemplazarla [10]. A su vez, una clasificación habitual distingue entre prótesis activas y pasivas: en las primeras, las fuerzas que permiten el movimiento de los mecanismos de la prótesis se aplican de forma interna mediante algún sistema de actuación. Por otro lado, las pasivas son estáticas y deben accionarse de forma externa (por ejemplo, con la mano sana). Muchas de ellas tienen una finalidad puramente estética, aunque existen modelos que permiten un cierto rango de ajustabilidad. Pierden la funcionalidad de los sistemas de actuación de prótesis activas, aunque normalmente ganan en simplicidad y comodidad. Aunque no son el objeto de este trabajo, se estima que 1 de cada 3 usuarios de prótesis lo es de una prótesis pasiva [11]. Normalmente, el uso de prótesis es una necesidad que surge como consecuencia de una ampu- tación. Estas pueden ser traumáticas, consecuencia de un traumatismo, o quirúrgicas, donde la extirpación se realiza como parte de un proceso planificado de cirugía. Las amputaciones traumáticas son la principal causa de amputación del miembro superior en adultos. También se incluyen en el grupo de amputaciones aquellas denominadas congénitas, que se producen debido a la ausencia o malformación de una parte o miembro corporal en el nacimiento. Aunque representan un porcentaje pequeño, es la causa más común de amputación en niños menores de 5 años. La altura del brazo a la que se realiza la amputación depende del tipo de traumatismo o enfermedad, y será un factor decisivo en la adaptación de la prótesis. Las más comunes son las que se realizan a nivel del codo y de la muñeca. En ese sentido, un tipo concreto de amputación que cobra importancia en los procedimientos de extirpación de miembro superior es la desarticulación, que es la amputación que se realiza a nivel articular. Son relevantes la desarticulación del hombro, del codo y de la muñeca . 1.2 Historia reciente de las prótesis Si bien los primeros indicios del uso de prótesis de miembro superior se remontan a la Antigüedad, los primeros avances significativos en el campo que se daría a conocer como prostética no se producen hasta la segunda mitad del siglo XVI con las contribuciones de Ambroise Paré, padre de la cirugía de amputación. Sus diseños, aunque primitivos, ya implementaban mecanismos de actuación austeros que, actuados con la mano sana, permitían algunos movimientos básicos. En el siglo XIX, el alemán Peter Beil introduce las prótesis activas y autopropulsadas, diseñando una mano capazde abrir y cerrar los dedos controlada por movimientos de tronco y hombro. Sin 4 Capítulo 1. Introducción y estado del arte embargo, sería en la primera mitad del siglo XX cuando el cirujano alemán Ferdinard Sauerbruch creara la primera prótesis de mano activada con los músculos del muñón, conectando la musculatura flectora del antebrazo con el mecanismo de la mano artificial, accionado mediante varillas de marfil [14]. Se establece así la primera conexión directa entre el movimiento de la mano artificial y las contracciones musculares. En los años posteriores se produjo una fuerte inversión en el desarrollo de prótesis debido al descontento generalizado entre los veteranos de las dos guerras mundiales con la tecnología disponible, y se desarrollaron gran parte de los sistemas de accionamiento eléctricos, hidráulicos, neumáticos e híbridos que sentaron las bases de la tecnología actual, así como también se investigaron materiales más livianos y cómodos como el plástico y el aluminio [15][14]. Figura 1.3 Diseños de manos protésicas de Ambroise Paré (a) en el s. XVI, y Ferdinard Sauerbruch, a principios del s. XX (b). La primera tenía una movilidad muy reducida y debía ser accionada con la mano sana, mediante una palanca conectada a una rueda dentada. Siglos después, el modelo de Sauerbruch, el primero auto-accionado, permitía al usuario realizar acciones básicas como agarrar una taza o encender una cerilla mediante los músculos residuales del antebrazo. Figura adaptada de [16]. En 1960, el ruso Alexander Kobrinski desarrolló la primera prótesis mioeléctrica funcional, aunque la electromiografía para accionar partes motorizadas había sido introducida originalmente por Reinhold Reiter en 1948 sin conseguir relevancia científica ni aceptación clínica a priori. El modelo de Kobrinski, pese a sus defectos, se expandió rápidamente y obtuvo relevancia internacional como “la mano rusa” [16]. Con los avances en microelectrónica, robótica e informática que han protagonizado el último siglo, así como los avances en cirugía que permiten realizar amputacio- nes compatibles con el diseño de la prótesis (fue especialmente relevante la introducción de la reinervación muscular dirigida en 2004, que permitió reutilizar los nervios residuales del miembro amputado), la electromiografía sentó un precedente y se expandió por todo el mundo hasta constituir hoy en día una de las opciones más generalizadas para el accionamiento de prótesis, ofreciendo un compromiso entre funcionalidad y comodidad que resulta atractivo para un gran número de usuarios. Sin embargo, como se discutirá en el apartado 1.4, en los últimos años han surgido alternativas 1.2 Historia reciente de las prótesis 5 que dan lugar a resultados equivalentes mediante técnicas de sensorización similares basadas en en el mismo principio básico popularizado por la electromiografía: la captura y procesamiento de bioseñales para el accionamiento de la prótesis mediante interfaces humano-ordenador sencillas. En 2007, la compañía escocesa Touch Bionics crea la que se considera la primera prótesis biónica comercial con dedos articulados y controlados individualmente, la i-Limb Hand. Esta prótesis emplea señales mioeléctricas que son procesadas por un microcontrolador que genera una señal de movimiento para los motores que hacen mover cada uno de los dedos, incluido un pulgar capaz de rotar y oponerse al índice. El control se basa en señales musculares sencillas llamadas triggers que son captadas por un grupo de electrodos y que el usuario puede generar fácilmente y asociar a cualquiera de las posiciones de agarre automatizadas que vienen pre-programadas. Este producto supuso una revolución en el campo de la protésica y ha sido galardonado con numerosos premios [17]. Desde entonces, otras compañías han lanzado al mercado diseños similares que desarrollan y mejoran las bases sentadas por la i-Limb Hand, como la Vincent Hand, la Bebionic Hand o la Michelangelo Hand [18]. Pese a diferencias particulares entre modelos, todos estos productos emplean un mecanismo de accionamiento simplificado en los dedos, de forma que cada articulación no se mueve individualmente, existiendo alguna forma de acoplamiento entre ellas. Esto tiene relación con el concepto de las sinergias que se producen en el agarre y la naturaleza infraactuada de la mano humana, como se detallará más adelante. Fuera del ámbito comercial, en el campo de la investigación, se han realizado experimentos para optimizar el diseño reproduciendo el máximo número de posiciones de agarre disminuyendo el coste, como es el caso de la X-Hand [19], la SPRING-Hand [20] y el modelo de prótesis desarrollado por Alicia Martinez-Pais en el que se basa este trabajo, que se describirá en profundidad en el apartado siguiente. Figura 1.4 Varios modelos de prótesis comerciales han cobrado importancia en los últimos años. a): Vincent Hand de Vincent Systems, b) y c): iLimb Hand y iLimb Pulse de Touch Bionics, d) y e):Bebionic Hand y Bebionic Hand v2 de RSL Steeper, f): Michelangelo Hand de Otto Bock [18]. Finalmente, cabe destacar que el advenimiento de la impresión 3D, especialmente con la proli- feración de las impresoras 3D de escritorio, ha dado rienda suelta en los últimos años a todo tipo de proyectos de diseño de prótesis, ya sea a nivel profesional como amateur. Técnicas como la fabricación aditiva permiten poner a disposición del público diseños relativamente complejos que 6 Capítulo 1. Introducción y estado del arte pueden usarse, en muchos casos de forma gratuita, tanto a nivel doméstico como en el ámbito de la investigación. Comercialmente, es conocida la compañía estadounidense Open Bionics, que con el Hero Arm puso a la venta en 2018 la primera prótesis de mano impresa en 3D con aprobación clínica. Su diseño estilizado, comodidad y robustez; unido a su precio más económico que otras opciones del mercado, la han convertido en una de las prótesis más mediáticas y representativas de la actualidad [21]. 