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1 Filosofía de la Tecnología (Philosophy of technology by Thomas A.C. Reydon) Cristhian José Castro Ramírez Anteproyecto: traducción de artículo Director Javier Vanegas Salgado UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA FACULTAD DE BELLAS ARTES Y HUMANIDADES PROGRAMA LICENCIATURA EN FILOSOFÍA PEREIRA Febrero, 2023 2 Planteamiento del problema Nuestra vida actual como seres pertenecientes al siglo XXI, que vivimos con las sutiles y/o notorias diferencias que presentamos con relación a nuestros antecesores en siglos pasados, nos ha exigido, a quienes vivimos ya en este mundo globalizado, sea en occidente o en oriente, enfrentarnos a cantidades cada vez más variopintas de tecnología (de artefactos tecnológicos). Este diario vivir nuestro siempre relacionado con y por medio de la tecnología, ha llevado a distintos pensadores de diferentes índoles y tiempos, plantearse múltiples preguntas con respecto a este fenómeno, como por ejemplo qué es la tecnología y cómo podemos reflexionar sobre ella para volverla asible y dejar que su poder co-creativo de la realidad no nos abrume y/o, incluso, destruya; dentro de otra cantidad de preguntas relacionadas pero que en última instancia están planteadas partiendo del mismo oscuro concepto fundamental de tecnología. Si bien en la actualidad son diferentes los agentes de nuestro mundo contemporáneo que se toman la tarea de enfrentarse a dilemas teóricos sobre lo que es la tecnología, lo que debería ser, o aquello que definitivamente no es, ya en la historia reciente de nuestra humanidad hubo filósofos quienes brindaron sus reflexiones ante el gran fenómeno que ha sido la tecnología; incluso previamente al desarrollo de nuestras actuales sociedades democráticas modernas. Es gracias a este reciente y acelerado trasegar de la humanidad que la filosofía engendra una nueva rama para expandirse a sí misma: la filosofía de la tecnología. El problema que encuentro es que, para quienes somos de habla hispana, podemos encontrar una gran dificultad a la hora de querer nutrirnos sobre los distintos aportes teóricos de quienes han tenido a bien brindar sus reflexiones a este nuevo tema que ahora nos 3 compete, pues podría decirse que la bibliografía traducida o propiamente escrita en español es escasa. Es por esto que el trabajo que propongo para obtener el título de licenciado en filosofía es la traducción sobre un texto llamado Phylosophy of Technology, del profesor emérito de la Universidad de Leibniz de Hannover Thomas A. C. Reydon. Para así de algún modo subsanar ese enorme vacío teórico, que tanto podría aportar a la comunidad académica. Es bien sabido por la reflexión filosófica que la traducción de un texto implica muchísimo más que un simple reemplazo del significado de las palabras de una lengua a otra. Es por ello por lo que este trabajo descansa en las reflexiones de algunos autores quienes han tratado este problema de la traducción filosófica, para así garantizar que el trabajo de traducción de este texto sea el más adecuado posible, procurando siempre traducir el sentido más puro pretendido por el autor con una relación directa a su idea integral. El ejercicio de la traducción implica estar preparado para posibles ambigüedades tanto en expresiones como en términos, tales ambigüedades serán resueltas bajo mi propia interpretación y las recomendaciones que a bien tenga por sugerir mi director de tesis; entonces, estas aclaraciones serán evidenciadas y agrupadas en las notas del traductor que serán desarrolladas en el texto. El cual será estructurado metodológicamente así: borrador inicial, búsqueda de palabras clave (diccionario de sinónimos), revisión del borrador y reescritura, adición de notas de traducción, introducción y conclusión. El propósito es que este texto pueda ser leído principalmente por los lectores de habla hispana, y con mayor razón en una universidad tecnológica como la nuestra, para que así puedan tener una especie de cartografía conceptualne sobre qué ha sido la filosofía 4 de la tecnología, cuáles son sus reflexiones más importantes, etc. Todo esto rastreando sus primeros planteamientos en Grecia, claro está con el lente interpretativo contemporáneo; también atravesando la relevancia de esta filosofía en el paso de la edad media al renacimiento; y del siglo XIX hasta finalizar en los problemas que actualmente son enfrentados en nuestro turbulento siglo XXI. Justificación El texto que propongo traducir es sin duda alguna un trabajo bastante esclarecedor sobre la relevancia que ha tomado la filosofía de la tecnología, como hermana menor de la filosofía de la ciencia, dentro de las reflexiones filosóficas académicas contemporáneas. Pero debido a su origen tan reciente, este esquema de pensamiento no se ha logrado sistematizar de manera suficiente. Es decir, en un sentido ciertamente impreciso, la filosofía de la tecnología sigue siendo hoy un misterio para sí misma. La principal importancia que puede destacarse de traducir el texto Philosophy of Technology es que dicha traducción nos permitiría esbozar los parámetros conceptuales en los que se mueve la filosofía de la tecnología para mostrarnos, así como sus autores tratan de lograr una esquematización más plena de todo el entramado que acarrea nombrar a una filosofía así. Este texto del profesor Thomas Reydon me parece el mejor logrado para esclarecer dichas dificultades. Además, este ejercicio de traducción es importante señalar entre otras cosas, es de vital importancia como ejercicio académico pues constituye una herramienta esencial para la investigación tanto de estudiantes de filosofía como de ingeniería, pues como veremos más adelante incluso podría considerarse la filosofía de la tecnología como una filosofía de la ingeniería, y desde cierta perspectiva la traducción sería precisa, pero a lo mejor no la más adecuada. 