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capítulo 4 PREPARACIÓN DEL TRATAMIENTO RADIOISOTÓPICO ??? Sumario 1. Fundamentos de terapia metabólica 2. Tratamiento del dolor metastásico óseo 3. Radiosinoviortesis 4. Tratamiento del hipertiroidismo 5. Tratamiento del carcinoma diferenciado de tiroides 6. Otros tratamientos radioisotópicos 118 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA 1. FUNDAMENTOS DE TERAPIA METABÓLICA La terapia metabólica utiliza radionúclidos no encapsulados que se acumulan selectivamente en el órgano o lesión que deseamos tratar, incorporándose a su ciclo metabólico o, en algunas ocasiones, actuando por contigüidad. Para esta terapia se utilizan radionúclidos emisores β-, con poder ioni- zante sufi ciente para actuar contra la lesión, aunque con pobre pene- tración, lo que limita su radio de acción a varios milímetros. En algunos casos concretos, los radionúclidos empleados poseen emisión α. 1.1. Tipos e indicaciones de la terapia metabólica No resulta fácil hacer una descripción general de la terapia metabólica, pues existen bajo ese epígrafe procedimientos, productos e indica- ciones muy diversos, a veces completamente alejados en apariencia unos de otros. Así, podemos hacer varias clasifi caciones atendiendo a aspectos concretos de estos tratamientos. Si nos fi jamos en el método de administración, podremos encontrar terapia: ❱ Local: el radiofármaco será depositado en la región que vayamos a tratar, o al menos lo más cerca posible de nuestro objetivo. En este Como ya se ha mencionado en capítulos anteriores, existe una parcela dentro de la medicina nuclear dedicada a la utilización de radiofármacos como terapia. Existen determinados radiofármacos que por sus características físicas y químicas pueden emplearse en el control de la sintomatología, y en algunos casos de la propia enfermedad, como complemento de otros tipos de terapia o constituyendo en sí mismos una opción terapéutica. Si bien el empleo de dichos radiofármacos como tratamiento ha demostrado ampliamente su efi cacia, la especifi dad de sus indicaciones, así como las medidas especiales de su mani- pulación y administración, hacen que este tipo de terapia sea poco conocido por el público general. Existen determinados radiofármacos que por sus características físicas y químicas pueden emplearse como una opción terapéutica. La terapia metabólica utiliza radionúclidos no encapsulados que se acumulan selectivamente en el órgano o lesión que deseamos tratar, incorporándose a su ciclo metabólico o, en algunas ocasiones, actuando por contigüidad. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 119 apartado clasificaríamos, por ejemplo, la radiosinoviortesis o el trata- miento de tumores hepáticos con microesferas radiactivas. ❱ Sistémica: el radiofármaco se administra vía oral o endovenosa, se distribuye por el organismo, pero queda fijado en nuestras dianas predeterminadas. Entre ellos encontramos el tratamiento del dolor metastásico óseo o la ablación de restos tiroideos en el cáncer de tiroides. Si atendemos al mecanismo de acción de los radiofármacos, encon- tramos terapia: ❱ Metabólica: el radiofármaco forma parte del mecanismo fisiopato- lógico de la enfermedad, como por ejemplo, en el caso de la terapia con 131I en las enfermedades tiroideas, ya sean benignas o malignas. ❱ Por contigüidad: el radiofármaco actúa por proximidad a las células diana, como por ejemplo, en el tratamiento de tumores hepáticos con microesferas radiactivas. ❱ Radioinmunoterapia. Según las indicaciones de la terapia, esta podrá ser: ❱ Curativa: cuando lo que se busca es el fin de la enfermedad, como en el caso del hipertiroidismo. ❱ Paliativa: cuando el objetivo es mejorar la sintomatología, como en el caso del tratamiento del dolor metastásico óseo. 1.2. Requisitos para el tratamiento Toda terapia metabólica debe estar consensuada con el médico clíni- co responsable del paciente, así como con el médico nuclear que se encargará de adecuar la dosis al paciente, reduciendo en la medida de lo posible los efectos adversos. Dado que se trata de una terapia especial en su manipulación y admi- nistración, es importante conocer que existen determinadas normas para su uso, así como condiciones administrativas especiales o inclu- so espacios diseñados especialmente para la administración de estos radiofármacos o la hospitalización de algunos de estos pacientes. Si bien es cierto que en una gran mayoría de los casos, no son necesarias medidas de radioprotección muy restrictivas. Para la terapia metabólica se emplean emisores β- y, en algunos casos, emisores α. La terapia metabólica puede ser: local o sistémica, metabólica, por contigüidad o radioinmunoterapia, curativa o paliativa. 