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Elaborado por: ANA CRUZ MORILLO CORONADO (CIDE) ELSA HELENA MANJARRÉS HERNÁNDEZ (CIDE) MARÍA CAMILA PEDREROS BENAVIDES (CIDE) LUZ MARINA LIZARAZO FORERO (Biología Ambiental) IRINA TATIANA MORALES CASTAÑO (Sistemática Biológica) ROSA NELLY PÉREZ (CREPIB) IVÁN DAVID RUÍZ ROSAS (CREPIB) JOSÉ OLIVERIO VELÁSQUEZ ARIAS Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) Pi ta ha ya PRESENTACIÓN L a pitahaya amarilla Selenicereus megalanthus Haw. es uno de los cultivos más promisorios para los climas tropicales, subtropicales que en los últimos años ha ganado gran popularidad y aceptación en los mercados de Europa y Estados Unidos, especialmente por su apariencia exótica, y su carácter de fruta tropical, siendo Colombia el principal país que exporta pitahaya a Europa. Su fruto tiene propiedades biológicas, agroindustriales, físicas, organolépticas y antioxidantes, lo cual potencializan sus cualidades a nivel del mercado. Aunque se conoce sus excepcionales características, su potencial agronómico y de producción en el municipio de Miraflores, se subestima ya que no se conocen aspectos técnicos básicos del cultivo como manejo de plagas y enfermedades, más aún solo se cuenta con un material de siembra ya que cada agricultor tiene sus propios materiales genéticos. Dentro de este contexto los grupos de investigación Competitividad, Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), Sistemática Biológica (SISBIO), Biología Ambiental y CREPIB, presentaron el proyecto de investigación titulado: “Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores, Boyacá”, a MINCIENCIAS y que fue aprobado en la Convocatoria 685-2020. Con este proyecto se busca fortalecer al sistema productivo de la pitahaya amarilla y a los productores pertenecientes a la Asociación Pitafcol, para lo cual en un primer momento se realizó una evaluación morfoagronómica de los materiales genéticos de pitahaya amarilla seleccionados, bajo un sistema a campo abierto y semicubierta, para así poder identificar los materiales que mejor responden a cada uno de los sistemas; así mismo se identificaron los principales problemas fitosanitarios y se definieron estrategias de manejo correspondientes; además se analizaron los factores que integran la dinámica comercial de la cadena productiva aplicando herramientas relacionadas con la vigilancia comercial, cuyos resultados constituyen un insumo necesario para la toma de decisiones estratégicas de la asociación. Finalmente, y como estrategia de divulgación de los resultados obtenidos en los diferentes componentes se presenta esta cartilla que resume los aspectos más importantes encontrados en el desarrollo e implementación de este proyecto, y que de una u otra manera redundará en la productividad de uno de los productos con más potencial productivo y comercial del departamento de Boyacá. 1 GENERALIDADES DEL CULTIVO La pitahaya amarilla (Selenicereus megalan- thus Haw.) también conocida como fruta del dragón, pertenece a la familia Cactaceae, la cual es originaria de la región sur y centro de México y América. Es un frutal exótico y nutritivo, cultivado en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. La producción de pitahaya ha atraído el interés de países como Estados Unidos, Australia, Sudeste asiático, Israel y otras regiones (Jalgaonkar et al., 2020). Esta fruta ha llamado conside- rablemente la atención de consumidores por la forma tan particular del fruto, es rica en polifenoles, vitaminas, azúcar, aminoácidos y betalainas (Al-Mekhlafi et al., 2020). Además, presenta una gran adaptación a condiciones ambientales extremas (De Oliveira et al., 2020). Presenta una alta variación fenotípica en características tales como el tamaño del fruto, color del fruto, número de espinas por areola (Goenaga et al., 2020; Morillo et al., 2016, 2021). En Colombia la pitahaya amarilla se encuentra principalmente en los bosques semihúmedos entre 1.180 y 1.932 msnm, a temperaturas entre 18 a 24°C y una precipitación anual de 1.300 a 2.200 mm; se caracteriza por ser un cultivo para terrenos escarpados, donde es un monocultivo o un cultivo asociado al plátano, banano y café que proporciona sombra (Caetano et al., 2011). Es una planta perenne, trepadora, epífita que se encuentra comúnmente creciendo en árboles o rocas (Figura 1), a la que se adhiere con raíces adventicias que brotan de las pencas con tres nervaduras. Las flores son grandes (aproximadamente 25 cm), hermafroditas, simétricas y completas, con ovario inferior, numerosos estambres y pétalos y de hábito nocturno. Los frutos son bayas de color amarillo intenso con una pulpa blanca, dulce, suculenta, de forma ovalada a oblonga y alto contenido de carbohidratos (10-16%) (Figura 2, Figura 3). Los sólidos solubles oscilan entre 11.9 y 17.2 °Brix, la acidez titulable es constante y el pH bajo, por lo cual se clasifica como moderadamente ácida. Los frutos contienen numerosas semillas (40 a 800 por fruto) que son negras, brillantes, oblongas y lisas (Padrón, 2012; Caetano et al., 2013). La propagación se produce a través de pencas o por la dispersión de las semillas por los animales; en cultivos comerciales no se utiliza la reproducción sexual porque las plántulas requieren entre 4 y 6 años para llegar a la etapa reproductiva (Suárez et al., 2012). En la Figura 4 se puede observar algunas características generales del cultivo de la pitahaya amarilla. Figura 1. Cultivo de la pitahaya amarilla bajo semicubierta Miraflores. Fuente: CIDE. Figura 3. Frutos maduros de la pitahaya amarilla Fuente: CIDE. Figura 2. Frutos en desarrollo de la pitahaya amarilla. Fuente: CIDE. Figura 4. Características generales del cultivo de la pitahaya amarilla. Fuente: CIDE. Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) ESTABLECIMIENTO Y MANEJO DEL CULTIVO DE PITAHAYA Para un buen manejo y establecimiento del cultivo de la pitahaya amarilla se recomienda: Seleccionar un terreno con buena vegetación, realizar el respectivo análisis de suelos para identificar cuáles son las necesidades de nutrición y encalamiento; seleccionar material vegetativo sano, de plantas vigorosas, altamente productivas y libre de problemas fitosanitarios; cortar esquejes con una longitud promedio de 50 cm, realizando la debida desinfección de las herramientas de trabajo y cicatrización del esqueje con hipoclorito, yodo agrícola o fungicida. Tener en cuenta siempre en el desarrollo de cualquier actividad de manejo agronómico del cultivo el uso de EPPs. En cuanto a la siembra, esta se puede realizar directa o en vivero aplicando enraizadores con extractos naturales como la sábila o cualquier producto sintético como ANA y AIA. Para la siembra se deben tener en cuenta los factores agroclimatológicos; la provincia de Lengupá presenta una altura entre 300 hasta los 1.400 msnm y una temperatura promedio de 18°C a 20° C, por lo tanto, la pitahaya se adapta bien a las condiciones que se presentan en esta zona (Botero et al., 2016). El sistema de siembra más utilizado es el de espaldera simple, se recomienda usar una distancia de siembra