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Interaccion_Existencial_un_enfoque_viven

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Interacción Existencial un enfoque vivencial expresivo basado en la Logoterapia. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
José Miguel Mayorga González. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3157201698 – miguelmayorga.ps@gmail.com 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Logoterapia y Sentido de Vida. 
 
 
 
 
mailto:miguelmayorga.ps@gmail.com
Interacción Existencial se puede definir como una orientación a la promoción del trato 
(relación) de la persona consigo mismo y con el mundo a través de vivencias afectivas 
auténticas. Esta propuesta surge a partir del trabajo orientativo de Miguel Mayorga, con 
personas con padecimientos anímico-espirituales y cuestionamientos existenciales. Basado 
principalmente en el Análisis Existencial de Viktor Frankl, los aportes de Alfred Längle, 
Elizabeth Lukas y Efrén Martínez y la Psicología Budista de David Brazier. 
 
Este trabajo pretende dar una explicación base de esta formulación teórico-práctica que 
contribuye al crecimiento y bienestar personal, permitiendo al lector adentrarse al abordaje 
afectivo, vivencial y dialógico desde una mirada existencial. A continuación se hará un 
recorrido por dos temas de gran relevancia para trabajar desde la Interacción Existencial 
que es la Vivencia Afectiva y la Interacción Existencial, para continuar con la Aplicación y 
por ultimo un estudio de caso 
 
La Vivencia Afectiva. 
 
Desde Brazier (2003) el hombre en cada situación pasa por vivencias que movilizan 
emociones, sentimientos y estados de ánimos que harán en la persona una respuesta 
autentica o inauténtica. Esta respuesta Martínez (2007, 2011) las llama pasividad y 
actividad correctas o incorrectas y son en ultima la actitud que la persona dirige en la 
relación con la situación. 
 
La vivencia afectiva siguiendo la propuesta de Brazier (2003) parte del encuentro con la 
situación y la demanda que se da en la persona, esta demanda genera en la persona una 
resonancia afectiva (A Längle, 1998), que aparece como el primer sentimiento, espontáneo 
(Längle, 2001) y genera una movilización corporal en contacto con el exterior (A Parent, 
2003). Sí la vivencia se restringe en esta emoción primaria como señala Martínez (2005) 
“se generara pautas características de respuesta en las neurosis que son utilizadas como 
intentos adaptativos, en busca de distensión o compensación del malestar psicofísico” (p. 
10), las cuales denomina actividad y pasividad incorrectas. Esta distención Brazier (2001) 
indica que se da en la búsqueda de escape que surge en el encuentro con la aflicción, pero 
que genera más malestar en la persona, restringiendo el despliegue de lo espiritual. “En 
dicha restricción, la persona espiritual es impotente e invisible, impotente ante su 
organismo, pues no puede instrumentalizarlo e invisible, pues no puede expresarse a través 
del organismo afectado” (Martínez, 2007 p. 59), esta dinámica se puede definir como 
Vivencia Afectiva Inauténtica. 
 
La pregunta que surge es ¿Cómo lograr una vivencia afectiva autentica? A esta pregunta 
solo queda una opción y es restablecer el intercambio dialógico consciente (Mayorga 
2014a, 2014b) que permita el trato de la persona consigo misma y con el mundo (Lukas, 
2003, A Längle, 1990, 2008) movilizando los recursos afectivos (Brazier, 2003, A Längle 
1993, 1998, 2004 y 2011) y encontrando la posibilidad más valiosa (Mayorga, 2014a y 
2014b) para generar actitudes en la persona desde la pasividad y actividad correcta 
(Martínez, 2005, 2007 y 2011). 
 
Para Brazier (2003) el hombre no se debe quedar solo en la resonancia afectiva que genera 
impulsos orientados a la protección de la persona, sino que la persona debe generar una 
interacción con su mundo interno y externo permitiendo la toma de posición interna y la 
realización externa de la posibilidad más valiosa en la situación, esta interacción Mayorga 
(2014a y 2014b) la denomina la interacción existencial o intercambio dialógico consciente. 
 
Interacción Existencial. 
 
