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SOCIOLOGÍA GENERAL (MÓDULO 1) La Sociología: surgimiento y características Surgimiento de la Sociología. Concepto y debates La sociología es una ciencia social, inherentemente crítica, porque trata temas que tienen que ver con el funcionamiento y cambio de nuestras sociedades. La premisa fundamental de la sociología es que las personas están inscriptas en un entramado de relaciones sociales. Una de las primeras tareas de la sociología es “desnaturalizar” el sentido común, es decir, indagar y cuestionar aquellas cosas que aceptamos como dadas. Se trata, en un principio, de interrogarnos acerca de la idea de que somos absolutamente libres en nuestras decisiones, para luego comenzar a ver cómo determinadas relaciones sociales influyen en nuestras prácticas. Otro de los aportes de la sociología es el de analizar qué pautas y procesos sociales afectan nuestras prácticas y trayectorias vitales. Una de las ideas que comenzaremos a trabajar es que estamos inscriptos en relaciones sociales y que esas relaciones afectan nuestras posibilidades y también las de todas las personas. La sociología también nos permite promover el cambio social: cuanto más aprendemos sobre el funcionamiento de las sociedades, más podemos hacer para cambiarlas. Esto hace que la sociología sea una invitación a mirar el mundo social de otra forma. CUESTIONES EPISTEMOLÓGICAS BÁSICAS Sociología y sentido común. Ruptura con el sentido común Argumentos que dan sentido a esta disciplina: 1) Es una forma de pensar críticamente: nos invita a cuestionar las formas sociales de hacer las cosas. 2) Nos hace ver cómo opera el mundo de lo social, permitiéndonos conocer mejor las oportunidades y obstáculos. 3) Nos convierte en miembros activos. Si desconocemos cómo opera la sociedad, seguramente aceptaremos las cosas tal cual se nos presentan. La Sociología, como ciencia social, tiene desafíos que resolver constantemente: 1) Es parte de un mundo en constante transformación, por lo que el objeto de estudio cambia constantemente. 2) Los sociólogos son miembros de una sociedad, son parte del objeto de estudio. “La Sociología es la disciplina científica que nos ha permitido comprender desde distintas visiones y abordajes, las relaciones sociales que establecemos en tanto seres humanos y cómo ellas van mutando acorde a distintos factores y momentos históricos. Todo ello desde el método científico. 3) El conocimiento sociológico es parte de la sociedad. Esto quiere decir que muchas veces el lenguaje sociológico ingresa en el lenguaje de la vida cotidiana, y viceversa, lo que provoca una retroalimentación y cambio permanente entre los dos mundos. El sociólogo Charles Wright Mills llamó la atención sobre lo que consideraba la imaginación sociológica: una forma de sensibilidad indispensable para el análisis sociológico que involucra también a la historia, la antropología y una sensibilidad crítica. ¿Cuándo comienza la reflexión sociológica? Diversos autores coinciden en que el nacimiento de lo que hoy conocemos como “sociología” sucedió en el contexto de los cambios que crearon el mundo moderno, cuyo núcleo se sitúa en la Revolución Francesa (1789, transformación política) y en la Revolución Industrial (fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, cuyo epicentro fue en Inglaterra, transformación tecnológica). Es por esta razón que frecuentemente se la denomina una “ciencia de la crisis”, porque esas dos transformaciones “disolvieron las formas de organización social bajo las que los hombres habían vivido durante milenios” (Giddens, 1994) Tres procesos fueron relevantes en estas grandes transformaciones: Una nueva economía Industrial Se dio origen a la producción a gran escala y, por ello, empezó a existir un enorme ejército industrial de trabajadores, lo que impactó en la estructura familiar y las tradiciones bajo las cuales se había vivido durante siglos. Crecimiento de las ciudades Las fábricas se multiplicaron y se convirtieron en un polo de atracción de las personas que buscaban trabajo. Así, miles de campesinos abandonaron el campo para trasladarse a los centros industriales en busca de trabajo, convirtiendo a los pequeños núcleos urbanos en grandes ciudades. Cambios políticos Ya no se apela a la obligación moral y religiosa de los súbditos a ser leales a sus gobernantes, sino que se entiende a la sociedad como producto de los hombres, como el resultado de acciones humanas. Orígenes de la Sociología Aunque ya existían reflexiones sobre la sociedad desde los orígenes de la historia de la humanidad, fue en 1883 cuando Augusto Comte acuñó el término “Sociología” para describir una nueva forma de reflexionar sobre el mundo. Sin embargo, no fue hasta fines del siglo XIX, y gracias a Emile Durkheim , que se abordó al estudio de la sociedad desde una perspectiva puramente científica. Tanto Comte como Durkheim se propusieron el objetivo de entender y explicar cómo era y cómo funcionaba la sociedad (a diferencia de los teólogos y filósofos que describían o imaginaban cómo debía ser), para lo que proponían aplicar el método científico que tantos resultados había dado en otras disciplinas. Comte aportó uno de los primeros pasos para comprender a la sociedad en términos intrasociales (es decir, sin recurrir a explicaciones teológicas sobre la dinámica del mundo social) diciendo que puede dividirse la historia de la humanidad en tres fases, en función del modo en que los hombres han intentado explicar el mundo: 1) Una fase teológica (Edad Media), en la que se interpretó y explicó la sociedad en términos teológicos. 2) Otra fase (Renacimiento), con explicaciones de tipo metafísico, en la que se entendió a la sociedad en función de ideas o principios metafísicos. 3) Finalmente, se comienza a aplicar el método científico para entenderla y explicarla. El campo específico de la sociología presentaba las siguientes características al momento de su nacimiento (aproximadamente durante el siglo XIX): Aparecía ligado a una situación de crisis. En sus comienzos, fue una respuesta y reflexión tendiente a garantizar el funcionamiento del orden constituido. Pretendió estabilizar y restablecer el orden social que se presentó al producirse la Revolución Industrial, que implicó una profunda crisis social y la aparición de un nuevo actor social: el proletariado. Marx intentaba provocar el quiebre de ese nuevo orden social naciente. Al Respecto Bottomore señala que durante mucho tiempo ha habido una estrecha, incómoda y polémica relación entre marxismo y sociología. Estrecha porque ambos aspiraban a ser una ciencia general de la sociedad. En cuanto a la incomodidad y la polémica, surgieron porque ambos se desarrollaron históricamente en esferas en gran medida aisladas, así como de conflicto directo. Teorías sociológicas: ¿cómo funciona la sociología? Su primera tarea es comprender y tener en cuenta teorías sociológicas sobre el funcionamiento del mundo social. La diferencia entre teoría y paradigma, es que la teoría es un enunciado que expresa cómo y por qué unos determinados hechos están relacionados; mientras que un paradigma es una imagen básica de la sociedad que guía la investigación y las reflexiones teóricas del investigador. La teoría sociológica busca algún sentido a los hechos y observaciones aisladas. Por lo tanto, una dimensión teórica explica cómo hacemos las cosas. Para validar la teoría en su coherencia interna, se hace un análisis lógico de sus argumentos; en su coherencia externa, en sociología se trabaja con métodos de investigación que contrastan y comprueban empíricamente los presupuestos teóricos (datos estadísticos, análisis de texto, de entrevistas, etc.) Los tres “padres de la sociología” (Karl Marx, Max Weber y Emile Durkheim) entendían los cambios de forma muy diferente, y hasta estos tiempos no hay unanimidad entre sociólogosacerca de qué cosas hay que estudiar ni cómo. Hay tres grandes paradigmas principales, denominados “Los clásicos”: El funcionalismo (inspirado en los trabajos de Emile Durkheim), La sociología con inspiración en los trabajos de Karl Marx, y La sociología con inspiración en los trabajos de Max Weber. Propuestas de los autores clásicos en Sociología KARL MARX – 05/05/1818, Reino de Prusia (hoy Alemania) Dentro de los sociólogos que toman como inspiración el trabajo de Marx, se encuentran los que priorizan como temas de investigación la desigualdad, el conflicto, el cambio social. Karl Marx veía que, en la sociedad naciente producto de la Revolución Industrial, un reducido número de personas se beneficiaba del gran crecimiento económico. Su objetivo era quebrar este nuevo orden social y reemplazarlo por otro que, según su visión, era más igualitario. En coautoría con Friedrich Engels, en Londres, en 1848, publica el “Manifiesto del Partido Comunista”, cuyo objetivo era la difusión de las ideas comunistas y en el que postulan que la historia de todas las sociedades que han existido es la historia de la lucha de clases, una lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases beligerantes. Según Marx, el capitalismo tendía a simplificar las contradicciones de clase. Así, toda la sociedad iba dividiéndose cada vez más en burguesía y proletariado. La idea central era el conflicto social entre la burguesía (capitalistas, propietarios de los medios de producción que emplean a trabajadores asalariados) y el proletariado (trabajadores, se veían obligados a vender su fuerza de trabajo para sobrevivir). El objetivo del capitalista era obtener beneficios económicos vendiendo los productos a bajo costo, mientras que los proletarios obtenían un salario a cambio de su fuerza. CONFLICTO Los capitalistas quieren maximizar sus beneficios reduciendo el costo de los salarios, mientras que los trabajadores