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¿Que utensilios básicos se requieren para elaborar repostería? Equipo para medir. Aunque la mayoría de las recetas de cocina necesitan de medición de los ingredientes, en la repostería estos utensilios son básicos pues gran parte del éxito de una receta se basa en la buena medición de cada uno de los ingredientes. Balanzas: Hay balanzas mecánicas y electrónicas, lo importante es que sean fiables y que pesemos todos los ingredientes en la misma balanza para evitar posibles diferencias. Es interesante que pesen en diferentes unidades por si tenemos una receta que no vaya en gramos y por ejemplo vaya en onzas. Jarras medidoras: Muy útiles para la medición de volumen. Hay que recordar que las mediciones siempre se harán con la jarra sobre una superficie plana y visualizar la medición a su altura para estar seguros de que estamos midiendo bien las cantidades. Cups: Juegos de cups o tazas, que generalmente tienen cuatro medidas, 1 cup, 1/2 cup, 1/3 cup y 1/4 cup. Muchas de ellas también marcan en mililitros y en onzas de fluido. Cucharas medidoras: Las hay para mililitros y también las que miden es TBS o tablespoon (cuchara sopera) y TSP o teaspoon (cuchara de te) y normalmente se comercializan las que marcan 1 TBS, 1/2 TBS, 1 TSP, 1/2 TSP y 1/4 TSP. Otros utensilios prácticos son el termómetro de azúcar, casi imprescindible para los almíbares o el chocolate y una regla metálica que nos ayudará a marcar porciones con precisión. Equipos para las mezclas y masas. Una vez pesados los ingredientes necesitamos de una serie de utensilios que nos ayudarán a preparar nuestras masas. Tamices: En muchas recetas se nos pedirá tamizar la harina e incluso el azúcar o el cacao y las levaduras, por lo que es conveniente disponer de un buen tamiz. Los clásicos de madera que son como cedazos son muy bonitos pero tienen el inconveniente de la limpieza. Los metálicos en forma de jarra que además incorporan medición en su lateral son muy prácticos. A falta de este utensilio bien nos podemos valer de un colador fino de acero inoxidable. Cuencos o bowls: Conviene hacerse con un buen juego de cuencos o bowls, sumamente prácticos para poner los ingredientes y hacer las mezclas. Lo mejor es disponer de varios y de diferentes tamaños. Los que mas me gustan son los de acero inoxidable pero también tengo otros de vidrio, melanina, plástico e incluso de porcelana. Exprimidores de cítricos y ralladores: Tanto manuales como mecánicos son muy prácticos. A mi me gusta mucho el manual de Lekue que es de silicona, retiene las pepitas y sirve para conservar el cítrico que nos ha sobrado. En cuanto a los ralladores, me decanto por los de Microplane®. Rodillos: Los rodillos estandard están fabricados con madera sólida y pesada, aunque también los hay de siliconas duras y de marmol. A mi me gusta el clasico de madera con las agarraderas móviles que permiten trabajar mas cómodamente. Pinceles y brochas: Muy prácticas para aceitar los moldes o los papeles de horneado y para extender glaseados. Las encontrarás de fibra natural, de plástico y de silicona. Cuchillos y cortadores de pastas: No viene nada mal un buen juego de cuchillos y juegos de cortadores de pastas para dar forma a tus masas y elaborar galletas. Los cuchillos deben mantenerse siempre bien afilados y los cortadores bien limpios de restos de grasas o masas, bien lavados con un detergente suave y bien secos durarán muchísimo tiempo. Cucharones y dispensadores de masa: Son perfectos para rellenar moldes pequeños como los de cupcakes, muffins y magdalenas, sin derramar nada por las bandejas. Equipo para extender: Manga pastelera: Conviene tener varias mangas, que pueden ser de tela plastificada, plástico e incluso desechables. Bien lavadas y secas pueden durar muchos años. En ellas pondremos los acopladores de boquillas. Para llenar las mangas fácilmente daremos un giro a la altura del acoplador para que no se salga el contenido una vez llena, la colocamos sobre una mano o bien la ponemos