Logo Studenta

Formulación de Plan, gestión de riesgo

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA 
 CENTRO UNIVERSITARIO DEL NORTE –CUNOR- 
 MAESTRIA EN EDUCACION CON ORIENTACIÓN EN MEDIO 
AMBIENTE 
 Inga. Lisbeth Johana Esmeralda Paredes Matta de Pacay 
 Licda. Iris Josefina Olivares Barrientos 
 Licda. Heidi Aracely Hernández Pop 
 Ing. Max Francisco Pacay Guay 
 
Módulo VII. Métodos alternativos en educación para la gestión del riesgo y 
prevención de amenaza. 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
En términos generales las personas suelen creer que un desastre nunca los 
alcanzará, pero la verdad es muy distinta, los desastres son imprevisibles y todos los 
seres humanos están expuestos a ellos. Si bien no es posible evitar que se presenten 
eventos catastróficos, ya sean de origen natural o por intervención antrópica, sí es 
posible que la población esté adecuadamente preparada para reducir sus efectos. Es 
importante resaltar que los desastres ocasionados por imprevisión de las personas 
se pueden prevenir, pues la prevención impide que por fallas humanas sucedan 
grandes tragedias y calamidades. Prevenir es evitar peores consecuencias, aún 
conociendo que siempre que ocurre una emergencia, mientras los entidades de 
socorro se presentan, transcurre un valioso tiempo que no se debe desaprovechar 
para enfrentar y reducir los efectos del desastre. 
Por otra parte, la educación compromete la coordinación y vinculación activa 
de los diferentes organismos, entidades públicas y privadas de todos los sectores, 
así como su directa relación con la sociedad civil en los procesos participativos. 
Todos los actores relacionados pueden hacer aportes a las fases de organización 
representativa de los sistemas de Prevención y Atención de Desastres, pueden 
contribuir en que se reconozca en los centros educativos la problemática del riesgo, 
donde la estructura del proceso es hacer la coherencia entre la proyección y 
formación ciudadana con el tema de Gestión del Riesgo. 
En todo lo anterior la educación, como fundamento para el desarrollo, 
constituye una base fundamental para comprender la dimensión social de los 
desastres y a partir de allí promover un sistema de conocimientos y cultura 
ciudadana frente al riesgo. 
 Todas las instituciones de educación tienen la responsabilidad de formar 
ciudadanos con conocimiento de la dimensión ambiental en el cual se desarrollan y 
comprender las dinámicas sociales para poder dimensionar las actuaciones frente a 
los riesgos que generan por estas mismas. La gestión del riesgo es el conjunto de 
actividades organizadas que se realizan con el fin de reducir o eliminar los riesgos o 
hacer frente a una situación de emergencia en caso de que ésta se presente. Si bien 
es cierto, aunque en las instituciones educativas aparentemente no existen grandes 
riesgos o no se presentan desastres o emergencias con tanta frecuencia, se tiene 
claro que en realidad los riesgos pueden presentarse de un momento a otro, de ahí 
que aplicando los conceptos de la gestión del riesgo y del sentido común se busca 
interpretar y aplicar "Es mejor prevenir que lamentar". 
La gestión del riesgo en las instituciones educativas es una responsabilidad 
de toda la comunidad educativa, lo cual implica que el logro de los objetivos 
planteados pasa por la toma de conciencia de los diferentes actores involucrados y 
tiene como propósito generar en dicha comunidad educativa un mayor conocimiento 
de los riesgos, a los que se encuentra expuesta, con el fin de orientar los procesos 
que permitan reducirlos, eliminarlos o atender una situación de emergencia. En este 
sentido, el presente documento se origina y desarrolla como uno de los resultados 
del Proyecto Piloto Gestión Local del Riesgo en la comunidad Tampó, dando 
relevancia a los elementos propuestos y plasmados por los mismos actores locales 
que construyeron la estructura metodológica para la incorporaron de la gestión del 
riesgo en las instituciones educativas para dar sostenibilidad a los Planes Escolares 
para la Gestión del Riesgo. Todo este esfuerzo es producto de un proceso ordenado, 
coherente, e integral, destinado a generar una guía orientadora para incorporar la 
gestión del riesgo, igual que las metas a ser alcanzadas en un periodo de tiempo 
determinado como lo es el corto, mediano y largo plazo; teniendo en cuenta la 
continuidad de los representantes de los actores involucrados, lo cual permite un 
blindaje al proceso y garantiza la sostenibilidad en el largo plazo, considerando que 
la gestión del riesgo son procesos muy dinámico y complejos y con aspectos 
relevantes que constituyen una particularidad en cada institución educativa. 
Se busca entonces introducir, en primer lugar, la relación existente entre la 
gestión del riesgo y los instrumentos que orientan el quehacer de las instituciones 
educativas, como lo son el proyecto educativo institucional (PEI), los proyectos 
pedagógicos y los planes de aula, además debe estar incorporado en la 
autoevaluación y pan de mejoramiento institucional; a través del instrumentos de 
planificación y administración educativa como el diagnóstico institucional, las 
estrategias de gestión y procesos, como herramientas para orientar las acciones 
escolares hacia el mejoramiento institucional. De esta forma, la institución tiene una 
“carta de navegación”, la cual debe ser conocida por todos para lograr su 
compromiso, bajo el liderazgo del rector y de su equipo directivo y toda la 
comunidad educativa. Este compromiso incluye la movilización y canalización del 
trabajo hacia el alcance de los objetivos en los plazos establecidos, además del 
seguimiento y la evaluación permanentes de los proyectos, planes y acciones para 
saber si lo que se implemento permite alcanzar las metas y los resultados 
propuestos, y poder determinar qué ajustes se deben introducir. 
 
 
I. FUNDAMENTOS LEGALES 
 
1. LEGISLACIÓN NACIONAL VINCULADA A LA POLÍTICA DE 
EDUCACIÓN AMBIENTAL 
 
a) Constitución Política de la República de Guatemala. 
Artículo 97. Medio Ambiente y Equilibrio Ecológico. El Estado, las municipalidades 
y los habitantes del territorio nacional están obligados a propiciar el desarrollo 
social, económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente y 
mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas necesarias para 
garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la 
tierra y el agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación. 
 
Artículo 119. Obligaciones del Estado. Son obligaciones fundamentales del Estado: 
inciso c) Adoptar medidas que sean necesarias para la conservación, desarrollo y 
aprovechamiento de los recursos naturales en forma eficiente. 
 
El Artículo 82. Universidad de San Carlos de Guatemala. Es una institución 
autónoma con personalidad jurídica. En su carácter de única universidad estatal le 
corresponde con exclusividad dirigir, organizar y desarrollar la educación superior 
del Estado y la educación profesional universitaria estatal, así como la difusión de la 
cultura en todas sus manifestaciones. Promoverá por todos los medios a su alcance la 
investigación en todas las esferas del saber humano y cooperará al estudio y 
solución de los problemas nacionales. 
 
Artículo 85. A las universidades privadas, que son instituciones independientes, les 
corresponde organizar y desarrollar la educación superior privada de la Nación con 
el fin de contribuir a la formación profesional, a la investigación científica, a la 
difusión de la cultura y al estudio y solución de los problemas nacionales. 
 
b) Ley de Educación Nacional, Decreto 12-91 que incluye los valores de 
respeto a la naturaleza como uno de los fines de la educación. 
c) Ley de Fomento a la Difusión de la Conciencia Ambiental, Decreto 116-
96, que avala la Estrategia Nacional de Educación Ambiental al hacer mención 
a ella como parte de su fundamento. 
 
d)Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Decreto 68-86, 
artículo 12 objetivo específico de la Ley, inciso c: Orientar los sistemas 
educativos, ambientales y culturales, hacia la formación de recursos humanos 
calificados en ciencias ambientales y la educación a todos los niveles para 
formar una conciencia ecológica en toda la población. 
 
e) Ley de Creación del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, 
Decreto 90-2000, artículo 29 Ministerio de Ambiente y Recursos 
Naturales. Inciso “e" establece: Diseñar en coordinación con el Ministerio de 
Educación la Política Nacional de Educación Ambiental y vigilar porque se 
cumpla. En el mismo Artículo. Inciso m) Promover la conciencia pública 
ambiental y la adopción del criterio de precaución. 
 
f) Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Ambiente y Recursos 
Naturales, Acuerdo Gubernativo 186-2001, Artículo 3, Inciso g, que dice: 
Diseñar en coordinación con el Ministerio de Educación, la Política Nacional 
de Educación Ambiental y vigilar porque se cumpla. 
 
g) Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Ambiente y Recursos 
Naturales, Acuerdo Gubernativo Número 186-2001, artículo 10, 
Dirección General de Formación, Organización y Participación Social; de 
las atribuciones, inciso d): Conformar conjuntamente con el Ministerio de 
Educación una propuesta conceptual, temática y metodológica de la Educación 
Ambiental y su estrategia para todos los niveles de la educación formal, no 
formal e informal, así como para los distintos ámbitos y usuarios de la 
educación no formal y, además, coordinar la educación de la Educación 
Ambiental formal y no formal, a las condiciones multiétnicas, pluriculturales y 
biogeográficas del país. Inciso e) del mismo artículo: Promover y dar 
seguimiento a la inserción del componente ambiental en la reforma educativa. 
h) Ley de Áreas Protegidas, Decreto 4-89 del Congreso de la República, 
Artículo 3. Educación ambiental. Se considera fundamental para el logro de 
los objetivos de ésta ley, la participación activa de todos los habitantes del 
país en ésta empresa nacional, para lo cual es indispensable el desarrollo de 
programas educativos, formales e informales que tiendan al reconocimiento, 
conservación y uso apropiado del patrimonio natural de Guatemala. 
 
