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U N IV E R S ID A D D E A L C A L Á , P A T R IM O N IO D E L A H U M A N ID A D C O M I S I Ó N D O C E N T E F A C U L T A D D E F A R M A C I A Campus uniersitario Carretera Madrid-Barcelona, Km. 33,600 28871 Alcalá de Henares (Madrid) Telf. (+34) 918 854 680 FAX (+34) 918 854 680 E-mail: decanato.farmacia@uah.es http:/www.uah.es/farmacia TRABAJO DE FIN DE GRADO GRADO EN FARMACIA Esclerosis Múltiple. Manifestaciones clínicas, Diagnóstico, Tratamiento y Estudio poblacional Autor: Leticia Moreno Moya Tutor: Juan Fernando Herrero González Curso: 2015-2016 U N I V E R S I D A D D E A L C A L Á , P A T R I M O N I O D E L A H U M A N I D A D F A C U L T A D D E F A R M A C I A Campus universitario Carretera Madrid-Barcelona, Km. 33,600 28871 Alcalá de Henares (Madrid) Telf. (+34) 918 854 680 FAX (+34) 918 854 680 E-mail: decanato.farmacia@uah.es http:/www.uah.es/farmacia C O M I S I Ó N D O C E N T E ANEXO 9 AUTORIZACIÓN E INFORME PARA LA DEFENSA PÚBLICA DEL TRABAJO DE FIN DE GRADO D/Dª Juan Fernando Herrero González Profesor del Departamento de Biología de Sistemas, Unidad de Fisiología como tutor del Trabajo de Fin de Grado en Farmacia de D/Dª Leticia Moreno Moya Titulado: Esclerosis Múltiple. Manifestaciones clínicas, Diagnóstico, Tratamiento y Estudio poblacional INFORMA: Que ha sido realizado y redactado por el/la mencionado/a alumno/a bajo mi dirección y con esta fecha autorizo a su presentación y defensa pública Alcalá de Henares 6 de junio de 2016 Fdo.: Juan F. Herrero I. Índice II. Resumen y abstract ....................................................................................... 1 III. Palabras clave ............................................................................................... 2 IV. Introducción .................................................................................................. 2 IV.1. Características generales e históricas ....................................................... 2 IV.2. Etiología y lesiones estructurales de la MS ................................................ 3 IV.3. Factores de riesgo de la esclerosis múltiple .............................................. 5 IV.4. Características epidemiológicas de la MS ................................................. 6 IV.5. Fisiopatologíade la MS ............................................................................... 6 IV.6. Evolución clínica de la esclerosis múltiple ................................................. 7 V. Objetivos ........................................................................................................ 8 VI. Materiales y Métodos .................................................................................... 8 VII. Desarrollo. Resultados, discusión y conclusiones ....................................... 9 VII.1. Manifestaciones clínicas ........................................................................... 9 VII.2. Diagnóstico clínico .................................................................................. 11 VII.3. Pruebas diagnósticas .............................................................................. 12 VII.3.1. Resonancia magnética ......................................................................... 12 VII.3.2. Potenciales evocados .......................................................................... 13 VII.3.3. Líquido cefalorraquídeo ....................................................................... 14 VII.4. Diagnóstico diferencial ............................................................................ 14 VII.5. Tratamiento ............................................................................................. 15 VII.5.1. Tratamiento con base inmunológica .................................................... 15 VII.5.2. Tratamiento sintomático ....................................................................... 17 VII.5.3. Tratamiento rehabilitador ..................................................................... 20 VII.6. Estudio de pacientes con MS del Hospital General de Guadalajara ....... 20 VII.7. Conclusiones .......................................................................................... 23 VIII. Bibliografía ................................................................................................ 24 Anexos Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 1 II. a Resumen La esclerosis múltiple forma parte del grupo de las enfermedades desmielinizantes inflamatorias idiopáticas. Es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al SNC. Se caracteriza por inflamación, desmielinización y pérdida neuronal seguida de gliosis reactiva. La teoría más aceptada sobre su origen indica un factor ambiental desconocido que induce una respuesta inmune en personas genéticamente predispuestas produciendo la enfermedad. Debido a la desmielinización que se produce en esta enfermedad se altera la conducción saltatoria, típica de las vías mielinizadas normales, lentificándose la conducción e incluso bloqueándose, lo que da lugar a la aparición de los síntomas. El diagnóstico de la esclerosis múltiple es clínico aunque se apoya en la resonancia magnética. El tratamiento más utilizado en la actualidad es el acetato de glatirámero y el interferón-β, seguidos del natalizumab. Los pacientes estudiados en el Hospital General de Guadalajara tienen características parecidas a las observadas en la bibliografía internacional: mayor incidencia en mujeres (20 y 40 años), síntomas iniciales de neuritis óptica, parestesias, paresias y dolor. El tratamiento fue efectivo en el 71% de los pacientes y el síntoma residual más frecuente es la fatiga. El dolor es combatido de forma muy eficaz en los pacientes entrevistados. II. b Abstract Multiple sclerosis is included in the group of idiopathic inflammatory demyelinating diseases. It is considered as a chronic autoimmune disease of the SNC, and is characterized by inflammation, demyelination and neuronal loss, followed by reactive gliosis. Although the etiology of the disorder is not known, most researchers agree that an unknown environmental factor may induce an immune response in genetically predisposed patients. One of the main consequences of the process is central demyelination. As a result, saltatory conduction of normal myelinated pathways is altered, slowing or even blocking the transmission of action potentials, leading to the appearance of the disease symptoms. The diagnosis of MS is clinical and supported on magnetic resonance data. First choice treatment includes glatiramer acetate and interferon-β, followed by Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 2 natalizumab. Patients studied at Hospital General de Guadalajara showed similar characteristics of those seen in the international literature: preferred incidence in women (20-40 years), initial manifestations of optic neuritis, paresthesia, paresis and pain. Treatment was effective in 71% of patients studied and fatigue was the most persistent symptom. Pain treatment, however, was very effective, as it was not considered one of their main concerns. III. Palabras clave Autoinmunidad, Desmielinización central, Dedos de Dawson, Neurodegeneración, Desmielinización. IV. Introducción IV.1. Características generales e históricas La esclerosis múltiple forma parte del grupo de enfermedades