5 Como veremos en el desarrollo del proyecto, una de las conclusiones más importantes a las que llega el profesor Thomas es que la filosofía de la tecnología debe ser ejercida con un enfoque local. Esto, debido a que la filosofía de la tecnología aún no es, y tal vez no sea la naturaleza de su ser, un sistema teórico de orden genérico. Es aquí donde la traducción de este texto revela una mayor importancia: sus reflexiones no solo sirven de guía teórica, sino que puede permitirnos vislumbrar algunas luces sobre el ejercicio de la ingeniería, las relaciones biotecnológicas y/o biomédicas, entre otras reflexiones que se circunscriben al devenir interrogativo de esta rama de la filosofía. Objetivo General Traducir del inglés al español con la mayor rigurosidad académica posible el artículo Philosophy of Technology (Filosofía de la Tecnología), para que el lector pueda descubrir los avances teóricos que el autor a traducir tiene para presentarnos por medio de una copia fiel del texto original. Objetivos Específicos 1. Dar una explicación clara de cada concepto que pueda prestarse a una interpretación ambigua. 2. Elucidar los conceptos del artículo con un nivel de dificultad considerable a través de los recursos de notas al pie. 3. Trazar de la mejor manera el recorrido histórico que el autor propuso para lograr esclarecer mejor la intención informativa del texto. 4. Elaborar un estudio preliminar que dé cuenta de los conceptos y temas que se trabajan durante la traducción del texto para permitir una mayor claridad al lector Marco teórico 6 En la actualidad el profesor Thomas Reydon es reconocido como uno de los más importantes investigadores de la filosofía de la ciencia y de la tecnología, pues además de ser miembro co-creador de La sociedad alemana de filosofía de la ciencia, es un investigador fuerte en diferentes temas de discusión filosófica contemporánea,como la bioética, la filosofía de la vida; entre otras vertientes filosóficas afines. De estas investigaciones surge la necesidad imperante de tomarse muy en serio los planteamientos que dispersos constituyen lo que podría mapearse conceptualmente como filosofía de la tecnología. Es así, como el trabajo que realiza este autor es el de lograr una síntesis conceptual de un amplio portafolio de investigaciones al respecto, las cuales serán debidamente citadas en el desarrollo del proyecto. Como tal el texto que propongo para traducir no es tanto un texto propositivo teóricamente cuanto es un rastreo excelentemente elaborado de qué es lo que pretende ser la filosofía de la tecnología y en qué ambientes teóricos se desarrolla. Este análisis realizado por el profesor recorre desde los planteamientos griegos encontrados que se acomodan dentro del propuesto esquema conceptual, atraviesa algunas de las concepciones más importantes de Bacon, F. (2016) con respecto a la tecnología y culmina en Heidegger (2008) y Bunge (1966) como filósofos que representan el reflexionar en este campo de los últimos siglos. Posteriormente, encontramos que el autor nos enseña las distintas reflexiones de los principales pensadores del siglo XXI y las examina en detalle, todo para mostrar las dificultades que tiene trazar las fronteras de esta filosofía naciente. Es así como concluye señalando los enfoques principales de esta nueva forma de entender el mundo y explica que todos convergen en un mismo cauce: la filosofía de la tecnología es un proyecto territorial. Es decir, no sabemos si su devenir logre sintetizar una teoría continental o insular (lo cual parece no ser así, según diferentes teóricos de la 7 materia), pero sí podemos asegurar que es territorial: la ejercen las personas que enfocan su pensar en procesos tecnológicos que resultan útiles únicamente en el ambiente tecnológico de su área. Marco referencial Este trabajo se circunscribe en el ambiente conceptual de la traducción. Con el fin de lograr un resultado significativo ha sido necesario acudir a las reflexiones sobre el oficio de traducir de Umberto Eco (2003). En la introducción a su obra, Eco señala que la dificultad de traducir un texto de un idioma a otro estriba en el hecho de la significación (fecha y página). Pues lo que en un idioma significa una cosa, en otro puede significar otra muy diferente. Del mismo modo aun cuando el enunciado traducido signifique lo mismo, el contexto de interpretación puede no serlo. Como ejemplifica Eco, el caso de un paciente en el psicoanalista. El enunciado a traducir en este caso podría perder todo el sentido, dado que el psicoanalista necesita interpretar los símbolos y su relación con el inconsciente y no qué significa el enunciado traducido. Es por ello por lo que me adhiero a la tesis de Eco en la que el oficio de traducir depende principalmente del concepto de la fidelidad que él mismo propone. Esta es para con el texto: el concepto de fidelidad tiene que ver con la convicción de que la traducción es una de las formas de la interpretación y que debe apuntar siempre, aun partiendo de la sensibilidad y de la cultura del lector, a reencontrarse no ya con la intención del autor, sino con la intención del texto, con lo que el texto