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18 L O S EN TIM EM A S, SEG Ú N SEA N D E A R T E O FACULTAD E S P E CIAL O COM UNES SE LLAMAN RESPEC TIV A M EN TE «ESPE CIES» Y «LUGARES». Son la mayoría de los entimemas derivados de razona mientos de estas especies dichas particulares y específicas, y de las comunes menos. Pues lo mismo que en los Tópicos (I 10, III 5, V III 12, Soph, elench. 9], también aquí hay que distinguir en los entimemas los «especiales» y los «luga res» de donde hay que tomarlos. Llamo «especiales» (43) a 30 las premisas específicas en cada género particular, «lugares» a los que son comunes igualmente a todos. Digamos primero acerca de los «especiales», mas antes definamos los géneros de la retórica, cuántos son y cómo se dividen, definiendo en ellos por separado los elementos (44) 36 y las premisas. C l a s i f i c a c i ó n d e l a o r a t o r i a a t e n d i e n d o a l o y e n t e . 3 De la oratoria se cuentan tres especies, pues otras tan tas son precisamente las de oyentes de los discursos. Por que consta de tres cosas el discurso: el que habla, sobre lo que habla y a quién; y el fin se refiere a éste, es decir, al 1358 b oyente. Forzosamente el oyente es o espectador o árbitro, y si árbitro, o bien de cosas sucedidas, o bien de futuras. Hay el que juzga acerca de cosas futuras, como miembro de la asamblea; y hay el que juzga acerca de cosas pasadas, 5 como juez; otro hay que juzga de la habilidad, el espec tador, de modo que necesariamente resultan tres géne ros de discursos en retórica: deliberativo, judicial, demos trativo. A s u n t o d e c a d a u n a d e l a s t r e s c l a s e s . En el aconsejar hay la persuasión y la disuasión, pues siempre, lo mismo quiénes aconsejan en privado que los 10 que hablan en público, hacen una de las dos cosas. En el I 3 19 pleito, de una parte es acusación y de otra defensa, y una de estas dos cosas es preciso que hagan los que pleitean. El género demostrativo tiene como propio, bien la alaban za, bien el vituperio. T i e m p o s q u e l a s c o r r e s p o n d e n . Los tiempos de cada uno de éstos son: para el delibe rante, el futuro (45), pues aconseja acerca de lo venidero, 16 bien persuadiendo, bien disuadiendo; para el orador foren se, el pasado, pues siempre es sobre cosas sucedidas como el uno acusa y el otro se defiende; para el demostrativo lo más principal es el presente, pues todos alaban o reprochan sobre cosas que existen, aunque muchas veces además 20 actúan recordando lo pasado y conjeturando lo futuro. F i n e s d e l a s t r e s c l a s e s d e o r a t o r i a . · El fin (46) para cada uno de estos géneros es distinto, y como son tres, tres son los fines: para el orador deliberativo lo útil y dañoso; pues el que persuade aconseja en cuanto le parece mejor, y el que disuade disuade en cuanto le parece peor, y todo lo demás lo añaden sobre esto como accesorio, lo justo o injusto, hermoso o feo. Para los que 26 abogan en justicia, lo justo y lo injusto, y lo restante lo añaden estos a su vez como accesorio. Para los que ensal zan y reprochan, lo honroso y lo feo, y lo demás también éstos lo ponen como añadidura. Señal de que el fin de cada género es el dicho, es que 30 a veces no disputará el orador acerca de otra cosa que el fin mismo; así el orador forense no siempre afirmará, que no sucedió o no dañó la cosa, pero lo que no confesará es que se comete injusticia, pues entonces no sería necesario el juicio. Del mismo modo, los oradores que aconsejan,mu- 35 chas veces prescinden de lo demás, mas lo que no, recono cerán nunca es que aconsejan cosas inconvenientes o di-
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