entre 3X3 m para un total de 1100 plantas o de 3 x 1.5 m para 2200 plantas por ha (Figura 5). Es necesario tener material de reserva para la resiembra de las plantas que se ven afectadas o mueren a causa de plagas y enfermedades, las cuales deben ser reemplazadas para mantener la densidad de siembra y la rentabilidad del cultivo. LABORES DE CULTIVO Entre las labores agronómicas de mantenimiento del cultivo es importante realizar la poda de formación, entre los tres y seis primeros meses, eliminando tallos que se vean improductivos,que no generan una buena estructura, para así garantizar la entrada de luz y la ventilación de la planta, lo cual también facilita las demás labores del cultivo (Kondo et al., 2013). Es necesario hacer podas sanitarias junto a la eliminación de frutos que se encuentren afectados por enfermedades y plagas, sacar estos restos que constituyen fuente de inóculo para los patógenos a una fosa y aplicar una capa de cal. Por último se tiene la poda de producción, en donde se deben eliminar los tallos y brotes improductivos (ICA, 2012; Kondo et al., 2013). Cabe mencionar que en cada labor se debe desinfectar las herramientas y usar EPPS respectivos (Figura 6). La nutrición es uno de los componentes más importantes para todos los cultivos ya que genera mecanismos de resistencia al ataque de plagas y enfermedades. El plan de fertilización se debe generar a partir del análisis de suelos, en donde se establecen los elementos esenciales que el cultivo necesita además de considerar la fenología para determinar la época más apropiada de aplicación. Algunos estudios y la experiencia de los productores han mostrado que la pitahaya amarilla requiere buenas fuentes de potasio y nitrógeno, poco fósforo y materia orgánica. Los fertilizantes pueden ser fuentes sintéticas u orgánicas, sólidos o foliares. Se recomienda el uso alternado de fertilizantes de base química y natural, para evitar la degradación del medio ambiente. El uso de bocashis, bioles o compost de origen vacuno, porcino, caprino y gallinaza, han mostrado grandes aportes nutricionales al cultivo de pitahaya y se constituyen en una excelente alternativa para el agricultor en cuanto a economía, facilidad y desempeño (PROCOMER, 2020). Figura 5. Establecimiento del cultivo de pitahaya, estructura y siembra. Figura 6. Cultivo de pitahaya. Fuente: CIDE. 3 GERMOPLASMA A nivel internacional, una gran colección de accesiones de germoplasma de pitahaya es conservada en el Centro de Investigación y Extensión de la Costa Sur de la Universidad de California (SCREC), Irvine, CA. La colección se estableció por primera vez en 2005 e incluye siete variedades nativas de Nicaragua, con aproximadamente 120 plantas individuales que representan cuatro diferentes especies (H. undatus, H. polyrhizus, H. costaricensis e Hylocereus spp.), dos variedades nativas de México con 34 plantas individuales que representan a dos especies (H. ocamponis y H. megalanthus), dos variedades de San Diego con 34 plantas individuales que representan dos especies (H. undatus y H. guatemalensis) y siete variedades de Florida, incluidas 120 plantas individuales que representan cuatro especies e híbridos (H. undatus, H. guatemalensis, H. megalanthus y varios híbridos putativos identificados como Hylocereus spp.). Se han añadido de forma intermitente accesiones adicionales a la colección, incluidas 17 accesiones de Nicaragua (dentro del grupo H. polyrhizus/ costaricensis) (Pagliaccia et al., 2015). En Colombia, el banco de germoplasma de pitahaya amarilla y sus parientes silvestres se ubica en las instalaciones de la Universidad Nacional de Colombia, Palmira. Tiene 300 introducciones, tanto cultivadas como silvestres, de pitahaya amarilla (S. megalanthus 238 accesiones) y pitahaya roja (H. undatus, H. costaricensis, Hylocereus spp. 36 accesiones). Todos estos están codificados correctamente; sin embargo, no todos se encuentran caracterizadas (Caetano et al., 2011). FORMAS DE CONSUMO La pitahaya amarilla es una fruta que permite ser consumida como producto fresco o procesadas de diferentes formas, como: Jugos, cócteles, helados, yogurt y mermeladas (Figura 7). La pitahaya amarilla es una fruta muy atractiva y es usada como decoraciones en cócteles, arreglos florales y preparaciones gourmet. Figura 7. Diferentes formas de consumo de la pitahaya amarilla Fuente: Asopitahaya, 2018. Figura 8. Diversidad morfológica de la pitahaya en el municipio de Miraflores, Boyacá. Fuente: CIDE. Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) CARACTERIZACIÓN MORFOAGRONÓMICA DE MATERIALES DE PITAHAYA AMARILLA (Selenicereus megalanthus Haw.) En Colombia, estudios taxonómicos han establecido diferencias, definiendo algunas variedades, y demostrado la existencia de numerosas especies de pitahaya, silvestres y domesticadas, con especies notables que tienen frutos amarillos con pulpa blanca, frutos rojos con pulpa blanca, y frutos rojos con pulpa roja (Morillo et al., 2021). Por lo tanto, existe la necesidad de una clasificación y caracterización detallada de la diversidad genética debido a que la permanencia de esta especie en condiciones naturales depende de la variabilidad y distribución de la población; este conocimiento es fundamental porque las condiciones ambientales ponen en riesgo los recursos genéticos (Morillo et al., 2017), especialmente para algunos materiales de pitahaya porque el manejo es tradicional y esta especie se encuentra en jardines y parcelas familiares donde se favorece la selección y propagación de individuos con características morfológicas deseables, que se va introduciendo poco a poco en los cultivos comerciales (Morillo et al., 2021, 2022). A continuación, se presenta una descripción general sobre las principales características morfoagronómicas que muestran los materiales de pitahaya amarilla seleccionados en el estudio realizado en cinco municipios de la provincia de Lengupá, en donde se seleccionaron siete fincas con el sistema de producción bajo semicubierta y ocho a campo abierto. Sistema productivo bajo semicubierta: Finca 1 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 5.45 cm Peso de la cáscara: 126.67 g Peso de la pulpa: 123 g Relación cáscara/pulpa: 1.03 Georreferenciación: N 05°13’43,8 W 073°12’11,8’’ Sólidos solubles: 17.60 ° Brix Acidez: 0.28 % Peso del fruto: 260.50 g Finca 2 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 3.09 cm Peso de la cáscara: 73.67 g Peso de la pulpa: 112.67 g Relación cáscara/pulpa: 0.72 Georreferenciación: N 05°14’ 09,4’’ W 073°12’15,3’’ Sólidos solubles: 15.58 °Brix Acidez: 0.15 % Peso del fruto: 199 g 5 Finca 3 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 3.71 cm Peso de la cáscara: 83.5 g Peso de la pulpa: 106.5 g Relación cáscara/pulpa: 0.8 Georreferenciación: N 05° 14’ 09,2’’ W 073° 12’ 15,3’’ Sólidos solubles: 16.75 °Brix Acidez: 0.16 % Peso del fruto: 199 g Finca 4 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 3.12 cm Peso de la cáscara: 71.17 g Peso de la pulpa: 109.17 g Relación cáscara/pulpa: 0.67 Georreferenciación: N 05° 13’ 03,3’’ W 073° 09’42,8’’ Sólidos solubles: 