neurodegenerativas entre las que se encuentra la enfermedad de Alzheimer, la enfermedadde Huntington, la esclerosis lateral amiotrófica y la demencia con cuerpos de Lewy entre otras. Estas enfermedades provocan un deterioro progresivo del SNC dando lugar alteraciones del equilibrio, movimiento, lenguaje, respiración, sistema cardiovascular, etc, finalizando en una desestructuración del pensamiento abstracto y demencia. Gran parte de estas enfermedades carecen de cura y su tratamiento es tan solo sintomático, destinado a favorecer el alivio del dolor y a mejorar los demás síntomas, especialmente los motores (1, 2). La Esclerosis múltiple (MS) se considera hoy día como una enfermedad autoinmune y crónica que afecta al sistema nervioso central (3). Se caracteriza por la tríada formada por inflamación, desmielinización y pérdida neuronal seguida de gliosis reactiva (4, 5). Es la principal causante de discapacidad en adultos jóvenes y alrededor del 50% de las personas diagnosticadas les resulta imposible caminar a los 15 años del inicio de la enfermedad (3). La enfermedad se conoce desde el siglo XIII (6). Medaer, R. (7) detalló el caso de Santa Lidwina de Schiedam (siglo XIV) en los Países Bajos. Se piensa que fue la primera persona que padeció la enfermedad, ya que presento diferentes síntomas neurológicos con distinta localización. Sufrió la enfermedad Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 3 durante 37 años evolucionando muy lentamente y presentando parálisis de ambas piernas y del brazo derecho, parálisis facial, disminución de la visión, trastornos de la sensibilidad y disfagia. La primera reseña de esta enfermedad comenzó oficialmente a mediados del siglo XIX, cuando Robert Carswell y Jean Cruveilher (XIX) dos médicos europeos, empezaron a plasmar sus observaciones sobre una nueva enfermedad (3,6) que llamaron afección de la médula con paraplejia. Las primeras descripciones clínicas y anatómicas de la MS, se deben a Jean-Martin Charcot (6), quién denominó esta enfermedad con el nombre de esclerosis en placas. Edward Seguin (1878) fue quién incorporó el término de ‘esclerosis múltiple’ en la literatura médica. IV.2. Etiología y lesiones estructurales de la MS Han sido muchas las teorías formuladas sobre la causa de la esclerosis múltiple. Sin embargo, hoy día la teoría más aceptada es la presencia de un factor ambiental desconocido que puede inducir una respuesta inmune en personas genéticamente predispuestas, causando la enfermedad (8). El motivo de que los factores genéticos tengan un papel importante se debe a varias observaciones: -El riesgo de desarrollo de la enfermedad en la población en general es de 0,1-0,2%. En el caso de los familiares en primer grado de un paciente con MS es, sin embargo, del 3-5%. -Los hijos de padres que presentan la enfermedad tienen un riesgo del 30%. -En gemelos monozigotos el riesgo es del 40%, con respecto al 3-5% en gemelos dizigóticos, parecido al riesgo de familiares en primer grado. -En familiares lejanos el riesgo disminuye. Además, Algunos estudios (9) realizados en familiares, han permitido demostrar que en individuos adoptados por familias con algún miembro afectado por esta enfermedad, el riesgo de desarrollarla es similar al esperado en la población general, lo cual nos indica que no se trata de una enfermedad contagiosa. No se ha logrado determinar un único gen responsable en la MS. Se sabe que el complejo mayor de histocompatibilidad, presente en el cromosoma 6 (HLA Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 4 DR15-DQ6), se relaciona con la MS (10). Por medio de estudios de asociación del genoma completo (4), se ha conseguido identificar casi 110 variantes de susceptibilidad para la MS, muchas de ellas implicadas en el sistema inmunitario: genes del receptor de interleucina (IL) 7 (CD127), el receptor de IL-2 (CD25) y la molécula LFA-3 (antígeno 3 asociado a la función linfocitaria), coestimulante de células T (CD58). De acuerdo con Domarus y col (8), la predisposición genética, junto con el factor ambiental, produce la aparición de células T autorreactivas. Después de un periodo de latencia de 10-20 años se convertirán en reactivas, por un mecanismo de mimetismo molecular o también debido a una estimulación a través de superantígenos ya sean virales o bacterianos. Tras ser reactivadas, se unirán a la pared del endotelio por medio de dos moléculas LFA-1 (antígeno 1 asociado a la función linfocitaria) y VLA-4 (antígeno 4 muy tardío) y atravesarán la barrera hematoencefálica gracias a la acción de metaloproteasas 2 y 9, que son enzimas que producen la ruptura proteolítica de la matriz extracelular provocando alteración de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. En el SNC el linfocito T activo se encuentra con una célula presentadora de antígeno (macrófago o microglía), que en su superficie expresa el antígeno responsable de la MS. Se forma entonces un complejo trimolecular: receptor de célula T, antígeno y molécula HLA clase II, que da lugar a la generación por parte del linfocito T (Th1) de quimiocinas y citocinas proinflamatorias (interferón γ, factor de necrosis tumoral alfa –TNFα–, IL-1, IL-2, IL-12, IL-17). Esto provoca la multiplicación clonal de células T que, a su vez, da lugar a la activación y atracción de macrófagos y microglía, activando una cascada inflamatoria. Por su parte los linfocitos Th2 liberan citocinas antiinflamatorias: IL-4, IL- 6, IL-10 (disminuyen el estado proinflamatorio del sistema inmune) e inducen la multiplicación de células B que elaboran anticuerpos (8). En el cerebro de pacientes con MS se observa la presencia de lesiones caracterizadas por disrupción de la barrera hematoencefálica, desmielinización (pérdida de mielina), inflamación, pérdida de oligodendrocitos, gliosis reactiva y degeneración neuronal/axonal (11). Sus ubicaciones preferentes son el nervio óptico, regiones periventriculares (Fig. 1), tronco encefálico y médula espinal. También se pueden encontrar en la sustancia gris, en general subpiales, pero su Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 5 identificación es más complicada (12). Existen dos tipos de placas según la fase de la enfermedad. La lesión aguda es perivascular y se diferencia de la crónica en que presenta bordes mal definidos y un gran infiltrado inflamatorio formado por linfocitos B y T, macrófagos y restos de mielina en diferente grado de digestión, con diferente grado de degeneración axonal. Se caracteriza esencialmente por la reacción inflamatoria. La lesión crónica por su parte, presenta baja actividad inflamatoria, pérdida de vainas de mielina y oligodendrocitos, desmielinización de axones, muchos de los cuales están degenerados, y formación de redes de prolongaciones astrocitarias (8). Las placas de desmielinización presentan con gran frecuencia formas alargadas conocidas como dedos de Dawson. Son lesiones con un perfil de desmielinización perivenosa, dispuestas perpendicularmente a la superficie ventricular (véase página 14; 4). IV.3. Factores de riesgo de la esclerosis múltiple Entre estos factores se encuentran virus como el de Epstein-Barr (13), que se asocia a un aumento de 2-3 veces en el riesgo de MS. Más recientemente se han relacionado citomegalovirus con un menor riesgo de MS pediátrica, mientras que la infección por el virus del herpes simple-1 obtuvo un efecto más complejo, indicando