neuro olvido y memoria

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Olvido y memoria 
¿Qué es el olvido?
El olvido, es un estado involuntario que consiste en la pérdida de recuerdos o en dejar de almacenar en la memoria la información obtenida. Con frecuencia se produce, cuando ésta condición obstruye al aprendizaje que debe sustituir al recuerdo no establecido en la memoria y lo oculta de la conciencia. 
El olvido es enorme en comparación a lo grabado; es esencial para funcionar correctamente y generar procesos de aprendizaje, claves para la correcta toma de decisiones. Toda la información es seleccionada, aunque probablemente sin borrar procesos neurológicos subconscientes, pues sería imposible recordar toda la información.(Rojo, 2019, pág.18)
factores que lo generan:
· depresión: produce desesperanza y la falta de interés por lo que nos rodea, cualquier persona que forme parte de una conversación, puede fácilmente olvidar todo lo que se diga, ya que se sumerge en su propio mundo de pensamientos.
· estrés: personas en tensión constante pueden mostrar signos llamativos de olvido.
· hábitos dañinos: tanto el alcoholismo como las drogas, son elementos que contribuyen con el olvido, ya que las células del cerebro se descontrolan debido a su ingesta excesiva.
· hipotiroidismo: producen un desorden mental y la incapacidad para recordar los sucesos durante mucho tiempo. Los casos severos de insuficiencia tiroidea, normalmente conlleva el olvido.
· alzheimer: se puede presentar durante la edad media o tercera edad, ocasionando no sólo el olvido, sino también afectando la salud mental, con la demencia que posteriormente lleva a la muerte.
¿Qué es la memoria?
Lo que aprendemos es retenido o almacenado en nuestro cerebro y constituye a la memoria. El proceso de formación de la memoria incluye al menos dos estadios: memoria a corto plazo y memoria a largo plazo.
· La memoria a corto plazo consiste en un sistema para almacenar información limitada durante un periodo corto de tiempo, es un tipo de memoria frágil y transitoria. Esta memoria puede permitirnos por ejemplo recordar el número de teléfono de alguien durante un periodo corto de tiempo en que necesitemos anotarlo.
· La memoria a largo plazo consiste en un sistema que permite almacenar gran contenido de información durante un tiempo indefinido, es una memoria estable y duradera. Gracias a esta memoria podemos recordar quiénes somos y dónde vivimos.
Otro tipo de memoria conocida es la llamada memoria implícita, la cual se basa principalmente en los recuerdos inconscientes en que se basan nuestros hábitos y se relacionan con las condiciones de adaptación y supervivencia de cada especie como la capacidad de habituación, condicionamiento clásico, condicionamiento instrumental, aprendizaje perceptivo o aprendizaje motor.
Un cerebro sano tiene que ser capaz de recordar, pero también de olvidar. Las memorias inmediatamente se disipan si no se consolidan o pasan a convertirse en memorias a largo plazo, pero estas memorias estables pueden entrar en conflicto con nueva información, con memorias recientes. ( Alonso, 2013)
Las interferencias de otros recuerdos y la capacidad limitada del hardware cerebral son obstáculos que deben resolverse para el almacenaje y evocación del pasado y por eso la memoria está dedicada tanto a la permanencia como a la resiliencia, pero también a deshacerse de los recuerdos interpuestos en el tiempo. 
El olvido parece ser un proceso activo del cerebro, de tal manera que el estado estándar del cerebro no es solo el de recordar, sino también el de olvidar.
Según (Díaz, 2019, pág. 2):
 El avance de los estudios, posibilita afirmar que varias regiones cerebrales desempeñan
un papel diferencial en los tipos de memoria y estadios del proceso mnésico. En tal sentido, para la codificación y consolidación de la memoria consciente interviene el sistema neural (nivel molar) del LTM: parahipocampal, perirrinal, entorrinal e hipocampo. Éste no es un sistema en el que se almacenen permanentemente dicha memoria y tampoco parece ser necesario para los procesos memoria implícita. Ahora, a nivel molecular se destacan los cambios en las sinapsis producto del aprendizaje, particularmente el mecanismo de PLP.
En cuanto a las funciones de la memoria existe consenso en que básicamente consisten en: 1) recoger nueva información; 2) organizarla de modo que adquiera significado y, 3) recuperarla cuando se necesita recordar algo. El recuerdo de caras o rostros, datos o hechos de la vida cotidiana, de conocimientos teóricos o empíricos sistematizados son claros ejemplos de éstas e implican fases de codificación, almacenamiento y recuperación. 
Relación olvido y memoria:
El olvido es la pérdida de los recuerdos, la imposibilidad de volver a hacer consciente lo que lo había sido pero ya no está en la memoria. El factor general que condiciona el olvido es el tiempo. Con el tiempo, disminuye la memoria de una cosa, tanto más cuanto mayor es el tiempo transcurrido desde la entrada en la memoria (por percepción o por aprendizaje).
links de referencia:
http://181.15.198.188/index.php/med/article/view/103/96 
https://www.medicinabuenosaires.com/indices-de-2020/volumen-80-ano-2020-no-6-indice/datos/
https://jralonso.es/2013/01/04/la-memoria-y-el-olvido/
http://edanaweb.com/wp-content/uploads/2020/02/Revista-Alzheimer-27-1.pdf#page=18 
http://edanaweb.com/wp-content/uploads/2020/02/Revista-Alzheimer-27-1.pdf#page=18