Mayorga (2014a) señala que: 
 
“si existe la interacción existencial aunque la situación traiga aflicción y el hombre 
en un primer momento quiera buscar su protección, será capaz de gestionar los 
proceso afectivos y desarrollar recursos que se orienten no a su emocionalidad 
primaria si no a descubrir la posibilidad más valiosa en la situación, logrando 
tomar una posición frente a su afectividad. La persona entonces mantiene un 
dialogo interno y esto lo lleva a entablar conscientemente uno externo en donde no 
preguntara sino responderá a la situación captando la posibilidad más valiosa (en 
logoterapia sentido, en Psicología Budista acciones orientadas al bien) y 
realizándola” 
 
Se podría entonces definir la Interacción como el despliegue de “los recursos para actuar y 
negociar con la propia situación, en un camino que conduce hacia la auto-afirmación y 
asumir la responsabilidad por las propias acciones” (S. Längle, 2003), Frente a lo anterior 
A, Längle (2008) indica que este despliegue de recursos hace que el hombre sea Persona. 
Citando a Martínez (2005) señala que: 
 
 “Frankl (1994a) llama persona a “aquello que puede comportarse libremente, en 
cualquier estado de cosas. La persona es aquella dimensión del hombre que es 
capaz de oponerse siempre, oponerse a cualquier posición: no solo a una posición 
externa, sino también interna; pero la posición interna es exactamente eso que se 
llama disposición (así se denomina a veces el carácter)”. De tal forma que la 
persona es dinámica, es facultativa y se expresa fenomenológicamente a través de 
su organismo psicofísico…” (p.6) 
 
La Persona entonces se puede indicar como lo libre y responsable del hombre y los recursos 
o capacidades en que la persona expresa esta libertad y responsabilidad se encuentra en el 
núcleo sano de la persona que Frankl (1984, 2000, 2001) denomina Dimensión Espiritual. 
Frankl (1994) la define como “aquello que puede confrontarse con todo lo social, lo 
corporal e incluso lo psíquico en él. Lo espiritual es ya por definición sólo lo libre en el 
hombre”, además Martínez (2009, 2011) señala la dimensión Espiritual se puede definir 
como las potencialidades (las capacidades posibles) propias de la Persona, es decir que lo 
espiritual al ser capacidades posibles únicamente en el hombre permiten que este haga 
consciente el intercambio dialógico consigo mismo y con el mundo desplegando como 
señala S. Längle (2003) las capacidades existenciales de Auto- distanciamiento y Auto-
trascendencia. 
 
El Auto-distanciamiento enfatiza en la habilidad del hombre para distanciarse de los 
determinantes psicológicos y físicos, así como la habilidad para gestionar los procesos y ser 
consciente de los propios recursos emotivos y cognitivos de la persona, además que tiene la 
habilidad de tomar posición de estos. Esta capacidad como señala S. Längle (2003) parte de 
la Libertad del hombre dirigida a la búsqueda de aprobación personal, para abrirse a la 
realización de relaciones auténticas y el encuentro con el sentido. Esta capacidad permite 
en el hombre que regule los procesos afectivos y sobre esta regulación tome una posición 
interna (Mayorga 2014) que le de control personal (Lukas, 2003). 
 
El control personal como señala Brazier (2001), permitirá en la persona la cultivación de 
recursos afectivos que sobrepasen la emoción y acción primaria, no quedándose como 
señala Lukas (2003) en buscar los determinantes que contribuyen y alimentan un estado de 
frustración por la situación vivida, sino en cambio permita dar apertura a la percepción de 
las posibilidades externas de acción. Este control personal para Brazier (2003) estaría 
dentro de la tercera noble verdad, que se podría indicar como la posibilidad de oponerse a 
uno mismo y orientarse a algo más. 
 
La otra capacidad de la dimensión espiritual es la auto-trascendencia, que es la habilidad de 
la persona por dirigirse hacia algo más, por dar respuesta al llamado de la situación. Esta 
capacidad integra dos habilidades que son la habilidad de captar la posibilidad valiosaen 
cada situación y la habilidad de responder a la posibilidad más valiosa. La primera 
habilidad es de apertura a la situación desde la elección de una toma de posición frente a 
esta y siendo capaz la persona de percibir la posibilidad que le es más valiosa o llena de 
valor, Frankl (2001) señala que esto valioso puede ser realizar algo en esa situación, 
contemplar lo bello de esa situación o tomar una actitud digna y nombre frente a la 
aflicción que se presenta ante él. Esta captación de lo valioso acompaña la toma de posición 
interna de la persona y permiten la realización de la posibilidad más valiosa, esta habilidad 
es la capacidad del hombre por responder con sus propios recursos psicofísicos a eso que le 
da sentido en la situación, como indica A, Längle (1998), “el sentido es la posibilidad “más 
valiosa (el de mayor valor) y realista" que está presente en una situación dada. Es la 
posibilidad en la que una persona experimenta que debe decidir. El sentido existencial es 
lo que es posible aquí y ahora. Sobre la base de los hechos y la realidad, aquello que es 
posible para mí: aquello que necesito ahora, que está presente, que es más apremiante, la 
alternativa más valiosa o interesante...” 
 