sobre un vaso alto doblando la parte superior hacia afuera. Una vez llena y cuando la vayamos a usar podremos la boquilla, empujaremos la masa hacia abajo y probaremos a que salga un poco sobre una superficie para comprobar que sale con la fluidez deseada y probar la boquilla elegida. Boquillas: Plásticas o metálicas, conviene tener un buen juego de ellas. Las grandes son muy prácticas para poner los rellenos sobre las bases de los pasteles y tartas. Con las pequeñas podremos hacer muchas decoraciones diferentes para adornar y embellecer nuestras tartas. Espátulas de untar: Para extender los rellenos y recubrimientos sobre nuestras tartas, planas y con curva nos permiten alisar las superficies para su acabado o como base para la posterior decoración. Tipos de panes en Hotelería y restaurantes. Pan de Cena Ingredientes 6 cditas de levadura instantánea 6 cdas de agua tibia 6 cdas de azúcar 1 cdita de sal 2 barras de margarina Numar Light 2 tazas de leche tibia descremada 6 tazas de harina 2 cabitos Numar de ajo y perejil Preparación Poner la levadura con las 6 cdas de agua tibia en el tazón de la batidora. Calentar la leche con la margarina y agregar a la batidora. Combine los ingredientes a baja velocidad por 2 minutos. Cambie la paleta al gancho para amasar. Agregar la harina y revolver hasta que se incorpore totalmente. Pasar la masa a un tazón engrasado y tapar con papel plástico. Dejar reposar en un ambiente cálido por 1 hora. Al crecer la masa distribuir los gases y amasar un poco. Tome la mitad de la masa y forme bolitas pequeñas. Acomode en un molde de pan de 9 x 5 pulgadas engrasado. Barnice con un poco de leche y deje crecer 15 minutos. Hornee por 20 minutos a 350°F. Estire la otra mitad de la masa y agregue los cabitos de sabor por toda la masa. Arrolle y coloque en un molde engrasado de pan de 9 x 5 pulgadas. Barnice con leche. Hornee x 20 minutos a 350°F. Pan con semillas de amapola: Ingredientes 4 raciones 440 gr Harina 2 cucharadas aceite oilva virgen extra 240 ml Agua 1 cucharadita Sal 3 cucharaditas Levadura seca de panadero 3 cucharadas Semillas de amapola En un bol incorporamos la harina y la sal por los extremos , hacemos un hueco en medio y vertemos el agua, la masa madre , el azúcar y las semillas de amapola. Removemos bien con la rasqueta integrando todos los ingredientes . Sacamos la masa del bol y la extendemos en la encimera , la trabajamos bien (me unto un poco de aceite en las manos) y si hiciese falta añadiríamos un poco de harina sobre la encimera, pero muy poquita cantidad. La butifarra: (del catalán botifarra) es un embutido fresco compuesto de carne picada de cerdo condimentada con sal, pimienta y, a veces, otras especias.Es típico de Cataluña. En España se pueden encontrar distintas variedades según la región: Cataluña, Aragón, las Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía Oriental. En América, en la Costa Caribe colombiana también se consume un tipo de butifarra, oriunda de la población de Soledad, muy difundida en la gastronomía regional, la cual se prepara con adobos de esa zona del país sudamericano. En El Salvador (Cojutepeque), México (Tabasco, Toluca y Chiapas), Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay también se pueden encontrar variedades locales de butifarras. Pasta para pastelería ngredientes: 4 cdas de agua 1 cda de gelatina 1 cda de glucosa 1 cda de glicerina 1 cda de vegetalina esencia a gusto 800 gr de azúcar talco Llevá el agua y la gelatina a baño María hasta que se disuelva. Una vez disuelta agregá la glucosa y revolvé. Cuando está disuelta agregá la glicerina y revolvé. Cuando se disolvió la glicerina, agregá la vegetalina y revolvé hasta disolverla. Luego añadí la esencia a gusto. Luego retirá la mezcla del fuego y andá agregando el azúcar de apoco, mezclando bien. Cuando ya no puedas mezclar con la cuchara llevala a la mesada y seguí mezclando hasta que se forme una pasta donde no se te peguen las manos. Masa base semiintegral para quiches o tartas saladas 100 gr harina