14.25 °Brix Acidez: 0.23 % Peso del fruto: 192.67 g Finca 5 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 2.84 cm Peso de la cáscara: 52.67 g Peso de la pulpa: 95.50 g Relación cáscara/pulpa: 0.57 Georreferenciación: N 05° 14’ 23” W 073° 10’ 57.2” Sólidos solubles: 16.17 °Brix Acidez: 0.13 % Peso del fruto: 162 g 6 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) Finca 6 Municipio: Zetaquira Grosor del pericarpio: 2.74 cm Peso de la cáscara: 65.17 g Peso de la pulpa: 115.33 g Relación cáscara/pulpa: 0.57 Georreferenciación: N 05° 14’ 24,2’’ W 073° 12’ 29,2’’ Sólidos solubles: 16.18 °Brix Acidez: 0.18 % Peso del fruto: 146.17 g Finca 7 Municipio: Zetaquira Grosor del pericarpio: 2.57 cm Peso de la cáscara: 49.17 g Peso de la pulpa: 79 g Relación cáscara/pulpa: 0.66 Georreferenciación: N 05° 17’ 3065’’ W 073° 10’ 153’’ Sólidos solubles: 15.82 °Brix Acidez: 0.20 % Peso del fruto: 180.33 g Sistema productivo a campo abierto: Finca 1 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 4.27 cm Peso de la cáscara: 67.83 g Peso de la pulpa: 86.50 g Relación cáscara/pulpa: 0.88 Georreferenciación:N 05° 12’ 850’’ W 073° 09’ 655’’ Sólidos solubles: 15.29 °Brix Acidez: 0.21 % Peso del fruto: 129 g 7 Finca 2 Municipio: Zetaquira Grosor del pericarpio: 3.18 cm Peso de la cáscara: 57 g Peso de la pulpa: 84.17 g Relación cáscara/pulpa: 0.70 Georreferenciación: N 05° 14’ 33,41’’ W 073° 11’ 55,79’’ Sólidos solubles: 16.97 °Brix Acidez: 0.18 % Peso del fruto: 181.33 g Finca 3 Municipio: Páez Grosor del pericarpio: 3.71 cm Peso de la cáscara: 98.17 g Peso de la pulpa: 156.33 g Relación cáscara/pulpa: 0.63 Georreferenciación: N 05° 08’ 14,6’’ W 073° 03’ 12,0’’ Sólidos solubles: 17.03 °Brix Acidez: 0.19 % Peso del fruto: 277.83 g Finca 4 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 4.18 cm Peso de la cáscara: 105.83 g Peso de la pulpa: 148.83 g Relación cáscara/pulpa: 0.73 Georreferenciación: N 05° 13’ 46,5” W 073° 12’ 23,2” Sólidos solubles: 15.73 °Brix Acidez: 0.18 % Peso del fruto: 272.17 g 8 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) Finca 5 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 3.54 cm Peso de la cáscara: 76.17 g Peso de la pulpa: 129.17 g Relación cáscara/pulpa: 0.59 Georreferenciación: N 05° 14’ 17.2” W 073° 12’ 09.8” Sólidos solubles: 15.80 °Brix Acidez: 0.20 % Peso del fruto: 220.83 g Finca 6 Municipio: Miraflores Grosor del pericarpio: 2.37 cm Peso de la cáscara: 59.50 g Peso de la pulpa: 129 g Relación cáscara/pulpa: 0.46 Georreferenciación: N 05° 14’ 06.7’’ W 073° 09’ 55,4’ Sólidos solubles: 15.85 °Brix Acidez: 0.24 % Peso del fruto: 199.17 g Finca 7 Municipio: Páez Grosor del pericarpio: 3.23 cm Peso de la cáscara: 75 g Peso de la pulpa: 105.67 g Relación cáscara/pulpa: 0.73 Georreferenciación: N 05° 07’ 57,5’’ W 073° 02’ 57,9’’ Sólidos solubles: 16.30 °Brix Acidez: 0.29 % Peso del fruto: 208.83 g 9 Finca 8 Municipio: Berbeo Grosor del pericarpio: 3.61 cm Peso de la cáscara: 84.33 g Peso de la pulpa: 119.17 g Relación cáscara/pulpa: 0.67 Georreferenciación: N 05° 11’ 33.65’’ W 073° 03’ 40,04’’ Sólidos solubles: 16.83 °Brix Acidez: 0.25 % Peso del fruto: 227.83 g PRINCIPALES ENFERMEDADES Las enfermedades de las plantas causan importantes pérdidas en la producción agrícola, es así que para dilucidar la interacción planta-patógeno, la identificación de fitopatógenos es uno de los enfoques de investigación indispensable en la búsqueda de estrategias agronómicas de control y manejo de la enfermedad (Boyd et al., 2013), tales como la aplicación de pesticidas, fungicidas, aplicaciones químicas específicas, y mejoramiento de la productividad. Varias técnicas que involucran microscopía, serología, bioquímicas, fisiológicas, nutricionales y moleculares se utilizan actualmente como herramientas de diagnóstico. Sin embargo, para definir especies, subespecies de hongos, y especies, subespecies y rangos infrasubespecíficos como el patovar en bacterias, es indispensable para estudiar sus caracteres fenotípicos, genotípicos y filogenéticos (Wiwik et al., 2013). De los cultivos comerciales de pitahaya amarilla en el mundo, Colombia cultiva el 76.4% con un rendimiento cercano a 10 ton/ha (Kondo et al., 2013; Arciniegas et al., 2014). Para el año 2019 el país poseía 350 hectáreas distribuidas en Boyacá, Quindío, Santander y Valle del Cauca. Se estima que anualmente la producción de pitahaya alcanza más de 2.200 toneladas (https://www.ica.gov.co/noticias/ica), pero, la pitahaya amarilla presenta problemas fitosanitarios por hongos y bacterias. Para el Valle del Cauca, Araujo y Medina (2008) determinaron la presencia de pudrición basal del fruto, pudrición parda o seca en penca, pudrición de cuello y base de la raíz causado por Fusarium oxysporum; antracnosis en penca y frutos causada por Colletotrichum gloesporoides; pudrición acuosa en penca por Erwinia (Pectobacterium) carotovora. La pudrición basal del fruto, genera pérdidas de fruta exportable superiores al 70% (Varón, 2006), e incrementa los costos de producción, por el manejo que debe dársele a la enfermedad (Castillo et al., 2005); por lo que se convierte en la principal enfermedad limitante del cultivo de pitahaya amarilla en Colombia. Para el caso del municipio de Miraflores se muestrearon pencas (Filocladodio) y frutos enfermos en 12 fincas con sistema productivo de pitahaya amarilla bajo semicubierta y campo abierto y se aislaron los fitopatógenos que relacionamos a continuación: ENFERMEDADES POR HONGOS PUDRICIÓN BASAL DEL FRUTO La pudrición basal se inicia con una lesión amarilla en el tallo, en el sitio de unión del fruto con la penca, causando en el fruto apariencia de madurez prematura. La infección avanza hacia el centro del fruto, produciendo pudrición parcial, y afectando hasta el 50% de la superficie (Varón, 2006; Rojas et al., 2008). Finalmente, se observa una pudrición blanda o seca de color marrón en la base del fruto (Varón, 2006; Kondo et al., 2013). Los hongos más frecuentes son el Fusarium oxysporum, Fusarium moniliforme y en menor frecuencia son Fusarium. roseum, Fusarium equiseti, Fusarium chlamydos- porum, Cepahalosporium corda y Gliocladium corda (Bibliowics y Hernández, 1998; Varón, 2006). Salazar-González et al. (2016), en cultivos ubicados en el Valle del Cauca, Risaralda y Cundinamarca obtuvieron 17 aislados pertenecientes al género Fusarium oxisporum. 