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Socialismo e Revolução Industrial

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"Año de la Promoción de la Industria Responsable y del Compromiso Climático"
 
Doctrina socialista
I. ANTECEDENTE 
1. La influencia de la ilustración y el socialismo utópico
El estudio del socialismo se inicia a partir de la Revolución francesa en 1789. En el siglo XVIII y XIX los principales países de Europa desarrollan el proceso de sustitución del feudalismo por el capitalismo como sistema económico, y los estados feudales se unen para formar las modernas Naciones-Estado.
Inglaterra fue la cuna del socialismo "utópico". Existen dos causas importantes que dan al socialismo utópico inglés su carácter peculiar: la revolución industrial, con su cortejo de miserias para el naciente Proletariado, y el desarrollo de una nueva rama de la ciencia: la economía política, concepto asociado a la búsqueda de dominio titular de las ciencias políticas.
En Francia tuvo un carácter más filosófico que en Inglaterra. Su primer representante fue el conde Henri de Saint-Simon, considerado por Engels el creador de la idea en estado embrionario que sería utilizada por todos los socialistas posteriores. Propuso la Federación de Estados Europeos, como instrumento político para controlar el comienzo y desarrollo de guerras. Al mismo tiempo Charles Fourier, concibió los falansterios (comunidades humanas regidas por normas de libre albedrío e ideologías económicas socializadas).
Poco después aparece la teoría comunista marxista que desde una teoría crítica del comunismo, desarrolla una propuesta política: el "socialismo científico". Karl Marx postula en una de sus obras la diferenciación entre «valor de mercado» y «valor de cambio» de una mercancía y la definición de plusvalía, siendo éstas sus mayores contribuciones a la economía política; no obstante, los economistas modernos no utilizan estos conceptos del mismo modo que lo hacen los seguidores de la escuela marxista del pensamiento económico, argumentando que la teoría expuesta por Marx no contempla la interacción total de la ciencia económica y se ve parcializada por el comunismo. Entre los socialistas hubo una muy pronta división entre marxistas y anarquistas los cuales eran la esencia más cercana a la ideología marxista. El marxismo como teoría recibió muchas críticas, algunas de ellas constituirán durante muchas décadas la base ideológica de la mayoría de partidos socialistas. Más tarde, a raíz de la Revolución rusa y de la interpretación que le dio Lenin, el leninismo se convertiría en foco de admiración de los partidos comunistas, agrupados bajo la III Internacional.
La meta del socialismo es construir una sociedad basada en la igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal, la cooperación moral de un individuo, eliminando las compensaciones estratificadas por esfuerzo, promoviendo estructuras políticas y económicas de distribución como por ejemplo el seguro social.
El socialismo en el siglo XX
Durante el siglo XIX la revolución industrial se afianza, pero con ella surgen una serie de problemas gravísimos con la clase trabajadora. Los trabajadores de las fábricas recibían salarios muy bajos, trabajaban durante jornadas de 18 y 20 horas y lo hacían en las peores condiciones. Mujeres y niños se incorporaron a los procesos productivos sin ninguna consideración, no existía protección alguna en caso de accidente, enfermedad y vejez, en definitiva, existían condiciones de explotación laboral. Aunado a esto, se dieron masivos movimientos de población del campo a las ciudades lo que, a su vez, se convirtió en problema puesto que no estaban dadas las condiciones de habitabilidad necesarias para el bienestar de los nuevos habitantes.
En todos los países se fueron generando críticas al sistema industrial y hubo quien disintió con las ideas mediante las cuales se interpretaba y defendía. Entre los disidentes se encontraban aquellos a quienes se acabó designando con el nombre de socialistas, quienes cuestionaban el poder, las motivaciones humanas y el comportamiento asociados con la posesión de la propiedad privada y con la posesión de la riqueza.
 
