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LA PRENSA OBRERA. BUENOS AIRES Y MONTEVIDEO 1890-1958
MIRTA LOBATO
Introducción
El diario y su lectura forman parte de la experiencia de muchas personas entre las que se
encuentran incluidos los trabajadores.
Diarios, periódicos, revistas, folletos y libros son tanto los soportes materiales que posibilitan la
lectura como los basamentos del capitalismo impreso y de sus oponentes que adquirieron
forma hacia fines del siglo XIX y en los primeros años del siglo XX.
Grandes diarios – periódicos o diarios anarquistas y socialistas
Virada del siglo XIX al XX circulaban también una gran cantidad de periódicos, diarios y
revistas destinadas a un público lector específico: los trabajadores.
Conocer era la base de la capacitación del proletariado para la práctica política que lo liberaría
de la opresión y del dominio burgués.
Periódicos gremialistas sentido pedagógico.
Prensa gremial comenzó a circular en el Rio de la Plata de manera mucho más intensa hacia
fines de siglo XIX cuando los trabajadores, se organizaron en sociedades de resistencia y
gremios.
Aparición, desarrollo y transformación de las organizaciones gremiales y sus voceros
fuertemente relacionada con las profundas modificaciones provocadas por la expansión del
capitalismo tanto en Argentina como en Uruguay y fueron parte de un complejo proceso de
construcción y difusión de ideas de solidaridad, cooperación y transformación social.
Primera mitad del siglo XX prensa obrera: herramienta fundamental para construir las
identidades de los trabajadores en el Rio de la Plata.
Obreros descubrieron el poder de la escritura, de la prensa y la difusión de ideas.
Emergencia, desarrollo y difusión de la prensa gremial parte del proceso más general del
avance de la comunicación escrita que abarcó tanto a Argentina como a Uruguay y a otros
países de América Latina, de Europa y a EE.UU
Desarrollo de la prensa estuvo relacionado con la conformación de un público lector y con la
existencia de una elite letrada que la utilizó para formar una opinión pública favorable. También
con las mejoras en los métodos de impresión, el desarrollo de las comunicaciones, del
transporte, la mayor accesibilidad al papel de prensa y la alfabetización de vastos sectores de
la población que hicieron posible la aparición de lo que se ha llamado el periódico de masas.
Prensa rioplatense transformación ruptura de la dependencia de la suscripción y del apoyo
de los gobiernos de turno y el uso de recursos económicos obtenidos en la propaganda
comercial. Telégrafo y agencias de noticias facilitaron la circulación de la información y la
extensión de las líneas férreas permitió la llegada de los diarios a los pueblos y ciudades un
poco más alejados.
Formación de los públicos lectores tuvo un carácter multifacético. Público no fue único ni
uniforme y hubo brecha para la emergencia de una prensa que comenzó a expresar la
disidencia social. Se formó un espacio de comunicación con la publicación de numerosos
periódicos folletos y volantes de los llamados públicos subalternos.
“Contra públicos subalternos” conjunto vasto de actores y a las producciones
polito-culturales que se conformaron y circularon de manera paralela a la construcción de los
públicos y de una opinión pública burguesa. Noción útil para analizar la prensa gremial como
parte de una amplia producción cultural que surgió cuando esos bienes en su calidad de
mercancías comenzaron a ser universalmente accesibles y capaces de generar discusión y
controversia entre grupos con intereses heterogéneos y clases sociales diversas.
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Prensa anarquista, socialista, sindicalista o comunista obrera buscaba interpelar al sujeto
“trabajador”. También se dirigía a un público más extenso, debatía con los otros partidos y
grupos políticos que actuaban en la sociedad y era producida por militantes políticos o
intelectuales vinculados a cada una de esas ideologías.
Desarrollo de la prensa gremial o sindical no se puede escindir de la prensa partidaria, pero
puede considerarse como estrictamente obrera pues era realizada por los asalariados de una
rama de la producción industrial o del sector servicios y expresaba las aspiraciones de sus
organizaciones.