10 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) De los frutos recogidos de las fincas Guacamayas, La Unión, Gran Ricardo, El Mirador en sistema semicubierto y para El Plan, El Porvenir en sistema bajo semicubierta y a campo abierto, con los síntomas de lesiones amarillas en el tallo, en el sitio de unión del fruto con la penca, con pudrición blanda y seca y finalmente con reeblandecimiento del exocarpo (Figura 9a, Figura 9b, Figura 9c), se aisló Fusarium oxisporum y Fusarium sp. Para la finca La Unión se aisló Fusarium semitectum. Figura 9b. Fuente: Luz Marina Lizarazo. Figura 9c. Fuente: Luz Marina Lizarazo.Figura 9a. Fuente: Luz Marina Lizarazo Figura 10a. Fuente: Luz Marina Lizarazo.Figura 10a. Fuente: Luz Marina Lizarazo. Figura 10d. Fuente: Luz Marina Lizarazo. PUDRICIÓN SECA O PARDA DE LA PENCA Hongos como F. Oxysporum Schltdl, Colletotrichum spp. y Botrytis cinerea, son los principales responsables de la pudrición basal del pedúnculo de la fruta y de la penca afectando signifi- cativamente el proceso de producción y calidad de la pitahaya. Fusarium presenta estructuras llamadas esporodoquios en donde se agrupan las microconidias. También forman macroconidias y estructuras de resistencia llamadas clamidosporas que pueden permanecer en el suelo por varios años. La transmisión se da por medio del material de propagación vegetal infectado, la maquinaria y las herramientas, el agua de riego y las corrientes de aire (Balendres and Bengoa, 2019). Los primeros síntomas son pequeñas manchas de color entre amarillo y café, que dan lugar a una pudrición blanda (Zakaria, 2021). En los frutos se presentan, inicialmente en el pedúnculo; cuando hay un alto grado de severidad de la enfermedad puede ocasionar la caída de estos. Las pencas presentan lesiones de color amarillo, que luego se tornan de color café. Los síntomas en el tallo principal consisten en una pudrición blanda que se inicia cerca de la superficie del suelo, se desarrolla en forma ascendente y puede causar la muerte de la planta (Mohd et al., 2019). Las heridas ocasionadas a las raíces por maquinaria o la afectación de nematodos aumentan la susceptibilidad al marchitamiento y favorecen el desarrollo del hongo. En Colombia, en estudios realizados por Araujo y Medina (2008) en el Valle del Cauca la denominan como pudrición del tallo. En muestras de pencas correspondientes a las fincas San Antonio, Guacamayas, La Unión,El Pensamiento, Gram Ricardo, El Mirador, San Pablo, El Pedregal (Sistema bajo semicubierta) El Plan y El porvenir (Sistema bajo semicubierta y campo abierto) y San Eduardo (Campo abierto) a partir de lesiones café-blanquecinas con bordes anaranjados (Figura 10a, Figura 10b, Figura 10c, Figura 10 d), se aisló diferentes especies de Fusarium sp. Figura 10b. Fuente: Luz Marina Lizarazo.Figura 10b. Fuente: Luz Marina Lizarazo. Figura 10c. Fuente: Luz Marina Lizarazo.Figura 10c. Fuente: Luz Marina Lizarazo.11 ANTRACNOSIS La antracnosis es una enfermedad fungosa que ataca pencas y frutos. Se han reportado incidencias en el país del 16.6% (Alarcón y Chavarriaga, 2007). En los tallos se observan manchas circulares de color marrón-rojizo, que al avanzar en el tejido presentan lesiones de color negro, con aspecto hundido y seco; en ataques severos la parte afectada de la penca se desprende dejando huecos, lo que disminuye el área foliar para el proceso fotosintético y afecta el tamaño de los frutos. Los ataques más severos ocurren cuando coinciden el estado más susceptible del cultivo con un tiempo lluvioso y días de permanente humedad relativa, mayor del 90%. Las fuentes de inóculo se encuentran en toda la planta (Abirammi et al., 2019). De las fincas San Antonio, El Pedregal, El Secreto, Gram Ricardo, Acapulco (Sistema bajo semicubierta) El Plan y El Porvenir (Sistema bajo semicubierta y campo abierto) y San Eduardo (Campo abierto) de Pencas con manchas café-rojizo y pencas con manchas negras secas, frutos con manchas marrones (Figura 12a, Figura 12b, Figura 12c) se aisló Colletotrichum sp., Colletotrichum gloeosporioidides y Colletotrichum acutatum. Figura 11. Fuente: Luz Marina Lizarazo. PUDRICIÓN DE CUELLO Y BASE DE LA RAÍZ En muestras de la Finca San Pablo en el sistema productivo bajo semicubierta se observaron pencas en donde el daño se inicia como una pudrición blanda que se forma cerca de la superficie del suelo, se desarrolla en forma ascendente (Figura 11) y puede causar la muerte de la planta, aislándose a partir de tipo de muestras el hongo Fusarium sp. Figura 12a. Fuente: Luz Marina Lizarazo. Figura 12b. Fuente: Luz Marina Lizarazo. Figura 12c. Fuente: Luz Marina Lizarazo. 12 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) PUDRICIÓN SUAVE DE LA PENCA Esta enfermedad es ocasionada por dos géneros bacterianos pertene- cientes a la familia Enterobacteriaceae. En pencas de la Finca La Unión, El Porvenir y Santa Rita-Santa Fe en sistema semicubierto, con manchas amarillas a marrones y presencia de material acuoso (Figura 13a, Figura 13b), se aisló Pectobacterium carotovora y Enterobacter cloacae. Araujo y Medina, 2008, reportaron una incidencia del 47.5%, para esta enfermedad ocasionada por la bacteria Pectobacterium carotovora. Figura 13a. Fuente: Luz Marina Lizarazo. Figura 13b. Fuente: Luz Marina Lizarazo. ASOCIACIÓN DE HONGOS (Fusarium- Colletotrichum) Y BACTERIAS En algunas muestras con pudrición seca de la penca y antracnosis, también se aislaron las especies bacterianas Pectobacterium carotovora y Enterobacter cloacae (Figura 14). ¿CÓMO LLEGAN LOS HONGOS A LAS PLANTAS? El principal agente diseminador de las ESPORAS (=CONIDIOS) que son estructuras microscópicas, es el viento, pero puede haber participación de la lluvia. Pero muchos insectos pueden transportar también en su cuerpo ESPORAS. En FRUTOS la enfermedad es transmitida por insectos que se introducen en la flor, cuando esta se abre (Figura 15). Figura 14. Penca de pitahaya amarilla mostrando síntomas característicos de una asociación hongo-bacteria. Fuente: Luz Marina Lizarazo. 13 ¿CÓMO ATACAN LOS HONGOS A LAS PLANTAS? Fusarium y Colletotrichum: Son Hongos patógenos hemibiotróficos, es decir, primero son biotróficos que colonizan a la planta sana y al seguir creciendo mata células (esta etapa es la llamada necrotrófica). Esta muerte de las células es por la producción de toxinas y enzimas.n ¿CÓMO LLEGAN LAS BACTERIAS A LAS PLANTAS? Por Insectos y herramientas contaminadas y entran través de las heridas ocasionadas por los hongos. El desarrollo de la enfermedad bacteriana se debe a la acción de enzimas extracelulares producidas por estas bacterias, que degradan los componentes de la pared celular de las plantas, produciendo la maceración de los tejidos y la liberación de nutrientes para el crecimiento bacteriano. ¿CÓMO EVITAR QUE LOS HONGOS Y BACTERIAS LLEGUEN A LAS PLANTAS? • Sembrar material sano. • Remoción de pencas muertas y frutos infectados inmediatamente de la plantación. • Compostar los residuos de poda, no dejarlo al aire libre, en el caso de los hongos se liberan los CONIDIOS que llegan a las plantas sanas. • Desinfectar herramientas. • Hacer un control oportuno de malezas (En las hojas de estas plantas hay presencia de los hongos y las bacterias patógenas del cultivo). En la Figura 16 se pueden observar los procesos de desinfección que son necesarios para evitar la propagación de problemas fitosanitarios en los sistemas productivos de pitahaya amarilla. Figura 15. Proceso de infección de Colletotrichum sp. Fuente: Adaptado de De Silva et al., 2017. Veamos el proceso en Colletotrichum Los conidios son dispersados por el viento o la lluvia a las plantas: A. Fase biotrófica: La conidia (C) se deposita sobre la cutila y germinan formado apresorios (AP). Los apreso- rios penetran en la epidermis (E) para producir hifas primarias (PH). B. Fase necrotrófica: El hongo sigue creciendo para formar hifas secundarias que invaden las células vecinas. Figura 16. a) desinfección de calzado previo a ingresar al cultivo; b) y c) recolección de semillas; d) demarcación de material; e) desinfección de semillas. 