integral 75 gr harina de trigo 175 gr mantequilla 1 pizca sal Poner sobre la mesa las harinas y la sal. Trocear la mantequilla e ir agregándola a las harinas hasta obtener una masa grumosa. Agregar un poquito de agua e ir formando una masa compacta. Envolver en film y dejar descansar hasta el momento de usar. Estirar, forrar un molde de tarta, pinchar y hornear 15´ . Colocar los ingredientes del relleno elegido y volver a horno. La masa quebrada: Tal como su nombre indica, es una masa grasa quebradiza la cual hay que trabajar muy poco para que no se convierta en una masa elástica. Se usa para la elaboración de tartas saladas y dulces, aunque también se utiliza con bastante frecuencia para hacer galletas. Se elabora a base de harina floja o de repostería (por su menor contenido en gluten), mantequilla fría, huevo y dependiendo de su uso, salado o dulce, sal o azúcar. Como veis es una masa muy versátil y por lo tanto, no debería faltar en vuestro recetario de cocina. Ingredientes: 150 g de harina floja o repostería 75 g de mantequilla fría cortada a dados 1 huevo 50 g de azúcar glas Una pizca de sal Elaboración: En un bol ponemos la harina tamizada junto con la mantequilla fría y mezclamos con los dedos hasta conseguir una textura tipo galleta desmenuzada. Con esta acción, lo que intentamos conseguir, es que la mantequilla atrape al gluten de la harina y lo aísle de los ingredientes húmedos. El gluten en contacto con ingredientes líquidos aporta elasticidad a la masa y justamente por eso intentamos impermeabilizarlo con la mantequilla, para que nuestra masa adquiera un punto crujiente. 250 g Harina de repostería 125 g Mantequilla sin sal (que esté muy fría) 1 Huevo grande (Frío del frigorífico) 2 Cdas soperas Azúcar 1 Pizca Sal 2 Cdas soperas Agua muy fría (Si hace falta) Pasos 30 minutos En una amasadora eléctrica (Es conveniente para no aportar el calor de las manos), batimos la harina, la sal y el azúcar ligeramente, le agregamos la mantequilla en trocitos y procurando que este muy fría, batimos hasta que este integrada (tenga la apariencia de unas migas gorditas). Le incorporamos el huevo y seguimos batiendo, cuando este la harina ligeramente húmeda ( si no le esta se le puede incorporar 1 o 2 cucharadas de agua pero que este muy fría, a mi no me ha hecho falta, la apariencia de esta masa tiene que ser de aspecto arenoso). Ponemos sobre la encimera la masa y la trabajamos hasta que quede compacta (es conveniente no trabajarla mucho para no aportarle calor), cuando este compacta formaremos una bola con ella y la envolvemos en papel film y la pasamos al frigorífico de 15 a 30 minutos. Enharinamos ligeramente la superficie de la encimera y con la ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta dejarla de un grosor de unos 3 milímetros, cuando tengamos el grosor que queramos, comprobamos con el tamaño de nuestro molde que queda bien, la enrollamos sobre el rodillo y la extendemos. Masa quebrada dulce. El molde debe de estar untado ligeramente con mantequilla, ajustamos bien por todos los bordes y cortamos el excedente, (el excedente lo podemos guardar hecho una bola en el congelador envuelto en papel film hasta un mes), pinchamos con la ayuda de un tenedor toda la superficie. Incluyendo los laterales, ponemos una hoja de papel vegetar sobre la superficie y llenamos el molde con peso (yo empleo garbanzos, podéis emplear arroz, monedas, canicas, etc.), lo pasamos al congelador 2 o 3 minutos. Con el horno precalentado a 180 grados horneamos 15 minutos a 180 grados, pasado este tiempo retiramos el papel y el peso y hay dos opciones. 1º : Si vamos a emplear esta base para rellenos fríos la seguimos horneando unos 15 a 25 minutos más o veamos muestra base dorada. 