Periódicos gremiales proyecto de ilustración popular.
Mayoría fueron editaos bajo el ala de las ideologías de izquierda.
Guillermo Sunkel en la prensa obrera coexisten dos modos de entender la cultura popular:
matriz discurso racional-iluminista (caracterizado por el predominio de la razón, la idea de
progreso, la educación y la ilustración como medios fundamentales de constitución de la
ciudadanía política y social y de superación de la barbarie y el atraso.)
Matriz simbólica dramática asociada a una concepción religiosa del mundo. Representación
del mismo en términos dicotómicos: bien-mal, paraíso-infierno constituyen los elementos
básicos de representación de la realidad.
Lenguaje simbólico dramático pobreza de su concepto y riqueza de sus imágenes.
Prensa gremial entre fines del siglo XIX y las 3 primeras décadas del siglo XX contenidos del
modo racional iluminista se expresaban a través de determinadas palabras condensadoras de
sentidos como progreso, ilustración, educación; mientras que el lenguaje simbólico dramático
hablaba del bien y del mal, del paraíso y del infierno.
Dos lenguaje coexisten, a medida que se van consolidando las organizaciones y se convierten
en estables matrices racional iluminista y simbólico dramática permanecieron como
elementos residuales emergiendo un nuevo discurso que se puede denominar como utilitario
estatista cuyos componentes básicos son: la idea de bienestar, protección social así como un
mayor reconocimiento de la intervención estatal. Discursos más bien localistas.
Este libro trata de arrojar luces sobre la estructura, características, narraciones y
transformaciones de los periódicos gremiales. Mostrar la importancia del público lector de clase
obrera en Montevideo y Buenos Aires para destacar la existencia de una extensa producción y
circulación de periódicos, folletos, libros que transitaban con la edición de un periódico.
El periódico gremial
Edición de un periódico producto de una confluencia de elementos conformación de un
mundo de trabajadores asalariados, particulares condiciones de vida y trabajo estrechamente
relacionadas con la constitución de organizaciones gremiales que reclamaron de diversos
modos y por medio de la prensa por el mejoramiento social, cultural y político de los
trabajadores. Entre 1870 y 1890 tanto en Buenos Aires como en Montevideo, se sembraron las
semillas de la organización en consonancia con la formación de un nuevo ideal en algunos
países europeos.
¿Cómo se hacía un periódico? ¿Cuáles eran sus peculiaridades?
Materialidad de los diarios, formato, precio, duración, frecuencia, formas de distribución, etc.
Los obreros periodistas
Buenos Aires anarquismo ejerció su influencia en la primera década del siglo XX.
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Compitieron de manera intensa con los socialistas y luego con sindicalistas y más tarde con los
comunistas.
Se fue conformando un mundo de militantes-periodistas que se convirtieron en los productores
de un artefacto cultural y político buscaba tanto confrontar con el resto de la prensa como
combatirla para incidir en la formación de una opinión pública proletaria. “Propagandistas”:
esa designación también refería a los conferencistas y oradores que realizaban continuos
viajes de agitación y propaganda dentro de la ciudad y fuera de ella.
Con la proliferación de periódicos de ideas radicalizadas y gremiales se fue recortando la figura
del “redactor” que aparecía como la cara visible de los periódicos.
La mayoría de los editores, redactores y responsables era militantes gremiales convertidos en
periodistas militantes.
Aunque llamo obreros-periodistas a los que editaban un periódico gremial, algunos de ellos
rechazaban expresamente esa designación. Como entendían que el periódico era un
instrumento de combate, un espacio para exponer las injusticias, para capacitarse y
comprender los propios intereses rechazabana los periodistas porque suponían que ellos
escribían por placer.
Nómina de los redactores, directores o receptores de la correspondencia no es muy extensa
pues muchos periódicos no consignaban el nombre de sus responsables.
En muchas publicaciones obreras de filiación anarquista el periódico era anónimo.
En los periódicos de empresas de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, como eran editados
clandestinamente por las células comunistas, ninguna nota llevaba el nombre del colaborador.
