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Análisis de casos. Historia política de la Radiodifusión en la Argentina. Casos de medios en
Europa y Norteamérica
Dedicaremos una parte importante a la historia de las políticas de comunicación en nuestro país.
El proceso de privatización de las telecomunicaciones en la Argentina
Creemos que el proceso de privatización en las telecomunicaciones (además de vincularse con el tema de la materia) da
muchas pistas para entender cómo se expresaron las políticas neoliberales en la Argentina. 
Nosotros entendemos que la corrupción era estructural en el modelo de privatización según se desarrolló el neoliberalismo
en la Argentina durante la década del '90. Recuerden que cuando hablamos de neoliberalismo hicimos menciones acerca
del carácter de sus intervenciones (a partir de un Estado no tan débil):
 desarticular los sindicatos
 control de la emisión monetaria
 limitar los gastos sociales
 restaurar la tasa de desempleo
 producir reformas impositivas que beneficiaran a los agentes económicos (desgravar ganancias, etc.)
 reactivar la tasa de ganancia
 detener los procesos inflacionarios.
Perry Anderson: tuvieron éxito en detener la inflación, limitar la emisión monetaria, reducir los gastos sociales (en algunos
casos), en quebrar a los sindicatos, aumentar la tasa de desempleo, y en aumentar la tasa de ganancia. No tuvieron éxito en
su objetivo principal: sacar al capitalismo de su crisis de acumulación. Situación que en la Argentina es agravada porque se
llevaron a extremos los procesos de valorización financiera.
De estos objetivos parciales y "exitosos" lo primero que podemos ver es que hubo una brutal transferencia de los ingresos
de los sectores más desfavorecidos a los sectores más poderosos de la sociedad.
Las políticas que básicamente vamos analizar a través del proceso de privatización de la telefonía básica en la Argentina
son:
 La reestrucutración del mundo del trabajo (la lucha contra los sindicatos, el aumento de la tasa de desempleo,
aumento de la productividad).
 El incentivo a los agentes económicos
 El aumento de la tasa de ganancia.
En el caso concreto de las telecomunicaciones esto se observa en la pérdida de todo tipo de beneficios que hubiera en
relación con la tarifa social que había en la época de empresa pública. Ustedes saben que en ENTEL la tarifa estaba
subsidiada que, por supuesto, no le permitía obtener grandes ganancias. Toda la reestructuración de esa tarifa se orientó a
aumentar la tasa de ganancia de las empresas privatizadas.
Un poco de historia
A partir 1945, la sustitución de importaciones consistió centralmente en una suerte de alianza entre clases, que reunía --a
pesar de las contradicciones internas-- al mundo del trabajo con una incipiente burguesía industrial nacional, enfrentados
con los intereses del capital extranjero, o si se quiere con los grandes grupos económicos concentrados (vinculados a la
producción agropecuaria); hablamos de las PyMES, que era un sector muy dinámico en la Argentina, frente a esos grandes
grupos económicos. Portantiero habla de un empate hegemónico. Se trataba de dos sectores con mucho peso. Uno de ellos
con más peso económico y menos político si se quiere, que actuaba vía la alteración del orden democrático; y el otro, con
menos importancia económica y mucho peso político. No había transformaciones estructurales porque ninguno de esos dos
bloques podía imponerse. Esa contradicción gravitaba alrededor del tipo de cambio: a unos les convenía un cambio alto (los
exportadores), a los otros, un tipo de cambio bajo (para poder importar maquinarias).
Aquella alianza poli-clasista se expresó políticamente con el peronismo. Desde 1945 hasta 1975, los golpes de Estado y los
períodos democráticos marcan claramente ese empate hegemónico. Sin embargo, durante las décadas del '40, '50, y '60, el
país tuvo un incipiente desarrollo industrial junto a algunas medidas de redistribución del ingreso. En 1975/76 se impone y
se implanta un nuevo modelo de acumulación. Se llamó Proceso de Reorganización Nacional, y no de manera ingenua: fue
el llevado a cabo por la generación del '80: el modelo de país que proponen los sectores hegemónicos a partir de 1976 es la
recuperación del modelo de acumulación que la generación del '80 había estimulado. La diferencia era de que en vez de
basarse en la explotación de la ventaja competitiva del agro argentino, se centraría en un sistema financiero, rentístico, que
algunos llaman parasitario. A la vez suponía la superación del modelo sustitutivo de importaciones: la industria no sería más
el eje de la dinámica económica.
Paralelamente a estos procesos se daba una concentración muy fuerte de los ingresos, y una transferencia enorme de la
participación del ingreso de los sectores asalariados hacia los sectores dominantes y el capital concentrado interno.
Los ejes fundamentales de este período:
 Endeudamiento.
 Valorización financiera a partir de una tasa de cambio fijo.
 Fuga de capitales.
Este proceso económico "cierra" con la estatización de la deuda privada en 1982: el Estado se hace cargo de la deuda que
mantenían los privados . El endeudamiento del Estado provocaba que la tasa interna subiera. Un Estado que necesita
financiarse tiene que tomar dinero en el mercado financiero, lo que sube las tasas de interés a partir de esa deuda interna
y/o externa estatal. Ese fue el modelo financiero que implantó la dictadura. Un esquema de organización financiera donde
las grandes empresas contaban con la ventaja de esa gran valorización financiera.