pretenden que sus salarios sean cada vez más redituables. Esto provoca un conflicto de intereses, por lo que, según Marx, solo puede superarse reemplazando el sistema capitalista por otro socialista. El modo de producción: “estructura” y “superestructura” . Una de las ideas clave en el pensamiento de Marx es que la estructura económica influye en gran medida sobre las otras esferas de la vida social. El modo de producción es el modo como los hombres producen sus medios de vida. Éste implica cuestiones materiales e ideológicas, es decir, se erige sobre una estructura material y una superestructura ideológica. La estructura material se conforma por las fuerzas productivas y las relaciones de producción, mientras que en la superestructura ideológica encontramos las formas de conciencia social y al Estado. La base de la pirámide está compuesta por los elementos de la estructura económica. Esto es porque, para Marx, los elementos ideológicos no son independientes, sino que están estrechamente condicionados por la estructura material. - Las fuerzas productivas son los elementos que están implicados en el proceso de trabajo: las fuerzas de trabajo, los objetos de trabajo (recursos, materia prima) y los medios de trabajo (maquinarias, herramientas). - Las relaciones sociales de producción son las relaciones sociales que establecen los sujetos para producir. Dentro de ellos podemos mencionar la propiedad, la división del trabajo y la cooperación. Dentro de la superestructura ideológica se incluyen dos elementos: - Las formas de conciencia social (conciencia jurídica, moral, arte, ciencia) son condicionadas por las relaciones de desigualdad dadas a nivel estructural). - El Estado, entendido como relaciones jurídico-políticas cuyo poder habría sido hegemonizado por la burguesía. El capitalismo, como sistema económico, provoca conflictos entre las clases sociales, y la alienación de los individuos. Esta alienación se da en el trabajador industrial respecto de: su trabajo (el hombre es convertido en esclavo de la máquina), los productos de su trabajo (no le pertenecen, le pertenecen al capitalista), otros trabajadores (el trabajo deja de ser cooperativo y se convierte en competitivo) y de sí mismo (el capitalismo transforma el trabajo en una experiencia tediosa y deshumanizadora. Bajo este proceso de alienación, es difícil que se tome conciencia de clase. Una acción revolucionaria de los trabajadores destruiría el capitalismo, deviniendo en un sistema social más humano e igualitario: el socialismo. En este sistema la distribución de las riquezas es igualitaria (basándose en el hecho de que el aporte a lo colectivo que realice cada individuo se defina en función de sus posibilidades, mientras que lo que cada individuo reciba se defina en función de sus necesidades). MAX WEBER 21/04/1864, Múnich Desde el paradigma de este pensador, se afirma que para entender un contexto social debemos comprender la perspectiva de los individuos que participaron en él. El interés del investigador que se posiciona en este paradigma no está en analizar la realidad o el modo en que la sociedad condiciona al individuo, sino en el individuo como actor, en los motivos e intenciones que le llevan a actuar y el sentido que le atribuye a su acción. Según este paradigma, la sociedad está configurada a partir de las acciones de los individuos. Para Weber, las creencias podían transformar la sociedad, así que el capitalismo no era el resultado de cambios tecnológicos, sino de un nuevo modo de pensar. Sobre la Sociedad Weber distinguía a las sociedades a partir de las visiones del mundo que poseían sus miembros. Para él, la Revolución Industrial y el capitalismo significaron el triunfo de la racionalización. Esta racionalidad implicaba el paso a un mundo orientado al cálculo racional, el pensamiento científico, en donde el progreso técnico debilitaba los vínculos con la tradición y el pasado o las explicaciones mágicas del mundo. Así clasificó Weber varios tipos de acción social: - Acto racional respecto de un fin: el actor concibe claramente el fin y combina los medios para alcanzarlo. - Acto racional respecto de un valor: el actor actúa racionalmente al aceptar todos los riesgos de una acción, no para obtener un resultado particular, sino para permanecer fiel a una idea. - Acto afectivo o emocional: se define la acción no por referencia a un fin o a un sistema de valores, sino por la reacción emocional del actor colocado en circunstancias dadas. - Acto tradicional: el actor obedece a reflejos afirmados por una prolongada práctica. El actuar es dictado por los hábitos, las costumbres y las creencias. La epistemología (forma de comprender el conocimiento) es en Weber multicausal. Postuló que la ética protestante (más precisamente el Calvinismo) fue un factor importante para que haya surgido el capitalismo, pero no fue el único. Racionalidad y desencantamiento del mundo Similar a lo que planteaba Marx cuando hablaba de “alienación”, Weber pensaba que la sociedad moderna e industrial estaba neutralizando la dimensión creativa, innovadora de las personas, cuyas vidas eran cada vez más rutinarias y domesticadas por la burocracia. La organización moderna era un vasto sistema de reglamentos, procedimientos y ordenanzas que sofocaban el espíritu humano. Burocracia : para Weber es un “tipo ideal” de organización racional de dominación legal. Weber propone tres tipos de dominación legítima: - la de carácter tradicional: aquellos a quienes la tradición designa como jefes adquieren una autoridad legítima. - la de carácter carismático: se otorga a un jefe o santo en función de sus actos heroicos, fuera de los comunes. - la de carácter racional: es aquella que descansa en la creencia y en la legalidad de ordenaciones estatuidas y de los derechos de mando de los que ejercen la autoridad.EMILE DURKHEIM 15/04/1858, Epinal, Francia. Situaremos el pensamiento de Durkheim en el marco funcionalista y en relación a otros pensadores alineados a éste como Augusto Comte (cuya preocupación principal era encontrar mecanismos de integración social) y Herbert Spencer. Este último sostenía que había fuertes paralelismos entre el organismo humano y la sociedad, ya que la sociedad era un cuerpo social que tenía sus partes y funciones. Estos presupuestos sientan las bases del funcionalismo de Durkheim, quien entendía que la sociedad era un sistema complejo de partes interrelacionadas entre sí, las cuales producían equilibrio y estabilidad social. De acuerdo a este paradigma, la sociedad es un todo comprensible, ordenado y estable. Por lo tanto, la pregunta básica es cómo funciona la sociedad, y no cómo cambia. En relación con sus elementos esenciales, Durkheim pensaba que la sociedad era más que la suma de los individuos que la componían. La sociedad, desde este punto de vista, tiene una vida y existencia propia que va más allá de las experiencias personales (existe antes, ejerce su influencia durante nuestra vida y seguirá existiendo después de que muramos). Para explicar esto, Durkheim propuso el concepto de hecho social, que se refiere a hechos colectivos caracterizados como: supraindividuales (están por encima del individuo) y coercitivos (se imponen al individuo). Según Durkheim, la sociología debía estudiar estos hechos individuales como cosas y explicar las causas de un hecho social a partir de otro hecho social. Su libro “El Suicidio” fue publicado en 1897 y lo destacamos por dos razones. En primer lugar, porque intenta explicar el suicidio a partir de variables sociales, y no sólo de cuestiones individuales, dando cuenta del método de explicación de un hecho social a partir de otro u otros hechos sociales (en este caso, los hechos sociales para explicar el suicidio fueron la integración y la regulación). En segundo lugar, porque la realización de este estudio adoptó la utilización de métodos estadísticos que no eran usuales en su época y sí lo son hoy. Al hablar de integración, Durkheim se refería a los lazos que unen a los individuos con la sociedad, lo que también denominamos cohesión social. Estos lazos funcionan como marco de contención que le ofrece al individuo claridad sobre cuál es su rol, cuáles son sus obligaciones, y qué le da sentido a su vida. Con el término regulación, se refería a la existencia y fuerza de las normas que regulan el comportamiento de los individuos dentro de una sociedad. Estas normas posibilitan establecer un límite a las apetencias individuales del individuo. El debilitamiento de cualquiera de estos elementos (integración y regulación) representaba una perturbación en el orden social y se constituía en causa que permitía explicar el fenómeno del suicidio. Mediante su estudio, Durkheim arribó a la conclusión de que hay diferentes tipologías de suicidios en función de cuán integrados y cuán regulados se encuentran los individuos en la sociedad. Ideas Principales del funcionalismo y de Emile Durkheim Personalidad La sociedad está afuera de los individuos, pero también está dentro, ya que los miembros de una sociedad interiorizan y hacen suyos los valores y las normas de esa sociedad, y organizan sus vidas en consonancia con ellos. Modernidad y anomia (desorganización de la sociedad o aislamiento del individuo) Las sociedades modernas imponen menos restricciones sobre los individuos, pero esto puede producir anomia ya que los individuos carecen de modelos de referencia útiles sobre los cuales anclar sus conductas. División del trabajo Al evolucionar la sociedad se generó un menor grado de “solidaridad mecánica” (lazos sociales basados en una visión común del mundo, una moral común que mantiene unidos a los miembros de la sociedad), una conciencia colectiva más frágil, lo que implicó la aparición de la “solidaridad orgánica”, la cual implicaba lazos