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Regueros de tinta, Silvia Saitta. INTRODUCCIÓN: El diario Crítica ha dejado de ser sólo el nombre de un diario sensacionalista, para convertirse en un espacio cultural denso que abarca experiencias, discursos, en los cuales se reconoce toda una época. Las primeras versiones escritas sobre el diario rescatan el carácter sensacionalista y poco ético de su director, Botana. Aparecen muchos textos buscando intervenir en el debate aportando opiniones, datos, información, que sirven de acercamiento a la historia del periodismo escrito en Argentina. Saladías: fundación de Crítica, creación de un nuevo formato de página policial. Era un diario con alta popularidad, vinculado al pueblo, acostumbraba al lector a considerarlo como suyo, vanguardista, que revolucionó las costumbres del periodismo de la época. Muchos lo veían como "la oveja negra del periodismo" y decían que Botana recurría al chantaje para obtener publicidad. Inclusive, mucha gente le atribuye el derrocamiento del gobierno de Yrigoyen. Sus enemigos políticos, sobredimensionaron su poder de convocatoria al considerarlo decisivo a la hora de medir los resultados de una campaña política, exacerbaron su poder. Renovación populista, chantaje, revolución de formatos y demagogia populista son los rasgos que han consolidado la imágen de Crítica. En estas imágenes que se dan, de un diario siempre exitoso, capaz de manipular no sólo a sus lectores sino también a los políticos, silencian sus primeros años y el camino que tuvo que atravesar para convertirse en lo que fue. Omiten las campañas antisocialistas y antiradicales, y la real intervención en el golpe de estado de 1930. Una historia, construida sobre recortes, invenciones que recrea y consolida una versión de Crítica, borrando sus comienzos, sus fracaso políticos y acentuando su carácter de diario popular. Si bien, tenía poder en la esfera política y capacidad para incidir en el campo periodístico, esto es a la vez, un mito. De lo que se trata, es de desmitificar ese mito, abriendo un período de análisis en 1913 (año en que Crítica sale a la venta) y hasta 1932. A partir de entonces, en esta segunda etapa, se transforma en un diario oficialista que acompaña las decisiones de un presidente al que contribuyó a elegir. El corte a comienzos de los años 30 presupone que el fenómeno crítica, que implica una modalidad informativa con características propias, un sistema de interpelación al lector y un conjunto de prácticas periodísticas eficaces, ya se ha consolidado en el ámbito de la prensa escrita y se ha diversificado en otras propuestas periodísticas que retoan y recrean el modelo establecido. Botana: autor de la idea de incorporar el tamaño tabloie al periodismo, se reproduce su diseño, estructura interna y nombre de sus secciones Lo cierto es que Crítica es un modelo a seguir y ha encontrado a sus sucesores. Dos periódicos se han fundado con su estilo: El Mundo, diario popular, dirigido a los sectores medios y con las innovaciones de Crítica, pero presentándose como un diario respetuoso de las buenas costumbres y la moral social. Intenta evitar la desprolija proliferación del material informativo y de opinión del diario de Botana, cuestiona el lenguaje coloquial, propone lenguaje decente. Y por otro lado, el diario Noticias Gráficas (años 30), presentándose como la réplica formal y reafirmando así aún más el modelo de Crítica. La diferencia se encuentra en la posición frente a los acontecimientos políticos, NG se ubica en la vereda de enfrente, presentando críticas al gobierno, frente al oficialismo de Crítica. En esta etapa, ya no se trata de aumentar el tiraje, ni la publicidad, ni de consolidarse en el mercado periodístico, sino de mantener un caudal de público. Y Crítica es un diario omnipresente, habla de todos, llega a todos y ocupa todos los espacios. LA ARENA DEL PERIODISMO En el Anuario de la Prensa Argentina, Navarro Viola, describe el campo periodístico de principios de siglo e imagina un periodísmo que poco tiene que ver con las condiciones en las que se desarrolla la presa porteña. Explícita que es el sistema político, no el mercado periodístico, el que regula la aparición de nuevos periódicos. Y presta particular atención a la campaña que han llevado a cabo los diarios en 1896. Mientras La Nación, intervenía en los debates y en el quehacer cultural y literario, La Prensa es el único diario que sintetiza para él la evolución de la prensa desde que se pensaba en el modelo francés como el único posible y donde se pueden encontrar rasgos del nuevo modelo norteamericano (amplitud de noticias, variedad de temas, servicio telegráfico organizado, profusión de avisos). Quince años más tarde, la Guía Peridoística Argentina, muestra cómo el mercado periodístico se rige por reglas que le son propias y cómo se ha duplicado el número de diarios de carácter general. A pesar de la diversificación de la oferta y la modernización de la prensa, aún hay tensión por la incorporación de formatos aún relacionados con la política. Se trata de un proceso lento en el que el periodismo