14 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) PRINCIPALES INSECTOS ASOCIADOS AL CULTIVO DE PITAHAYA AMARILLA EN EL MUNICIPIO DE MIRAFLORES Dentro de las plagas más limitantes para el cultivo de la pitahaya amarilla, están las denominadas moscas de las frutas, que son insectos que causan las mayores pérdidas a las frutas cultivadas en todo el mundo. Comprenden diez familias de Tephritoidea (Colless and Mcalpine, 1991), de las cuales solamente los Tephritidae y los Lonchaeidae son referidos como plagas de frutos. Ha sido reportada en cultivos de pitahaya en el sur de la Florida como una plaga importante (Carrillo et al., 2020). En la evaluación realizada en el municipio de Miraflores se recolectó en las fincas: El Pensamiento, Gran Ricardo y El Pedregal. MOSCA DEL BOTÓN FLORAL La mosca del botón floral, Dasiops saltans (Figura 17). (Townsend) es un problema fitosanitario de gran importancia que ocasiona pérdidas en la floración que pueden variar entre un 40 y 80% (Vergara & Pérez, 1988). En el municipio de Fusagasugá (Cundinamarca), los lotes con mayor floración presentaron el mayor porcentaje de pérdidas de botón floral (Vergara & Pérez, 1988). De los Lonchaeidae es muy poco lo que se conoce de sus aspectos biológicos en el neotrópico (Korytkowski & Ojeda 1971). González et al. (2019), determinaron la entomofauna asociada a cultivos de pitahaya amarilla en tres predios productivos de Inzá, Cauca, contrastantes en sus características agronómicas y de paisaje. Con muestreo directo se reconocieron 58 familias, prevaleciendo Formicidae (n=22), Coreidae (n=11) y Lonchaeidae (n=7). Con red entomológica se recolectaron cinco órdenes y 56 familias de insectos. Las plantas con mayor densidad de pencas favorecieron a las familias Lonchaeidae, Formicidae y Cicadellidae. La precipitación y la temperatura se correlacionaron positivamente beneficiando a la familia Lonchaeidae. No se confirmó la presencia de Dasiops spp. Los índices de diversidad estuvieron representados principalmenteen una gran variedad de familias de insectos benéficos. Dentro de los estudios sobre D. saltans se destaca el de López y Ramírez (1998) sobre varios aspectos de su biología, incluyendo aspectos de fluctuación poblacional y pérdidas en floración en cultivos comerciales de pitahaya amarilla. Según estos autores la duración de la cría de D. saltans a partir de botones, con larvas de edades variables y a su vez desconocidas, hasta la emergencia de los primeros adultos fue de 31.5 días y una relación de sexos de 1:1. Los trabajos de investigación relacionados con el cultivo de la pitahaya amarilla en Colombia son bastante escasos y los pocos estudios que existen están encaminados al reconocimiento e identificación de los problemas sanitarios, especialmente los relacionados con insectos plagas, hongos y nematodos. Las bases de manejo integrado son muy pocas y los agricultores dedican sus esfuerzos de control en el uso de productos de síntesis química con consecuencias que resultan en resistencia por parte de plagas y enfermedades fitopatológicas y la contaminación al medio ambiente (González et al., 2019). Figura 17. Adulto mosca del botón floral Dasiops sp. (Díptera: Lonchaeidae). Foto tomada por Ximena Galindo. 15 CHINCHE PATIFOLIADO (Leptoglossus zonatus) El chinche patifoliado (Leptoglossus zonatus, Figura 18) es una plaga que afecta a la pitahaya durante los meses secos, y las ninfas y adultos provocan daños cuando se alimentan de los frutos, al succionar la savia de las pencas, provocando clorosis (De Paula et al., 2021). De igual manera afectan los botones florales, cuyos síntomas se manifiestan con cierto color rojizo o una coloración café en las anteras y pistilos (ICA, 2012). De igual manera pueden provocar daños indirectos, ya que las lesiones o grietas en los frutos que originan, se convierten en puertas de entrada de hongos y bacterias, haciendo inviable el comercio, pudiendo llegar incluso a la muerte de la parte afectada (De Paula et al., 2021). En el estudio fue recolectado en la Finca Guacamayas y Santa Fe. Figura 18. Adulto chinche patifoliado Leptoglossus zonatus (Hemíptera: Coreidae). Foto tomada por Ximena Galindo. Figura 19. Áfidos causando el daño sobre el tejido foliar. Fuente: https://plantamus.com/blog/. ÁFIDOS • Consumen la savia de las plantas, pueden secretar una sustancia que favorece la aparición de fumagina, atacando las partes jóvenes de la planta. Pueden ser vectores de virus y de otras enfermedades Carrillo et al. (2020). • Poca incidencia de este grupo en el muestreo. • Recolectado en: Finca El Secreto, Finca El Pedregal. ABEJA ANGELITA Trigona tetragonisca angustula • Este género es considerado una plaga ocasional, los cuales pueden atacar los botones florales, flores y el fruto (Medina & Kondo, 2012; De Paula et al., 2021). • Recolectado en: Finca Las Guacamayas, Finca La Unión, Finca Gran Ricardo, Finca El Mirador, Finca El Secreto, Finca San Antonio. Figura 20. Abejita Angelita. Fuente: Ximena Galindo. 16 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) CHRYSOMELIDAE Y COCCINELLIDAE • Diabotrica sp. (Chrysomellidae), es una plaga ocasional, los adultos consumen las flores, frutos y tallos, las larvas se alimentan de las raíces (Patiño et al., 2014; Carrillo et al., 2020). • Epilachna sp. es el único grupo de la familia Coccinellidae con hábitos fitófagos de importancia económica (Triplehorn & Johnson, 2005; Carrillo et al., 2020). Figura 21. Insectos identificados en el estudio Chrysomelidae y Coccinellidae. ENTOMOFAUNA ENCONTRADA EN LAS FLORES Figura 22. Exudos generados por la acción de insectos en cultivos de pitahaya. Fuente: Ximena Galindo. Los resultados encontrados en diversos estudios entomológicos muestran la necesidad de establecer un sistema de vigilancia entomológica regular y acompañamiento técnico a los productores con miras al sostenimiento económico a largo plazo para el cultivo de la pitahaya amarilla en los diferentes municipios productores en Colombia (González et al., 2019). Es así como los agricultores necesitan diferentes estrategias de manejo y control, como las que se presentan a continuación: 17 Figura 23. Uso de trampas para el monitoreo de las poblaciones de insectos. Fuente: Ximena Galindo. MONITOREO Figura 24. Estrategias de control cultural para el manejo de las poblaciones de insectos. Fuente: Ximena Galindo. 18 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) Figura 25. Control químico usado para el manejo de las poblaciones de insectos. Fuente: Ximena Galindo. Figura 26. Estrategias de control biológico para el manejo de poblaciones de insectos. Fuente: Ximena Galindo. 