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La cara posterior de la región pudenda está inervada por nervios que proceden del plexo sacro: el ramo perineal del nervio cutáneo posterior femoral, lateralmente, y el nervio pudendo, centralmente (figs. 6-68 y 6-70). Este último es el nervio principal del periné. Los nervios labiales posteriores (ramos terminales superficiales del nervio perineal) inervan los labios; ramos profundos y musculares del nervio perineal inervan el orificio vaginal y los músculos superficiales del periné, y el nervio dorsal del clítoris inerva los músculos profundos del periné y recoge la sensibilidad del clítoris (v. cuadro clínico «Bloqueo de los nervios pudendo e ilioinguinal»). El bulbo del vestíbulo y los cuerpos eréctiles del clítoris reciben fibras parasimpáticas a través de nervios cavernosos del plexo uterovaginal. La estimulación parasimpática produce un aumento de la secreción vaginal, la erección del clítoris y la ingurgitación del tejido eréctil en los bulbos del vestíbulo. DRENAJE LINFÁTICO DEL PERINÉ FEMENINO La vulva contiene una abundante red de vasos linfáticos. La linfa de la piel del periné, incluido el anodermo inferior a la línea pectínea del anorrecto y la vagina más inferior, el orificio vaginal y el vestíbulo, drena inicialmente hacia los nódulos linfáticos inguinales superficiales. La linfa del clítoris, el bulbo vestibular y los labios pudendos menores anteriores drena en los nódulos inguinales profundos o 1202 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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