2. POLÍTICAS PÚBLICAS QUE SUSTENTAN LA POLÍTICA DE 
 EDUCACIÓN AMBIENTAL 
 ACUERDOS POLÍTICOS Y CONVENIOS NACIONALES 
1. Acuerdos de Paz 
Entre estos los Acuerdos de Paz que asignan mayor protagonismo a los recursos 
naturales y al ambiente, en función de una mejor calidad de vida para la población 
son: 
 
a) Acuerdo para el reasentamiento de poblaciones desarraigadas: “…la utilización 
de los recursos naturales en función de su potencial titulación y derechos 
sobre la tierra y el agua, usufructo y planificación de los recursos 
naturales e infraestructura y saneamiento”. 
 
b) Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas: “…en lo 
relacionado a la ciencia y la tecnología se menciona la necesidad de 
promover innovación tecnológica y el principio ético de conservación del 
ambiente”. 
 
c) Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria: En este acuerdo 
se menciona con mayor insistencia los aspectos relacionados con el 
ambiente y los recursos naturales. Desde un principio se menciona la 
necesidad de impulsar una estrategia integral para temas específicos que 
incluyan por ejemplo tenencia de crédito, uso de los recursos renovables, 
sistemas y mecanismos de crédito y otros; esencialmente, para este 
proceso se necesita la formación, la capacitación, la inclusión de la 
Educación Ambiental. 
 
2. Reforma Educativa: 
a) Diseño de la Reforma Educativa; b) Conclusiones del Diálogo y Consenso Nacional 
para la Reforma educativa c) Visión de Nación, Visión de las y los guatemaltecos 
2020, inciso: Su capacidad de apreciación y relación con la naturaleza. d) Nuevo 
paradigma curricular: Competencias Marco (9), Ejes curriculares, Eje Educación 
en Valores, componente ecológico. Competencias de eje. e) Áreas de 
conocimiento. 
 
3. Agenda Estratégica Nacional: (Programa y Agenda 21 Global y Nacional) en el 
marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, 
Río de Janeiro, Brasil, se adopta una estrategia global para alcanzar el desarrollo 
económico, social y ambiental, así como enfrentar los retos del siglo XXI, a 
través de hacer un llamado a todos los ciudadanos de la tierra…/ a tomar un 
lugar protagónico para lograr un desarrollo ambiental sostenible, basados en uno 
de sus propósitos: incorporar el componente ambiental en planes, programas y 
proyectos nacionales con una interpretación multisectorial. 
 
4. Programa y Agenda 21 Global y Nacional: en el inciso “5to” de los principios 
generales de la Agenda 21 Nacional menciona: “La participación ciudadana en el 
fomento de la educación, la capacitación y la concienciación ambiental”. 
 
5. En el Marco Estratégico del Desarrollo Institucional, formulación e integración 
de políticas ambientales en la propuesta de Agenda Estratégica Nacional de 
Ambiente y Recursos Naturales. 
 
 
6. Estrategia Nacional de Educación Ambiental. 
 
7. Carta de entendimiento de la Red Nacional de Formación e Investigación 
Ambiental. 
 
8. Estrategia Nacional para la Conservación y el uso de la Biodiversidad de 
Guatemala. 
 
 
 ACUERDOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES 
a) Recomendación 96 de la Conferencia Sobre el Medio Ambiente Humano, 
Convocada por Naciones Unidas y Celebrada en Estocolmo, Suecia 1972, que insta al 
desarrollo de la Educación Ambiental como uno de los elementos vitales para un 
ataque general a la crisis del medio ambiente mundial. 
 
b) Carta de Belgrado que surge de la reunión convocada por UNESCO y PNUMA en 
Yugoslavia, 1975, Que intenta proporcionar en un marco mundial a la Educación 
Ambiental. 
 
c) Conferencia de TIBILISI, sobre Educación y Formación Ambiental, Convocada 
por UNESCO y celebrada en Moscú, en 1977; la cual en su informe final expresa que 
“La Educación Ambiental forma parte integrante del proceso educativo y que 
debería girar en torno a problemas concretos y tener carácter interdisciplinario”. 
 
d) Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe y el Programa 
de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 1988, en que los gobiernos 
de América Latina reconocen la prioridad de la formación ambiental en la región. 
 
e) Capítulo 36 de la Agenda 21, Conferencia Mundial del Medio Ambiente, 
Convocada por Naciones Unidas y celebrada en Río de Janeiro, Brasil, 1992, que 
establece: “La educación es de importancia crítica para promover el desarrollo 
sostenible y aumentar la capacidad de las poblaciones para abordar cuestiones 
ambientales y de desarrollo”. 
 
f) Declaración final de la Conferencia Mundial de Educación, convocada por 
UNESCO y Celebrada en TESALÓNICA, Grecia, noviembre de 1997, que 
expresa: “para lograr la sustentabilidad se requieren enormes esfuerzos de 
coordinación e integración en numerosos sectores, así como cambios radicales de 
conducta y estilos de vida, incluyendo los modelos de producción y consumo. Que 
solo se pueden concretar a través de la educación y Sensibilización pública”. 
 
g) Referente a los antecedentes de la Cumbre de Johannesburgo 2002, en el marco 
de Políticas, en el tema de educación y concientización ambiental: Incorporar la 
Educación Ambiental en la educación formal y no formal 
 
h) Convenio de Biodiversidad, Estrategia Nacional de Biodiversidad/ Alianza para 
el Desarrollo Sostenible -ALIDES- La Conferencia de las Partes -COP- en su 
sexta reunión, a través de la Decisión VI/19 sobre comunicación, educación y 
conciencia pública, y con base a las disposiciones del Artículo 13 del Convenio sobre 
la Diversidad Biológica y sus propias decisiones IV/10 B, párrafo 6 y V/17 pidióa las 
partes y sus gobiernos, apoyar las actividades nacionales, regionales e 
internacionales a dar Prioridad a la Iniciativa Mundial sobre Educación y conciencia 
pública. Así también a desarrollar la capacidad adecuada para crear iniciativas sobre 
comunicación, educación y conciencia pública. 
 
i) Convenio 169 de la OIT (Sobre Pueblos Indígenas y Tribales) Parte I Política 
General. Artículo 4. Inciso 1, Deberán adoptarse las medidas especiales que se 
precisen para salvaguardar las personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las 
culturas y el medio ambiente de los pueblos interesados. Parte IV. Educación y 
Medios de Comunicación. Artículo 27. 1. Los programas y los servicios de educación 
destinados a los pueblos interesados deberán desarrollarse y aplicarse en 
cooperación con éstos a fin de responder a sus necesidades particulares, y deberán 
abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y toda las 
demás aspiraciones sociales, económicas y culturales. 
 
 
II. Elementos Conceptuales. 
Riesgo y Desastre 
La percepción más común que se tiene es que se habla más de desastre que de 
riesgo. El riesgo es algo intangible, latente que probablemente puede ocurrir. El 
desastre, por su parte es algo tangible, es la materialización del riesgo, es visible, 
algo que ocurrió, que se puede medir en sus consecuencias y sobre la cual se 
requiere una atención una vez ocurrido el evento. En este sentido podemos 
identificar sus causas y actuar sobre ellas y, de esta manera, disminuir o eliminar 
sus consecuencias. Por lo tanto el desastre es la acción consecuente al riesgo por lo 
tanto los factores que los determinan tanto al riesgo como al desastre son los 
mismos con la particularidad de que pueden ser identificados, analizados e 
intervenidos. Se puede entonces encontrar diferencias sustanciales entre los dos 
conceptos que se expresan a continuación. 
 