2. Las diferencias entre marxismo, socialismo y comunismo
El comunismo, socialismo y marxismo son usados a menudo indistintamente. Sin embargo, son muy diferentes y distintos entre sí. El marxismo está establecido por teorías políticas desarrolladas por Carlos Marx y Federico Engels en los años de 1800, mientras el comunismo y el socialismo son sistemas políticos y económicos desarrollados de las teorías del marxismo. El comunismo y el socialismo tienen historias controversiales.
3. Socialismo
 El socialismo es una doctrina de estructura precisa y definida que tiene por objeto modificar las defectuosas costumbres actuales proponiendo costumbres más perfectas.
La base social del socialismo consiste en la abolición o transformación de lo que actualmente se llama la propiedad privada, proponiendo en su reemplazo la constitución de la propiedad colectiva o común. Es el traspaso de los medios de producción de manos de la propiedad privada a manos de la sociedad organizada, esto es, el Estado socialista es propietario de todos los medios materiales de producción y, consecuentemente, se convierte en el director de la producción general. La propiedad es la posibilidad de disponer de un bien 
En la teoría marxista, el socialismo es un sistema político transitorio entre la revolución de los trabajadores y el comunismo. Hoy en día, el socialismo es visto como un sistema separado del comunismo. En el socialismo, los medios de producción (fábricas, hospitales y bancos por ejemplo) son propiedad del estado. Como en el capitalismo, se les paga a los trabajadores por el trabajo que desempeñan. Sin embargo, a diferencia del capitalismo, los trabajadores están provistos con todos los recursos que necesitan como el cuidado de la salud, el transporte y la educación
II. DOCTRINA SOCIALISTA
Esta doctrina surge en Europa a mediados del siglo XIX, época en la cual el capitalismo se consolida en Europa, notándose claramente dos clases sociales-, el proletariado y la clase capitalista. La doctrina socialista, partiendo de algunos planteamientos de la Escuela Clásica, busca explicar científicamente la miseria y explotación a la cual se encuentran sometidos los obreros. Creo que nos aproximaremos más a la esencia del socialismo definiéndolo como el derecho a la propiedad comunal de la tierra y del capital. La propiedad de lo común puede significar propiedad sólo para un Estado democrático. Puede comprenderse también, en el concepto de los comunistas libertarios, como propiedad en común por la libre sociedad de hombres y mujeres sin la intervención de los poderes gubernamentales que son necesarios para constituir un Estado. Algunos socialistas esperan que la propiedad comunal vendrá de repente y traída absolutamente por una revolución catastrófica, mientras que los sindicalistas piensan que vendrá gradualmente primero en una industria, luego en otra.
Algunos insisten en que es necesario que el pueblo adquiera en su totalidad la tierra y el capital; mientras que otros se contentarían con ir viendo desmoronarse lentamente la propiedad privada a condición de que ésta no quedase dividida en grandes partes.
Lo que todas las formas de socialismo tienen de común es la democracia y la abolición virtual o completa del sistema capitalista actual. La diferencia que existe entre socialistas, anarquistas y sindicalistas depende, en gran parte, del grado de democracia a que aspiran.
Los socialistas ortodoxos se contentan con una democracia parlamentaria dentro de la esfera gubernamental, afirmando que los males visibles de la constitución actual desaparecerán con la abolición del capitalismo. El anarquismo y el sindicalismo se oponen a toda la maquinaria parlamentaria y aspiran a un método distinto para solucionar las cuestiones políticas de la comunidad. Pero todos son demócratas en el sentido de que ellos pretenden suprimir todo género de privilegio y de desigualdad artificial: todos son, por igual, defensores del jornalero en la sociedadde hoy.
Se debe a Marx, en colaboración con Engels, el haber sistematizado en un cuerpo coherente la doctrina socialista, en forma bastante plausible y clara para conquistar el espíritu de grandes multitudes, y también la formación del movimiento socialista internacional, que ha seguido creciendo en todos los países de Europa durante los últimos cincuenta años. Para comprender la doctrina de Marx es preciso saber algo de las influencias que le formaron.
 Dentro de sus principales planteamientos teóricos tenemos:
a) Desarrollo de la teoría del valor trabajo, según la cual sólo el trabajo crea valor, por lo tanto todo el valor creado debe ser repartido entre los trabajadores,- en el capitalismo una parte del valor es para el capitalista (plusvalía) y otra para el trabajador (salario).
b) Elaboran la teoría de la explotación económica, en el cual explica que en una sociedad con propiedad privada la clase propietaria (explotadora) se apropia de parte de la riqueza creada por la clase desposeída (explotada) sumiéndola en la miseria.
c) e) La sociedad está formada por clases sociales antagónicas, las cuales desaparecen cuando se suprime la propiedad privada para dar paso a la propiedad social de los medios de producción.
d) Explicación histórica de la Economía Política y uso del método dialéctico, se debe estudiar las relaciones económicas, las cuales son relaciones entre personas, entre grupos sociales (relaciones sociales de producción) y no relaciones entre cosas.
e) Esa doctrina busca estudiar científicamente la realidad social, de tal forma que remite ser un arma de lucha del proletariado, para la conquista de reivindicaciones sociales y el poder político para así construir el socialismo y eliminar la propiedad privada, defendiéndose, así los intereses del proletariado.
Se hablara más detalladamente sobre estos planteamientos al transcurso del documento. 
III. MARXISMO
El marxismo abarca muchas teorías políticas abogadas por Carlos Marx y por Federico Engels. El punto inicial del marxismo es que la economía es la fuerza motriz de la historia. Debido a esto la clase trabajadora es, inevitablemente, explotada por la clase capitalista que hace dinero a través de las labores de los pobres. Marx y Engels creían que la clase trabajadora, eventualmente se levantaría, pelearía por su libertad y crearía un nuevo sistema político.
2. Visión de la historia.
 