una fuerte interacción entre genes y medio ambiente. También se ha planteado que la exposición al sol podría estar implicada parcialmente en la distribución geográfica de la enfermedad (13). De hecho, Se ha sugerido, que el déficit crónico de vitamina D, debido a una menor exposición de la luzsolar en países nórdicos inicia la cascada de procesos inmunológicos que desencadenan la MS (9, 14). Algunos estudios (13) han observado que la obesidad incrementa 2 veces el riesgo de desarrollar la enfermedad. Aunque, no está claro si está relación es independiente de la asociación con los niveles de la vitamina D, ya que la obesidad se relaciona con menores valores de vitamina. Figura 1. Cortes de cerebro con presencia de placas de desmielinización periventriculares. A. corte sin tinción (la placa se ve más oscura que la sustancia blanca circundante). B: corte con tinción de osmio (la mielina se tiñe en negro; 12) Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 6 Por último, en personas fumadores se incrementa el riesgo de desarrollar MS (50-60 %), con respecto a personas que no fuman (13). Asimismo, existe una relación entre las dietas hipercalóricas, con alto contenido en grasas y bajo en fibras, con cambios en la microbiota. Estos cambios podrían promover una endotoxemia moderada y una inflamación sistémica que puede producir los brotes de MS (9). IV.4. Características epidemiológicas de la MS Un 70% de los casos de MS ocurren entre los 20 y 40 años. Tan solo un 10% de la población presenta la enfermedad a los 60 años y solo un 2% antes de los 10 años. Es más frecuente en mujeres que en hombres jóvenes, en una proporción de 2-3/1. Sin embargo, a partir de los 45 se iguala esta proporción (8). La ubicación influye en el riesgo de presentar MS, puesto que se ha observado que el peligro de parecer esta enfermedad está determinado por el lugar en el cual han vivido los individuos durante los primeros 15 años de su vida. Las zonas de riesgo con respecto a la presencia de MS han sido clasificadas como (15) alto riesgo (> 100 casos/100.000) como es el caso, de Canadá y Suecia, entre otros; riesgo medio (> 50-100 casos/100.000) como por ejemplo, España, Rusia y México; y por último, bajo riesgo (< 50 casos/100.000) como Chile o Kazajistán entre otros. De acuerdo con los estudios étnicos de Pugliatti y col. (16), existen determinadas razas con una cierta resistencia a la enfermedad como son lapones, maoríes de Nueva Zelanda, indios de Norteamérica, huteritas de Saskatchewan (Canadá), gitanos húngaros, etc. Si nos centramos en España, se han realizado alrededor de 29 estudios (9), en los que se diferencia particularmente dos periodos: de 1968 a 1991, con tasas de prevalencia que varían de 5 a 23 casos/100.000 y de 1994 a 1999, con tasas de prevalencia que van de 32 a 65 casos/100.000. En estudios realizados después del 2000 las cifras han aumentado, aproximadamente a unos 70-80 casos/100.000. España se encuentra en una zona de riesgo medio y la prevalencia de la MS ha aumentado considerablemente en los últimos años o de forma paralela al desarrollo del país. IV.5. Fisiopatología de la MS El cuadro clínico de la MS se debe a las lesiones anatomopatológicas presentes en el SNC como son la inflamación, desmielinización, degeneración Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 7 axonal y gliosis (17). De Acuerdo con Domarus y col. (8) la desmielinización que se produce en el MS altera la conducción saltatoria típica de las vías mielinizadas normales, lentificando e incluso bloqueando la conducción, lo que da lugar, a la aparición de los síntomas de la enfermedad. En los estadios iniciales, la desmielinización provoca una reorganización y reducción de la densidad de canales de Na+ internodales. La velocidad de conducción es muy reducida (5- 10% de la normal). Otros fenómenos secundarios a la desmielinización son el incremento de la excitabilidad y las transmisiones efápticas cruzadas, que justificarían algunos de los síntomas positivos y paroxísticos que se producen en la MS, como las parestesias mantenidas, el fenómeno de Lhermitte, etc. Los síntomas permanentes de la MS se producen por bloqueos permanentes de la conducción. Los productos liberados por las células inmunitarias y por las células gliales (citocinas, moléculas de adhesión, glutamato, TNFα, etc.), el edema y los productos tóxicos (óxido nítrico, anticuerpos y la endocaína) colaboran en el bloqueo de la transmisión sináptica. También pueden producir alteraciones en la expresión de los genes que codifican para los distintos tipos de canales de Na+, dando lugar, a una alteración de la funcionalidad de los axones y, como consecuencia, lentificando la conducción (17). Los episodios en los que se produce una recuperación rápida de la función pueden ser debidos a la resolución del edema, a modificaciones del pH y a una disminución de los infiltrados inflamatorios, así como a fenómenos de neuroplasticidad local por oligodendrocitos progenitores. Todos estos mecanismos posibilitan la restauración de la conducción, aunque sea más lenta. La recuperación a largo plazo necesita la presencia de fenómenos de neuroplasticidad a distancia consistentes en la creación de vías nerviosas alternativas (17). De acuerdo con Fernández, O. (17), estudios llevados a cabo por medio de resonancia magnética funcional (RMf), han permitido conocer la existencia de una reorganización funcional cortical adaptativa desde los primeros brotes, que se basa en un aumento del reclutamiento de áreas corticales relacionadas con la función dañada y precede a la recuperación clínica. IV.6. Evolución clínica de la esclerosis múltiple La evolución clínica de la MS es variable. En este trabajo nos vamos a centrar principalmente en cuatro tipos (3,18): Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 8 1. Esclerosis múltiple recidivante/remitente (RRMS): Es la más frecuente. Se producen crisis o brotes agudos de alteraciones de las funciones neurológicas con evolución de días e incluso semanas (19). La recurrencia temprana en esta enfermedad se asocia con mal pronóstico (12). 2. Esclerosis múltiple progresiva secundaria (SPMS). Comienza en la misma forma que la RRMS, seguida de una progresión con o sin brotes ocasionales, escasas remisiones y mesetas. Presenta un curso tan prolongado como la RRMS. La mayor parte de los pacientes con RRMS evolucionarán a SPMS, lo que lleva a que parezcan brotes cada vez más severos y con mayores secuelas posteriores a cada brote, ocasionando una discapacidad neurológica mayor que la RRMS. 3. Esclerosis múltiple progresiva primaria (PPMS). La evolución es progresiva y constante, con ausencia de crisis. La incapacidad aparece más temprano. La enfermedad suele comenzar alrededor de los 40 años. 4. Esclerosis múltiple progresiva/recidivante (PRMS): semejante a una progresiva primaria ya que tienen un deterioro continuo desde que comienza la enfermedad. Sin embargo, registra brotes superpuestos al deterioro continuo. Es la forma menos frecuente de MS. V. Objetivos 1. Realizar una revisión bibliográfica de la sintomatología más común de los pacientes con MS 2. Conocer y describir las técnicas utilizadas para el diagnóstico de la esclerosis múltiple e identificar lesiones características de esta enfermedad. 3. Revisar y describir los tipos de tratamientos utilizados en la esclerosis Múltiple. 