2ª Si el relleno tiene que cuajar en el horno seguiremos según la receta que estemos preparando. Pasta de hojaldre: Ingredientes 250 g de harina 200 a 225 g de mantequilla 1 vaso y medio de agua fría 5 g de sal Primera operación Se dispone la harina formando un pozo y se mete en éste la sal y el agua fría. Se amasa la pasta con la punta de los dedos, sin trabajarla y con gran rapidez. La pasta debe tener la misma consistencia que la mantequilla que vaya a utilizarse. Viértase el agua con prudencia para no ablandar excesivamente la pasta. Debe saberse exactamente el peso de la mantequilla que se empleará, por lo que se pesará la pasta teniendo en cuenta que la proporción de mantequilla debe ser igual a la mitad del peso de ésta. Segunda operación Se deja la masa al fresco durante 15 minutos, aplanándola después con el puño. Colóquese en la mitad de la mantequilla y envuélvase ésta con la pasta, de modo que sus cuatro lados pasen por encima del trozo de mantequilla. Con el rodillo se estirará la pasta formando una larga tira que se adelgazará hasta que llegue a distinguirse la mantequilla. Tercera operación Se dobla en tres la tira de pasta ; uno de sus extremos se dobla sobre el centro y el otro pasa por encima del primero. Vuélvase a comenzar haciendo girar la pasta sobre sí misma lateralmente, de modo que quede en sentido inverso al de la primera vez. (Después de la primera vuelta, la pasta se asemeja a un libro. El lado que representa el lomo debe hallarse, a la segunda vez, situado a la derecha). Se deja reposar al fresco durante 20 minutos. Se le da dos vueltas más y se vuelve a poner en reposo al fresco de 20 a 30 minutos. Se le da dos vueltas más y se vuelve a poner en reposo al fresco de 20 a 30 minutos. Después, se repetirá la operación 2 veces más (6 en total). Base para bizcocho (pasteles) Ingredientes: - Harina de repostería, 125 gramos - Azúcar, 125 gramos - Huevos, 4 grandes - Sal fina, un poco - Piel de un limón para rallar Preparación: empezamos batiendo bien los huevos en un recipiente de buen tamaño. Una vez batidos, agregamos el azúcar y una pizca de sal, y entonces vamos a batir con una batidora de varillas para que se mezclen los ingredientes y formen una mezcla cremosa y de color amarillento. Si no tienes una batidora de varillas puedes usar una batidora tradicional colocándole las varillas que suelen traer. Si lo haces a mano te llevará más tiempo y el resultado seguramente no será tan bueno. Una vez hayamos conseguido mezclar bien el azúcar con los huevos, vamos a tamizar la harina, para quitarle los grumos o impurezas que pudiese traer en el paquete, lo cual sería desagradable si lo encontramos a la hora de comer el bizcocho. Una vez tamizada, la vamos a ir incorporando a mezcla anterior, pero poco a poco, y batiendo cada vez que añadamos una parte de la misma, así conseguimos que se integre bien en la mezcla y que no se formen grumos de harina Observarás que la masa va tomando bastante consistencia a medida que se vaya mezclando la harina. Al finalizar vamos a lavar el limón y rallamos su piel, que verteremos en el mismo recipiente dónde tenemos la masa del bizcocho, y la repartimos bien por todos lados, batiendo un poco más para ello. La piel del limón le dará un toque de sabor y de aroma muy interesante al bizcocho, aunque no es imprescindible si no tienes o no quieres usarlo. Una vez tengamos la masa para el bizcocho ya lista, vamos a preparar el molde, el cual debemos engrasar con un poco de mantequilla en su base y paredes, y sobre la misma espolvoreamos un poco de harina, para que no se pegue el bizcocho una vez horneado. Si vas a emplear un molde de silicona, puedes evitar este paso, ya que este tipo de moldes nos permiten desmoldar los bizcochos sin problemas. Ponemos el horno a precalentar a 190ºC, algo que os recomendamos hacer antes de comenzar a prepararla masa del bizcocho, para que se vaya calentando mientras lo hacemos. Cuando alcance esa temperatura deseada, metemos el molde ya relleno en el mismo y dejamos que se hornee durante unos 15-20 minutos aproximadamente, tiempo que puede variar de un horno a otro. Antes de sacar el bizcocho del horno hay que comprobar siempre que está bien hecho por dentro, para lo que puedes pincharlo con un cuchillo por ejemplo, que debe salir limpio, ya que si no es así, significará