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C O M I S I Ó N D O C E N T E 
 
F A C U L T A D D E F A R M A C I A 
Campus uniersitario 
Carretera Madrid-Barcelona, Km. 33,600 
28871 Alcalá de Henares (Madrid) 
Telf. (+34) 918 854 680 
FAX (+34) 918 854 680 
E-mail: decanato.farmacia@uah.es 
http:/www.uah.es/farmacia 
 
 
 
 
 
 
 
 
TRABAJO DE FIN DE GRADO 
GRADO EN FARMACIA 
 
 
 
 
Esclerosis Múltiple. Manifestaciones 
clínicas, Diagnóstico, Tratamiento y 
Estudio poblacional 
 
 
 
 
Autor: Leticia Moreno Moya 
 
Tutor: Juan Fernando Herrero González 
 
Curso: 2015-2016 
 
 
 
 
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F A C U L T A D D E F A R M A C I A 
Campus universitario 
Carretera Madrid-Barcelona, Km. 33,600 
28871 Alcalá de Henares (Madrid) 
Telf. (+34) 918 854 680 
FAX (+34) 918 854 680 
E-mail: decanato.farmacia@uah.es 
http:/www.uah.es/farmacia 
C O M I S I Ó N D O C E N T E 
 
 
 
 
ANEXO 9 
 
 
AUTORIZACIÓN E INFORME PARA LA DEFENSA PÚBLICA DEL 
TRABAJO DE FIN DE GRADO 
 
 
 
 
D/Dª Juan Fernando Herrero González 
Profesor del Departamento de Biología de Sistemas, Unidad de Fisiología 
como tutor del Trabajo de Fin de Grado en Farmacia de 
D/Dª Leticia Moreno Moya 
 
Titulado: Esclerosis Múltiple. Manifestaciones clínicas, Diagnóstico, 
Tratamiento y Estudio poblacional 
 
 
 
 
 
INFORMA: Que ha sido realizado y redactado por el/la mencionado/a alumno/a 
bajo mi dirección y con esta fecha autorizo a su presentación y defensa pública 
 
 
 
 
 
 
 
 
Alcalá de Henares 6 de junio de 2016 
 
 
 
 
 
 
 
