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Formulación de Plan, gestión de riesgo

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
 CENTRO UNIVERSITARIO DEL NORTE –CUNOR-
 MAESTRIA EN EDUCACION CON ORIENTACIÓN EN MEDIO AMBIENTE
 Inga. Lisbeth Johana Esmeralda Paredes Matta de Pacay
 Licda. Iris Josefina Olivares Barrientos
		 Licda. Heidi Aracely Hernández Pop
		 Ing. Max Francisco Pacay Guay
Módulo VII. Métodos alternativos en educación para la gestión del riesgo y prevención de amenaza.
INTRODUCCIÓN
En términos generales las personas suelen creer que un desastre nunca los alcanzará, pero la verdad es muy distinta, los desastres son imprevisibles y todos los seres humanos están expuestos a ellos. Si bien no es posible evitar que se presenten eventos catastróficos, ya sean de origen natural o por intervención antrópica, sí es posible que la población esté adecuadamente preparada para reducir sus efectos. Es importante resaltar que los desastres ocasionados por imprevisión de las personas se pueden prevenir, pues la prevención impide que por fallas humanas sucedan grandes tragedias y calamidades. Prevenir es evitar peores consecuencias, aún conociendo que siempre que ocurre una emergencia, mientras los entidades de socorro se presentan, transcurre un valioso tiempo que no se debe desaprovechar para enfrentar y reducir los efectos del desastre.
Por otra parte, la educación compromete la coordinación y vinculación activa de los diferentes organismos, entidades públicas y privadas de todos los sectores, así como su directa relación con la sociedad civil en los procesos participativos. Todos los actores relacionados pueden hacer aportes a las fases de organización representativa de los sistemas de Prevención y Atención de Desastres, pueden contribuir en que se reconozca en los centros educativos la problemática del riesgo, donde la estructura del proceso es hacer la coherencia entre la proyección y formación ciudadana con el tema de Gestión del Riesgo.
En todo lo anterior la educación, como fundamento para el desarrollo, constituye una base fundamental para comprender la dimensión social de los desastres y a partir de allí promover un sistema de conocimientos y cultura ciudadana frente al riesgo.
 	Todas las instituciones de educación tienen la responsabilidad de formar ciudadanos con conocimiento de la dimensión ambiental en el cual se desarrollan y comprender las dinámicas sociales para poder dimensionar las actuaciones frente a los riesgos que generan por estas mismas. La gestión del riesgo es el conjunto de actividades organizadas que se realizan con el fin de reducir o eliminar los riesgos o hacer frente a una situación de emergencia en caso de que ésta se presente. Si bien es cierto, aunque en las instituciones educativas aparentemente no existen grandes riesgos o no se presentan desastres o emergencias con tanta frecuencia, se tiene claro que en realidad los riesgos pueden presentarse de un momento a otro, de ahí que aplicando los conceptos de la gestión del riesgo y del sentido común se busca interpretar y aplicar "Es mejor prevenir que lamentar". 
La gestión del riesgo en las instituciones educativas es una responsabilidad de toda la comunidad educativa, lo cual implica que el logro de los objetivos planteados pasa por la toma de conciencia de los diferentes actores involucrados y tiene como propósito generar en dicha comunidad educativa un mayor conocimiento de los riesgos, a los que se encuentra expuesta, con el fin de orientar los procesos que permitan reducirlos, eliminarlos o atender una situación de emergencia. En este sentido, el presente documento se origina y desarrolla como uno de los resultados del Proyecto Piloto Gestión Local del Riesgo en la comunidad Tampó, dando relevancia a los elementos propuestos y plasmados por los mismos actores locales que construyeron la estructura metodológica para la incorporaron de la gestión del riesgo en las instituciones educativas para dar sostenibilidad a los Planes Escolares para la Gestión del Riesgo. Todo este esfuerzo es producto de un proceso ordenado, coherente, e integral, destinado a generar una guía orientadora para incorporar la gestión del riesgo, igual que las metas a ser alcanzadas en un periodo de tiempo determinado como lo es el corto, mediano y largo plazo; teniendo en cuenta la continuidad de los representantes de los actores involucrados, lo cual permite un blindaje al proceso y garantiza la sostenibilidad en el largo plazo, considerando que la gestión del riesgo son procesos muy dinámico y complejos y con aspectos relevantes que constituyen una particularidad en cada institución educativa.
Se busca entonces introducir, en primer lugar, la relación existente entre la gestión del riesgo y los instrumentos que orientan el quehacer de las instituciones educativas, como lo son el proyecto educativo institucional (PEI), los proyectos pedagógicos y los planes de aula, además debe estar incorporado en la autoevaluación y pan de mejoramiento	institucional; a través del instrumentos de planificación y administración educativa como el diagnóstico institucional, las estrategias de gestión y procesos, como herramientas para orientar las acciones escolares hacia el mejoramiento institucional. De esta forma, la institución tiene una “carta de navegación”, la cual debe ser conocida por todos para lograr su compromiso, bajo el liderazgo del rector y de su equipo directivo y toda la comunidad educativa. Este compromiso incluye la movilización y canalización del trabajo hacia el alcance de los objetivos en los plazos establecidos, además del seguimiento y la evaluación permanentes de los proyectos, planes y acciones para saber si lo que se implemento permite alcanzar las metas y los resultados propuestos, y poder determinar qué ajustes se deben introducir.
I. FUNDAMENTOS LEGALES
1. LEGISLACIÓN NACIONAL VINCULADA A LA POLÍTICA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL 
a) Constitución Política de la República de Guatemala. 
Artículo 97. Medio Ambiente y Equilibrio Ecológico. El Estado, las municipalidades y los habitantes del territorio nacional están obligados a propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y el agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación. 
Artículo 119. Obligaciones del Estado. Son obligaciones fundamentales del Estado: inciso c) Adoptar medidas que sean necesarias para la conservación, desarrollo y aprovechamiento de los recursos naturales en forma eficiente.
 
El Artículo 82. Universidad de San Carlos de Guatemala. Es una institución autónoma con personalidad jurídica. En su carácter de única universidad estatal le corresponde con exclusividad dirigir, organizar y desarrollar la educación superior del Estado y la educación profesional universitaria estatal, así como la difusión de la cultura en todas sus manifestaciones. Promoverá por todos los medios a su alcance la investigación en todas las esferas del saber humano y cooperará al estudio y solución de los problemas nacionales. 
Artículo 85. A las universidades privadas, que son instituciones independientes, les corresponde organizar y desarrollar la educación superior privada de la Nación con el fin de contribuir a la formación profesional, a la investigación científica, a la difusión de la cultura y al estudio y solución de los problemas nacionales. 
b) Ley de Educación Nacional, Decreto 12-91 que incluye los valores de respeto a la naturaleza como uno de los fines de la educación. 
c) Ley de Fomento a la Difusión de la Conciencia Ambiental, Decreto 116-96, que avala la Estrategia Nacional de Educación Ambiental al hacer mención a ella como parte de su fundamento. 
d) Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Decreto 68-86, artículo 12 objetivo específico de la Ley, inciso c: Orientar los sistemas educativos, ambientales y culturales, hacia la formación de recursos humanos calificados en ciencias ambientalesy la educación a todos los niveles para formar una conciencia ecológica en toda la población. 
e) Ley de Creación del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Decreto 90-2000, artículo 29 Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. Inciso “e" establece: Diseñar en coordinación con el Ministerio de Educación la Política Nacional de Educación Ambiental y vigilar porque se cumpla. En el mismo Artículo. Inciso m) Promover la conciencia pública ambiental y la adopción del criterio de precaución. 
f) Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Acuerdo Gubernativo 186-2001, Artículo 3, Inciso g, que dice: Diseñar en coordinación con el Ministerio de Educación, la Política Nacional de Educación Ambiental y vigilar porque se cumpla. 
g) Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Acuerdo Gubernativo Número 186-2001, artículo 10, Dirección General de Formación, Organización y Participación Social; de las atribuciones, inciso d): Conformar conjuntamente con el Ministerio de Educación una propuesta conceptual, temática y metodológica de la Educación Ambiental y su estrategia para todos los niveles de la educación formal, no formal e informal, así como para los distintos ámbitos y usuarios de la educación no formal y, además, coordinar la educación de la Educación Ambiental formal y no formal, a las condiciones multiétnicas, pluriculturales y biogeográficas del país. Inciso e) del mismo artículo: Promover y dar seguimiento a la inserción del componente ambiental en la reforma educativa. 
h) Ley de Áreas Protegidas, Decreto 4-89 del Congreso de la República, Artículo 3. Educación ambiental. Se considera fundamental para el logro de los objetivos de ésta ley, la participación activa de todos los habitantes del país en ésta empresa nacional, para lo cual es indispensable el desarrollo de programas educativos, formales e informales que tiendan al reconocimiento, conservación y uso apropiado del patrimonio natural de Guatemala. 