Esta última capacidad representa la posibilidad posible del hombre en cuanto persona y 
generara en él un crecimiento interior, permitiendo olvidarse positivamente de sí mismo 
(Lukas, 2003) y logrando un trato de la persona consigo misma y con el mundo 
auténticamente a través de actitudes pasivas y activas correctas, que señala Martínez (2005, 
2007, 2011) y Lukas (2003) como formas de afrontamiento en donde se toma distancia de 
los síntomas en lugar de huir o luchar contra ellos, así como dirigirse hacia el sentido de la 
vida descentrándose y saliendo de sí. Esta interacción existencial permite en el hombre la 
autoevaluación orientada al futuro y destinada a alcanzar el control y crecimiento personal 
(Lukas, 2003). 
 
Desde esta perspectiva el trabajo de la Interacción existencial como estrategia psicológica 
es hacer consciente la vivencia afectiva y restablecer el intercambio dialogico para que la 
persona genere actitudes correctas. A continuación se presentara el esquema de 
intervención de la Interacción Existencial. 
 
 
Aplicación de la Interacción Existencial. 
 
 
Mayorga (2014a) plantea tres momentos de la intervención que son la focalización, la 
descentralización y la cristalización. En la focalización se busca la descripción de la 
persona frente a su situación, revisando los posibles determinantes que el indica mantienen 
el malestar frente a la vivencia. La Focalización es un dialogo entre el consultante y el 
orientador (guía) con el fin de comprender la percepción de la situación, la vivencia 
afectiva y la restricción del intercambio dialógico. 
 
Cuando el consultante habla de su vivencia afectiva tiende a expresar su experiencia desde 
descripciones analógico-simbólicas, tomando esta descripción el orientador lleva el 
encuentro al segundo momento que es la descentralización. La descentralización como 
señala Calderón (2010) “da un distanciamiento de nuestro destino y de nuestra narrativa 
propia” (p. 18) en otras palabras hacer la descentralización permitirá al hombre encontrarse 
con su mundo interno y externo. La idea central de este momento es tomar la descripción 
analógico-simbólica que permite expresar la vivencia afectiva real de la persona (sin 
estereotipos culturales y familiares) y llevarla a la expresión vivencial de esta, es decir crear 
a partir de esa descripción un contexto analógico-simbólico. 
 
Cuando la persona actúa ese contexto se genera en él un proceso propioceptivo (un sentir 
que tiende a descubrir el malestar que la persona vivencia) este proceso propioceptivo se 
descubre desde el experienciar el contexto analógico-simbólico y se exagera esta sensación 
a través de acciones espontaneas (esta propuesta de acciones espontaneas se basan en la 
Intención Paradójica diseñada por Frankl (1984, 2001). La descripción y el contexto 
analógico-simbólico, la sensación propioceptiva y la acción espontanea constituyen la 
descentralización; en este proceso la persona lograra desplegar las capacidades espirituales 
que le permitirán entrar al tercer momento que es la cristalización. 
 
En la cristalización la persona como señala Lukas (2003) “logra el trato consigo mismo que 
equivale a una auto-educación posterior destinada a alcanzar el control y el crecimiento 
interior” (p. 73) y que “genera de manera residual una <<especie de encuentro consigo 
mismo…>> (p.76), que hará en la persona la toma de posición interior a través del auto-
distanciamiento y el encuentro y realización de la posibilidad más valiosa a través de la 
auto-trascendencia, los pilares del intercambio dialógico conscientes. A este proceso de 
cristalizar se da a través de tres fases que son el centrarse en la vida en donde se motiva 
para que el consultante sea consciente de ser-ahí-en-la-situación; luego vendrá hallar lo 
valioso, donde se promueve que el consultante capte las posibilidades con valor que hay en 
la situación y por ultimo proyecte la actitud asumiendo y tomando la posibilidad que para él 
es la más valiosa. A continuación se presenta una tabla describiendo los momentos de la 
Interacción Existencial con un ejemplo de caso. 
 