Fdo.: Juan F. Herrero 
 
 
I. Índice 
II. Resumen y abstract ....................................................................................... 1 
III. Palabras clave ............................................................................................... 2 
IV. Introducción .................................................................................................. 2 
IV.1. Características generales e históricas ....................................................... 2 
IV.2. Etiología y lesiones estructurales de la MS ................................................ 3 
IV.3. Factores de riesgo de la esclerosis múltiple .............................................. 5 
IV.4. Características epidemiológicas de la MS ................................................. 6 
IV.5. Fisiopatologíade la MS ............................................................................... 6 
IV.6. Evolución clínica de la esclerosis múltiple ................................................. 7 
V. Objetivos ........................................................................................................ 8 
VI. Materiales y Métodos .................................................................................... 8 
VII. Desarrollo. Resultados, discusión y conclusiones ....................................... 9 
VII.1. Manifestaciones clínicas ........................................................................... 9 
VII.2. Diagnóstico clínico .................................................................................. 11 
VII.3. Pruebas diagnósticas .............................................................................. 12 
VII.3.1. Resonancia magnética ......................................................................... 12 
VII.3.2. Potenciales evocados .......................................................................... 13 
VII.3.3. Líquido cefalorraquídeo ....................................................................... 14 
VII.4. Diagnóstico diferencial ............................................................................ 14 
VII.5. Tratamiento ............................................................................................. 15 
VII.5.1. Tratamiento con base inmunológica .................................................... 15 
VII.5.2. Tratamiento sintomático ....................................................................... 17 
VII.5.3. Tratamiento rehabilitador ..................................................................... 20 
VII.6. Estudio de pacientes con MS del Hospital General de Guadalajara ....... 20 
VII.7. Conclusiones .......................................................................................... 23 
VIII. Bibliografía ................................................................................................ 24 
Anexos 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 1 
II. a Resumen 
La esclerosis múltiple forma parte del grupo de las enfermedades 
desmielinizantes inflamatorias idiopáticas. Es una enfermedad autoinmune 
crónica que afecta al SNC. Se caracteriza por inflamación, desmielinización y 
pérdida neuronal seguida de gliosis reactiva. 
La teoría más aceptada sobre su origen indica un factor ambiental 
desconocido que induce una respuesta inmune en personas genéticamente 
predispuestas produciendo la enfermedad. Debido a la desmielinización que se 
produce en esta enfermedad se altera la conducción saltatoria, típica de las vías 
mielinizadas normales, lentificándose la conducción e incluso bloqueándose, lo 
que da lugar a la aparición de los síntomas. 
El diagnóstico de la esclerosis múltiple es clínico aunque se apoya en la 
resonancia magnética. El tratamiento más utilizado en la actualidad es el acetato 
de glatirámero y el interferón-β, seguidos del natalizumab. Los pacientes 
estudiados en el Hospital General de Guadalajara tienen características 
parecidas a las observadas en la bibliografía internacional: mayor incidencia en 
mujeres (20 y 40 años), síntomas iniciales de neuritis óptica, parestesias, 
paresias y dolor. El tratamiento fue efectivo en el 71% de los pacientes y el 
síntoma residual más frecuente es la fatiga. El dolor es combatido de forma muy 
eficaz en los pacientes entrevistados. 
II. b Abstract 
Multiple sclerosis is included in the group of idiopathic inflammatory 
demyelinating diseases. It is considered as a chronic autoimmune disease of the 
SNC, and is characterized by inflammation, demyelination and neuronal loss, 
followed by reactive gliosis. 
Although the etiology of the disorder is not known, most researchers agree 
that an unknown environmental factor may induce an immune response in 
genetically predisposed patients. One of the main consequences of the process 
is central demyelination. As a result, saltatory conduction of normal myelinated 
pathways is altered, slowing or even blocking the transmission of action 
potentials, leading to the appearance of the disease symptoms. 
The diagnosis of MS is clinical and supported on magnetic resonance data. 
First choice treatment includes glatiramer acetate and interferon-β, followed by 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 2 
natalizumab. Patients studied at Hospital General de Guadalajara showed similar 
characteristics of those seen in the international literature: preferred incidence in 
women (20-40 years), initial manifestations of optic neuritis, paresthesia, paresis 
and pain. Treatment was effective in 71% of patients studied and fatigue was the 
most persistent symptom. Pain treatment, however, was very effective, as it was 
not considered one of their main concerns. 
III. Palabras clave 
Autoinmunidad, Desmielinización central, Dedos de Dawson, 
Neurodegeneración, Desmielinización. 
IV. Introducción 
IV.1. Características generales e históricas 
La esclerosis múltiple forma parte del grupo de enfermedades 
neurodegenerativas entre las que se encuentra la enfermedad de Alzheimer, la 
enfermedadde Huntington, la esclerosis lateral amiotrófica y la demencia con 
cuerpos de Lewy entre otras. Estas enfermedades provocan un deterioro 
progresivo del SNC dando lugar alteraciones del equilibrio, movimiento, 
lenguaje, respiración, sistema cardiovascular, etc, finalizando en una 
desestructuración del pensamiento abstracto y demencia. Gran parte de estas 
enfermedades carecen de cura y su tratamiento es tan solo sintomático, 
destinado a favorecer el alivio del dolor y a mejorar los demás síntomas, 
especialmente los motores (1, 2). 
 La Esclerosis múltiple (MS) se considera hoy día como una enfermedad 
autoinmune y crónica que afecta al sistema nervioso central (3). Se caracteriza 
por la tríada formada por inflamación, desmielinización y pérdida neuronal 
seguida de gliosis reactiva (4, 5). 
Es la principal causante de discapacidad en adultos jóvenes y alrededor 
del 50% de las personas diagnosticadas les resulta imposible caminar a los 15 
años del inicio de la enfermedad (3). 
La enfermedad se conoce desde el siglo XIII (6). Medaer, R. (7) detalló el 
caso de Santa Lidwina de Schiedam (siglo XIV) en los Países Bajos. Se piensa 
que fue la primera persona que padeció la enfermedad, ya que presento 
diferentes síntomas neurológicos con distinta localización. Sufrió la enfermedad 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 3 
durante 37 años evolucionando muy lentamente y presentando parálisis de 
ambas piernas y del brazo derecho, parálisis facial, disminución de la visión, 
trastornos de la sensibilidad y disfagia. 
La primera reseña de esta enfermedad comenzó oficialmente a mediados 
del siglo XIX, cuando Robert Carswell y Jean Cruveilher (XIX) dos médicos 
europeos, empezaron a plasmar sus observaciones sobre una nueva 
enfermedad (3,6) que llamaron afección de la médula con paraplejia. 
 Las primeras descripciones clínicas y anatómicas de la MS, se deben a 
Jean-Martin Charcot (6), quién denominó esta enfermedad con el nombre de 
esclerosis en placas. Edward Seguin (1878) fue quién incorporó el término de 
‘esclerosis múltiple’ en la literatura médica. 
IV.2. Etiología y lesiones estructurales de la MS 
Han sido muchas las teorías formuladas sobre la causa de la esclerosis 
múltiple. Sin embargo, hoy día la teoría más aceptada es la presencia de un 
factor ambiental desconocido que puede inducir una respuesta inmune en 
personas genéticamente predispuestas, causando la enfermedad (8). 
El motivo de que los factores genéticos tengan un papel importante se 
debe a varias observaciones: 
-El riesgo de desarrollo de la enfermedad en la población en general es 
de 0,1-0,2%. En el caso de los familiares en primer grado de un paciente con MS 
es, sin embargo, del 3-5%. 
-Los hijos de padres que presentan la enfermedad tienen un riesgo del 
30%. 
-En gemelos monozigotos el riesgo es del 40%, con respecto al 3-5% en 
gemelos dizigóticos, parecido al riesgo de familiares en primer grado. 
-En familiares lejanos el riesgo disminuye. 
Además, Algunos estudios (9) realizados en familiares, han permitido 
demostrar que en individuos adoptados por familias con algún miembro afectado 
por esta enfermedad, el riesgo de desarrollarla es similar al esperado en la 
población general, lo cual nos indica que no se trata de una enfermedad 
contagiosa. 
No se ha logrado determinar un único gen responsable en la MS. Se sabe 
que el complejo mayor de histocompatibilidad, presente en el cromosoma 6 (HLA 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 4 
DR15-DQ6), se relaciona con la MS (10). Por medio de estudios de asociación del 
genoma completo (4), se ha conseguido identificar casi 110 variantes de 
susceptibilidad para la MS, muchas de ellas implicadas en el sistema inmunitario: 
genes del receptor de interleucina (IL) 7 (CD127), el receptor de IL-2 (CD25) y la 
molécula LFA-3 (antígeno 3 asociado a la función linfocitaria), coestimulante de 
células T (CD58). 
 De acuerdo con Domarus y col (8), la predisposición genética, junto con 
el factor ambiental, produce la aparición de células T autorreactivas. Después de 
un periodo de latencia de 10-20 años se convertirán en reactivas, por un 
mecanismo de mimetismo molecular o también debido a una estimulación a 
través de superantígenos ya sean virales o bacterianos. 
Tras ser reactivadas, se unirán a la pared del endotelio por medio de dos 
moléculas LFA-1 (antígeno 1 asociado a la función linfocitaria) y VLA-4 (antígeno 
4 muy tardío) y atravesarán la barrera hematoencefálica gracias a la acción de 
metaloproteasas 2 y 9, que son enzimas que producen la ruptura proteolítica de 
la matriz extracelular provocando alteración de la permeabilidad de la barrera 
hematoencefálica. En el SNC el linfocito T activo se encuentra con una célula 
presentadora de antígeno (macrófago o microglía), que en su superficie expresa 
el antígeno responsable de la MS. Se forma entonces un complejo trimolecular: 
receptor de célula T, antígeno y molécula HLA clase II, que da lugar a la 
generación por parte del linfocito T (Th1) de quimiocinas y citocinas 
proinflamatorias (interferón γ, factor de necrosis tumoral alfa –TNFα–, IL-1, IL-2, 
IL-12, IL-17). Esto provoca la multiplicación clonal de células T que, a su vez, da 
lugar a la activación y atracción de macrófagos y microglía, activando una 
cascada inflamatoria. 
 Por su parte los linfocitos Th2 liberan citocinas antiinflamatorias: IL-4, IL-
6, IL-10 (disminuyen el estado proinflamatorio del sistema inmune) e inducen la 
multiplicación de células B que elaboran anticuerpos (8). 
En el cerebro de pacientes con MS se observa la presencia de lesiones 
caracterizadas por disrupción de la barrera hematoencefálica, desmielinización 
(pérdida de mielina), inflamación, pérdida de oligodendrocitos, gliosis reactiva y 
degeneración neuronal/axonal (11). Sus ubicaciones preferentes son el nervio 
óptico, regiones periventriculares (Fig. 1), tronco encefálico y médula espinal. 
También se pueden encontrar en la sustancia gris, en general subpiales, pero su 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 5 
identificación es más complicada (12). 
Existen dos tipos de placas según la fase de la enfermedad. La lesión 
aguda es perivascular y se diferencia de la crónica en que presenta bordes mal 
definidos y un gran infiltrado inflamatorio formado por linfocitos B y T, macrófagos 
y restos de mielina en diferente 
grado de digestión, con diferente 
grado de degeneración axonal. Se 
caracteriza esencialmente por la 
reacción inflamatoria. La lesión 
crónica por su parte, presenta baja 
actividad inflamatoria, pérdida de 
vainas de mielina y 
oligodendrocitos, desmielinización 
de axones, muchos de los cuales 
están degenerados, y formación de redes de prolongaciones astrocitarias (8). 
Las placas de desmielinización presentan con gran frecuencia formas alargadas 
conocidas como dedos de Dawson. Son lesiones con un perfil de 
desmielinización perivenosa, dispuestas perpendicularmente a la superficie 
ventricular (véase página 14; 4). 
IV.3. Factores de riesgo de la esclerosis múltiple 
Entre estos factores se encuentran virus como el de Epstein-Barr (13), 
que se asocia a un aumento de 2-3 veces en el riesgo de MS. Más recientemente 
se han relacionado citomegalovirus con un menor riesgo de MS pediátrica, 
mientras que la infección por el virus del herpes simple-1 obtuvo un efecto más 
complejo, indicando una fuerte interacción entre genes y medio ambiente. 
También se ha planteado que la exposición al sol podría estar implicada 
parcialmente en la distribución geográfica de la enfermedad (13). De hecho, Se 
ha sugerido, que el déficit crónico de vitamina D, debido a una menor exposición 
de la luzsolar en países nórdicos inicia la cascada de procesos inmunológicos 
que desencadenan la MS (9, 14). Algunos estudios (13) han observado que la 
obesidad incrementa 2 veces el riesgo de desarrollar la enfermedad. Aunque, no 
está claro si está relación es independiente de la asociación con los niveles de 
la vitamina D, ya que la obesidad se relaciona con menores valores de vitamina. 
 