No hay manera de entender la implantación de este modelo sin considerar el brutal disciplinamiento que significó la
dictadura militar. La única manera de romper con el empate hegemónico fue asesinando a prácticamente toda una
generación.
En sus primeros años el gobierno radical de Alfonsín intentó llevar adelante una política redistributiva y al mismo tiempo
pagar la deuda externa. Un error. El gobierno de Alfonsín no comprendió que la transformación del proceso de acumulación
había sido tan grande que no era posible volver al modelo de sustitución de importaciones como si nada hubiera ocurrido.
La transformación había sido estructural, había ocurrido el desempate hegemónico; no se podía volver a "empatar" la
situación.
Finalmente el gobierno de Alfonsín privilegió la alianza con los grupos económicos locales. A pesar de que hoy se rasgan las
vestiduras con el default, Argentina estuvo en default desde el año '88 hasta el '92. En febrero de 1989 se produce una
corrida cambiaría, una corrida especulativa, contra el austral provocada por los acreedores externos, que veían que ese
modelo no los favorecía para nada A partir de esa corrida se produjo la hiper-inflación.
Fenómeno que tiene un efecto disciplinador en dos sentidos: disciplinador hacia la sociedad ("si no se hace tal y tal cosa,
vuelve la hiper"; recuerden el "voto cuota" en el '95); y disciplinador hacia el sistema político, porque le mostraba que si no
adoptaba la serie de políticas neoliberales, no podía sobrevivir ningún gobierno (recuerden que Alfonsín no pudo pasar los
seis meses luego de la hiper-inflación).
Menem en sus primeros años de gobierno vuelve a intentar una alianza con los grupos económicos locales: su primer
Ministro de Economía fue un hombre del grupo Bunge y Born. Pero rápidamente adopta los programas que los organismos
multilaterales de crédito le imponían a la Argentina desde hacía tiempo
Políticas que implementó el gobierno de Menem:
 Privatizaciones
 Reforma tributaria, que elevó el IVA -que fue del 13% hasta el 21%-, y bajó el impuesto a las ganancias.
 Reforma financiera, que liberó el flujo de capitales definitivamente, y eliminó los subsidios de promoción industrial.
A partir de las privatizaciones se da una asociación de intereses entre los grupos económicos locales y diversos tipos de
capitales extranjeros: esto se dará principalmente a través de las asociaciones de los grupos licenciatarios de las empresas
de serviciopúblicas privatizadas. El caso paradigmático es de la telefonía. Los primeros adjudicatarios de Telefónica y
Telecom estaban integrados principalmente por tres sectores: las operadoras internacionales, la banca acreedora, y los
grandes grupos económicos locales (Techint, Peres Companc, etc.). A partir de allí se recompone un gran grupo
hegemónico.
En 1992, el Plan Brady significó la reestructuración de la deuda externa argentina y la vuelta al pago. Argentina vuelve a
recibir préstamos (ausentes desde el default de 1988). Necesitaba re-engancharse con el sistema financiero internacional,
porque él era la base del sistema de valorización financiera. Logra hacerlo a través de la reestructuración de la deuda.
Comienza el endeudamiento privado. Esta vez fue a través de lo que se denomina las obligaciones negociables.
A partir de la apertura del crédito, ocurrió el beneficio del crédito para el mercado interno. Lo que permitió la expansión del
consumo interno entre los años '91 y '95 (los años "dorados" de estas políticas). Y también el endeudamiento nuevamente.
2001: nueva estatización de la deuda privada (a través de los redescuentos -permitir girar sobre sus activos-: el Estado se
hizo cargo de la diferencia de lo poco que se pagó de dudas bancarias; los bancos no quebraron porque el Estado les prestó
dinero durante el 2002.); o los bonos: la deuda es del banco, el bono del Estado.
A partir del año '94/'95 se produce una transformación: los grupos económicos locales venden su participación en las
empresas privatizadas. Esas participaciones las compran los grupos económicos extranjeros. ¿Por qué los capitales
extranjeros le compran a los grupos locales esas participaciones? Porque la rentabilidad que tenían esas empresas era muy
alta (14% anual), muy superior a las tasas de rentabilidad media internacionales (alrededor del 7% anual). Ese fue el patrón
por el cual se guiaron; Telefónica ganaba mucho más con Telefónica de Argentina que con Telefónica de España; además
tenía un nivel de especulación financiera muy fuerte: se endeudaba con su casa matriz, ponía esa deuda tomada en el
mercado de capitales con el uno a uno, y una tasa financiera altísima; y todo lo que ganaba lo envíaba al exterior como
ganancia de la empresa --con lo cual no pagaba impuestos por rentabilidad financiera--, lo hacía figurar como compras y
ventas interempresas. El error estratégico de esas empresas, desde mi perspectiva, es no haber considerado que en la
Argentina ganan en la definición de políticas económicas (puede discutirse esto) los grandes grupos económicos locales.
Romper la alianza significaba otra vez la diferencia de intereses (unos tienen activos en el sector productivo, los otros
capitales que derivarán al sector financiero), y en definitiva estos grupos locales comenzarían a presionar por otro tipo de
políticas. Fue un proceso que se inicia en el '95.
En el momento de la privatización había que pagar la compra de las empresas con una parte de dinero en efectivo y la otra
con bonos de la deuda externa argentina (tomados a su valor nominal, mientras que en el mercado de valores los pagaban
al 15%). La mayoría era con bonos; el cash lo aportaron los grupos económicos locales. Para ello trajeron parte del dinero
que habían fugado al exterior. Por primera vez baja en el exterior el volumen de capitales argentinos; porque era traído para
ponerlo en la compra de las empresas.