1.3 Criterios de diseño A la hora de hablar del diseño de sistemas que intentan reproducir las funcionalidades de una mano humana, es necesario plantear la dicotomía que existe entre sistemas robóticos antropomórficos con aplicaciones en el entorno industrial y prótesis. El motivo reside en que, en los últimos años, la tecnología disponible permite la implementación de mecanismos de gran complejidad para el accionamiento y control de efectores antropomórficos en manipuladores o sistemas robóticos. Estos sistemas incluyen un elevado número de actuadores y articulaciones que llegan a reproducir todos, o casi todos, los grados de libertad de la mano humana. Sin embargo, esto tiene un coste que se manifiesta de forma tanto económica (suelen ser sistemas muy caros) como estética, y la principal consecuencia es que no pueden ser utilizados como prótesis. El diseño y control de prótesis plantea un desafío aún mayor: se trata de diseñar un sistema no solo capaz de replicar con éxito las funcionalidades básicas de la mano humana, sino que también satisfaga una serie de criterios adicionales, principalmente estéticos, que limitan inevitable- mente la complejidad del sistema. En [19] se proponen los criterios que cualquier mano artificial antropomórfica, sea industrial o para prótesis, debe cumplir: • Funciones de agarre antropomórficas: que la mano sea capaz de reproducir la mayor cantidad de agarres empleados en el día a día con la mayor fidelidad posible es un factor primordial. • Minimización del número de actuadores: incrementar el número de actuadores tiene como principal consecuencia un control y operación más complejos, tanto desde el punto de vista del control automático en manipuladores como de las interfaces humano-ordenador en las prótesis. En la medida de lo posible, se debe reducir este número al mínimo imprescindible. • Diseño compacto: el hardware de la mano debe constituir un módulo compacto que permita un proceso de mantenimiento e instalación sencillo y flexible. En el caso concreto de lasprótesis, entra en juego un factor cosmético que hace necesario replantear todo el diseño, y cobra tal importancia que recontextualiza todo el problema. Y es que, dicho sencillamente, una prótesis de mano debe ser cómoda para el usuario que la porta. Esto implica que tanto la forma, como la apariencia, el peso e incluso el control (es decir, la interfaz humano-ordenador) deben aproximarse lo máximo posible a aquellos de la mano humana. En este contexto, la investigación se enfrenta a dos problemas que aún no tienen una solución clara: la ausencia de una interfaz natural entre el sistema nervioso periférico y la prótesis, y la ausencia de actuadores ligeros y compactos con un par suficiente para reproducir las fuerzas de agarre promedio de la mano humana [20]. Diseñar una interfaz intuitiva para una prótesis cómoda implica inevitablemente reducir el número de actuadores, implementando mecanismos de acoplamiento que permitan accionar varias articulaciones con el mismo motor, es decir, sistemas subactuados. Sin embargo, como se observa en la figura 1.5, dichos sistemas de acoplamiento en la mayoría de los casos llevan asociados una complejidad significativa a nivel hardware que resulta en un aumento de peso en detrimento de la comodidad. Esta paradoja de diseño implica que no existe una solución clara, y se debe buscar un compromiso en la selección de estas variables. En muchos casos, este compromiso se resuelve mediante una aproximación sinérgica, como se detallará en el apartado 1.4 Técnicas de sensorización 7 Figura 1.5 A la izquierda, relación entre peso y número de actuadores para distintas prótesis co- merciales y de investigación. Se observa en algunos casos el aumento de peso asociado al acoplamiento entre articulaciones cuando se emplean muy pocos actuadores. A la derecha, relación entre peso y número de articulaciones, variables mucho más correladas [18]. 2.3, que permite resolver el problema de forma satisfactoria mediante el uso de pocos actuadores y acoplamientos sencillos. 1.4 Técnicas de sensorización La electromiografía de superficie es la opción más asentada en la bibliografía para la sensorización de las prótesis biónicas: es decir, el proceso por el cual se convierten las señales procedentes del sistema nervioso del usuario en señales de control de los motores que accionan el mecanismo de actuación. Las señales electromiográficas o EMG constituyen la manifestación eléctrica de la actividad neuromuscular durante la contracción muscular. Esta técnica de captación de señales, abreviada como sEMG (surface electromyography) consiste en registrar las diferencias de potencial que se producen entre dos puntos del tejido muscular en el momento de la contracción, como consecuencia de las señales generadas por las neuronas motoras, mediante dos o más electrodos colocados convenientemente en la piel del sujeto. Se trata de la técnica más extendida en el contexto de control de prótesis, y desde los años 60 ha visto una gran evolución, de forma que la inmensa mayoría de prótesis disponibles comercialmente, como las previamente expuestas, emplean un sistema de adquisición y procesamiento de señales electromiográficas para distinguir posiciones de agarre. Sin embargo, esta técnica no viene sin sus inconvenientes: para empezar, las señales EMG son muy débiles y sensibles al ruido, y requieren de un procesamiento estricto de amplificación y filtrado para ser usadas eficientemente. Este procesamiento exige maximizar la relación señal a ruido y minimizar la distorsión, entre otros criterios. Y es que el principal problema reside en el sensor en sí mismo: son generalmente inconsistentes y muy sensibles a interferencias tanto del entorno como del propio usuario: sudor, humedad, cambios en el posicionamiento de los electrodos e interferencia entre señales de músculos adyacentes son algunas causas que influyen significativamente en la clasificación [22]. Además, son sensores con una funcionalidad muy específica, lo que los encarece y hace más difícil encontrar versiones de bajo coste eficientes más allá de aplicaciones comerciales. Esta situación ha llevado a que se pongan en marcha numerosos estudios que exploran alternativas viables para la sensorización de prótesis de miembro superior. Para ello se ha investigado la eficiencia de métodos no invasivos basados en distintos tipos de sensores complementarios al sEMG, como transductores de fuerza, acelerómetros o ultrasonidos, lo que ha resultado en técnicas cada vez más presentes: a continuación se exponen algunos ejemplos que aparecen frecuentemente en la 8 Capítulo 1. Introducción y estado del arte bibliografía. Paralelamente a la electromiografía, que enfoca en la contribución eléctrica, algunas de estas técnicas exploran la contraparte mecánica de la contracción muscular[23]. • Fuerzamiografía (FMG): traducción del término original en inglés force myography, tam- bién llamada Residual Kinetic Imaging (RKI) o Muscle Pressure Mapping (MPM), es una técnica no invasiva que emplea transductores de fuerza para medir cambios de rigidez en el complejo músculo-tendinoso con respecto a un estado de referencia, que normalmente corresponde al músculo relajado. De la misma forma que se puede sentir la contracción de los músculos flexores y extensores de la mano palpando sobre la piel, se pueden colocar transductores de fuerza que ofrezcan una medida en función de la rigidez muscular [23]. El término FMG se introdujo oficialmente en la comunidad científica en 2008, cuando se estudió la posibilidad de mejorar el control de las fuerzas de agarre en prótesis usando este tipo de transductores [24]. Desde entonces, ha tomado una importancia cada vez mayor y estudios realizados en la última década consideran esta técnica como la más prometedora en el contexto de sensorización no-invasiva, antes que el uso de acelerómetros, ultrasonidos e incluso de los tradicionales sEMG; ofreciendo los resultados más precisos en cuanto a predicción, estabilidad, comodidad y coste [22]. Figura 1.6 La investigación de técnicas FMG en el campo de la prostética biónica ha cobrado mayor protagonismo en los últimos años y se presenta como la alternativa más prometedora a la electromiografía, como se ve reflejado en el creciente número de publicaciones desde su introducción formal en 2008 [23]. • Mecanomiografía (MMG): esta técnica no invasiva emplea acelerómetros o micrófonos para medir las oscilaciones generadas por cambios dimensionales en la fibra muscular, es decir, las vibraciones que se producen como consecuencia de las contracciones musculares. Mientras que los transductores de fuerza empleados en FMG ofrecen información a frecuencias bajas (inferiores a 10Hz), la MMG trabaja con frecuencias superiores, en el entorno de los 100Hz. Su principio de funcionamiento permite detectar contracciones más débiles que las que podría detectar un sEMG, y aunque esta técnica es más efectiva en la estimación de fuerza que en la de gestos, también ofrece resultados aceptables en la clasificación [25]. 