120 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA 2. TRATAMIENTO DEL DOLOR METASTÁSICO ÓSEO Las metástasis óseas aparecen en bastantes pacientes con tumores sólidos. Los avances realizados en quimioterapia y hormonoterapia incrementan su esperanza de vida, aunque paralelamente provocan un incremento del número de pacientes que buscan el alivio del dolor óseo causado por dichas metástasis. El tratamiento del dolor metastásico óseo es paliativo y se puede realizar de forma local (mediante cirugía, bloqueo neural o radioterapia externa) o de forma sistémica (mediante analgésicos, hormonoterapia, quimioterapia, corticoides, bifosfonatos). No existe un único método para aliviar el dolor metastásico óseo durante un amplio periodo de tiempo, por lo que suele emplearse una modalidad de terapia local combinada con una modalidad de terapia sistémica. El tratamiento con radiofármacos combina la ventaja de ejercer una acción sistémica por la capacidad de esos fármacos de unirse a las estructuras óseas, con la acción local, al quedar concentrado en el foco metastásico. 2.1. Radiofármacos empleados Los radiofármacos idóneos para el tratamiento del dolor óseo metastá- sico deben reunir las siguientes condiciones: ❱ Ser emisores de partículas β- (o α en el caso del 233Ra). ❱ Biodistribución similar a la de los radiofármacos diagnósticos en gam- magrafía ósea. ❱ Incorporación selectiva y retención prolongada en las metástasis óseas en comparación con la captación y retención en hueso sano (actúan sobre las terminales nerviosas de los nervios periféricos inhi- biendo la liberación de agentes moduladores del dolor). ❱ Rápido aclaramiento en tejidos blandos. ❱ Emisión de niveles de radiación seguros para el paciente y el entorno. 2.1.1. Fósforo-32 (32P) Fue el primer radioisótopo empleado y se usa desde hace más de cuarenta años, en forma de ortofosfato, especialmente en las lesiones El tratamiento del dolor metastásico óseo es paliativo y combina una acción sistémica y una acción local. RECUERDA QUE Para el tratamiento del dolor metastásico óseo se utiliza preferentemente estroncio-89 y samario-153. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 121 óseas del cáncer de próstata. Sin embargo, su alta mielotoxicidad y la posibilidad de producir aplasia medular han limitado su aplicación. 2.1.2. Estroncio-89 (89Sr) De nombre comercial Metastron® y en forma de cloruro, es un emisor β- puro con una vida media de algo más de 50 días. Se utilizan dosis de 1,48 a 2,96 MBq/kg de peso (40 a 80 µCi/kg de peso), aunque en algunos centros se administra una dosis única de 148 MBq (4mCi). Se administra por vía endovenosa lenta, y no requiere ingreso hospitalario. La remisión del dolor (total o parcial) ocurre en el 80 % de los casos aproximadamente. En los días inmediatos al tratamiento existe un efec- to paradójico que se traduce en una exacerbación del dolor. 2.1.3. Samario-153 (153Sm) Se emplea unido a un tetrafosfo- nato (lexidronam o EDTMP) bajo el nombre comercial de Quadra- met®. El lexidronam posee una elevada afinidad por el tejido óseo, concentrándose en las lesiones metastásicas óseas cinco veces más que en el hue- so sano. El 153Sm esun emisor β- y γ, por lo que gracias a esta es posible la comprobación de la fi jación del fármaco en las lesio- nes mediante la imagen (Figura 1). La dosis empleada es de 37 MBq/kg de peso (1 mCi/kg de peso) por vía endovenosa lenta. 2.1.4. Renio-186 y estaño-117m El renio-186 (186Re) es un emisor β- y γ que se une a un difosfona- to (HEDP) para ser empleado en el tratamiento de dolor metastá- Figura 1. Imagen de la distribución del samario. Obsérvese la similitud de la distribución con la distribución de los fosfatos en una gammagrafía ósea. La imagen se ha obtenido por la radiación de frenado. 122 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA sico óseo ocasionado por metástasis de cáncer de mama y cáncer de próstata. El estaño-117m (117mSn) también presenta radiación β- y γ, se administra unido al DTPA y es el radiofármaco que menor penetración en el tejido blando presenta. Ninguno de los dos se comercializa en España. 2.1.5. Lutecio-177 y radio-223 Ambos fármacos se están empleando en ensayos clínicos con resulta- dos prometedores, aunque la literatura aún no es abundante. 