Aplica al capitalismo un método de análisis dialéctico apoyado en el principio de la contradicción; cada cosa lleva en sí su propia contradicción, su ruina; la dialéctica es el estudio del encadenamiento de las contradicciones que engendra la historia. El ejemplo más obvio de esta soberbia abstracción era la forma en que los capitalistas estaban desafiando a las antiguas clases dominantes terratenientes. Y con solo un pequeño esfuerzo de imaginación podía advertirse que la nueva burguesía, habiendo reducido apropiadamente el poder de la vieja aristocracia y habiendo alcanzado una nueva síntesis, se vería a su vez, desafiada por los trabajadores que había congregado a su servicio. El marxismo describe la dialéctica del capitalismo: las contradicciones que provocarán fatalmente su ruina. 
3. Concepción de la historia:
3.1. Materialismo Histórico.- Relación dialéctica o de tensiones de influencia mutuas, entre la base económica (infraestructura) y la ideología jurídica política (superestructura). La economía es el fundamento de la historia, la sociedad se monta sobre relaciones de producción
3.2. Lucha De Clases.- Las clases son, grupos sociales que ocupan un lugar determinado en el proceso material de la producción; les une una idéntica relación con los medios de producción: unos son propietarios y otros no. Explotadores y explotados surgen con la propiedad privada y la tensión entre ellos es una constante; esta lucha será la palanca revolucionaria que derribará al capitalismo.
3.3. Dictadura Del Proletariado.-Se trata de una dictadura transitoria. La conquista del Estado, la más importante institución de la superestructura de una sociedad, por el proletariado permitirá la utilización de esta maquinaria represiva en orden a desmontar el capitalismo. Una vez conseguido, el Estado reduciría paulatinamente su papel.
3.4. Sociedad Sin Clases.- La última fase en la transformación de la sociedad se definiría por la supresión de las clases; la relación con los medios de producción, una vez colectivizados, sería la misma para todos los individuos. 
Adam Smith, David Ricardo y Thomas Malthus, dieron forma a la historia de la economía y a la noción del orden económico y social, pero Carlos Marx dio forma a la historia del mundo. Los economistas clásicos escribieron, preconizaron y exhortaron, mientras que Marx fundó y encabezó un movimiento político que todavía hoy constituye la principal fuente de tensión política dentro de los países y entre ellos. 
 