que aún está algo crudo. Una vez hecho, lo sacamos del horno, dejamos templar y desmoldamos después para dejarlo enfriar del todo colocado sobre una rejilla, para que se enfríe por todos lados. Bizcocho Borracho El bizcocho borracho es una clase de bizcocho un poco especial por su forma de preparar y su sabor y textura, ya que el baño de almíbar que le damos le da un toque estupendo. Ingredientes: - Media docena de huevos frescos - Azúcar, unos 160 gramos - Harina de repostería, 220 gramos Para el almíbar: - Un par de vasos de azúcar - Un par de vasos de agua - Una copita de vino dulce Vamos a montar en un bol las claras al punto de nieve, esto se hace con un poco de azúcar, batiendo rápidamente y con fuerza, teniendo paciencia porque cuesta bastante conseguirlo. Cuando se monten las claras verás que adquieren forma de nieve recién caída, sin venirse abajo, ese es el momento de parar de batirlas. En otro recipiente vamos a mezclar las yemas con el azúcar, una vez espese la mezcla, aņadimos la harina, mejor poco a poco, y finalmente las claras montadas anteriormente. Todo movido con mucho cuidado y suavidad. http://www.bizcochocasero.net/ Untamos el molde elegido con un poquito de mantequilla y harina por encima, y echamos la masa anterior en el molde. Otra opción es emplear un molde de silicona y evitarnos ese paso previo. Estos moldes son muy cómodos de emplear y muy manejables. Metemos el molde en el horno durante una media hora aproximadamente, porque ya debe estar a los 180ē necesarios. Cuando lo saquemos y se enfríe un poco, cortamos el bizcocho en cuadrados del mismo tamaño. Preparamos el almíbar poniendo en un cazo agua a fuego lento, a la que aņadimos el azúcar y dejamos unos 4-5 minutos, después agregamos el vino y movemos un poco, hasta conseguir la mezcla liquida que usaremos para emborrachar nuestro bizcocho. Una vez hecho esto, sin sacar el bizcocho troceado del molde, regamos todo el bizcocho con este almíbar que hemos preparado, para que se empape con el mismo, lo suficiente como para que nos quede agradable de comer, sin pasarnos y quede demasiado mojado. Receta de Bizcocho de Arándanos Ingredientes: - Arándanos, 300 gramos - Harina, 165 gramos - Huevos, 4 ó 5 frescos - Azúcar, 230 gramos - Mantequilla, 130 gramos - Un yogur natural - Almendras peladas, 110 gramos - Levadura en polvo, dos cucharadas - Esencia de vainilla, un poquito Los pasos previos a la elaboración de este bizcocho de arándanos son precalentar el horno a 180ºC y forrar por dentro el molde con papel de aluminio, después lo engrasamos con un poquito de mantequilla por el fondo. En nuestro caso solemos emplear casi siempre unos moldes de silicona, porque nos parecen más manejables y cómodos, aparte que no necesitan ser engrasados previamente, lo que nos parece una ventaja interesante. Vamos a cubrir la base por completo con los arándanos, por encima los podemos regar con un poco de jarabe de arándano si queremos. Por otro lado vamos a preparar la masa para nuestro bizcocho. Vamos a echar los huevos en un bol junto al azúcar y batimos muy bien con unas varillas, hasta que tengamos una crema blancuzca y con el azúcar bien integrado. Agregamos ahora la mantequilla blanda, un poco de esencia de vainilla y el yogur y volvemos a batir para mezclar muy bien todos estos ingredientes. El siguiente paso será triturar las almendras peladas hasta convertirlas en polvo. Lo mezclamos con la harina y con la levadura, que habremos tamizado antes de usarlas, para quitarles impurezas y grumos si tuvieran. Si lo prefieres puedes utilizar harina de almendras. Esta mezcla de ingredientes secos lo incorporamos poco a poco a la mezcla anterior de huevos y yogur hasta obtener una masa homogénea, y para ello es mejor emplear una batidora de varillas, porque de forma manual os costará más trabajo mezclarlo bien, y es imprescindible que la masa nos quede sin grumos y con todos los ingredientes perfectamente mezclados. Teniendo la masa hecha la pasamos al molde que hemos elegido, y con el horno