y vínculos sociales basados en la especialización y división del trabajo, que unían a los miembros de la sociedad industrial. Nadie era autosuficiente, ya que existía una necesidad de contar con otras personas especializadas en otros saberes que creaba lazos de interdependencia entre los miembros de cada sociedad. PARADIGMA ORIENTACION VISION DE SOCIEDAD PREGUNTAS FUNCIONALISMO (DURKHEIM) MACRO SISTEMA RELACIÓN ESTABLE BASADO EN CONSENSO MORAL C/U DE COMPONENTES CONTRIBUYE AL MANTENIMIENTO Y ESTABILIDAD SOCIAL ¿Qué es lo que hace que una sociedad se mantenga unida? ¿Cuáles son los componentes de la sociedad? ¿Cómo se relacionan entre sí estos componentes? ¿Cuál es el efecto de cada uno para el mantenimiento de la sociedad? SOCIOLOGIA DEL CONFLICTO (MARX) MACRO BASADA EN LA DESIGUALDAD Y LOS DESEQUILIBRIOS SOCIALES, UNAS CATEGORIAS DE PERSONAS EJERCEN SU DOMINACION SOBRE OTRAS. LOS CONFLICTOS BASADOS EN LA DESIGUALDAD SOCIAL ORIGINAN EL CAMBIO Y LAS TRANSFORMACIONES ¿Cuáles son los grupos sociales que fragmentan o dividen una sociedad? ¿Cuáles son los orígenes de las desigualdades sociales y cómo se manifiestan? ¿Qué estrategias usan los dominantes para conservar sus privilegios? ¿Cómo responden los grupos dominados? INTERACCIONISMO SIMBOLICO (WEBER) MICRO UN PROCESO DE INTERACCION SOCIAL EN EL QUE LAS PERSONAS AL DAR SENTIDO Y SIGNIFICADO A LAS COSAS QUE LES RODEAN VAN CREANDO Y RECREANDO LA REALIDAD SOCIAL. LAS PERCEPCIONES INDIVIDUALES NO TIENEN PORQUE COINCIDIR ¿Cómo se vive y se entiende una experiencia social? ¿Cómo los individuos crean y cambian su mundo cambiando el significado de las cosas? ¿Cómo varía la conducta humana en unas situaciones y otras? Investigación social: métodos y técnicas (MÓDULO 2) INTEGRACIÓN Y CULTURA Cultura. La cultura en el discurso común El concepto de cultura puede resultar amplio y difuso. Dentro de él se incluyen nociones tales como ideología, mentalidad, representaciones sociales, imaginario social, doxa y hegemonía. En primer lugar, la palabra “cultura” se asocia a una acción (cultivar) y a un estado (cultivado). Durante el siglo XVIII, la cultura era concebida como un concepto totalizante y estaba asociado a un ideal de vida colectiva. La cultura se constituía de ciertos rasgos histórico-sociales que caracterizaban la identidad colectiva de los pueblos. Al mismo tiempo, se promovían valores utilitarios, bajo el nombre de civilización y civilidad, que promovían el ideal de progreso material de la burguesía. Este proceso civilizador implicaba control de la conducta y de las relaciones entre los hombres, y se distinguía de las manifestaciones del espíritu que se organizaban bajo el concepto de cultura. Es así como, durante el transcurso del mismo siglo XVIII, la cultura se “autonomiza”, es decir, se desprende de sus funciones y se convierte en un campo autónomo. Mientras que en las sociedades preindustriales las actividades culturales se desarrollaban como continuación de la vida cotidiana y tenían una función específica (religiosa, práctica, ceremonial, etc.), en las sociedades modernas la cultura aparece como un hecho por sí misma. Se impone la perspectiva de que la cultura sólo puede ser obra de una minoría que puede disponer del tiempo y que posee un gusto particular que le distingue del resto. En su obra “El sentido social del gusto”, Pierre Bourdieu intenta desmitificar la idea de que el gusto es un acto individual. Afirma que no sólo el nivel socioeconómico del individuo define la diferenciación de clases, sino también la escuela a la que asiste, las cosas que consume, etc. Desde su perspectiva, ningún gusto es un acto individual ni existe la creación intelectual libre. Los criterios que definen una obra artística como buena o bella son finalmente sociales y dependen del momento histórico y el espacio en el cual se desarrollan. Al mismo tiempo, el gusto es una predisposición a que algo guste ono, construido socialmente e incorporado como una segunda naturaleza. Relaciona al gusto más con la disposición del sujeto (que depende de la posición que ocupa) que con experiencias de naturaleza individual. La autonomización de la cultura Este proceso tiene las siguientes características: - La cultura se aleja de sus funciones iniciales que le otorgaban sentido; - se separa de las esferas política, económica y científica, las cuales se vinculan a la noción de civilización; - se impone la idea de que la cultura sólo puede ser obra de una elite. De acuerdo al análisis de Hughes de Varin, la cultura autonomizada ha ido pasando por tres fases: 1) La codificación de la cultura: el objetivo de esta etapa era el de fijar y jerarquizar valores culturales. La cultura se homologa a las bellas artes y representa el conjunto valorado por ser “de buen gusto”, distinguido, legítimo, artístico. En un segundo nivel, se ubica la cultura “tolerada” (manifestaciones artísticas que, aún sin considerarse elementos de distinción, se incorporan a la sociedad. Ej.: el jazz al momento de su aparición). Finalmente, la cultura “marginal” incluye elementos no tolerados o no incluidos bajo el rótulo de “cultural” (Ej.: la cumbia villera en estos tiempos). 2) La institucionalización de la cultura: se da a partir de 1900, época en la que se observa un esfuerzo por parte del Estado por lograr el control y la gestión global de la cultura, para lo que diseña instituciones político- administrativas que le permiten unificar y centralizar la cultura. 3) Mercantilización de la cultura: en esta fase la cultura se valora como factor de “crecimiento económico” y es convertida en mercancía. Esto provoca, por una parte, la desmoralización de los creadores y reveladores de la cultura, que se convierten en “operarios” de una fábrica de objetos culturales; por otra parte, y por la misma razón, genera la estandarización de todas las culturas a escala internacional. LA CULTURA EN LA TRADICIÓN MARXISTA La tradición marxista ubica a la cultura en el nivel superestructural (ideología). Los autores enmarcados en la línea marxista abordan a la cultura en función de su contribución a la dinámica de la lucha de clases (desde una perspectiva políticamente valorativa). Los Aportes de LENIN a la comprensión de la cultura VLADIMIR ILICH LENIN (1870-1924), en sus escritos, plantea la determinación de la cultura por factores extra-culturales (las condiciones materiales de existencia) e introduce la relación dominación-subordinación en la esfera de la cultura. En referencia a la cultura nacional, se distingue la cultura dominante, propia de la burguesía; la cultura dominada, característica del campesinado tradicional; y la cultura democrática socialista, característica del proletariado. Lenin erige su tesis contra el populismo de fines del siglo XI. Pensaba que en la etapa prerrevolucionaria la tarea cultural debía subordinarse a la instancia política, pero que en la fase posrevolucionaria la revolución cultural debía pasar a primer plano. Para Lenin, una cultura era superior a otra en la medida en que permitía una mayor liberación de la servidumbre de la naturaleza. El aporte fundamental de Lenin en cuanto al tema que tratamos fue plantear la relación de dominación en el terreno de la cultura. Bajo el concepto de dirección, ubicado en la esfera de la sociedad política, instala la idea de hegemonía. Ideología, estructura y material ideológico en ANTONIO GRAMSCI ANTONIO GRAMSCI (1891-1937) escribió “Los cuadernos de la cárcel”, cuya influencia, en la actualidad, abarca las ciencias sociales de todo el mundo. Fue un pensador clave en la historia de la teoría marxista porque fue uno de los primeros que, en el marco de dicha corriente teórica, puso un fuerte acento en los fenómenos ideales, sin dejar de lado el materialismo. Se enfocó en la superestructura, observando los mecanismos mediante los cuales el capitalismo era legitimado. Para ello, desarrolló dos conceptos a los que llamó funciones de la superestructura: la sociedad política y la sociedad civil. Según él, la sociedad política está constituida por el Estado (entendido como fuera, como único autorizado a utilizar la violencia legítima). Gramsci entendía que, si la ley en una sociedad capitalista era el reflejo de la estructura, de las relaciones entre privilegiados y no privilegiados, entonces el Estado detentaba la violencia con el fin de mantener el orden capitalista establecido. Esta acción del Estado fue llamada por Gramsci función de coerción. Desde su postura, la necesidad de detentar la violencia por parte del Estado da cuenta de la injusticia del sistema capitalista. Por otra parte, bajo el concepto de sociedad civil, Gramsci incluye los fenómenos puramente ideológicos que tienen lugar en instituciones (escuelas, bibliotecas, Iglesia, etc.), y que ejercen la función de consenso. Gramsci entiende que la lucha contra el capitalismo pasa por la lucha contra la sociedad civil, ya que el logro de consenso por parte de la sociedad civil posibilita la hegemonía (entendida como un vínculo de dominación adoptada, como una concepción de mundo compartida, como una modalidad de poder, como la capacidad de dirección basada en el consenso cultural). Cultura e ideología configuran, entonces, el instrumento privilegiado de la hegemonía, por la cual una clase social logra el reconocimiento de su concepción del mundo. Gramsci toma el concepto de hegemonía de Lenin, pero lo explica como una especie de atracción que se va dando entre los intelectuales de distintas clases, generando un bloque ideológico. De esta forma, mediante un proceso de transformismo, los intelectuales de las clases fundamentales captan a los intelectuales que representan a las clases subalternas. El bloque ideológico estaría controlado por la clase fundamental, que dispone de materiales y medios que le permiten el manejo de la