Tabla No. 1. Diferencias entre Desastre y Riesgo 
 
DESASTRE RIESGO 
• Hecho cumplido / Ya sucedió 
• No puede intervenirse sobre sus 
causas, sólo sobre sus consecuencias 
• La intervención en general es curativa, 
no preventiva 
• Se considera como un hecho “anormal”, 
en general fuera del control de los 
hombres: Ocurre. 
• Genera una situación de emergencia, 
implica medidas extraordinarias 
• Probabilidad de ocurrencia de un 
evento que genere pérdidas y daños 
• Sus consecuencias pueden prevenirse y 
sus causas se pueden intervenir 
• La intervención preventiva implica 
modificar las condiciones de riesgo, en 
el sentido de eliminarlas o reducirlas 
• El riesgo es parte de las condiciones 
“normales” de una sociedad como la 
nuestra 
 
 
 
Factores de Riesgo 
Se consideran factores de riesgo la amenaza (A) y la vulnerabilidad (V). La 
interacción de estos dos factores genera el riesgo y puede llevar al desastre. 
 
Amenaza. 
Un factor de riesgo físico externo a un elemento o grupo de elementos 
sociales expuestos, expresado como la probabilidad de que un fenómeno se presente 
con una cierta intensidad en un sitio especifico y dentro de un tiempo definido. 
La amenaza no se refiere tanto a un objeto en particular, sino a las 
probabilidades de que éste sea el vehículo de un daño determinado. La actividad 
humana ha hecho de las manifestaciones de la naturaleza eventos amenazantes para 
la vida. El desarrollo tecnológico, y muchas veces el subdesarrollo, crea ambientes 
propicios para que los eventos naturales se conviertan en amenazas. 
Los seres humanos en su búsqueda de mejores condiciones de vida impactan 
negativamente a la naturaleza, pues explotan recursos de manera indiscriminada, 
hacen mal uso de los desechos o construyen sus viviendas cerca de ríos y volcanes, o 
en zonas montañosas, exponiéndose a inundaciones, erupciones volcánicas o 
deslizamientos de tierra. 
 
 
 
 
 
Amenaza natural. 
 Peligro latente asociado con la posible manifestación de un fenómeno físico, 
cuya génesis se encuentra totalmente en los procesos naturales de transformación y 
modificación de la tierra y el ambiente -por ejemplo, un terremoto, una erupción 
volcánica, un tsunami o un huracán-. Suelen clasificarse de acuerdo con sus orígenes 
terrestres, atmosféricos, o biológicos (en el biosfera), permitiendo identificar 
entre otras, amenazas geológicas, geomorfológicos, climatológicas, 
hidrometeorológicas, oceánicas y bióticas. 
 
Amenaza socio-natural. 
 Peligro latente asociado con la probable ocurrencia de fenómenos físicos cuya 
existencia, intensidad o recurrencia se relaciona con procesos de degradación o 
trasformación ambiental y/o de intervención humana en los ecosistemas naturales. 
Ejemplos de estos pueden encontrarse en inundaciones y deslizamientos resultantes 
de, o incrementados o influenciados en su intensidad, por procesos de deforestación 
y deterioro de cuencas; inundaciones urbanas por falta de adecuados sistemas de 
drenaje de aguas pluviales. Las amenazas socio-naturales se crean en la intersección 
del medio ambiente natural con la acción humana y representan un proceso de 
conversión de recursos naturales en amenazas. Los cambios en el ambiente y las 
nuevas amenazas que se generan con el Cambio Climático Global son el ejemplo más 
extremo de la noción de amenaza socionatural. 
 
Amenaza antropogénica o antrópica. 
 Peligro latente generado por la actividad humana en la producción, 
distribución, transporte y consumo de bienes y servicios y en la construcción y uso 
de infraestructura y edificios. Comprenden una gama amplia de peligros como lo son 
las distintas formas de contaminación de aguas, aire y suelos, los incendios, las 
explosiones, los derrames de sustancias tóxicas, los accidentes en los sistemas de 
transporte, la ruptura de presas de retención de agua, entre otros. 
 
Amenazas tecnológicas. 
 Amenaza relacionada con accidentes tecnológicos o industriales, 
procedimientos peligrosos, fallos de infraestructura o de ciertas actividades 
humanas, que pueden causar muerte o lesiones, daños materiales, interrupción de la 
actividad social y económica o degradación ambiental. Algunas veces son llamadas 
amenazas antropogénicas. Ejemplos incluyen contaminación industrial, descargas 
nucleares y radioactividad, desechos tóxicos, ruptura de presas, explosiones e 
incendios. 
 
Amenazas concatenadas ó complejas. 
La probable ocurrencia de una serie o secuencia de dos o más fenómenos 
físicos peligrosos, donde uno desencadena el otro, sucesivamente. Un ejemplo se 
encuentra en la forma en que un sismo puede causar la ruptura de presas y diques, 
generando inundaciones que rompen líneas de transmisión de productos volátiles o 
contaminantes con repercusiones directas en los seres humanos u otras especies de 
fauna o flora. 
 
Elementos expuestos. 
 Es el contexto social y material representado por las personas y por los 
recursos, producción, infraestructura, bienes y servicios que se encuentran dentro 
del área de influencia directa de un fenómeno o evento físico. Corresponden a las 
actividades humanas, todos los sistemas realizados por el hombre tales como 
edificaciones, líneas vitales o infraestructura, centros de producción, servicios, la 
gente que los utiliza. 
 
Elementos con (en) riesgo. 
 Es el contexto social y material representado por las personas y por los 
recursos, producción, infraestructura, bienes y servicios que pueden ser afectados 
directa o indirectamente por un fenómeno o evento físico, debido a la vulnerabilidad 
que experimentan. Corresponden a las actividades humanas todos los sistemas 
realizados por el hombre tales como edificaciones, líneas vitales o infraestructura, 
centros de producción, servicios, la gente que los utiliza. 
 
Vulnerabilidad. 
 Factor de riesgo interno de un elemento o grupo de elementos expuestos a 
una amenaza. Corresponde a la predisposición o susceptibilidad física, económica,política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir efectos 
adversos en caso de que se manifieste un fenómeno peligroso de origen natural, 
socio natural o antropogénico. Representa también las condiciones que imposibilitan 
o dificultan la recuperación autónoma posterior. 
 
Fenómeno natural. 
 Es toda manifestación de la naturaleza que puede ser percibido por los 
sentidos o por instrumentos científicos de detección. Se refiere a cualquier 
expresión que adopta la naturaleza como resultado de su funcionamiento interno. 
 
Elementos conceptuales relevantes 
Riesgo. 
La probabilidad de consecuencias negativa, daños y pérdidas esperadas, 
(muertes, lisiados, en la propiedad, medios de vida, la actividad económica y social, la 
cultura e historia, etc.) como resultado de la interacción entre amenazas y 
elementos sociales y económicos expuestos en un sitio particular y durante un 
periodo de tiempo de exposición definido. Riesgo es una condición latente que 
anuncia futuro daño y pérdida. La valorización del riesgo en términos sociales y 
económicos puede ser objetivo (calculado matemáticamente); o subjetivo, (producto 
de la percepción e imaginarios de las personas y grupos). 
 
Riesgo de desastre. 
 Es la probabilidad de que se presente un nivel de consecuencias económicas 
y sociales adversas en un sitio particular y durante un tiempo definido que exceden 
niveles socialmente aceptables o valores específicos (riesgo aceptable) y a tal grado 
que la sociedad o un componente de la sociedad afectada encuentre severamente 
interrumpido su funcionamiento rutinario y no pueda recuperarse de forma 
autónoma, requiriendo de ayuda y asistencia externa. 
 
Desastre. 
Situación, contexto o proceso social que se desencadena como resultado de la 
manifestación de un fenómeno peligroso de origen natural, socio-natural o 
antropogénico que, al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en una 
población y en su estructura productiva e infraestructura, causa alteraciones 
intensas, graves y extendidas en las condiciones normales de funcionamiento del 
país, región, zona, o comunidad afectada, las cuales no pueden ser enfrentadas o 
resueltas de manera autónoma utilizando los recursos disponibles a la unidad social 
directamente afectada. Estas alteraciones están representadas de forma diversa y 
diferenciada, entre otras cosas, por la pérdida de vida y salud de la población; la 
destrucción, pérdida o inutilización total o parcial de bienes de la colectividad y de 
los individuos, así como cambios severos en el ambiente. 
 
Emergencia. 
Estado directamente relacionado con la ocurrencia de un fenómeno físico 
peligrosos o por la inminencia del mismo, que requiere de una reacción inmediata y 
exige la atención de las instituciones del Estado, los medios de comunicación y de la 
comunidad en general. Cuando es inminente el evento, pueden presentarse confusión, 
desorden, incertidumbre, y desorientación entre la población. La fase inmediata 
después del impacto es caracterizada por la alteración o interrupción intensa y 
grave de las condiciones normales de funcionamiento u operación de una comunidad, 
zona o región y las condiciones mínimas necesarias para la supervivencia y 
funcionamiento de la unidad social afectada no se satisfacen. Constituye una fase o 
componente de una condición de desastre pero no es, per se, una noción sustitutiva 
de desastre. Puede haber condiciones de emergencia sin un desastre. 
 