19 En términos generales, en cuanto al manejo de plagas y enfermedades se recomienda el uso de las buenas prácticas agrícolas, en donde se incluyan el control cultural, químico, biológico y orgánico, con el fin de producir frutos con mejor calidad nutricional para el consumidor final. Entre algunas prácticas agrícolas para evitar la incidencia de plagas y enfermedades, se encuentra el deshierbe, eliminación de frutos y tallos afectados, uso de fosas para los desechos del cultivo y de cal con el fin de acelerar el proceso de descomposición. El manejo químico para enfer- medades está basado principalmente en el uso de productos como Ditiocarbamatos, Bencimidazoles e Imidazoles (Corpoica,2013). Por otra parte, se han encontrado buenos resultados con extractos de plantas y aceites de Cinnamomum zeylanicum, Cymbopogon flexuosus, Eucalyptus globulus, Eugenia caryophyllus y Rosmarinus oficinales, los cuales inhiben el desarrollo de ciertas enfermedades que afectan el cultivo de pitahaya (Castro et al., 2017). El uso de microorganismos antagonistas como las BAL, se han convertido en una de las alternativas de control biológico más importantes (Barrios- Roblero et al., 2019). Para el manejo de plagas es de gran importancia el monitoreo, ya que su finalidad es mostrar cuan afectado puede estar el cultivo por plagas y si estas se han convertido en un limitante; dentro de estos podemos mencionar: los trampeos, como el manejo de trampas McPhail o el uso de plásticos de colores. Se recomienda el uso de productos que contengan fenilpirazoles, piretroides, avermectinas y espinosinas, lo cual permitirá un control y eliminación de plagas. Una opción que genera mayor confianza es el uso de controladores biológicos como las avispas o depredadores como las mariquitas (Carrillo et al., 2020). Se debe tener en cuenta que, al aplicar las buenas prácticas agrícolas, se está aprovechando al máximo las oportunidades que brindan los manejos, ya que al realizar buenas aplicaciones de agroquímicos, en las cantidades y épocas acordes a su ficha técnica, se evitará la contaminación de los recursos naturales disponibles dentro de los sistemas productivos. De igual forma si se realizan monitoreos tempranos y labores culturales se puede evitar el uso excesivo de agroquímicos, contaminación a las fuentes de agua, suelo y aire por lo cual una buena alternativa es la siembra de plantas que repelen a los insectos plaga. Además, hay que considerar que cuando no se hace un buen manejo de la entomofauna se pueden estar también afectando significativamente a la población de insectos benéficos los cuales desempeñan un papel muy importante en la polinización y en el mantenimiento del equilibrio natural de la cadena alimenticia. Figura 27. Afectación por Chinche Patifoliado Fuente: CIDE. Figura 28. Trampa McPhail para el monitoreo de plagas en el cultivo de la pitahaya amarilla. Fuente: CIDE. 20 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores(Boyacá) COMPONENTE: FORTALECIMIENTO EMPRESARIAL 1. Perfil Socioeconómico de los cultivadores de Pitahaya, vinculados a la Asociación de pitahayas y frutas de Colombia PITAFCOL. El objetivo de esta sección es conocer las condiciones sociales, económicas y de capital social de productores vinculados a la asociación. En su mayoría son hombres, autoidentificados campesinos con domicilio en el área rural y niveles educativos diferenciados (La mitad no terminó el bachillerato mientras que los restantes son bachilleres o cuentan con un nivel adicional de educación). Su promedio de edad es de 41 años, con una desviación estándar de 12. La vereda donde más se concentran es “Rusa”, allí reside el 39% de los productores encuestados (Tabla 1). Tabla 1. Perfil sociodemográfico de participantes de la investigación en Miraflores, 2021. Variable Categoría n = 33 Porcentaje (%) Sexo Femenino 7 21% Masculino 26 79% Vivienda Urbana 7 21% Rural 26 79% Estado Civil Casado 15 45% Soltero 9 27% Unión libre 9 27% Nivel educativo No bachillerato 17 52% Bachillerato 8 24% Técnico y Tecnológico 8 24% ¿Cómo se identifica? Campesino 31 94% Víctima 2 6% Arraigo en el territorio Promedio de años 41 Fuente: CREPIB. Muchos de los asociados podrían considerarse como vulnerables pues se encuentran afiliados al régimen subsidiado de salud (75.8%), no cotizan al sistema de pensiones (75.8%), o están en el sistema de aseguramiento de riesgos profesionales (84.8%). De otro lado, sus perspectivas de ingresos son mínimas: cerca del 66.7% de los encuestados manifiestan tener un salario entre $908.526 y $1.817.052. En cuanto a la producción, algunas de las variables identificadas son: • El tamaño promedio de las fincas es de 4.17 Ha. • La mayor parte de la tierra es propiedad de los agricultores (72.7%), arrendada (21.2%) y en proporciones iguales para herencia y propiedad (3%). • En promedio se dedica el 39% del total de extensión al cultivo de la Pitahaya Amarilla. • En promedio, los productores están relacionados con la pitahaya desde hace 10 años. • La distancia entre el casco urbano y las fincas es de 8 Km (promedio) y la calificación de su estado es de 3/5, es decir: Suficiente. • Frente al manejo del cultivo, el 100% de ellos usa fertili- zantes (67% de origen químico, 9% orgánico y un 24% mezcla ambas clases). En lo concerniente al capital social, como una de las variables importantes en todo proceso de cohesión social, la confianza se examina como indicador de dicho proceso. En este punto se utilizaron algunas preguntas para evaluarlo y los hallazgos reflejan elementos como la confianza de los integrantes en la Asociación, como organización, y entre ellos (Tabla 2). Tabla 2. Preguntas que se realizaron para evaluar capital social de los asociados de Pitafcol. Ítem Pregunta Q1 En una escala de 1 a 5, ¿qué tanto confía en los miembros de la asociación? Q2 En una escala de 1 a 5, ¿qué tanto confía en los líderes de la Asociación? Q3 En una escala de 1 a 5, ¿qué tan egoístas cree que son los asociados? Q4 En una escala de 1 a 5, ¿qué tan dispuesto estaría a prestarle dinero a alguno de los asociados? Q5 En una escala de 1 a 5, ¿qué tan dispuesto estaría a pedirle dinero prestado a alguno de los asociados? La confianza al interior de la asociación (Entre miembros y con respecto a sus líderes) es muy alta. Sin embargo, el 18% de los encuestados manifiesta un nivel alto (4) del egoísmo que podrían tener los demás lo que podría dificultar la cooperación y debilitar la red de apoyo más inmediata. El trato con los demás suele distin- guirse. No es lo mismo tener “amigos” que “conocidos” o personas que consideramos “familiares” sin serlo. En este caso, el 51.5% reconoce a los demás como amigos, el 39.4% como conocidos y un exiguo 6.1% como familiares (Figura 29). 