2. POLÍTICAS PÚBLICAS QUE SUSTENTAN LA POLÍTICA DE 
 EDUCACIÓN AMBIENTAL 
· ACUERDOS POLÍTICOS Y CONVENIOS NACIONALES 
1. Acuerdos de Paz 
Entre estos los Acuerdos de Paz que asignan mayor protagonismo a los recursos naturales y al ambiente, en función de una mejor calidad de vida para la población son: 
a) Acuerdo para el reasentamiento de poblaciones desarraigadas: “…la utilización de los recursos naturales en función de su potencial titulación y derechos sobre la tierra y el agua, usufructo y planificación de los recursos naturales e infraestructura y saneamiento”. 
b) Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas: “…en lo relacionado a la ciencia y la tecnología se menciona la necesidad de promover innovación tecnológica y el principio ético de conservación del ambiente”. 
c) Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria: En este acuerdo se menciona con mayor insistencia los aspectos relacionados con el ambiente y los recursos naturales. Desde un principio se menciona la necesidad de impulsar una estrategia integral para temas específicos que incluyan por ejemplo tenencia de crédito, uso de los recursos renovables, sistemas y mecanismos de crédito y otros; esencialmente, para este proceso se necesita la formación, la capacitación, la inclusión de la Educación Ambiental. 
2. Reforma Educativa: 
a) Diseño de la Reforma Educativa; b) Conclusiones del Diálogo y Consenso Nacional para la Reforma educativa c) Visión de Nación, Visión de las y los guatemaltecos 2020, inciso: Su capacidad de apreciación y relación con la naturaleza. d) Nuevo paradigma curricular: Competencias Marco (9), Ejes curriculares, Eje Educación en Valores, componente ecológico. Competencias de eje. e) Áreas de conocimiento. 
3. Agenda Estratégica Nacional: (Programa y Agenda 21 Global y Nacional) en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro, Brasil, se adopta una estrategia global para alcanzar el desarrollo económico, social y ambiental, así como enfrentar los retos del siglo XXI, a través de hacer un llamado a todos los ciudadanos de la tierra…/ a tomar un lugar protagónico para lograr un desarrollo ambiental sostenible, basados en uno de sus propósitos: incorporar el componente ambiental en planes, programas y proyectos nacionales con una interpretación multisectorial. 
4. Programa y Agenda 21 Global y Nacional: en el inciso “5to” de los principios generales de la Agenda 21 Nacional menciona: “La participación ciudadana en el fomento de la educación, la capacitación y la concienciación ambiental”. 
5. En el Marco Estratégico del Desarrollo Institucional, formulación e integración de políticas ambientales en la propuesta de Agenda Estratégica Nacional de Ambiente y Recursos Naturales. 
6. Estrategia Nacional de Educación Ambiental. 
7. Carta de entendimiento de la Red Nacional de Formación e Investigación Ambiental. 
8. Estrategia Nacional para la Conservación y el uso de la Biodiversidad de Guatemala. 
· ACUERDOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES 
a) Recomendación 96 de la Conferencia Sobre el Medio Ambiente Humano, Convocada por Naciones Unidas y Celebrada en Estocolmo, Suecia 1972, que insta al desarrollo de la Educación Ambiental como uno de los elementos vitales para un ataque general a la crisis del medio ambiente mundial. 
b) Carta de Belgrado que surge de la reunión convocada por UNESCO y PNUMA en Yugoslavia, 1975, Que intenta proporcionar en un marco mundial a la Educación Ambiental. 
c) Conferencia de TIBILISI, sobre Educación y Formación Ambiental, Convocada por UNESCO y celebrada en Moscú, en 1977; la cual en su informe final expresa que “La Educación Ambiental forma parte integrante del proceso educativo y que debería girar en torno a problemas concretos y tener carácter interdisciplinario”. 
d) Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 1988, en que los gobiernos de América Latina reconocen la prioridad de la formación ambiental en la región. 
e) Capítulo 36 de la Agenda 21, Conferencia Mundial del Medio Ambiente, Convocada por Naciones Unidas y celebrada en Río de Janeiro, Brasil, 1992, que establece: “La educación es de importancia crítica para promover el desarrollo sostenible y aumentar la capacidad de las poblaciones para abordar cuestiones ambientales y de desarrollo”. 
f) Declaración final de la Conferencia Mundial de Educación, convocada por UNESCO y Celebrada en TESALÓNICA, Grecia, noviembre de 1997, que expresa: “para lograr la sustentabilidad se requieren enormes esfuerzos de coordinación e integración en numerosos sectores, así como cambios radicales de conducta y estilos de vida, incluyendo los modelos de producción y consumo. Que solo se pueden concretar a través de la educación y Sensibilización pública”. 
g) Referente a los antecedentes de la Cumbre de Johannesburgo 2002, en el marco de Políticas, en el tema de educación y concientización ambiental: Incorporar la Educación Ambiental en la educación formal y no formal 
h) Convenio de Biodiversidad, Estrategia Nacional de Biodiversidad/ Alianza para el Desarrollo Sostenible -ALIDES- La Conferencia de las Partes -COP- en su sexta reunión, a través de la Decisión VI/19 sobre comunicación, educación y conciencia pública, y con base a las disposiciones del Artículo 13 del Convenio sobre la Diversidad Biológica y sus propias decisiones IV/10 B, párrafo 6 y V/17 pidió a las partes y sus gobiernos, apoyar las actividades nacionales, regionales e internacionales a dar Prioridad a la Iniciativa Mundial sobre Educación y conciencia pública. Así también a desarrollar la capacidad adecuada para crear iniciativas sobre comunicación, educación y conciencia pública. 
i) Convenio 169 de la OIT (Sobre Pueblos Indígenas y Tribales) Parte I Política General. Artículo 4. Inciso 1, Deberán adoptarse las medidas especiales que se precisen para salvaguardar las personas, las instituciones, los bienes, el trabajo,las culturas y el medio ambiente de los pueblos interesados. Parte IV. Educación y Medios de Comunicación. Artículo 27. 1. Los programas y los servicios de educación destinados a los pueblos interesados deberán desarrollarse y aplicarse en cooperación con éstos a fin de responder a sus necesidades particulares, y deberán abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y toda las demás aspiraciones sociales, económicas y culturales.
II. Elementos Conceptuales.
Riesgo y Desastre
La percepción más común que se tiene es que se habla más de desastre que de riesgo. El riesgo es algo intangible, latente que probablemente puede ocurrir. El desastre, por su parte es algo tangible, es la materialización del riesgo, es visible, algo que ocurrió, que se puede medir en sus consecuencias y sobre la cual se requiere una atención una vez ocurrido el evento. En este sentido podemos identificar sus causas y actuar sobre ellas y, de esta manera, disminuir o eliminar sus consecuencias. Por lo tanto el desastre es la acción consecuente al riesgo por lo tanto los factores que los determinan tanto al riesgo como al desastre son los mismos con la particularidad de que pueden ser identificados, analizados e intervenidos. Se puede entonces encontrar diferencias sustanciales entre los dos conceptos que se expresan a continuación.
Tabla No. 1. Diferencias entre Desastre y Riesgo 
	DESASTRE
	RIESGO
	• Hecho cumplido / Ya sucedió
• No puede intervenirse sobre sus causas, sólo sobre sus consecuencias
• La intervención en general es curativa, no preventiva
• Se considera como un hecho “anormal”, en general fuera del control de los hombres: Ocurre.