1.5 Motivación 9 • Sonomiografía(SMG): se basa en la aplicación de las técnicas de ecografía o ultrasonografía, tradicionalmente empleadas para visualizar estructuras en el cuerpo humano, para examinar la contracción muscular. Recientemente se está experimentando con estos sensores en el control de prótesis, ya que permiten obtener información de los músculos de la mano a un nivel más profundo que las otras técnicas que se limitan a recoger información fundamentalmente de los músculos más superficiales, y aunque se basen en principios eléctricos de forma análoga a los sEMG (concretamente, el efecto piezoeléctrico), no proporcionan señales tan débiles y sensibles ante ruido como las que caracterizan a los sEMG [25]. No son las únicas alternativas que se han explorado. Existen técnicas que buscan la captación de la actividad neuronal de forma más directa, como la electroneurografía (ENG), la electroencefalografía (EEG) o la electrocorticografía (ECoG), más enmarcadas en la disciplinaque se conoce como neuroprostética. Sin embargo, pese a los avances en la neurociencia y el desarrollo de interfaces cerebro-ordenador (BCI), siguen siendo técnicas en vías tempranas de investigación, y requieren instrumental y computación relativamente complejos en comparación con las expuestas previamente. Además, en muchos casos requieren procedimientos quirúrgicos invasivos y equipo aparatoso que resulta incómodo para el uso cotidiano que se persigue en una prótesis. 1.5 Motivación Pese a las alternativas mencionadas, la mayoría de las prótesis revisadas, tanto comerciales como en el contexto de la investigación, recurren a una interfaz de control electromiográfico para su actuación. Y, aunque la electromiografía de superficie ofrezca resultados aceptables en interfaces de prótesis comerciales, dichas prótesis se caracterizan por su elevado precio, muy alejado del presupuesto de un gran porcentaje de la población necesitada que por estas mismas razones se ve limitada a emplear prótesis pasivas o de actuación mecánica, que ofrecen muchas menos posibilidades de control. Además, si bien es posible encontrar en el mercado sensores sEMG a precios más económicos, estos no pueden competir con las opciones más sofisticadas y en la mayoría de los casos solo permiten captar la actividad de un músculo. Además, los inconvenientes generalmente asociados a las técnicas sEMG, especialmente la sensibilidad a ruido, se ven agravados en estas configuraciones de bajo coste, al depender en gran medida de la calidad del circuito de acondicionamiento que incorporan. Las técnicas de fuerzamiografía, por otro lado, coinciden en el uso de un mismo sensor o familia de sensores de muy bajo precio, inferior a los 10€ por unidad, y que han ofrecido resultados incluso más prometedores que la electromiografía, así como otras técnicas mencionadas como la mecanomiografía, en configuraciones más cómodas y livianas para el usuario, como pulseras y correas de velcro. Sin embargo, todos los documentos revisados coinciden tanto en esta faceta como en la escasez, aún muy palpable, de investigación de esta técnica orientada al control protésico. Esta situación, asociada a la naturaleza aún emergente de la fuerzamiografía, impide que sea implementada de forma más generalizada en modelos comerciales a pesar de sus aparentes ventajas. Si existen más evidencias del uso de interfaces FMG eficientes, y se expande la documentación y divulgación en torno a los métodos de control basados en esta técnica, sería posible establecer un nuevo paradigma en la protésica que asentaría una nueva tecnología accesible y sencilla y la llevaría al alcance de muchas personas, reduciendo notablemente el coste de sensorización de prótesis activas. 1.6 Objetivo y metodología Es importante resaltar que este trabajo no pretende abarcar el proceso completo de diseño, im- plementación y control de una prótesis de mano funcional. Se trata de un procedimiento arduo y complejo que involucra numerosos recursos materiales y humanos, en el que a menudo intervienen 10 Capítulo 1. Introducción y estado del arte grupos de investigadores de muchas disciplinas de la ingeniería. Desde el punto de vista de un TFG, el trabajo pretende enfocarse con la máxima profundidad posible en una etapa tan importante como es la sensorización de la prótesis. Sin un sistema de adquisición y procesamiento de señales robusto y completo, que sea capaz de responder con éxito a la voluntad del usuario, la prótesis no podrá actuarse correctamente por muy elaborado que sea el diseño mecánico y de actuación. Por tanto, el objetivo del trabajo es valorar, desarrollar e implementar un sistema capaz de detectar, procesar y distinguir las órdenes de movimiento del usuario de la prótesis, con la finalidad de actuar una prótesis física objetivo con un sistema de motores que sea capaz de responder a esas señales, y moverla en consecuencia. Concretamente, se valorará la eficiencia de los sensores de presión (FMG) como alternativa a los tradicionales sensores electromiográficos (sEMG) para detectar y clasificar las posturas de agarre más utilizadas en la vida cotidiana. En primer lugar, se estudiará la anatomía básica de la mano a nivel óseo y muscular, el modelo mecánico de los dedos, así como la caracterización del agarre: clasificaciones más típicas y las sinergias que intervienen, con el fin de determinar cuáles son las que se pretende clasificar y tener un fundamento teórico de cómo funciona el agarre en la mano humana. También se caracterizará y describirá brevemente la prótesis objetivo en la que se basa el trabajo con el fin de contextualizar mejor el problema. A continuación, se valorará la eficiencia de la tecnología FMG para detección de la actividad muscular y clasificación del agarre, comparando el funcionamiento de los transductores de fuerza con un sensor sEMG de bajo coste del mercado. Para la realización de los experimentos, los sensores FMG se integrarán en una pulsera ajustable con el fin de que puedan equiparse fácilmente en el muñón del antebrazo del usuario. A continuación, se propondrán distintos métodos de clasificación para controlar la prótesis haciendo uso de las señales FMG previamente obtenidas experimentalmente: por un lado, un método heurístico y, por otro lado, un método apoyado en la generación de modelos de aprendizaje mediante algoritmos de clasificación. En la tabla 1.1 se puede consultar el procedimiento experimental resumido, cuyos resultados se presentan en el apartado 5. Tabla 1.1 Tabla resumen del procedimiento experimental del trabajo. Objetivo: valorar la capacidad discriminante de las señales FMG Pruebas con FMG Funcionamiento básico Contracción rápida y sostenida Contracción frente a extensión Agarres y gestos básicos Comparativa con EMG Comparativa en el dominio temporal Sensibilidad ante ruido Comparativa en el dominio frecuencial Clasificación de señales FMG Método heurístico (muscle triggers) Modelos de aprendizaje { Contracción, relajación y extensión Agarres y gestos básicos Es importante destacar que este trabajo se ha planteado como parte de un proyecto colaborativo que responda a los mismos criterios de diseño y funcionalidad, de forma que el sistema de sensorización desarrollado en este proyecto pueda integrarse con el de actuación en el modelo físico de una prótesis real impresa en 3D. Por esta razón, se incluye una sección descriptiva del modelo de la prótesis en el que se integraría la interfaz. 