Teoria del apego

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El enfoque Constructivista Cognitivo tiene a la base tres grandes pilares teóricos, la teoría del apego (Bowlby, 1969, 1973, 1980), la Teoría de las Emociones e Intersubjetividad, basada en los planteamientos de Arnold Lazarus, Leslie Greenberg y Jeremy Safran; y la Teoría de la Asertividad Generativa (Yañez, 2005). De esta metateoría surge la teoría Clínica Constructivista Cognitiva que permite generar el sustento teórico y técnicas necesarias para un adecuado procedimiento terapéutico.	Comment by Anonymous: https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/136102/tesis%20empaste%20final%20Claudia%20Espinosa.pdf?sequence=1&isAllowed=y
El modelo propone una explicación acerca de la relación sujeto-experiencia-realidad, en el cual considera que la realidad existe en la experiencia del sujeto y en cómo la significa, siendo un sujeto proactivo en la construcción de su mismidad, es decir que la realidad se encarna en el sujeto pues sólo es accesible desde su experiencia. Este modelo incorpora la noción constructivista en la cual los contenidos mentales no serían innatos ni adquiridos, sino más bien construidos en una relación permanente y actual con el medio, enfatizando la relación que se establece entre las estructuras cognitivas que se organizan a partir del lenguaje, y que le posibilita la coordinación y encuentro de sus experiencias con su comunidad, entendida como una red de relaciones interpersonales (Yáñez, 2005).
La teoría del apego nos explica la importancia del vínculo cuidador - niño/a durante las experiencias tempranas de este último, además de mencionar como el apego repercute a lo largo de la vida de la persona, dependiendo si es de tipo seguro, inseguro o ambivalente, además de la existencia de un cuarto tipo correspondiente al desorganizado; la importancia de la terapia ocupacional en este ámbito tiene directa relación con el bienestar emocional de los cuidadores, ayudando a estos a identificar ciertos patrones que propicien un apego seguro. 
Enfoque epistemológico: constructivista
Supuestos teóricos: 
Según lo que describe John Bowlby en los años 60, se entiende por Teoría del Apego como las consecuencias que producen el conjunto de experiencias tempranas y la relación con la primera figura de apego en el desarrollo del niño. (Bowlby, 1969/1989, 1979, 1988/1995). 
La teoría del apego establece la idea de que los seres humanos tenemos una necesidad innata de instaurar vínculos emocionales con las demás personas, los cuales se desarrollan por medio de un proceso que se inicia desde el nacimiento y que se prolonga a lo largo de toda la vida de la persona, sin embargo es importante mencionar que la teoría específica que la calidad del vínculo que se establece en la infancia tiene un impacto mucho más significativo en la forma como la persona se relaciona con los demás. Esta teoría nos permite comprender que el vínculo emocional es un factor importante para el desarrollo de la vida de las personas.
La teoría del apego en un enfoque actual nos permite asegurar que un apego seguro con un cuidador estable y continuo, puede asegurar un adecuado desarrollo cognitivo y mental del niño que llegará a ser adulto, aún tomando en cuenta riesgos genéticos.
Los tipos de apego según Ainsworth (1979, 1989) son:	Comment by Javiera Pinuer: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7484095 pag. 171
· Apego seguro: consecuencia de un contacto continuo, afectuoso y sensible a las necesidades del niño.
· Apego inseguro evitativo: padres y/o cuidadores tienen conductas de rechazo, hostilidad, aversión al contacto y dificultad para regular sus propias emociones, por lo cual los niños optan por evitar relación directa con su cuidador.
· Apego ambivalente: niños presentan conductas de protesta, ansiedad a la separación y enfado al contacto con su cuidador.
Es importante mencionar que en 1986 Main y Solomon identificaron un cuarto tipo de apego:
· Desorganizado: los niños tienden a presentar mayor inseguridad que los anteriores tipos de apego y responden con conductas confusas, contradictorias y/o aprensivas como respuesta al acercamiento de la figura de apego.
Vinculación práctica a la Terapia ocupacional en evaluación y aplicación de estrategias:
La importancia de la Terapia Ocupacional en la teoría del apego recae en contribuir al bienestar emocional de las personas a través de la identificación de patrones de comportamientos, así como también se pueden utilizar herramientas y técnicas que permitan al individuo mejorar la capacidad de relacionarse con su entorno, desarrollar habilidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas, así como también establecer vínculos saludables que favorezcan su bienestar emocional.
La teoría del apego tiene una importante vinculación con la Terapia Ocupacional debido a que la figura de apego y la calidad de la relación establecida desde etapas tempranas son fundamentales en la formación de patrones seguros e inseguros. De igual forma, la Terapia Ocupacional puede contribuir al bienestar emocional de las personas a través de la identificación de patrones de comportamientos, así como también se pueden utilizar herramientas y técnicas que permitan al individuo mejorar la capacidad de relacionarse con su entorno, desarrollar habilidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas, así como también establecer vínculos saludables que favorezcan su bienestar emocional.
Ainsworth (1979 , 1989) observó diferencias individuales que se podían clasificar en tres formas principales de apego: - Apego seguro (tipo B) el cual se logra a través de un contacto continuo, afectuoso y sensible a las necesidades del niño, que se muestra sociable y con un nivel alto de exploración. - Apego inseguro evitativo (tipo A) se observa en niños cuyos cuidadores presentan conductas de rechazo, rigidez, hostilidad, aversión al contacto, intrusividad/intrusismo y/o dificultad para regular sus emociones. Por ello, son niños que evitan el contacto cercano y se distancian de su cuidador prestando más atención a sus juguetes. - Apego resistente/ambivalente (tipo C) es propio de niños que responden con conductas de protesta, con ansiedad de separación y con enfado y/o ambivalencia en la reunión. Su cuidador se encuentra física y emocionalmente disponible de manera inconsistente (a veces sí y otras no) y el niño se siente inseguro y con temor a explorar y a separarse de su cuidador. Main y Solomon (1986) identificaron un cuarto tipo: el desorganizado (D), caracterizado por presentar mayor inseguridad que los anteriores y por responder con conductas confusas, contradictorias y/o aprensivas como respuesta al acercamiento de la figura de apego (Delgado y Oliva Delgado, 2004). (tipos de apego)	Comment by Javiera Pinuer: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7484095
 Más aún, los vínculos primarios pasan a ser de primera importancia en la vejez y también en condiciones de impedimento o incapacidad física o mental a cualquier edad. Se da por supuesto ciertas características de nuestra biología en la cual buscamos apegos en tiempos de crisis, penas o necesidades (Moneta, 2003).	Comment by valentina añazco: Sacarlo para que no nos pasemos de la plana