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Trastornos neuromotores

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Terapia ocupacional en trastornos neuromotores
· Introducción
Magaña (2013), define neuromotor como “la relación de los músculos y nervios, a través del mecanismo neuromuscular, donde se espera el aumento de respuestas, una vez que los estímulos han facilitado la vía aferente, promoviendo una respuesta motora efectiva”
Se entiende por trastorno neuromotor a cualquier patología, síndrome filiado o sin filiar, enfermedad rara o degenerativa que tenga como consecuencia una lesión motora / física leve o severa, sumada a daños a nivel sensorial, cognitivo, de comunicación, lenguaje, etc., pudiendo éstos combinarse, es decir, que no tienen porqué estar afectadas todas estas capacidades, sino que pueden combinarse entre sí. (Magaña, 2013).
Los trastornos neuromotores son una categoría de trastornos que afectan el sistema nervioso y la capacidad del cuerpo para controlar y coordinar el movimiento muscular, pudiendo involucrar los nervios, músculos y las estructuras que controlan el movimiento y la coordinación. Estos trastornos pueden involucrar una amplia variedad de problemas, desde la debilidad muscular hasta la falta de coordinación motora y movimientos involuntarios.
El trastorno neuromotor es una circunstancia que perjudica al cuerpo humano atacando a los nervios y músculos. Es una afección de la movilidad y/o postura por malformaciones cerebrales de naturaleza congénita o adquirida. 
De tal manera, se infiere que, en los enfoques, los trastornos neuromotores son pérdidas musculares, que atrofian a las personas y le impide realizar actividades.
De entre las patologías de trastornos neuromotores, la parálisis cerebral es la más frecuente 
· Diferencia entre neuromotor y neuromuscular:
Existen los trastornos neuromotores y neuromusculares, los cuales se suelen confundir entre sí, por lo tanto es importante diferenciar ambos conceptos.
a) T. Neuromotor: Los trastornos neuromotores se refieren a afecciones que afectan el sistema nervioso y su capacidad para controlar el movimiento muscular. Estos trastornos pueden involucrar el cerebro, la médula espinal o los nervios periféricos. Algunos ejemplos de trastornos neuromotores incluyen la parálisis cerebral, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la enfermedad de Parkinson. Estos trastornos pueden afectar la coordinación, el equilibrio y la regulación de los movimientos.
b) T. Neuromuscular: Los trastornos neuromusculares afectan el funcionamiento de los músculos en sí. Estos trastornos pueden involucrar problemas en la estructura o la función de los músculos. Algunos ejemplos de trastornos neuromusculares incluyen la distrofia muscular y la miastenia gravis. Estos trastornos pueden afectar la fuerza muscular, la función motora y la capacidad de movimiento.
· Tipos de trastornos neuromotores
Parálisis cerebral infantil: La Parálisis Cerebral (PC) se considera un grupo de síndromes y no una enfermedad como tal, que se manifiesta con problemas motores no evolutivos, aunque frecuentemente cambiantes. 
Son secundarios a lesiones o malformaciones cerebrales originadas en las primeras etapas del desarrollo que incluye los 3 a 5 primeros años de la vida, cuando el cerebro está inmaduro. 
Se define como un trastorno del control del movimiento y la postura, aparece tempranamente en la vida debido a una lesión, disfunción o malformación del Sistema Nervioso Central. Puede ocurrir en etapas pre, peri o postnatales.
El trastorno motor de la PC con frecuencia se acompaña de trastornos sensoriales, cogniti- vos, de la comunicación, perceptivos y/o de conducta, y/o por epilepsia.
Clasificación: 
· Espástica: Es la forma más frecuente, los niños con parálisis cerebral espástica forman un grupo heterogéneo: 
· La tetraplejía espástica es la forma más grave. Los pacientes presentan afectación de las cuatro extremidades.
· La diplejía espástica es la forma más frecuente. Los pacientes presentan afectación de predominio en las extremidades inferiores.
