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172 El mErcado y los nEgocios invertir sus recursos en otros mercados más rentables, bajando con ello el abastecimiento, elevando el precio y reestableciendo una vez más los niveles de equilibrio. En este punto, usted puede intentar pensar en una industria que se ajuste a la descrip- ción de la competencia perfecta que se acaba de dar. Tendrá cierta dificultad para encontrar una. Sólo los mercados de pocos bienes, incluyendo los mercados agrícolas como grano y papa, se acercan a los seis aspectos que definen un mercado perfectamente competitivo.8 El hecho es que el modelo de la competencia perfecta es una construcción teórica del eco- nomista que en realidad no existe. Aunque el modelo no describe muchos mercados reales, sí proporciona una comprensión clara de las ventajas de la competencia y de por qué es deseable mantener los mercados tan competitivos como sea posible. La ética en los mercados perfectamente competitivos Como se ha visto, los mercados libres perfectamente competitivos incorporan las fuerzas que de manera inevitable impulsan los mercados hacia el llamado punto de equilibrio. Al hacerlo, logran tres valores morales importantes: a) llevan a compradores y vendedo- res a intercambiar sus bienes de manera justa (en cierto sentido justa); b) maximizan la utilidad de compradores y vendedores al llevarlos a asignar, usar y distribuir sus bienes con eficiencia perfecta, y c) hacen esto de manera que se respetan los derechos de con- sentimiento con libertad de compradores y vendedores. Al examinar cada uno de dichos logros morales es importante recordar que son características sólo del mercado libre perfectamente competitivo, es decir, de los mercados que cumplen con los siete aspectos enumerados. Los mercados que fallan en uno no necesariamente logran estos tres valores morales. Para entender por qué los mercados libres perfectamente competitivos llevan a los compradores y los vendedores a hacer intercambios justos, comenzaremos por recordar el significado capitalista de justicia descrito en el capítulo 2. De acuerdo con el criterio capitalista de justicia, los beneficios y las cargas se distribuyen de manera justa cuando los individuos reciben en compensación al menos el valor de la contribución que hacen a una empresa: justicia es obtener una paga completa a cambio de una contribución. Es esta forma de justicia (y sólo ésta) la que se logra en los mercados libres perfectamente competitivos. Estos mercados libres manifiestan la justicia capitalista porque necesariamente con- vergen en el punto de equilibrio, que es el único punto donde compradores y vendedores reciben en promedio el valor de su contribución. ¿Por qué es cierto esto? Considere el asunto, primero, desde el punto de vista del vendedor. La curva de oferta indica el precio que los productores deben recibir para cubrir sus costos de producción de una cantidad dada de bienes. En consecuencia, si los precios (y las cantidades) quedan abajo de la curva de oferta del vendedor los consumidores están haciendo un intercambio injusto para el vendedor porque pagan menos de la contribución del vendedor al producir los bienes en esas cantidades. Si los precios son mayores que la curva de oferta, el vendedor promedio está cobrando de manera injusta a los consumidores, porque pagan más de lo que el ven- dedor sabe que valen los bienes, en términos del costo de producción. Así, desde la pers- pectiva de la contribución del vendedor, el precio es justo (esto es, el precio es igual a los costos de la contribución del vendedor) sólo si está en algún punto de la curva de oferta del vendedor. Ahora se considera el asunto desde el punto de vista del comprador promedio. La curva de demanda indica el precio más alto que los consumidores están dispuestos a pagar por cantidades dadas de bienes. Entonces, si los precios (y las cantidades) de los bienes están arriba de la curva de demanda del consumidor el consumidor promedio es- taría contribuyendo más por esos bienes (y cantidades) que su valor. Si los precios (y las Vela�squez 04.indd 172 24/5/06 08:42:39 Ética en el mercado 173 cantidades) caen por abajo de la curva de demanda, el consumidor promedio contribuye injustamente a los vendedores, menos que el valor (para el consumidor) de los bienes