Figura 1. Cortes de cerebro con presencia de placas 
de desmielinización periventriculares. A. corte sin 
tinción (la placa se ve más oscura que la sustancia 
blanca circundante). B: corte con tinción de osmio (la 
mielina se tiñe en negro; 12) 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 6 
Por último, en personas fumadores se incrementa el riesgo de desarrollar MS 
(50-60 %), con respecto a personas que no fuman (13). Asimismo, existe una 
relación entre las dietas hipercalóricas, con alto contenido en grasas y bajo en 
fibras, con cambios en la microbiota. Estos cambios podrían promover una 
endotoxemia moderada y una inflamación sistémica que puede producir los 
brotes de MS (9). 
IV.4. Características epidemiológicas de la MS 
Un 70% de los casos de MS ocurren entre los 20 y 40 años. Tan solo un 
10% de la población presenta la enfermedad a los 60 años y solo un 2% antes 
de los 10 años. Es más frecuente en mujeres que en hombres jóvenes, en una 
proporción de 2-3/1. Sin embargo, a partir de los 45 se iguala esta proporción 
(8). La ubicación influye en el riesgo de presentar MS, puesto que se ha 
observado que el peligro de parecer esta enfermedad está determinado por el 
lugar en el cual han vivido los individuos durante los primeros 15 años de su vida. 
Las zonas de riesgo con respecto a la presencia de MS han sido clasificadas 
como (15) alto riesgo (> 100 casos/100.000) como es el caso, de Canadá y 
Suecia, entre otros; riesgo medio (> 50-100 casos/100.000) como por ejemplo, 
España, Rusia y México; y por último, bajo riesgo (< 50 casos/100.000) como 
Chile o Kazajistán entre otros. De acuerdo con los estudios étnicos de Pugliatti y 
col. (16), existen determinadas razas con una cierta resistencia a la enfermedad 
como son lapones, maoríes de Nueva Zelanda, indios de Norteamérica, huteritas 
de Saskatchewan (Canadá), gitanos húngaros, etc. 
Si nos centramos en España, se han realizado alrededor de 29 estudios 
(9), en los que se diferencia particularmente dos periodos: de 1968 a 1991, con 
tasas de prevalencia que varían de 5 a 23 casos/100.000 y de 1994 a 1999, con 
tasas de prevalencia que van de 32 a 65 casos/100.000. En estudios realizados 
después del 2000 las cifras han aumentado, aproximadamente a unos 70-80 
casos/100.000. España se encuentra en una zona de riesgo medio y la 
prevalencia de la MS ha aumentado considerablemente en los últimos años o de 
forma paralela al desarrollo del país. 
IV.5. Fisiopatología de la MS 
El cuadro clínico de la MS se debe a las lesiones anatomopatológicas 
presentes en el SNC como son la inflamación, desmielinización, degeneración 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 7 
axonal y gliosis (17). De Acuerdo con Domarus y col. (8) la desmielinización que 
se produce en el MS altera la conducción saltatoria típica de las vías mielinizadas 
normales, lentificando e incluso bloqueando la conducción, lo que da lugar, a la 
aparición de los síntomas de la enfermedad. En los estadios iniciales, la 
desmielinización provoca una reorganización y reducción de la densidad de 
canales de Na+ internodales. La velocidad de conducción es muy reducida (5-
10% de la normal). Otros fenómenos secundarios a la desmielinización son el 
incremento de la excitabilidad y las transmisiones efápticas cruzadas, que 
justificarían algunos de los síntomas positivos y paroxísticos que se producen en 
la MS, como las parestesias mantenidas, el fenómeno de Lhermitte, etc. Los 
síntomas permanentes de la MS se producen por bloqueos permanentes de la 
conducción. Los productos liberados por las células inmunitarias y por las células 
gliales (citocinas, moléculas de adhesión, glutamato, TNFα, etc.), el edema y los 
productos tóxicos (óxido nítrico, anticuerpos y la endocaína) colaboran en el 
bloqueo de la transmisión sináptica. También pueden producir alteraciones en la 
expresión de los genes que codifican para los distintos tipos de canales de Na+, 
dando lugar, a una alteración de la funcionalidad de los axones y, como 
consecuencia, lentificando la conducción (17). Los episodios en los que se 
produce una recuperación rápida de la función pueden ser debidos a la 
resolución del edema, a modificaciones del pH y a una disminución de los 
infiltrados inflamatorios, así como a fenómenos de neuroplasticidad local por 
oligodendrocitos progenitores. Todos estos mecanismos posibilitan la 
restauración de la conducción, aunque sea más lenta. La recuperación a largo 
plazo necesita la presencia de fenómenos de neuroplasticidad a distancia 
consistentes en la creación de vías nerviosas alternativas (17). De acuerdo con 
Fernández, O. (17), estudios llevados a cabo por medio de resonancia magnética 
funcional (RMf), han permitido conocer la existencia de una reorganización 
funcional cortical adaptativa desde los primeros brotes, que se basa en un 
aumento del reclutamiento de áreas corticales relacionadas con la función 
dañada y precede a la recuperación clínica. 
IV.6. Evolución clínica de la esclerosis múltiple 
La evolución clínica de la MS es variable. En este trabajo nos vamos a 
centrar principalmente en cuatro tipos (3,18): 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 8 
1. Esclerosis múltiple recidivante/remitente (RRMS): Es la más frecuente. 
Se producen crisis o brotes agudos de alteraciones de las funciones neurológicas 
con evolución de días e incluso semanas (19). La recurrencia temprana en esta 
enfermedad se asocia con mal pronóstico (12). 
2. Esclerosis múltiple progresiva secundaria (SPMS). Comienza en la 
misma forma que la RRMS, seguida de una progresión con o sin brotes 
ocasionales, escasas remisiones y mesetas. Presenta un curso tan prolongado 
como la RRMS. La mayor parte de los pacientes con RRMS evolucionarán a 
SPMS, lo que lleva a que parezcan brotes cada vez más severos y con mayores 
secuelas posteriores a cada brote, ocasionando una discapacidad neurológica 
mayor que la RRMS. 
3. Esclerosis múltiple progresiva primaria (PPMS). La evolución es 
progresiva y constante, con ausencia de crisis. La incapacidad aparece más 
temprano. La enfermedad suele comenzar alrededor de los 40 años. 
4. Esclerosis múltiple progresiva/recidivante (PRMS): semejante a una 
progresiva primaria ya que tienen un deterioro continuo desde que comienza la 
enfermedad. Sin embargo, registra brotes superpuestos al deterioro continuo. Es 
la forma menos frecuente de MS. 
V. Objetivos 
1. Realizar una revisión bibliográfica de la sintomatología más común de 
los pacientes con MS 
2. Conocer y describir las técnicas utilizadas para el diagnóstico de la 
esclerosis múltiple e identificar lesiones características de esta enfermedad. 
3. Revisar y describir los tipos de tratamientos utilizados en la esclerosis 
Múltiple. 
4. Conocer la realidad de la MS en pacientes del Hospital General de 
Guadalajara, donde he realizado las prácticas, e investigar su calidad de vida, 
sintomatología, tratamientos utilizados y una aproximación epidemiológica de la 
enfermedad en los pacientes de este hospital. 
VI. Materiales y Métodos 
En la primera parte de este trabajo, de revisión bibliográfica, he consultado 
libros de texto y artículos científicos. Estos artículos los he obtenido de bases de 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH9 
datos como son: Pubmed, Web Of Science y Google académico. Además, utilicé 
Medline Plus por su claridad a la hora de definir conceptos. Durante la búsqueda 
he utilizado palabras claves como: Demyelinating diseases, Dedos de Dawson, 
Multiple sclerosis treatment, Diagnóstico de la esclerosis múltiple, Esclerosis 
múltiple y la utilización de filtros como review y año de publicación para 
seleccionar los más recientes y relacionados con los objetivos propuestos. 
En la segunda parte del trabajo, he elaborado un cuestionario de 
preguntas para que fueran contestadas por los pacientes con MS del Hospital 
General de Guadalajara. Posteriormente, los datos fueron estudiados, 
analizados y presentados de forma numérica en tablas. 
VII. Desarrollo. Resultados, discusión y conclusiones 
VII.1. Manifestaciones clínicas 
La característica clínica más llamativa de la MS es su gran variabilidad. Los 
síntomas y signos varían según la localización de las lesiones desmielinizantes, 
que se encuentran diseminadas en tiempo y espacio. Pueden ocurrir a lo largo de 
todo el SNC aunque presentan preferencia por ciertas partes del SNC como son: 
la médula, nervio y quiasma ópticos, tronco cerebral, pedúnculos cerebelosos, 
zonas periventriculares (12). Lo que da lugar a debilidad, diplopia, nistagmo, 
disartria, temblor intencional, ataxia, disfunción vesical, deterioro cognitivo y 
también afectación de la sensibilidad, la visión y el estado de ánimo. La existencia 
de síntomas y signos más o menos significativos, y su diseminación en el espacio 
(más de una lesión) y en el tiempo (más de un episodio de disfunción neurológica), 
permite establecer el diagnóstico, siempre que no exista otra causa que explique 
dichos síntomas. La esclerosis múltiple puede iniciarse en forma repentina o 