2.2. Consideraciones El tratamiento estará indicado cuando exista una evidencia confi rmada de metástasis óseas, cuando fallen otras alternativas terapéuticas para el dolor metastásico óseo, con una esperanza de vida mayor de 4 meses, con dolor óseo no secundario a compresión nerviosa y con cifras de plaquetas mayores de 100.000/µl y de leucocitos mayores de 3.500/µl. Se consideraran criterios de exclusión no cumplir los criterios de inclu- sión, la existencia de otras neoplasias, la radioterapia hemicorporal o de cuerpo entero y la insufi ciencia renal. Las complicaciones son escasas, siendo las más frecuentes náuseas, vómitos, hipercalcemia, mielosupresión y algunas veces exacerbación transitoria del dolor. 3. RADIOSINOVIORTESIS Es una modalidad terapéutica local para la infl amación articular cróni- ca, que trata de modifi car el proceso proliferativo sinovial mediante la aplicación intraarticular de radiofármacos. Constituye una alternativa a la sinovectomía quirúrgica y evita el ascenso en la escala farmaco- lógica de antirreumáticos. Los radiofármacos empleados son partículas coloidales unidas a radionúclidos emisores β-, por lo que tienen poca penetración, afectando a la sinovial, pero respetando los tejidos circun- dantes. Además, no son absorbidos ni secretados. Las indicaciones más frecuentes incluyen artritis reumatoide, espondi- loartropatía, derrame articular persistente, artritis hemofílica, artropatías por depósito de cristales y sinovitis villonodular pigmentada, entre otras. La radiosinoviortesis es una modalidad terapéutica local para la inflamación articular crónica, que trata de modificar el proceso proliferativo sinovial mediante la aplicación intraarticular de radiofármacos. RECUERDA QUE Los radiofármacos empleados para la sinoviortesis dependen del tamaño articular y los más empleados son itrio-90, renio-186 y erbio-169. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 123 Este tipo de terapia está contraindicado en las infecciones articulares, fracturas articulares y el alto contenido de fibrina en el líquido sinovial, así como en mujeres embarazadas y lactantes. No son frecuentes las complicaciones, entre las que se incluyen radio- dermatitis, artritis séptica o linfedema. 3.1. Radiofármacos empleados Las partículas coloidales utilizadas en radiosinoviortesis deben tener alta afinidad con el radionúclido, pequeño tamaño, vida media al menos igual al tiempo de desintegración del radionúclido, distribución homogénea y ser biodegradable en la sinovial (Tabla 1). Radiocoloide Emisión beta (KeV) Emisión gam- ma (KeV) T1/2 Distancia media Distancia máxima Tipo de articulación 32P 695 No tiene 14,3 d Todas las articulaciones 90Y 935 No tiene 74,1 h 3,6 mm 11 mm Grandes articulaciones 186Re 349 137 90,6 h 1,2 mm 3,6 mm Medianas articulaciones 169Er 99 No tiene 9,4 d 0,3 mm 1,0 mm Pequeñas articulaciones Características de los coloides empleados en sinoviortesis TABLA 1 Los radionúclidos empleados son emisores β- y elegiremos su ener- gía en función del grosor de la sinovial y del tamaño de la articulación (Tabla 2). Articulación 32P 90Y 186Re 169Er Rodilla 6 4-5 Tobillo 2,5 Cadera 4 3 Dosis recomendada en MCI para el tratamiento articular con radiocoloides TABLA 2 (Continúa en la página siguiente) 124 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA 3.1.1. Itrio-90 (90Y) Es emisor β- puro, con una penetración terapéutica de 3,6 mm. Es el más utilizado y se suele emplear en grandes articulaciones, sobre todo en rodillas. Se establece una dosis a administrar de 185 MBq (5 mCi) en un volumen máximo de 1 ml. Se trata una rodilla por sesión. 3.1.2. Renio-186 (186Re) Además de emisor β- posee una pequeña emisión γ. Tiene menor pene- tración terapéutica que el anterior (1 mm), por lo que se suele utilizar para articulaciones medianas como muñeca, codo, hombro, cadera y tobillo. Para cada una de estas articulaciones se establece una dosis a administrar: 185 MBq (5 mCi) para la cadera, 111 MBq (3 mCi) para el codo, y 74 MBq (2 mCi) para muñeca, codo y tobillo. 3.1.3. Erbio-169 (169Er) Es emisor β- puro y tiene el menor poder de penetración terapéutico, 0,3 mm, por lo que se emplea para las articulaciones más pequeñas, las interdigitales. Normalmente se administran 20 MBq (0,54 mCi). 