estructura ideológica (instituciones de difusión de esta ideología: Estado, Iglesia, escuela, prensa) y del material ideológico. Para Gramsci, la revolución se debe pensar a partir de la superestructura. Esta es la diferencia fundamental con Marx. RAYMOND WILLIAMS y los estudios culturales RAYMOND WILLIAMS (1921-1988) pone en evidencia las implicaciones de la cultura en los procesos históricos y el cambio social desde su perspectiva “marxista cultural”. Desde su punto de vista, el motor de cambio social está relacionado a la acción orientada por valores, por lo cual la cultura está en su eje de análisis. Retoma los aportes de Gramsci y entiende la cultura bajo la idea de consenso y se refiera a la hegemonía en términos de “una cultura en el más estricto sentido, pero también entendida como vívida dominación y subordinación de clases particulares”. Afirma que la cultura popular, es decir, los modos de vida de las clases subalternas, es un aspecto decisivo para entender las relaciones sociales. Su enfoque es crítico y entiende la sociedad como distintas formas de distribución de poder. La cultura es la lente a partir de la cual percibimos las relaciones de desigualdad de poder, y el objeto de la crítica cultural debiera ser evidenciar dichas relaciones. Williams se enfoca luego en el hecho de la reproducción cultural, entendida como mantenimiento o estabilidad de pautas culturales, y afirma que discutir la reproducción cultural es sinónimo de discutir la reproducción social. Los estudios culturales latinoamericanos CATHERINE WALSH se plantea por qué resulta necesario hablar de la construcción o articulación de un campo y proyecto intelectual denominado “estudios culturales”. La respuesta es que los ejes sobre los que se sostiene este campo están vinculados a la necesidad de pensar la producción simbólica en relación a la reproducción de las desigualdades. En torno a ello, los estudios culturales son un espacio, un marco teórico, crítico, pero también político, para dicha reflexión.La propuesta de los estudios culturales se sostiene en la observación de la relación entre la totalidad social y los fenómenos culturales, y evidencia la manera en la que el conocimiento está entretejido con el poder. Quienes se dedican a los estudios culturales latinoamericanos consideran relevante comprender las relaciones íntimas entre cultura, política y economía, así como considerar otras formas de conocimiento o epistemologías fronterizas, como las promovidas por los movimientos indígenas y africanos (no centrándose en los centroeuropeos). La colonialidad y la interculturalidad son, entre otras, problemáticas particulares de Latinoamérica que no pueden perderse de vista ni neutralizarse. Por ello, el desafío estaría en demostrar cómo la incorporación de las experiencias históricamente excluidas es fundamental para lograr un conocimiento objetivo de los procesos culturales. Concepción simbólica de la cultura Una de las dificultades al momento de definir el concepto de cultura radica en la idea de que la cultura es coextensiva a toda la sociedad, pero que al mismo tiempo se distingue en un campo específico. La definición de cultura que proponemos, es la siguiente: La cultura como proceso simbólico Retomando a Geertz y Thompson, Gimenez Montiel dice que la cultura estaría compuesta por todas aquellas pautas de significado transmitidas históricamente y a partir de las cuales los individuos pueden comunicarse. En este sentido, lo simbólico es el mundo de las representaciones sociales materializadas en formas sensibles, también llamadas “formas simbólicas”. La cultura se entiende, entonces, como procesos simbólicos de la sociedad. Dentro de dichos procesos, podemos mencionar tres problemáticas: de los códigos sociales, de la producción del sentido y de la interpretación o del reconocimiento de dicho sentido. Algunos elementos que constituyen las especificidad de la cultura en su esencia sígnica son: Es artificial, no innata. Es convencional, no natural ni absoluta. Tiene la capacidad de condensar la experiencia humana, pero no es un estado originario de la naturaleza humana. Así, esta concepción simbólica de la cultura, la entiende como un proceso en continua producción, actualización, transformación de modelos simbólicos, que se da a través de la práctica individual y colectiva, en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados. Esta articulación entre el código que permite simbolizar y su contexto de producción y recepción refuerza la pertinencia de la cultura como objeto de estudio para la sociología. Formas interiorizadas y formas objetivadas de la cultura La concepción semiótica (simbólica) de la cultura nos obliga a vincularla más con los actores que la internalizan y con lo que internalizan, que con los objetos en sí mismos. La cultura objetivada (vestimenta, ritos, etc.) es accesible, simple de abordar; por el contrario, el acceso a las formas simbólicas interiorizadas (representaciones, creencias, etc.) resulta más complejo. Dos marcos fundamentales para poder abordar la cultura interiorizada son: EL HABITUS: PIERRE BOURDIEU Esta teoría intenta dar respuesta al porqué de los comportamientos sociales, superando la separación entre objetividad y subjetividad; es decir, por un lado, reconoce que las estructuras objetivas tienen una importancia decisiva en la explicación de las acciones, pero, al mismo tiempo, acepta que la propia estructura está construida por las prácticas sociales. La sociedad es, entonces, por una parte, un conjunto de obras producto de la acción de los hombres que se denomina lo social hecho cosa; pero, al mismo tiempo, lo social está en los cuerpos porque es como una segunda naturaleza añadida a la naturaleza biológica. “es la organización social del sentido interiorizado por los sujetos y objetivado en formas simbólicas, todo ello en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados” Por otra parte, las condiciones objetivas (la cultura) del individuo inciden en la construcción de las representaciones a partir de las cuales luego éste actúa. Esta cultura internalizada, que se configura en disposiciones para actuar, percibir, sentir, valorar, Bourdieu la denomina Habitus, lo social hecho cuerpo. El habitus, como disposiciones durables y transferibles, funciona como principios generadores y organizadores de representaciones y de prácticas sociales. Precisiones acerca del habitus: Son disposiciones, tendencias e inclinaciones a percibir, sentir, actuar de una manera en lugar de otra, aunque no somos conscientes de ello. Adquirimos el habitus en función del lugar que ocupamos, socialmente hablando. Se traslada a través del tiempo, aunque cambien las condiciones (historia hecha cuerpo). Condiciona las prácticas, pero no es causa de las acciones. Son disposiciones durables, trasladables a infinitas situaciones. No es inmutable; se puede modificar a partir de las nuevas situaciones en las cuales participamos. LA TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES: SERGE MOSCOVICI Moscovici sostiene que las cosas materiales llegan a ser importantes realmente para las personas cuando se han convertido en ideas o creencias. De allí su interés en estudiar estas ideas y creencias. Para Moscovici, las representaciones sociales cumplen la función de elaboración de los comportamientos y de comunicación entre los individuos. A través de ellas, las personas podrían aprehender la realidad e integrarse a esta. Por ello, entiende las representaciones como un cuerpo organizado de conocimientos y una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres hacen inteligible la realidad física y social, se integran en un grupo o en una relación cotidiana de intercambios. SOCIALIZACIÓN, DESVIACIÓN Y CONTROL SOCIAL Socialización Proceso de incorporación de la cultura por parte de los sujetos a partir de su experiencia. Comienza en los primeros días de vida y se desarrolla durante toda la vida, pero los primeros años son fundamentales. A este proceso inicial de socialización se lo denomina socialización primaria y es trascendental para la constitución de la personalidad del individuo. En la modernidad, la Escuela, la familia y la Iglesia eran consideradas instituciones claves, dado que, a partir de un claro proceso de socialización, marcaban las subjetividades y, en consecuencia, integraban al individuo a la vida civilizada. Desviación y control social Cuando se habla de control social, se hace referencia a “una forma de presión social informal y difusa que tiene como objetivo evitar la conducta desviada”. Mediante el control social se procura la obediencia a ciertas normas y regulaciones, explícitas o implícitas, aceptadas en una sociedad y que posibilitan el mantenimiento del orden de los individuos y su vida organizada. La transgresión de dichas normas es llamada desviación, y la más extrema es el delito, debido a que implica que la norma trasgredida posee el carácter de ley. (MÓDULO 3) DESIGUALDADES Y ESTRATIFICACIÓN SOCIAL El Habitus es historia incorporada, hecha naturaleza, y de ese modo olvidada como tal. El Habitus es la presencia activa de todo el pasado del cual es producto Moscovici plantea la necesidad de reconocer la influencia del entorno en la constitución de las representaciones; de allí su carácter social. Una vez formadas las representaciones, estas tienen un carácter condicionante de las nuevas representaciones que construiremos Para analizar la desigualdad social, discutiremos tres grandes perspectivas: a) análisis propuesto por el funcionalismo; b) el análisis inspirado en los trabajos de Marx; y c) el análisis de clases inspirado en los trabajos de Max Weber. A su vez, para analizar la desigualdad global, presentaremos dos perspectivas: a) la teoría de modernización; b) la teoría de la