insidiosa (4). Se distinguen dos estados: 
A. Estado Inicial: 
a) Alteraciones de la sensibilidad (45%). Es la manifestación más frecuente. 
Aparecen en forma de parestesias (como hormigueo, punzadas etc), o 
acorchamiento de uno o más miembros, o del tronco, por alteración del haz 
espinotalámico. En la exploración se observan combinaciones de hipoestesia 
táctil, térmica y dolorosa y/o reducción de la sensibilidad profunda, posicional y 
vibratoria, así como la aparición del signo de Romberg habitualmente positivo 
(12,20). 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 10 
b) Alteraciones motoras (40%). Se presentan como pérdida de fuerza en 
uno o más miembros, en forma de paraparesia (parálisis parcial de las piernas) 
o torpeza de una mano y debilidad de la pierna ipsilateral. La debilidad suele ir 
unida de un incremento del tono muscular y de los reflejos osteotendinosos, 
presencia del signo de Babinski y ausencia de los reflejos cutáneos abdominales 
(8). 
c) Alteraciones del tronco cerebral (25%). Se presentan con síntomas 
como disartria, disfagia o vértigo. En la exploración, es característico la 
existencia de nistagmo horizontal, vertical, rotatorio o retráctil y oftalmoplejia 
internuclear (al mirar a un lado el ojo que aduce no avanza de la línea media y el 
ojo que abduce presenta sacudidas nistagmoides), que si ocurre en una persona 
joven y es bilateral es sugestivo de la MS (8,12). 
d) Alteraciones visuales (20%). Se suelen presentar en forma de neuritis 
óptica (ON), que es una inflamación del nervio óptico, y cursa con disminución 
de la agudeza visual. En general, los síntomas de la ON son visión borrosa y 
menor percepción del color en el campo central de la visión. Excepcionalmente, 
se pierde toda la percepción lumínica (4,8). 
e) Alteraciones del cerebelo. Suelen ser al inicio poco frecuentes (10%-
20%). Pueden presentarse en forma de disartria cerebelosa, descoordinación de 
los miembros o inestabilidad en la marcha (12). 
B. Estado De Fase: 
En el transcurso de la enfermedad se alteran gran parte de los sistemas 
funcionales neurológicos (piramidal, sensitivo, cerebeloso, troncoencefálico, 
esfinteriano, visual, mental), siendo las más frecuentes las alteraciones motoras 
(90%) seguido de las sensitivas (77%), y por último las cerebelosas (75%). Estas 
alteraciones van seguidas a su vez, en orden de mayor a menor frecuencia, por 
alteraciones de tronco cerebral, esfínteres, visuales y mentales (20). 
Los Síntomas y signos que más frecuentemente se observan en estos 
pacientes con el avance de la enfermedad son: 
a) Fatiga. Es uno de los síntomas más frecuente (90%) y es la principal 
causa de la incapacidad laboral en la MS. 
b) Dolor. Alrededor de un 50% de los pacientes pueden tener alguna 
manifestación dolorosa como neuralgia del trigémino y espasmos tónicos, entre 
otras. 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 11 
c) Síntomas paroxísticos. El más habitual es la neuralgia del trigémino (1%-
2%). Los síntomas paroxísticos son episodios de corta duración, estereotipados y 
suelen ser desencadenados por estímulos sensitivos o por el movimiento. Se 
caracterizan porque no alteran la conciencia ni el electroencefalograma de fondo 
durante los episodios, evolucionan y terminan desapareciendo de forma 
espontánea (4,8). 
d) Espasticidad. Está presente en el 30% de los pacientes con MS y va de 
moderada a intensa, particularmente en las extremidades inferiores. Suele ir 
unida a espasmos dolorosos y dificulta la capacidad para desplazarse, trabajar 
o el cuidado personal (4). 
e) Signo de Lhermitte. Aparece en el 20%-40% de los pacientes. Se 
manifiesta como una sensación de calambre eléctrico que desciende por la 
espalda a los miembros inferiores cuando se flexiona el cuello. Su presencia 
aislada en un individuo joven, con ausencia de antecedente traumático, debe 
hacer sospechar de que se trata de un caso de MS (12). 
f) Los trastornos neuropsicológicos (8) se presentan en el 40%-70% de los 
pacientes. La mayor alteración se da en la memoria reciente, atención mantenida, 
fluidez verbal, razonamiento conceptual y percepción espacial visual. 
g) Síntomas paroxísticos. El más habitual es la neuralgia del trigémino (1%-
2%). Los síntomas paroxísticos son episodios de corta duración, estereotipados y 
suelen ser desencadenados por estímulos sensitivos o por el movimiento (4,8). 
h) La disfunción sexual cursa con disminución de la libido, la sensibilidad en 
genitales y la lubricación vaginal. Se produce impotencia en varones y espasmo 
de los aductores en mujeres (4). 
VII.2. Diagnóstico clínico 
El diagnóstico clínico de la MS se realiza teniendo en cuenta la 
presencia de criterios clínicos de diseminación espacial (presencia de síntomas 
y signos que indiquen la existencia de dos lesiones independientes en el SNC) y 
de dispersión temporal (dos o más episodios de disfunción neurológica). Hoy día, 
mediante la clínica y los métodos de diagnóstico especializados (líquido 
cefalorraquídeo, potenciales evocados, resonancia mágnetica), es posible 
obtener un diagnóstico bastante fiable de MS en la mayoría de los casos. 
Además, el diagnóstico cada vez se lleva acabo más temprano (17). 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 12 
Hasta no hace mucho, los criterios diagnósticos que se utilizaban eran los 
de Poser (8), que consistían en clasificar a los pacientes en cuatro grados de 
certeza diagnóstica: definida o probable, centrada sólo en la clínica, y definida o 
probable, con la colaboración del laboratorio. Estos criterios proporcionan un 
diagnóstico muy certero, pero no sirven para diagnosticar de forma temprana la 
MS. En 2001, un comité de expertos presidido por McDonald (8) sugirió unos 
nuevos criterios diagnósticos, revisados en 2005 y en 2010, que tienen en cuenta 
la diseminación espacial y temporal, evaluada por medio de la RM. Por un lado,están los criterios de RM para determinar diseminación en el espacio, que 
consisten en la presencia de una o más lesiones en T2 (secuencia que expresa 
las propiedades de las señales de los tejidos en escalas de negros y grises) en 
al menos 4 de las siguientes áreas del SNC: Periventricular; Yustacortical, 
Médula espinal o Infratentorial. 
En cuanto a los criterios de diseminación en el tiempo, existen dos formas de 
demostrarlo: 
• Presencia de una lesión nueva en T2 o que se realce con gadolinio 
con respecto a la RM basal 
• Presencia simultánea de lesiones que se realzan con gadolinio y 
lesiones que no se realzan (13). 
Estos criterios permiten obtener un diagnóstico más temprano de la MS y 
aclarar de forma más precisa las formas progresivas primarias. Son los criterios 
usados hoy día en la práctica clínica. 
VII.3. Pruebas diagnósticas 
VII.3.1. Resonancia magnética 
La RM juega un papel fundamental en el proceso diagnóstico de la MS 
(Fig. 2). En más del 95% de los pacientes se observan anomalías típicas, 
aunque más del 90% de las lesiones localizadas mediante resonancia 
mágnetica son asintomáticas. 
Existe un aumento de la permeabilidad vascular debido a la interrupción 
de la barrera hematoencefálica, que se reconoce por la fuga del gadolinio (Gd) 
intravenoso al interior del parénquima cerebral. Esta fuga se presenta de forma 
temprana en el desarrollo de una lesión por MS y además es un marcador eficaz 
de inflamación. El contraste por gadolinio se mantiene durante un mes 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 13 
aproximadamente, y la placa 
residual de MS se vuelve 
visible por tiempo impreciso en 
forma de un área focal de 
hipersensibilidad. Frecuente-
mente las lesiones están 
situadas en sentido perpen-
dicular a la superficie 
ventricular y corresponden a 
un perfil patológico de 
desmielinización perivenosa. 
La RM permite (8,12): a) 
localizar signos y lesiones 
típicas desmielinizantes en el 
95% de las craneales y en el 
75% de las RM cervicales en 
los pacientes con MS (Fig. 2); 
b) determinar los criterios de diseminación espacial y temporal; c) descartar otras 
enfermedades (Fig. 3) como por ejemplo, la Neuromielitis óptica (NMOsd) que 
también presentan lesiones periventriculares como la MS. Su diferenciación se 
lleva a cabo mediante la detección por RM de los dedos de Dawson (21); d) 
monitorizar la actividad de la enfermedad; y e) continuar aumentado el 
conocimiento de los procesos patológicos: inflamación; daño axonal; astrocitosis; 
desmielinización. 
VII.3.2. Potenciales evocados 
Consiste en el estudio a distancia de los impulsos nerviosos. Proporcionan 
información sobre el buen funcionamiento de las vías sensoriales (visual, 
auditiva y somatosensitiva) y motoras (22). Los potenciales evocados se utilizan 
para poner de manifiesto lesiones que no se detectan por exploración y además 
sirven como medida fiable de la desmielinización. Únicamente los potenciales 
evocados visuales han demostrado que sirven para detectar a pacientes con 
riesgo de presentar MS. Posiblemente los somatosensitivos también, aunque no 
hay evidencias (8). 
 