• Genera una situación de emergencia, implica medidas extraordinarias
	• Probabilidad de ocurrencia de un evento que genere pérdidas y daños
• Sus consecuencias pueden prevenirse y sus causas se pueden intervenir
• La intervención preventiva implica modificar las condiciones de riesgo, en el sentido de eliminarlas o reducirlas
• El riesgo es parte de las condiciones “normales” de una sociedad como la nuestra
Factores de Riesgo
Se consideran factores de riesgo la amenaza (A) y la vulnerabilidad (V). La interacción de estos dos factores genera el riesgo y puede llevar al desastre.
Amenaza. 
Un factor de riesgo físico externo a un elemento o grupo de elementos sociales expuestos, expresado como la probabilidad de que un fenómeno se presente con una cierta intensidad en un sitio especifico y dentro de un tiempo definido.
La amenaza no se refiere tanto a un objeto en particular, sino a las probabilidades de que éste sea el vehículo de un daño determinado. La actividad humana ha hecho de las manifestaciones de la naturaleza eventos amenazantes para la vida. El desarrollo tecnológico, y muchas veces el subdesarrollo, crea ambientes propicios para que los eventos naturales se conviertan en amenazas.
Los seres humanos en su búsqueda de mejores condiciones de vida impactan negativamente a la naturaleza, pues explotan recursos de manera indiscriminada, hacen mal uso de los desechos o construyen sus viviendas cerca de ríos y volcanes, o en zonas montañosas, exponiéndose a inundaciones, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierra.
Amenaza natural.
 	Peligro latente asociado con la posible manifestación de un fenómeno físico, cuya génesis se encuentra totalmente en los procesos naturales de transformación y modificación de la tierra y el ambiente -por ejemplo, un terremoto, una erupción volcánica, un tsunami o un huracán-. Suelen clasificarse de acuerdo con sus orígenes terrestres, atmosféricos, o biológicos (en el biosfera), permitiendo identificar entre otras, amenazas geológicas, geomorfológicos, climatológicas, hidrometeorológicas, oceánicas y bióticas.
Amenaza socio-natural.
 	Peligro latente asociado con la probable ocurrencia de fenómenos físicos cuya existencia, intensidad o recurrencia se relaciona con procesos de degradación o trasformación ambiental y/o de intervención humana en los ecosistemas naturales. Ejemplos de estos pueden encontrarse en inundaciones y deslizamientos resultantes de, o incrementados o influenciados en su intensidad, por procesos de deforestación y deterioro de cuencas; inundaciones urbanas por falta de adecuados sistemas de drenaje de aguas pluviales. Las amenazas socio-naturales se crean en la intersección del medio ambiente natural con la acción humana y representan un proceso de conversión de recursos naturales en amenazas. Los cambios en el ambiente y las nuevas amenazas que se generan con el Cambio Climático Global son el ejemplo más extremo de la noción de amenaza socionatural.
Amenaza antropogénica o antrópica.
 	Peligro latente generado por la actividad humana en la producción, distribución, transporte y consumo de bienes y servicios y en la construcción y uso de infraestructura y edificios. Comprenden una gama amplia de peligros como lo son las distintas formas de contaminación de aguas, aire y suelos, los incendios, las explosiones, los derrames de sustancias tóxicas, los accidentes en los sistemas de transporte, la ruptura de presas de retención de agua, entre otros.
Amenazas tecnológicas.
 	Amenaza relacionada con accidentes tecnológicos o industriales, procedimientos peligrosos, fallos de infraestructura o de ciertas actividades humanas, que pueden causar muerte o lesiones, daños materiales, interrupción de la actividad social y económica o degradación ambiental. Algunas veces son llamadas amenazas antropogénicas. Ejemplos incluyen contaminación industrial, descargas nucleares y radioactividad, desechos tóxicos, ruptura de presas, explosiones e incendios.
Amenazas concatenadas ó complejas. 
La probable ocurrencia de una serie o secuencia de dos o más fenómenos físicos peligrosos, donde uno desencadena el otro, sucesivamente. Un ejemplo se encuentra en la forma en que un sismo puede causar la ruptura de presas y diques, generando inundaciones que rompen líneas de transmisión de productos volátiles o contaminantes con repercusiones directas en los seres humanos u otras especies de fauna o flora.
Elementos expuestos.
 	Es el contexto social y material representado por las personas y por los recursos, producción, infraestructura, bienes y servicios que se encuentran dentro del área de influencia directa de un fenómeno o evento físico. Corresponden a las actividades humanas, todos los sistemas realizados por el hombre tales como edificaciones, líneas vitales o infraestructura, centros de producción, servicios, la gente que los utiliza.
Elementos con (en) riesgo.
 	Es el contexto social y material representado por las personas y por los recursos, producción, infraestructura, bienes y servicios que pueden ser afectados directa o indirectamente por un fenómeno o evento físico, debido a la vulnerabilidad que experimentan. Corresponden a las actividades humanas todos los sistemas realizados por el hombre tales como edificaciones, líneas vitales o infraestructura, centros de producción, servicios, la gente que los utiliza.
Vulnerabilidad.
 Factor de riesgo interno de un elemento o grupo de elementos expuestos a una amenaza. Corresponde a la predisposición o susceptibilidad física, económica, política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir efectos adversos en caso de que se manifieste un fenómeno peligroso de origen natural, socio natural o antropogénico. Representa también las condiciones que imposibilitan o dificultan la recuperación autónoma posterior.
Fenómeno natural.
 	Es toda manifestación de la naturaleza que puede ser percibido por los sentidos o por instrumentos científicos de detección. Se refiere a cualquier expresión que adopta la naturaleza como resultado de su funcionamiento interno.
Elementos conceptuales relevantes
Riesgo. 
La probabilidad de consecuencias negativa, daños y pérdidas esperadas, (muertes, lisiados, en la propiedad, medios de vida, la actividad económica y social, la cultura e historia, etc.) como resultado de la interacción entre amenazas y elementos socialesy económicos expuestos en un sitio particular y durante un periodo de tiempo de exposición definido. Riesgo es una condición latente que anuncia futuro daño y pérdida. La valorización del riesgo en términos sociales y económicos puede ser objetivo (calculado matemáticamente); o subjetivo, (producto de la percepción e imaginarios de las personas y grupos).
Riesgo de desastre.
 Es la probabilidad de que se presente un nivel de consecuencias económicas y sociales adversas en un sitio particular y durante un tiempo definido que exceden niveles socialmente aceptables o valores específicos (riesgo aceptable) y a tal grado que la sociedad o un componente de la sociedad afectada encuentre severamente interrumpido su funcionamiento rutinario y no pueda recuperarse de forma autónoma, requiriendo de ayuda y asistencia externa.
Desastre.
Situación, contexto o proceso social que se desencadena como resultado de la manifestación de un fenómeno peligroso de origen natural, socio-natural o antropogénico que, al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en una población y en su estructura productiva e infraestructura, causa alteraciones intensas, graves y extendidas en las condiciones normales de funcionamiento del país, región, zona, o comunidad afectada, las cuales no pueden ser enfrentadas o resueltas de manera autónoma utilizando los recursos disponibles a la unidad social directamente afectada. Estas alteraciones están representadas de forma diversa y diferenciada, entre otras cosas, por la pérdida de vida y salud de la población; la destrucción, pérdida o inutilización total o parcial de bienes de la colectividad y de los individuos, así como cambios severos en el ambiente.
Emergencia. 
Estado directamente relacionado con la ocurrencia de un fenómeno físico peligrosos o por la inminencia del mismo, que requiere de una reacción inmediata y exige la atención de las instituciones del Estado, los medios de comunicación y de la comunidad en general. Cuando es inminente el evento, pueden presentarse confusión, desorden, incertidumbre, y desorientación entre la población. La fase inmediata después del impacto es caracterizada por la alteración o interrupción intensa y grave de las condiciones normales de funcionamiento u operación de una comunidad, zona o región y las condiciones mínimas necesarias para la supervivencia y funcionamiento de la unidad social afectada no se satisfacen. Constituye una fase o componente de una condición de desastre pero no es, per se, una noción sustitutiva de desastre. Puede haber condiciones de emergencia sin un desastre.
Análisis de amenazas. 