Marx no puso en tela de juicio las realizaciones productivas del capitalismo, de éstas formuló elogios.
Pero Marx se sintió compelido a rechazar lo más fundamental de los supuestos en que se basaba la economía clásica. Se concentró en la exposición del proceso productivo y su influencia en la distribución, el cambio y el consumo. Propuso el concepto de plusvalía: el valor que el trabajo del obrero asalariado crea después de cubrir el valor de su fuerza de trabajo, y que el capitalista se apropia gratuitamente. Por consiguiente, la plusvalía es el fruto de trabajo no retribuido del obrero (Academia de Ciencias de la URSS, 1960)
Marx reconocía, como hizo Adam Smith, que el desarrollo de las fuerzas productivas en toda economía depende del grado alcanzado por la división del trabajo. Pero a diferencia de Smith, Marx vio un conflicto de intereses como resultado lógico de la progresiva división del trabajo. Este conflicto de intereses hace que el trabajador se encadene a un puesto de trabajo y así, con el tiempo, el trabajo de los humanos se convierte en un poder ajeno, que se opone a ellos y los esclaviza. De allí surge el concepto de alienación por el trabajo: proceso y resultado de conversión de los productos de la actividad individual y social en algo separado de la misma, independientemente de ella y que la dominaba.
4. Argumentos críticos en su pensamiento
Existen cuatro argumentos críticos en su pensamiento, muy sólidos, en contra del sistema clásico, que con gran precisión atacan al capitalismo:
· El primero de los puntos vulnerables del sistema capitalista y de la interpretación de éste era la distribución del poder, ignorada por los economistas de la escuela clásica.
· La distribución desigual de la renta, que la tradición clásica explicaba pero no conseguía justificar convincentemente.
· La susceptibilidad del sistema económico a la crisis y al desempleo (a la depresión), que si bien había sido reconocido por economistas clásicos, no estaba de modo alguno integrado en su teoría.
· Finalmente el monopolio, defecto también reconocido por la tradición clásica, pero para Marx no se trataba de un fenómeno aislado, sino de una tendencia básica, que influiría de modo decisivo en el destino final del capitalismo.
4.1. El Poder.
Para Marx era un factor ineludible de la vida económica; su origen residía en la posesión de bienes, y por ello era atributo natural del capitalista. El capitalista va al frente y el que posee la fuerza de trabajo le sigue como su peón. (El trabajador, incluido el niño, va a la fábrica sin otra cosa que vender que su esfuerzo físico, y sin más alternativa que presentarse allí. Tal es el poder y la autoridad capitalista, tal la impotencia del trabajador). Marx señaló la subsistencia del hecho fundamental siguiente: en el capitalismo, el poder reside en el capitalista; en efecto, es el atributo natural de la propiedad que le pertenece. Los pagos que emanan de ella imponen obediencia y sumisión a quienes carecen de propiedad y, por lo tanto, de ingresos alternativos.
 