· En la hemiplejía espástica existe paresia de un hemicuerpo, casi siempre con mayor compromiso de la extremidad superior.
· Discinética: Es la forma de PC que más se relaciona con factores perinatales. Se caracteriza por una fluctuación y cambio brusco del tono muscular, presencia de movimientos involuntarios y persistencia de los reflejos arcaicos. En función de la sintomatología predominante, se diferencian distintas formas clínicas: a) forma coreoatetósica, (corea, atetosis, temblor); b) forma distónica, y c) forma mixta, asociada con espasticidad. Las lesiones afectan de manera se- lectiva a los ganglios de la base.
· Atáxica: Desde el punto de vista clínico, inicialmente el síntoma predominante es la hipotonía; el síndrome cerebeloso completo con hipotonía, ataxia, dismetría, incoordinación puede evidenciarse a partir del año de edad. Se distinguen tres formas clínicas: diplejía atáxica, ataxia simple y el síndrome de desequilibrio. A menudo aparece en combinación con espasticidad y atetosis 
· Hipotónica: Es poco frecuente. Se caracteriza por una hipotonía muscular con hiperreflexia osteotendinosa, que persiste más allá de los 2-3 años y que no se debe a una patología neuromuscular.
· Mixta: Es un conjunto de tipos de parálisis cerebral, las asociaciones de ataxia y distonía o distonía con espasticidad son las formas más comunes.
Evaluación para su diagnóstico:
Argüelles, P. P. (2008). Parálisis cerebral infantil. Hospital Sant Joan de Dèu, 36(1), 271-277.
El diagnóstico de la PC es fundamentalmente clínico y generalmente involucra una evaluación integral que puede incluir:
1. Historia Clínica: Se recopila información sobre el desarrollo del niño, embarazo, parto y eventos médicos relevantes.
2. Examen Neurológico: Un médico realiza un examen para evaluar los reflejos, la tono muscular, la fuerza y los movimientos del niño.
3. Neuroimágenes: Se pueden realizar pruebas como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) para evaluar el cerebro en busca de anormalidades.
4. Estudios de Imagen Funcional: Algunas veces, se utilizan pruebas de imagen funcional, como la resonancia magnética funcional (fMRI) o la electroencefalografía (EEG), para evaluar la actividad cerebral.
5. Evaluación del Desarrollo: Se evalúa el desarrollo motor, cognitivo y del lenguaje del niño.
6. Evaluación Genética: En algunos casos, se pueden realizar pruebas genéticas para identificar posibles causas genéticas de la parálisis cerebral.
El diagnóstico de la parálisis cerebral es un proceso complejo que involucra la colaboración de varios profesionales de la salud, como neurólogos, pediatras, terapeutas y otros especialistas. La evaluación puede variar según la edad y las necesidades específicas de cada paciente.
Esclerosis múltiple: 
La esclerosis múltiple (EM) es la enfermedad neurológica crónica más frecuente en adultos jóvenes. Su etiología es aún desconocida y la hipótesis patogénica más aceptada es la autoinmune. Se caracteriza por episodios de disfunción neurológica diseminados en el espacio y el tiempo que originan una gran variedad de síntomas, según la zona del SNC afectada. El 90% de los pacientes de EM presentan un curso clínico caracterizado por la aparición de episodios o brotes de disfunción neurológica más o menos reversibles, que se repiten cada cierto tiempo y que, a medida que se repiten, van dejando secuelas funcionales neurológicas (forma en brotes o recidivante-remitente –RR o EMRR–). Tras 10 años, un 50% de los pacientes pasan del curso en brotes a un curso progresivo (forma secundariamente progresiva –EMSP–). Un 10% de los pacientes muestran un curso progresivo desde el comienzo (forma progresiva primaria –EMPP–). 