En el año '95, vuelve a crecer exponencialmente la fuga de capitales. Lo que obtenían por la venta de sus participaciones en
las empresas vuelven a sacarlo, o a lo sumo en invertirlo en la propiedad de campos (propiedad que se concentra
notablemente). La ganancia con las empresas telefónicas fue impresionante.
En el 2001/02 aisistimos al derrumbe de ese proceso: lo que sostenía el modelo de rentabilidad financiera era el
endeudamiento, mientras hubiera endeudamiento la rueda iba a andar (recuerden el Megacanje y el Blindaje, procesos de
re-endeudamiento). En el 2001 se interrumpe la entrada de capitales, y cae el sistema.
La telefonía en Argentina
Los teléfonos en la Argentina surgieron por iniciativa privada -básicamente capital inglés-, y fueron nacionalizados por
Perón.
ENTEL fue una empresa de cierto retraso tecnológico, pero que presentaba un muy bajo nivel de endeudamiento y una
tarifa social.
La deuda de ENTEL se dará a partir del momento en que empiezan los intentos de privatización en 1986. La dicatdura
también había tratado de privatizarla; no lo logra y entonces privatiza todo lo que sean los sistemas internos de producción:
las obras son tercerizadas, por ejemplo.
En 1989 será privatizada según el mecanismo que describí anteriormente; las empresas que ganaron fueron Telefónica y
Telecom.
Pasemos a ver el proceso de privatización de la telefonía a partir de tres cuestiones claves: el trabajo, las modificaciones al
marco regulatorio, y las ganancias que obtuvieron las empresas telefónicas.
La privatización de ENTEL resulta paradigmática porque fue la primera que encaró el gobierno de Menem: un gobierno
justicialista que tenía que demostrar que quebraba con la tradición de "partido relacionado con el empleo, la distribución del
ingreso, la participación, etc.". Completaba un círculo: si Perón había estatizado las comunicaciones, Menem en 1990 en un
solo proceso llevará adelante la privatización y desnacionalización.
A la privatización la permitirá la Ley de Reforma del Estado, y la Ley de Emergencia Económica que "invita" a participar a los
capitales extranjeros. Los grupos locales quedarán como subcontratistas; esta es la diferencia fundamental con el proyecto
de privatización de Terragno, donde no estaba contemplada la participación de empresas como Techint o Pérez Companc.
En el nuevo pliego de privatización sí estaban contemplada la posibilidad de que los grandes grupos económicos locales
fueran subcontratistas de las empresas privatizadas.
Entre 1983 y el momento previo a la privatización, la planta de trabajadores se había mantenido más o menos estable (con
48 mil empleos). En el momento previo se pierden 6 mil empleos; y en el primer año se pierden 6 mil también. Si se
considera la dotación fantasma (esto es las horas extras de cada trabajador), son 10 mil los empleos. En 1992 comienzan a
perderse empleos por motivos ligados a cuestiones tecnológicas. Si la planta electromecánica necesitaba entre 15 y 20
empleados cada mil teléfonos; una vez que es digitalizada, se necesita para la misma cantidad de líneas entre 4 y 5
empleados. Antes de la privatización, un decreto cercena considerablemente los derechos adquiridos por los trabajadores.
Se aumenta la cantidad de horas en una más; y por otro lado, los empleados de la telefónica, afiliados a la FOETRA, tenían
un 75% de descuento en llamadas telefónicas en sus hogares; eso se quita también.
Martín Schorr:
La privatización de ENTEL
El primer punto que nos parece central desde nuestra perspectiva es entender en qué contexto se hicieron las
privatizaciones. No olviden que la primera gran privatización que encaró el menemismo a fines de los '80 y principios de los
'90 fue precisamente la de ENTEL.
El año '89 supuso, con el estallido inflacionario, la crisis económica, etc., la manifestación de una contradicción muy fuerte
en el interior del bloque dominante: los que estaban peleándose eran, por un lado los grandes grupos económicos que
habían crecido desde el golpe del '76, por el otro los acreedores externos. Por quién se iba a quedar con la torta; quién se
quedaría con los recursos que el Estado le quitaba al conjunto de la sociedad.
La "grandeza" de Menem fue darse cuenta que en el diseño de las políticas económicas tenía que hacer converger
necesariamente a los actores en pugna; para conseguir así cierta estabilidad económica y social.
La composición accionaria de los dos grupos de empresas que se quedaron con lo que era ENTEL (como saben dividida en
Telefónica deArgentina y Telecom de Argentina) refleja claramente --y tengan en este sentido en cuenta el contexto de
pugna orgánica dentro del bloque de poder-- una coincidencia básica: en ambos hay una empresa de capitales extranjeros
(generalmente propietarias en sus países de origen, y que se dedican a prestar el servicio); un conjunto de bancos
(acreedores de la deuda externa argentina); y grupos económicos locales de mucho peso (en el caso de Telecom, Perez
Companc; en el de Telefónica, Perez Companc, Techint, y el grupo Soldati).
La centralidad en el proceso privatizador de ENTEL fue mucho más política que económica; en el sentido de que la
estrategia que había detrás era articular a ese bloque de poder que había pugnado durante toda la década del '80.