Es el proceso mediante el cual se determina la posibilidad de que un fenómeno físico peligroso se manifieste, con un determinado grado de severidad, durante un período de tiempo definido y en un área determinada. Representa la recurrencia estimada y la ubicación geográfica de eventos probables.
Análisis de riesgo.
 	En su forma más simple, es una consideración de las causas de, y la interacción de amenazas y la vulnerabilidad de los elementos expuestos, con el fin de determinar los posibles efectos, impactos y consecuencias sociales, económicas y ambientales asociadas a uno o varios fenómenos peligrosos en un territorio y con referencia a grupos o unidades sociales y económicas particulares. Cambios en uno o más de estos parámetros modifican el riesgo en sí mismo, es decir, el total de pérdidas esperadas y las consecuencias en un área determinada. Análisis de amenazas y de vulnerabilidades componen facetas del análisis de riesgo y deben estar articulados con este propósito y no comprender actividades separadas e independientes. Un análisis de vulnerabilidad es imposible sin un análisis de amenazas, y viceversa.
Análisis de vulnerabilidad. 
Es el proceso mediante el cual se determina el nivel de exposición y la predisposición a la pérdida de un elemento o grupo de elementos ante una amenaza específica, contribuyendo al conocimiento del riesgo a través de interacciones de dichos elementos con el ambiente peligroso.
Evaluación de riesgo. 
La determinación del significado del riesgo para individuos y colectividades, incorporando consideraciones cuantitativas y de percepción y sobre los niveles de riesgo aceptables. Constituye un proceso y método que ofrece la base para la tomas de decisiones.
Escenarios de riesgo.
 	Un análisis, presentado en forma escrita, cartográfica o diagramada, utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas, y basado en métodos participativos, de las dimensiones del riesgo que afecta a territorios y grupos sociales determinados. Significa una consideración pormenorizada de las amenazas y vulnerabilidades, y como metodología ofrece una base para la toma de decisiones sobre la intervención en reducción, previsión y control de riesgo. En su acepción más reciente implica también un paralelo entendimiento de los procesos sociales causales del riesgo y de los actores sociales que contribuyen a las condiciones de riesgo existentes.
Evaluación de la vulnerabilidad. 
Proceso mediante el cual se determina el grado de susceptibilidad y predisposición al daño o pérdida de un elemento o grupo de elementos económicos, sociales y humanos expuestos ante una amenaza particular, y los factores y contextos que pueden impedir o dificultar de manera importante la recuperación, rehabilitación y reconstrucción con los recursos disponibles en la unidad social afectada.
Mapa de riesgos.
 	Nombre que corresponde a un mapa topográfico de escala variable, al cual se le agrega la señalización de un tipo especifico de riesgo, diferenciando las probabilidades alta, media y baja de ocurrencia de un desastre. Representación gráfica de la distribución espacial de efectos causados por un evento, de acuerdo con el grado de vulnerabilidad de los elementos que componen el medio expuesto.
Atención de emergencias ó desastres.
 	Acción de asistir a las personas que se encuentran en una situación de peligro inminente o que hayan sobrevivido a los efectos de un fenómeno natural o inducido por el hombre. Básicamente consiste en la asistencia de techo, abrigo, medicinas y alimento así como la recuperación provisional (rehabilitación) de los servicios públicos esenciales.
Medidas estructurales.
 	Medidas de ingeniería y de construcción tales como protección de estructuras e infraestructuras para reducir o evitar el posible impacto de los peligros. Las medidas estructurales consisten en las construcciones materiales para reducir o evitar el posible impacto de los peligros, como el diseño técnico y la construcción de estructuras e infraestructura resistentes a los peligros.
Medidas no-estructurales.
 	Las medidas no estructurales se refieren a políticas, concientización, desarrollo del conocimiento, compromiso público, y métodos o prácticas operativas, incluyendo mecanismos participativos y suministro de información, que pueden reducir el riesgo y consecuente impacto.
Mitigación del riesgo.
 Ejecución de medidas de intervención dirigidas a reducir o disminuir el riesgo existente. La mitigación asume que en muchas circunstancias no es posible, ni factible controlar totalmente el riesgo existente; es decir, que en muchos casos no es posible impedir o evitar totalmente los daños y sus consecuencias, sino más bien reducirlos a niveles aceptables y factibles. La mitigación de riesgos de desastre puede operar en el contexto de la reducción o eliminación de riesgos existentes, o aceptar estos riesgos y, a través de los preparativos, los sistemas de alerta, etc., buscar disminuir las pérdidas y daños que ocurrirían con la ocurrencia de un fenómeno peligroso.
Plan de gestión de riesgos. 
Conjunto coherente y ordenado de estrategias programas y proyectos, que se formula para orientar las actividades de reducción, mitigación, prevención, previsión y control de riesgos, y la respuesta y recuperación en caso de desastre.
Riesgo aceptable.
Posibles consecuencias sociales, económicas y ambientales que, implícita o explícitamente, una sociedad o un segmento dela misma asume o tolera por considerar innecesario, inoportuno o imposible una intervención para su reducción. Es el nivel de probabilidad de una consecuencia dentro de un período de tiempo, que se considera admisible para determinar las mínimas exigencias o requisitos de seguridad, con fines de protección y planificación ante posibles fenómenos peligrosos. 
III. ESTRUCTURA METODOLÓGICA DE LA GESTIÓN ESCOLAR DEL RIESGO
La gestión del riesgo en el ámbito escolar juega un papel importante como dinamizador del conocimiento y aprendizaje en el proceso formación de los escolares, en especial en torno a conceptos y temas de carácter ambiental y de ciudadanía. Su trabajo en el ámbito educativo irá con miras a propiciar transformaciones en las relaciones de los grupos humanos (niños, niñas, jóvenes y comunidades educativas) con sus entornos en condiciones de riesgo; a través de procesos dinámicos que incluyan conceptualizaciones, contextualizaciones y proyecciones que animan la educación en la temática específica de la reducción del riesgo, buscando lo que estudiantes deben saber y saber hacer con la gestión del riesgo como proceso dinamizador del desarrollo. Otro aspecto importante es la formulación del plan escolar para la gestión del riesgo, el cual debe ir acompañado, para el cumplimiento de su propósito, de una estrategia de intervención que lo haga sostenible en el tiempo y permita su ejecución de acuerdo a su planificación. La estrategia se deriva, para su implementación y sostenibilidad, del rol y de la actitud de los diversos actores sociales que participan o pueden participar del plan. En general, la estrategia debe tener claro que gestiones deben llevarse a cabo para que el PEGR no se quede en buenas intenciones, igualmente una organización adecuada y responsabilidades establecidas de cada uno de los diversos actores sociales que garanticen su mejor aplicación, además de tener definido el rol de actores institucionales diferentes y externos a la Institución.
Los planes escolares para la gestión del riesgo deben tener un sustento normativo vinculante que permita su inserción en todos los establecimientos educativos, en un tiempo determinado, pues aunque actualmente se encuentre una legislación abundante y en específico para el tema de la gestión del riesgo, en el ámbito escolar es sorprendente que al dimensionar su aplicabilidad no se tenga una cobertura total, sobre todo el ámbito nacional; tal como se pudo comprobar a través del desarrollo del Proyecto Piloto de gestión local de riesgo en la comunidad Tampó, del municipio de Tactic, Alta Verapaz.
Al realizar el diagnóstico en el municipio de Los Patios, en el componente de educación se carecía de una fundamentación teórica y normativa por parte de la Administración Municipal, siendo aún más escasos estos conceptos y normas en especial de la Secretaría de Educación. En este sentido existe un vacío por parte del Gobierno Nacional en la extensión de difusión y evaluación en el cumplimiento de la aplicabilidad de la legislación. Es importante destacar que a nivel departamental se están realizando esfuerzos importantes para implementar la temática del riesgo, tan importante en los procesos de formación como lo son la educación básica, media y técnica; así lo han evidenciado experiencias anteriores. 