dice o sugiere con relación a la lengua en que se expresa y al contexto cultural en que ha nacido. (Eco, pág. 40) En consecuencia, la forma de dirimir problemas serios de la traducción en donde el sentido prime más que el contexto o viceversa es la negociación. Tal como lo propone 8 Eco (2008), saber elegir qué palabra y/o sentido negociar del texto o no es una elección que puede no siempre estar circunscrita a la intención misma del texto para con sus nuevos lectores, muchas veces debe sobreponerse una traducción literal, aun cuando para el lector no sea un término conocido, pero también muchas veces el texto mismo en su lengua original limita el sentido de su traducción por el uso de palabras que quizá no está en la otra lengua. Es por eso que el concepto de negociación se utiliza aquí como una herramienta de interpretación, con la cual podemos determinar si en un determinado momento hemos de ser fieles a la lengua original, a la lengua traducida, o al sentido profundo del texto independiente de las lenguas con las que se le esté trabajando. En cuanto al ejercicio específico de traducir textos filosóficos es necesario señalar que no se puede priorizar la significación semántica sobre la pragmática o viceversa, puesto que usar este método como una fórmula para la traducción de textos filosóficos traería como consecuencia graves errores interpretativos que urgen de claridad. De todas las clases de textos a traducir, no cabe duda de que la que mayor dificultad acarrea es la de textos filosóficos (Rawling, 2019). Esto, porque no podemos jugar con las palabras hasta poner en riesgo toda la interpretación de un texto: ni por una palabra puesta en un orden que no es; ni por un significado de una oración; o incluso una sola palabra que en sí misma exija precisión en su concepción (tal como sucede por ejemplo en el caso de la palabra dasein en la obra de Martin Heidegger, 2022). En este sentido el resultado de una filosofía traducida depende completamente de la integridad filosófica de quien traduce. En este caso, como citan diversos autores, este ejercicio exige que lo realicen profesionales en filosofía, pues una mera traducción profesional del texto sin recibir el adecuado acompañamiento filosófico incurriría en graves riesgos de interpretación, que podría aniquilar toda una teoría o intención originaria de un texto. 1 Circunscrito a este orden de ideas, el presente trabajo se adscribe en la rama de la filosofía de la tecnología que nace como necesidad consecuente de las investigaciones realizadas en el campo de la filosofía de la ciencia. Traducir el texto del profesor Thomas es una necesidad generada en el afán por incurrir en el campo de fondo que es el de investigar elementos filosóficos sobre la tecnología que aporten un conocimiento que puede ser de utilidad interdisciplinar al patrimonio académico de la universidad. Base teórica para la traducción Para Jakobson, el concepto de equivalencia se asocia con tres formas distintas de traducción: la intralingüística, la interlingüística y la intersemiótica o transmutación. La interlingüística sería la traducción propiamente dicha pues se entiende como el traslado de un mensaje desde una lengua origen a una lengua meta. Para Jakobson (1959) ninguna de estas lleva a la equivalencia absoluta pero los recursos con los que se cuenta en cada lengua permiten hasta cierto punto superar las barreras impuestas por la organización de cada sistema. Para Catford (1970) existe una contraposición entre el concepto de equivalencia textual y el de correspondencia formal. Para este autor los textos de la lengua origen y lengua meta serán equivalentes cuando sean intercambiables en una situación determinada. García (1990) reconoce cinco tipos de equivalencias: denotativa que atiende a la realidad extralingüística, la connotativa que se refiere a la opinión personal del autor, la normativa que busca mantener la norma lingüística y textual que rige para determinados tipos de textos, la pragmática o comunicativa que busca que los textos tanto origen como meta tengan el mismo efecto en el lector y l a e q u i v a l e n c i a f o r m a l q u e r e q u i e r e t e x t o s c o n d e t e r m i n a d a s p r o p i e d a d e s e s t i l í s t i c a s y e s t é t i c a s p a r t i c u l a r e s , l o s c u a l e s s e a j u s t a n m á s a t r a d u c c i o n e s d e t i p o l i t e r a r i o o n a r r a t i v o . 2 Para Hurtado Albir (2001), la equivalencia no implica igualdad, prescripción, ni fijación sino funcional, relativo,dinámico y flexible. Para este trabajo de traducción, los conceptos que retoma García, como equivalencia normativa por un lado y la equivalencia pragmática por otro lado, sumados a los conceptos de Hurtado Albir en su visión funcional, dinámica y flexible de la interpretación con base en las equivalencias buscan establecer un horizonte de equilibrio entre el texto en su versión original y su vaciado lingüístico al español y la interpretación de las posibles soluciones temáticas y lingüísticas para abordar el texto con cierta libertad sin menoscabo de la intención del autor. 