Análisis de amenazas. 
Es el proceso mediante el cual se determina la posibilidad de que un fenómeno 
físico peligroso se manifieste, con un determinado grado de severidad, durante un 
período de tiempo definido y en un área determinada. Representa la recurrencia 
estimada y la ubicación geográfica de eventos probables. 
 
Análisis de riesgo. 
 En su forma más simple, es una consideración de las causas de, y la 
interacción de amenazas y la vulnerabilidad de los elementos expuestos, con el fin 
de determinar los posibles efectos, impactos y consecuencias sociales, económicas y 
ambientales asociadas a uno o varios fenómenos peligrosos en un territorio y con 
referencia a grupos o unidades sociales y económicas particulares. Cambios en uno o 
más de estos parámetros modifican el riesgo en sí mismo, es decir, el total de 
pérdidas esperadas y las consecuencias en un área determinada. Análisis de 
amenazas y de vulnerabilidades componen facetas del análisis de riesgo y deben 
estar articulados con este propósito y no comprender actividades separadas e 
independientes. Un análisis de vulnerabilidad es imposible sin un análisis de 
amenazas, y viceversa. 
 
Análisis de vulnerabilidad. 
Es el proceso mediante el cual se determina el nivel de exposición y la 
predisposición a la pérdida de un elemento o grupo de elementos ante una amenaza 
específica, contribuyendo al conocimiento del riesgo a través de interacciones de 
dichos elementos con el ambiente peligroso. 
 
Evaluación de riesgo. 
La determinación del significado del riesgo para individuos y colectividades, 
incorporando consideraciones cuantitativas y de percepción y sobre los niveles de 
riesgo aceptables. Constituye un proceso y método que ofrece la base para la tomas 
de decisiones. 
 
Escenarios de riesgo. 
 Un análisis, presentado en forma escrita, cartográfica o diagramada, 
utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas, y basado en métodos participativos, 
de las dimensiones del riesgo que afecta a territorios y grupos sociales 
determinados. Significa una consideración pormenorizada de las amenazas y 
vulnerabilidades, y como metodología ofrece una base para la toma de decisiones 
sobre la intervención en reducción, previsión y control de riesgo. En su acepción más 
reciente implica también un paralelo entendimiento de los procesos sociales causales 
del riesgo y de los actores sociales que contribuyen a las condiciones de riesgo 
existentes. 
 
Evaluación de la vulnerabilidad. 
Proceso mediante el cual se determina el grado de susceptibilidad y 
predisposición al daño o pérdida de un elemento o grupo de elementos económicos, 
sociales y humanos expuestos ante una amenaza particular, y los factores y 
contextos que pueden impedir o dificultar de manera importante la recuperación, 
rehabilitación y reconstrucción con los recursos disponibles en la unidad social 
afectada. 
 
Mapa de riesgos. 
 Nombre que corresponde a un mapa topográfico de escala variable, al cual se 
le agrega la señalización de un tipo especifico de riesgo, diferenciando las 
probabilidades alta, media y baja de ocurrencia de un desastre. Representación 
gráfica de la distribución espacial de efectos causados por un evento, de acuerdo 
con el grado de vulnerabilidad de los elementos que componen el medio expuesto. 
 
Atención de emergencias ó desastres. 
 Acción de asistir a las personas que se encuentran en una situación de peligro 
inminente o que hayan sobrevivido a los efectos de un fenómeno natural o inducido 
por el hombre. Básicamente consiste en la asistencia de techo, abrigo, medicinas y 
alimento así como la recuperación provisional (rehabilitación) de los servicios 
públicos esenciales. 
 
Medidas estructurales. 
 Medidas de ingeniería y de construcción tales como protección de 
estructuras e infraestructuras para reducir o evitar el posible impacto de los 
peligros. Las medidas estructurales consisten en las construcciones materiales para 
reducir o evitar el posible impacto de los peligros, como el diseño técnico y la 
construcción de estructuras e infraestructura resistentes a los peligros. 
 
Medidas no-estructurales. 
 Las medidas no estructurales se refieren a políticas, concientización, 
desarrollo del conocimiento, compromiso público, y métodos o prácticas operativas, 
incluyendo mecanismos participativos y suministro de información, que pueden 
reducir el riesgo y consecuente impacto.Mitigación del riesgo. 
 Ejecución de medidas de intervención dirigidas a reducir o disminuir el 
riesgo existente. La mitigación asume que en muchas circunstancias no es posible, ni 
factible controlar totalmente el riesgo existente; es decir, que en muchos casos no 
es posible impedir o evitar totalmente los daños y sus consecuencias, sino más bien 
reducirlos a niveles aceptables y factibles. La mitigación de riesgos de desastre 
puede operar en el contexto de la reducción o eliminación de riesgos existentes, o 
aceptar estos riesgos y, a través de los preparativos, los sistemas de alerta, etc., 
buscar disminuir las pérdidas y daños que ocurrirían con la ocurrencia de un 
fenómeno peligroso. 
 
Plan de gestión de riesgos. 
Conjunto coherente y ordenado de estrategias programas y proyectos, que se 
formula para orientar las actividades de reducción, mitigación, prevención, previsión 
y control de riesgos, y la respuesta y recuperación en caso de desastre. 
 
Riesgo aceptable. 
Posibles consecuencias sociales, económicas y ambientales que, implícita o 
explícitamente, una sociedad o un segmento de la misma asume o tolera por 
considerar innecesario, inoportuno o imposible una intervención para su reducción. 
Es el nivel de probabilidad de una consecuencia dentro de un período de tiempo, que 
se considera admisible para determinar las mínimas exigencias o requisitos de 
seguridad, con fines de protección y planificación ante posibles fenómenos 
peligrosos. 
 
 
III. ESTRUCTURA METODOLÓGICA DE LA GESTIÓN ESCOLAR DEL RIESGO 
La gestión del riesgo en el ámbito escolar juega un papel importante como 
dinamizador del conocimiento y aprendizaje en el proceso formación de los 
escolares, en especial en torno a conceptos y temas de carácter ambiental y de 
ciudadanía. Su trabajo en el ámbito educativo irá con miras a propiciar 
transformaciones en las relaciones de los grupos humanos (niños, niñas, jóvenes y 
comunidades educativas) con sus entornos en condiciones de riesgo; a través de 
procesos dinámicos que incluyan conceptualizaciones, contextualizaciones y 
proyecciones que animan la educación en la temática específica de la reducción del 
riesgo, buscando lo que estudiantes deben saber y saber hacer con la gestión del 
riesgo como proceso dinamizador del desarrollo. Otro aspecto importante es la 
formulación del plan escolar para la gestión del riesgo, el cual debe ir acompañado, 
para el cumplimiento de su propósito, de una estrategia de intervención que lo haga 
sostenible en el tiempo y permita su ejecución de acuerdo a su planificación. La 
estrategia se deriva, para su implementación y sostenibilidad, del rol y de la actitud 
de los diversos actores sociales que participan o pueden participar del plan. En 
general, la estrategia debe tener claro que gestiones deben llevarse a cabo para que 
el PEGR no se quede en buenas intenciones, igualmente una organización adecuada y 
responsabilidades establecidas de cada uno de los diversos actores sociales que 
garanticen su mejor aplicación, además de tener definido el rol de actores 
institucionales diferentes y externos a la Institución. 
Los planes escolares para la gestión del riesgo deben tener un sustento 
normativo vinculante que permita su inserción en todos los establecimientos 
educativos, en un tiempo determinado, pues aunque actualmente se encuentre una 
legislación abundante y en específico para el tema de la gestión del riesgo, en el 
ámbito escolar es sorprendente que al dimensionar su aplicabilidad no se tenga una 
cobertura total, sobre todo el ámbito nacional; tal como se pudo comprobar a través 
del desarrollo del Proyecto Piloto de gestión local de riesgo en la comunidad Tampó, 
del municipio de Tactic, Alta Verapaz. 
Al realizar el diagnóstico en el municipio de Los Patios, en el componente de 
educación se carecía de una fundamentación teórica y normativa por parte de la 
Administración Municipal, siendo aún más escasos estos conceptos y normas en 
especial de la Secretaría de Educación. En este sentido existe un vacío por parte del 
Gobierno Nacional en la extensión de difusión y evaluación en el cumplimiento de la 
aplicabilidad de la legislación. Es importante destacar que a nivel departamental se 
están realizando esfuerzos importantes para implementar la temática del riesgo, tan 
importante en los procesos de formación como lo son la educación básica, media y 
técnica; así lo han evidenciado experiencias anteriores. 
 