21 Figura 29. Distribución de los porcentajes de acuerdo a las respuestas dadas por los asociados de Pitafcol. De otra parte, los encuestados manifiestan que su mayor aporte a la asociación es el brindar producto o fruta “de calidad” que cumpla con los requisitos exigidos para la exportación. La mayor parte de los productores perciben que su mayor aporte a la Asociación Pitafcol es su producto, dado que es el vínculo por el cual han integrado la organización desde hace años. 2. Producción y rendimiento del cultivo de Pitahaya a nivel nacional Un elemento de comparación que ofrecen las cifras oficiales, está relacionado con el área cosechada, entendida como la cifra que ofrece el fruto objeto de siembra. Aquí, las cifras reflejan posiciones similares a la figura anterior (Figura 30), dado que guardan cierto grado de dependencia. Con el tercer lugar con un 18% del área cosechada a nivel nacional, se evidencia un descenso para el año 2020 comparado con el 2016 que era del 27% del total nacional para ese año. La reducción de la cosecha está asociada con la aparición de enfermedades del cultivo, especialmente en sus raíces y no tanto con la variación del precio del producto. Esto ocasionó el abandono de las plantas y la consecuente disminución de la producción en la región (Figura 30). Figura 30. Comparativo de área cosechada con referencia a la producción nacional en Ha. Fuente: Datos elaborados por los autores a partir de información de la base de datos de las Evaluaciones Agropecuarias Municipales del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, 2021. 22 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) Finalmente, con base en estos datos de área sembrada y área cosechada se obtiene el rendimiento por Ha. En este sentido, la zona que presenta mayor productividad es el departamento del Huila, que superan, el promedio nacional (Figura 31). Figura 31. Comparativo de rendimiento por Ha comparado con el nivel nacional /ton/Ha). Fuente: Agronet, 2021. Las cifras evidencian altas diferencias entre departamentos. Mientras que en Huila hay un rendimiento de 11.92 ton/ha, en Boyacá es de casi 10 (9.92 ton/ha), Santander 5.6 ton/ha y Valle del Cauca con 8.21 ton/ha. El mayor rendimiento se debe principalmente a las mejores condiciones de terreno, no tan quebrado y abrupto como ocurre en Miraflores, que facilita el mejor desempeño de la planta. A pesar de que estos resultados parecieran desalentadores, los productores de la Asociación se han sostenido en los últimos años, se muestran optimistas ante el futuro del cultivo, muestran confianza en su producto y han construido procesos para fortalecer los sistemas productivos ya que están considerando migrar hacia una producción bajo cubierta y semi- cubierta, lo cual les garantizaría mejores resultados en términos de productividad. La comercialización de la fruta en Pitafcol La comercialización de la fruta se hace en fresco y de acuerdo a las condiciones que Pitafcol exige que son, a su vez, las que las comercializadoras le exigen a Pitafcol. De acuerdo con las estadísticas de la Asociación desde el 2 de enero de 2019 hasta el 1 de agosto de 2021, es decir 2.5 años de operaciones, la comercialización se hace en mayor parte a las empresas exportadoras: Caribbean, Heaven´s, Isashii, Macondo, Nativa, Ocati, Tropigold y OCATI Pr, todas ellas ubicadas en Bogotá. Pitafcol comercializa su fruta con particulares también. En cuanto a los envíos que se hacen a las comercializadoras, el gráfico siguiente muestra el volumen en Kg en el tramo de tiempo analizado (Figura 32). Se aclara que el año 2021 son solo los seis primeros meses y por tanto la cifra es menor. Se evidencia que la empresa que mayormente ha capturado el mercado es Ocati con el 43% del total del producto en el periodo analizado. 23 EL MANEJO POSCOSECHA El acopio en las fincas, las cuales están certificadas en Buenas Prácticas Agrícolas BPA, se hace la recolección de la fruta. Este proceso es manual y se realiza siguiendo las pautasdeterminadas en los Manuales ICONTEC y la guía de Asohofrucol, entidad con la que Pitafcol ha tenido relaciones de asesoría. Se dispone la fruta en canastillas plásticas de 60 x 40cm en dos y en ocasiones tres capas de fruta. El fondo y las paredes de la canastilla está recubierta con láminas de papel (periódico usado) generalmente y una vez llena la canastilla se cubre con más papel de periódico. El Transporte al centro de acopio se realiza en camionetas con platón generalmente o camperos. Este tipo de vehículo es el más usado en la región dada las malas condiciones de las vías interveredales, especialmente en época de invierno. Las canastillas deben disponerse de la mejor manera para que la fruta no sufra roces y tenga peladuras o daños por presión. Una vez en el centro de acopio, localizado en la cabecera municipal de Miraflores la Recepción en el centro de acopio, el productor descarga la fruta y es examinada por personal de Pitafcol. Por lo general, específicamente la pitahaya, el agricultor ya la trae clasificada en: Primera: Fruta de 250gr para arriba. Segunda: Entre 200 y 249gr. Tercera: 150 a 199gr. Cuarta: Entre 100 y 149. Pica: Lo que sobra (Puede ir fruta de todos los estilos, pero es porque presenta algún imperfecto en la apariencia). En la Figura 32 se puede observar en forma general el proceso de poscosecha de la pitahaya amarilla realizado en el municipio de Miraflores. Figura 32. Proceso de poscosecha que realizan los productores de pitahaya amarilla en Miraflores, Boyacá. 24 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) En la Figura 33 se puede apreciar el procesamiento poscosecha del fruto. Figura 33. Guía del flujo de procesamiento poscosecha del fruto de pitahaya. (Diagrama modificado de PROCOMER, 2020) 3. Las capacidades organizacionales de PITAFCOL: Las capacidades organizacionales se entienden como un conjunto de opciones de decisión para obtener resultados significativos y que claramente son importantes para la supervivencia y la prosperidad de la organización (Helfat and Winter, 2011). En este caso, al tratarse de una organización de trabajadores de campo, las capacidades organizacionales dan cuenta del nivel de gestión empresarial y, particularmente, para Pitafcol, en términos generales muestra un buen desempeño en casi todas las áreas de actividad. Para determinar con claridad dichas capacidades se aplicaron dos instrumentos el ICO (Índice de Competencia Organizaciones) y el IDEO (Índice de Desarrollo Organizacional) (Figura 34). Figura 34. Resultados obtenidos en la evaluación del índice ICO. Fuente: CREPIB. 25 Como se observa, en tres de las cinco dimensiones hay cercanías a la situación ideal: Situación administrativa, financiera y capacidades de desarrollo humano. En estas, el resultado supera la referencia, es decir, que existe una evidencia de las capacidades de la organización, en términos de sus resultados, en lo administrativo, lo económico y lo humano. Sin embargo, en las dimensiones de Manejo demo- crático-participativo y en la dimensión de Servicios a los socios y la comunidad, la distancia es bastante, lo cual refleja que, por ejemplo, en el componente de manejo democrático, no existe mayor participación de los integrantes de la organización, lo cual supone una centralización de la toma de decisiones en la base gerencial. Este resultado se puede interpretar desde varias perspectivas: primera: Que existe una sólida situación en la parte gerencial, y es obvio dados los resultados de crecimiento financiero de la organi- zación, y que, por ello mismo, existe la prospección de los demás integrantes de que no es necesaria su participación porque “todo va