3 Estudio Crítico Preliminar El oficio de la traducción, al igual que muchos de los actuales objetos de reflexión filosófica, tiene aún una larga trayectoria qué recorrer en el pensamiento de la humanidad. Si atendemos al hecho particular de que los primeros estudios con criterio filosófico recién empezaron a esbozarse tan solo unas décadas atrás, concluiremos sin afán que precisar los elementos necesarios para finalizar un proyecto digno de traducción requiere de superar notables obstáculos, debido precisamente a esta temprana edad de la disciplina. Más si también tenemos en cuenta que “Nuestra cultura, la cultura en general se podría decir, es una cultura traducida” (Uribarri Zenekorta, (2014), pág. 83). Es decir, partimos de la interpretación como una herramienta fundamental para ejercer la traducción de unas ideas que en sí mismas son también traducidas. Por ejemplo, en nuestro caso las primeras reflexiones sistemáticas sobre la filosofía de la 4 tecnología fueron escritas en alemán por el filósofo Ernst Kapp en su libro Líneas fundamentales de una filosofía de la técnica (Kapp, 1998). No obstante, esta claridad termina por resultar aún más esclarecedora a la hora de asumir el hecho de que en cualquier trabajo en específico de traducción: “el objetivo de la traducción es transferir ciertos valores intelectuales y estéticos de un lenguaje a otro” (Holmes, 1970, pág. 78). El presente texto es fiel muestra de esta intención. Ciertamente, la traducción de un texto filosófico desarrolla una suerte de tensiones significativas en el aspecto intelectual de una forma superior en comparación a su intrínseco valor estético, aunque esto puede variar en distintas ocasiones, dependiendo precisamente del estilo del autor. Por consiguiente, la mayor riqueza que contiene este trabajo descansa en una serie de reflexiones intelectuales, las cuales describen e interpretan de una manera propositiva los elementos que actualmente componen todo el aparato conceptual que se elabora en la actual filosofía de la tecnología. Es importante añadir que el texto original se encuentra escrito en inglés, lo cual resulta interesante si nos fijamos al hecho de que la lengua materna del autor es el holandés, pero su ejercicio profesional se desarrolla principalmente en alemán. En efecto, en el texto han de encontrarse múltiples referencias a esta última lengua. Lo más relevante es que al dominar diversos idiomas, que este texto sea en inglés sugiere una suerte de preocupación por hacer de él un artículo con altos niveles de alcance a su público objetivo. Gracias a ello, el cometido de mi presente traducción es llevar las diferentes disertaciones propuestas desde la lengua escrita a un español que se adapte a la claridad conceptual con que fue escrito originalmente en Inglés. Así, “Las diferentes tradiciones filosóficas actúan también de formas diferentes a la hora de traducir filosofía. La solución al dilema de la adecuación y la aceptabilidad de las traducciones se resuelve de formas diferentes” (Uribarri Zenekorta, (2014), pág. 86). Esta traducción, entonces, también resuelve el dilema de la adecuación y la aceptabilidad de una forma diferente. El principal enfoque del texto original es de divulgación académica, pues estoy traduciendo la versión de The philosophy of technologie que se encuentra en la página web The Internet Encyclopedia of Philosophy. En este sentido las diferentes formas de resolver el dilema de la adecuación y la aceptabilidad apuntaron lograr la comprensión de un público en general de habla 5 hispana, pero enfatizando a resolver inquietudes principalmente de divulgación académica. De suerte que “el texto filosófico es también una realidad cultural cuya traducción y lectura depende en buena parte de la dinámica del sistema literario meta” (Op.cit). Es una fortuna que ambas lenguas, aunque teniendo orígenes distintos, compartan ciertas similitudes y/o familiaridades que faciliten el proceso de interpretación y comprensión del texto. Es decir, el nivel de dificultad que podría acarrear traducir este texto a una lengua indígena como podría ser el Emberá, u otras lenguas, sería mucho mayor. De todas formas, en el oficio como traductor, he enfocado mi “esfuerzo por expresar la sustancia semántica del original a pesar de las diferencias separando el sistema del original del de la traducción, a pesar de las diferencias entre los dos idiomas y entre los dos métodos de presentar el tema” (Holmes, 1970, pág. 79). Quiero decir, el enfoque principal es el de traducir aquello que se señala con el lenguaje sobre lo que es la filosofía de la tecnología, o sea, el fenómeno de la tecnología como objeto cada vez más acuciante de reflexión filosófica, más allá de lo que se dice, en tanto que expresiones lingüísticas, y/o cómo se dice en su lengua original. A este respecto, es necesario agregar que: la traducción es una de las formas de la interpretación y que debe apuntar siempre, aun partiendo de la sensibilidad y de la cultura del lector, a reencontrarse no ya con la intención del autor, sino con la intención del texto, con lo que el texto dice o sugiere con relación a la lengua en que se expresa y al contexto cultural en que ha nacido (Eco & Miralles, 2008, pág. 7). Con estos elementos dados como base, es consecuente señalar que el enfoque interpretativo de la traducción que propongo es a la vez la mayor fortaleza y dificultad presentada durante el desarrollo. El trabajo realizado por el profesor Thomas Reydon está entretejido tanto por una intención filosófica descriptiva, cuanto interpretativa y propositiva. Su principal objetivo es el de comunicar cómo es la amalgama de inconvenientes que esta emergente filosofía de dominio específico enfrenta; la perspectiva histórica frente a la conceptualización contemporánea; la suerte de problemáticas que aún podrían plantearse; para concluir con los enunciados y preguntas 6 que demarcan su futura constitución. Siendo