En cuanto a los colaboradores, la galería se integraba con figuras reconocidas de cada una de
las corrientes ideológicas en juego.
Lo más común era el uso de seudónimos que generalmente aludían a las herramientas
utilizadas por los trabajadores.
El colaborador era tanto una figura reconocida de la militancia ideológica como un anónimo
trabajador. Operaban como auténticos corresponsales pues enviaban información sobre su
gremio y sobre el conjunto de los trabajadores de su localidad.
En cada taller, en cada localidad, los propios trabajadores organizaron una red de
corresponsales que enviaban sus notas a las redacciones y escribían en un lenguaje sencillo.
Las cartas de los obreros servían para informar sobre los conflictos que se producían en los
rincones más alejados de los centros del poder y para denunciar la explotación capitalista.
El nombre
Los nombres de los periódicos indican la clara pertenencia a una determinada actividad y son
muy pocas las denominaciones que enuncian sus objetivos, sus ideas de cambio social o sus
convicciones.
La ubicación del nombre era fija en el centro de la primera página, a veces estaba entre
epígrafes y otros acompañados de un dibujo. La tipografía era variable. Los dibujos
representaban algún aspecto de la actividad o una herramienta.
Los epígrafes que encuadran el nombre de algunos periódicos buscaban afianzar la identidad
del grupo expresando ciertas nociones que permitieran a los trabajadores reconocerse a partir
de ideas y juicios comunes: denuncias de agravios recibidos, importancia de la educación
obrera, aspiraciones de cambio en la sociedad, oposición a prácticas políticas del sistema.
Algunos periódicos cambiaban los epígrafes de acuerdo a lo que se buscaba enfatizar.
Financiamiento y regularidad
Prensa gremial proyecto político, ideológico, cultural que no persigue la conquista de un
beneficio económico.
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Era casi un lugar común solicitar ayuda a través del propio periódico, realizar suscripciones
dentro del gremio y fuera de él, organizar veladas teatrales a beneficio y rifas.
La prensa informaba periódicamente sobre el origen y el destino de los fondos recaudados.
Organización y prensa están unidas y cuando la primera se debilitaba, el periódico comenzaba
a salir esporádicamente hasta desaparecer.
También la desaparición de un periódico podía estar asociada con las prioridades que fijaban
las organizaciones gremiales.
Al tratarse de periódicos gremiales, el uso del dinero reunido excedía el de su impresión pues
no solo afrontaban los gastos relacionados con la edición del periódico sino también con los
necesarios para el funcionamiento del gremio.
Regularidad de la prensa gremial condicionada por el acceso a los medios económicos y
estos eran siempre limitados pues las organizaciones sindicales se mantenían con los aportes
voluntarios de sus miembros, los que por otra parte carecían de los recursos que podían
ostentar oras clases y grupos sociales.
Principio de siglo propaganda comercial limitada, sólo se fue incorporando a medida que los
sindicatos adquirieron mayor poder o que los comerciantes descubrieron el potencial de
consumidores de algunas franjas de trabajadores.
Década del 20 y del 30 organizaciones gremiales más poderosas como las de los gremios
ferroviarios de Argentina comenzaron a tener otras publicidades que hablan tanto del poder
adquisitivo de los asociados como de las estratificaciones entre trabajadores derivadas de las
mejores condiciones de trabajo.
Publicidad se relacionaba con necesidades más específicas de los trabajadores de un gremio.
Ventas y suscripciones realizadas por organizaciones hermanas fue otro modo de obtener
recursos. A veces se estipulaba también la donación de dinero.
Muchas veces se suscitaban tensiones entre los redactores de los periódicos y los dirigentes
gremiales por el flujo de los recursos.
Cuando las organizaciones sindicales se consolidaron y contaron con más recursos
económicos, la salida del periódico estuvo estrechamente relacionada con el dinamismo de la
secretaria de prensa y difusión.
Caso argentino sindicatos contaron con más recursos cuando la afiliación sindical se
convirtió en obligatoria a partir del primer gobierno de Perón.