escrito se particulariza como práctica, se separa formalmente del Estado y sienta las bases de un periodismo moderno, masivo y comercial. LA PRENSA DIARIA A PRINCIPIOS DE SIGLO La Prensa es el diario que marca el horizonte periodístico durante las primeras décadas del siglo veinte, por su alto tiraje y por la incorporación de técnicas de impresión novedosas. Es el diario más leído porque goza del favor de las distintas clases sociales. Después de este, le sigue La Nación como el segundo más importante, que también alcanzó una extraordinaria influencia. Los datos revelados en esta "Guía Periodística Argentina" muestran el mercado periodística diversificado, con una alta oferta de información y una masa de lectores ávidos de noticias. Pero estos diarios, que habían establecido ya un modelo, tenían una diagramación cuidada y poco llamativa: monótona, en la que era dificil identificar las noticas importantes, carecía de títulos llamativos que las separen, escaso marterial fotográfico, etc. Eran los diarios de la tarde los que surgían con formatos novedosos para atraer mayour caudal de lectores. Hacia 1913, el diario La Razón (fundado el 1 de marzo de 1905) es el vespertino más importante con tres ediciones diarias. En este contexto, se inscribe el surgimiento de Crítica. La aparición de estos vespertinos (La Razón, Última Hora, La Trade) señala el inicio de una prensa popular urbana que incorpora los rasgos más salientes del nuevo periodismo norteamericano: la primacía de la noticia sobre la opinión, la independencia y una pretendida objetividad junto con el empleo de encabezados desplegados e ilustraciones. Pero es Crítica, el que introduce y recrea el estilo sensacionalista con el uso de titulares llamativos, notas centradas en conflictos sociales, dramas humanos, delitos o crímenes y la permanente organización de campañas sensacionalistas políticas y culturales. NACIMIENTO DE CRITICA Crítica sale a la calle el 15 de septiembre de 1913, “diario ilustrado de la noche, impersonal e independiente”. Una de las características principales de esta primera etapa es la presencia de numerosos dibujos y caricaturas en la tapa, referidas a la política nacional, narradas en tono coloquial y satírico y en las páginas interiores, lo que lo presenta como un periódico ágil y entretenido. Intenta introducir un periodismo popular de signo conservador, con conciencia de responsabilidad política, con el deseo de convertirse en un diario de opinión que dialogue con los políticos e influya en las decisiones políticas de los sectores populares. Hace de la intervención política facciosa, su rasgo central. Esta postura, lo lleva a intervenir en verdaderas campañas: la guerra mundial, por ejemplo, fue el acontecimiento que regula tanto los éxitos como los fracasos de los primeros años de Crítica, que hizo una virulenta campaña en favor de los aliados. “Secciónde la Unión”, 1914. 30 de diciembre: número escrito en inglés, francés y castellano, dedica gran parte a la guerra. Denuncia a las empresas, bancos, comercios o industrial que tienen capitales alemanes. Hace campaña aliadófila más fuerte que los otros diarios, produce suplemntos especiales, caricaturas reproducidas en diarios del exterior, transcribe notas. Frente al radicalismo y al socialismo, Crítica señala la necesidad de oponer una fuerza que responda a la tradición argentina. Mantiene un modo faccioso de de intervenir políticamente a partir del cual no se piensa como diarios informativo, sino como periódico de opinión, crítico del accionar político, en el que busca incidir. No oculta descontento ante Yrigoyen Exige, incluso, la reforma de la ley electoral de 1912. No confía en el voto secreto y propone un sistema de control para evitar que le gente adultere las boletas. La crítica al radiscalismo es despiadada, juzga los actos del gobierno. Tono crítico y modo faccioso de intervenir. LA CRISIS DEL MODELO El intento de ser un diario antirradical capaz de aglutinar a las fuerzas conservadoras y, al mismo tiempo, un vespertino popular y masivo, ha fracasado. Prácticamente inexistente entre 1917-19. 1920 sobrevive con ciertas dificultades, encarecimiento de insumos y equipamientos, carece de taller y máquinas propias, y tiene un tiraje de escasos ejemplares. Sin embargo, no desaparece. Y el 7 de diciembre de 1921, sorpresivamente, con oficinas y talleres propios, está ya en condiciones de competir con el resto de los vespertinos. Sale de vuelta, con un nuevo modo de posicionarse en el ámbito periodístico. En su primera etapa, había descuidado la primicia informativa y al público, demasiado preocupado siempre por los acontecimientos políticos. Ahora, inaugura un estilo y formato exitoso, masivo, y sensacionalista con el que superara los 300.000 ejemplares. Cambios pensados en relación con los procesos de transformación de la década del 20, por el proceso de alfabetización, la urbanización, desarrollo comercial y administrativo que abre con la finalización de la Primera Guerra Mundial. Cambio con la Ley Sáenz Peña: todos hacen política.
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