consciente de esta intención encontrada en el texto en inglés es que la presente traducción es elaborada. Para Pacheco (2014) traducir es “transportar de un lugar a otro … a través de las fronteras de un idioma a otro, de un pais a otro y de una cultura a otra” (pág.2). Esto implica un trabajo no solo desde el texto, la lengua y el metalenguaje, sino también desde la interpretación del mundo entendido, este como la visión particular de la realidad. En ese mismo sentido, Lefevere (1992) considera que la traducción es un acto de reescritura o la reactualización y revitalización del texto original y desde esta perspectiva una interpretación del texto original. Por otro lado, para Derridá (1938), la traducción e interpretación hacen del texto traducible e intraducible al mismo tiempo en tanto que los pensamientos que contienen las palabras puedan o no ser traducibles. El concepto de traductor conservador y traductor inspirado (Lefevere, op. cit.) consiste en que para el primero la traducción está al nivel de la palabra o la frase mientras que el segundo está al nivel de la cultura como un todo y el funcionamiento del texto dentro de este contexto cultural.De allí se desprende el concepto de fidelidad o infidelidad al texto original en el que el aspecto cultural y sus valores se constituyen en la esencia, de tal suerte que la traducción en últimas se constituye en un compromiso entre los extremos: prima la fidelidad al original, pero sin caer en el exceso de literalidad (Pacheco, 2014, pág. 3-4). Como cita Munday (2016), para también para Louis Kelly (1979) la fidelidad se ha “generalmente identificado con la fidelidad al significado más que las palabras del autor” (Munday, 2016, pág. 41). En el texto presente sobre Filosofia de la Tecnología, las brechas culturales y lingüísticas no son tan profundas como para suponer la intraducibilidad del texto original. El “transporte” linguistico en palabras de Pacheco (op.cit), supone una aproximación literal más bien conservadora y no inspirada (Lefevere, op.cit) donde la dimensión semántica es aquella donde residen gran parte de los problemas de traducción (Pacheco, op.cit). De esto suponemos que la transparencia en la traducción, dependerá del grado de precisión semántica o de significado de primera instancia que pudimos encontrar en el proceso de traducción. 7 En efecto, una de las mayores dificultades es que la filosofía de la tecnología es muy reciente, y por ello la literatura escrita en español es más bien escasa. Como cita el profesor Thomas, sus exponentes principales son Mario Bunge (1966) y Ortega y Gasset. No obstante, las propuestas de estos autores en sus textos resultan ser principalmente de orden interpretativo y propositivo, más que descriptivo como sí lo es este texto. Por lo tanto, algunas de las notas del traductor, da las cuales hablaremos más adelante, harán evidente cuando fue necesario sujetarme a las significaciones de algunos términos en español, dejando de poco un lado su habitual forma de ser referida en inglés. Pues al no haber un texto similar en español que dé cuenta sobre los avances de estos estudios, es necesario que se adopten las palabras más cercanas al común entendimiento de la comunidad académica y demás lectores que puedan encontrar valioso el conocimiento de estas reflexiones sobre la filosofía de la tecnología. Desde la que la filosofía misma tuvo su división, y con ella surgieron las distintas filosofías que terminaron por separarse de los afanes de la ciencia y sus diversas ramas internas, la filosofía tiende a tornarse cada vez más específica en los distintos ambientes académicos en los que se desarrolla. Tal como la filosofía de la matemática, la filosofía de la biología, etc. la filosofía de la tecnología cada vez logra un mayor alcance dentro del pensamiento del mundo contemporáneo, y no está demás decirlo, porque es apenas obvio, nuestro mundo cada vez se ve más inmerso en un desenvolverse tecnológicamente, en un ser en el mundo tecnológico, que nos obliga a tenerle en cuenta como un fenómeno serio al cual debemos atender desde distintas perspectivas. De suerte que “Se puede decir que no existe «una traducción perfecta», sino «una traducción apropiada a un contexto determinado». Por lo tanto, un mismo texto origen con diferentes instrucciones preliminares puede acabar transformándose en textos metas muy diversos (Jiménez, 2021, pág. 31). Por consiguiente, el resultado de traducir este texto pretende ajustarse al marco conceptual que abarca tanto la filosofía como las carreras relacionadas a la tecnología, incluso las ingenierías, el diseño gráfico, etc. 8 Teniendo en consideración las apreciaciones sobre cómo categorizar las traducciones que plantea Amparo H. Albir (2001), una traducción reúne los siguientes aspectos a la hora de clasificarla: 1) El ámbito socio profesional a que pertenece el texto original (sea éste escrito, oral, audiovisual, informatizado). Los criterios más importantes de esta categoría clasificatoria son los géneros propios de cada ámbito y el campo temático. Esta variable configura lo que denominamos tipos de traducción: traducción técnica, jurídica, literaria, etc. 2) Las características del modo del texto original y de la traducción: el modo traductor. Pensamos que hay que incluir el modo que afecta a la traducción y no sólo el modo del texto original, ya que el mismo texto original puede traducirse con modos diferentes: si el texto original es escrito, puede traducirse por escrito o a la vista; si es oral, en interpretación