Grafico. Etapas generales del proceso de incorporación de la Gestión de Riesgos en el ámbito escolar
La inserción de la gestión del riesgo en al ámbito escolar debe iniciar con una recopilación de insumos básicos como los aspectos normativos de referencia, los instrumentos de planificación del municipio y del plantel educativo como los son el plan de desarrollo, planes de ordenamiento territorial, planes comunitarios para la gestión del riesgo, los instrumentos de organización para la repuesta, entre otros, para realizar un diagnóstico de este contexto. Como segunda parte del proceso ser requiere de la organización de la institución educativa en los referente a la gestión del riesgo. Es importante resaltar que en esta organización deben participar toda la comunidad educativa en general, incluyendo a su entorno comunitario donde se encuentra ubicada. Como tercera etapa del proceso se requiere de la incorporación en el Proyecto Educativo Institucional, por que el PEI define los énfasis de la institución y orienta la forma como se planifican, desarrollan, y valoran sus propósitos educativos, los cuales a su vez se insertan en el proyecto de Nación, tal como lo exige la Constitución Política y además es donde radica la importancia de la sostenibilidad de todo el proceso y del dinamismo que requiere esta temática tan importante. 
La incorporación de la GR debe ser un proceso en espiral, debido a que es un proceso muy dinámico que se hace explicito y vinculante con la recurrencia que tienen los desastres. 
Gráfico. Ciclo incorporación de la GR en el ámbito escolar 
A continuación se detalla el esquema metodológico para incorporar la gestión del riesgo en el ámbito escolar. Es importante aclarar que cada institución educativa tiene su particularidad, por su contexto, su manera de dimensionar la proyección social de las personas que está formando y por su contexto ambiental en el cual está ubicada. Es una metodología que se plantea para que tenga un dinamismo total que pueda ser adaptada en cualquier institución de educación. 
El proceso de incorporación de la GR e de riesgo debe tener la vinculación de los diferentes actores que hacen parte activa de la reducción del riesgo, juega un papel muy importante las secretarías de educación municipales y los comités locales y regionales de prevención y atención de desastres, tal como se demostró en el desarrollo del Proyecto Piloto de Gestión Local del Riesgo desarrollado en la comunidad de Tampó, en el cual tanto las instituciones educativas como la Municipalidad, deben ser factores activos de estos procesos, actuando como garantes de los mismos y validando su funcionalidad. 
Como se mencionó anteriormente, la primera fase debe propender por tener definido el contexto en el cual se desarrolla la institución y la sociedad, conocimiento establecido a través del diagnóstico. En esta fase es fundamental tener claro lo que se quiere logar, el propósito de la formación curricular. 
La gestión del riesgo es un concepto que dada la coherencia de su elaboración ha logrado, en un periodo relativamente breve, permear el lenguaje de diferentes actores sociales, desde aquellos que han tenido una relación directa al tema de los desastres, como aquellos que se aproximan al problema desde la perspectiva tradicionalista con la academia, como investigadores, consultores expertos, agentes del sector gubernamental, entre otros. Frente a este contexto, Allan Lavell hace referencia a la gestión del riesgo como: 
“La Gestión del Riesgo de Desastre definida de forma genérica, se refiere a un proceso social complejo cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo de desastre en la sociedad, en consonancia con, e integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico, ambiental y territorial, sostenibles. Admite, en principio, distintos niveles de coordinación e intervención que van desde lo global, integral, lo sectorial y lo macro–territorial hasta lo local, lo comunitario y lo familiar”. 
Por otro lado, ”La gestión del riesgo, hace referencia a un proceso social y político a través del cual la sociedad busca controlar los procesos de creación o construcción de riesgo o disminuir el riesgo existente con la intención de fortalecer los procesos de desarrollo sostenible y la seguridad integral de la población. Es una dimensión de la gestión del desarrollo y de su institucionalidad”. 
Una premisa fundamental referente a la gestión del riesgo establece la intima relación que existe entre la generación o creación de condiciones de riesgo y los procesos de planificación del desarrollo, siendo la generación, la acumulación en el tiempo de riesgos cotidianos. 
Son múltiples los lenguajes quehan tratado de evaluar la noción de la gestión del riesgo, que lo señala Allan Lavell como “un cuerpo consolidado y validado de teoría”5, como un proceso reflexivo que trata de explicar los altos niveles de destrucción asociados a la ocurrencia de fenómenos naturales. El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) de Colombia señala: 
“La tarea de actuar adecuadamente sobre el riesgo con el fin de evitarlo o mitigarlo, se conoce como Gestión del Riesgo. Comprende tanto actividades de prevención, mitigación, preparación, y transferencia; que se ejecutan antes de la ocurrencia del evento potencialmente dañino, como aquellas de atención y rehabilitación en caso de desastre. Es un proceso social que incluye aspectos técnicos, políticos, sociales y económicos relacionados estrechamente con el ordenamiento territorial, la gestión ambiental y el desarrollo sostenible. 
Su objetivo es la reducción de las condiciones de riesgo en las poblaciones de manera que no se constituyan en limitación para el desarrollo, convirtiéndose en un elemento básico en el proceso de ordenamiento territorial. Se asocia con la capacidad de una sociedad para “leer” su relación con el entorno y desde esta comprensión, establecer relaciones que aseguren su viabilidad y sostenibilidad. 
La efectividad y sostenibilidad de la Gestión del Riesgo se fundamenta en la descentralización, la participación, la transparencia y el control social (auditoria) haciendo necesaria la convergencia de la voluntad político-administrativa y la participación comunitaria”.
El enfoque alude a que la gestión del riesgo es un proceso que facilita a los actores sociales analizar una situación determinada, tomar de manera consciente decisiones y desarrollar propuestas de intervención concertadas, tendientes a prevenir, mitigar o reducir los riesgos existentes y encaminar una localidad o una región hacia el desarrollo sostenible. Existen unas implicaciones prácticas de la gestión del riesgo: (i) debe entenderse como proceso y no como producto, y (ii) remite a tres tipos de gestión: correctiva o compensatoria, prospectiva y con los desarrollos que se han hecho, una gestión reactiva. 
Otro aspecto importante es la organización de la institución educativa. Esta segunda fase busca orienta los procesos de formación escolar. Primero se debe definir los roles y funciones de las todas las personas que trabajaran en torno a la gestión del riesgo en la institución educativa, según la estructura organizativa de la institución se debe adaptar para definir claramente las funciones. Es indispensable que en esta fase de organización tenga participación toda la comunidad educativa, incluyendo la representación de los padres y representantes de la comunidad donde se localiza la institución educativa. 
La gestión del riesgo se debe incorporar desde la misma concepción del currículo y desde el mismo proyecto educativo institucional, buscando posicionar el manejo del riesgo desde una visión educativa integradora, intersectorial e interinstitucional. 
Las instituciones educativas, de acuerdo a la normatividad vigente, deben formular y adoptar el Plan para la Prevención y Atención de Emergencias Escolares. Esta fase planteada en la metodología aborda parte fundamental de la elaboración del plan escolar para la gestión del riesgo. Una vez organizada la institución entorno a la gestión del riesgo e incorporada la gestión del riesgo en el currículo a través del PEI se inicia con la formulación del PEGR. Es necesario realizar un inventario de recursos de la institución educativa, inventariar los recursos humanos, técnicos, físicos, y financieros. La cartografía es importante realizarla desde el contexto internos y externos de la institución, tomando como base el plan de ordenamiento territorial, el plan local de emergencias y contingencias y los planes comunitarios para la gestión del riesgo, para identificar las amenazas y los posibles escenarios de riesgos de la localidad entendida como el área de influencia de la institución educativa. 
Es importante para el plan escolar de gestión del riesgo identificar los recursos en la cartografía disponible, para más adelante con el mapa de riesgos complementar los escenarios de riesgos, que como su nombre lo indica corresponde a un plano del colegio en el que se representan con convenciones los factores de riesgo como lo son la amenaza y la vulnerabilidad con los respectivos recursos existente en la institución educativa. La fase de análisis de riesgos es donde evaluamos los riesgos, es decir, establecer las relaciones que se presentan entre una amenaza determinada y las condiciones de vulnerabilidad existentes, además de identificar las pérdidas potenciales que pueden presentarse, en unas condiciones dadas de vulnerabilidad, en caso de materializarse una amenaza determinada. 
Sobre el escenario de riesgo pueden preverse las acciones que deben desarrollarse en caso de que un evento suceda, y sea necesario desplegar acciones de respuesta o contingencia que, en general, deben estar preparadas y organizadas. 