4.2. Distribución de la Renta. 
Paralelamente a la extraordinaria desigualdad en la distribución delpoder tiene lugar una distribución sumamente desigual de la renta. Esta tesis la tomó de Ricardo, pero la perfiló. El trabajador marginal recibe un pago como salario que es igual a su contribución adicional al ingreso total de la empresa. Esta contribución, por la acción inexorable de la ley de los rendimientos decrecientes, disminuye a medida que aumenta el número de trabajadores. Y el salario marginal determina el trabajo de todos. Pero hay una fase en la que se crea una plusvalía que se adjudica no ha quien la produce, sino al capitalista. Noción básica: los trabajadores aportan más de lo que cobran. Marx observa que, mientras existen leyes de la producción dictadas por la naturaleza, como la de los rendimientos decrecientes, en cambio las leyes de la distribución las dicta el hombre, y no hay razón superior en virtud de la cual los trabajadores deben acatar esos procedimientos instaurados por otros hombres. 
4.3. Crisis del Capitalismo.
La tradición clásica no lo consideraba, pero Marx hizo de ella una característica inherente al sistema capitalista. La capacidad productiva del capitalismo, que Marx tanto respetaba, volcaría incansablemente bienes en el mercado, y a medida que la oferta de mano de obra se fuera agotando, los salarios aumentarían inevitablemente. A raíz de ellos se produciría una disminución de la tasa de beneficios, con pérdidas y retracción por parte de las empresas productoras, y un desequilibrio del proceso productivo. En la práctica, el equilibrio sólo podría restablecerse cuando la disminución de la producción, con el consiguiente desempleo y caída de la tasa de salarios volvieran a hacer rentable la producción. Estas ideas no prevalecen pero al menos identificó los que llegaría a ser reconocido como el punto más vulnerable del capitalismo, cuando vio en la crisis una característica inherente del sistema.
4.4. Monopolio.
En la tradición clásica se trataba simplemente de una excepción a la regla de la competencia, que no constituía una amenaza para el sistema en su conjunto. Para Marx era mucho más que una falla: a su criterio, la creciente concentración de la actividad económica en manos de un número cada vez menor de capitalistas constituía una tendencia orgánica del capitalismo que avanzaba con ímpetu. Esta concentración, junto con el carácter cada vez más clarividente y socializado de los trabajadores, a medida que éstos iban comprendiendo mejor el sistema capitalista y el papel que desempeñaban en el mismo, habría de contribuir en forma inevitable al derrumbe del sistema.
5. doctrina de Marx
La doctrina de Marx está inspirada, y en gran parte tomada de:
El materialismo de Feuerbach.
La dialéctica de Hegel.
La teoría del valor de Ricard.
5.1. Materialismo panteístico de Feuerbach. 
Hegel había identificado lo real con la idea; por consiguiente, no hay más realidad que la idea (idealismo). Feuerbach, admite la misma identificación, pero saca la consciencia contraria. Luego no hay más realidad que la materia (materialismo). De ahí que "el Ser absoluto, el Dios del hombre, es el propio ser del hombre". Homo Homini Deus.
Del concepto Hegeliano de "alineación" (el momento "dialéctico" de la diferencia, de la escisión entre el sujeto y la substancia) señala principalmente la "alineación o enajenación religiosa". Creyendo en Dios, el hombre se enajena de sí mismo, es decir, se despoja de su ser, que atribuye a la divinidad; de esta manera deja de ser hombre.
 
5.2. Dialéctica Hegeliana.
Consiste en un proceso de Tesis (posición de una idea), Antítesis (posición de la contraria) y Síntesis (fusión de ambas en una idea más rica y superior). A su vez, la Síntesis se convierte en Tesis, a la que se opondrá un Antítesis, que culminará en una nueva Síntesis, y así sucesivamente continua la evolución o proceso dialéctico.
Hegel fue un idealista, que sólo admitía la idea como única realidad, y por lo mismo su "dialéctica" era un proceso intelectual; el que se desarrollaba en la génesis de una ciencia o sistema. Marx, por el contrario, fue un materialista y lleva el proceso dialéctico a la materia. "Para mí el mundo de las ideas no es más que el mundo material traspuesto y traducido en el espíritu humano".
 
5.3. Teoría del valor.
La teoría del valor de Marx, está inspirada en la que formuló Ricardo, Ad. Smith y otros economistas clásicos.
 
El valor económico de las cosas no es sólo su utilidad para satisfacer las necesidades humanas (valor usual), sino sobre todo su utilidad para el cambio con otros bienes (valor de cambio). Ahora bien, "el valor de cambio" se debe fundar en algo común a los objetos que se cambian, pies todo cambio se basa en la igualdad de lo que se da y lo que se recibe. Pero lo único común a los bienes económicos, es el trabajo empleado en su producción. Luego el valor de cambio de los bienes económicos, es el trabajo humano cristalizado en ellos. Por eso las cosas que no son trabajadas, aunque sean útiles y necesarias, como p.e. el aire, no valen económicamente. Este valor se mide por la cantidad de trabajo acumulado en la cosa; y esta cantidad de trabajo, se mide por el tiempo de "trabajo social medio".
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