Grafico. Etapas generales del proceso de incorporación de la Gestión de Riesgos 
en el ámbito escolar 
 
 
La inserción de la gestión del riesgo en al ámbito escolar debe iniciar con una 
recopilación de insumos básicos como los aspectos normativos de referencia, los 
instrumentos de planificación del municipio y del plantel educativo como los son el 
plan de desarrollo, planes de ordenamiento territorial, planes comunitarios para la 
gestión del riesgo, los instrumentos de organización para la repuesta, entre otros, 
para realizar un diagnóstico de este contexto. Como segunda parte del proceso ser 
requiere de la organización de la institución educativa en los referente a la gestión 
del riesgo. Es importante resaltar que en esta organización deben participar toda la 
comunidad educativa en general, incluyendo a su entorno comunitario donde se 
encuentra ubicada. Como tercera etapa del proceso se requiere de la incorporación 
en el Proyecto Educativo Institucional, por que el PEI define los énfasis de la 
institución y orienta la forma como se planifican, desarrollan, y valoran sus 
propósitos educativos, los cuales a su vez se insertan en el proyecto de Nación, tal 
como lo exige la Constitución Política y además es donde radica la importancia de la 
sostenibilidad de todo el proceso y del dinamismo que requiere esta temática tan 
importante. 
 
La incorporación de la GR debe ser un proceso en espiral, debido a que es un proceso 
muy dinámico que se hace explicito y vinculante con la recurrencia que tienen los 
desastres. 
 
Gráfico. Ciclo incorporación de la GR en el ámbito escolar 
A continuación se detalla el esquema metodológico para incorporar la gestión del 
riesgo en el ámbito escolar. Es importante aclarar que cada institución educativa 
tiene su particularidad, por su contexto, su manera de dimensionar la proyección 
social de las personas que está formando y por su contexto ambiental en el cual está 
ubicada. Es una metodología que se plantea para que tenga un dinamismo total que 
pueda ser adaptada en cualquier institución de educación. 
 
El proceso de incorporación de la GR e de riesgo debe tener la vinculación de los 
diferentes actores que hacen parte activa de la reducción del riesgo, juega un papel 
muy importante las secretarías de educación municipales y los comités locales y 
regionales de prevención y atención de desastres, tal como se demostró en el 
desarrollo del Proyecto Piloto de Gestión Local del Riesgo desarrollado en la 
comunidad de Tampó, en el cual tanto las instituciones educativas como la 
Municipalidad, deben ser factores activos de estos procesos, actuando como 
garantes de los mismos y validando su funcionalidad. 
 
 
 
 
 
Como se mencionó anteriormente, la primera fase debe propender por tener 
definido el contexto en el cual se desarrolla la institución y la sociedad, 
conocimiento establecido a través del diagnóstico. En esta fase es fundamental 
tener claro lo que se quiere logar, el propósito de la formación curricular. 
 
La gestión del riesgo es un concepto que dada la coherencia de su elaboración 
ha logrado, en un periodo relativamente breve, permear el lenguaje de diferentes 
actores sociales, desde aquellos que han tenido una relación directa al tema de los 
desastres, como aquellos que se aproximan al problema desde la perspectiva 
tradicionalista con la academia, como investigadores, consultores expertos, agentes 
delsector gubernamental, entre otros. Frente a este contexto, Allan Lavell hace 
referencia a la gestión del riesgo como: 
“La Gestión del Riesgo de Desastre definida de forma genérica, se refiere a un 
proceso social complejo cuyo fin último es la reducción o la previsión y control 
permanente del riesgo de desastre en la sociedad, en consonancia con, e integrada al 
logro de pautas de desarrollo humano, económico, ambiental y territorial, 
sostenibles. Admite, en principio, distintos niveles de coordinación e intervención 
que van desde lo global, integral, lo sectorial y lo macro–territorial hasta lo local, lo 
comunitario y lo familiar”. 
Por otro lado, ”La gestión del riesgo, hace referencia a un proceso social y 
político a través del cual la sociedad busca controlar los procesos de creación o 
construcción de riesgo o disminuir el riesgo existente con la intención de fortalecer 
los procesos de desarrollo sostenible y la seguridad integral de la población. Es una 
dimensión de la gestión del desarrollo y de su institucionalidad”. 
 
Una premisa fundamental referente a la gestión del riesgo establece la 
intima relación que existe entre la generación o creación de condiciones de riesgo y 
los procesos de planificación del desarrollo, siendo la generación, la acumulación en 
el tiempo de riesgos cotidianos. 
 
Son múltiples los lenguajes que han tratado de evaluar la noción de la gestión 
del riesgo, que lo señala Allan Lavell como “un cuerpo consolidado y validado de 
teoría”5, como un proceso reflexivo que trata de explicar los altos niveles de 
destrucción asociados a la ocurrencia de fenómenos naturales. El Ministerio de 
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) de Colombia señala: 
 
“La tarea de actuar adecuadamente sobre el riesgo con el fin de evitarlo o mitigarlo, 
se conoce como Gestión del Riesgo. Comprende tanto actividades de prevención, 
mitigación, preparación, y transferencia; que se ejecutan antes de la ocurrencia del 
evento potencialmente dañino, como aquellas de atención y rehabilitación en caso de 
desastre. Es un proceso social que incluye aspectos técnicos, políticos, sociales y 
económicos relacionados estrechamente con el ordenamiento territorial, la gestión 
ambiental y el desarrollo sostenible. 
 
Su objetivo es la reducción de las condiciones de riesgo en las poblaciones de 
manera que no se constituyan en limitación para el desarrollo, convirtiéndose en un 
elemento básico en el proceso de ordenamiento territorial. Se asocia con la 
capacidad de una sociedad para “leer” su relación con el entorno y desde esta 
comprensión, establecer relaciones que aseguren su viabilidad y sostenibilidad. 
 
La efectividad y sostenibilidad de la Gestión del Riesgo se fundamenta en la 
descentralización, la participación, la transparencia y el control social (auditoria) 
haciendo necesaria la convergencia de la voluntad político-administrativa y la 
participación comunitaria”. 
 
El enfoque alude a que la gestión del riesgo es un proceso que facilita a los 
actores sociales analizar una situación determinada, tomar de manera consciente 
decisiones y desarrollar propuestas de intervención concertadas, tendientes a 
prevenir, mitigar o reducir los riesgos existentes y encaminar una localidad o una 
región hacia el desarrollo sostenible. Existen unas implicaciones prácticas de la 
gestión del riesgo: (i) debe entenderse como proceso y no como producto, y (ii) 
remite a tres tipos de gestión: correctiva o compensatoria, prospectiva y con los 
desarrollos que se han hecho, una gestión reactiva. 
 
Otro aspecto importante es la organización de la institución educativa. Esta 
segunda fase busca orienta los procesos de formación escolar. Primero se debe 
definir los roles y funciones de las todas las personas que trabajaran en torno a la 
gestión del riesgo en la institución educativa, según la estructura organizativa de la 
institución se debe adaptar para definir claramente las funciones. Es indispensable 
que en esta fase de organización tenga participación toda la comunidad educativa, 
incluyendo la representación de los padres y representantes de la comunidad donde 
se localiza la institución educativa. 
 
La gestión del riesgo se debe incorporar desde la misma concepción del 
currículo y desde el mismo proyecto educativo institucional, buscando posicionar el 
manejo del riesgo desde una visión educativa integradora, intersectorial e 
interinstitucional. 
 
 
Las instituciones educativas, de acuerdo a la normatividad vigente, deben 
formular y adoptar el Plan para la Prevención y Atención de Emergencias Escolares. 
Esta fase planteada en la metodología aborda parte fundamental de la elaboración 
del plan escolar para la gestión del riesgo. Una vez organizada la institución entorno 
a la gestión del riesgo e incorporada la gestión del riesgo en el currículo a través del 
PEI se inicia con la formulación del PEGR. Es necesario realizar un inventario de 
recursos de la institución educativa, inventariar los recursos humanos, técnicos, 
físicos, y financieros. La cartografía es importante realizarla desde el contexto 
internos y externos de la institución, tomando como base el plan de ordenamiento 
territorial, el plan local de emergencias y contingencias y los planes comunitarios 
para la gestión del riesgo, para identificar las amenazas y los posibles escenarios de 
riesgos de la localidad entendida como el área de influencia de la institución 
educativa. 
 
Es importante para el plan escolar de gestión del riesgo identificar los 
recursos en la cartografía disponible, para más adelante con el mapa de riesgos 
complementar los escenarios de riesgos, que como su nombre lo indica corresponde a 
un plano del colegio en el que se representan con convenciones los factores de riesgo 
como lo son la amenaza y la vulnerabilidad con los respectivos recursos existente en 
la institución educativa. La fase de análisis de riesgos es donde evaluamos los 
riesgos, es decir, establecer las relaciones que se presentan entre una amenaza 
determinada y las condiciones de vulnerabilidad existentes, además de identificar 
las pérdidas potenciales que pueden presentarse, en unas condiciones dadas de 
vulnerabilidad, en caso de materializarse una amenaza determinada. 
 
Sobre el escenario de riesgo pueden preverse las acciones que deben 
desarrollarse en caso de que un evento suceda, y sea necesario desplegar acciones 
de respuesta o contingencia que, en general, deben estar preparadas y organizadas. 
 