IDENTIFICACIÓN DE ACCIONES A DESARROLLAR PARA LA REDUCCIÓN 
DEL RIESGO 
Una vez identificados en el colegio los principales recursos y riesgos se plantearon las acciones para actuar sobre los factores que generan riesgo para prevenirlos, mitigarlos o eliminarlos o, en caso de presentarse un evento, saber responder a éste. Por esta razón se plantea en un instrumento de intervención en la institución educativa que corresponden a un plan de gestión de riesgos compuesto de acciones de prevención, mitigación, preparativos y respuesta planes de contingencia o respuesta ante eventos específicos. 
Figura. Programas y proyectos para la Reducción del Riesgo
III. INCORPORACIÓN DE LA GESTIÓN DE RIESGOS EN EL PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL.
Los establecimientos educativos tienen autonomía para elaborar su Proyecto Educativo Institucional – PEI, así como para definir el plan de estudios, los métodos pedagógicos y la manera de organizar su trabajo. Cuentan con un gobierno escolar, que funciona a través de diferentes organismos en los que están representados todos los integrantes de la comunidad educativa, lo que garantiza la participación en las decisiones institucionales, requeridas para la incidencia de la gestión del riesgo. 
Esta autonomía, instituida por la Ley General de Educación, brinda a cada establecimiento educativo la facultad para definir su identidad y plasmarla en su Proyecto Educativo Institucional. Permite organizar el plan de estudios alrededor de las áreas fundamentales determinadas para cada nivel, de las asignaturas optativas en función del énfasis de su PEI, de los lineamientos curriculares y de los estándares básicos de competencias, además de las características y necesidades derivadas de la diversidad y la vulnerabilidad de las poblaciones según las especificidades propias de cada región, necesarias para dimensionar la gestión del riesgo en el ámbito escolar para que cumpla con los propósitos de la reducción de riesgos. 
Los establecimientos educativos se encuentran ubicados en conurbaciones de entorno social, productivo y cultural con particularidades definidas en las cuales debe interactuar en su día a día, y aún más, la mayoría tienen el desafío de atender a poblaciones pobres y vulnerables con condiciones de riesgo cotidiano como violencia, maltrato, consumo de sustancias psicoactivas, trabajo infantil, y ahora con la recurrencia en los últimos años con desastres originados por la construcción social del riesgo. Estas condiciones exigen procesos dinámicos para gestionar el servicio de educación, las cuales deben disminuir las barreras para el aprendizaje y la participación, de manera que la cobertura de la educación sea total, y los estudiantes permanezcan en el sistema educativo, y desarrollen competencias básicas necesarias para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. 
El PEI, el plan de mejoramiento y el plan de estudios son herramientas para orientar las acciones escolareshacia el logro de los propósitos y las metas definidas por el equipo directivo y la comunidad educativa. De esta forma, la institución tiene una “carta de navegación”, la cual debe ser conocida por todos para lograr su compromiso, bajo el liderazgo del rector y de su equipo directivo.	 Este compromiso incluye la movilización y canalización del trabajo hacia el alcance de los objetivos en los plazos establecidos, además del seguimiento y la evaluación permanentes de los planes y acciones para saber si lo que se ha hecho permite alcanzar las metas y los resultados propuestos, y qué ajustes se deben introducir. 
La formulación del proyecto educativo institucional básicamente contiene seis componentes que orientan las acciones escolares, estos seis componentes son7: 
•El Contexto de la Institución Educativa 
•Componente Conceptual 
•Componente Administrativo y de Gestión 
•Componente Pedagógico 
•Componente Comunitario 
•Proyectos Pedagógicos Productivos (Rural) 
La gestión de riegos debe estar incorporada de manera transversal en cada uno de los componentes, no debe incidir en un componente específico ya que necesita del accionar coordinado de todo el entorno institucional. A su vez a cada uno de esos seis componentes debe definir aspectos claros, producto de una concertación realizada entre los mismos maestros. 
El asumir la construcción del PEI, por y para cada una de las instituciones educativas, obedece a la carencia de esta temática en todos los establecimientos educativos de la comunidad Tampó, igualmente a la ausencia de proyectos pedagógicos que abordaran la gestión del riesgo como campo de formación para reducir de una manera congruente la construcción social del riesgo. Hay factores evidentes que se deben tener en cuenta a la hora de la definición de su proyecto educativo como lo es la concepción urbana, ya que el contexto de lo urbano y lo rural difieren en la concepción curricular que se debe abordar. 
Contexto de la Institución Educativa 
Se refiere a la construcción de los referentes espaciotemporales y socioculturales que fundamenten o sirvan de soporte para la formulación de los demás componentes del PEI. Se construye bajo el criterio que todo proyecto institucional, educativo y pedagógico debe partir del conocimiento de la realidad en sus aspectos sociales, culturales, económicos y políticos de la comunidad objeto de trabajo, para que se planteen en forma concertada y sean pertinentes frente a la realidad de los educandos y sus familias en el concierto de su entorno. 
Aspectos para la Construcción del Contexto Institucional y Sociocultural de los Centros Educativos
Gestión Ambiental y del Riesgo 
A través de la gestión ambiental y del riesgo, tal como lo contempla el plan nacional de desarrollo, se trata de establecer una estrategia de introducción de la dimensión ambiental más cierta y efectiva. Se incluye en el componente ambiental lo correspondiente a la gestión del riesgo, considerando dicha gestión conceptualmente parte inseparable de la gestión ambiental, presente en cada una y todas las fases del PEI o de cualquier programa y proyecto del ámbito educativo, de manera que las medidas y soluciones que se requieren para alcanzar la gestión ambiental sustentable sean parte efectiva e inseparable de las acciones y financiamiento del programa educativo en cada momento y desde el comienzo de su concepción. Naturalmente que este enfoque requiere de una fuerte planificación previa del sistema y de su aplicación, con una generalizada y activa participación de la comunidad en todos sus niveles, a más del compromiso serio y consciente de los responsables y actores. Es en este tipo de estrategia en la que se puede encontrar una efectiva contribución para reducir el riesgo de desastres a través de la gestión ambiental. 
Ante lo expuesto, es oportuno recordar que el de riesgos es un tema transversal, como lo es el ambiental; por lo tanto es un grave error de enfoque la común tendencia de tratar el tema de riesgos como si fuera un sector. Por ello, es necesario hacer el análisis de riesgos, como el ambiental, de diferentes orígenes desde la primera etapa de procesos. Otro aspecto a destacar es que a temas tan complejos como la problemática ambiental y la de riesgos no puede dárseles soluciones simplistas con visión de corto plazo, en atención a que ambas problemáticas no son causa sino producto de problemas estructurales de desarrollo, pero para ello se requiere abordar el tema con visión de proceso. 
Componente Conceptual 
Para la construcción de este componente se espera que los maestros, directivos, estudiantes y comunidad localicen y apropien las nociones y teorías de rigor, con arreglo a las necesidades educativas más significativas. Esto significa que al intentar la respuesta a la pregunta ¿Qué sociedad se quiere formar?, se asumirán y vincularan los enunciados más pertinentes, ya sea en materia de teoría educativa, enfoque educacional, modelos pedagógicos y métodos de enseñanza. Todo ello a través de una extrema correspondencia, en la cual haya coherencia entre enunciados y proposiciones y las acciones a desarrollar, de tal modo que el Proyecto Educativo será la realización de los propósitos más caros de una comunidad, certeramente definidos y sustentados teóricamente. 
Aspectos para la Construcción del Componente Conceptual del PEI de los Centros Educativos 
En cada uno de los aspectos se debe incorporar la gestión del riesgo para la construcción de este componente. Para incorporar la gestión de riesgos en este componente se deben revisar los siguientes interrogantes que pueden ser el punto de partida para generar algunos indicadores, estos interrogantes son un banco de ideas a partir de la cual los protagonistas de cada proceso particular, pueden formularse sus propias preguntas, adecuadas a las características particulares de ese proceso específico, del territorio en donde se lleva a cabo y de los actores que intervienen en el mismo. 
¿Se incrementa la capacidad de los sujetos de la educación para relacionar, contextualizar y relativizar sus conocimientos y experiencias? 
¿Aumentan la disposición y la capacidad para solucionar pacíficamente los conflictos? 