El socio extranjero aportaba por lo general el "saber hacer"; los acreedores externos pudieron canjear bonos de la deuda por
acciones de la empresa; y los grupos locales aportaron el lobby; y participaron fundamentalmente de la privatización --de
ENTEL en particular-- como una manera de apropiarse de ganancias extraordinarias; fundamentalmente porque las tarifas
telefónicas fueron elevadísimas. Comparadas sobre la base de cuánto representa porcentualmente la tarifa telefónica en
función del salario medio industrial de los trabajadores, tenemos estas cifras:
España-------------- 108
EE.UU-------------- 33
Francia-------------- 135
G. Bretaña---------- 140
Argentina------------ 328
En los meses previos a la privatización de ENTEL el valor del pulso telefónico --uno de los principales componentes del
costo telefónico para nosotros-- se aumentó un 700% en dólares. Lo que garantizó el proceso de privatización fue que,
desde el vamos, quienes serían los dueños de las nuevas empresas (insisto: acreedores externos, empresas extranjeras, y
grupos económicos locales) iban a entrar a un negocio que les garantizaba tasas de ganancia extraordinarias.
La Ley de Convertibilidad (1991) fijaba la prohibición de la indexación de precios: no podían incrementarse los precios (por
supuesto que esto incluía a los salarios). Pero la Ley no decía nada sobre en qué moneda se prohibía la indexación.
Entonces Menem, con Cavallo y otra gente, encontró una artimaña legal: como la Ley no decía nada, fijaron las tarifas en
dólares y serían indexadas por el precio norteamericano. Mientras en la Argentina hubo deflación, en los Estados Unidos los
precios crecieron entre el 10 y el 15%.
Nosotros estimamos que el monto que las telefónicas facturaron de más por haber ajustado sus tarifas por cláusula dólar
resulta ser 8000 (ocho mil) millones de dólares durante toda la década del '90.
Hubo una serie de regulaciones (acciones estatales concretas) que apuntaron a aumentar permanentemente las tarifas. El
caso emblemático es el del rebalanceo tarifario que con la excusa de mantener las tarifas se aumentaron unas y se bajaron
otras; pero que en conjunto significó un aumento muy importante. La idea era que el rebalanceo iba a tener impacto sobre el
ingreso de la AFIP; lo que generó fue un aumento muy fuerte de las tarifas, un aumento en el ingreso de la AFIP, y un
aumento de la rentabilidad de las empresas.
Los hogares en general están gastando cada vez más de su presupuesto en el pago del teléfono; pero este proceso es
mucho más acentuado a medida que se consideran los hogares más pobres. Esto implica que esos hogares tuvieron (o
ahora dejaron) de destinar una parte importante de sus decrecientes ingresos para pagar servicios públicos en general, y
particularmente el teléfono.
La contrapartida de lo anterior está representada por la inequidad distributiva asociada a las privatizaciones en general (y
nuevamente a la de la telefonía en particular). Comparada la tasa de ganancia de Telecom y Telefónica con la tasa promedio
de las 200 empresas más grandes de la Argentina se ve claramente en que durante el período 1993-2000 la tasa de
ganancia de Telefónica y Telecom fue entre tres y cuatro veces superior.
En otras palabras: como producto, en gran medida, de la regulación estatal en el sector de las telecomunicaciones y en
particular en el ámbito telefónico, lo que se consolida es un nicho de apropiación de renta extraordinaria. 
La tasa promedio de las telefónicas de aquí fue en promedio del 15%; la tasa de ganancia calculadas de la misma manera
de las diez primeras operadoras de telecomunicaciones del mundo fue, en promedio del 5% (y allí se consideran a
Telefónica de España, Telecom Italia, France Telecom, etc.).
Semejante transferencia de ingresos desde el conjunto de los argentinos hacia estas empresas, derivó en que el grueso de
las ganancias de las empresas se distribuyera entre sus accionistas. Como estas empresas son en buena medida de
propiedad extranjera, los beneficios en general se fugaron de la Argentina. 
Las empresas recurrieron a muchísimo endeudamiento externo (este es un tema central en la coyuntura actual, porque las
empresas privatizadas son los principales propulsores de un seguro de cambio; es decir, los principales impulsores de una
nueva estatización de la deuda externa privada). Pero, en primer lugar mucha de esa deuda es con empresas relacionadas:
yo me presto a mí mismo, y cuando pago los intereses estoy sacando plata de mi país; un mecanismo típico en casi todas
las empresas transnacionales. Segundo: buena parte de lo que invirtieron estuvo asociado a la compra de bienes e insumos
provenientes del exterior; exportaciones provenientes en gran medida de las propias casas matrices (en la Argentina yo me
compro, eso hace que aumenten mis costos; al aumentar mis costos baja mi tasa de ganancia; por lo tanto tengo menos
para pagar impuesto a las ganancias; y cuando pago, fugo plata). Tercero: buena parte de este endeudamiento no se volcó
al circuito productivo, sino a la timba financiera. Estas empresas toman deudas afuera muy baratas y le prestan al país a
una tasa muy elevada: la diferencia es una ganancia financiera impresionante que, nuevamente, se destina al exterior.
Cuarto: buena parte del endeudamiento --sobre todo el de Telefónica-- se destinó a consolidarse en lo que nosotros
llamamos el mercado ampliado de las telecomunicaciones: transmisión de datos, telefonía básica, comunicación satelital,
televisión por cable, televisión abierta, producción de contenidos, etc.