 
IDENTIFICACIÓN DE ACCIONES A DESARROLLAR PARA LA REDUCCIÓN 
DEL RIESGO 
 
Una vez identificados en el colegio los principales recursos y riesgos se 
plantearon las acciones para actuar sobre los factores que generan riesgo para 
prevenirlos, mitigarlos o eliminarlos o, en caso de presentarse un evento, saber 
responder a éste. Por esta razón se plantea en un instrumento de intervención en la 
institución educativa que corresponden a un plan de gestión de riesgos compuesto de 
acciones de prevención, mitigación, preparativos y respuesta planes de contingencia 
o respuesta ante eventos específicos. 
 
 
 
 
 
 
Figura. Programas y proyectos para la Reducción del Riesgo 
 
 
 
 
 
III. INCORPORACIÓN DE LA GESTIÓN DE RIESGOS EN EL PROYECTO 
EDUCATIVO INSTITUCIONAL. 
Los establecimientos educativos tienen autonomía para elaborar su Proyecto 
Educativo Institucional – PEI, así como para definir el plan de estudios, los métodos 
pedagógicos y la manera de organizar su trabajo. Cuentan con un gobierno escolar, 
que funciona a través de diferentes organismos en los que están representados 
todos los integrantes de la comunidad educativa, lo que garantiza la participación en 
las decisiones institucionales, requeridas para la incidencia de la gestión del riesgo. 
 
Esta autonomía, instituida por la Ley General de Educación, brinda a cada 
establecimientoeducativo la facultad para definir su identidad y plasmarla en su 
Proyecto Educativo Institucional. Permite organizar el plan de estudios alrededor de 
las áreas fundamentales determinadas para cada nivel, de las asignaturas optativas 
en función del énfasis de su PEI, de los lineamientos curriculares y de los 
estándares básicos de competencias, además de las características y necesidades 
derivadas de la diversidad y la vulnerabilidad de las poblaciones según las 
especificidades propias de cada región, necesarias para dimensionar la gestión del 
riesgo en el ámbito escolar para que cumpla con los propósitos de la reducción de 
riesgos. 
 
Los establecimientos educativos se encuentran ubicados en conurbaciones de 
entorno social, productivo y cultural con particularidades definidas en las cuales 
debe interactuar en su día a día, y aún más, la mayoría tienen el desafío de atender a 
poblaciones pobres y vulnerables con condiciones de riesgo cotidiano como violencia, 
maltrato, consumo de sustancias psicoactivas, trabajo infantil, y ahora con la 
recurrencia en los últimos años con desastres originados por la construcción social 
del riesgo. Estas condiciones exigen procesos dinámicos para gestionar el servicio de 
educación, las cuales deben disminuir las barreras para el aprendizaje y la 
participación, de manera que la cobertura de la educación sea total, y los 
estudiantes permanezcan en el sistema educativo, y desarrollen competencias 
básicas necesarias para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. 
El PEI, el plan de mejoramiento y el plan de estudios son herramientas para 
orientar las acciones escolares hacia el logro de los propósitos y las metas definidas 
por el equipo directivo y la comunidad educativa. De esta forma, la institución tiene 
una “carta de navegación”, la cual debe ser conocida por todos para lograr su 
compromiso, bajo el liderazgo del rector y de su equipo directivo. Este 
compromiso incluye la movilización y canalización del trabajo hacia el alcance de los 
objetivos en los plazos establecidos, además del seguimiento y la evaluación 
permanentes de los planes y acciones para saber si lo que se ha hecho permite 
alcanzar las metas y los resultados propuestos, y qué ajustes se deben introducir. 
 
La formulación del proyecto educativo institucional básicamente contiene seis 
componentes que orientan las acciones escolares, estos seis componentes son7: 
•El Contexto de la Institución Educativa 
•Componente Conceptual 
•Componente Administrativo y de Gestión 
•Componente Pedagógico 
•Componente Comunitario 
•Proyectos Pedagógicos Productivos (Rural) 
 
La gestión de riegos debe estar incorporada de manera transversal en cada 
uno de los componentes, no debe incidir en un componente específico ya que necesita 
del accionar coordinado de todo el entorno institucional. A su vez a cada uno de esos 
seis componentes debe definir aspectos claros, producto de una concertación 
realizada entre los mismos maestros. 
 
El asumir la construcción del PEI, por y para cada una de las instituciones 
educativas, obedece a la carencia de esta temática en todos los establecimientos 
educativos de la comunidad Tampó, igualmente a la ausencia de proyectos 
pedagógicos que abordaran la gestión del riesgo como campo de formación para 
reducir de una manera congruente la construcción social del riesgo. Hay factores 
evidentes que se deben tener en cuenta a la hora de la definición de su proyecto 
educativo como lo es la concepción urbana, ya que el contexto de lo urbano y lo rural 
difieren en la concepción curricular que se debe abordar. 
 
Contexto de la Institución Educativa 
Se refiere a la construcción de los referentes espaciotemporales y 
socioculturales que fundamenten o sirvan de soporte para la formulación de los 
demás componentes del PEI. Se construye bajo el criterio que todo proyecto 
institucional, educativo y pedagógico debe partir del conocimiento de la realidad en 
sus aspectos sociales, culturales, económicos y políticos de la comunidad objeto de 
trabajo, para que se planteen en forma concertada y sean pertinentes frente a la 
realidad de los educandos y sus familias en el concierto de su entorno. 
 
Aspectos para la Construcción del Contexto Institucional y Sociocultural de los 
Centros Educativos 
 
 
 
Gestión Ambiental y del Riesgo 
A través de la gestión ambiental y del riesgo, tal como lo contempla el plan 
nacional de desarrollo, se trata de establecer una estrategia de introducción de la 
dimensión ambiental más cierta y efectiva. Se incluye en el componente ambiental lo 
correspondiente a la gestión del riesgo, considerando dicha gestión conceptualmente 
parte inseparable de la gestión ambiental, presente en cada una y todas las fases del 
PEI o de cualquier programa y proyecto del ámbito educativo, de manera que las 
medidas y soluciones que se requieren para alcanzar la gestión ambiental 
sustentable sean parte efectiva e inseparable de las acciones y financiamiento del 
programa educativo en cada momento y desde el comienzo de su concepción. 
Naturalmente que este enfoque requiere de una fuerte planificación previa del 
sistema y de su aplicación, con una generalizada y activa participación de la 
comunidad en todos sus niveles, a más del compromiso serio y consciente de los 
responsables y actores. Es en este tipo de estrategia en la que se puede encontrar 
una efectiva contribución para reducir el riesgo de desastres a través de la gestión 
ambiental. 
Ante lo expuesto, es oportuno recordar que el de riesgos es un tema 
transversal, como lo es el ambiental; por lo tanto es un grave error de enfoque la 
común tendencia de tratar el tema de riesgos como si fuera un sector. Por ello, es 
necesario hacer el análisis de riesgos, como el ambiental, de diferentes orígenes 
desde la primera etapa de procesos. Otro aspecto a destacar es que a temas tan 
complejos como la problemática ambiental y la de riesgos no puede dárseles 
soluciones simplistas con visión de corto plazo, en atención a que ambas 
problemáticas no son causa sino producto de problemas estructurales de desarrollo, 
pero para ello se requiere abordar el tema con visión de proceso. 
 
Componente Conceptual 
Para la construcción de este componente se espera que los maestros, 
directivos, estudiantes y comunidad localicen y apropien las nociones y teorías de 
rigor, con arreglo a las necesidades educativas más significativas. Esto significa que 
al intentar la respuesta a la pregunta ¿Qué sociedad se quiere formar?, se asumirán 
y vincularan los enunciados más pertinentes, ya sea en materia de teoría educativa, 
enfoque educacional, modelos pedagógicos y métodos de enseñanza. Todo ello a 
través de una extrema correspondencia, en la cual haya coherencia entre enunciados 
y proposiciones y las acciones a desarrollar, de tal modo que el Proyecto Educativo 
será la realización de los propósitos más caros de una comunidad, certeramente 
definidos y sustentados teóricamente. 
 
 
 
 
Aspectos para la Construcción del Componente Conceptual del PEI de los Centros 
Educativos 
 
 
 
En cada uno de los aspectos se debe incorporar la gestión del riesgo para la 
construcción de este componente. Para incorporar la gestión de riesgos en este 
componente se deben revisar los siguientes interrogantes que pueden ser el punto 
de partida para generar algunos indicadores, estos interrogantes son un banco de 
ideas a partir de la cual los protagonistas de cada proceso particular, pueden 
formularse sus propias preguntas, adecuadas a las características particulares de 
ese proceso específico, del territorio en donde se lleva a cabo y de los actores que 
intervienen en el mismo. 
 