2 Fundamentos de diseño La mano humana es considerada un prodigio evolutivo, un mecanismo muy complejo quedurante años ha tratado de ser modelado y caracterizado de numerosas formas para intentar reproducir su rango de movimiento y funcionalidad en todo tipo de aplicaciones. Su estructura ósea y musculatura resulta en un sistema con un elevado número de grados de libertad que es actuado por el sistema nervioso sobre las estructuras musculoesqueléticas que la componen. En cada movimiento efectuado en el día a día, por muy simple que sea, intervienen una amplia cantidad de factores. El problema de modelado de la mano humana está aún muy vigente hoy en día, y ha resultado en numerosas aproximaciones que buscan reproducir su funcionalidad simplificando o reduciendo al máximo la complejidad del sistema, especialmente de cara al diseño de prótesis donde la comodidad es primordial. En este apartado se repasará brevemente la anatomía básica de la mano humana, y se describirán los movimientos de agarre que se pretende identificar mediante el sistema de sensores de la prótesis, así como las sinergias que los caracterizan. Finalmente, se realizará una aproximación de diseño tomando como referencia una prótesis real de bajo coste, diseñada como parte de un proyecto de investigación de la Universidad de Sevilla. 2.1 Anatomía básica 2.1.1 Arquitectura ósea y modelo articular La arquitectura ósea de la mano humana se constituye de un total de 27 huesos agrupados en tres categorías fundamentales [26]: huesos carpianos, metacarpianos y falanges.Los 8 huesos carpianos forman la estructura de la muñeca y conectan con los huesos del brazo. Los 5 metacarpianos componen la estructura media o central de la mano, y los 14 restantes son las falanges de los dedos, que a su vez se agrupan en falanges distales, intermedias y proximales según su distancia a los huesos metacarpianos, de más lejos a más cerca, respectivamente. Cada dedo tiene estas tres falanges excepto el pulgar, que solo presenta falanges distal y proximal. Los componentes articulares cobran especial importancia al determinar los grados de libertad de la mano. En las falanges los dedos presentan tres articulaciones: metacarpofalángica (MCP), interfalángica proximal (IFP) e interfalángica distal (IFD). En el caso del pulgar, presenta una articulación metacarpofalángica y una interfalángica (IF), además de una articulación carpometacarpiana (CMC), también llamada “articulación en silla de montar”, que conecta el metacarpiano con el trapecio y es responsable del particularmente amplio rango de movimiento de este dedo. Los dedos anular y meñique también presentan articulaciones carpo-metacarpianas consideradas móviles, lo que amplía el rango de movilidad y facilita el agarre. Las articulaciones interfalángicas tienen 1GDL asociado, es decir, solo permiten flexión y exten- sión, mientras que las MCP y CMC permiten además aducción y abducción, y se pueden denominar 11 12 Capítulo 2. Fundamentos de diseño biaxiales al permitir movimiento en dos direcciones. Por ejemplo, el pulgar solo tiene una arti- culación interfalángica, pero tanto la articulación MCP como la CMC presentan dos grados de libertad cada una, en flexión/extensión y abducción/aducción. Esto resulta en 5GDL, y si además consideramos las articulaciones CMC de los dedos anular y meñique, que permiten 2GDL cada una al igual que la del pulgar, el sistema alcanza un total de 25GDL para el movimiento de dedos en la mano humana [27]. Figura 2.1 Estructura ósea de la mano humana, con las articulaciones señaladas en rojo. Figura adaptada de [26]. 2.1.2 Musculatura Lamusculatura de la mano se caracteriza por la clasificación que distingue entre músculos intrínsecos y extrínsecos [28]. La movilidad de la mano no solo depende de los músculos originados en esta, llamados intrínsecos, sino también y en gran parte de otro grupo muscular originado en la zona del antebrazo y que se inserta en la estructura de la mano. Estos músculos son responsables de la mayoría de movimientos de flexión y extensión, y se conocen como músculos extrínsecos. La regla es que cualquier músculo que conecte con una articulación a través de un tendón actuará sobre esa articulación. Esto permite que los músculos del antebrazo que conectan con las articulaciones de la muñeca y los dedos permitan su flexión y extensión. Los flexores se encuentran en la parte anterior del antebrazo, y los extensores en la parte posterior. En el grupo de flexores, cabe mencionar el flexor común superficial de los dedos de la mano, que actúa sobre las articulaciones MCP e IFP de los cuatro dedos. El flexor común profundo flexiona las articulaciones IFD de los cuatro dedos, mientras que el flexor largo del pulgar se encarga de la flexión de las articulaciones MCP e IF del pulgar. De forma equivalente, en la parte posterior del antebrazo los extensores del nivel superficial se encargan de la extensión de las articulaciones MCP e IF de los dedos, y a un nivel más profundo se encuentran el abductor largo, extensor largo y extensor corto del pulgar, así como el extensor del índice. Además, todos estos músculos intervienen también en la flexión y extensión de la muñeca. 2.1 Anatomía básica 13 Los músculos extrínsecos son importantes desde el punto de vista del diseño de prótesis porque suelen emplearse tradicionalmente como objetivo para la colocación de sensores de actividad muscular de algún tipo, como los mioeléctricos o los transductores de fuerza que se emplearán en este trabajo. Muchas personas que han sufrido algún tipo de amputación aún conservan y pueden controlar estos músculos pese a haber perdido la mano (o, al menos, se conservan las terminaciones nerviosas que han sido redirigidas a otros músculos), por lo que suponen una base excelente para la interfaz de control de una prótesis. Figura 2.2 Las técnicas de reinervación dirigida motora (a) y sensorial (b) consisten en conservar las terminaciones nerviosas de los músculos de miembros amputados y redirigirlos a músculos y piel intactos, de forma que la flexión y extensión de dedos por parte del usuario se traduzca en la contracción del nuevo músculo (por ejemplo, pectoral). Esto permite un control preciso de prótesis incluso para amputaciones donde se ha perdido gran parte del complejo muscular asociado al control de la mano, como es el caso. Figura adaptada de [16]. En cuanto a los músculos intrínsecos, aunque no cobren tanto protagonismo en este trabajo es importante señalar que se clasifican en tenares, hipotenares y aductores y destaca el oponente del pulgar, que permite como su nombre indica que el pulgar se oponga a la palma de la mano y a los otros dedos en las múltiples configuraciones de agarre. 2.1.3 Ligamentos y tendones También cabe mencionar la importancia de los ligamentos y tendones que desempeñan un papel fundamental en la transmisión del movimiento a través de la estructura de la mano. Los ligamentos unen huesos entre sí mientras que los tendones transmiten el movimiento generado por la contracción muscular a la estructura ósea [28]. Cobran importancia los ligamentos extrínsecos radio-carpianos y cubito-carpiano en la cara anterior del brazo, que proporcionan el tejido conectivo entre los huesos de los que reciben el nombre, e intervienen fundamentalmente en el movimiento de la muñeca. En la mano, como ligamentos intrínsecos, los colaterales intervienen en la flexión y extensión de la articulación MCP. Estos ligamentos son puestos en tensión en la flexión, y responsables de que la articulación MCP no pueda realizar movimientos laterales y de abducción en este estado, solo en extensión cuando estos permanecen laxos. En el grupo de tendones, el más relevante en la síntesis de las posturas de agarre, y en el movimiento de dedos en general, es el que conforma el aparato extensor de los dedos, también llamado mecanismo de Hood [29]. Este grupo de tendones intrínsecos y extrínsecos componen una inserción fibrosa en el dorso del dedo y, junto a los ligamentos colaterales y flexores intrínsecos, permiten transmitir el movimiento generado por la contracción de los músculos extrínsecos a las tres articulaciones del dedo actuando simultáneamente sobre estas. 