dependencia.En todas las sociedades existe algún tipo de desigualdad, es decir, un sistema de estratificación social que hace posible que categorías enteras de personas se ubiquen en diferentes posiciones de la estructura social y que, como consecuencia de esto, obtengan dinero, poder o prestigio. También, toda estructura de desigualdad tiene algún tipo de sistema simbólico que explica por qué hay una distribución asimétrica de los recursos sociales. Para hablar de este tipo de desigualdad, Macionis y Plumer se refieren a la estratificación social como la clasificación o jerarquización de los individuos según la categoría a la que pertenecen (o se les asigna) . Para Crompton, la expresión estratificación social es un concepto general que describe estas estructuras de desigualdad. En las sociedades preindustriales, la estratificación se consideró un fenómeno “natural”, lo que implicaba que provenían de una estructura establecida por algún orden divino, por lo que no era necesario investigarlas en términos sociales. Con los cambios operados por la Revolución Industrial y la llegada de la Modernidad, se desarrolló el argumento de que los seres humanos somos iguales, lo que implicó el punto de partida de la reflexión sociológica sobre desigualdad. Gran parte de la reflexión clásica de la sociología se originó teniendo como punto de partida las profundas transformaciones operadas en Europa como consecuencia de la Revolución Industrial y la Revolución Francesa. Macionis y Plumer señalan que hay características esenciales de la estratificación: 1) La estratificación social es una característica de la sociedad en su conjunto, y no de algunos de sus miembros considerados individualmente. 2) El sistema de estratificación social (desigualdades) se perpetúa de generación en generación. En todas las sociedades existe la probabilidad de que los padres transmitan a sus hijos la posición social que ocupan, aunque en las sociedades modernas existe movilidad social. 3) En su definición más simple, podemos decir que la movilidad social es un cambio en la posición que el individuo ocupa en la estructura social. En este cambio, se considera el análisis de los patrones intergeneracionales de transmisión de la posición social. En función del cambio, la movilidad puede ser ascendente, descendente u horizontal. 4) La estratificación es una constante histórica, pero sus especificidades varían de una sociedad a otra. Con el surgimiento del capitalismo y en la era moderna asistimos a una complejización de los factores de desigualdad. 5) La estratificación social no es sólo una cuestión de desigualdad, sino también de cultura social, y está relacionada con el sistema de creencias de los individuos. No solo hay una distribución diferencial de los recursos, sino también una explicación cultural y social que define y justifica la desigualdad. Esta explicación también ha variado a lo largo de la historia. Los autores señalan que, de manera general, podemos definir tres macrosistemas de estratificación que, a su vez, se pueden analizar en función de los tipos de sistemas sociales (sistemas cerrados: poca o nula movilidad social; o sistemas abiertos: permiten una movilidad social mayor). Esos macrosistemas de estratificación son: ESCLAVITUD Es una forma de diferenciación y desigualdad que se basa en el derecho de propiedad que un grupo de individuos ejerce sobre otro grupo. En América Latina, la explotación de la fuerza de trabajo esclava, de origen africano, fue una práctica generalizada en toda la región. Es la forma más extrema de desigualdad, lo que produjo rebeliones de los esclavos. Una de las más importantes rebeliones fue la Revolución Haitiana (22 al 23 de agosto de 1791), que inauguró un ciclo de independencias en América Latina y el Caribe con una triple connotación: problematiza la idea de libertad en relación con la surgida en el Siglo de las Luces; promueve la edificación de un Estado negro anticolonial y antiesclavista; y provoca el enfrentamiento contra una potencia imperial (en ese caso Francia), con saldo positivo para los esclavos. La red de compra y venta de seres humanos entre Europa, América y África fue un componente decisivo en la historia contemporánea, ya que esta explotación favoreció el crecimiento económico de la industria textil, la naviera y del comercio internacional. SISTEMA DE CASTAS Es una forma de estratificación social basada en características “adscriptivas” de las personas. Es característico de la India y deriva del hinduismo. Allí, el lugar que ocupan las personas en el espacio social está organizado en función del lugar en donde nacen y de su ocupación. En el escalón más bajo se encuentran los dalits (conocidos como los intocables); en el nivel más alto, los brahames (conocidos como los sacerdotes). Crompton señala que las desigualdades sociales en este sistema se derivan de una estructura de la sociedad establecida por la divinidad. El lugar en la jerarquía social está ligado a la pureza religiosa. El argumento es que las castas inferiores contaminan a las superiores y, por eso, hay una serie de restricciones que se aplican a los individuos de las castas bajas y a sus familias. En esta situación, el sistema de castas se superpone (aunque no totalmente) con la estructura de la desigualdad. Si consideramos que hay sistemas ideológicos que justifican las desigualdades, aquí debemos hacer referencia a dos conceptos religiosos: el kharma y el dharma. El karma implica que las personas nacen en una determinada casta y que eso es lo que merecen de acuerdo a las acciones que han llevado a cabo en una vida anterior. El dharma, que significa “existir conforme a lo que es moral”, enseña que vivir la vida presente de acuerdo con las normas genera como resultado el posterior renacimiento en una casta superior y, por lo tanto, una progresión última en el sistema de castas. Este sistema social es cerrado, ya que, en su forma más pura, el destino social del individuo no tiene posibilidades de ser modificado. Sus cuatro características principales son: Las castas suelen ir asociadas a una ocupación específica, de modo que los hijos generalmente desempeñan el mismo trabajo que sus padres. Matrimonios endogámicos: el matrimonio con individuos de otra casta es prácticamente impensable. La pertenencia a una casta determina la vida cotidiana en la medida en que los individuos sólo se relacionan con otros de su propia casta. Como cuestión más importante, los sistemas de castas se apoyan en fuertes creencias culturales. Se entiende que es un mandato moral aceptar la posición social que a uno le ha tocado. SOCIEDAD DE CLASES Históricamente, el sistema capitalista erosionó los sistemas feudales y de esclavitud y provocó su transformación en un sistema de clases. Este sistema, en teoría, se basa en las capacidades y logros personales. Es más abierto, de modo que los individuos pueden experimentar algún tipo de movilidad social con relación a la posición que ocupan sus padres. Cuatro elementos centrales distinguen a este sistema de estratificación de los otros: 1) A diferencia de los otros sistemas de desigualdad, las clases sociales no se establecen por disposiciones jurídicas o religiosas, y la pertenencia a ellas no se basa en una posición heredada, que se haya determinado legalmente o por la costumbre. 2) En teoría, la clase a la que pertenece un individuo es en parte adquirida, es decir, no está totalmente determinada por el nacimiento. 3) Las clases se basan en las diferencias económicas que existen entre los grupos de individuos y en las desigualdades en la posesión y control de los recursos materiales. 4) Operan principalmente mediante conexiones impersonales a gran escala. Además, uno de los corolarios de este sistema es que existen derechos universales que no dependen de la posición social de losindividuos: la igualdad ante la ley es fundamental. LA IDEOLOGÍA COMO JUSTIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE ESTRATIFICACIÓN Una de las razones para el mantenimiento y la reproducción de las desigualdades sociales es la ideología. Desde sus comienzos, la sociología intentó dar respuesta a la pregunta sobre las desigualdades; el eje de análisis fue el estudio de quién obtiene qué y por qué. Marx, Weber y Durkheim estructuraron distintos paradigmas explicativos, con diversos marcos analíticos, para comprender por qué existen las diferencias sociales. Según Wright, existen básicamente tres perspectivas para analizar la desigualdad en las sociedades capitalistas: 1) La perspectiva centrada en el individuo. Bajo este enfoque, la posición económica del individuo es analizada como el resultado del nivel de éxito personal, el cual está determinado por factores como educación, trasfondo familiar, motivaciones, conexiones personales. En este tipo de explicación no hay relaciones sociales entre una y otra persona como factor explicativo. La posición de los individuos en el espacio social se determina por sus “trayectorias” (que son puramente individuales). 