3.2. Consideraciones Es necesario mantener las condiciones de asepsia durante la adminis- tración. En aquellas articulaciones de menor tamaño, es interesante el uso de una ecografía para guiar la punción. La punción de la rodilla se hace con la extremidad extendida (Figura 2), la del codo con la articulación flexionada 90 º y la del tobillo con el pie en flexión plantar. Articulación 32P 90Y 186Re 169Er Hombro 2,5 2 Codo 2,5 2 Muñeca 0,3 2 Falanges 0,3 1-2 0,5-1 Dosis recomendada en MCI para el tratamiento articular con radiocoloides TABLA 2 Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 125 Es interesante la realización de una gammagrafía de control de la admi- nistración. Como los radionúclidos empleados son emisores β-, se puede adquirir la imagen de la radiación de frenado (Figura 3), o bien administrar una dosis baja de pertecnectato simultáneamente al tratamiento. Figura 2. Administración de la dosis en la rodilla y en el codo para la realización de la sinoviortesis. Figura 3. Imagen de la distribución de la dosis tras la sinoviortesis. La imagen se ha obtenido por la radiación de frenado emitida de la interacción de las partículas beta con los tejidos. 4. TRATAMIENTO DEL HIPERTIROIDISMO Hipertiroidismo es la situación clínica que resulta de la existencia de unos niveles elevados de hormonas tiroideas (T3 y T4) en sangre. Sus efectos sobre el metabolismo corporal pueden ocasionar palpitaciones, sudoración, nerviosismo y pérdida de peso. 126 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA Las dos causas más frecuentes de hipertiroidismo son la enfermedad de Graves (enfermedad autoinmune causada por un exceso de anti- cuerpos contra el receptor de la TSH) y la existencia de uno o más nódulos tiroideos hiperfuncionantes (Figura 4). Figura 4. Gammagrafía de la hiperplasia tiroidea característica de la enfermedad de Graves-Basedow y de un nódulo hipercaptador (nódulo autónomo), que son las dos indicaciones principales del tratamiento metabólico del hipertiroidismo. Para su control existen varias opciones terapéuticas que incluyen tra- tamiento médico con fármacos antitiroideos (carbimazol, propiltiou- racilo), tratamiento quirúrgico (tiroidectomía subtotal) y tratamiento con radioyodo. Tanto la cirugía como el radioyodo son tratamientos defi nitivos del hipertiroidismo, pues destruyen de forma parcial el tejido tiroideo. Antes de la administración del radioyodo es esencial confi rmar el diagnóstico clínico y bioquímico, así como determinar su naturaleza, pues el tratamiento del hipertiroidismo difuso tienepautas distintas del hipertiroidismo nodular, de ahí que resulte imprescindible la realización de una gammagrafía tiroidea en la planifi cación del tratamiento. 4.1. Radiofármaco empleado El radiofármaco empleado en el tratamiento del hipertiroidismo es el 131I, emisor β- y γ, que se incorpora a la célula tiroidea como el yodo fi siológico. De esta manera, los tejidos circundantes a la glándula tiroi- dea quedan protegidos de los efectos tóxicos de la radiación β-. Su biodistribución incluye glándulas salivales, estómago y tracto urinario, recibiendo dichos órganos radiación a consecuencia de la terapia meta- Las causas más frecuentes de hipertiroidismo son la enfermedad de Graves y la existencia de uno o más nódulos tiroideos hiperfuncionantes. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 127 bólica. La vía de administración más frecuente es la oral (líquido o en cápsula), si bien se puede administrar por vía endovenosa en caso de intolerancia oral por vómitos. El objetivo de la terapia metabólica del hipertiroidismo es administrar entre 50 y 100 Gy en el tejido tiroideo hiperfuncionante. Esto podemos conseguirlo por dos métodos: ❱ Dosis fija: administrando 278 MBq (7,5 mCi) en la enfermedad de Graves y de 555 a 925 MBq (15 a 25 mCi) en bocio nodular tóxico. ❱ Dosis individualizada: para calcular la dosis adecuada es necesario conocer el volumen glandular y el grado de captación del yodo por par- te de la glándula. La fórmula más utilizada es la de Quimby y Marinelli: tamaño tiroides (g) x doisis deseada (rad) x 100 Dosis (mCi) = captación tiroidea a las 14 h x 93 El tamaño glandular se puede estimar por técnicas de imagen, la dosis deseada se encuentra entre 2,96 y 4,07 MBq/g (80 y 110 µCi/g), y la captación se conoce tras realizar una curva de captación con 131I. Con estos cálculos se trata de minimizar la aparición de hipotiroidismo como efecto secundario del tratamiento, si bien es cierto que al administrar dosis bajas, muchos pacientes requieren dosis adicionales, y al emplear dosis altas, la aparición del hipotiroidismo a largo plazo es casi inevitable. 