Esto derivó en un mercado de telecomunicaciones muy fuertemente concentrado y en el cual los actores líderes están
integrados a lo largo de toda la cadena. Lo que empezó siendo la privatización de un sector en particular, las telefónicas,
terminó siendo la conformación de grandes grupos multimedia.
Lo que se verifica en el mercado de las telecomunicaciones es junto al proceso de concentración, un proceso de
extranjerización muy marcado. En la generalidad de los casos, las empresas se vendieron a muy bajo precio. Los grupos
locales compraron entonces una participación en la empresa a un precio muy barato, y la vendieron pocos años después a
un precio muy elevado. La diferencia es una ganancia patrimonial a corto plazo muy considerable.
Por ejemplo, el Grupo Soldati: pagó por un 5% de Telefónica el equivalente a 18 millones de dólares; a los dos años, vendió
a 85 millones de dólares. La inversión inicial de Soldati se valorizó en un 82%; no existe ninguna actividad económica en
ningún país del mundo de semejante nivel de crecimiento de la inversión inicial.
El proceso de las privatizaciones desembocó en el aborto de un sector que tecnológicamente hubiera sido muy
importante para el desarrollo del país; y en una estructura de medios fortísimamente concentrada, con lo cual me
parece que está en discusión el carácter democrático de nuestra sociedad, en donde tras grandes actores controlan
la generación, la circulación, y la distribución de los contenidos.
Desarrollo del servicio público en Europa 
El modelo europeo tiene características que lo hacen substantivamente diferente al modelo de medios estatales tal como los
conocemosen la Argentina: la única similitud sería que tienen algún tipo de vinculación con el Estado en su organización,
pero no tienen nada que ver.
En el diseño del modelo europeo se partió de una idea central : ser radiodifusor es un privilegio .
En muchos países (centralmente en Europa, pero también en Canadá), frente a esa situación el Estado asumió el control de
la radiodifusión: en algunos casos lo hizo de manera monopólica y en otros casos estableció servicios de radiodifusión
estatales, pero también autorizó a parte del sector privado. En general en Europa hasta la década del '80 el modelo fue de
tipo monopólico estatal
Tres principios generales que estructuraron el diseño del sistema:
 Educar.
 Informar.
 Entretener.
El rol social que el Estado le adjudicaba a la comunicación estaba vinculado a la posibilidad de desarrollos educativos y el
establecimiento de patrones de información social. 
Así fue que tempranamente en muchos países se crearon corporaciones públicas de radiodifusión. Corporaciones que
inicialmente brindaron los servicios de radio, y que cuando apareciera la televisión se hicieron cargo de brindar también este
servicio. Las primeras corporaciones públicas de televisión datan de 1925: año en el que se consolida la BBC en Gran
Bretaña . Vamos a ver con más detalle que en aquel entonces uno de los actores más interesados en que el mercado de
radiodifusión se consolidara fueron los fabricantes de equipos, que necesitaban que la gente comprara aparatos. 
En la constitución de los servicios públicos hubo una clara interrelación de fuerzas políticas, económicas y sociales, que
produjeron lo que muchos autores llaman una alianza negativa. El problema de este tipo de alianzas es que si a un
determinado grupo de actores le conviene ese modelo debido a una situación concreta, si desaparece esa situación
desaparece la alianza que apoya el modelo. No es que haya un convencimiento de que ese fuera el mejor sistema de
radiodifusión posible. Hablamos del caso de los aparatos receptores, pero vamos a ver que también la prensa, que estaba
en manos privadas, no tenía ningún interés en que la radio se desarrollara en forma privada, porque le disputaría la torta
publicitaria.
Una corporación pública es una organización con lazos más o menos formales con el Estado; en algunos casos serán muy
directos, el caso francés, por ejemplo, estaba vinculado directamente con el gobierno. La característica común es que esas
corporaciones surgen como iniciativa de los Estados nacionales, y que serían quienes tendrían a cargo brindar los servicios
de radiodifusión. Estas corporaciones tienen una lógica "empresarial" en tanto que tienen que poseer una economía que les
garantice su subsistencia, pero no ganancias en el sentido de apropiación individual de las mismas. Otra característica de
estas corporaciones es una relativa autonomía en relación con los gobiernos. 
Características de las corporaciones públicas:
 Sus derechos: el monopolio y el financiamiento asegurado (canon o licencia pagada por aquellos que tienen
aparatos de TV y radio). Esto, que puede ser una gran ventaja, puede también desembocar en el sostenimiento en
la programación de programas que no nadie vea, por ello, los críticos de la radiodifusión pública la han llamado
"radiodifusión de los programadores": quien tiene el poder de la programación, tiene un poder muy fuerte.
 Sus obligaciones: el servicio universal, la programación balanceada, y la defensa del interés y la cultura nacional
Vinculada con estas obligaciones estaba la obligación de fomentar la producción nacional. 
David McIntosh cuenta el modelo Canadiense
Canadá siempre ha estado históricamente entre Europa y América. Los medios audiovisuales nativos tienen un papel muy
específico en Canadá; especialmente en lo referido a la Nación y la Identidad.
El Estado siempre estuvo involucrado en los medios masivos de comunicación; desde 1910. Desde el año 1890, hasta
1910, el Estado canadiense trabajó con los ferrocarriles para la promoción y realización de películas documentales. Estas
películas circulaban en esos trenes; y se exportaban a Europa también. 