14 Capítulo 2. Fundamentos de diseño Figura 2.3 A la izquierda, grupo de tendones y músculos de la mano [28]. A la derecha, elementos del mecanismo extensor o de Hood, que involucra tendones, ligamentos y músculos intrínsecos [29]. 2.2 Caracterización del agarre El objetivo principal del trabajo, como se ha indicado en apartados previos, es valorar la eficacia de un sistema de sensores de bajo coste para identificar y detectar algunas de las posturas de agarre más usadas en el día a día, con el fin de ser implementado en una prótesis. Obviamente, uno de los primeros pasos será determinar concretamente qué tipo de movimientos se pretenden detectar. Afortunadamente, en el último siglo se han investigado infinidad de aproximaciones al problema de clasificación del agarre con el objetivo último de modelar la mano humana para aplicaciones biomecánicas e interfaces humano-ordenador. 2.2.1 Clasificación del agarre Figura 2.4 Taxonomía de agarres de Schlesinger [30]. Una de las clasificaciones más presentes en la bibliografía es la taxonomía de agarres de Schlesin- ger [30], que distingue entre seis tipos fundamentales: agarre esférico, para herramientas esféricas 2.2 Caracterización del agarre 15 como pelotas; agarre cilíndrico para sostener botellas o tazas; agarre palmar, para sostener objetos pequeños con la palma en oposición a dicho objeto,como una llave; de punta, también para objetos pequeños como un bolígrafo; lateral, para sostener objetos planos y delgados como papel o tarjetas; y de gancho, para sostener cargas prominentes como bolsas o maletines. Existe una clasificación aún más simple que diferencia entre dos tipos de agarre fundamentales: agarre de fuerza y agarre de precisión, donde la posición relativa del pulgar con respecto al resto de dedos y el tamaño y peso del objeto agarrado son los principales factores de diferenciación. Esta clasificación es perfectamente compatible con la anterior, y se podría decir que los agarres palmar, de punta y lateral son distintas configuraciones de un agarre de precisión para sostener objetos pequeños, mientras que el resto corresponden a agarres de fuerza para cargas más pesadas. Debido a que este proyecto toma como referencia un diseño mecánico ya disponible, se debe tomar como punto de partida una clasificación compatible con dicho diseño mecánico. En otras palabras, es conveniente que la prótesis pueda adoptar las configuraciones de agarre que se pretenden clasificar. Por ello, valoraremos la clasificación empleada como base para el diseño de la prótesis en [27]. • Prensa digital: engloba los agarres de precisión descritos previamente, concretamente los que implican oposición del índice y pulgar, para sostener objetos pequeños. Se distingue entre pinza pulgo-digital termino-terminal y subterminal (1-A y 1-B en la figura 2.5), que son dos tipos diferenciados del agarre de punta mencionado previamente; y subtermino lateral, que equivale al agarre palmar (1-C). • Prensa digito-palmar: son agarres donde intervienen la palma y todos los dedos, de forma parcial en el agarre incompleto (2-B) o total en el agarre completo (2-A). Se pueden considerar dos combinaciones del agarre cilíndrico mencionado previamente. • Prensa pluridigital: todas las falanges hacen presión sobre el objeto y la palma no llega a tocarlo. Se puede equiparar al agarre esférico. • Prensa de gravedad: esta variedad no se había contemplado en otras clasificaciones debido a la particularidad de que tiene la función de sostener más que de agarrar, pero se contempla como agarre en esta clasificación. Es la configuración que permite sostener en horizontal un objeto plano pesado, como una bandeja. Figura 2.5 Clasificación empleada en el diseño de la prótesis: tres tipos de prensa digital (1), dos tipos de prensa digito-palmar (2), prensa pluridigital (3) y prensa de gravedad (4). Figura adaptada de [27]. 16 Capítulo 2. Fundamentos de diseño Como se explicará más adelante, esta clasificación solo constituye la base para el diseño, y el modelo mecánico solo fue simulado en la prótesis en la que se basa este trabajo para tres de estos agarres: prensa de gravedad, pinza pulgodigital subterminal, y agarre digito-palmar. Sin embargo, es un punto de partida aceptable para explorar las posibilidades de clasificación que ofrece el sistema de sensores. 2.2.2 Fuerzas de agarre Además de las configuraciones de agarre típicas, es conveniente tener una medida de fuerza de agarre promedio en una mano humana sana. Numerosos experimentos se han llevado a cabo en este ámbito, abarcando distintos grupos de edad, altura y peso en los dos géneros. Por ejemplo, en [31] se emplean dos dinamómetros con un sistema de adquisición de señales para medir el valor de fuerza de agarre en Newton en una población de 315 mujeres y 215 hombres sanos de edad igual o mayor a 20 años. Se miden dos tipos de agarre: de fuerza y de precisión, tanto en la mano derecha como en la izquierda. En el agarre de fuerza, los valores máximos se alcanzan en torno a los 30 años tanto para hombres, con una media de 567N, como para mujeres, con una media de 333N. En cuanto al agarre de precisión, el valor máximo se encuentra en hombres de unos 40 años, con 87N, mientras que en mujeres se registra un valor máximo de 58N en torno a los 20 años. Estos valores promedios decaen naturalmente con la edad para los dos géneros. Figura 2.6 Resultado experimental de la fuerza de agarre en hombres y mujeres en la mano derecha para el agarre de fuerza (izquierda) y de precisión (derecha). Figura adaptada de [31]. Sin embargo, la fuerza de agarre presente en prótesis actuales suele quedar muy por debajo. Las limitaciones de diseño señaladas en el apartado 1.3 obligan a trabajar con valores de fuerza de agarre mucho menores, al menos en el ámbito de prótesis comerciales y de bajo coste. Por ejemplo, en el diseño de la X-Hand [19] se consigue una fuerza de agarre estimada de 12.1N, aunque ha sido contrastado experimentalmente que permite sostener una botella de 500ml de agua en un agarre cilíndrico. Estos experimentos se realizan para el agarre cilíndrico, ya que es el más ilustrativo de la fuerza de agarre máxima de una prótesis. El método empleado para estimar este valor se basa en el cálculo de una fuerza de agarre generalizada, expresada como la suma de las contribuciones de fuerzas en cada punto de contacto “n” del objeto con la prótesis [20]: FN = n ∑ i=1 fni (2.1) 2.2 Caracterización del agarre 17 Tabla 2.1 Valores de referencia de fuerza dactilar de los cinco dedos para el diseño mecánico de la prótesis objetivo [27]. Dedo Pulgar Índice Corazón Anular Meñique Promedio de fuerza [N] [0.4-3.2] [0.8-3.8] [0.7-3.7] [0.6-3.6] [0.7-2.3] Al mismo tiempo, se conoce por la ley clásica de rozamiento de Coulomb que el módulo de la fuerza tangencial en el punto de contacto debe ser menor o igual al módulo de la fuerza normal multiplicado por el coeficiente de rozamiento entre las dos superficies. Si extendemos este enunciado a todos los puntos de contacto, y consideramos el mismo coeficiente de rozamiento estático para todos ellos, la fuerza tangencial total Ft en el equilibrio, es decir, en el instante antes de que el objeto resbale, se puede expresar como: FT = n ∑ i=1 µ fni (2.2) La fuerza de agarre generalizada puede determinarse planteando la ecuación de equilibrio cuando se aplica una fuerza conocida en la dirección del eje de simetría del objeto: Faplicada = FT = n ∑ i=1 µ fni (2.3) Figura 2.7 Representación gráfica del problema de equilibrio de fuerzas en el agarre. En este ejemplo se considera la fuerza ejercida únicamente por las falanges de los dedos pulgar e índice. Figura adaptada de [20]. El valor de la fuerza aplicada en el instante en que el objeto comienza a resbalar, que es cuando se cumple la ecuación anterior, se puede determinar experimentalmente estudiando la evolución de las fuerzas tangenciales y la fuerza aplicada. A partir de este valor, se puede deducir el coeficiente de fricción y, finalmente, estimar el valor de la fuerza de agarre generalizada FN. Actualmente, sigue siendo un desafío de diseño reproducir todo el rango de fuerzas de agarre de una mano sana en una prótesis, pero se pueden idear mecanismos y sistemas de actuación que permitan una funcionalidad básica y suficiente para la mayoría de agarres cotidianos. Por ejemplo, los valores de fuerza dactilar de referencia para el diseño de la prótesis en la que se implementará el sistema de sensores se definen en la tabla 2.1. 