4.2. Consideraciones Las complicaciones no suelen ser frecuentes, si bien el hipotiroidismo de aparición tardía es la más frecuente. En algunos casos, de forma precoz se puede presentar la denominada tormenta tiroidea, una crisis tirotóxica por la liberación masiva de hormonas tiroideas a la sangre. También puede aparecer de forma precoz la tiroiditis postirradiación, en forma de molestias en la cara anterior del cuello. Este tipo de terapia está contraindicada en pacientes embarazadas y lactantes, así como en pacientes muy jóvenes, aunque esta es una contraindicación relativa. 5. TRATAMIENTO DEL CARCINOMA DIFERENCIADO DE TIROIDES La utilización de radioyodo en el carcinoma diferenciado de tiroides (CDT) tiene como objetivo fundamental su uso sistémico para eliminar El objetivo de la terapia metabólica del hipertiroidismo es administrar entre 50 y 100 Gy en el tejido tiroideo hiperfuncionante. Esto se logra mediante el cálculo de dosis según las técnicas de dosis fija o de dosis individualizada. 128 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA restos tiroideos que pudieran quedar después de una tiroidectomía total al someterlos a una radiación selectiva, así como el tratamiento de recidivas locales, metástasis ganglionares o a distancia (las más frecuentes, pulmonares y óseas) (Figura 5). Aunque también puede emplearse en el CDT microscópico, CDT no resecable o CDT parcial- mente resecable, este uso no suele ser frecuente. La utilización de radioyodo en el CDT tiene como objetivo fundamental su uso sistémico para eliminar restos tiroideos y el tratamiento de recidivas locales, metástasis ganglionares o a distancia. Figura 5. Gammagrafías que muestran (izquierda) la imagen del tiroides y una adenopa- tía captadora de 131I y (derecha) imagen del tiroides y metástasis difusas pulmonares captadoras de 131I. Es importante para la efi cacia de la terapia metabólica con 131I que la TSH se encuentre elevada. En situación de hipotiroidismo, la captación del yodo radiactivo por las células tiroideas normales o metastásicas es óptima. Esta elevación de TSH puede conseguirse esperando 3 sema- nas tras la tiroidectomía, suspendiendo la terapia hormonal sustitutiva entre 4 y 5 semanas o administrando TSH recombinante humana. Ade- más es necesario realizar una dieta pobre en yodo para que no exista competencia entre el yodo fi siológico y el radiactivo. 5.1. Radiofármaco Para la terapia metabólica del CDT se utiliza 131I, emisor β- y γ ya conoci- do, nos permitirá realizar una imagen corporal total tras la administración del tratamiento (entre 3 y 5 días después), para poner de manifi esto la existencia de posibles metástasis no detectadas previamente. La administración del tratamiento es por vía oral, en cápsula. Normalmente las dosis empleadas para la ablación de restos tiroideos oscilan entre 2775 y 3700 MBq (75 y 100 mCi). Se puede administrar una dosis alta, mientras el paciente permanece ingresado en las habitaciones especialmente diseñadas para su ello, o se pueden administrar dosis Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 129 bajas repetidas sin tener que permanecer ingresado el paciente, si bien las dosis bajas repetidas pueden no ser completamente efectivas (Figura 6). Además de acabar con los posibles restos de teji- do tiroideo y de poner de manifi esto la existencia de metástasis no sospechadas, la terapia con 131I permite mantener los niveles de tiroglobulina inde- tectables, resultando un método muy sensible en la detección de recaída de la enfermedad. Cuando el objetivo de la terapia metabólica es la eli- minación de metástasis (Figura 7), las dosis emplea- das son mayores, y muchas veces repetidas. Se puede dar una dosis fi ja que variará según la locali- zación de la lesión (en el lecho tiroideo, 5550 MBq o 150 mCi; en el cuello, 6.480 MBq o 175 mCi; y a distancia, 7.400 MBq o 200 mCi). 5.2. Consideraciones La terapia metabólica del CDT está contraindicada de forma abso- luta en el embarazo y de forma relativa en la lactancia, debiendo ser esta interrumpida unas semanas antes de la administración y no pudiéndose reanudar posteriormente. En líneas generales, esta terapia es bien tolerada, aunque pueden aparecer algunos efectos secundarios, los más frecuentes relacio- nados con los órganos de biodistribución del yodo (tiroiditis postirra- diación, sialoadenitis, gastritis, náuseas, vómitos, etc.). 