2 y 3) El análisis de clases a partir de otras dos tradiciones: weberiana y marxista. El análisis de clases analiza las relaciones entre las posiciones. Ambas tradiciones tienen en cuenta los patrones de desigualdad como resultado de conexiones causales entre las posiciones. En el análisis marxista, la relación de interdependencia es pensada también en términos de explotación, como un mecanismo causal que genera desigualdad. En la perspectiva centrada en el individuo hablamos de enfoques gradacionales, y en el enfoque marxista y weberiano, de perspectivas relacionales. ENFOQUES CLÁSICOS Enfoques clásicos para el estudio de la estratificación social y de las clases sociales El análisis propuesto por el funcionalismo Dentro del funcionalismo se entiende que la desigualdad social juega un papel crucial para el correcto funcionamiento de las sociedades. En una de las explicaciones clásicas de la desigualdad social, Davis y Moore postulan que la estratificación social tiene resultados positivos para la sociedad en su conjunto. En toda sociedad compleja o moderna existe la división del trabajo, y esta es una “necesidad funcional” para el correcto funcionamiento de la sociedad. En esta perspectiva se define a la estratificación como un sistema de desigualdades o de diferencias de prestigio y de estimación entre los miembros de un sistema social. Toda sociedad debe asegurarse que las funciones sociales: a) sean ejercidas; b) que sean ejercidas por lo que se encuentran en condiciones de hacerlo; y c) que estos las cumplan del mejor modo posible. El cumplimiento de ese objetivo se logra a través de la institucionalización de un sistema de estratificación social: sistema estable de “recompensas” como incentivos para el cumplimiento de diversas funciones, así como mecanismos que aseguren la distribución de esas recompensas entre los titulares de las diversas posiciones. Las recompensas son de tres tipos: 1) las que contribuyen al confort y bienestar del individuo; 2) las que contribuyen a su placer y entretenimiento; 3) las que acrecientan el respeto y la estima de sí mismo. Debido a que la posición tiene determinado estatus o prestigio es que se obtiene un determinado salario. La posición de un individuo en la jerarquía del prestigio y de la estima resulta una manifestación social de su valor personal (por cómo cumple una función y según la eficacia de ese cumplimiento). Según los autores, la función de la estratificación es asegurar la coincidencia entre el valor personal de un individuo con su valor para el sistema social. Por ello, la desigualdad social institucionalizada puede ser definida como un mecanismo establecido por las sociedades para garantizar que las posiciones importantes sean cubiertas por los individuos más competentes. El corolario de este argumento es que, si queremos que la sociedad funciones, tenemos que ofrecer recompensas desiguales, acordes a los méritos de cada persona (meritocracia). Análisis de clases Éste se basa en una concepción relacional de la sociedad y se inspira en los trabajos de Marx y Weber. Estos enfoques conciben al mundo social conformado por procesos y relaciones entre las clases sociales. El análisis de clases inspirado en Marx Para Giddens, el argumento de Marx es que la clase es un grupo de personas que tienen una relación común con los medios de producción. Las dos clases principales en las sociedades industriales modernas son los industriales o los capitalistas y la clase obrera o el “proletariado”. Según Marx, las clases sociales están determinadas por el proceso de producción. Los burgueses, propietarios de los medios de producción, y los proletarios, que tienen que vender su fuerza de trabajo para subsistir. Esto es lo que explica gran parte de la dinámica social. Al tratarse de una perspectiva relacional, se asume que existen relaciones entre las clases sociales, y éstas son de explotación. El argumento clásico de Marx es que un día de trabajo de los trabajadores produce más de lo que el empresario necesita para recuperar el salario que les paga (esto es el origen de las ganancias que los capitalistas utilizan para aumentar su beneficio), mientras que el trabajador está sometido a la mecanización y la opresión, a tener que realizar durante muchas horas la misma tarea rutinaria. Además de ello, las instituciones políticas y legales garantizan que las desigualdades sociales se reproduzcan generación tras generación, es decir, que se reproduzca la estructura de clases. Para responder al interrogante de por qué no ha habido una revolución proletaria en las sociedades capitalistas, se pueden argumentar, al menos, los siguientes fenómenos: 1) La fragmentación de la clase capitalista (mayor cantidad de propietarios). 2) Trabajadores de cuello blanco, azul y rosa : existen empleos de mayor reconocimiento que requieren el desempeño de habilidades mentales. Trabajadores de cuello blanco (actividades profesionales, gerenciales o administrativas), de cuello azul (tareas manuales, trabajos físicos) y de cuello rosa (interacción con clientes, entretenimiento, orientados a servicios). 3) Mejora en las relaciones laborales : en la actualidad, los trabajadores tienen más recursos organizativos que hace un siglo. Surgimiento de los sindicatos. 4) Mayor protección legal : mejora en la legislación que protege a los trabajadores. Análisis de clases inspirado en Max Weber Para Weber, existen factores fundamentales fuera y dentro de la economía que pueden ser relevantes para explicar la desigualdad social. Las divisiones de clase se derivan no sólo del control o no de los medios de producción, sino también de los conocimientos técnicos y las credenciales o las calificaciones que influyen en el tipo de trabajo que las personas pueden obtener. Además, Weber distingue otros dos aspectos básicos de la estratificación (además de la clase): a uno lo denomina status, y al otro partido. Así, para Weber la desigualdad social se produce por la interacción de tres dimensiones: 1) Desigualdad económica, denominada como posición de clase (esfera económica). 2) Desigualdad en relación al prestigio social – status – (esfera social). 3) Desigualdad en relación al poder – partido – (esfera política). LOS SISTEMAS MUNDIALES. AMÉRICA LATINA EN EL MUNDO Una inicial categorización de la ubicación de América Latina en el contexto mundial fue la que propuso Alfred Sauvey en 1952, en el que se caracterizó a nuestra región como “tercer mundo” (no pertenecía a ninguno de los bloques enfrentados en la Guerra Fía – primer mundo – ni al bloque comunista – segundo mundo -). Esta forma de caracterización está en desuso porque implica un criterio esencialmente político. Otra manera de categorizar es dividir a los países “en víasde desarrollo” (están en una etapa de transición desde un estado subdesarrollado a otro de pleno desarrollo económico) y los “países desarrollados” (ya han alcanzado niveles plenos y óptimos de desarrollo económico). MODERNIZACIÓN Y DEPENDENCIA Modernización A partir de la década del cincuenta, se produce un cambio en la orientación en la sociología latinoamericana que da origen a lo que se denominó la sociología “científica”. Ésta fue un movimiento cuyo blanco de las críticas fue que la sociología hasta esos momentos era “precientífica”, “premoderna” y “presociológica”. Los aportes de la sociología científica inician una renovación de la disciplina, sus concepciones, metodología y de la forma de concebir la relación entre realidad y transformación. La sociología científica tuvo uno de sus mayores exponentes en la teoría de la modernización. Esta teoría concibe al desarrollo como la adopción de pautas de comportamiento, actitudes y valores identificados con la racionalidad económica moderna, caracterizada por la búsqueda y obtención de la máxima productividad y ganancia. También identifica los posibles obstáculos que pueden surgir en la implantación de la modernidad y define los instrumentos de intervención capaces de resolver y alcanzar los resultados deseados. Postula que el supuesto fundamental es la existencia de tipos ideales (en el sentido weberiano) en extremos de un proceso evolutivo: la transición de la sociedad tradicional hacia la sociedad moderna. Según esto, las sociedades latinoamericanas se encuentran subdesarrolladas porque tienen características tradicionales, que les impiden ser plenamente modernas. Es decir, la sociedad actual es una “sociedad en transición” y debe evolucionar hacia el desarrollo. El referente empírico (la sociedad a la cual deberíamos llegar) son las sociedades más desarrolladas. El rasgo fundamental del tipo de sociedad industrial moderna es el que se considera en el concepto de secularización, el cual designa un proceso compuesto por tres tipos de cambios continuos: 1) Cambios de la estructura normativa predominante, multiplicando las situaciones en que se puede optar lícitamente entre diversas alternativas (pasaje de la acción prescriptiva a la electiva); 2) Paso de la institucionalización de lo tradicional a la institucionalización del cambio: se legitima la innovación, etc. 3) Especialización creciente de las instituciones y surgimiento de sistemas valorativos específicos y relativamente autónomos para cada esfera institucional. Las ideas de Whalt Rostow sintetizan los postulados de la teoría de modernización, ellos son: 1) La situación inicial es la sociedad tradicional, que se caracteriza por una estructura con funciones de producción limitadas y con un desarrollo científico también rudimentario. 2) La segunda etapa es la del proceso, donde tiene que establecer condiciones previas para el despegue hacia el crecimiento autosostenido. 3) En la tercera etapa se vuelve “normal”. Implica la superación de los viejos bloques y resistencias al crecimiento. 4) En la cuarta etapa hay un período largo de progreso, lo que da como resultado que las industrias avancen, maduren y se estabilicen. 5) La quinta etapa es el período de consumo masivo. La sociedad ha efectuado el cambio hacia una modernización. A su vez, hay dos postulados en los que puede sintetizarse la metodología para comparar sociedades desarrolladas y subdesarrolladas: 1) El subdesarrollo es una etapa previa y necesaria para alcanzar un capitalismo pleno. Hay un continuum en un proceso lineal de desarrollo, donde es necesario reunir condiciones de la primera etapa para poder alcanzar la plenitud. 