Momento Fases Descripción Ejemplo 
Focalización 
Descripción de la 
situación que genera 
malestar en el 
consultante 
“Desde que nació 
mi hermano, mis 
padres no me 
prestan atención y 
siempre prefiero 
estar sola en mi 
cuarto escuchando 
música” 
Descentralización 
Discurso Analógico-
Simbólico 
Expresa la vivencia 
afectiva a través de 
imágenes objetivas e 
impersonales para 
describirla. 
“Me siento como un 
perro callejero solo 
una esquina” 
Contexto Analógico-
Simbólico 
Tomar el discurso y 
llevarlo a vivencia, 
promoviendo la 
exageración de este 
“Quiero que seas 
ese perro y gruñas, 
grites y llores 
pidiendo que te den 
la mano para 
ayudarte” 
(Orientador). 
Sensación 
Propioceptiva 
Se descubre una 
sensación corporal que 
trae información de la 
vivencia 
“Siento que no 
puedo hablar y lo 
siente en mi 
garganta como un 
nudo” 
Acción Espontanea 
Se exagera la 
sensación corporal 
buscando respuestas 
personales 
“Quiero que con tus 
manos te hagas un 
nudo en tu 
garganta, lo sueltes 
y lo vuelvas a 
realizar, cada vez 
más rápido, hasta 
que se te ocurra 
hacer algo 
diferente” 
(Orientador). 
Cristalización 
Centrándose en la 
vida. 
 
Se cuestiona a la 
persona para que de lo 
vivenciado en la 
“realmente el 
problema no es que 
mis papas no me 
descentralización, 
logre ser consciente de 
su ser-en-la- situación. 
 
presten atención, si 
no el hecho que yo 
no les he dicho que 
siento que no me 
prestan atención y 
tomo la actitud del 
perro callejero” 
 Hallando lo valioso. 
Se promueve en la 
persona la captación 
de la posibilidad más 
valiosa que puede 
hacer, encontrar o 
tomar para 
transformar su actitud 
frente a la situación. 
“Creo que lo mejor 
es hablarles a mis 
padres, pase lo que 
pase me quito el 
nudo de mi 
garganta” 
Proyectando la 
actitud. 
Se le indica al 
consultante que debe 
proyectar la 
posibilidad que ha 
captado a su 
realización. 
“de esta semana no 
pasa y tan pronto lo 
haga yo hablo 
contigo” 
 
Conclusión. 
 
La propuesta teórico práctica de la Interacción Existencial, busca ser una orientación que 
restablezca el trato de la persona consigo mismo y con el mundo desde una propuesta 
aplicativa que haga consciente la vivencia afectiva y que con esto se logre modificar las 
actitudes de la persona frente a la vida, llevándola al desarrollo de recursos afectivos y el 
encuentro y la realización de la posibilidad más valiosa. 
 
Esta propuesta da un paso más allá de la Logoterapia Clásica de Frankl (1984, 1994, 2000, 
2001) en cuanto aborda los procesos afectivos desde un trabajo expresivo y confrontativo 
de la existencia. Igualmente se realizanen estos momentos dos investigaciones formativas 
basadas en la Interacción Existencial desde la danza y de la Vivencia Afectiva en mujeres 
en proceso de ruptura amorosa. Este artículo pretendió mostrar las bases de esta 
formulación y adentrar al lector a su comprensión y puesta en práctica. 
 
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Colombia 
 
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130. 
 
 
Curriculum. 
 
JOSE MIGUEL MAYORGA GONZALEZ. 
- Psicólogo 
- Maestría en Psicología Clínica y de la Salud (en formación) (ISEP – España) 
- Formación en Análisis Existencial y Logoterapia (Instituto Dominicano de 
Logoterapia y Análisis Existencial – Instituto de Logoterapia Socioeducativa) 
- Formación en Biodanza y Terapia de Artes Expresivas (Instituto de Logoterapia 
Socioeducativa) 
- Diplomado en Innovación Pedagógica 
- Docente Universitario Uniminuto Soacha 
- Director de Línea de Investigación formativa en Expresión, Bienestar y Existencia 
Uniminuto Soacha 
- Coordinador General del Instituto de Logoterapia Socioeducativa 
- Director de Asociación Siendo Humanos 
Publicaciones. 
- Interacción Existencial un abordaje existencial expresivo para el bienestar 
Psicológico. (2014) Revista de Enfoque Humanístico. Argentina 
- Interacción, Intercambio dialógico consciente. (2014) Revista de Psicología 
MIDEDI. Colombia. 
- Análisis Existencial Creativo una comprensión del fanatismo. (2011) Trabajo de 
Grado. Universidad Cooperativa de Colombia. Colombia 
- Logo-sophia una estrategia de orientación logoterapéutica. (2010) 2° Congreso 
Colombiano de Logoterapia. Colombia

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