Desde entonces comenzó el juego del Estado y el sector privado, característico del Canadá. Hasta que en 1919 se
constituyó una entidad estatal para producir cine documental. En esa época el sector privado dejó de hacer cine; aún hoy el
sector privado no es fuerte en la producción de cine. 
En 1929 comenzó la radio del Estado con la CBC (Canadian Broadcasting Corporation). Desde el comienzo de la radio hubo
dos servicios: la CBC en inglés y Radio Canadá en francés. 
En 1952 se creó la corporación canadiense de televisión. La NFB en inglés, y la ONF en francés, son productoras de films
documentales.
Se decidió agrupar todos los sistemas en un solo sistema. Así que el sistema público de Canadá ofrece cuatro servicios: dos
de radio y dos de televisión, en dos idiomas
En 1969 la política fue comenzar a brindar los servicios públicos del Estado en todo el territorio en los dos idiomas.
En el ártico el idioma oficial es el inuit, y hay como 20 idiomas más. El gobierno creó entonces otra entidad para los pueblos
indígenas del norte.
Cuando en 1960 aparece el cable, en el término de cuatro años todas las grandes ciudades del sur del país estaban
cableadas. El cable estaba bajo la regulación del Ministerio de Transporte y Comunicaciones. El cable favoreció la entrada
de señales extranjeras (o sea norteamericanas); eso fue otro problema más. El cable es 100% del mercado, entonces cada
cable quiere ofrecer más canales para ganar más dinero: así que por cada canal canadiense que se sume a la
programación, el propietario puede añadir dos señales extranjeras.
El gobierno federal tenía que desarrollar maneras como para regular esas señales de cable. En 1969 se creó la Comisión
para la Radiodifusión, y las Telecomunicaciones (CRTC). Los teléfonos estaban bajo monopolio estatal, no era un problema
como el cable que sí se extendía a nivel nacional.
Estructura del sistema: En la cima la Constitución, luego el Parlamento Federal que dicta las leyes, luego los Ministerios. Los
miembros de la CRTC son autónomos respecto del ministro de comunicaciones, está fuera del control político. Pero los
miembros de la comisión son elegidos por el ministro (así ocurren nombramientos "a dedo": empresarios de la radio,
"esposas de", etc.). Ellos deciden las licencias de televisión, radio y teléfono. Con respecto al cable, se estableció una
instancia regulatoria que se llama Contenido Canadiense (que también incluye a la televisión y la radio). 
El CBC se quedó con la radio en inglés, francés, y un servicio internacional; con la televisión inglesa y francesa en
programación general; y también con televisión en inglés y francés en noticias (y documentales). Por lo tanto tiene 7 señales
de televisión. Financiadas por el Estado, sin canon. Y la radio es sin publicidad desde siempre. Pero en la televisión sí hay
comerciales. Además de los 500 millones de dólares que destina el Parlamento cada año, hay ingresos por publicidad.
Historia de la radiodifusión en Europa
Este modelo de radiodifusión se mantuvo prácticamente sin alteraciones entre 1925 y 1985; aunque en la década del '70
había signos de desestabilización.
Tres grandes etapas históricas:
1. 1920/25 - 1970. La del Servicio público de radiodifusión "pleno". Coincide con el período de auge del Estado de
bienestar. Dos sub-etapas:
a. 1920/25 – 1945. Surgimiento de la radio. Una etapa de entreguerras marcada por la crisis económica.
Pero también etapa en la cual se alcanza la jornada laboral de ocho horas (significa más tiempo ocioso). Y
consolidación de las democracias de masas: necesidad de establecer formas de comunicación con la
ciudadanía (en tanto electores). El actor destacado de la etapa es el económico industrial, y vinculado a
este sector se destacan los fabricantes de aparatos receptores. Ellos estána favor de una lógica de
servicio público porque les garantizaba el desarrollo y la consolidación de un mercado. Los partidos
políticos son otros actores que intervienen en este desarrollo. Las dos grandes fuerzas políticas históricas
de Europa: la socialdemocracia y los liberales-conservadores en general van a estar de acuerdo con la
lógica de servicio público: Los liberales-conservadores por permitir una política de control social -y de
paternalismo en la difusión cultural- que les permitiría tener una influencia sobre la población. Los
socialdemócratas estarán de acuerdo porque se trataba una apertura de la esfera pública mucho mayor
que la que podía suponer una lógica de empresas privadas. Otro sector importante es el de la prensa
gráfica,. La prensa gráfica estará a favor de que se implementen corporaciones públicas de radiodifusión.