bien”. Segunda: Que las decisiones estratégicas son tomadas muy centralizadamente lo cual no molesta a nadie, dados los buenos resultados de las mismas, entendiendo así con eso que existe una gran confianza y credibilidad que hay en este tipo de decisiones. Tercera: Que existe poco interés por parte de los miembros en hacer parte activa en la toma de decisiones, a pesar de que existe una estructura claramente establecida desde los estatutos para ello. En cuanto a la dimensión de servicios a los socios y a la comunidad, es quizá donde hay mayor distancia, lo cual no significa que no los tengan. En efecto, existen servicios muy valiosos para los integrantes de Pitafcol, especialmente el servicio del Fondo Rotatorio y el de Asistencia Técnica a los productores. Sin embargo, servicios de capacitación relacionados con temas de comercialización, costos y aspectos administrativos de la actividad, a pesar de que están establecidos en los estatutos, es poco lo que se ha desarrollado al respecto. En cuanto al IDEO, busca detectar el nivel en el cual una organización campesina ha implementado actividades relacionadas con las áreas funcionales: Producción, comercialización, financiera, administrativa y organizacional. Aquí se evidencia que el área funcional más desarrollada, quizá por los resultados financieros de la misma, es la financiera (Figura 35). Figura 35. Resultados obtenidos de la evaluación IDEO. Fuente: CREPIB. En términos generales, y considerando la trayectoria de la organización, los directivos han logrado una consolidación paulatina con un crecimiento constante. 26 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) 4. La vigilancia comercial De acuerdo a un ejercicio de priorización con integrantes de la Asociación, se determinaron los aspectos fundamentales para realizar la vigilancia en cada eslabón de la cadena productiva, así: Eslabón Necesidades informacionales identificadas en el desarrollo de los talleres Factores críticos identificados en el desarrollo de talleres Aprovisionamiento Proceso de Trazabilidad de la fruta en fresco. Proveedores de tecnología para la trazabilidad de la pitahaya en fresco. Mejorar la residualidad en el manejo químico. Tendencias en el manejo de residuales químicos en fruta en fresco, específicamente la pitahaya. Conocer las características de la pitahaya cultivada. Informes técnicos de caracterización fisicoquímica de la pitahaya. Transformación Oportunidades de transformación (agro industriali- zación) de la pitahaya. Mapeo de productos y técnicas de agro industrializa- ción de la pitahaya . Desarrollo de actividades de I+D+I aprovechando la maquinaria con la que se cuenta. Análisis de capacidades para desarrollar actividades de I+D+I. Comercialización Mercado para el producto en fresco que no cumple con el parámetro de exportación. Clientes potenciales para el producto en fresco que no cumple con el parámetro de exportación. Conocer el gusto del consumidor, anticipándose a su necesidad. Tendencias del consumidor en productos frutícolas. Oportunidades de transformación (agro industriali- zación) de la pitahaya. Mapeo de productos y técnicas de agro industrializa- ción de la pitahaya. Evaluar la viabilidad de implementar una unidad exportadora en la asociación. Análisis de capacidades y requerimientos para el establecimiento de la unidad exportadora de la asociación. Aprovechamiento de nuevos mercados de exportación. Análisis de requerimientos y oportunidades para abordar nuevos mercados internacionales. Conocer en mejor medida los clientes actuales y potenciales. Mapeo e identificación de clientes actuales y poten- ciales, identificando necesidades y requerimientos. De acuerdo a una escala de valoración, validada también por la comunidad, los siguientes fueron los factores Críticos de Éxito FCE sobre los cuales se desarrolló la vigilancia: 1. Análisis de requerimientos y oportunidades para abordar nuevos mercados internacionales. 2. Mapeo e identificación de clientes actuales y potenciales, identificando necesidadesy requerimientos. 3. Mapeo de productos y técnicas de agro industrialización de la pitahaya. 4. Tendencias del consumidor en productos frutícolas. 5. La vigilancia competitiva En este componente el análisis se centra en el conocimiento de las capacidades de competidores directos, los competidores sustitutos y las condiciones que favorecerían la entrada de nuevos competidores en un mediano y largo plazo. En cuanto a los competidores directos se analizaron los siguientes factores clave: Trayectoria, capacidad financiera, costos de acopio, canales de marketing, puestos de distribución /comercialización, y aprovisionamiento. En cuanto a los productos sustitutos, ya es evidente la integración hacia atrás, es decir cuando para una empresa comercializadora, se da cuando el comprador compra directamente al fabricante. Este es el caso que desde hace un tiempo se viene presentando: Las empresas exportadoras están buscando directamente al productor, lo cual significa una amenaza para Pitafcol dado que, si esta situación se fortalece, la situación de mediación productos – exportador que viene haciendo la asociación carecería de sentido. Finalmente, la entrada de nuevos competidores, es decir de comercializadores que, sin ser necesariamente entidades constituidas, pueden ver que en la comercialización de pitahaya hay un renglón económico creciente lo cual los motivaría a entrar en la actividad. Conocer en detalle estos resultados alerta a Pitafcol a buscar nuevos caminos que reduzcan la amenaza de la competencia en términos de comprender mejor su posición frente al mercado y buscar alternativas para superar la competencia. 27 6. Los escenarios de futuro para PITAFCOL Con base en los resultados del proceso de vigilancia, y a partir de un ejercicio de validación con integrantes de la Junta Directiva, en cada uno de los eslabones de la cadena productiva se identificaron acciones para superar y aprovechar las amenazas y oportunidades identificadas en el proceso, las cuales se reflejan la figura siguiente: Figura 36. Integración de la cadena productiva a partir de los escenarios definidos. Cabe señalar que es necesario profundizar en el desarrollo de cada escenario con estudios pormenorizados para garantizar la viabilidad de los mismos y definir el proceso metódico, a nivel organizacional y operativo, para su implementación. 28 Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya amarilla en el municipio de Miraflores (Boyacá) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Abirammi, K., Sakthivel, K., Sheoran, N., Baskaran, V., Gutam, K., Jerard, B.A., Kumar, A. 2019. Occurrence of anthracnose disease caused by Colletotrichum siamense on dragon fruit (Hylocereus undatus) in Andaman Islands, India. Plant Disease. 103(4):1-4. https://doi.org/10.1094/PDIS-09-18-1489-PDN Alarcón, J., Chavarriaga, W. 2007. Diagnóstico precoz de la antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides) (Penz) Penz & Sacc. en tomate de árbol mediante el empleo de infecciones. Agronomía. 15(1): 89 – 102. 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