ya a la temperatura deseada, metemos el molde y horneamos el bizcocho de arándanos durante unos 40 minutos. Comprobamos que está bien hecho antes de sacarlo del horno, empleando un cuchillo o pincho para pinchar el interior del mismo, y si sale limpio significa que ya está listo para sacar del horno. Cuando lo saques, deja enfriar unos minutos, desmoldadlo y colócalo en una rejilla, para que se enfríe de forma uniforme. Y cuando se enfríe totalmente, ya lo puedes servir. Verás que tienes mucho éxito con este exquisito bizcocho de arándanos. El Bavaroise es muy fácil de preparar, lleva pocos ingredientes y, lo mejor de todo, es que es muy rápida. Ingredientes 1 tarro de leche evaporada (400 cc) 1 sobre de gelatina del sabor que más les gusto o tengan en la casa (160 gr) 1 taza de agua caliente (para disolver la gelatina) Preparación Si disponen de tiempo, idealmente enfriar por 15 minutos la leche condensada en el congelador, si no, seguir con el siguiente paso. Vaciar la leche evaporada dentro de un bowl y comenzar a batir con una batidora eléctrica hasta que haya triplicado su volumen y esté completamente espumosa. Disolver la gelatina en el agua caliente procurando que no queden grumos. Una vez que la gelatina está disuelta agregarla dentro del bowl con la leche evaporada batida, mezclar hasta que el batido quede uniforme, se puede mezclar con la batidora. Vaciar dentro de un molde o fuente resistente al los cambios de temperatura. Refrigerar por una hora. Servir una vez frío, puede ser acompañado de frutas o alguna salsa. Datos importantes La leche evaporada se deja enfriar para que suba más rápido, de no contar con el tiempo para enfriarla subirá igual solo que tomará un poco más de tiempo. Tener cuidado de que no queden grumos la momento de disolverla gelatina ya que de esto depende que nuestro postre quede de una textura suave. De quedar algún grumo dentro de la mezcla al momento de agregar la gelatina al la leche evaporada, lo más fácil es colocar toda la preparación a baño maría y disolver los grumos con el calor, la mezcla bajará un poco su volumen peor podemos recuperarlo batiendo nuevamente, por pocos minutos, intentando incorporar un poco más de aire a la preparación, luego vaciar dentro de un molde y enfriar. No se asusten por la hora que tiene que estar en el refrigerador, porque esa hora transcurre muy rápido mientras están cenando y se conversa el postre estará listo para servir. Macedonia de frutas: Ingredientes para 6 personas Para el almíbar: 375 gr de azúcar, 250 ml de agua. Para la macedonia: 2 plátanos, 2 peras, 2 nectarinas, 2 kiwis, 1 rodaja grande de melón, 2 mitades de melocotón en almíbar, 1 bandeja de arándanos, 1 puñado de cerezas, 1 naranja, zumo de 1/2 limón, zumo de 4 naranjas, 2 cucharadas de Grand Marnier, 1/4 vaso del almíbar de los melocotones, hojas de menta. Cómo hacer macedonia casera Para hacer el almíbar ponemos en un cazo el azúcar y el agua, y sin remover llevamos a ebullición. Dejamos que hierva durante dos minutos y retiramos del fuego. Reservamos hasta que se temple. Por otro lado, en un cuenco amplio, troceamos las frutas, una vez lavadas y peladas. En mi caso me gusta pelar también los gajos de naranja, se hace fácilmente una vez pelada, cortando cada gajo a ras de la piel con un cuchillo bien afilado. Las cerezas las deshuesoy troceo también. Una vez cortadas las frutas, añadimos el zumo de limón para que no se oxiden. Mezclamos con cuidado, para que las cerezas no manchen mucho la fruta y el zumo se reparta bien. Una vez mezclado todo con tacto, agregamos el zumo de las cuatro naranjas, el licor, el almíbar de melocotón, y ajustamos el dulzor, probando primero, con el almíbar que tenemos reservado. Tapamos la macedonia y refrigeramos durante unas horas antes de consumirla. La cantidad de almíbar casero que hemos hecho nos sobrará. Lo guardamos en un bote de cristal en la nevera para utilizar en sorbetes, helados, o cualquier otro dulce que lo requiera.
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