Porque al no haber publicidad, evitaban la competencia por los recursos publicitarios. En torno a estos
años se forman la BBC, los sistemas escandinavos, la radio francesa. En el sur (España, Portugal, Grecia
e Italia) el desarrollo es más lento, debido a la situación política: allí no había democracia.
b. 1945 – 1970. Surgimiento de la televisión. Salvo en Inglaterra, en donde la BBC había aparecido antes de
la Guerra, no habían desarrollado servicios televisivos (mientras que en Estados Unidos, donde no hubo
guerra en su territorio, la televisión en 1945 estaba en pleno auge). El retraso no fue menor. Se trata de
una etapa de cambio de la hegemonía mundial. En términos políticos otro acontecimiento es la necesidad
de consenso, de alianzas macropolíticas. La prensa sigue manteniendo durante esta etapa su apoyo a la
radiodifusión pública. Durante toda la década del ´70, la última parte de esta etapa, la prensa se va a
concentrar muy fuertemente. Los grupos concentrados de prensa después van a tener influencia cuando
se empiece a privatizar la radiodifusión (estos grupos generarán un excedente en la década del '60). La
experiencia del nazismo marca el uso de los medios que el nazismo había hecho. Esta experiencia hace
que se vuelva sobre lo social, para restringir de alguna manera el dominio centralizado en una persona
como lo hizo Hitler. Así parecerán los canales regionales en Europa. El modelo será: un canal nacional y
uno que se diversificará según las regiones. Si bien empiezan a verse los primeros cuestionamientos
fuertes, sigue habiendo consenso alrededor del modelo de servicio público de radiodifusión. 
2. 1970 - 1985. La de Ruptura del consenso. Coincide con la crisis del Estado de bienestar. Una de las tecnologías de
medios que se populariza fuerte en los '70 y que modifica los patrones de consumo es el video. Otra tecnología
importante es la FM, porque permitía multiplicar la cantidad de frecuencias disponibles. Esto hace tambalear el
argumento de la escasez de frecuencias. A mediados de la década del '70 nos encontramos con una fuerte crisis
económica. Aparecen las presiones liberales, y la socialdemocracia seguirá defendiendo el modelo del Estado de
bienestar. Si a fines de los '60 había aparecido la crítica de la izquierda radical a este modelo de Estado y sus
servicios públicos de radiodifusión, durante los primeros años de la década del '70 toda esa crítica se instala y se
extiende. La crítica se centraba básicamente en el control estatal de los medios, vinculado con el usufructo por
parte de la clase dominante de ellos. Las FM libres europeas fueron un fenómeno típico de los '70: muchos grupos
radicales de izquierda montaban sus radios, como una manera también de cuestionar y de generar una alternativa
al servicio público de radiodifusión. También otro sector va a utilizar las radios FM: el empresarial. Otra cuestión
que tenemos que considerar es el cambio de estrategia de las grandes cadenas y productoras norteamericanas.
Hacia fines de la década del '60, se retiran de la propiedad en Latinoamérica, y buscan ganar nuevos mercados.
Comienza una fuerte presión por abrir justamente el mercado europeo; sus aliados serán las grandes agencias de
publicidad, que son todas norteamericanas. Cambia también la familia europea: de aquella audiencia familiar que
consumía televisión en el living de la casa, se pasa a una audiencia mucho más fragmentada. Los partidos políticos
empiezan a mostrar, como dijimos, claramente diferencias: la socialdemocracia va a intentar prolongar la lógica del
Estado de Bienestar. Mientras que el eje liberal/conservador va a plantear críticas y la necesidad de revisar esas
políticas. En la década del '70 ya tenemos los grandes grupos de prensa concentrados, que quieren buscar nuevos
sectores para sus inversiones; ya que su mercado estaba saturado (los porcentajes de lectura de diarios eran muy
altos). Los primeros lugares en los que van a pensar serán la radio y la televisión. El sector industrial por su parte
también tenía un mercado completamente desarrollado, no necesitaba de la promoción estatal del mercado.
Además, durante la década del '60 se había consolidado la empresa transnacional o multinacional.
3. 1985 en adelante. La de Redefinición del modelo y Competencia. Coincide con el auge neoliberal En esta etapa se
dio una transformación que consistió o en la privatización de los servicios públicos existentes, o la apertura a
canales privados. El cable y el satélite comienzan a afectar a los servicios públicos, porque ya no se puede
argumentar más la escasez de frecuencias; a través del cable puedo enviar todas las señales que quiera. No hay
un límite. Con el satélite ocurre el fenómeno de la internacionalización, que plantea un desafío en términos de
políticas de medios porque éstas eran políticas nacionales. Ya no se puede legislar al satélite, no le puedo hacer
cumplir con la legislación nacional. Desde el punto de vista de los actores, el balance de aquella alianza que
llamamos negativa cae, y muchos de los partidos políticos promoverán directamente la privatización y/o la apertura
del mercado audiovisual En el caso de la industria, tenemos una posición inversora. A esta se suma la banca como
nuevo actor (tenían el dinero necesario para la instalación de los canales). Tenemos que considerar por supuesto a
las agencias de publicidad como sector interesado en la apertura del mercado. En muchos casos, una vez abierto
el sector audiovisual --el sector privado tenía permitido pasar publicidad-- no se autorizó pasar publicidad al sector
público (en España, Italia, Portugal, sí estaba permitido).
La aparición de la televisión privada implicó muchos desafíos para la televisión pública: el primero: el paso de ser un
monopolio a la instancia de competencia. Lo primero que generó esta nueva condición fue una espiral inflacionaria de los
costos de la televisión. En tanto hay una competencia, la demanda crece; esa misma disputa genera inflación. Pero para la
televisión pública, financiada por canon, el problema era que a mediados de los '80, cuando comienza a aparecer la
televisión privada, el parque receptor estaba saturado: no iban a crecer los ingresos por nuevas suscripciones. Lo ocurrió
fue que los Estados se terminaron haciendo cargo de los presupuestos o autorizaron la emisión de publicidad. En estos
casos, la programación empieza a estructurarse con criterios comerciales.