¿Se incrementa la capacidad de los sujetos de la educación para relacionar, 
contextualizar y relativizar sus conocimientos y experiencias? 
¿Aumentan la disposición y la capacidad parasolucionar pacíficamente los 
conflictos? 
¿Aumentan y se aprovechan los espacios para el diálogo y la concertación? 
¿Mejoran los factores ecológicos que inciden sobre la calidad de vida de la 
comunidad (calidad del aire, del agua y del suelo; niveles de ruido, calidad del 
paisaje, etc.)? 
¿Se incrementan las posibilidades reales de ejercer el derecho constitucional a 
disfrutar de un medio ambiente sano? 
¿Los ecosistemas cumplen su función ecológica a la par que su función social? 
¿La gestión ambiental conduce a un incremento en la capacidad de auto-organización 
y autorregulación de los ecosistemas? 
¿Se reducen o controlan los niveles de riesgo mediante la reducción o manejo 
adecuado de las amenazas (naturales, socio-naturales, antrópicas) y los factores de 
vulnerabilidad tanto de los ecosistemas como de las comunidades que los ocupan o 
interactúan con ellos (gestión de riesgo)? 
¿Se logra que fenómenos habituales, propios de la dinámica de la naturaleza, pierdan 
su condición de amenazas? 
¿La GESTIÓN DEL RIESGO se convierte en una herramienta "normal" de planeación 
y de gestión? 
¿Se reducen las pérdidas humanas y materiales que ocasionan los desastres en una 
comunidad determinada? 
¿Se establecen sistemas participativos y permanentes de monitoreo de riesgos 
(amenazas y vulnerabilidades)? 
 
¿Se reducen las contradicciones entre usos actuales y usos potenciales del suelo y, 
más ampliamente, de los ecosistemas? 
 
¿Se incorpora la valoración de los "servicios ambientales" que prestan los 
ecosistemas en el inventario de activos de una región determinada? 
 
¿Se avanza hacia una gestión ambiental con participación efectiva de la comunidad y 
de la naturaleza en las decisiones que las afectan? 
 
¿Se incorporan de manera expresa la educación ambiental (incluyendo la educación 
para la gestión del riesgo) en los Proyectos Educativos Institucionales PEI de la 
comunidad escolar? 
 
¿Se establecen y aplican estrategias para llevar a la práctica esa dimensión de los 
PEI? ¿Se logra efectivamente que la responsabilidad ambiental y el compromiso con 
la sostenibilidad entren a formar parte de la cultura escolar? 
 
¿Se llevan a cabo proyectos ambientales escolares PRAE? 
 
¿Esos proyectos vinculan a distintos integrantes de la comunidad escolar 
(estudiantes, docentes, directivos, padres y madres de familia, trabajadores)? 
 
¿Alrededor de los PRAE (incluyendo aquellos que tienen como objetivo la gestión del 
riesgo) participan docentes de distintas áreas y vinculan a esos proyectos su 
práctica académica? 
 
¿Se vinculan los PRAE con procesos y actores sociales de distinto nivel? (Por 
ejemplo con Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental PROCEDA o similares, 
Promotores Ambientales, organizaciones comunitarias, instituciones públicas y 
autoridades de distinto nivel, etc.) 
 
¿Se han construido de manera participativa los indicadores que conforman la línea 
base del proceso, y los que permitirán evaluar sus avances y su eficacia en las 
distintas etapas del mismo? 
 
¿El proceso ha logrado transformar la situación de partida? ¿En qué se ha avanzado 
hacia la Sostenibilidad y en qué se ha mantenido igual y en qué ha retrocedido? 
 
Como resultado del proyecto, ¿la escuela es más segura que antes? Entendida la 
seguridad en sus distintas dimensiones: estructural, social, institucional como la 
existencia de normas claras que rigen las relaciones en la comunidad educativa (como 
el PEI) y de unas autoridades comprometidas con las mismas; etc. 
 
Y por supuesto, una educación, en sus contenidos y en sus métodos, de mejor 
calidad, más pertinente, más ligada a la realidad del territorio. 
Como resultado del proyecto ¿la escuela está contribuyendo a una mayor seguridad 
del territorio? 
¿Se han puesto en marcha planes escolares de gestión del riesgo y se han definido 
las personas responsables de cada actividad? ¿Se han ensayado a través de 
simulacros? ¿Se han evaluado? 
¿Existen mecanismos para mantenerlos actualizados y vigentes a pesar de que 
cambien las personas y las circunstancias que existían cuando se diseñaron?. 
Componente Administrativo y de Gestión Este componente atiende, en principio, las 
disposiciones legales vigentes en este país, aunque puede incorporar innovaciones y 
adecuaciones normativas que modernicen la estructura y procesos de sociabilidad. La 
creación e implementación de los distintos estamentos de este componente siempre 
será pensada en razón o con arreglo al enfoque educativo, a las concepciones 
curriculares y al modelo pedagógico que se construya y apropie. 
Una institución moderna, pluralista y democrática, que funda su sociabilidad y 
juego relacional en la acción comunicativa y la búsqueda de consensos, puede 
alcanzar grandes logros en materia de desarrollo comunitario, al comprometerse más 
sustancialmente con las dinámicas socioculturales del colectivo al que se debe. 
Aspectos para la Construcción del Componente Administrativo y de Gestión 
del PEI de los Centros Educativos 
 
 
Bienestar estudiantil Este componente administrativo y de gestión es 
fundamental por su incidencia en la implementación de los planes escolares para la 
gestión del riesgo, así como para realizar las gestiones necesarias para la puesta en 
marcha de la concepción curricular entorno a la gestión ambiental y del riesgo de la 
institución educativa, entendiendo la gestión del riesgo como proceso y articulador 
de actores sociales. 
 
La Gestión del Riesgo, como práctica organizada e institucionalizada, toma 
como punto de referencia el continuo del riesgo y sus estadías distintas, 
reconociendo las relaciones y dependencias que se establecen entre estas. De esta 
manera, la gestión se constituye en una práctica integral y transversal, 
contemplando tanto lo que tradicionalmente se ha llamado la prevención, mitigación y 
preparativos para desastres, como la respuesta de emergencia, la rehabilitación y la 
reconstrucción. 
 
Componente Pedagógico 
El componente pedagógico es el conjunto de enunciados que definen las 
operaciones fundamentales, generales y específicas de la práctica pedagógica en un 
centro educativo, tales como: fines de la educación, objetivos educacionales, 
estándares, lineamientos curriculares, malla curricular, objetivos por asignatura, 
contenidos por área, sistemas de evaluación, logros y competencias, modelos 
pedagógicos y métodos de enseñanza; además de las estrategias, los centros de 
recursos de aprendizaje, tiempos para el aprendizaje, criterios de evaluación y 
promoción, métodos de evaluación, metas y calidad, entre otros. 
 
Como este componente se soporta en el conocimiento del contexto de la 
escuela y en el perfil de la comunidad, así como en los planteamientos hechos en el 
componente conceptual, los objetivos e intencionalidades que se planteen en materia 
de proyectos pedagógicos productivos, los planes de estudio, los planes de área y los 
proyectos de aula, entre otras definiciones operacionales, deben guardar estrecha 
correspondencia con los planes de desarrollo comunitarios y gubernamentales. Por 
ello se plantea y demanda que todo proyecto educativo debe estar formulado y 
ejecutado en virtud y para participar en la solución de los problemas que afronta la 
sociedad. 
 
A través del currículo como conjunto de criterios, planes de estudio, 
programas, metodologías, saberes y procesos, se contribuye a la formación integral 
de los estudiantes, buscando incorporar la gestión del riesgo en esa integralidad, por 
consiguiente, la prevención de los desastres. A través del desarrollo curricular, 
incorporando la transversalidad de la gestión del riesgo se debe conseguir una 
incidencia en la generación de la cultura de apropiación de la temática del reducción 
del riesgo, su prevención y mitigación abordando una formación en espiral desde el 
conocimiento de sí mismo ysu ambiente, en los primeros grados, luego ir 
ascendiendo al conocimiento de su desarrollo social, para comprender construcción 
social del riesgo hasta llegar a un conocimiento científico del país y de todo su 
entorno. 
Para el desarrollo de este plan curricular, la didáctica general parte de una 
pregunta principal que plantea un problema real del ambiente en el que vive y se 
desenvuelve el estudiante, y lo involucra en la proposición de alternativas para 
solucionar dicho problema. 
Se propone desarrollar competencias actitudinales, cognitivas y operacionales 
con base en todas las áreas del conocimiento. 
Aspectos para la Construcción del Componente Pedagógico del PEI de los Centros 
Educativos 
 