Dificultades para lograr una adecuada cantidad de dinero que permitiera sostener la edición de
las publicaciones se expresan en el carácter eventual que ellas tenían. En pocas ocasiones los
periódicos siguieron apareciendo a lo largo de los años.
La edición de un periódico no solo requería contar con los recursos organizativos y
económicos, también se necesitaba de una imprenta.
Imprenta propia meta de muchas organizaciones sindicales.
Los recursos gráficos
Tamaños de los periódicos predominaba el tabloid, pero algunos de ellos tenían tamaño
sábana. En los dos casos divididos en columnas. El número de páginas era variable y a veces
apenas alcanzaba el de 4.
Tipografía variada.
Desde fines del siglo XIX utilizaron una amplia variedad de recursos tipográficos relacionados
con el tamaño y relleno de las letras, con el uso de litografía y el fotograbado.
Tipografía y titulares eran verticales, planos y uniformes visualmente pero muy cambiantes de
acuerdo con la importancia de los acontecimientos sobre los que se informaba.
Prensa obrera utilizaba libremente la diagramación y la tipografía.
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A comienzos del siglo XX la mayor parte de los periódicos gremiales carecía de ilustraciones y
solo para el 1º de mayo se colocaba algún grabado. Cuando los artistas del pueblo
establecieron vínculos con las organizaciones gremiales a partir de la década del 20 los dibujos
ocuparon casi toda la primera página de las publicaciones.
Inclusión de fotografías escasa a principios de siglo.
Se incrementó durante el período de entreguerras.
Uso de la imagen fotográfica en la prensa gremial era acorde con el discurso del siglo XIX
sobre fotografía representación de lo real.
Esporádicas fotografías que se incorporaban en los periódicos a principios del siglo XX dos
galerías bien diferenciadas: los carneros, capataces abusivos y policías y los héroes y mártires
de la causa social.
El montaje de imágenes era habitual. Dibujo y fotografía se acoplaban.
Artistas del pueblo periódicos obreros fueron el vinculo para que sus obras llegarán a los
trabajadores y también para difundir realizaciones de exposiciones.
Difusión de imágenes sobre el trabajo, la vida cotidiana de las clases populares y la vida en los
barrios se consolidó en la década del 30 con una mayor institucionalización de la producción y
de la difusión de las obras de arte.
La sección literaria, crónicas, diálogos y entrevistas
Todos los periódicos incluían una sección literaria que se diseminaba por sus páginas o
constituían una sección especial.
Compuesta por cuentos y poemas de escritores vinculados con el movimiento obrero y
contribuciones de trabajadores.
Textos eran una forma de hacer “propaganda por el hecho” y buscaban conmover e inspirar
sentimientos y acciones que redimieran a los explotados.
También se difundían ensayos sobre temas variados. Objetivo brindar información pero
también una interpretación y una explicación.
Crónicas de los conflictos en fábricas y talleres.
Utilizaban diálogos imaginarios entre trabajadores.
Hacia déc del 30 comenzaron a aparecer entrevistas a obreros hacer más vivida la denuncia.
Tipografía, titulares, ordenamiento de la información, recursos técnicos y narrativos servían a
los trabajadores para ordenar e interpretar las noticias sobre las experiencias laborales, de
confrontación y organizacióny para enfrentar la avalancha de información que la
transformación técnica y económica de las empresas periodísticas provocaba. Los periódicos
gremiales se oponían doctrinaria e ideológicamente a las empresas, disputándoles los lectores,
pero en esa confrontación la prensa obrera terminó arrinconada no solo por la superioridad
económica y técnica sino también por la potencia de la creación de sentidos en una sociedad
en permanente transformación.
Las organizaciones gremiales entendieron casi al promediar el siglo XX que los grandes diarios
informaban, modelaban la opinión de los lectores, socavaban o mejoraban la credibilidad de
gobernantes y funcionarios y comenzaron a utilizar sistemáticamente ese canal para intervenir
en el debate público y político.
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