2) La segunda tesis es de orden metodológico. Se utilizan índices como alfabetización, nutrición, natalidad y mortalidad, ingreso per cápita, niveles de pobreza, que expresan el nivel en el que se encuentra una sociedad en relación al continuum evolutivo. Teoría de la dependencia Esta teoría surgió en América Latina en los años sesenta para explicar las nuevas características del desarrollo dependiente de la región. Solari y sus colaboradores señalan que esta teoría postula: a) una integración entre las ciencias sociales y la historia; b) una concepción del desarrollo muy diferente; c) la consideración de la inserción de las sociedades latinoamericanas en el sistema capitalista mundial como elemento esencial; d) la consideración del problema político y del papel del Estado; e) la identificación de las situaciones estructurales básicas y de las formas en que se sucedieron en América Latina. Señala que no existen grados de desarrollo, lo que encontramos son pautas históricas de explotación de unos países sobre otros y un sistema económico mundial interconectado y desigual. La teoría de la dependencia representó un esfuerzo crítico para comprender la limitación de un desarrollo iniciado (en América Latina) en un período histórico en que la economía mundial ya había sido constituida bajo la hegemonía de enormes grupos económicos y poderosas fuerzas imperialistas. Las ideas centrales de esta teoría son: 1) El subdesarrollo está conectado estrechamente con la expansión de los países industrializados; 2) El desarrollo y el subdesarrollo son aspectos diferentes del mismo proceso universal; 3) El subdesarrollo no puede ser considerado como la condición primera para un proceso evolucionista; 4) La dependencia no es solamente un fenómeno externo, sino que se manifiesta también en diferentes formas en la estructura interna (social, ideológica y política). (MÓDULO 4) CAMBIO SOCIAL: CONCEPTOS FUNDAMENTALES El cambio social tiene una connotación positiva (evolución y adaptación de una sociedad a las necesidades particulares de cada momento histórico) y una connotación negativa (entiende el cambio como un abandono de ciertos valores y reglas de conducta tradicionalmente aceptados como correctos). Los sectores considerados progresistas y modernistas tenderán a ver al cambio social como algo deseable en pos de buscar nuevas estructuras, mientras que los sectores denominados conservadores o reaccionarios tenderán a cuestionar los cambios sociales, que percibirán como nocivos frente a las estructuras tomadas como válidas. EL EVOLUCIONISMO CLÁSICO La idea de comparar el organismo biológico con la sociedad surge como una metáfora, pero más tarde esa metáfora fue tomada en su literalidad. Esto implicó que, al considerarse como organismos, las sociedades fueran entendidas como “naturales”, en lugar de ser pensadas en relación con su constitución social e histórica. La analogía orgánica Los teóricos que plantean esta analogía encuentran dos puntos de encuentro fundamentales entre un organismo biológico y lo que denominan organismo social: 1) En referencia a la anatomía (la construcción interna del organismo), el organismo biológico y el social se asemejan, porque se trata de elementos agrupados en unidades más complejas y unidos o integrados por una determinada red de relaciones (denominada “estructura”). 2) En referencia a la fisiología (funcionamiento interno del organismo), la similitud estaría en el hecho de que los elementos orgánicos y sociales realizan acciones específicas, contribuyendo a su preservación y continuación. Las transformaciones dinámicas en los organismos Lo que caracteriza a un organismo, así como a una sociedad, es la existencia de una resistencia de las totalidades, que duran más que sus partes. Asimismo, el lapso vital de un organismo y la historia de una sociedad están marcados por el crecimiento, y la noción de crecimiento posibilita la idea sociológica de evolución. Comte y el concepto IDEALISTA de la evolución Cuando hablamos de Comte, no podemos omitir su planteamiento de la ley de los tres estadios. Estos estadios se refieren a formas por medio de las cuales las personas explicanlos hechos que ocurren en la realidad. La evolución, entonces, está dada por la aparición de nuevas maneras a las cuales las sociedades recurren para explicar su entorno. En el estadio teológico, las personas encuentran la explicación para los hechos en poderes sobrenaturales. En el estadio metafísico, las cuestiones de la realidad se explican a partir de entidades tales como la soberanía o la ley, es decir, a partir de causas y esencias abstractas que operan como principios de la realidad concebidos por la razón. Por último, en el estadio positivo, para la explicación de los hechos se invocan leyes basadas en la evidencia empírica. Etapa de la ciencia y el industrialismo que, para Comte, daría lugar a un desarrollo infinito. Por tanto, para Comte, la evolución es del conocimiento y el depósito de conocimiento. Spencer y el concepto NATURALISTA de la evolución El presupuesto básico de Spencer es que toda realidad, natural o social, es básicamente material. Por tal razón, la evolución es el principio común a toda realidad. La evolución procede por medio de la diferenciación estructural y funcional: de la simplicidad a la complejidad; de lo amorfo a la articulación de las partes; de la uniformidad y hegemoneidad, a la especialización y heterogeneidad; y de la fluidez a la estabilidad. Spencer se refiere a la formación de las profesiones como forma de heterogeneidad social. En su texto “ El origen de las profesiones”, parte del principio de que la vida de la sociedad es interdependiente y que esa interdependencia aumenta a medida que la sociedad se complejiza. Por ello, el primer objetivo que se debe lograr para mantener la estabilidad de una sociedad es la preservación de la paz social. Con este fin en mente, se deben establecer las reglamentaciones e instituciones sociales necesarias para la defensa y la regulación de la vida individual, a través de lo cual se logrará la conservación de la vida del organismo social. El mecanismo de la evolución está basado en tres regularidades: 1º) hay una inestabilidad inherente de las poblaciones uniformes, homogéneas; 2º) hay una tendencia a amplificar estas desigualdades, la especialización de los papeles se profundiza, las disparidades de poder y riquezas crecen; 3º) la sociedad empieza a dividirse en fracciones, clases y grupos según diferenciaciones de clase, de nación y de ocupación. Una vez constituidos y establecidos los límites que protegen esas identidades, la segregación de la población se fortalece y ya no es posible volver a la homogeneidad inicial. Ese mecanismo de segregación produce una serie de estadios: Lewis Morgan y la concepción MATERIALISTA de la evolución Lewis Morgan propone una mirada de la evolución basada en la tecnología. Desde esta lógica, las necesidades (materiales) humanas funcionan como motor para el cambio, puesto que, para satisfacerlas, se desarrollan las invenciones tecnológicas que modifican significativamente la vida familiar de las personas, su organización, sus modelos económicos y políticos, sus valores culturales y su cotidianeidad. En su libro “La sociedad primitiva”, Morgan propone tres fases en la historia de la humanidad, distinguidas en función de la complejidad tecnológica alcanzada: Emile Durkheim y el concepto SOCIOLOGISTA de evolución Durkheim buscaba las causas de todo hecho social en otro hecho social. Por ello, buscó las razones de la evolución social en la división del trabajo. Afirmaba que la diferenciación de tareas y de funciones provocaba la evolución de las sociedades, lo que lo habilitaba a hablar de un tránsito de la sociedad tradicional a la sociedad moderna: la primera, caracterizada por una solidaridad mecánica, con vínculos fuertes, alto grado de control social y colectivismo; la segunda, con una forma de solidaridad orgánica, de individuos autónomos, con actividades claramente diferenciadas, en el marco de la división de trabajo, de lazos de complementariedad y ayuda mutua. El motor que genera esa división del trabajo, según Durkheim, es la densidad dinámica, que está en relación directa con dos variables: la densidad poblacional y el nivel de interacción entre los miembros de una sociedad. Si estas dos variables se articulan, la densidad dinámica posibilita la constitución de un nuevo tipo de solidaridad. Ferdinand Tönnies y la evolución SIN PROGRESO Tönnies realiza su aporte explicando el pasaje de un tipo de sociedad a otro bajo los términos de comunidad y sociedad. La comunidad se caracteriza por presentar relaciones sociales fuertes a partir de los lazos de parentesco. La institución típica es la familia. El individuo es un sujeto apegado a tradiciones y costumbres, y regido por leyes familiares relacionadas a la religión, que opera como forma de control social. La institución que centraliza la actividad es la aldea, y la riqueza se basa en la tierra y su producción. La sociedad, para Tönnies, significa una forma de evolución nociva, negativa, que va contra las necesidades humanas. Aquí, las relaciones se gestan a partir del intercambio económico, la familia pierde importancia frente a instituciones como el Estado y la economía, y el sujeto se vuelve persona o ciudadano que obedece leyes de contratos y cuya institución central es la ciudad que se despliega. El control social se da, además de al amparo de la ley, a partir de la opinión pública. Tönnies es un evolucionista, pero no considera a la evolución como sinónimo de progreso. Lester Ward y la EVOLUCIÓN de la evolución Su idea es que el mecanismo mediante el cual las sociedades evolucionan también evoluciona. En las sociedades avanzadas, la evolución se da a partir de la planeación de las acciones en la búsqueda de ciertos fines. Se gesta con anticipación y adoptando la perspectiva de construir el futuro, lo que la hace más humanizada, ya que involucra una