 
Figura 2. Signos de MS localizados por RM. A ) y 
B) Muestran zonas de desmielinización en forma de 
señales brillantes, en la sustancia blanca en A y en el 
cuerpo calloso en B (flechas). C) Se observa en la mitad 
de la médula una lesión fusiforme muy intensa. D) Muestra 
zonas focales en las que se ha transgredido la barrera 
hematoencefálica tras la administración del ácido 
dietilenotriaminopentaacético con gadolinio por vía 
endovenosa, localizadas por zonas con gran intensidad de 
 
 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 14 
VII.3.3. Líquido cefalorraquídeo 
El LCR de los pacientes con MS se caracteriza por ser transparente, 
incoloro, con presión normal y, además, tener un aspecto macroscópico normal. 
El número de células en el 60% de los pacientes es normal (hasta 4/microl), 
siendo la gran mayoría linfocitos T. En los pacientes con MS es característico el 
aumento relativo de las inmunoglobulinas con respecto al resto de proteína, 
fundamentalmente la IgG. También es típico en estos pacientes la presencia de 
bandas aisladas, conocidas como bandas oligoclonales (BO), que son 
producidas por uno o más clones de células plasmáticas. Estas bandas pueden 
estar presentes en otras enfermedades, dando lugar a falsos positivos como es 
el caso del síndrome de Guillain-Barré entre otras (12). 
Se habla de líquido cefalorraquídeo (LCR) positivo cuando existe índice 
de IgG elevado y/o 2 o más bandas oligoclonales en el LCR (no en suero) (22). 
VII.4. Diagnóstico diferencial 
Es muy difícil diagnosticar a un paciente que presenta un signo o prueba 
 clínica aislada. Sin embargo, si se trata de un adulto joven con síntomas 
recurrentes y remitentes que proceden de diferentes áreas del SNC, el 
diagnóstico es más probable. Hay que dudar del diagnóstico cuando: 1) las 
lesiones se encuentran únicamente en la fosa posterior, la unión craneocervical 
o la médula espinal; 2) si la edad del paciente es inferior a 15 años o superior a 
60 años; 3) el trastorno clínico progresa sin remisiones desde el comienzo; 4) no 
 
