Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
FIEBRE EN EL PACIENTE CRÍTICO La presencia de fiebre en el paciente crítico se trata de una entidad frecuente (30-70% de los pacientes) que requiere una pronta toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas. Puede deberse tanto a causas infecciosas como no infecciosas (50-50%). Definición de fiebre: temperatura corporal 38.3 ºC Métodos de medición de temperatura Más precisos Aceptables Menos precisos Temperatura en arteria pulmonar Temperatura oral Termómetro axilar Temperatura intravesical Termómetro infrarrojo de oído Termómetro de arteria temporal Temperatura intraesofágica Puntos químicos corporales Temperatura rectal Causas de fiebre en el paciente crítico Realizar esta distinción no es fácil, requiere de una sospecha clínica y, generalmente, la ayuda de exámenes complementarios (laboratorio, imágenes y cultivos). La fiebre postoperatoria no es sinónimo de infección. A modo orientativo, durante los primeros 5 días predomina la fiebre no infecciosa, aumentando las causas infecciosas posteriores al 5º día. Causas infecciosas Infección asociada a catéter endovascular: Suele presentarse sin signos locales de infección, por lo tanto, no se debe esperar a que estén presentes para su sospecha. El riesgo es mayor en catéteres femorales, siguiendo en orden el yugular y el subclavio. Toda bacteriemia en pacientes con accesos venosos centrales que tengan >48 hs de permanencia debe considerarse asociada a catéter si se descartaron otros focos. Para más información sobre este tema remitirse a la recomendación “Bacteriemia relacionada a catéter”. Neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM): Debe sospecharse en todo paciente ventilado por más de 48 hs, febril, que desarrolla un nuevo infiltrado en la Causas infecciosas Causas no infecciosas Bacteriemia Colecistitis alitiásica Infección asociada a catéter endovascular Insuficiencia suprarrenal Neumonía asociada a ventilación mecánica Fiebre postoperatoria benigna Infección de sitio quirúrgico Fiebre asociada a drogas (con o sin rash cutáneo) Infección del tracto urinario Reacción transfusional Otras: celulitis, colangitis, diverticulitis, empiema, endocarditis, absceso intraabdominal, meningitis, colitis pseudomembranosa, sinusitis, artritis séptica, tromboflebitis supurada Distrés respiratorio Quemaduras Abstinencia a drogas Sangrado intracerebral Neoplasias Sindrome neuroléptico maligno Convulsiones Enfermedad tromboembólica Infarto de miocardio radiografía de tórax. Puede acompañarse de leucocitosis y secreciones traqueobronquiales purulentas. Pueden presentarse además otros signos, como el aumento en la frecuencia respiratoria o la necesidad de mayor soporte ventilatorio o de presión de oxígeno. La intubación orotraqueal aumenta entre 6 y 20 veces el riesgo de NAVM. Para más información sobre este tema remitirse a la recomendación “Neumonía intrahospitalaria”. Infección del sitio quirúrgico: Debe sospecharse en todo paciente febril que curse un postoperatorio. Los gérmenes causales de infecciones precoces de herida quirúrgica suelen ser el Streptococcus -hemolítico y el Clostridium. La prolongación de la profilaxis antibiótica quirúrgica NO disminuye la incidencia de infecciones de herida. Infección del tracto urinario: Esta complicación suele sobreestimarse dado que no hay estudios que distingan bacteriuria asintomática y una infección urinaria real. En pacientes sedados que presenten sonda vesical y fiebre, debe descartarse siempre la infección urinaria. En pacientes vigiles y lúcidos, el interrogatorio es de suma utilidad para la pesquisa de síntomas locales. Producen bacteriemias en 1-5% de los casos. Debe tratarse un urocultivo positivo en todo paciente crítico febril que no tenga otra causa probable. Sinusitis: Puede ocurrir en hasta un 8% de los pacientes críticos, pero es más común entre los que se encuentran en asistencia respiratoria mecánica, con sonda nasogástrica y que hayan sufrido trauma facial. Su sospecha es de importancia dado suele presentarse como un cuadro febril sin foco claro. En limitadas ocasiones puede encontrarse drenaje purulento nasal. La tomografía es el método de elección para el diagnóstico. Causas no infecciosas Pueden presentarse CON shock: Insuficiencia suprarrenal, tormenta tiroidea, reacción transfusional aguda hemolítica (incompatibilidad AB0). Suelen presentarse SIN shock: Fiebre por drogas, reacción transfusional no hemolítica, colecistitis alitiásica, trombosis venosa profunda. Diagnóstico La