6. OTROS TRATAMIENTOS RADIOISOTÓPICOS 6.1. Tratamiento de la policitemia vera La policitemia vera es una enfermedad mieloproliferativa, caracteriza- da por un aumento de hematíes, leucocitos y plaquetas. El objetivo del tratamiento es eliminar el riesgo de trombosis y la proliferación medular. Los tratamientos incluyen sangrías y quimioterapia. También puede utilizarse fósforo radiactivo (32P). Este radiofármaco, en forma de ortofosfato, se incorpora a las células proliferativas y a la hidroxia- patita, exponiendo a la médula ósea a la mayor cantidad de radiación. Figura 6. Rastreo corporal con 131I que muestra múltiples metástasis diseminadas por el esqueleto y pulmones que son captadoras de 131I. Figura 7. Imagen gammagráfi ca del cuello mostrando restos tiroideos que desapare- cen tras el tratamiento de ablación con 131I. 130 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA Existen varias pautas de administración, aunque la más frecuente es la que emplea una dosis de inducción de 85 MBq/m2 (2,3 mCi/m2) de superfi cie corporal, via intravenosa, con límite máximo de 185 MBq (5mCi); si no se consigue remisión, se puede administrar una segunda dosis, pasados 4 meses, un 25 % mayor que la primera, sin sobrepasar 259 MBq (7 mCi). 6.2. Tratamiento de los linfomas no Hodgkin de bajo grado con Zevalin® La radioinmunoterapia con 90Y-ibritumomab-tiuxetan (Zevalin®) presenta un mecanismo de acciónresultado de la combinación de una actividad antitumoral (por el anticuerpo) unida a una radioterapia local por el radio- núclido. Ello hace que sea especialmente útil en aquellos linfomas que presentan masas a cuyo interior el anticuerpo tiene difi cultad en pene- trar, pero también en el tratamiento de la enfermedad mínima residual. Esta terapia se suele emplear combinada con el uso de quimioterapia, sin que se eleve la toxicidad. La terapia con Zevalin® consta de dos fases (Figura 8): en la primera, se administra un anticuerpo no marcado que eliminará las células circulantes, optimizando el efecto de la siguiente dosis, centrado en los focos de enfermedad. A la semana siguiente se administrará una segunda dosis de anticuerpo no marcado y la dosis de Zevalin®. La Las dosis empleadas oscilan habitualmente entre 2.775 y 3.700 MBq (75 y 100 mCi) para la ablación de restos tiroideos y en el lecho tiroideo, 5.550 MBq (150 mCi) para metástasis en el lecho tiroideo, 6.480 MBq (175 mCi) para metástasis en el cuello y 7.400 MBq (200 mCi) para metástasis a distancia. Figura 8. Esquema de la administración de Rituximab® previo a la administración de la dosis de Zevalin®. Gammagrafías Indio 111 Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1ª dosis de Rituximab 250 mg/m2 + Opcional: 111In-Ibritumomab 5mCi (185 MBq) 2ª dosis de Rituximab 250 mg/m2 + 90Y-Ibritumomab 0,4 o 0,3 mCi/kg (14,8 o 11,1 MBq/kg) Máx.: 32 mCi (1.184 MBq) 2-24 horas 48-72 horas 90-120 horas Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 131 administración es lenta por vía intravenosa y se administra una acti- vidad de 0,4 mCi/kg de peso, o algo menos si el paciente presenta plaquetopenia. 6.3. Otros tratamientos Existen otros tratamientos menos frecuentes y en desarrollo, dirigidos a otras enfermedades, como por ejemplo, el tratamiento de tumores sólidos hepáticos mediante radioembolización o el tratamiento de los tumores neuroendocrinos mediante análogos de la somatostatina, mar- cados con radionúclidos. Otros tratamientos metabólicos se emplean como tratamiento de la policitemia vera, de los linfomas no Hodgkin de bajo grado, de tumores sólidos hepáticos mediante radioembolización o en el tratamiento de los tumores neuroendocrinos mediante análogos de la somatostatina. 132 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA RESUMEN ✓ La terapia metabólica utiliza radionúclidos no encapsulados que se acumulan selectivamente en el órgano o lesión que deseamos tra- tar, incorporándose a su ciclo metabólico o, en algunas ocasiones, actuando por contigüidad. ✓ La terapia radioisotópica puede clasificarse, atendiendo a aspectos concretos, en: local o sistémica; metabólica, por contigüidad y ra- dioinmunoterapia; y paliativa o curativa. ✓ El tratamiento del dolor metastásico óseo es paliativo. Los radio- fármacos idóneos deben ser emisores de partículas β-, de biodis- tribución similar a la de los radiofármacos diagnósticos en gamma- grafía ósea, de incorporación selectiva y retención prolongada en las metástasis óseas, de rápido aclaramiento en tejidos blandos y con emisión de niveles de radiación seguros para el paciente y el entor- no. Los radiofármacos más utilizados son el estroncio-89 (Metas- tron®) y el samario-153, unido a un tetrafosfonato como lexidronam o EDTMP (Quadramet®). El tratamiento está indicado cuando exista una evidencia confirmada de metástasis ósea y fallen otras alterna- tivas terapéuticas para el dolor metastásico óseo. ✓ La radiosinoviortesis es una