Hoy la televisión pública retiene alrededor del 50% de la audiencia en Europa. Hoy asistimos en Europa a un sistema mixto,
en el cual participa tanto la televisión pública como la privada; pero está claro que la fuerza orientadora del sistema
televisivo es la televisión privada. Esto ha implicado que la televisión pública se encuentre en una etapa de redefinición, en
el sentido de que debe buscar una lógica que le permita mantenerse, y a la vez no hacer lo mismo que la televisión privada. 
Cesar Bolaño:
Sistema de políticas de comunicación en Brasil
El modelo de organización de los sistemas de comunicación en Brasil estaba pautado por la Ley del '62: el Código Brasileño
de Telecomunicaciones.En él, Radiodifusión y Telecomunicaciones formaban parte de una identidad legal que se refería a
los dos sectores. A la vez se formaron dos mercados muy particulares; los dos partiendo de la idea de la soberanía del
Estado sobre el espectro de las frecuencias y sobre los sistemas de telecomunicaciones. 
En el sector de la radiodifusión:
El Estado utilizaría su hegemonía en ese sector a través de un sistema de concesiones a la empresa privada Todo el
sistema se organizaría a través de un sistema de afiliación de empresas de radio y televisión, lo que permitió la constitución
de un mercado de grandes cadenas muy concentrado (en la televisión principalmente), a pesar del intento de la Ley de
impedir estas concentraciones. El sistema de filiación permitió que se formaran las redes. Lo interesante es que se
constituyó una especie de promiscuidad entre lo político y lo económico en el sector: hay un oligopolio nacional en la
televisión que está basado en esta estructura legal: las concesiones que se dan políticamente se transforman en una
"moneda política" que negocia el Estado nacional con aquellos que tienen derecho de conceder y los políticos locales. 
El sector de telecomunicaciones:
El monopolio público era ejercido por el propio Estado. A partir de la Ley del '62, y ya con los militares desde el '64, se
constituirá un holding nacional basado en empresas en cada Estado de la Federación: un monopolio estatal que controla la
operación de las telecomunicaciones. Se logró una expansión del sistema en el ámbito nacional; todos los puntos del
territorio podían ser alcanzados por él. Aunque la universalización, en el sentido de que cada ciudad pudiera disponer de un
servicio, no se realizó plenamente. Sin embargo se trató de un sistema que llegó a ser bastante eficiente y universal en el
sentido de que podía llegar a todo el territorio. La empresa TELEBRAS llegó a ser una de las siete u ocho empresas más
importantes del mundo.
La Reforma durante el gobierno de Cardoso
Se dio en la mitad de los años '90, y significó una ruptura importante con la Ley del '62 porque hubo una presión muy fuerte
por la reforma del sistema de comunicaciones a nivel mundial; y especialmente sobre los países endeudados del tercer
mundo. Una presión en el sentido de una reforma por la privatización; y Brasil fue un país que resistió eso durante mucho
tiempo. La estrategia del gobierno fue inicialmente separar radiodifusión de telecomunicaciones para permitir la reforma de
las telecomunicaciones y la privatización.
Se optó por una clara fragmentación, y una trans-regionalización: la creación de empresas con una base territorial menor,
pero más concentrada; cada vez más empresas estatales serían incorporadas en cada una de las empresas regionales. Las
empresas de cada estado desaparecerían al transformarse en oficinas de una empresa más grande con base en cada una
de las tres regiones en que se había dividido el país (Sao Paulo, la región interior, la litoral, la cuarta sería la comunicación
de larga distancia internacional). Así se produjo una fragmentación de la empresa nacional y al mismo tiempo una
concentración de poder en manos de las empresas internacionales que compraron cada una de las empresas regionales.
Por otro lado, el otro elemento fundamental de la reforma fue la creación de una agencia autónoma de regulación (la
ANATEL).
Mientras tanto, el sector de la radiodifusión no cambió. La idea era que ANATEL regulara las telecomunicaciones, la
televisión y la radio. Eso no fue posible, la regulación de la radio y la televisión sigue en manos del Ministerio. La propuesta
de una Ley de Comunicación de masas no salió nunca del ministerio, y paseó de un cajón a otro.
La participación del capital extranjero en ese sector fue muy prohibitiva desde siempre (el porcentaje en televisión abierta
era del 0%). En el '95 esto comienza a cambiar con la Ley de Televisión por Cable: ella fue vista como servicio de
Telecomunicaciones y no de radiodifusión. En ella se permite la participación del 49% de capital extranjero. Pero en los otros
sistemas tecnológicos que posibilitan el cobro a los abonados y la segmentación (satélites, y otros), que también son
considerados como el cable parte de las telecomunicaciones; se considera que no se trata de lo mismo que la televisión por
cable (a pesar de que todo es televisión segmentada), y se permite el 100% de capital extranjero.
El sector de radiodifusión (radio y televisión abierta) es uno de los sectores fundamentales de la burguesía nacional -como la
banca-, donde el capital extranjero no podía entrar porque la burguesía defendía fuertemente sus intereses. O Globo,
siempre estuvo absolutamente en contra de la entrada de capital extranjero. Pero este año hubo un cambio: O Globo mudó
de posición -seguramente por problemas de mercado, la propia empresa necesita la entrada de capitales extranjeros-, y se
llega a un consenso en torno al 30% de participación de capital extranjero. A partir de la reforma constitucional sería posible
que se aumentara esa cuota de participación.

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