La EM se clasifica en varios subtipos basándose en el curso clínico:
· Remitente-recurrente: cerca del 85% de los pacientes debutan con esta forma, se caracteriza por cuadros agudos de síntomas neurológicos con recuperación.
· Secundariamente progresiva: aparece 10-20 años después de la instalación de la forma remitente- recurrente, las remisiones se vuelven infrecuentes y porlo general son reemplazadas por un empeoramiento gradual de los síntomas neurológicos a lo largo de meses a años, suelen quedar secuelas neurológicas y se considera la progresión de las lesiones tempranas.
· Primariamente progresiva: sólo 15% de los pacientes con EM se presentan con síntomas neurológicos progresivos y graduales sin remisiones desde el inicio. Generalmente los síntomas son mielopáticos.
· Progresiva-recurrente: es un subtipo de la forma primaria progresiva que puede tener recaídas raras
Evaluación para su diagnóstico:
El diagnóstico clínico de la EM se realiza tomando en consideración la existencia de criterios clínicos de diseminación espacial (presencia de síntomas y signos que indiquen la existencia de dos lesiones independientes en el SNC) y de dispersión temporal (2 o más episodios de disfunción neurológica). En la actualidad, con la clínica y con la ayuda de los métodos de investigación paraclínicos (LCR, potenciales evocados, resonancia magnética), es posible descartar con bastante seguridad otras enfermedades y llegar a un diagnóstico de certeza de la EM en la mayoría de los casos; además el diagnóstico se realiza cada vez de forma más precoz tras el comienzo de la enfermedad.
Por lo regular, el diagnóstico de la EM depende de la documentación de múltiples eventos neurológicos centrales separados por tiempo y espacio (anatómicamente). Así mismo, se apoya de estudios paraclínicos como resonancia magnética, bandas oligoclonales en líquido cefalorraquídeo y potenciales evocados de tallo (visuales).
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA): 
Es una enfermedad degenerativa de la neurona motora que afecta tanto a la motoneurona superior como a la inferior. Inicialmente se manifiesta en forma de pérdida de fuerza en las extremidades distales, aunque la aparición de disfagia o disartria pueden ser los primeros síntomas en caso de afección bulbar primaria. La supervivencia media es de 2 a 5 años desde el diagnóstico y pese a que no es común en pacientes en edad infantil, adolescente o jóvenes adultos puede manifestarse, los síntomas comienzan principalmente con debilidad muscular, amiotrofia e hiperreflexia y la principal causa de muerte es el fallo respiratorio, en ningún momento se ven afectadas las facultades intelectuales, los órganos de los sentidos, el control de esfínteres ni la función sexual.
Pese a que la enfermedad sigue un curso inexorable, la calidad de vida de los pacientes, e incluso el tiempo de supervivencia, puede cambiar de forma significativa con una actuación médica adecuada. Los tratamientos que actualmente existen para la esclerosis lateral amiotrófica prolongan la supervivencia, aunque no evitan la progresión de la enfermedad.
Evaluación para su diagnóstico:
A todos los pacientes se les deben hacer los siguientes estudios diagnósticos: 
Neurofisiología: la electromiografía con neuroconducciones ha sido la ayuda más útil para el diagnóstico y seguimiento de pacientes con enfermedades de las neuronas motoras y para su diagnóstico diferencial; por medio de ella se logra detectar alteraciones subclínicas de la NMI.
Laboratorio: los estudios de laboratorio clínico ayudan a descartar otros trastornos que pueden simular síndromes de las neuronas motoras, comorbilidades y complicaciones de la enfermedad. Se recomiendan los siguientes: hemograma, reactantes de fase aguda, pruebas de función renal, hepática y tiroidea, electrólitos, electroforesis de proteínas y perfil glucémico. Además, en casos seleccionados, estudios del líquido cefalorraquídeo, de histopatología, biología molecular, genética y otros.