modalidad terapéutica local para la in- flamación articular crónica, que trata de modificar el proceso pro- liferativo sinovial mediante la aplicación intraarticular de radio- fármacos. Las partículas coloidales utilizadas en radiosinoviortesis deben tener alta afinidad con el radionúclido, pequeño tamaño, vida media al menos igual al tiempo de desintegración del radionúclido, distribución homogénea y ser biodegradable en la sinovial. Los ra- diofármacos más empleados son itrio-90, renio-186 y erbio-169, en función del tamaño de la articulación a tratar. ✓ Las dos causas más frecuentes de hipertiroidismo son la enferme- dad de Graves y la existencia de uno o más nódulos tiroideos hiper- funcionantes. Para su control existen varias opciones terapéuticas: tratamiento médico con fármacos antitiroideos, tratamiento quirúr- gico y tratamiento con radioyodo. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 133 ✓ El radiofármaco empleado en el tratamiento del hipertiroidismo es el 131I, emisor β- y γ, que se incorpora a la célula tiroidea como el yodo fisiológico. El objetivo de la terapia metabólica del hipertiroi- dismo es administrar entre 50 y 100 Gy en el tejido tiroideo hi- perfuncionante, y para ello se pueden administrar dosis fija o dosis individualizada calculada mediante la fórmula de Quimby y Marinelli. Las complicaciones no suelen ser frecuentes, si bien el hipotiroidis- mo de aparición tardía es la más usual. ✓ La utilización de radioyodo en el CDT tiene como objetivo eliminar restos tiroideos, el tratamiento de recidivas locales, metástasis ganglionares o las metástasis a distancia. Las dosis empleadas para la ablación de restos tiroideos oscilan entre 2.775 y 3.700 MBq (75 y 100 mCi). Para el resto de las indicaciones las dosis empleadas son mayores y, muchas veces, repetidas, por lo que el paciente debe permanecer ingresado en las habitaciones especialmente diseñadas para ello. La terapia es bien tolerada, aunque pueden aparecer algu- nos efectos secundarios, siendo los más frecuentes los relacionados con los órganos de biodistribución del yodo (tiroiditis postirradia- ción, sialoadenitis, gastritis, náuseas, vómitos, etc.). ✓ El objetivo del tratamiento en la policitemia vera es eliminar el ries- go de trombosis y la proliferación medular e incluyen sangrías, qui- mioterapia y el tratamiento radioisotópico con fósforo radiactivo (32P). ✓ La radioinmunoterapia con 90Y-ibritumomab-tiuxetan (Zevalin®) presenta un mecanismo de acción resultado de la combinación de una actividad antitumoral (por el anticuerpo) unida a una radioterapia local por el radionúclido. Se suele emplear combinada con el uso de quimioterapia, sin que se eleve la toxicidad. ✓ En la actualidad existen otros tratamientos que están en desarrollo para el tratamiento de tumores sólidos hepáticos mediante radio- embolización o el tratamiento de los tumores neuroendocrinos me- diante análogos de la somatostatina marcados con radionúclidos. 134 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA G L O S A R I O Enfermedad de Graves: enfermedad autoinmune causada por un exceso de anticuerpos contra el receptor de la TSH. También se deno- mina enfermedad de Basedow-Graves. Linfoma: conjunto de enfermedades neoplásicas que se desarrollan en el sistema linfático. Policitemia vera: enfermedad mieloproliferativa caracterizada por un aumento de hematíes, leucocitos y plaquetas. Sinovectomía: extirpación de la membrana sinovial de una articulación. Sinoviortesis o radiosinovectomía: sinovectomía realizada mediante la utilización de radiofármacos. Terapia curativa: tratamiento enfocado a curar la enfermedad. Terapia paliativa: tratamiento cuyo objetivo es mejorar la sintomato- logía cuando ya que no es posible curar la enfermedad. TSH: hormona estimulante de la glándula tiroides. Es producida por la adenohipófisis. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 135 EJERCICIOS ❱ E1. Calcula la dosis a administrar en un tratamiento con 131I utilizando la fórmula de Quimby y Marinelli, para lo que debes utilizar una gamma- grafía tiroidea, una ecografía tiroidea y una curva de captación tiroidea de 131I. ❱ E2. Colabora con un médico especialista en medicina nuclear en la realiza- ción de una sinoviortesis y, posteriormente, obtén la gammagrafía de la distribución de la dosis en la articulación tratada. ❱ E3. Confecciona fichas en las que indiques cómo puede participar el Técni- co en la realización delos tratamientos radioisotópicos y qué medidas de radioprotección se deben aplicar en cada uno de ellos. ❱ E4. Realiza una búsqueda en internet de los tratamientos radioisotópicos novedosos en el momento de realizarla. EVALÚATE TÚ MISMO 1. ¿Cuál de los siguientes factores influye en el cálculo de la dosis a suminis- trar en el tratamiento con I-131?: q a) Captación tiroidea. q b) La masa glandular. q c) Las respuestas a y b son correctas. q d) Las respuestas a y b son falsas. 