 
Figura 3. Presencia de dedos de Dawson en pacientes con MS (arriba) y ausencia de lesiones en NMOsd 
(abajo; 21). 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 15 
existen alteraciones visuales, sensitivas o esfinterianas o, 5) los resultados de la 
MRI, el LCR o los potenciales evocados son atípicos. 
Actualmente, los trastornos que podrían confundirse con MS son la 
neuromielitis óptica, sarcoidosis, trastornos vasculares y en ocasiones, el linfoma 
del SNC (4). Cuando los síntomas son atípicos o raros o, existen factores de 
riesgo para otras patologías, se debe sospechar que se trata de otra enfermedad, 
por lo que será necesario llevar acabo exploraciones complementarias, tales 
como la detección de anticuerpos antinucleares (ANA) y anticuerpos 
treponémicos, velocidad de sedimentación, concentración de vitamina B12 en 
suero y técnicas de imagen distintas de la RM (22). 
En cuanto al pronóstico, gran parte de los pacientes con MS terminan 
desarrollando discapacidad neurológica progresiva (4). La expectativa de vida 
de los pacientes con MS tras el diagnóstico es de unos 25-30 años (22). 
VII.5. Tratamiento 
Los tratamientos utilizados hoy día para la esclerosis múltiple se pueden 
clasificar en: tratamiento con base inmunológica, tratamiento sintomático y 
tratamiento rehabilitador (23). 
 Los fármacos utilizados en la MS se pueden dividir a su vez, en 2 grandes 
grupos: los que presentan actividad inmunomoduladora (interferón beta [INF-β], 
acetato de glatirámero [AG], inmunoglobulinas intravenosas y plasmaféresis) y 
los que poseen actividad inmunodepresora (natalizumab, mitoxantrona, 
azatioprina, metotrexato y ciclofosfamida (19). 
VII.5.1. Tratamiento con base inmunológica 
 Dentro de los tratamientos con base inmunológica se encuentran los 
utilizados para tratar los brotes y los utilizados para prevenir la progresión de la 
enfermedad. Dado que las lesiones MS son de carácter inflamatorio los fármacos 
más utilizados para los brotes son los corticosteroides, principalmente la 6-metil-
prednisolona. Los corticoides son eficaces para reducir la duración de los brotes 
y acelerar la recuperación. Sin embargo, no se observa ningún beneficio de estos 
fármacos a largo plazo (23). En el caso de que se produzca un brote agudo 
grave, y no haya respuesta a los corticosteroides se utiliza como alternativa las 
inmunoglobulinas intravenosas a elevadas dosis (sin evidencias sólidas) y la 
plasmaféresis que sí ha demostrado ser eficaz (23).Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 16 
Los tratamientos que existen actualmente para modificar el curso de la 
enfermedad actúan en la inflamación, principalmente, por lo que su eficacia es 
mayor cuanto antes se empiecen a utilizar. Los más empleados son: 
-Interferon beta (IFN-β): se sabe que los INF- β: a) Reducen la expresión 
de moléculas necesarias para llevar acabo la presentación antigénica, dando 
lugar a la inhibición de la expansión y producción de células T autorreactivas , b) 
Inhiben el tráfico de células inflamatorias al SNC por medio de la reducción de la 
expresión de moléculas de adhesión, de quimiocinas y de determinados 
receptores de quimiocinas, y de la reducción de la generación y actividad de las 
metaloproteinasas de matriz (8). Se utiliza en distintas variantes: 
-El lFN beta-Ib (Betaferon®, Betaseron®) es una proteína 
recombinante no glicosilada, obtenida en E. Coli. Reproduce la secuencia del 
IFN-beta natural salvo por la sustitución en un aminoácido. Ha demostrado ser 
eficaz en la disminución del número de brotes, así como una disminución de la 
actividad de la enfermedad medida por RM (23). 
-El IFNβ-la (Avonex®) es un recombinante glicosilado igual, tanto en 
su contenido de aminoácidos como en su secuencia, al IFNβ humano natural, 
obtenido en células del ovario de hámster chino. Es capaz de disminuir la 
progresión, la tasa anual de brotes y el número y el volumen de las lesiones 
observadas por RM. 
-Acetato de glatirámero (Copaxone®): es una mezcla de diversos 
polipéptidos sintéticos, compuesto por cuatro aminoácidos (ácido L-glutámico, L-
lisina, L-alanina y L-tirosina). El mecanismo de acción consiste en desviar la 
respuesta inmune Th1 hacia un patrón Th2. De manera, que la entrada de las 
células Th2 específicas en el SNC provocaría la liberación de citocinas 
antiinflamatorias y éstas, a su vez, provocarían la alteración de la expansión de 
células T autorreactivas contra la mielina. Este mecanismo de acción se 
denomina "bystander suppression". Este fármaco disminuye significativamente 
la tasa de brotes (a un nivel parecido al de los IFN) y, también el número de 
lesiones captantes de gadolinio y la carga lesional en RM (8). 
-Natalizumab (Tysabri ®). Es un anticuerpo monoclonal humanizado que 
actúa contra la subunidad α4 de la integrina α4β1, molécula de adherencia celular 
presente en la superficie de los linfocitos. Impide que estos últimos se unan al 
endotelio, evitando que dichas células traspasen la barrera hematoencefálica y 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 17 
entren al SNC. El natalizumab es muy efectivo para disminuir el índice de ataque 
y mejora significativamente todos los índices de intensidad de la enfermedad (4). 
-Azatioprina (Imurel ®). Es un derivado de la mercaptopurina. Sus efectos 
primarios están enfocados contra las células cuya división es elevada, 
provocando la inhibición de la inmunidad tanto celular como humoral. En el 
tratamiento de la MS la eficacia de este fármaco ha sido estudiada en un 
metaanálisis retrospectivo (23), demostrando una ligera reducción en el avance 
de la enfermedad a los 3 años de tratamiento, y una reducción de los brotes. 
-Mitoxantrona (Novantrone ®). Es un derivado de la antraciclina que 
produce un incremento de la actividad antitumoral. Se utiliza en pacientes con 
MS recurrente-remitente o secundaria progresiva, con brotes que presenten un 
incremento de la actividad clínica, y cuando no funcione el tratamiento 
inmunomodulador convencional. La Mitoxantrona resulta eficaz para reducir el 
avance de la discapacidad y la tasa de brotes (8,23). 
-Fingolimod (Gylenia®) es un agonista de elevada afinidad por el receptor 
de S1P (lisofosfolípido esfingosina 1 fosfato). Su mecanismo de acción consiste 
en secuestrar a los linfocitos en los órganos linfoides periféricos para impedir que 
vayan a los lugares de inflamación. En las formas recurrentes-remitentes 
disminuye la tasa de brotes y el número de lesiones nuevas y acumuladas en 
RM, y también el avance de la discapacidad (4,8). 
Otros tratamientos menos utilizados son, por ejemplo, la Ciclofosfamida, 
que posee un potente efecto inmunodepresor y citotóxico y el Metotrexato, que 
es un inhibidor del dihidrofolato, con efecto antiinflamatorio e inmunodepresor. 
(8). 
Hoy día, como primera línea de tratamiento se encuentran el interferón β 
y el Acetato de glatirámero, mientras que de segunda se encuentran el 
natalizumab y la mitoxantrona. Ambas líneas de tratamiento han demostrado 
disminuir el número de brotes y/o el avance de la discapacidad, así como mejorar 
la calidad de vida del paciente (19). 
VII.5.2. Tratamiento sintomático 
Son terapias dirigidas a tratar los síntomas que influyen negativamente 
en la calidad de vida de los pacientes. Estos síntomas son: 
a) Espasticidad 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 18 
-Baclofeno es el más utilizado. Es un agonista gabaérgico. Inhibe la 
liberación de calcio en las terminales presinápticas y reduce los 
neurotransmisores excitadores. El uso de baclofeno intratecal es una alternativa 
eficaz en pacientes con espasticidad grave y que no responden al resto de 
tratamientos. Con frecuencia es útil realizar rehabilitación, al comienzo del 
tratamiento con baclofeno (24). 
-Tizanidina. Es un derivado imidazólico que guarda relación con la 
clonidina. Debido a la estimulación de los receptores α2 adrenérgicos actúa en 
la médula espinal, dando lugar a una reducción de la liberación de aminoácidos 
excitadores como el glutamato y la sustancia P, lo que explica su efecto 
analgésico no opioide, la reducción de los reflejos flexores y de los espasmos. 
Por este motivo posee una indicación específica en los espasmos paroxísticos. 
(8,24). 
-Las benzodiacepinas (diacepam, clonacepam y tetracepam) disminuyen 
la espasticidad debido a su acción agonista sobre los receptores del GABA en 
el SNC. (24). 
-Toxina botulínica A. Provoca una disminución del tono muscular dosis-
dependiente al interferir en la liberación de acetilcolina en la placa motora. 
Resulta segura y puede ser útil en los casos atípicos de espasticidad focal. 
b) Temblor y ataxia 
 El temblor y la descoordinación motora son típicos de la MS. Se 
encuentran en aproximadamente un 75% de los pacientes en algún momento de 
la enfermedad. Son discapacitantes y de difícil manejo. Los fármacos más 
utilizados para tratarlos son (23,24): a) Isoniacida. Reduce el temblor, aunque a 
nivel de la incapacidad funcional su eficacia no es tan evidente; b) Propranolol. 
Es eficaz pero debido a sus efectos depresores cardiovasculares se reduce su 
utilización; c) Primidona. Puede disminuir el temblor pero a su vez produce 
sedación; d) Benzodiacepinas. Se ha utilizado diacepam y clonacepam con 
pequeño control del temblor. 
También resulta muy útil la rehabilitación adaptada a estos síntomas. 
c) Alteraciones urinarias 
Los síntomas vesicales son habituales en los pacientes con MS. Para 
tratar los síntomas irritativos se usan anticolinérgicos como la oxibutinina o la 
tolterodina que es más selectiva y los efectos secundarios son menores. Cuando 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 19 
predominan los síntomas obstructivos se usan alfa-bloqueantes como la 
tamsulosina, la fenoxibenzamina, la doxazosina o la prazosina. El tratamiento 
basado en cateterismos intermitentes es el que más ha mejorado la calidad de 
vida del paciente que padece de alteraciones urinarias (23). 
d) Fatiga Muscular 
La fatiga es un síntoma típico en la MS que empeora con el calor, 
la fiebre, las infecciones, el ejercicio inadecuado,el estrés, los trastornos 
emocionales y la depresión. Ciertos fármacos usados en la MS pueden aumentar 
la fatiga como baclofeno, interferones beta, mitoxantrona, etc. Dentro de los 
tratamientos farmacológicos para la fatiga más utilizados se encuentran (23): a) 
Amantadina. Potencia las respuestas dopaminérgicas del SNC, liberando 
dopamina; b) Inhibidores de la recaptación de serotonina (fluoxetina, paroxetina 
y sertralina) y Modafinilo. Se han observado efectos favorables en la fatiga con 
su administración. 
e) Alteraciones Sexuales 
Son frecuentes, en el hombre, la más habitual es la alteración de la 
erección. El Sildenafilo (Viagra®) es un fuerte inhibidor de la enzima que 
cataboliza la GMP en el cuerpo cavernoso (fosfodiesterasa tipo 5), 
incrementando la respuesta peneana a los estímulos sexuales. Es eficaz en 
pacientes con MS y disfunción eréctil. Como alternativa, se puede utilizar la 
prostaglandina en administración tópica. 
En el caso de la mujer, la alteración más habitual es la anorgasmia. En 
ocasiones, esta alteración se mejora por la aplicación vaginal de estrógenos en 
crema, o de prostaglandina E1. También el Sildenafilo se utiliza para mejorar la 
disfunción sexual femenina, lo cual hace posible que sea eficaz también para 
mujeres con MS (8). 
f) Dolor, síntomas paroxísticos y alteraciones psicológicas y 
cognitivas 
Todos estos síntomas también son muy frecuentes en pacientes con MS. 
En el caso del dolor musculoesquelético, el tratamiento preferente es a base de 
antiinflamatorios no esteroideos. Si el dolor es crónico, su tratamiento es difícil, 
y es necesario utilizar tratamientos combinados que incluyan analgésicos 
convencionales y antidepresivos tricíclicos y, en ciertos casos, 
electroestimulación neurógena transcutánea (8). 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 20 
En cuanto a los síntomas paroxísticos, la neuralgia del trigémino y la 
epilepsia deben tratarse con su tratamiento habitual, sin embargo, otras 
alteraciones paroxísticas poco frecuentes y autolimitadas responden bien a la 
Carbamazepina (8,23). Por último, la alteración más habitual a nivel psicológico 
es la depresión, que debe tratarse con pautas estándar. Las alteraciones 
cognitivas carecen de tratamiento. En pacientes con déficit de atención resulta 
útil la rehabilitación cognitiva basada en programas informáticos (8). 
VII.5.3. Tratamiento rehabilitador 
La neurorrehabilitación debe considerarse como una forma de tratamiento 
integral, con enfoque multidisciplinario, y puede lograr un beneficio funcional 
importante incluyendo aquellos pacientes con incapacidades graves. Un 
programa de rehabilitación que comience en las primeras fases de la enfermedad 
permite mejorar el estado general del paciente, así como evitar complicaciones 
pero para ello necesita de una evaluación y programación individuales, con 
metas claras. Existen dos tipos de rehabilitación, la regeneradora que pretende 
proporcionar al paciente el máximo grado de autonomía, mientras que la de 
mantenimiento intenta prevenir la pérdida de funciones y las complicaciones. Por 
tanto este tratamiento, resulta útil en la mejora de las funciones y en la 
adecuación a las nuevas discapacidades (23). 
VII.6. Estudio de pacientes con MS del Hospital General de 
Guadalajara 
En este trabajo se realizó un cuestionario (anexo 2) a 14 pacientes con MS 
del Hospital General de Guadalajara en un plazo de 2 semanas. El cuestionario 
se dividió en dos partes. Las preguntas 1 a 6 se destinaron a obtener datos 
epidemiológicos de los pacientes: sexo, edad, lugar de procedencia, edad de 
diagnóstico. Las preguntas 7 a 13 se diseñaron para conocer los síntomas, 
tratamiento y mejoría del paciente desde el momento del diagnóstico. La 
información resultante se comparó con la información recogida en este trabajo, 
obtenida de las fuentes bibliográficas. Por último, las preguntas 14 a 16 
persiguieron como objetivo, conocer la opinión y los sentimientos de los 
pacientes con la enfermedad. Los datos obtenidos dieron lugar a la siguiente 
información: 
1. Edad de diagnóstico, sexo y procedencia de los pacientes (Tablas 1 y 2). 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 21 
La proporción de pacientes 
afectados por esclerosis múltiple es 
mayor en mujeres con edades 
comprendidas entre los 20 -40 años. 
Este hecho se correlaciona con la 
información obtenida en la búsqueda 
bibliográfica de este trabajo. En la 
tabla 2 se observa que Guadalajara es 
la zona donde han nacido, han sido 
diagnosticados o residen 
actualmente un mayor 
número de los pacientes 
encuestados, lo cual no 
es de extrañar, teniendo 
en cuenta que la encuesta 
ha sido realizada en el 
Hospital General de 
Guadalajara. 
2. Evolución de los síntomas y tratamientos de los pacientes (Figuras 4 y 5). 
Se puede observar que los síntomas iniciales de los pacientes entrevistados 
fueron: neuritis óptica, parestesias, paresias, y dolor. Los síntomas principales 
disminuyeron tras comenzar el tratamiento. Cabe destacar que 4 de los 14 
pacientes no presentan actualmente ningún síntoma, lo que podría indicar que 
hay un buen control de su enfermedad, posiblemente por los tratamientos y la 
constancia de su administración. El Copaxone® y el Avonex® son los 
tratamientos más utilizados en estos pacientes como se muestra en la Figura 5. 
Una de las preguntas realizadas a estos pacientes consistió en indicar si 
consideraba que el tratamiento había mejorado su calidad de vida y por qué. El 
71% de los pacientes respondieron afirmativamente, ya que el tratamiento 
disminuyó la frecuencia de los brotes y por tanto la aparición de muchos 
síntomas. El 29% respondió de forma negativa. Su explicación se relacionó con 
la falta de mejoría con el tratamiento o con la presencia de efectos secundarios. 
Tabla 2. Datos de ubicación de pacientes con MS. 
MADRID GUADALAJARA OTROS TOTAL 
LUGAR DE 
NACIMIENTO 4 (29%) 7 (50%) 3 (21%) 
14 
(100%) 
LUGAR DE 
DIAGNÓSTICO 1 (7%) 10 (72%) 3 (21%) 
14 
(100%) 
LUGAR DE 
RESIDENCIA 
ACTUAL 
1 (7%) 10 (72%) 3 (21%) 14 (100%) 
 