Neuroimágenes: el principal papel de las neuroimágenes en pacientes con ELA es descartar otras causas de un síndrome piramidal como tumores del neuroeje, radiculopatías, enfermedad cerebrovascular, mielopatías, etc. No existe un patrón imaginológico específico para la ELA y en estos pacientes las neuroimágenes son, generalmente, normales. Sin embargo, a medida que avanza la enfermedad, la resonancia magnética (RM) puede mostrar atrofia cortical de predominio frontotemporal y en el segmento anterior de la médula espinal. En la RM convencional se ha descrito clásicamente hiperintensidad del tracto corticoespinal en las secuencias T2 y FLAIR, al igual que hipointensidad en la corteza precentral.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
La evolución de los criterios diagnósticos ha permitido aumentar el número de pacientes a los que se les diagnostica esta enfermedad. En 1994 se crearon los primeros criterios aceptados para ELA, llamados Criterios de El Escorial. El diagnóstico de ELA se basa en su aplicación, para determinar la presencia de enfermedad de la NMS evidenciada clínicamente y de la NMI demostrada clínica o electromiográficamente; los pacientes se clasifican de acuerdo con el número de regiones corporales afectadas de un total de cuatro: bulbar, cervical, torácica y lumbar. Estos criterios tienen baja sensibilidad.
· Rol del terapeuta ocupacional en trastornos neuromotores
1) Evaluación y diagnóstico: Los terapeutas ocupacionales realizan evaluaciones exhaustivas de las habilidades y necesidades de los pacientes para comprender cómo los trastornos neuromotores afectan su capacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria, como vestirse, alimentarse, bañarse y moverse.
2) Desarrollo de un plan de tratamiento: Después de la evaluación, los terapeutas ocupacionales colaboran con los pacientes para establecer objetivos terapéuticos específicos y desarrollar un plan de tratamiento personalizado. Este plan se adapta a las necesidades individuales de cada paciente y puede incluir estrategias para mejorar la función motora, la movilidad y la independencia.
3) Entrenamiento en habilidades motoras: Los terapeutas ocupacionales trabajan con los pacientes para mejorar las habilidades motoras, incluyendo la coordinación, la fuerza, el equilibrio y la destreza. Esto puede incluir ejercicios terapéuticos, entrenamiento en el uso de dispositivos de asistencia y técnicas de adaptación.
4) Entrenamiento en actividades de la vida diaria (AVD): Los terapeutas ocupacionales ayudan a los pacientes a desarrollar o readaptar las habilidades necesarias para llevar a cabo tareas cotidianas, como cocinar, limpiar, vestirse y realizar tareas domésticas de manera independiente.
5) Recomendación y adaptación de dispositivos de asistencia: Los terapeutas ocupacionales pueden recomendar y enseñar a los pacientes cómo utilizar dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas, andadores, ortesis y prótesis, para mejorar la movilidad y la funcionalidad.
6) Educación y apoyo emocional: Los terapeutas ocupacionales brindan apoyo emocional y educación a los pacientes y sus familias sobre cómo lidiar con los desafíos emocionales y psicológicos asociados con los trastornos neuromotores.
7) Adaptación del entorno: Los terapeutas ocupacionales pueden hacer recomendaciones para modificar el entorno del paciente, como hacer ajustes en el hogar o en el lugar de trabajo, para facilitar la independencia y la seguridad.
8) Promoción de la participación social: Ayudan a los pacientes a participar en actividades sociales y comunitarias, lo que puede mejorar su calidad de vida y bienestar.
· Casos clínicos reales y la intervención del terapeuta ocupacional
Caso de Paralisis Cerebral: 
· Lucia tenía 4 meses de edad cuando fue derivada al terapeuta ocupacional por un fisioterapeuta. Vivía con su madre y su padre en una roulotte. Aunque aún muy pequeña, era evidente que Lucy tenía dificultades para conseguir el control postural. Su interés por la gente y el juego producía un aumento del tono muscular y patrones extensores asociados del movimiento. Su derivación precoz permitio al fisioterapeuta trabajar sus articulaciones y permitir estrategias para el manejo de Lucy e introducir oportunidades para el juego adecuadas a las etapas normales del desarrollo. 