18 Capítulo 2. Fundamentos de diseño 2.3 Sinergias en el agarre Como se ha visto reflejado en los apartados previos, la mano humana es un sistema con una estructura y funcionalidad a primera vista complejos. Sin embargo, el problema se complica aún más cuando se considera el hecho de que en el control de la mano interviene algo más que el simple movimiento de sus articulaciones o músculos. Desde el punto de vista del diseño y control, tanto de prótesis como de sistemas robóticos antropomórficos en general, esta situación ha llevado a que se estudie la mano como algo más que un conjunto de grados de libertad independientes. Y es que los avances en neurociencia han permitido demostrar que el cerebro no controla individualmente cada articulación o músculo de la mano, y el problema que enfrenta el sistema motor al moverla es más complejo aún: la mayoría de accionesson dinámicas y requieren un ajuste constante y mutuo de todos los elementos del sistema. Cualquier movimiento sencillo involucra infinidad de parámetros que van desde preajustes posturales, orientación relativa de los dedos en cada instante del transporte de la mano desde la posición inicial a la posición objetivo, distribución de las fuerzas de contacto según el objeto u objetos que se pretenden agarrar o tocar, entre muchos otros. Esta situación ha llevado a que se introduzcan técnicas de reducción de dimensionalidad, buscando modelar las sinergias que se producen en el movimiento. En [32] se recoge la definición más extendida de sinergias: “un conjunto de grados de libertad relativamente independientes que se comportan como una unidad funcional, de modo que los grados de libertad cuidan de sí mismos, ajustándose a sus propias fluctuaciones y a las fluctuaciones en el campo de fuerzas externas, de modo que se preserve la integridad funcional del conjunto”. Se puede realizar una distinción entre sinergias posturales o cinemáticas, relacionadas con el movimiento de la mano, y sinergias de fuerza, relacionadas con el ajuste de las fuerzas que se originan en los dedos durante el agarre para mantener el equilibrio necesario y que el objeto no resbale. Paralelamente, se recoge la existencia de sinergias a nivel neuronal, de acuerdo a evidencias en el comportamiento y disposición de neuronas en la corteza motora del cerebro, región responsable de las funciones motoras voluntarias y, por tanto, de la planificación y control del movimiento de la mano. 2.3.1 Sinergias posturales Para abordar el problema de reducción de dimensionalidad en el estudio cinemático del agarre, es fre- cuente partir de experimentos donde se computa mediante sensores información del desplazamiento angular de las articulaciones de los dedos de la mano de distintos participantes en movimientos de agarre cotidianos. Aplicando técnicas como la descomposición en valores singulares sobre los datos experimentales recogidos, y analizando la correlación que existe entre el movimiento de las articulaciones de los dedos, estos estudios sugieren que es posible modelar el control de la postura de la mano en casi todo el espectro de agarre como un número reducido de combinaciones lineales de los GDL medidos. En [33] se introduce el concepto de “eigengrasps”, que se definen como las componentes principales, resultado de la descomposición en valores singulares de los datos experimentales previamente mencionados, que forman una base de dimensionalidad reducida para posturas de agarre. Sea “d” el número de GDL de la mano, y phi el valor que toma el GDL i, una postura genérica p se puede definir como: ei = [ei,1ei,2...ei,d ] ∈ Rd (2.4) Partiendo de una base de “b” movimientos principales o eigengrasps se puede expresar cualquier postura de la mano como una combinación lineal de estos “b” vectores, donde ai es el escalar que 2.3 Sinergias en el agarre 19 determina la contribución de cada componente ei en la combinación lineal: p = b ∑ i=1 aiei (2.5) Tras definir estos conceptos, es lógico plantearse por un lado el número de GDL que se requieren para modelar con suficiente fidelidad el espectro de agarre, y por otro lado cuántos eigengrasps o movimientos principales son suficientes o necesarios. Para ilustrar el procedimiento se tomará como referencia el método desarrollado en [19], donde tras realizar una descomposición en valores singulares sobre los datos experimentales del desplazamiento articular de las articulaciones MCP, IP e ID en el agarre, se llega a la conclusión de que el movimiento de dedos que caracteriza el patrón de agarre puede determinarse completamente a partir del desplazamiento de la articulación MCP de los cuatro dedos y CMC del pulgar (movimiento primario), y el desplazamiento de las otras articulaciones puede deducirse a partir de esta (movimiento secundario). Esto concuerda con la idea sugerida en [32] de que el control de la postura de la mano se debe a la combinación de sinergias “principales” que definen el patrón de agarre y sinergias “secundarias” que corresponden a pequeños ajustes cinemáticos del sistema nervioso para la adaptación a la forma del objeto o superficie objetivo, y además se deduce que no solo existen sinergias en el movimiento entre dedos, sino también entre articulaciones en el mismo dedo, lo cual permite simplificar aún más el diseño. Además, si se calcula y representa el grado de correlación en el movimiento primario (es decir, de la articulación MCP, y en el caso del pulgar, los 2 GDL de la articulación CMC) de los cinco dedos, como se observa en la figura 2.8, se puede concluir por un lado que el pulgar se mueve independien- temente de los otros cuatro dedos, y que por tanto se puede partir de los GDL correspondientes a articulaciones MCP de estos dedos, en cuyo movimiento existe una dependencia manifiesta, para construir una base ortonormal de vectores que permitan modelar la mayor parte del espectro de agarre de la mano. Figura 2.8 Coeficiente de correlación que ilustra la dependencia en el movimiento entre las articu- laciones CMC del pulgar en sus dos GDL (Tf y Ta) y MCP de los otros cuatro dedos (I=Índice, M=Corazón, R=Anular, L=Meñique). Se observa la escasa dependencia entre el pulgar y el resto de dedos [19]. De esta forma, siendo Qh = (q11q 2 1q 3 1q 4 1) T ∈ℜ4xm (2.6) Una matriz con datos experimentales del valor de las articulaciones MCP en cada instante durante un periodo de tiempo discretizado en m muestras, en los dedos 1 a 4 (índice, corazón, anular y meñique respectivamente), realizando una descomposición en valores singulares de dicha matriz y organizando términos, se llega a la expresión: 4qh = ε1u1 + ε2u2 + ε3u3 + ε4u4 (2.7) 20 Capítulo 2. Fundamentos de diseño Se puede encontrar un paralelismo claro con la expresión de las sinergias posturales definida previamente. Efectivamente, ∆qh es una postura de la mano, expresada en el espacio articular como una desviación de una posición de mano relajada, y los vectores ui constituyen una base ortonormal de cuatro eigengrasps, sinergias o direcciones primarias de movimiento. Cada uno de estos vectores representa una dirección principal de movimiento dada por la acción coordinada de las cuatro articulaciones MCP de los cuatro dedos, y los valores epsilon, ai en la definición original de eigengrasps, son escalares que determinan la contribución de cada movimiento en la combinación lineal que determina la postura de agarre. Sin embargo, se puede simplificar aún más el problema. Si se analizan con más detenimiento los datos experimentales, y se determina cuál es la contribución exacta de cada movimiento principal o eigengrasp en cada postura, tanto [33] como [19] llegan a la conclusión que el problema puede reducirse a las dos dimensiones, ya que es posible reconstruir hasta el 90% del espectro de agarre solo con los dos primeros vectores. Figura 2.9 Las cuatro sinergias principales en sus distintos rangos de amplitud epsilon (izquierda). A la derecha, espectro de agarre de la mano humana representado en un plano 2D, en función de las dos primeras sinergias o componentes posturales principales resultado de la simplificación del modelo de la izquierda. El origen corresponde a una posición relajada, con extensión de los cuatro dedos [19]. 