Logo Studenta

Informe de Lectura 10

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Alberto Miguel Sánchez
Legajo 8712
Licenciatura en Historia
	
Seminario de Historia Social y Política II
Informe de Lectura N°10	
La fecha límite de entrega es el 02/06/21
Consigna:
En base a la lectura completa del texto de L. Trotsky que figura en la sección "Biblioteca" del campus ("La Internacional y la guerra ....") elabore un informe de no más de dos carillas en dónde se de cuenta de las principales interpretaciones del autor en torno a las causas que condujeron al estallido de la Primera Guerra Mundial y de las posturas que propone para los socialistas revolucionarios frente a la conflagración
Desarrollo
Trotsky analiza la situación conflictiva de los Balcanes y los diferentes intereses que se entrecruzan en la disputa geopolítica de la región. En ese sentido, observa que las fuerzas socialistas no tuvieron ni la firmeza ni la claridad para abandonar la pasividad que los convertía en meros observadores de una situación que definitivamente era dirigida por “diplomáticos capitalistas” y en defensa de sus propios intereses de clase.
Es en ese sentido que Trotsky considera necesario que el proletariado asuma una postura activa e independiente, que le permita elaborar estrategias desde una perspectiva obrera y no siendo observadores ni tampoco instrumentos de los intereses imperiales y de los capitalistas de las distintas naciones.
El autor elabora una crítica a la acción política de la socialdemocracia alemana que desvía los objetivos centrales de la lucha proletaria y acaba apoyando las acciones guerreristas contra Rusia, que en realidad ocultan la estrategia germana de expandirse hacia occidente avanzando sobre Francia y Bélgica.
En medio de este proceso de conquista de los diferentes imperios en pugna, la socialdemocracia de algún modo “traiciona” su fundamento, bajo conceptos de una supuesta defensa de los intereses nacionales, que la lleva incluso a apoyar los créditos de financiamiento de la guerra, contradiciendo incluso las resoluciones de la propia II Internacional. Esta postura de las organizaciones socialistas es inexplicable para Trotsky, al mismo tiempo que afirma que cada una de las justificaciones que levantan los principales dirigentes, entre ellos Kautsky, son inconsistentes y contradictorias.
El abandono absoluto de las políticas que permitan profundizar la lucha de clases, priorizando las cuestiones de la guerra, como si las mismas tuvieran algún grado de beneficio para los sectores postergados, que finalmente terminarán siendo carne de cañón de una guerra comandada por capitalistas en su disputa por la expansión y el dominio.
Para Trotsky, el papel de la socialdemocracia alemana es de una resignación imperdonable al apoyar una guerra, supuestamente defensiva, que empujará a millones de obreros a enfrentarse entre sí, y haciéndolo precisamente al servicio de “la monarquía, las burguesías y el militarismo”. Es el abandono total de sus “deberes de clase” suplantándolos por cuestiones nacionales que van en entera contradicción con los postulados del marxismo revolucionario.
Trotsky observa, que el desarrollo del capitalismo en sus diferentes versiones, lleva a que las formas imperiales se impongan como modo de garantizar la conquista de territorios y de ese modo ejercer influencia y dominio. Es bajo esas formas en que se agudizan ciertas contradicciones de los diferentes bloques del poder, lo que conduce al desencadenamiento de la Primera Gran Guerra.
Su furibunda crítica es contra aquellos que, empujados por el impulso guerrerista, abandonan los principios socialistas, lo que deja a la clase obrera en una clara orfandad de dirigencia que pueda ofrecer un mensaje que contraste con aquel que emana de los diferentes centros de poder imperial. Por ello Trotsky afirma que “La clase trabajadora no tendrá fuerzas para luchar contra el imperialismo mientras sus grandes organizaciones continúen con sus viejas tácticas oportunistas, y sólo será poderosa contra el imperialismo cuando tome el camino de la revolución social”. 
El “terrible experimento” que significó la guerra para millones de proletarios, significó también la desacreditación de la dirigencia de la II Internacional al no generar acciones que permitan que el contexto convulsionado de todo el continente, permita acelerar las condiciones de desarrollo de un proceso de características revolucionarias desde una perspectiva obrera.
 
			 Alberto Miguel Sánchez Legajo 8712

Continuar navegando