simultánea, consecutiva; si es audiovisual, puede ser doblado o subtitulado, etc. Es decir, al modo del texto original se añade otro modo, que a veces coincide con el del original y a veces no; por eso preferimos hablar de modo traductor. Esta categoría ocupa, a nuestro juicio, un lugar prominente en la clasificación, porque es específica de la traducción (y no sólo del texto original); da lugar a las modalidades de traducción: traducción escrita, traducción a la vista, interpretación simultánea, interpretación consecutiva, traducción para el doblaje, etc. 3) La naturaleza del proceso traductor en el individuo. Es decir, si el proceso traductor es o no un fin en sí mismo (traducción profesional, pedagógica), en qué dirección se produce (hacia la lengua materna o hacia una lengua extranjera), etc. Esta categoría atañe al individuo que traduce y comporta una configuración diferente del proceso traductor en cada caso; da lugar a lo que denominamos clases de traducción: traducción natural, traducción profesional, traducción pedagógica, traducción directa, traducción inversa, etc. 4) El método empleado para traducir el texto original. Es decir, si se traduce con un método literal, libre, comunicativo, etc. (Albir, 2001, pág. 52) 9 A partir de esto, pues, hemos logrado identificar que la presente es una traducción directa, o sea, se dirige a mi lengua materna, de modo escrita, de tipo técnica-científica, ya que pertenece a una enciclopedia virtual, con una naturaleza utilitaria o instrumental de orden explicativo “donde se efectúa una utilización puntual, deliberada y consciente de la traducción como mecanismo de acceso al significado de un elemento de otra lengua” (Op. Cit. pág 55). En este caso, entender de mejor manera, con las debidas herramientas conceptuales, el conjunto de ideas que sustentan la urgencia de la filosofía de la tecnología en nuestro mundo académico contemporáneo. No obstante, es necesario señalar también desde otra persepectiva “el texto filosófico, aunque pueda compartir características importantes con el texto científico-técnico y con el texto literario, no es ni una cosa ni otra” (Chico Rico, 2015). Las dificultades para enmarcarlo en un texto científico versan sobre los métodos de la filosofía, que están lejos de ser también técnicos, y el estilo con que están escritos los textos de filosofía que los hacen más cercanos al tipo de traducción de texto literario. Por otra parte, en cuanto a las técnicas de traducción, partiendo de las categorías propuestas por Antonio F. (2021), podemos señalar que se han utilizado varias de las técnicas y todas ella dependiendo del momento preciso de la traducción en que fue necesario ejercerlas, es decir, principalmente para resolver problemas en los que el contenido filosófico o su carga académica filosófica, la técnica fue la de sustitución, en la “que existen transformaciones y cambios, ya sea en la forma o en el contenido. En estas técnicas, una parte del discurso se sustituye por otra, debido a restricciones lingüísticas, idiomáticas, textuales, culturales o pragmáticas. Estas técnicas incluyen la transposición, la modulación, la equivalencia y la adaptación” (Jiménez, 2021, pág. 95). Pero, en general la gran mayoría del texto se utilizó la técnica de igualdad, y más bien fue poco cuando fue necesario usar la técnica de adición y la de omisión, siguiendo por supuesto las apreciaciones del autor. No obstante,no está demás resaltar que los miembros de la comunidad filosófica modifican y reformulan constantemente los términos/conceptos de los que se sirven para afirmarse como tales. Un texto de filosofía no es un depósito de términos/conceptos, sino un ejercicio de 10 construcción textual en el que los términos/conceptos están sujetos a procesos de redefinición permanente (Ramírez, 2008, pág. 182). Para Velásquez (2000:94 citado por Pacheco, 2014), en la traducción hay un pacto en el que el traductor se responsabiliza por aclarar el sentido correcto de la escritura y por ende de su traducción y, por ende, las notas son elementos secundarios. Esto es válido si, como lo expresa Landers (2001) esta tendencia rutinaria busca transmitir la máxima información, pero si en el texto original no se encuentran notas a pie de página, incluirlas en la traducción supone “modificar el efecto que produce el texto original” (Pacheco, op. cit. p. 6). López Guix (2003) considera que hay lectores con conocimientos suficientes y por lo tanto no necesitan aclaraciones del traductor puesto que estas le resultan superfluas. No obstante, para autores como Lefevere (op. cit.) y Marrero (2001) la nota del traductor es necesaria puesto que asegura la interpretación correcta del texto por parte del lector. De hecho, Marrero destaca las razones principales para el uso de las notas del traductor entre estas las condiciones del receptor a quien se dirige el texto, las divergencias culturales de las comunidades lingüísticas, la distancia temporal entre texto original y traducido y la naturaleza de la información textual que en ocasiones exige aclaración o añadido. Este mismo autor clasifica las notas del traductor en aquellas que contienen referencias geográficas, las que contienen referencias históricas, las que contienen referencias culturales, las que contienen referencias de personajes que han jugado papeles importantes en algunos campos del saber, las notas que contienen referencias intertextuales como aclaraciones de referencias de la propia obra, aquellas que contienen referencias intratextuales