4. Conocer la realidad de la MS en pacientes del Hospital General de Guadalajara, donde he realizado las prácticas, e investigar su calidad de vida, sintomatología, tratamientos utilizados y una aproximación epidemiológica de la enfermedad en los pacientes de este hospital. VI. Materiales y Métodos En la primera parte de este trabajo, de revisión bibliográfica, he consultado libros de texto y artículos científicos. Estos artículos los he obtenido de bases de Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH9 datos como son: Pubmed, Web Of Science y Google académico. Además, utilicé Medline Plus por su claridad a la hora de definir conceptos. Durante la búsqueda he utilizado palabras claves como: Demyelinating diseases, Dedos de Dawson, Multiple sclerosis treatment, Diagnóstico de la esclerosis múltiple, Esclerosis múltiple y la utilización de filtros como review y año de publicación para seleccionar los más recientes y relacionados con los objetivos propuestos. En la segunda parte del trabajo, he elaborado un cuestionario de preguntas para que fueran contestadas por los pacientes con MS del Hospital General de Guadalajara. Posteriormente, los datos fueron estudiados, analizados y presentados de forma numérica en tablas. VII. Desarrollo. Resultados, discusión y conclusiones VII.1. Manifestaciones clínicas La característica clínica más llamativa de la MS es su gran variabilidad. Los síntomas y signos varían según la localización de las lesiones desmielinizantes, que se encuentran diseminadas en tiempo y espacio. Pueden ocurrir a lo largo de todo el SNC aunque presentan preferencia por ciertas partes del SNC como son: la médula, nervio y quiasma ópticos, tronco cerebral, pedúnculos cerebelosos, zonas periventriculares (12). Lo que da lugar a debilidad, diplopia, nistagmo, disartria, temblor intencional, ataxia, disfunción vesical, deterioro cognitivo y también afectación de la sensibilidad, la visión y el estado de ánimo. La existencia de síntomas y signos más o menos significativos, y su diseminación en el espacio (más de una lesión) y en el tiempo (más de un episodio de disfunción neurológica), permite establecer el diagnóstico, siempre que no exista otra causa que explique dichos síntomas. La esclerosis múltiple puede iniciarse en forma repentina o insidiosa (4). Se distinguen dos estados: A. Estado Inicial: a) Alteraciones de la sensibilidad (45%). Es la manifestación más frecuente. Aparecen en forma de parestesias (como hormigueo, punzadas etc), o acorchamiento de uno o más miembros, o del tronco, por alteración del haz espinotalámico. En la exploración se observan combinaciones de hipoestesia táctil, térmica y dolorosa y/o reducción de la sensibilidad profunda, posicional y vibratoria, así como la aparición del signo de Romberg habitualmente positivo (12,20). Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 10 b) Alteraciones motoras (40%). Se presentan como pérdida de fuerza en uno o más miembros, en forma de paraparesia (parálisis parcial de las piernas) o torpeza de una mano y debilidad de la pierna ipsilateral. La debilidad suele ir unida de un incremento del tono muscular y de los reflejos osteotendinosos, presencia del signo de Babinski y ausencia de los reflejos cutáneos abdominales (8). c) Alteraciones del tronco cerebral (25%). Se presentan con síntomas como disartria, disfagia o vértigo. En la exploración, es característico la existencia de nistagmo horizontal, vertical, rotatorio o retráctil y oftalmoplejia internuclear (al mirar a un lado el ojo que aduce no avanza de la línea media y el ojo que abduce presenta sacudidas nistagmoides), que si ocurre en una persona joven y es bilateral es sugestivo de la MS (8,12). d) Alteraciones visuales (20%). Se suelen presentar en forma de neuritis óptica (ON), que es una inflamación del nervio óptico, y cursa con disminución de la agudeza visual. En general, los síntomas de la ON son visión borrosa y menor percepción del color en el campo central de la visión. Excepcionalmente, se pierde toda la percepción lumínica (4,8). e) Alteraciones del cerebelo. Suelen ser al inicio poco frecuentes (10%- 20%). Pueden presentarse en forma de disartria cerebelosa, descoordinación de los miembros o inestabilidad en la marcha (12). B. Estado De Fase: En el transcurso de la enfermedad se alteran gran parte de los sistemas funcionales neurológicos (piramidal, sensitivo, cerebeloso, troncoencefálico, esfinteriano, visual, mental), siendo las más frecuentes las alteraciones motoras (90%) seguido de las sensitivas (77%), y por último las cerebelosas (75%). Estas alteraciones van seguidas a su vez, en orden de mayor a menor frecuencia, por alteraciones de tronco cerebral, esfínteres, visuales y mentales (20). Los Síntomas y signos que más frecuentemente se observan en estos pacientes con el avance de la enfermedad son: a) Fatiga. Es uno de los síntomas más frecuente (90%) y es la principal causa de la incapacidad laboral en la MS. b) Dolor. Alrededor de un 50% de los pacientes pueden tener alguna manifestación dolorosa como neuralgia del trigémino y espasmos tónicos, entre otras. Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 11 c) Síntomas paroxísticos. El más habitual es la neuralgia del trigémino (1%- 2%). Los síntomas paroxísticos son episodios de corta duración, estereotipados y suelen ser desencadenados por estímulos sensitivos o por el movimiento. Se caracterizan porque no alteran la conciencia ni el electroencefalograma de fondo durante los episodios, evolucionan y terminan desapareciendo de forma espontánea (4,8). d) Espasticidad. Está presente en el 30% de los pacientes con MS y va de moderada a intensa, particularmente en las extremidades inferiores. Suele ir unida a espasmos dolorosos y dificulta la capacidad para desplazarse, trabajar o el cuidado personal (4). e) Signo de Lhermitte. Aparece en el 20%-40% de los pacientes. Se manifiesta como una sensación de calambre eléctrico que desciende por la espalda a los miembros inferiores cuando se flexiona el cuello. Su presencia aislada en un individuo joven, con ausencia de antecedente traumático, debe hacer sospechar de que se trata de un caso de MS (12). f) Los trastornos neuropsicológicos (8) se presentan en el 40%-70% de los pacientes. La mayor alteración se da en la memoria reciente, atención mantenida, fluidez verbal, razonamiento conceptual y percepción espacial visual. g) Síntomas paroxísticos. El más habitual es la neuralgia del trigémino (1%- 2%). Los síntomas paroxísticos son episodios de corta duración, estereotipados y suelen ser desencadenados por estímulos sensitivos o por el movimiento (4,8). h) La disfunción sexual cursa con disminución de la libido, la sensibilidad en genitales y la lubricación vaginal. Se produce impotencia en varones y espasmo de los aductores en mujeres (4). VII.2. Diagnóstico clínico El diagnóstico clínico de la MS se realiza teniendo en cuenta la presencia de criterios clínicos de diseminación espacial (presencia de síntomas y signos que indiquen la existencia de dos lesiones independientes en el SNC) y de dispersión temporal (dos o más episodios de disfunción neurológica). Hoy día, mediante la clínica y los métodos de diagnóstico especializados (líquido cefalorraquídeo, potenciales evocados, resonancia mágnetica), es posible obtener un diagnóstico bastante fiable de MS en la mayoría de los casos. Además, el diagnóstico cada vez se lleva acabo más temprano (17). Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 12 Hasta no hace mucho, los criterios diagnósticos que se utilizaban eran los de Poser (8), que consistían en clasificar a los pacientes en cuatro grados de certeza diagnóstica: definida o probable, centrada sólo en la clínica, y definida o probable, con la colaboración del laboratorio. Estos criterios proporcionan un diagnóstico muy certero, pero no sirven para diagnosticar de forma temprana la MS. En 2001, un comité de expertos presidido por McDonald (8) sugirió unos nuevos criterios diagnósticos, revisados en 2005 y en 2010, que tienen en cuenta la diseminación espacial y temporal, evaluada por medio de la RM. Por un lado,están los criterios de RM para determinar diseminación en el espacio, que consisten en la presencia de una o más lesiones en T2 (secuencia que expresa las propiedades de las señales de los tejidos en escalas de negros y grises) en al menos 4 de las siguientes áreas del SNC: Periventricular; Yustacortical, Médula espinal o Infratentorial. En cuanto a los criterios de diseminación en el tiempo, existen dos formas de demostrarlo: • Presencia de una lesión nueva en T2 o que se realce con gadolinio con respecto a la RM basal • Presencia simultánea de lesiones que se realzan con gadolinio y lesiones que no se realzan (13). Estos criterios permiten obtener un diagnóstico más temprano de la MS y aclarar de forma más precisa las formas progresivas primarias. Son los criterios usados hoy día en la práctica clínica. VII.3. Pruebas diagnósticas VII.3.1. Resonancia magnética La RM juega un papel fundamental en el proceso diagnóstico de la MS (Fig. 2). En más del 95% de los pacientes se observan anomalías típicas, aunque más del 90% de las lesiones localizadas mediante resonancia mágnetica son asintomáticas. Existe un aumento de la permeabilidad vascular debido a la interrupción de la barrera hematoencefálica, que se reconoce por la fuga del gadolinio (Gd) intravenoso al interior del parénquima cerebral. Esta fuga se presenta de forma temprana en el desarrollo de una lesión por MS y además es un marcador eficaz de inflamación. El contraste por gadolinio se mantiene durante un mes Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 13 aproximadamente, y la placa residual de MS se vuelve visible por tiempo impreciso en forma de un área focal de hipersensibilidad. Frecuente- mente las lesiones están situadas en sentido perpen- dicular a la superficie ventricular y corresponden a un perfil patológico de desmielinización perivenosa. La RM permite (8,12): a) localizar signos y lesiones típicas desmielinizantes en el 95% de las craneales y en el 75% de las RM cervicales en los pacientes con MS (Fig. 2); b) determinar los criterios de diseminación espacial y temporal; c) descartar otras enfermedades (Fig. 3) como por ejemplo, la Neuromielitis óptica (NMOsd) que también presentan lesiones periventriculares como la MS. Su diferenciación se lleva a cabo mediante la detección por RM de los dedos de Dawson (21); d) monitorizar la actividad de la enfermedad; y e) continuar aumentado el conocimiento de los procesos patológicos: inflamación; daño axonal; astrocitosis; desmielinización. VII.3.2. Potenciales evocados Consiste en el estudio a distancia de los impulsos nerviosos. Proporcionan información sobre el buen funcionamiento de las vías sensoriales (visual, auditiva y somatosensitiva) y motoras (22). Los potenciales evocados se utilizan para poner de manifiesto lesiones que no se detectan por exploración y además sirven como medida fiable de la desmielinización. Únicamente los potenciales evocados visuales han demostrado que sirven para detectar a pacientes con riesgo de presentar MS. Posiblemente los somatosensitivos también, aunque no hay evidencias (8). Figura 2. Signos de MS localizados por RM. A ) y B) Muestran zonas de desmielinización en forma de señales brillantes, en la sustancia blanca en A y en el cuerpo calloso en B (flechas). C) Se observa en la mitad de la médula una lesión fusiforme muy intensa. D) Muestra zonas focales en las que se ha transgredido la barrera hematoencefálica tras la administración del ácido dietilenotriaminopentaacético con gadolinio por vía endovenosa, localizadas por zonas con gran intensidad de Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 14 VII.3.3. Líquido cefalorraquídeo El LCR de los pacientes con MS se caracteriza por ser transparente, incoloro, con presión normal y, además, tener un aspecto macroscópico normal. El número de células en el 60% de los pacientes es normal (hasta 4/microl), siendo la gran mayoría linfocitos T. En los pacientes con MS es característico el aumento relativo de las inmunoglobulinas con respecto al resto de proteína, fundamentalmente la IgG. También es típico en estos pacientes la presencia de bandas aisladas, conocidas como bandas oligoclonales (BO), que son producidas por uno o más clones de células plasmáticas. Estas bandas pueden estar presentes en otras enfermedades, dando lugar a falsos positivos como es el caso del síndrome de Guillain-Barré entre otras (12). Se habla de líquido cefalorraquídeo (LCR) positivo cuando existe índice de IgG elevado y/o 2 o más bandas oligoclonales en el LCR (no en suero) (22). VII.4. Diagnóstico diferencial Es muy difícil diagnosticar a un paciente que presenta un signo o prueba clínica aislada. Sin embargo, si se trata de un adulto joven con síntomas recurrentes y remitentes que proceden de diferentes áreas del SNC, el diagnóstico es más probable. Hay que dudar del diagnóstico cuando: 1) las lesiones se encuentran únicamente en la fosa posterior, la unión craneocervical o la médula espinal; 2) si la edad del paciente es inferior a 15 años o superior a 60 años; 3) el trastorno clínico progresa sin remisiones desde el comienzo; 4) no Figura 3. Presencia de dedos de Dawson en pacientes con MS (arriba) y ausencia de lesiones en NMOsd (abajo; 21). Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 15 existen alteraciones visuales, sensitivas o esfinterianas o, 5) los resultados de la MRI, el LCR o los potenciales evocados son atípicos. Actualmente, los trastornos que podrían confundirse con MS son la neuromielitis óptica, sarcoidosis, trastornos vasculares y en ocasiones, el linfoma del SNC (4). Cuando los síntomas son atípicos o raros o, existen factores de riesgo para otras patologías, se debe sospechar que se trata de otra enfermedad, por lo que será necesario llevar acabo exploraciones complementarias, tales como la detección de anticuerpos antinucleares (ANA) y anticuerpos treponémicos, velocidad de sedimentación, concentración de vitamina B12 en suero y técnicas de imagen distintas de la RM (22). En cuanto al pronóstico, gran parte de los pacientes con MS terminan desarrollando discapacidad neurológica progresiva (4). La expectativa de vida de los pacientes con MS tras el diagnóstico es de unos 25-30 años (22). VII.5. Tratamiento Los tratamientos utilizados hoy día para la esclerosis múltiple se pueden clasificar en: tratamiento con base inmunológica, tratamiento sintomático y tratamiento rehabilitador (23). Los fármacos utilizados en la MS se pueden dividir a su vez, en 2 grandes grupos: los que presentan actividad inmunomoduladora (interferón beta [INF-β], acetato de glatirámero [AG], inmunoglobulinas intravenosas y plasmaféresis) y los que poseen actividad inmunodepresora (natalizumab, mitoxantrona, azatioprina, metotrexato y ciclofosfamida (19). VII.5.1. Tratamiento con base inmunológica Dentro de los tratamientos con base inmunológica se encuentran los utilizados para tratar los brotes y los utilizados para prevenir la progresión de la enfermedad. Dado que las lesiones MS son de carácter inflamatorio los fármacos más utilizados para los brotes son los corticosteroides, principalmente la 6-metil- prednisolona. Los corticoides son eficaces para reducir la duración de los brotes y acelerar la recuperación. Sin embargo, no se observa ningún beneficio de estos fármacos a largo plazo (23). En el caso de que se produzca un brote agudo grave, y no haya respuesta a los corticosteroides se utiliza como alternativa las inmunoglobulinas intravenosas a elevadas dosis (sin evidencias sólidas) y la plasmaféresis que sí ha demostrado ser eficaz (23).Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 16 Los tratamientos que existen actualmente para modificar el curso de la enfermedad actúan en la inflamación, principalmente, por lo que su eficacia es mayor cuanto antes se empiecen a utilizar. Los más empleados son: -Interferon beta (IFN-β): se sabe que los INF- β: a) Reducen la expresión de moléculas necesarias para llevar acabo la presentación antigénica, dando lugar a la inhibición de la expansión y producción de células T autorreactivas , b) Inhiben el tráfico de células inflamatorias al SNC por medio de la reducción de la expresión de moléculas de adhesión, de quimiocinas y de determinados receptores de quimiocinas, y de la reducción de la generación y actividad de las metaloproteinasas de matriz (8). Se utiliza en distintas variantes: -El lFN beta-Ib (Betaferon®, Betaseron®) es una proteína recombinante no glicosilada, obtenida en E. Coli. Reproduce la secuencia del IFN-beta natural salvo por la sustitución en un aminoácido. Ha demostrado ser eficaz en la disminución del número de brotes, así como una disminución de la actividad de la enfermedad medida por RM (23). -El IFNβ-la (Avonex®) es un recombinante glicosilado igual, tanto en su contenido de aminoácidos como en su secuencia, al IFNβ humano natural, obtenido en células del ovario de hámster chino. Es capaz de disminuir la progresión, la tasa anual de brotes y el número y el volumen de las lesiones observadas por RM. -Acetato de glatirámero (Copaxone®): es una mezcla de diversos polipéptidos sintéticos, compuesto por cuatro aminoácidos (ácido L-glutámico, L- lisina, L-alanina y L-tirosina). El mecanismo de acción consiste en desviar la respuesta inmune Th1 hacia un patrón Th2. De manera, que la entrada de las células Th2 específicas en el SNC provocaría la liberación de citocinas antiinflamatorias y éstas, a su vez, provocarían la alteración de la expansión de células T autorreactivas contra la mielina. Este mecanismo de acción se denomina "bystander suppression". Este fármaco disminuye significativamente la tasa de brotes (a un nivel parecido al de los IFN) y, también el número de lesiones captantes de gadolinio y la carga lesional en RM (8). -Natalizumab (Tysabri ®). Es un anticuerpo monoclonal humanizado que actúa contra la subunidad α4 de la integrina α4β1, molécula de adherencia celular presente en la superficie de los linfocitos. Impide que estos últimos se unan al endotelio, evitando que dichas células traspasen la barrera hematoencefálica y Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 17 entren al SNC. El natalizumab es muy efectivo para disminuir el índice de ataque y mejora significativamente todos los índices de intensidad de la enfermedad (4). -Azatioprina (Imurel ®). Es un derivado de la mercaptopurina. Sus efectos primarios están enfocados contra las células cuya división es elevada, provocando la inhibición de la inmunidad tanto celular como humoral. En el tratamiento de la MS la eficacia de este fármaco ha sido estudiada en un metaanálisis retrospectivo (23), demostrando una ligera reducción en el avance de la enfermedad a los 3 años de tratamiento, y una reducción de los brotes. -Mitoxantrona (Novantrone ®). Es un derivado de la antraciclina que produce un incremento de la actividad antitumoral. Se utiliza en pacientes con MS recurrente-remitente o secundaria progresiva, con brotes que presenten un incremento de la actividad clínica, y cuando no funcione el tratamiento inmunomodulador convencional. La Mitoxantrona resulta eficaz para reducir el avance de la discapacidad y la tasa de brotes (8,23). -Fingolimod (Gylenia®) es un agonista de elevada afinidad por el receptor de S1P (lisofosfolípido esfingosina 1 fosfato). Su mecanismo de acción consiste en secuestrar a los linfocitos en los órganos linfoides periféricos para impedir que vayan a los lugares de inflamación. En las formas recurrentes-remitentes disminuye la tasa de brotes y el número de lesiones nuevas y acumuladas en RM, y también el avance de la discapacidad (4,8). Otros tratamientos menos utilizados son, por ejemplo, la Ciclofosfamida, que posee un potente efecto inmunodepresor y citotóxico y el Metotrexato, que es un inhibidor del dihidrofolato, con efecto antiinflamatorio e inmunodepresor. (8). Hoy día, como primera línea de tratamiento se encuentran el interferón β y el Acetato de glatirámero, mientras que de segunda se encuentran el natalizumab y la mitoxantrona. Ambas líneas de tratamiento han demostrado disminuir el número de brotes y/o el avance de la discapacidad, así como mejorar la calidad de vida del paciente (19). VII.5.2. Tratamiento sintomático Son terapias dirigidas a tratar los síntomas que influyen negativamente en la calidad de vida de los pacientes. Estos síntomas son: a) Espasticidad Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 18 -Baclofeno es el más utilizado. Es un agonista gabaérgico. Inhibe la liberación de calcio en las terminales presinápticas y reduce los neurotransmisores excitadores. El uso de baclofeno intratecal es una alternativa eficaz en pacientes con espasticidad grave y que no responden al resto de tratamientos. Con frecuencia es útil realizar rehabilitación, al comienzo del tratamiento con baclofeno (24). -Tizanidina. Es un derivado imidazólico que guarda relación con la clonidina. Debido a la estimulación de los receptores α2 adrenérgicos actúa en la médula espinal, dando lugar a una reducción de la liberación de aminoácidos excitadores como el glutamato y la sustancia P, lo que explica su efecto analgésico no opioide, la reducción de los reflejos flexores y de los espasmos. Por este motivo posee una indicación específica en los espasmos paroxísticos. (8,24). -Las benzodiacepinas (diacepam, clonacepam y tetracepam) disminuyen la espasticidad debido a su acción agonista sobre los receptores del GABA en el SNC. (24). -Toxina botulínica A. Provoca una disminución del tono muscular dosis- dependiente al interferir en la liberación de acetilcolina en la placa motora. Resulta segura y puede ser útil en los casos atípicos de espasticidad focal. b) Temblor y ataxia El temblor y la descoordinación motora son típicos de la MS. Se encuentran en aproximadamente un 75% de los pacientes en algún momento de la enfermedad. Son discapacitantes y de difícil manejo. Los fármacos más utilizados para tratarlos son (23,24): a) Isoniacida. Reduce el temblor, aunque a nivel de la incapacidad funcional su eficacia no es tan evidente; b) Propranolol. Es eficaz pero