2.3.2 Sinergias de fuerza Agarrar un objeto no solo implica un control de la postura de la mano en dicho agarre, sino también de la fuerza que se ejerce con los dedos para que el objeto no se caiga. Por tanto, parece lógico pensar que deben existir también sinergias a nivel de fuerzas de contacto que permitan manipular objetos y herramientas, es decir, una coordinación en el control de estas fuerzas para satisfacer las restricciones mecánicas que caracterizan el agarre. Se conoce que para manipular y sostener un objeto en el aire es necesario que la fuerza neta se oponga a la fuerza gravitatoria y el momento neto sea igual a cero. Además, la satisfacción de las restriccionesde fricción, como se indicó en el apartado 2.2.2., implica que la fuerza normal, es decir, la componente perpendicular a la superficie de contacto, sea mayor que la fuerza tangencial, la componente paralela a la superficie de contacto, dividida por el coeficiente de fricción entre la superficie del objeto agarrado y el dedo. En algunos entornos de simulación de agarre para planificación se emplea un cono de fricción como representación geométrica del área, cuya apertura depende del coeficiente de fricción de la superficie del objeto, donde debe manifestarse la fuerza de contacto para que el objeto no resbale. El control de las fuerzas de contacto implica también que las 2.3 Sinergias en el agarre 21 fuerzas normales deben aumentar si las fuerzas tangenciales aumentan para mantener el equilibrio, lo que se traduce en apretar el objeto con más fuerza [32]. Figura 2.10 Efectos de incluir la información de las sinergias de fuerza en el control postural (i-l) frente al control postural o cinemático básico (a-d sin objeto, e-h con objeto), para el primer movimiento principal o “eigengrasp”. El ajuste es más preciso con la información que aporta el modelo sinérgico de fuerzas [34]. En una primera aproximación al análisis de las sinergias de fuerza, los GDL se suelen definir como los parámetros necesarios para determinar las fuerzas de contacto en el agarre. Sin embargo, esto no es del todo realista porque cada parámetro no se controla independientemente. Al igual que el sistema nervioso no controla independientemente cada articulación en el movimiento, tampoco parece controlar independientemente la fuerza ejercida por cada dedo, como demuestra el fenómeno conocido como enslaving, donde se registra inevitablemente la aplicación de fuerzas por parte de todos los dedos incluso cuando se pretende ejercer fuerza con solo uno de ellos. 2.3.3 Sinergias neuronales Figura 2.11 La inervación de los músculos se produce en estructuras llamadas unidades motoras, que comunican las neuronas motoras con las fibras musculares a las que estas transmiten el impulso nervioso [35] . La investigación en el campo de la neurología para determinar las especificidades del control de movimiento de la mano se enfoca en el estudio de los impulsos generados en la corteza motora del 22 Capítulo 2. Fundamentos de diseño cerebro. Según se recoge en [32], no se ha podido establecer una relación clara entre la descarga de las neuronas que componen la región primaria de la corteza motora, donde se generan estos impulsos para ser transmitidos a través de la médula espinal a las neuronas motoras inferiores que inervan los músculos, con la contracción de músculos individuales. Se ha demostrado experimentalmente que la actividad de una misma neurona motora puede producir contracciones en varios músculos, y que incluso los movimientos más simples producen la activación de la mayor parte de neuronas de esta región del cerebro. Esta evidencia ha desplazado el planteamiento original de que la organización de la corteza motora no está limitada a codificar el grado de contracción de determinados músculos, y la conexión (sinapsis) con las neuronas motoras inferiores es más compleja de lo que parecía a simple vista. En su lugar, el enfoque aceptado en la actualidad es que las columnas corticales en las que se organiza la corteza motora no codifican un parámetro físico concreto, sino una composición de sinergias que son descifradas aguas abajo en la médula espinal e involucran la activación de grupos musculares que generan los distintos patrones de movimiento. Esta configuración ha llevado a considerar la médula espinal como un sistema motor en sí mismo que juega un papel fundamental en la decodificación, y por tanto selección, de sinergias de control. Aunque no se explorará con mayor profundidad en este trabajo, la investigación de la activación muscular sinérgica desde una perspectiva neuronal, y del papel de las distintas regiones del cerebro y la médula espinal en la planificación, control y generación de movimiento es un tema muy vigente y aún en vías tempranas de desarrollo. En resumen, la principal consecuencia del estudio de la naturaleza sinérgica del control de la mano, que tiene su origen en la propia estructura de la corteza motora del cerebro, es que permite simplificar significativamente el análisis y diseño de manos artificiales antropomórficas, implementando sistemas austeros en actuadores donde se pueden controlar simultáneamente varias articulaciones interconectadas mecánicamente que permiten reproducir con una fidelidad bastante aceptable el espectro de movimiento de la mano real. 2.4 Características generales de la prótesis objetivo El diseño mecánico de la prótesis de mano es de gran importancia en la tarea de diseño de la interfaz de la misma. En esta sección se describen los rasgos generales del modelo de prótesis que se tomará como base para el desarrollo de este proyecto. El objetivo por tanto no es un desarrollo exhaustivo, sino un resumen ilustrativo de los aspectos principales del modelo y del proceso de diseño, apoyándose en algunos conceptos básicos de Teoría de Mecanismos extraídos de [36]. Realizado por Alicia Martínez-Pais González como Trabajo de Fin de Máster para la ETSI, este diseño tiene un especial enfoque en las particularidades del agarre, lo que lo convierte en un punto de partida muy adecuado para este trabajo. Además, se trata de un modelo específicamente diseñado para ser impreso en 3D con materiales asequibles y puesto a disposición de los estudiantes para ser implementado y mejorado, por lo que se convierte en una opción muy accesible para explorar las posibilidades de control sin recurrir a prótesis comerciales significativamente más caras. El principal factor a tener en cuenta en el diseño de la prótesis, siguiendo los criterios que se enumeran en el apartado 1.3, es la reducción efectiva de los grados de libertad de la mano humana para simplificar no solo el diseño, sino también el control y la actuación. Los 25 grados de libertad totales descritos en el apartado 2.1 se reducen inicialmente a 15, ya que se eliminan todos los movimientos de aducción/abducción excepto el del pulgar, al no considerarse relevantes para reproducir las funcionalidades de agarre básicas. A estos 15GDL se añade un grado de libertad adicional en la muñeca que permite flexión/extensión de la palma completa. Estos GDL se implementan como pares cinemáticos de rotación de forma que todos los movimientos sean paralelos al plano YZ salvo el de aducción/abducción del pulgar. 