como explicación de algún dato del texto mencionado anteriormente y las notas que contienen referencias metalingüísticas como aclaraciones de significados de palabras. Para el presente trabajo, estas últimas notas serán las que tendrán su oficio en el traslado de la lengua inglesa a la española. No obstante lo anterior, las notas del traductor conservan un tono controversial en tanto que como lo expresa Cantera (1999) para algunos críticos de la traducción estas revelan la incapacidad del traductor en ofrecer una traducción exacta y precisa “teniendo que recurrir a ellas para suplir esa falta de capacidad” (p.32). Esto se admite, aun con reervas para el caso de las traducciones literarias, pero para el caso de una traducción técnica o científica no se admite esta apreciación pues la nota busca aclarar, darle 11 sentido a una palabra o expresión o llamar la atención del lector sobre temas lexicales que el texto original no somete a rigor por no ser de su competencia. Por todo lo dicho, el texto que encontrarán enseguida empieza por explicar en primera medida y someramente el modo en que la filosofía de la tecnología llegó a instaurarse como una reflexión necesaria en las aulas de los investigadores en el siglo XIX. En consecuencia, Reydon señala que las primeras alocuciones expresas en la mencionada filosofía datan del año 1877 en el libro Grundlinien einer Philosophie der Technik del filósofo alemán Ernst Kapp. Como podemos visualizar, Kapp utiliza el término de Technik en vez de usar el de Technologie. Esta diferencia marca una suerte de reflexiones en la primera parte de esta traducción, pues como enuncia el profesor Reydon el término más preciso con el que se puede referir al objeto de las presentes reflexiones es el de Technology. Asimismo, la traducción que presento no pretende emprender por rumbos engorrosos, la filosofía de la tecnología ya se reconoce en también en español usando el término de tecnología y no el de técnica. Entre otras cosas, porque en sí la filosofía de la tecnología, como veremos, desarrolla una variedad de reflexiones sobre fenómenos tecnológicos muy variopintos como para enmarcarla en una sola área (como la técnica), falta ver si más adelante otras filosofías de dominio específico asuman la tarea de erguirse. En efecto, por ahora, sería brusco e inadecuado pensar que las reflexiones sobre la filosofía de la tecnología desde el texto de Kapp (1998) en adelante se llamasen filosofía de la ingeniería, o filosofía de la técnica. No obstante, los actuales pensadores de la filosofía de la tecnología se enfrentan a dilemas mucho más difíciles que el de nombrar esta naciente rama de la filosofía. Es por eso que el profesor Reydon, en su afán siempre informativo, señala cómo a partir de estas primeras indagaciones se consiguió constituir una suerte de estipulados que convergen en una primera filosofía de la tecnología con la cual se pueden analizar, a través de su misma óptica, el amplio contexto de reflexiones sobre la tecnología que dichas indagaciones generan cuando se usa como un filtro de los compendios filosóficos desde la Grecia que vio la aurora de la filosofía hasta los entretejidos conflictos que hoy por hoy tienen a bien investigar los filósofos de la tecnología. 12 Es así como desde la primera óptica obtenida a partir del libro de Kapp (1998), las pesquisas de los investigadores contemporáneos han podido rastrear pensamientos con contenido filosófico de la tecnología en los filósofos antiguos. No obstante, el profesor Reydon solo dilucida en este texto, casi a manera de resumen, los pensamientos que pueden rastrearse tanto en Platón como en Aristóteles. Y sí, esto sucede aún cuando ellos mismos no llamasen a sus reflexiones “filosofía de la tecnología”. Pero este proceder persigue un interés más bien contextualizado de ambientar el desarrollo de esta filosofía. Y esto porque acto seguido no se detiene a analizar los postulados que podrían encontrarse en los filósofos de la edad media, sino que salta por los siglos hasta llegar a Bacon (2016). Ahora, dicha omisión es condonable, pues parece ser que Bacon (2016) marca un hito en la historia de las reflexiones tecnológicas. Entre otras cosas porque su tiempo, a diferencia de los siglos precedentes, estaba permeado ya por bastantes productos tecnológicos, y la reciente fundamentación de las ciencias creaban un ambiente esperanzador en el que se proveerían de amplio contenido conceptual y material a las preguntas que giraron alrededor de la tecnología. Sin embargo, es evidente que tampoco en Bacon (2016) hay un sistema filosófico de la tecnología. De hecho, los libros que cita el profesor Reydon están escritos de forma literaria, no de forma teórica. Pero el propósito de esta parte del texto es la de desarrollar un ambiente que enseñe más o menos cómo son las preguntas de la filosofía de la tecnología, cuáles son las perspectivas que se pueden encontrar en los pensadores de siglos precedentes, y esto para mostrar cómo esto evoluciona en las tempestuosas reflexiones nuestro siglo XXI. Empero, antes de llegar allí el autor sondea algunos de los pensamientos del siglo XX. Ya para el siglo XX, los postulados encontrados sí son necesariamente reflexiones que pueden nombrarse como filosofía de la tecnología propiamente dicha. En este caso los principales autores son Heidegger (1958), Mario Bunge (1966) y Ortega y Gasset 13 (1982). Por supuesto que cada filósofo, circunscrito a su corriente filosófica, postuló diferentes teorías. Sin embargo, la