Componente Comunitario. 
El perfil de la comunidad permitirá visualizar los caminos más adecuados para 
satisfacer necesidades y expectativas básicas de las mismas. Si la institución 
educativa cuenta con un riguroso perfil de la comunidad podrá apoyar procesos de 
autorrealización, autoestima, formación de sentido de pertenencia, generará 
sensación de seguridad e incluso animará entre sus educandos y sus familias la 
resolución de sus necesidades. 
La construcción del perfil de la comunidad puede realizarse con procesos de 
investigación acción participación, con estudios etnográficos y descriptivos, a través 
de los cuales se deben reconocer o detectar las necesidades, problemas y 
potencialidades de dicha comunidad, como conocimientos que han de servir de 
insumo para la realización de los procesos pedagógicos en la institución, apuntando al 
mejoramiento efectivo de la calidad de vida y el desarrollo de las comunidades. Sin 
embargo, la preparación de un perfil disciplinarmente elaborado deberá contar con 
los recursos o la disponibilidad documental, bibliográfica e institucional adecuados, 
pues se trata de construir descripciones densas o explicaciones comprensivas de la 
realidad y racionalidad de la comunidad que contextualiza la escuela. 
El perfil comunitario puede resolver o integrar los siguientes aspectos: 
Descripción físicogeográfica, caracterización de la población, historia de la 
comunidad y la misma escuela, relaciones interinstitucionales y equipamiento de 
sociabilidad, relaciones de poder en la comunidad, dinámica política y de 
participación comunitaria, procesos de interacción y organización comunitaria, 
problemas ambientales y riesgos, entre otros. Este perfil proporciona a la 
comunidad educativa el conocimiento básico de la población, la definición de las 
necesidades de la comunidad, la definición y ubicación de medios y recursos internos 
de la comunidad, la preparación y desarrollo de los proyectos pedagógicos, la 
preparación y desarrollo de los programas curriculares, la definición de dificultades 
sociales y físicas de la comunidad, la formulación y ejecución de planes de desarrollo 
institucionales. 
 
Aspectos para la Construcción del Componente Comunitario del PEI de los 
Centros Educativos 
Se quiere entender el riesgo de desastre como condición social latente, para 
lo cual es indispensable entender las nociones de amenaza y vulnerabilidad, captar 
sus formas y características distintas y variadas y comprender las formas en que se 
desarrollan o se materializan. Un producto final de un análisis de este tipo es la 
oportunidad de entender las formas concretas en que el riesgo y sus factores o 
componentes se construyen en la sociedad y por la sociedad. En fin, lo que se busca 
es entender el riesgo como una construcción social, producto de procesos y 
actividades sociales particulares y diversas. 
 
Proyectos Pedagógicos Productivos. (Rural) 
Implementados en escenarios rurales como escenarios de trabajo pedagógico 
para la aplicación de los conocimientos teóricos en principios prácticos de 
producción en el mismo ámbito escolar. Formulados y asumidos a partir de serias 
reflexiones, estudio y confrontación de los intereses de la comunidad frente a los 
intereses de la institución educativa; pues los PPP buscan el beneficio, tanto de la 
comunidad educativa como del entorno, así como la proyección social de los fines de 
la educación, al generar y ofertar oportunidades de empleo y de optimización 
económica. 
Los proyectos productivos buscan el desarrollo de la identidad y el sentido de 
pertenencia en un grupo social con base en la promoción de su cultura social y 
productiva. Es Innovación y creación con y para el desarrollo sostenido y 
sustentable. Es fundamental la aplicabilidad de este componente en los centros 
educativos rurales pero su importancia radica en que deben tener en cuenta el 
contexto ambiental y social en el que se desarrolla, es muy relevante incorporar la 
gestión del riesgo en los proyectos pedagógicos productivos, por que generan 
sinergia para la conservación y uso racional de los recursos naturales. 
 
Aspectos para la Formulación e Implementación de los Proyectos 
Pedagógicos Productivos de los Centros Educativos 
 
IV. ARTICULACIÓN DE LA GESTIÓN DEL RIESGO EN LA 
AUTOEVALUACIÓN Y MEJORAMIENTO INSTITUCIONAL 
Un aspecto importante de la nueva reglamentación de la educación es la de 
incursionar en la autoevaluación para el mejoramiento continuo de los procesos de 
aprendizaje. Para la cual se cuenta con la guía de para el mejoramiento institucional 
de la autoevaluación al plan de mejoramiento. Ésta guía contiene una ruta para que 
los establecimientos educativos realicen de manera sistemática su proceso de 
mejoramiento y fortalecimiento institucional teniendo en cuenta la atención a la 
diversidad, la cual consta de tres etapas fundamentales para el mejoramiento 
progresivo: 
 
1. Autoevaluación institucional: los integrantes del establecimiento educativo 
identifican sus fortalezas y oportunidades para mejorar, teniendo en cuenta 
indicadores de calidad e inclusión. 
2. Elaboración del plan de mejoramiento para un período de tres años, en el que se 
definen objetivos, metas, actividades, tiempos, recursos y responsables de cada 
tarea, con miras a lograr los propósitos acordados. 
3. Seguimiento permanente al desarrollo del plan de mejoramiento: para identificar 
oportunamente avances, dificultades y posibles retrasos en su ejecución, y así tomar 
las medidas pertinentes para corregir el rumbo, si es necesario. 
La gestión del riesgo en el ámbito escolar se puede articular perfectamente a este 
proceso de autoevaluación y mejoramiento porque al incorporarse a la concepción 
curricular de la institución forma parte del accionar de la misma y debe propender 
por la evolución de nuevos conocimientos. De igual manera una nueva autoevaluación 
establecerá el impacto del plan en cuanto a los resultados alcanzados y a aquello que 
todavía no se ha logrado. 
Esto permitirá identificar nuevas oportunidades, las cuales serán la base para 
construir un nuevo plan de mejoramiento, al que será necesario hacerle seguimiento, 
y así sucesivamente. 
 
 
A continuación se sintetizan las tres etapas para realizar del plan mejoramiento 
institucional, en cada una de estas etapas debe existir una contextualización y 
conceptualización clara sobre la dimensión de la gestión del riesgo. 
 
Primera etapa, autoevaluación institucional, la cual contiene los siguientes pasos: 
 
1. Revisión de la identidad institucional 
2. Evaluación de cada una de las áreas de gestión 
3. Elaboración del perfil institucional 
4. Establecimiento de las fortalezas y oportunidades de mejoramiento 
 
La segunda etapa, elaboración del plan de mejoramiento, la cual contiene los 
siguientes pasos: 
 
1. Formulación de los objetivos 
2. Formulación de las metas 
3. Definición de los indicadores de resultados 
4. Definición de las actividades y de sus responsables 
5. Elaboración del cronograma de actividades 
6. Definición de los recursos necesarios para la ejecución del plan de mejoramiento 
7. Divulgacióndel plan de mejoramiento a la comunidad educativa 
 
La tercera etapa, seguimiento y evaluación, con los siguientes pasos: 
 
1. Montaje del sistema de seguimiento 
2. Revisión del cumplimiento de los objetivos y metas del plan de mejoramiento 
3. Evaluación del plan de mejoramiento 
4. Comunicación de los resultados de la evaluación del plan de mejoramiento 
 
CONCLUSIONES 
 
No puede hablarse e incentivarse el accionar de la gestión del riesgo en el ámbito 
escolar si no se aborda el problema desde la perspectiva de la orientación 
institucional, desde la planificación, para poder desarrollar y valorar su propósito. 
Esto se logra insertando dentro del PEI todo este accionar de la gestión del riesgo, 
tanto prospectiva, correctiva y reactiva, por que el proyecto educativo institucional 
admite y facilita su contextualización y podemos definir las concepciones, procesos 
y formas de llevarlo a la práctica. 
 
De acuerdo a la experiencia del proyecto piloto se priorizará la aplicación de la 
gestión reactiva, de acuerdo a las evaluaciones de las amenazas identificadas en el 
municipio y en el entorno de la institución educativa, como resultado se obtuvo una 
mayor integración de toda la comunidad escolar y se logro el despertar de la 
temática de la prevención en todos los estamentos del colegio. 
 
El plan escolar de gestión del riego debe ser un instrumento articulador de 
diferentes actores de una comunidad, incentivando el temprano aprendizaje de los 
principios básicos de la mitigación de desastres, los cuales pueden motivar una mejor 
comprensión para los niños a lo largo de su vida, de manera que puedan, en el futuro 
contribuir positivamente en la formulación de estrategias para la mitigación. 
 
El desarrollo de este proyecto conlleva a un significativo fortalecimiento 
institucional, pues los centros educativos tendrán proyectos muy claros y bien 
sustentados, concertados y formulados desde el conocimiento crítico de sus 
necesidades reales; con lo cual mejorarán su capacidad de gestión y negociación con 
los entes territoriales o autoridades gubernamentales responsables desde lo 
público. Pero también alcanzarán mayor pertinencia y reconocimiento del sector 
privado o productivo, como frente a las organizaciones sociales y comunitarias, 
factor determinante a la hora de gestionar recursos para sus proyectos específicos.

Continuar navegando