debido a sus efectos depresores cardiovasculares se reduce su utilización; c) Primidona. Puede disminuir el temblor pero a su vez produce sedación; d) Benzodiacepinas. Se ha utilizado diacepam y clonacepam con pequeño control del temblor. También resulta muy útil la rehabilitación adaptada a estos síntomas. c) Alteraciones urinarias Los síntomas vesicales son habituales en los pacientes con MS. Para tratar los síntomas irritativos se usan anticolinérgicos como la oxibutinina o la tolterodina que es más selectiva y los efectos secundarios son menores. Cuando Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 19 predominan los síntomas obstructivos se usan alfa-bloqueantes como la tamsulosina, la fenoxibenzamina, la doxazosina o la prazosina. El tratamiento basado en cateterismos intermitentes es el que más ha mejorado la calidad de vida del paciente que padece de alteraciones urinarias (23). d) Fatiga Muscular La fatiga es un síntoma típico en la MS que empeora con el calor, la fiebre, las infecciones, el ejercicio inadecuado,el estrés, los trastornos emocionales y la depresión. Ciertos fármacos usados en la MS pueden aumentar la fatiga como baclofeno, interferones beta, mitoxantrona, etc. Dentro de los tratamientos farmacológicos para la fatiga más utilizados se encuentran (23): a) Amantadina. Potencia las respuestas dopaminérgicas del SNC, liberando dopamina; b) Inhibidores de la recaptación de serotonina (fluoxetina, paroxetina y sertralina) y Modafinilo. Se han observado efectos favorables en la fatiga con su administración. e) Alteraciones Sexuales Son frecuentes, en el hombre, la más habitual es la alteración de la erección. El Sildenafilo (Viagra®) es un fuerte inhibidor de la enzima que cataboliza la GMP en el cuerpo cavernoso (fosfodiesterasa tipo 5), incrementando la respuesta peneana a los estímulos sexuales. Es eficaz en pacientes con MS y disfunción eréctil. Como alternativa, se puede utilizar la prostaglandina en administración tópica. En el caso de la mujer, la alteración más habitual es la anorgasmia. En ocasiones, esta alteración se mejora por la aplicación vaginal de estrógenos en crema, o de prostaglandina E1. También el Sildenafilo se utiliza para mejorar la disfunción sexual femenina, lo cual hace posible que sea eficaz también para mujeres con MS (8). f) Dolor, síntomas paroxísticos y alteraciones psicológicas y cognitivas Todos estos síntomas también son muy frecuentes en pacientes con MS. En el caso del dolor musculoesquelético, el tratamiento preferente es a base de antiinflamatorios no esteroideos. Si el dolor es crónico, su tratamiento es difícil, y es necesario utilizar tratamientos combinados que incluyan analgésicos convencionales y antidepresivos tricíclicos y, en ciertos casos, electroestimulación neurógena transcutánea (8). Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 20 En cuanto a los síntomas paroxísticos, la neuralgia del trigémino y la epilepsia deben tratarse con su tratamiento habitual, sin embargo, otras alteraciones paroxísticas poco frecuentes y autolimitadas responden bien a la Carbamazepina (8,23). Por último, la alteración más habitual a nivel psicológico es la depresión, que debe tratarse con pautas estándar. Las alteraciones cognitivas carecen de tratamiento. En pacientes con déficit de atención resulta útil la rehabilitación cognitiva basada en programas informáticos (8). VII.5.3. Tratamiento rehabilitador La neurorrehabilitación debe considerarse como una forma de tratamiento integral, con enfoque multidisciplinario, y puede lograr un beneficio funcional importante incluyendo aquellos pacientes con incapacidades graves. Un programa de rehabilitación que comience en las primeras fases de la enfermedad permite mejorar el estado general del paciente, así como evitar complicaciones pero para ello necesita de una evaluación y programación individuales, con metas claras. Existen dos tipos de rehabilitación, la regeneradora que pretende proporcionar al paciente el máximo grado de autonomía, mientras que la de mantenimiento intenta prevenir la pérdida de funciones y las complicaciones. Por tanto este tratamiento, resulta útil en la mejora de las funciones y en la adecuación a las nuevas discapacidades (23). VII.6. Estudio de pacientes con MS del Hospital General de Guadalajara En este trabajo se realizó un cuestionario (anexo 2) a 14 pacientes con MS del Hospital General de Guadalajara en un plazo de 2 semanas. El cuestionario se dividió en dos partes. Las preguntas 1 a 6 se destinaron a obtener datos epidemiológicos de los pacientes: sexo, edad, lugar de procedencia, edad de diagnóstico. Las preguntas 7 a 13 se diseñaron para conocer los síntomas, tratamiento y mejoría del paciente desde el momento del diagnóstico. La información resultante se comparó con la información recogida en este trabajo, obtenida de las fuentes bibliográficas. Por último, las preguntas 14 a 16 persiguieron como objetivo, conocer la opinión y los sentimientos de los pacientes con la enfermedad. Los datos obtenidos dieron lugar a la siguiente información: 1. Edad de diagnóstico, sexo y procedencia de los pacientes (Tablas 1 y 2). Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 21 La proporción de pacientes afectados por esclerosis múltiple es mayor en mujeres con edades comprendidas entre los 20 -40 años. Este hecho se correlaciona con la información obtenida en la búsqueda bibliográfica de este trabajo. En la tabla 2 se observa que Guadalajara es la zona donde han nacido, han sido diagnosticados o residen actualmente un mayor número de los pacientes encuestados, lo cual no es de extrañar, teniendo en cuenta que la encuesta ha sido realizada en el Hospital General de Guadalajara. 2. Evolución de los síntomas y tratamientos de los pacientes (Figuras 4 y 5). Se puede observar que los síntomas iniciales de los pacientes entrevistados fueron: neuritis óptica, parestesias, paresias, y dolor. Los síntomas principales disminuyeron tras comenzar el tratamiento. Cabe destacar que 4 de los 14 pacientes no presentan actualmente ningún síntoma, lo que podría indicar que hay un buen control de su enfermedad, posiblemente por los tratamientos y la constancia de su administración. El Copaxone® y el Avonex® son los tratamientos más utilizados en estos pacientes como se muestra en la Figura 5. Una de las preguntas realizadas a estos pacientes consistió en indicar si consideraba que el tratamiento había mejorado su calidad de vida y por qué. El 71% de los pacientes respondieron afirmativamente, ya que el tratamiento disminuyó la frecuencia de los brotes y por tanto la aparición de muchos síntomas. El 29% respondió de forma negativa. Su explicación se relacionó con la falta de mejoría con el tratamiento o con la presencia de efectos secundarios. Tabla 2. Datos de ubicación de pacientes con MS. MADRID GUADALAJARA OTROS TOTAL LUGAR DE NACIMIENTO 4 (29%) 7 (50%) 3 (21%) 14 (100%) LUGAR DE DIAGNÓSTICO 1 (7%) 10 (72%) 3 (21%) 14 (100%) LUGAR DE RESIDENCIA ACTUAL 1 (7%) 10 (72%) 3 (21%) 14 (100%) Tabla 1. Datos de edad y sexo de pacientes con MS. EDAD DE DIAGNÓSTICO DE LA MS SEXO MUJER HOMBRE < 20 0 0 20-40 9 1 >40 3 1 TOTAL 12 2 Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 22 Por otro lado, actualmente el síntoma que predomina en estos pacientes es la fatiga; este hecho se corresponde con la información obtenida en la búsqueda bibliográfica, ya