presencia de fiebre no debe disparar la obtención rutinaria de cultivos. Debe interpretarse el cuadro luego de un examen físico completo, y completar la evaluación con los exámenes complementarios que consideremos necesarios. Realizar siempre Examen físico exhaustivo Laboratorio completo Hemocultivos 2 muestras Radiografía de tórax Estudios complementarios según el examen físico y sospecha Muestra respiratoria (aspirado traqueal, miniBAL, BAL) Cultivo de catéter central (RC o cultivo de PC) Urocultivo Tomografía de tórax Imagen abdominal (radiografía, ecografía, TC) Muestra de LCR para fisicoquímico y cultivo Evaluación senos paranasales (TC) Es importante aclarar que las muestras respiratorias sólo deben tomarse ante sospecha de neumonía o traqueobronquitis. Estas muestras pueden resultar positivas en pacientes críticos indicando colonización, sin necesidad de tratarse de una infección, por ello es fundamental tomarlas una vez hecho el diagnóstico clínico. Consideraciones en pacientes críticos La presencia de fiebre no es sinónimo de infección. La presencia de infección no siempre se acompaña de fiebre (ej. ancianos, quemados, heridas abdominales abiertas, ECMO, hemodiálisis, cirrosis hepática, uso concomitante de antipiréticos como analgesia). Puede manifestarse con taquicardia, taquipnea, hipotensión, confusión, escalofríos, leucocitosis, leucopenia o trombocitopenia. Los pacientes pueden tener más de una infección La evidencia de inflamación (leucocitosis, material purulento) puede estar ausente en pacientes inmunocomprometidos Determinadas técnicas de uso frecuente como la hemodiálisis o el ECMO (membrana de oxigenación extracorpórea) pueden modificar la curva térmica. Hay elementos ambientales que pueden modificar la temperatura del paciente: luces fuertes, colchones especiales, aire acondicionado y los lavados peritoneales. La fiebre que supera los 41ºC suele ser no infecciosa (por ej. reacciones transfusionales e hipertermia maligna), aunque, dado el estado de estos pacientes e independientemente de la magnitud de la misma, siempre debemos sospechar que la fiebre puede tratarse de un equivalente infeccioso. La aparición de hipotermia (temperatura <36ºC) sin una causa clara justifica también su estudio. Tratamiento Valorar la necesidad de antibioticoterapia empírica. Iniciar ante: - shock - deterioro clínico - neutropenia - fiebre mayor a 38.9ºC En caso de descompensación o signos locales de infección, retirar los accesos venosos centrales enviando la punta del catéter a cultivo junto con un par de hemocultivos. La utilidad del tratamiento antitérmico es discutida, salvo para pacientes neurocríticos en quienes el aumento de la presión intracraneal es perjudicial. Pueden utilizarse medios físicos y/o paracetamol, aunque aún se debate cuál debe preferirse. Prevención Se recomienda revisar diariamente la necesidad de utilizar dispositivos invasivos: - Asistencia respiratoria mecánica - Catéteres venosos centrales - Catéter de tensión arterial (TAM) - Sonda vesical - Catéter de presión intracraneana (PIC) Este “check list” es la estrategia fundamental paradisminuir las tasas de infecciones en el paciente crítico. Pseudobacteriemias La toma rutinaria de hemocultivos en pacientes críticos febriles puede conllevar la aparición de cultivos positivos que pueden resultar en contaminaciones, y por lo tanto, el uso inapropiado y excesivo de tratamientos antibióticos, mayores costos, mayor resistencia bacteriana, y mayor estadía hospitalaria. Resulta por ello prioritario tomar la muestra en forma apropiada, cumpliendo las normas para su extracción (tomar de dos sitios distintos, realizar adecuada asepsia de la piel, utilizar técnica estéril). Ante la sospecha de un hemocultivo contaminante, es de utilidad realizar una segunda muestra de hemocultivos. A medida que aumenta el número de muestras, disminuye la probabilidad de que un germen contaminante sea rescatado nuevamente. Procalcitonina El dosaje de procalcitonina estará disponible prontamente en nuestro centro. Varios estudios demostraron la utilidad de esta prueba como orientador de fiebre infecciosa. Su principal utilidad aplica para aquellos casos donde la causa de la fiebre es poco clara. No tiene utilidad en infecciones diagnosticadas. Los pacientes críticos suelen tener un nivel de “inflamación sistémica” mayor que los pacientes clínicamente estables, por lo tanto, en estos pacientes, su utilidad podría ser mayor realizando un seguimiento de sus valores más que interpretando un valor aislado.
Compartir