suma de voluntades que la planifican y accionan en pos de una idea de futuro. MODERNIZACIÓN Y MATERIALISMO HISTÓRICO Hablar de teorías de la modernización implica adoptar una postura particular y más restringida en torno a la forma en la que este proceso (el paso a la modernidad) ha sido llevado a cabo por ciertas sociedades denominadas subdesarrolladas. Las teorías de la modernización surgen en la etapa posterior a la 2da Guerra Mundial, momento en que el mundo queda dividido en tres: el primer mundo, integrado por países capitalistas, desarrollados e industriales; el segundo mundo, socialista y en proceso de industrialización; y el tercer mundo, conformado por las sociedades poscoloniales y preindustriales. Sztompka considera que las teorías de la modernización y la de la convergencia (que analizan el contraste entre el primer mundo y el tercer mundo, y el contraste entre el primer mundo y el segundo mundo, respectivamente) puede entenderse como formas de “reencarnación” de la orientación evolucionista porque están orientadas a analizar e interpretar el avance de las sociedades menos desarrolladas hacia sociedades más desarrolladas. Los cambios sociales son unilineables e irreversibles Significa que hay un único camino a seguir para alcanzar el estado de desarrollo considerado como deseable, y ese camino es el que han seguido los países industrializados. Desde este enfoque, el desarrollo se entiende como un cambio inevitable e irreversible mediante el cual las sociedades se mueven hacia la modernidad, la cual se evidencia en las características de las sociedades democráticas, industrializadas y capitalistas de occidente según los sociólogos, Los cambios sociales son graduales y deseables Según los autores, los cambios ocurren de manera gradual, incremental y pacífica, por lo que proponían ciertos estadios inevitables por los que las sociedades debían pasar para alcanzar su desarrollo. Ese cambiose explica en términos de causación inmanente (la causa que motiva el cambio está dentro de la sociedad misma), de diferenciación estructural y de gradación adaptativa. Los adeptos a esta postura entendían que el proceso de modernización daría lugar a una mejora universal de la vida social, por lo que era considerado como necesario, además de irreversible, endógeno y beneficioso. Sin embargo, más adelante en el tiempo, empezaron a ver el proceso de modernización como una forma de emulación de los países subdesarrollados en relación con los desarrollados. La crítica de la idea de modernización La teoría de la modernización ha sido criticada tanto desde el punto de vista empírico como teórico. Empíricamente, por ser contraria a la evidencia histórica. Las pruebas de que las sociedades modernas son ese “mundo mejor” están a la vista. En cuanto a las críticas teóricas, los presupuestos evolucionistas fueron considerados inaceptables, así como la visión unilineal que explicaba el desarrollo sólo a partir de causas endógenas (interiores). Los diez puntos que caracterizan a las nuevas teorías de la modernización El cambio desde el materialismo histórico La concepción materialista de la historia se encuentra presente en los trabajos de Marx, Engels y sus seguidores. Ésta encuentra sus raíces en el evolucionismo, porque los autores hablan de una historia como proceso natural, cuyas leyes deben ser comprendidas para luego poder intervenir en su curso. Los rasgos evolucionistas de las propuestas de Marx son que creía fielmente en el progreso, entendía que el mecanismo de cambio era inherente a las sociedades y explicaba los cambios históricos a partir de estadios. Sin embargo, la propuesta de Marx complejiza significativamente al evolucionismo, ofrece una mirada compleja y multidimensional de aspectos generales y particulares de las sociedades analizadas. ¿Por qué materialismo? Cuando hablamos de materialismo, planteamos una oposición al idealismo hegeliano, del cual Marx parte para explicar su concepción del mundo. Marx retoma de la propuesta de Hegel la forma dialéctica de entender al mundo. Hegel ofrece una postura filosófica en la cual la pregunta central es cómo se genera el saber absoluto, y la respuesta que da reside en la dialéctica del espíritu (diferentes estadios que atraviesa el saber hasta convertirse en saber absoluto, pasando de un estadio a otro de forma dialéctica, no lineal). ¿Y qué es la dialéctica? Se entiende a la dialéctica como la unión y la superación de los contrarios. Marx reescribe la dialéctica en términos materiales, es decir, referenciando al mundo de manera objetiva, tal como existe, incluyendo a la naturaleza, la sociedad y los individuos. Adopta una perspectiva relacional del mundo social, nunca se centra en una sola unidad. Se interesa por la relación de los fenómenos sociales del mundo observado y los fenómenos sociales pasados y futuros. Contempla tanto los actores involucrados como las estructuras, y afirma que las influencias sociales nunca se dan en una sola dirección. ¿Cuál es el motor de cambio? En primer lugar, dada la forma dialéctica de entender al mundo, el origen del cambio estaría en la contradicción, que podría observarse en el conflicto de intereses que se da entre una clase y otra, que dan lugar al quiebre del sistema tal como está y a la constitución de uno nuevo. En segundo lugar, dada su raíz evolucionista, el motor de cambio se entiende como endógeno con respecto a la sociedad. Marx afirmaba que la lucha de clases y el conflicto entre estas, resuelto una y otra vez en un nuevo modo de producción, darían lugar, finalmente, y mediante la revolución, al comunismo (que para Marx era un sistema sin clases en donde el conflicto se resolvería definitivamente). La metáfora de los escalones Sztompka analiza la teoría de Marx e indica que ésta debe comprenderse como una mirada de la sociedad desde distintos niveles. Cada escalón representa un nivel, y atravesar los escalones en una u otra dirección implica comprender a la sociedad desde lo individual hacia lo colectivo, y a la inversa; desde lo empírico hacia lo abstracto, y a la inversa. Allí radica, según el autor, la complejidad de la propuesta de Marx. El cambio definitivo para Marx estaría dado por la revolución, la cual permitiría construir una sociedad sin clases, pero esta revolución sólo sería posible a partir de que el proletariado tomara conciencia de su condición de clase, de su opresión. La revolución También la revolución puede ser entendida desde diferentes niveles de análisis. El abordaje que nos ofrece Sztompka nos permite analizar la revolución desde el nivel histórico-mundial, desde el nivel socioestructural y desde el nivel de la acción. En el nivel histórico-mundial las revoluciones significan transformaciones de toda la formación socioeconómica; en el nivel socioestructural, las revoluciones implican el reemplazo de la clase dirigente por la clase contendiente; finalmente, en el nivel de la acción individual, la revolución se refiere a las acciones masivas, colectivas, en las que los intereses, primordialmente económicos, de algunas personas prevalecen sobre los de otros. En definitiva, también el mecanismo de cambio es material y no ideológico. La concepción de futuro El futuro para Marx implicaba la emergencia (en el sentido de “emerger”) del comunismo, el que sería posible a partir de la abolición de la propiedad privada y la disolución del Estado. Esto implicaba, a nivel socioestructural, el establecimiento de una sociedad sin clases, y a nivel individual, la completa desalienización de lis miembros de la sociedad. NUEVAS PERSPECTIVAS EN SOCIOLOGÍA Crítica a los fundamentos eurocéntricos de las ciencias sociales y la sociología El problema de la teoría de Marx y Engels (en el Manifiesto del Partido Comunista) es que las sociedades no capitalistas fueron analizadas desde la perspectiva de las sociedades modernas europeas, dejando al descubierto el lugar del “mundo periférico”. En esta visión de la historia, el colonialismo es un fenómeno marginal, y no central en la construcción de la modernidad; no tenía alguna incidencia fundamental ni en la emergencia del capitalismo ni a nivel cultural. La noción de colonialismo en la estructuración del sistema capitalista, a diferencia de lo teorizado por la corriente marxista, es un concepto clave en el que se basa uno de los puntos de partida de la crítica a los fundamentos eurocéntricos de las ciencias sociales ¿Qué es el eurocentrismo? Según Samir Amin es un “culturalismo”, es “antiuniversalista”. En términos de teorías, no es una teoría social que pretenda explicar el conjunto de los problemas que las teorías sociales proponen dilucidar. Es un “paradigma subyacente” que funciona de manera espontánea en la vaguedad de las evidencias aparentes y se manifiesta de diferentes maneras. El eurocentrismo supone que Europa y su cultura fueron el centro y el motor de la evolución social; concibe a la historia europea como la “historia universal”. Decolonialidad El pensamiento “decolonial” o “descolonial” puede ser entendido como un conjunto de reflexiones críticas sobre lo que se llamó el “lado oscuro de la modernidad”, cuyo objetivo es transformar los contenidos, términos y condiciones en los cuales el eurocentrismo y la colonialidad se han expandido en las ciencias sociales. Seis rasgos principales en los cuales los intelectuales vinculados a este “paradigma” confluirían y estarían de acuerdo son: 1) El primer punto es distinguir “colonialismo” de “colonialidad”. Por colonialismo entendemos la dominación política o militar que garantiza la explotación de las colonias de manera directa; por colonialidad, un fenómeno histórico más complejo, cuyo origen es en el colonialismo, que se trata de un patrón de poder que opera naturalizando jerarquías territoriales, raciales, culturales y