¿Aumentan y se aprovechan los espacios para el diálogo y la concertación? 
¿Mejoran los factores ecológicos que inciden sobre la calidad de vida de la comunidad (calidad del aire, del agua y del suelo; niveles de ruido, calidad del paisaje, etc.)? 
¿Se incrementan las posibilidades reales de ejercer el derecho constitucional a disfrutar de un medio ambiente sano? 
¿Los ecosistemas cumplen su función ecológica a la par que su función social? 
¿La gestión ambiental conduce a un incremento en la capacidad de auto-organización y autorregulación de los ecosistemas? 
¿Se reducen o controlan los niveles de riesgo mediante la reducción o manejo adecuado de las amenazas (naturales, socio-naturales, antrópicas) y los factores de vulnerabilidad tanto de los ecosistemas como de las comunidades que los ocupan o interactúan con ellos (gestión de riesgo)? 
¿Se logra que fenómenos habituales, propios de la dinámica de la naturaleza, pierdan su condición de amenazas? 
¿La GESTIÓN DEL RIESGO se convierte en una herramienta "normal" de planeación y de gestión? 
¿Se reducen las pérdidas humanas y materiales que ocasionan los desastres en una comunidad determinada? 
¿Se establecen sistemas participativos y permanentes de monitoreo de riesgos (amenazas y vulnerabilidades)? 
¿Se reducen las contradicciones entre usos actuales y usos potenciales del suelo y, más ampliamente, de los ecosistemas? 
¿Se incorpora la valoración de los "servicios ambientales" que prestan los ecosistemas en el inventario de activos de una región determinada? 
¿Se avanza hacia una gestión ambiental con participación efectiva de la comunidad y de la naturaleza en las decisiones que las afectan? 
¿Se incorporan de manera expresa la educación ambiental (incluyendo la educación para la gestión del riesgo) en los Proyectos Educativos Institucionales PEI de lacomunidad escolar? 
¿Se establecen y aplican estrategias para llevar a la práctica esa dimensión de los PEI? ¿Se logra efectivamente que la responsabilidad ambiental y el compromiso con la sostenibilidad entren a formar parte de la cultura escolar? 
¿Se llevan a cabo proyectos ambientales escolares PRAE? 
¿Esos proyectos vinculan a distintos integrantes de la comunidad escolar (estudiantes, docentes, directivos, padres y madres de familia, trabajadores)? 
¿Alrededor de los PRAE (incluyendo aquellos que tienen como objetivo la gestión del riesgo) participan docentes de distintas áreas y vinculan a esos proyectos su práctica académica? 
¿Se vinculan los PRAE con procesos y actores sociales de distinto nivel? (Por ejemplo con Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental PROCEDA o similares, Promotores Ambientales, organizaciones comunitarias, instituciones públicas y autoridades de distinto nivel, etc.) 
¿Se han construido de manera participativa los indicadores que conforman la línea base del proceso, y los que permitirán evaluar sus avances y su eficacia en las distintas etapas del mismo? 
¿El proceso ha logrado transformar la situación de partida? ¿En qué se ha avanzado hacia la Sostenibilidad y en qué se ha mantenido igual y en qué ha retrocedido? 
Como resultado del proyecto, ¿la escuela es más segura que antes? Entendida la seguridad en sus distintas dimensiones: estructural, social, institucional como la existencia de normas claras que rigen las relaciones en la comunidad educativa (como el PEI) y de unas autoridades comprometidas con las mismas; etc. 
Y por supuesto, una educación, en sus contenidos y en sus métodos, de mejor calidad, más pertinente, más ligada a la realidad del territorio. 
Como resultado del proyecto ¿la escuela está contribuyendo a una mayor seguridad del territorio? 
¿Se han puesto en marcha planes escolares de gestión del riesgo y se han definido las personas responsables de cada actividad? ¿Se han ensayado a través de simulacros? ¿Se han evaluado? 
¿Existen mecanismos para mantenerlos actualizados y vigentes a pesar de que cambien las personas y las circunstancias que existían cuando se diseñaron?. 
Componente Administrativo y de Gestión Este componente atiende, en principio, las disposiciones legales vigentes en este país, aunque puede incorporar innovaciones y adecuaciones normativas que modernicen la estructura y procesos de sociabilidad. La creación e implementación de los distintos estamentos de este componente siempre será pensada en razón o con arreglo al enfoque educativo, a las concepciones curriculares y al modelo pedagógico que se construya y apropie. 
Una institución moderna, pluralista y democrática, que funda su sociabilidad y juego relacional en la acción comunicativa y la búsqueda de consensos, puede alcanzar grandes logros en materia de desarrollo comunitario, al comprometerse más sustancialmente con las dinámicas socioculturales del colectivo al que se debe. 
Aspectos para la Construcción del Componente Administrativo y de Gestión del PEI de los Centros Educativos 
Bienestar estudiantil Este componente administrativo y de gestión es fundamental por su incidencia en la implementación de los planes escolares para la gestión del riesgo, así como para realizar las gestiones necesarias para la puesta en marcha de la concepción curricular entorno a la gestión ambiental y del riesgo de la institución educativa, entendiendo la gestión del riesgo como proceso y articulador de actores sociales. 
La Gestión del Riesgo, como práctica organizada e institucionalizada, toma como punto de referencia el continuo del riesgo y sus estadías distintas, reconociendo las relaciones y dependencias que se establecen entre estas. De esta manera, la gestión se constituye en una práctica integral y transversal, contemplando tanto lo que tradicionalmente se ha llamado la prevención, mitigación y preparativos para desastres, como la respuesta de emergencia, la rehabilitación y la reconstrucción. 
Componente Pedagógico 
El componente pedagógico es el conjunto de enunciados que definen las operaciones fundamentales, generales y específicas de la práctica pedagógica en un centro educativo, tales como: fines de la educación, objetivos educacionales, estándares, lineamientos curriculares, malla curricular, objetivos por asignatura, contenidos por área, sistemas de evaluación, logros y competencias, modelos pedagógicos y métodos de enseñanza; además de las estrategias, los centros de recursos de aprendizaje, tiempos para el aprendizaje, criterios de evaluación y promoción, métodos de evaluación, metas y calidad, entre otros. 
Como este componente se soporta en el conocimiento del contexto de la escuela y en el perfil de la comunidad, así como en los planteamientos hechos en el componente conceptual, los objetivos e intencionalidades que se planteen en materia de proyectos pedagógicos productivos, los planes de estudio, los planes de área y los proyectos de aula, entre otras definiciones operacionales, deben guardar estrecha correspondencia con los planes de desarrollo comunitarios y gubernamentales. Por ello se plantea y demanda que todo proyecto educativo debe estar formulado y ejecutado en virtud y para participar en la solución de los problemas que afronta la sociedad. 
A través del currículo como conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías, saberes y procesos, se contribuye a la formación integral de los estudiantes, buscando incorporar la gestión del riesgo en esa integralidad, por consiguiente, la prevención de los desastres. A través del desarrollo curricular, incorporando la transversalidad de la gestión del riesgo se debe conseguir una incidencia en la generación de la cultura de apropiación de la temática del reducción del riesgo, su prevención y mitigación abordando una formación en espiral desde el conocimiento de sí mismo y su ambiente, en los primeros grados, luego ir ascendiendo al conocimiento de su desarrollo social, para comprender construcción social del riesgo hasta llegar a un conocimiento científico del país y de todo su entorno. 
Para el desarrollo de este plan curricular, la didáctica general parte de una pregunta principal que plantea un problema real del ambiente en el que vive y se desenvuelve el estudiante, y lo involucra en la proposición de alternativas para solucionar dicho problema. 
Se propone desarrollar competencias actitudinales, cognitivas y operacionales con base en todas las áreas del conocimiento. 
Aspectos para la Construcción del Componente Pedagógico del PEI de los Centros Educativos 
Componente Comunitario. 
El perfil de la comunidad permitirá visualizar los caminos más adecuados para satisfacer necesidades y expectativas básicas de las mismas. Si la institución educativa cuenta con un riguroso perfil de la comunidad podrá apoyar procesos de autorrealización, autoestima, formación de sentido de pertenencia, generará sensación de seguridad e incluso animará entre sus educandos y sus familias la resolución de sus necesidades. 