· La primera valoración se centró en las estructuras de referencia del neurodesarrollo y biomecánica al tiempo que se apoyaba cuidadosamente a la madrede Lucy en su papel parental.
· Con el tiempo se establece que Lucy podía jugar cuando se le ayudaba a conseguir una postura más flexionada y se le daba la oportunidad de tener participación activa en las actividades de juego. Los asientos blandos, incluyendo sentarse en una malla de goma blanda, le ayudaban a adquirir confianza cuando se la colocaba en ellos y así conseguía una mayor tolerancia a diferentes posiciones de trabajo. La progresión en la sedestación le proporcionaba una posición segura de apoyo para trabajar y jugar, permitiendo una mayor independencia y una ayuda práctica para su madre. 	Lucy también tenía dificultades visuales, por lo que la preparación para su movimiento era muy importante. Lucy aprendió a colaborar con su madre cuando se cambiaba de posición y durante actividades como vestirla o desvestirla,en lugar de encontrarse incómoda y resistirse. Comprender las respuestas de Lucy a la posición y el movimiento permitió la selección de otros equipamientos de asistencia como la silla de paseo, el asiento del coche o un asiento para el aseo formado por un orinal estabilizado y un respaldo inclinado. 	 este conocimiento también sustento 	la intervención del equipo multidisciplinario en relación con la alimentación. 
· La derivación precoz a las autoridades locales ha hecho que la familia haya sido trasladada a un piso accesible de planta baja con un cuarto de baño. Este incluye una bañera de altura regulable y un acceso directo desde el dormitorio,permitiendo la futura provisión de equipos de movilización 		
· Bibliografía
Argüelles, P. P. (2008). Parálisis cerebral infantil. Hospital Sant Joan de Dèu, 36(1), 271-277.
Domínguez MR, Morales EM, Rossiere ENL, et al. Esclerosis múltiple: revisión de la literatura médica. Rev Fac Med UNAM . 2012;55(5):26-35.
Zapata-Zapata, C. H., Franco-Dáger, E., Solano-Atehortúa, J. M., & Ahunca-Velásquez, L. F. (2016). Esclerosis lateral amiotrófica: actualización. Iatreia, 29(2), 194-205.
http://www.venamimundo.com/Demencias/Parkinson/Manuales/ManualP-01-ManualdeOrientacion.pdf 
http://repositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/43101/1/CD%202845-%20CASTRO%20CASTILLO%20JENNY%20BETZY%2c%20PAZ%20NICOLALDE%20LISSETTE%20CAROLINA.pdf 
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0025-76802018000600018&lng=es&nrm=iso&tlng=es 
https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/34541428/36-pci-libre.pdf?1409053579=&response-content-disposition=inline%3B+filename%3DServicio_de_Neurologia_Hospital_Sant_Joa.pdf&Expires=1697859294&Signature=XhFkffH7t1eZFNqjASeKZNVqONM64qsavEbmh4bwrTyu064SSBCkq-QuXXp60F6xt2NbNj5zS7d7bLFRiNwcVy2jdvXlFj5LWRnwUHrCnOtCttLfwt83MJf8cGQROwv3RVHcstoBzfIj9yPtWyhlexR~VIb1B~EtgNRzWeFFjEK~~f4fbwvsSbT0MGFhlpd9YJdtWlsLRr~ZTYh8CqCfaa04JXGjdskEBIpX0ztxTJptCYr9Lv6CNiO0TeG-ReiCi02xcTa8aq8NmZxhprTwMcSMYs2MoIuSmohuEZaqndsSmBb1PW9MzrU~0ixsL0GJRnMTcP51PLy8W9sjedg7xQ__&Key-Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA

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