Tabla 1. Datos de edad y sexo de pacientes con 
MS. 
EDAD DE 
DIAGNÓSTICO 
DE LA MS 
SEXO 
MUJER HOMBRE 
< 20 0 0 
20-40 9 1 
>40 3 1 
TOTAL 12 2 
 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 22 
Por otro lado, actualmente el síntoma que predomina en estos pacientes 
es la fatiga; este hecho se corresponde con la información obtenida en la 
búsqueda bibliográfica, ya que es uno de los síntomas que se produce en el 90% 
de los pacientes con MS 
durante el curso de la 
enfermedad. 
Curiosamente, el dolor es 
uno de los síntomas menos 
declarado por los 
pacientes, a pesar de ser 
uno de los síntomas más 
frecuente de la esclerosis 
múltiple, tanto inicialmente 
como con la enfermedad 
en estado avanzado. 
Se pidió también a los pacientes que definieran la esclerosis múltiple en 
una palabra y que dieran un consejo para una persona que le acaban de 
diagnosticar la enfermedad. Resulta curioso que de todas las palabras que 
existen para definirla, una de las más utilizada por estos pacientes fue "putada" 
seguida de incertidumbre, limitante y enfermedad. Por otro lado, la mayoría de 
los consejos iban 
enfocados a que se debe 
ser positivo, no asustarse ni 
abandonar la medicación, 
que hay que tener fuerza y 
ánimo. Una de las 
repuestas más llamativa 
fue de la una mujer de 37 
años, la cual respondió que 
no se puede dar ningún 
consejo ya que cada 
persona debe asumirlo por sí misma. 
 