que recibe. Así, desde la perspectiva del valor que el consumidor promedio da a diferentes cantidades de bienes, la contribución es justa (es decir, el precio que el consumidor paga es igual al valor de los bienes) sólo si cae en algún punto de la curva de demanda del consumidor. Es obvio que hay sólo un punto en el cual el precio y la cantidad de un bien están tanto en la curva de demanda del comprador (y es justo desde la perspectiva del valor promedio que da el consumidor a los bienes) como en la curva de oferta del vendedor (y es justo desde la perspectiva de lo que cuesta al vendedor promedio llevar esos bienes al mercado): el punto de equilibrio. Entonces el punto de equilibrio es el único punto donde los precios en promedio son justos para ambos puntos de vista: el comprador y el vendedor. Cuando los precios o las cantidades se desvían del punto de equilibrio, el comprador promedio, o bien, el vendedor promedio recibe un intercambio injusto: uno u otro contribuye con más de lo que recibe. El mercado perfectamente competitivo de continuo —casi como magia— rees- tablece la justicia capitalista para sus participantes, al llevarlos siempre a comprar y vender bienes según la cantidad y el precio al que cada uno recibe el valor de su contri- bución, ya sea que se calcule a partir del promedio del comprador o del promedio del vendedor.9 Además de establecer una forma de justicia, los mercados competitivos también maximizan la utilidad de compradores y vendedores al llevarlos a asignar, usar y dis- tribuir sus bienes con eficiencia perfecta. Para entender este aspecto de los mercados perfectamente competitivos, debe considerarse lo que ocurre no en un mercado aislado, sino en una economía que consiste en un sistema de muchos mercados. Un sistema de mercados es perfectamente eficiente cuando todos los bienes en todos los mercados se asignan, usan y distribuyen de manera que se produce el nivel más alto de satisfacción posible. Un sistema de mercados perfectamente competitivos logra esa eficiencia de tres maneras.10 Primero, un sistema de mercados perfectamente competitivos motiva a las empresas a invertir recursos en esas industrias donde la demanda del consumidor es alta y a mover re- cursos fuera de las industrias donde la demanda es baja. Los recursos serán atraídos a mer- cados donde la demanda alta del consumidor crea faltantes que elevan los precios arriba del punto de equilibrio y saldrán de los mercados donde la demanda baja lleva a excedentes que bajan los precios a menos del punto de equilibrio. Este sistema de mercados asigna recursos con eficiencia, de acuerdo con las demandas y las necesidades del consumidor; el consumidor es el “soberano” del mercado. Segundo, los mercados perfectamente competitivos alientan a las empresas a minimi- zar la cantidad de recursos consumidos en la producción de un bien y a usar la tecnología más eficiente disponible. Motivan a las empresas a usar recursos con moderación porque quieren bajar sus costos y con ello aumentar su margen de ganancias. Más aún, para no perder a sus clientes cada empresa reducirá sus ganancias al nivel más bajo congruente con su supervivencia. Estos mercados también promueven un uso eficiente de los recursos del vendedor. Tercero, los mercados perfectamente competitivos distribuyen bienes entre los com- pradores de tal manera que todos los compradores reciben el conjunto más satisfactorio de bienes que llegan a comprar, dados los bienes disponibles y el dinero que pueden gastar en ellos. Cuando está frente a un sistema de mercado de este tipo, cada consumidor comprará las proporciones de cada bien que corresponden a sus deseos cuando son ponderadoscon- tra sus deseos por otros bienes. Cuando los compradores completan sus compras, sabrán que no pueden mejorarlas intercambiando bienes con otros consumidores porque es po- sible que todos compren los mismos bienes a los mismos precios. Entonces, los mercados perfectamente competitivos permiten a los consumidores lograr el nivel de satisfacción en Repaso breve 4.1 Resultados morales de mercados perfectamente competitivos • Logra cierto tipo de justicia • Satisface cierta versión de utilitarismo • Respeta ciertos tipos de derechos morales Vela�squez 04.indd 173 24/5/06 08:42:40
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