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foramen está ocupado por las estructuras que lo atraviesan, como el músculo piriforme. ● El suelo dinámico de la cavidad pélvica es el diafragma pélvico, parecido a una hamaca, que está compuesto por los músculos elevador del ano y coccígeo. ● El elevador del ano es una lámina muscular con tres porciones y forma de embudo, formada por los músculos puborrectal, pubococcígeo e iliococcígeo. ● Además de la función general del elevador del ano, como parte del diafragma de la pelvis, de dar soporte a las vísceras abdominopélvicas, el puborrectal tiene un papel destacado en el mantenimiento de la continencia fecal. ● La capacidad del suelo musculofascial de la pelvis para relajarse y distenderse resulta crítica para las funciones de la defecación y el parto. Peritoneo. El peritoneo que reviste la cavidad abdominal se continúa en la cavidad pélvica, reflejándose en las caras superiores de la mayoría de las vísceras pélvicas (únicamente las tubas uterinas, a excepción de sus extremos libres, son totalmente intraperitoneales y tienen un mesenterio). Al reflejarse, el peritoneo forma una serie de pliegues y fosas. ● Como el peritoneo no está firmemente unido a la pared abdominal suprapúbica, la vejiga urinaria puede expandirse entre el peritoneo y la pared anterior del abdomen cuando se llena, elevando las fosas supravesicales. ● El fondo de saco rectovesical y sus extensiones laterales, las fosas pararrectales, son las prolongaciones más inferiores de la cavidad peritoneal en los hombres. ● En las mujeres, el útero se sitúa entre la vejiga y el recto, creando los fondos de saco uterovesical y rectouterino. ● Las prolongaciones laterales del pliegue peritoneal que engloba el fondo del útero forman el ligamento ancho, un desdoblamiento transversal del peritoneo que separa las fosas paravesical y pararrectal. ● La fosa rectouterina y sus prolongaciones laterales, las fosas pararrectales, son las prolongaciones más inferiores de la cavidad peritoneal en las mujeres. Fascia pélvica. La fascia pélvica parietal membranosa, que se continúa con la fascia que recubre la cavidad abdominal, reviste las paredes de la pelvis y se refleja sobre las vísceras pélvicas como fascia pélvica visceral. ● Las líneas de reflexión derecha e izquierda están engrosadas formando bandas fasciales paramedianas que se extienden desde el pubis al cóccix, las arcadas tendinosas de la fascia pélvica. ● El espacio subperitoneal entre las fascias pélvicas parietal y visceral está ocupado por la fascia endopelviana adiposa. Esta matriz fascial presenta zonas areolares laxas, que ocupan los espacios potenciales, y tejido fibroso condensado que rodea las estructuras vasculonerviosas que entran y salen de las vísceras, además de anclar (sostener) las vísceras. ● Las dos porciones de la fascia endopelviana tienen el mismo aspecto pero sus texturas son claramente distintas. ● Las condensaciones fasciales primarias forman las vainas hipogástricas junto a las paredes posterolaterales de la pelvis. ● Cuando estas vainas fasciales se extienden hacia las vísceras, se forman tres láminas, como el ligamento lateral de la vejiga anteriormente y los ligamentos laterales del recto posteriormente. ● En las mujeres, la lámina media es el ligamento cardinal que sostiene pasivamente la vagina y el cuello del útero, y a la vez transporta su paquete vasculonervioso. ● En los hombres, la lámina media es el tabique rectovesical. Además de las fosas isquioanales inferiores al diafragma pélvico (es decir, en el periné) (fig. 6-13 A y C), en el tejido conectivo laxo extraperitoneal superior al diafragma pélvico hay un espacio pelvirrectal potencial, quirúrgicamente importante (fig. 6-13 D). Está dividido en los espacios rectouterino (mujer) o rectovesical (hombre), anteriores, y los espacios retrorrectales (presacros), posteriores, por los ligamentos laterales del recto, que son las láminas posteriores de las vainas hipogástricas. Estos ligamentos conectan el recto con la fascia pélvica parietal en los niveles S2-S4 (fig. 6-13 B y D). Las arterias rectales medias y los plexos nerviosos rectales están contenidos en los ligamentos laterales del recto. ESTRUCTURAS VASCULONERVIOSAS DE LA PELVIS Las principales estructuras vasculonerviosas de la pelvis se sitúan extraperitonealmente junto a las paredes posterolaterales. Los nervios somáticos se sitúan lateralmente (adyacentes a las paredes), con las estructuras vasculares mediales a ellos. En general, las venas son laterales a las arterias (fig. 6-15). Los nódulos linfáticos pélvicos están en su mayor parte agrupados alrededor de las venas pélvicas; el drenaje linfático a menudo corre paralelo al flujo venoso. Disecando desde la 1060 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 6 PELVIS Y PERINÉ Estructuras vasculonerviosas de la pelvis booksmedicos.org Push Button0:
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