La construcción del perfil de la comunidad puede realizarse con procesos de investigación acción participación, con estudios etnográficos y descriptivos, a través de los cuales se deben reconocer o detectar las necesidades, problemas y potencialidades de dicha comunidad, como conocimientos que han de servir de insumo para la realización de los procesos pedagógicos en la institución, apuntando al mejoramiento efectivo de la calidad de vida y el desarrollo de las comunidades. Sin embargo, la preparación de un perfil disciplinarmente elaborado deberá contar con los recursos o la disponibilidad documental, bibliográfica e institucional adecuados, pues se trata de construir descripciones densas o explicaciones comprensivas de la realidad y racionalidad de la comunidad que contextualiza la escuela. 
El perfil comunitario puede resolver o integrar los siguientes aspectos: Descripción físicogeográfica, caracterización de la población, historia de la comunidad y la misma escuela, relaciones interinstitucionalesy equipamiento de sociabilidad, relaciones de poder en la comunidad, dinámica política y de participación comunitaria, procesos de interacción y organización comunitaria, problemas ambientales y riesgos, entre otros. Este perfil proporciona a la comunidad educativa el conocimiento básico de la población, la definición de las necesidades de la comunidad, la definición y ubicación de medios y recursos internos de la comunidad, la preparación y desarrollo de los proyectos pedagógicos, la preparación y desarrollo de los programas curriculares, la definición de dificultades sociales y físicas de la comunidad, la formulación y ejecución de planes de desarrollo institucionales. 
Aspectos para la Construcción del Componente Comunitario del PEI de los Centros Educativos 
Se quiere entender el riesgo de desastre como condición social latente, para lo cual es indispensable entender las nociones de amenaza y vulnerabilidad, captar sus formas y características distintas y variadas y comprender las formas en que se desarrollan o se materializan. Un producto final de un análisis de este tipo es la oportunidad de entender las formas concretas en que el riesgo y sus factores o componentes se construyen en la sociedad y por la sociedad. En fin, lo que se busca es entender el riesgo como una construcción social, producto de procesos y actividades sociales particulares y diversas. 
Proyectos Pedagógicos Productivos. (Rural) 
Implementados en escenarios rurales como escenarios de trabajo pedagógico para la aplicación de los conocimientos teóricos en principios prácticos de producción en el mismo ámbito escolar. Formulados y asumidos a partir de serias reflexiones, estudio y confrontación de los intereses de la comunidad frente a los intereses de la institución educativa; pues los PPP buscan el beneficio, tanto de la comunidad educativa como del entorno, así como la proyección social de los fines de la educación, al generar y ofertar oportunidades de empleo y de optimización económica. 
Los proyectos productivos buscan el desarrollo de la identidad y el sentido de pertenencia en un grupo social con base en la promoción de su cultura social y productiva. Es Innovación y creación con y para el desarrollo sostenido y sustentable. Es fundamental la aplicabilidad de este componente en los centros educativos rurales pero su importancia radica en que deben tener en cuenta el contexto ambiental y social en el que se desarrolla, es muy relevante incorporar la gestión del riesgo en los proyectos pedagógicos productivos, por que generan sinergia para la conservación y uso racional de los recursos naturales. 
Aspectos para la Formulación e Implementación de los Proyectos Pedagógicos Productivos de los Centros Educativos 
IV. ARTICULACIÓN DE LA GESTIÓN DEL RIESGO EN LA AUTOEVALUACIÓN Y MEJORAMIENTO INSTITUCIONAL 
Un aspecto importante de la nueva reglamentación de la educación es la de incursionar en la autoevaluación para el mejoramiento continuo de los procesos de aprendizaje. Para la cual se cuenta con la guía de para el mejoramiento institucional de la autoevaluación al plan de mejoramiento. Ésta guía contiene una ruta para que los establecimientos educativos realicen de manera sistemática su proceso de mejoramiento y fortalecimiento institucional teniendo en cuenta la atención a la diversidad, la cual consta de tres etapas fundamentales para el mejoramiento progresivo: 
1. Autoevaluación institucional: los integrantes del establecimiento educativo identifican sus fortalezas y oportunidades para mejorar, teniendo en cuenta indicadores de calidad e inclusión. 
2. Elaboración del plan de mejoramiento para un período de tres años, en el que se definen objetivos, metas, actividades, tiempos, recursos y responsables de cada tarea, con miras a lograr los propósitos acordados. 
3. Seguimiento permanente al desarrollo del plan de mejoramiento: para identificar oportunamente avances, dificultades y posibles retrasos en su ejecución, y así tomar las medidas pertinentes para corregir el rumbo, si es necesario. 
La gestión del riesgo en el ámbito escolar se puede articular perfectamente a este proceso de autoevaluación y mejoramiento porque al incorporarse a la concepción curricular de la institución forma parte del accionar de la misma y debe propender por la evolución de nuevos conocimientos. De igual manera una nueva autoevaluación establecerá el impacto del plan en cuanto a los resultados alcanzados y a aquello que todavía no se ha logrado. 
Esto permitirá identificar nuevas oportunidades, las cuales serán la base para construir un nuevo plan de mejoramiento, al que será necesario hacerle seguimiento, y así sucesivamente. 
A continuación se sintetizan las tres etapas para realizar del plan mejoramiento institucional, en cada una de estas etapas debe existir una contextualización y conceptualización clara sobre la dimensión de la gestión del riesgo. 
Primera etapa, autoevaluación institucional, la cual contiene los siguientes pasos: 
1. Revisión de la identidad institucional 
2. Evaluación de cada una de las áreas de gestión 
3. Elaboración del perfil institucional 
4. Establecimiento de las fortalezas y oportunidades de mejoramiento 
La segunda etapa, elaboración del plan de mejoramiento, la cual contiene los siguientes pasos: 
1. Formulación de los objetivos 
2. Formulación de las metas 
3. Definición de los indicadores de resultados 
4. Definición de las actividades y de sus responsables 
5. Elaboración del cronograma de actividades 
6. Definición de los recursos necesarios para la ejecución del plan de mejoramiento 
7. Divulgación del plan de mejoramiento a la comunidad educativa 
La tercera etapa, seguimiento y evaluación, con los siguientes pasos: 
1. Montaje del sistema de seguimiento 
2. Revisión del cumplimiento de los objetivos y metas del plan de mejoramiento 
3. Evaluación del plan de mejoramiento 
4. Comunicación de los resultados de la evaluación del plan de mejoramiento 
CONCLUSIONES 
No puede hablarse e incentivarse el accionar de la gestión del riesgo en el ámbito escolar si no se aborda el problema desde la perspectiva de la orientación institucional, desde la planificación, para poder desarrollar y valorar su propósito. Esto se logra insertando dentro del PEI todo este accionar de la gestión del riesgo, tanto prospectiva, correctiva y reactiva, por que el proyecto educativo institucional admite y facilita su contextualización y podemos definir las concepciones, procesos y formas de llevarlo a la práctica. 
De acuerdo a la experiencia del proyecto piloto se priorizará la aplicación de la gestión reactiva, de acuerdo a las evaluaciones de las amenazas identificadas en el municipio y en el entorno de la institución educativa, como resultado se obtuvo una mayor integración de toda la comunidad escolar y se logro el despertar de la temática de la prevención en todos los estamentos del colegio. 
El plan escolar de gestión del riego debe ser un instrumento articulador de diferentes actores de una comunidad, incentivando el temprano aprendizaje de los principios básicos de la mitigación de desastres, los cuales pueden motivar una mejor comprensión para los niños a lo largo de su vida, de manera que puedan, en el futuro contribuir positivamente en la formulación de estrategias para la mitigación. 
El desarrollo de este proyecto conlleva a un significativo fortalecimiento institucional, pues los centros educativos tendrán proyectos muy claros y bien sustentados, concertados y formulados desde el conocimiento crítico de sus necesidades reales; con lo cual mejorarán su capacidad de gestión y negociación con los entes territoriales o autoridades gubernamentales responsables desde lo público. Pero también alcanzarán mayor pertinencia y reconocimiento del sector privado o productivo, como frente a las organizaciones sociales y comunitarias, factor determinante a la hora de gestionar recursos para sus proyectos específicos. 
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