2.4 Características generales de la prótesis objetivo 23 Figura 2.12 Vista frontal y de perfil del ensamblaje completo de la prótesis en SolidWorks [27]. Sin embargo, este número de GDL aún es elevado para un sistema de control cómodo y liviano, por lo que el diseño hace uso de la propiedad de proporcionalidad de ángulos de giro de forma que la actuación sobre uno de los pares de rotación de cada dedo (el correspondiente a la articulacion MCP) produzca la actuación de los demás (las articulaciones IF). Esto resulta en un mecanismo subactuado de 6GDL, pero con un diseño tal que permita actuar todas las articulaciones y reproducir las funcionalidades básicas de agarre con un número reducido de actuadores. Este criterio de diseño está firmemente relacionado con la evidencia sinérgica presentada en el apartado 2.3.1, y con las técnicas de reducción de dimensionalidad que permiten reproducir el espectro de agarre de un sistema de elevados GDL con mecanismos subactuados. El dedo pulgar posee la particularidad de que solo presenta dos falanges. Sin embargo, el me- canismo empleado para su diseño es el mismo que para los otros dedos, al incluir la estructura metacarpiana para conseguir mayor alcance y precisión en el movimiento de agarre. Además, los dos GDL asociados al pulgar (es decir, flexión/extensión y aducción/abducción) se modelan en un único movimiento combinado que permite al dedo efectuar los agarres de pinza oponiéndose al índice. Estaconfiguración consiste en un desplazamiento de 50º en el plano perpendicular al perfil, simulando el movimiento de aducción/abducción; y consecutivamente un giro de 25º en un segundo plano, también perpendicular al perfil, que permite la oposición a la palma poniendo en contacto 24 Capítulo 2. Fundamentos de diseño las falanges distales de pulgar e índice, como se observa en la figura 2.13. Figura 2.13 Resultado del movimiento combinado del pulgar para simular un agarre tipo pinza [27]. De los requisitos de diseño establecidos para el modelado de la prótesis, tienen mayor relevancia de cara al presente trabajo los relacionados con las capacidades de agarre. Efectivamente, la prótesis debería ser capaz de realizar una pinza pulgodigital subterminal, una prensa digito-palmar (completa e incompleta), y una prensa pluridigital (ver figura 2.5). Con el fin de que el agarre sea lo más firme posible y se satisfagan las restricciones de fricción indicadas en el apartado 2.2.2, se sugiere emplear un material flexible con un patrón rugoso tanto en la palma como las yemas y las superficies de las falanges media y proximal, aquellas en contacto con el objeto agarrado, como se observa en la figura 2.12. Dicho material debe tener un comportamiento aproximadamente elástico y recuperar su forma original tras experimentar una deformación al ser sometido a una carga. El patrón rayado maximiza el rozamiento entre las superficies de la prótesis y el objeto para que las fuerzas normales puedan vencer a las fuerzas tangenciales, evitando el deslizamiento. Al contrario que el modelo de fricción basado en puntos individuales de contacto empleado para sólidos rígidos, las propiedades de deformación elástica permiten hablar de superficies de contacto para las fuerzas normales Fn, produciéndose un par de torsión proporcional a dicha fuerza y al coeficiente de rozamiento dinámico µ2 que actúa en favor del agarre y la propiedad antideslizante. Dicho par Tf se puede determinar según la expresión (2.8), en función de las magnitudes definidas en la figura 2.14 [37]. Tf = 3π 16 √ Rdµ2Fn (2.8) Otra consecuencia evidente de estas consideraciones es que el material elástico permite un uso eficiente de pantallas táctiles, en las que debe existir una superficie de contacto mínima para que se detecten las pulsaciones, algo que sería imposible con un cuerpo rígido. Entre otras características relevantes, el dimensionado de la prótesis se basa en las proporciones de una mujer de 25 años de tamaño medio, y su peso se encuentra en el rango de 0.007% a 0.01% del peso total del cuerpo, de acuerdo a las dimensiones aproximadas de la mano real. Además, la prótesis cuenta con una estructura de antebrazo que, además de incorporar el movimiento de flexión/extensión de la muñeca (mediante un sencillo mecanismo de tornillo sin fin y corona), tiene 2.4 Características generales de la prótesis objetivo 25 Figura 2.14 Modelo de fricción con superficies de contacto para un objeto esférico con propiedades elásticas. En los dedos, el par de torsión aparece como consecuencia de la deformación de la piel al tocar una superficie [37]. la finalidad de alojar los componentes electrónicos en un cajón protegido en su interior y adaptarse al usuario. Un hueco en el extremo permite hacer pasar los cables de los electrodos desde el muñón del paciente a dicho cajón. 2.4.1 Aproximación de diseño La síntesis estructural del mecanismo de la prótesis tiene como objetivo seleccionar el tipo de mecanismo en el que se fundamenta el diseño de la misma, así como el tipo de barras, pares cinemáticos y otros aspectos como la topología y movilidad de las cadenas cinemáticas objeto de estudio. La síntesis dimensional, por otro lado, busca determinar las dimensiones significativas y posición inicial de un mecanismo preconcebido para que tenga el comportamiento especificado: se establecen las longitudes de las barras, distancias entre articulaciones y la posición angular del eslabón de entrada, entre otros [36]. La prótesis objetivo de este trabajo toma como punto de partida una de las topologías más sencillas presentes en la teoría clásica de mecanismos como es el mecanismo de cuatro barras, o cuadrilátero articulado. Este mecanismo se caracteriza por contar con 4 eslabones o barras y 4 pares de rotación, que al aplicar la ecuación de Grübler resultan en un único grado de libertad. Esto se traduce en que requieren una entrada única que se transmite a lo largo del mecanismo proporcionando una salida única. Aplicando esta ecuación para el caso de cuatro eslabones y 4 pares de rotación (N=4 y C1=4, respectivamente), se comprueba: G = 3(N−1)−2C1−2C2 = 3∗ (4−1)−2∗4 = 1GDL (2.9) Sin embargo, el mecanismo de cuatro barras como tal es una aproximación adecuada, pero no suficiente transmitir el movimiento entre articulaciones de la forma deseada y replicar el agarre. Además, se trata de una cadena cinemática cerrada, mientras que un dedo real se comporta como una cadena cinemática abierta. Con el fin de superar estos dos problemas, existen dos barras de unión (diada de tipo R): una de ellas une la base de la mano (eslabón fijo) con la falange media (eslabón acoplador), comportándose como eslabón de salida del mecanismo de cuatro barras; y otra enlaza las falanges media y distal. La peculiaridad de esta combinación de mecanismos es que permite la aplicación de la proporcionalidad de ángulos de giro en la transmisión del movimiento desde el eslabón de entrada a la falange distal sin modificar el número de GDL del mecanismo global, que sigue siendo igual a 1. Para comprobarlo, se recurre a la versión modificada de la ecuación de Grübler: N− (G+3)+2t +6q+12p+ ...= T +2Q+3P+ ... (2.10) 26 Capítulo 2. Fundamentos de diseño Figura 2.15 Esquema de la configuración básica del cuadrilátero articulado según la Teoría Clásica de Mecanismos [37]. Donde N es el número de barras totales, las letras minúsculas t, q y p corresponden al número de pares ternarios, cuaternarios y pentarios, respectivamente; y T, Q y P corresponden al número de barras ternarias, cuaternarias y pentarias; respectivamente. En la versión final del mecanismo, se tiene un total de 6 barras (N=6), cuatro binarias y dos ternarias; y siete articulaciones binarias; lo que resulta despejando G en 1 GDL para el mecanismo completo. Es sencillo encontrar la evidente analogía con la estructura del dedo humano, donde los tres eslabones móviles de forma triangular corresponden a las tres falanges proximal, media y distal. El eslabón fijo corresponde a la base de la mano y como indica su nombre, es inmóvil. Las barras de unión permiten simular con suficiente efectividad la morfología del agarre, transmitiendo el movimiento desde la articulación MCP a lo largo de la cadena cinemática del dedo. La siguiente etapa de diseño tiene como objetivo determinar las dimensiones del mecanismo así como estudiar la coordinación de la posición de las barras de entrada y salida. Para ello se recurre a la ampliamente conocida ecuación de Freudenstein, que permite relacionar los ángulos de entrada (phi) y salida (psi) del cuadrilátero articulado con una referencia fija, en función de tres constantes que dependen de las longitudes a (eslabón fijo), b (eslabón de entrada o falange proximal), c (eslabón acoplador o falange media) y d (eslabón de salida) de las cuatro barras; y la constante de diseño alpha que se considera dada: K1cos(ψ−α)−K2cos(ϕ−α)+K3 = cos(ψ−ϕ) (2.11) Donde, K1 = a b , K2 = a d , K3 = a2 +b2 +d2− c2 2bd (2.12) El problema de dimensionado para el mecanismo de cuatro barras se resuelve mediante el proceso que se conoce como síntesis de precisión, un método iterativo por el cual, dando valores a los ángulos de entrada y salida, se obtienen posiciones en la trayectoria deseada del mecanismo (en este caso, el dedo) con el fin de construir un sistema de ecuaciones que permita obtener las constantes K. Al definirse tres posiciones, el sistema es compatible determinado y su resolución es sencilla, de modo que, una