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¿Qué elementos considera que debe superar la escuela popular latinoamericana para agenciar los procesos de cambio a través de la praxis educativa del siglo XXI?
La transformación educativa permite a la educación popular, La incorporación de una formación más competencial en el sentido descrito conlleva un giro copernicano en lo que a la relación entre teoría y práctica se refiere en tanto que necesita de una vinculación mucho más estrecha y significativa entre la práctica docente y el conocimiento científico vinculado a la misma. Efectivamente, desde el resultado de las investigaciones más actuales en procesos de formación del profesorado (Korthagen, 2001) parece que un modelo de formación basado en la transmisión de conocimiento para ponerlo luego a la práctica –un modelo todavía muy extendido en muchos países- aporta muy poco al cambio cualitativo que se espera de la persona en proceso de formación.
El aprendizaje debe preparar a los estudiantes y educandos de todas las edades para encontrar soluciones a los desafíos de hoy y de mañana. La educación debe ser transformadora y permitir que tomemos decisiones fundamentadas y actuar de manera individual y colectiva con miras a cambiar nuestras sociedades y cuidar el planeta.
¿Cómo es que los elementos del capitalismo cognitivo pueden poner en riesgo la relación educación-cambio social?
Partimos de la premisa que la educación está en un cambio social, ser una educación reparadora de desigualdades en la que la inclusión e interculturalidad jueguen un papel muy importante rompiendo los viejas paradigmas espacio-temporales de enseñanza y aprendizaje. A su vez asumir una actitud proactiva hacia su sistema educativo propicia a la sociedad convertir la educación en agente de cambio y factor de desarrollo, impulsora de una renovación de valores, normas y patrones de comportamiento, así como innovadora de las propias estructuras sociales (instituciones, economía, política), se convierte en dinamizadora y promotora de cambios.
Por otro lado, los elementos del capitalismo cognitivo esta signada por la contradicción entre relaciones sociales de producción orientadas a realizar los tres tipos de bienes informacionales como mercancías, y el grado de desarrollo de las fuerzas productivas asociado a la ontología replicable de la información digital, que amenaza el estatus mercantil de esos bienes.
Al relacionarse las dos se puede poner en riesgos porque contravienen cada uno de los postulados de la educación del cambio social desde los postulados de José Martí, Paulo Freire y Hugo, porque ellos conllevan a una educación emancipadora impulsada en la generación de estructuras sociales más abiertas a las personas.
¿Qué apuestas pueden definirse en la relación educación y cambio social, desde la perspectiva de la diversidad en clave de los sujetos de especial protección?
En su gran mayoría los cambios empiezan desde el yo como persona en cómo me veo y como veo a los demás, desde los postulados de Freire Una educación que parta de la otredad ha de formar desde la diversidad y para la diversidad. Esto determina en el acto pedagógico, propender a la integración dialógica de la diversidad de saberes, metodologías cognoscitivas, formas de innovación, procesos creativos, plurilingüismo, pluriestilismo, perspectivas éticas y estéticas. 
Además, es pertinente la inclusión de nuevas maneras de comunicación pedagógica basadas en las tecnologías, pero sin que estas formas de interacción sustituyan, excluyan o elidan la comunicación dialógica en el encuentro auténtico entre el yo y el tú. Hablar de educación y pedagogía critica desde América Latina es hablar de una práctica social que se ha venido conformando en esta realidad en la segunda mitad del siglo XX que busca una identidad y un sentido propio al ser de acá como una práctica que, abierta a otras culturas, busca concretar un compromiso con las necesidades de transformación de la injusticia en nuestras realidades” (Mejía, 2011,16).
Por ende, como apuestas están las de crear conciencia e iniciativas de inclusión encaminadas a postulados desde la otredad, basando esos saberes pedagógicos en estrategias de inclusión, el repensar de la educación, la apertura a los territorios, las prácticas y conocimientos aprendidos. El entendimiento de los saberes locales como ejercicio político, que repiensa el quehacer docente, que no transmite para memorizar, sino que se empodera para fomentar aprendizajes significativos. Siguiendo con Vigozki (1978)
Referencias Bibliográficas
Ahumada, M. (2021). Apuestas desde la educación popular. Saberes y sabidurías pedagógicas: encuentro de la palabra y las experiencias educativas. Revista Boletín Redipe, 10(12), 88-101.
Telles, J. (2021). José Martí, Paulo Freire y Hugo Zemelman: la tecnología desde una educación emancipadora. Revista Colombiana de Educación, 1(81), 249-268.
Ithuralde, R. (2020). Pensando una educación popular en ¿ciencias? Cadernos de Pesquisa, 50(175), 186-208.
Zea, L. (2019). La educación para la salud y la educación popular, una relación posible y necesaria. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 37(2), 61-66.

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