 
Figura 5. Datos de tratamientos en pacientes con MS. 
 
0
1
2
3
4
5
6
Pa
ci
en
te
s
Tratamiento
INICIAL
ACTUAL
Figura 4. Datos de síntomas en pacientescon MS. 
 
 
 
 
 
 
 
0
1
2
3
4
5
6
7
8
Pa
ci
en
te
s
Síntomas
INICIALES
ACTUALES
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 23 
VII.7. Conclusiones 
1. La sintomatología de la esclerosis múltiple es muy variada e 
impredecible. Algunos síntomas son compartidos por otras enfermedades 
neurodegenerativas, lo que provoca gran dificultad de diagnóstico. 
2. Las principales pruebas diagnósticas utilizadas son: resonancia 
magnética, características del líquido cefalorraquídeo y potenciales evocados. 
 3. No se conoce a ciencia cierta la causa de la enfermedad. La teoría más 
aceptada es que un factor ambiental induce una respuesta inmune en personas 
genéticamente predispuestas causando la enfermedad. Por ello, la investigación 
se debe centrar en conocer la etiología real de la enfermedad para desarrollar 
un tratamiento eficaz. 
4. En la actualidad, el tratamiento farmacológico es el más utilizado, 
aunque su actividad únicamente se centra en la reducción del número de brotes 
y enlentecimiento de su progreso. De los datos obtenidos en la revisión 
bibliográfica se observa que el tratamiento más utilizado en la actualidad es el 
acetato de glatirámero y el interferón-β en primera línea, seguidos del 
natalizumab. Este tratamiento es también el de preferencia en el Hospital 
General de Guadalajara. 
5. Los datos obtenidos con el cuestionario realizado permiten concluir que 
en el Hospital General de Guadalajara se observa: 
-Una mayor incidencia de esta patología en mujeres con edades 
comprendidas entre los 20 y 40 años. 
-Los principales síntomas que aparecieron en el inicio de la enfermedad 
fueron neuritis óptica, parestesias, paresias y dolor. 
-Actualmente la fatiga es el síntoma más común en los pacientes. 
-El tratamiento resultó efectivo en el 71% de los pacientes. 
-El dolor es combatido de forma muy eficaz en los pacientes entrevistados. 
Leticia Moreno Moya. Trabajo de Fin de Grado, UAH 24 
VIII. Bibliografía 
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los EE.UU. Enfermedades neurodegenerativas; [citado 2016 Mar 16]; [4 p.]. 
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Anexo 1. Listado de abreviaturas 
 
AG Acetato de glatirámero 
ANA Anticuerpos antinucleares 
BO Bandas oligoclonales 
GABA Ácido γ-aminobutírico 
Gd Gadolinio 
GMP Monofosfato cíclico de guanosina 
HLA Antígeno leucocitario humano 
IFN β Interferón beta 
IgG Inmunoglobulina G 
IL Interleuquina 
LCR Líquido cefalorraquídeo 
LFA-1 Antígeno 1 asociado a la función linfocitaria 
LFA- 3 Antígeno 3 asociado a la función linfocitaria 
MS Esclerosis múltiple 
NMOsd Trastorno de espectro Neuromielitis óptica 
ON Neuritis óptica 
PPMS Esclerosis múltiple progresiva primaria 
PRMS Esclerosis múltiple progresiva/recidivante 
RM Resonancia magnética 
RMf Resonancia magnética funcional 
RRMS Esclerosis múltiple recidivante/remitente 
S1P Lisofosfolípido esfingosina 1 fosfato 
SNC Sistema nervioso central 
SPMS Esclerosis múltiple progresiva secundaria 
Th1 Linfocito T helper 1 
Th2 Linfocito T helper 2 
TNFα Factor de necrosis tumoral alfa 
VLA Antígeno muy tardío 
 
 
 
Anexo2. Cuestionario realizado a pacientes con MS del Hospital General 
de Guadalajara. 
NOS GUSTARIA CONTAR CON SU COLABORACIÓN VOLUNTARIA PARA 
REALIZAR ESTÁ ENCUESTA QUE FORMARÁ PARTE DE UN TRABAJO 
DE FIN DE GRADO DE FARMACIA EN COLABORACIÓN CON LA 
UNIVERSIDAD DE ÁLCALA DE HENARES. CUYO OBJETIVO ES OBTENER 
INFORMACIÓN DE PRIMERA MANO DEL PACIENTE. 
 
ESTÁ DE ACUERDO: SI / NO 
 
1- Sexo 
 
2- ¿Qué edad tiene actualmente? 
 
3- ¿Qué edad tenía cuando le diagnosticaron la enfermedad? 
 
4- ¿Dónde nació? 
 
5- ¿Dónde vive actualmente? 
 
6- En el momento en el que fue diagnosticado/a, ¿Dónde residía?7- ¿Qué síntomas tenia inicialmente? 
 
8- ¿Tiene algún pariente con esclerosis múltiple? 
 
9- ¿Qué tratamiento ha tomado para la esclerosis múltiple? 
 
10- ¿Qué tratamiento toma actualmente para la esclerosis múltiple? 
 
11- ¿Qué síntomas tiene ahora? 
 
12- En la siguiente gráfica, señale del 0 al 10, siendo el 0 sin dolor y el 10 
insoportable, como se sentía antes del tratamiento. 
 
13- En la siguiente gráfica, señale del 0 al 10, siendo el 0 sin dolor y el 10 
insoportable, como se encuentra ahora con el tratamiento. 
 
14- Desde su opinión personal, ¿Considera que el tratamiento ha mejorado su 
calidad de vida? ¿Por qué? 
 
15- Si tuviera que definir la esclerosis múltiple en una palabra, ¿Cuál sería? 
 
16- ¿Cuál sería su consejo para una persona que se lo acaban de 
diagnosticar? 
	Portada definitiva
	ANEXO 9 definitivo
	Trabajo Leticia ver 3 sin portada
	Anexos 1 y 2

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