2. ¿Cuál es el radioisótopo para el tratamiento del dolor en pacientes con metástasis ósea?: q a) Sr-85. q b) Sr-89. q c) Sr-90. q d) Sr-87m. 136 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA 3. La administración de 100 mCi de I-131 a un paciente con cáncer de tiroides se debe realizar por vía: q a) Oral. q b) Intravenosa. q c) Intratecal. q d) Oral o intravenosa. 4. El concepto de sinoviortesis o sinoviolisis radioisotópica hace referencia a: q a) Tratamiento intraarticular con coloides radiactivos. q b) Diagnósticos de las articulaciones con coloides radiactivos. q c) Trombocitosis esencial. q d) Sinovitis cristalina. 5. La radioinmunoterapia es: q a) Una técnica que utiliza anticuerpos específicos para liberar radionúclidos- terapéuticos en un tumor. q b) Una técnica que utiliza antígenos específicos para liberar radionúclidoste- rapéuticos en un tumor. q c) No existe. q d) Diagnósticos con péptidos. 6. ¿Cuáles son las contraindicaciones para el tratamiento del hipertiroidismo con I131?: q a) Haber sido ya tratado. q b) No tiene contraindicaciones. q c) Dolores articulares y musculares. q d) Embarazo y también en algunos casos de bocio compresivo. 7. El tratamiento radioisotópico del hipertiroidismo se realiza con: q a) I131 Na. q b) I123 Na. q c) Tc99m. q d) Mo99. 8. Sobre el tratamiento radioisotópico del hipertiroidismo con I131, señale la opción incorrecta: q a) Está indicado en casos de pacientes con hiperfunción tiroidea. q b) La energía beta del yodo consigue disminuir la producción de hormona tiroidea. Preparacion del tratamiento radioisotópico ❘ 137 q c) La célula tiroidea no tiene afinidad por el yodo. q d) La afinidad de la célula tiroidea por el yodo permite la captación en el teji- do de forma selectiva. 9. ¿Cuál de los siguientes no es objetivo del tratamiento de I131?: q a) Conseguir mantener la renina en niveles mínimos. q b) Eliminar el tejido tiroideo funcionante para evitar recidivas. q c) Conseguir mantener la Tg en niveles mínimos. q d) Asegurar la ausencia de enfermedad. 10. En caso de tratamiento de hipertiroidismo, ¿cuál es la respuesta incorrecta?: q a) Está contraindicado en el embarazo. q b) Está contraindicado en la lactancia. q c) Está contraindicado en niños. q d) Nunca está contraindicado. 11. ¿Cuál es la dosis estándar que se utiliza en adultos para el tratamiento radioisotópico del hipertiroidismo?: q a) 15 mCi (555 MBq) por vía subcutánea. q b) 15 mCi (555 MBq) por vía oral. q c) 1 mCi (555 MBq) por vía intramuscular. q d) 15 mCi (555 MBq) por vía tópica. 12. ¿Durante cuánto tiempo es aconsejable mantener el ayuno tras la admi- nistración de la dosis terapéutica en el tratamiento del hipertiroidismo?: q a) 10 minutos. q b) 90 minutos. q c) 24 horas. q d) Es aconsejable realizar la ingesta tras el tratamiento. 13. ¿Cuál no es una indicación del tratamiento con I131?: q a) Carcinoma anaplásico. q b) Carcinoma de células de Hurthle. q c) Carcinoma Papilar. q d) Carcinoma Folicular. 14. ¿Cómo son los valores de TSH que se deben tener previamente a la admi- nistración de una dosis ablativa de 131I en un CDT?: q a) Entre 5 y 7 mUl/l. q b) Bajos. 138 ❘ TÉCNICAS DE RADIOFARMACIA q c) Elevados. q d) Da igual los valores que se obtengan. 15. Para obtener valores elevados de TSH, en el tratamiento del CDT, en pa- cientes operados y previamente a la administración de la dosis de rastreo: q a) Se procederá a la estimulación de la TSH mediante la inyección subcutá- nea de TSH humana recombinante. q b) Se procederá a la estimulación de la TSH mediante la inyección intramus- cular de TSH humana recombinante. q c) Se procederá a la estimulación de la TSH mediante la inyección tópica de TSH humana recombinante. q d) La TSH humana recombinante no se utiliza. 16. Para dar de alta médica a un paciente que ha estado ingresado en la habi- tación de terapia metabólica: q a) No es necesario el alta dosimétrica por el servicio de protección radioló- gica. q b) Es necesario que se dé previamente el alta dosimétrica. q c) No se dará al paciente un informe de alta médica. q d) Un paciente nunca es dado de alta en el hospital.
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