que es uno de los síntomas que se produce en el 90% de los pacientes con MS durante el curso de la enfermedad. Curiosamente, el dolor es uno de los síntomas menos declarado por los pacientes, a pesar de ser uno de los síntomas más frecuente de la esclerosis múltiple, tanto inicialmente como con la enfermedad en estado avanzado. Se pidió también a los pacientes que definieran la esclerosis múltiple en una palabra y que dieran un consejo para una persona que le acaban de diagnosticar la enfermedad. Resulta curioso que de todas las palabras que existen para definirla, una de las más utilizada por estos pacientes fue "putada" seguida de incertidumbre, limitante y enfermedad. Por otro lado, la mayoría de los consejos iban enfocados a que se debe ser positivo, no asustarse ni abandonar la medicación, que hay que tener fuerza y ánimo. Una de las repuestas más llamativa fue de la una mujer de 37 años, la cual respondió que no se puede dar ningún consejo ya que cada persona debe asumirlo por sí misma. Figura 5. Datos de tratamientos en pacientes con MS. 0 1 2 3 4 5 6 Pa ci en te s Tratamiento INICIAL ACTUAL Figura 4. Datos de síntomas en pacientescon MS. 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Pa ci en te s Síntomas INICIALES ACTUALES Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 23 VII.7. Conclusiones 1. La sintomatología de la esclerosis múltiple es muy variada e impredecible. Algunos síntomas son compartidos por otras enfermedades neurodegenerativas, lo que provoca gran dificultad de diagnóstico. 2. Las principales pruebas diagnósticas utilizadas son: resonancia magnética, características del líquido cefalorraquídeo y potenciales evocados. 3. No se conoce a ciencia cierta la causa de la enfermedad. La teoría más aceptada es que un factor ambiental induce una respuesta inmune en personas genéticamente predispuestas causando la enfermedad. Por ello, la investigación se debe centrar en conocer la etiología real de la enfermedad para desarrollar un tratamiento eficaz. 4. En la actualidad, el tratamiento farmacológico es el más utilizado, aunque su actividad únicamente se centra en la reducción del número de brotes y enlentecimiento de su progreso. De los datos obtenidos en la revisión bibliográfica se observa que el tratamiento más utilizado en la actualidad es el acetato de glatirámero y el interferón-β en primera línea, seguidos del natalizumab. Este tratamiento es también el de preferencia en el Hospital General de Guadalajara. 5. Los datos obtenidos con el cuestionario realizado permiten concluir que en el Hospital General de Guadalajara se observa: -Una mayor incidencia de esta patología en mujeres con edades comprendidas entre los 20 y 40 años. -Los principales síntomas que aparecieron en el inicio de la enfermedad fueron neuritis óptica, parestesias, paresias y dolor. -Actualmente la fatiga es el síntoma más común en los pacientes. -El tratamiento resultó efectivo en el 71% de los pacientes. -El dolor es combatido de forma muy eficaz en los pacientes entrevistados. Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 24 VIII. Bibliografía (1) MedlinePlus [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. Enfermedades neurodegenerativas; [citado 2016 Mar 16]; [4 p.]. Disponible en: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ degenerativenervediseases.html. (2) MedlinePlus [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU.Demencia; [citado 2016 Mar 16]; [4 p.]. Disponible en: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000739.html. (3) Porras-Betancourt M, Núñez Orozco L, Plascencia-Álvarez N, Quiñones- Aguilar S, Sauri-Suárez S. Esclerosis múltiple. Rev Mex Neuroci 2007;8(1):57-66. (4) Harrison TR1, Fauci AS. Harrison principios de medicina interna. 19ª en español ed. México, D.F: McGraw Hill Interamericana; c2016. 458, Esclerosis múltiple y otras enfermedades desmielinizantes [citado 19 abril 2016]. 28p. Disponible en: http://harrisonmedicina.mhmedical.com/ content.aspx?bookid= 1717§ionid=114942744 (5) Arango-Lasprilla JC, DeLuca J, Chiaravalloti N. El perfil neuropsicológico en la esclerosis múltiple. Psicothema 2007;19(1):1-6. (6) Moreira M, Tilbery C, Lana-Peixoto M, Mendes M, Kaimen-Maciel D, Callegaro D. Aspectos históricos de la esclerosis múltiple. Rev Neurol 2002;34(4):378-383. (7) Medaer R. Does the history of multiple sclerosis go back as far as the 14th century? Acta Neurol Scand 1979;60(3):189-192. 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Multiple sclerosis international Volume 2014, Article ID 986923, 5 pages. http://dx.doi.org/10.1155/2014/986923. (22) Martinez-Altarriba M, Ramos-Campoy O, Luna-Calcaño I, Arrieta-Antón E. Diagnóstico y tratamiento. SEMERGEN 2015;41(6):324-328. (23) Fernández O, Fernández V, Guerrero M. Tratamiento de la esclerosis múltiple. Medicine 2015;11(77):4622-4633. (24) Ayuso-Peralta L, De Andrés C. Tratamiento sintomático de la esclerosis múltiple. Rev Neurol 2002;35(12):1141-1153. Anexo 1. Listado de abreviaturas AG Acetato de glatirámero ANA Anticuerpos antinucleares BO Bandas oligoclonales GABA Ácido γ-aminobutírico Gd Gadolinio GMP Monofosfato cíclico de guanosina HLA Antígeno leucocitario humano IFN β Interferón beta IgG Inmunoglobulina G IL Interleuquina LCR Líquido cefalorraquídeo LFA-1 Antígeno 1 asociado a la función linfocitaria LFA- 3 Antígeno 3 asociado a la función linfocitaria MS Esclerosis múltiple NMOsd Trastorno de espectro Neuromielitis óptica ON Neuritis óptica PPMS Esclerosis múltiple progresiva primaria PRMS Esclerosis múltiple progresiva/recidivante RM Resonancia magnética RMf Resonancia magnética funcional RRMS Esclerosis múltiple recidivante/remitente S1P Lisofosfolípido esfingosina 1 fosfato SNC Sistema nervioso central SPMS Esclerosis múltiple progresiva secundaria Th1 Linfocito T helper 1 Th2 Linfocito T helper 2 TNFα Factor de necrosis tumoral alfa VLA Antígeno muy tardío Anexo2. Cuestionario realizado a pacientes con MS del Hospital General de Guadalajara. NOS GUSTARIA CONTAR CON SU COLABORACIÓN VOLUNTARIA PARA REALIZAR ESTÁ ENCUESTA QUE FORMARÁ PARTE DE UN TRABAJO DE FIN DE GRADO DE FARMACIA EN COLABORACIÓN CON LA UNIVERSIDAD DE ÁLCALA DE HENARES. CUYO OBJETIVO ES OBTENER INFORMACIÓN DE PRIMERA MANO DEL PACIENTE. ESTÁ DE ACUERDO: SI / NO 1- Sexo 2- ¿Qué edad tiene actualmente? 3- ¿Qué edad tenía cuando le diagnosticaron la enfermedad? 4- ¿Dónde nació? 5- ¿Dónde vive actualmente? 6- En el momento en el que fue diagnosticado/a, ¿Dónde residía?7- ¿Qué síntomas tenia inicialmente? 8- ¿Tiene algún pariente con esclerosis múltiple? 9- ¿Qué tratamiento ha tomado para la esclerosis múltiple? 10- ¿Qué tratamiento toma actualmente para la esclerosis múltiple? 11- ¿Qué síntomas tiene ahora? 12- En la siguiente gráfica, señale del 0 al 10, siendo el 0 sin dolor y el 10 insoportable, como se sentía antes del tratamiento. 13- En la siguiente gráfica, señale del 0 al 10, siendo el 0 sin dolor y el 10 insoportable, como se encuentra ahora con el tratamiento. 14- Desde su opinión personal, ¿Considera que el tratamiento ha mejorado su calidad de vida? ¿Por qué? 15- Si tuviera que definir la esclerosis múltiple en una palabra, ¿Cuál sería? 16- ¿Cuál sería su consejo para una persona que se lo acaban de diagnosticar? Portada definitiva ANEXO 9 definitivo Trabajo Leticia ver 3 sin portada Anexos 1 y 2
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