manera en que Reydon aborda estas filosofías es ligeramente superficial, pues la intención del autor no es la de profundizar sobre cada aspecto de la filosofía de latecnología que puedan tener estos autores. Sin embargo, le dedica unas páginas a señalar como en el siglo XX estos autores asumieron su responsabilidad con el fenómeno ya cada vez más punzante en el que se había convertido la tecnología. En nuestro presente siglo XXI las cosas cambian de manera un poco abrupta. Pues en este siglo, más que punzante, la tecnología se ha vuelto un fenómeno que urge de reflexión. Principalmente porque se ha podido vislumbrar como su incursión en el mundo no solo cada vez es más cotidiana, sino que además extiende sus redes a distintas áreas del conocimiento y el proceder humano. Por consiguiente, el trabajo deja de ser netamente descriptivo, empieza a ser de carácter más interpretativo y por último propositivo. Uno de los puntos más importantes a resaltar de este trabajo, y no es poca cosa, es que la tecnología en sí misma en su ser y como concepto es muy difícil tanto de comprender como de abordar. La tecnología termina siendo un concepto muy similar al del arte. Este término puede designar múltiples objetos y quehaceres, tanto es tecnología la producción de servicios de entretenimientos virtuales cuanto los procedimientos médicos láser en pacientes humanos; la modificación genética de las plantas, como la invención de máquinas para la solvencia de problemas en los que la naturaleza humana se ve limitada. Entonces, el profesor Reydon señala los puntos de discusión principales que tiene por objeto la filosofía de la tecnología en este siglo, y concluye por señalar cuáles son las principales preguntas que hoy por hoy podrían delimitar el universo filosófico que la tecnología pudiese abordar. Por último, finaliza señalando las dos discusiones más álgidas por las que atraviesa esta filosofía. 14 Philosophy of Technology Like many domain-specific subfields of philosophy, such as philosophy of physics or philosophy of biology, philosophy of technology is a comparatively young field of investigation. It is generally thought to have emerged as a recognizable philosophical specialization in the second half of the 19th century, its origins often being located with the publication of Ernst Kapp’s book, Grundlinien einer Philosophie der Technik (Kapp, 1877). Philosophy of technology continues to be a field in the making and as such is characterized by the coexistence of a number of different approaches to (or, perhaps, styles of) doing philosophy. This highlights a problem for anyone aiming to give a brief but concise overview of the field because “philosophy of technology” does not name a clearly delimited academic domain of investigation that is characterized by a general agreement among investigators on what are the central topics, questions and aims, and who are the Filosofía de la Tecnología Al igual que muchos subcampos de la filosofía de dominio específico, como la filosofía de la física o la filosofía de la biología, la filosofía de la tecnología es un campo de investigación relativamente joven. En general, se piensa que surgió como una especialización filosófica reconocible en la segunda mitad del siglo XIX, y sus orígenes a menudo se ubican con la publicación del libro de Ernst Kapp, Grundlinien einer Philosophie der Technik (Kapp, 1877). La filosofía de la tecnología sigue siendo un campo en formación1 y, como tal, se caracteriza por la coexistencia de una serie de enfoques diferentes (o, quizás, estilos de) hacer filosofía. Esto resalta un problema para cualquiera que pretenda dar una breve, pero concisa visión general del campo porque la "filosofía de la tecnología" no nombra un dominio académico de investigación claramente delimitado que se caracteriza por un acuerdo general entre los investigadores sobre cuáles son los temas centrales, preguntas y objetivos, y quiénes son los principales autores y posiciones. En cambio, lo que llamamos "filosofía de la tecnología" denota una variedad considerable de esfuerzos filosóficos que, de alguna manera, se reflejan en la tecnología. principal authors and positions. Instead, “philosophy of technology” denotes a considerable variety of philosophical endeavors that all in some way reflect on technology. 1 Esta palabra la traduje en varias ocasiones por hacer cosas y/o fabricar según fuere el caso. Esto dado que en el inglés la palabra make está definida más como un hacer en el sentido de producir cosas, de realizar cosas o fabricarlas. El texto original usa el making en diferentes partes, pero siempre refiere a la elaboración de un objeto. En este caso es la formación del campo de la filosofía de la tecnología. 15 There is, then, an ongoing discussion among philosophers, scholars in science and technology studies, as well as engineers about what philosophy of technology is, what it is not, and what it could and should be. These questions will form the background against which the present article presents the field. Section 1 begins by sketching a brief history of philosophical reflection on technology from Greek Antiquity to the rise of contemporary philosophy of technology in the mid-19th to mid- 20th century. This is followed by a discussion of the present state of affairs in the field (Section 2). In Section 3, the main approaches to philosophy of technology and the principal kinds of questions which philosophers of technology address are mapped out. Section 4 concludes by presenting two examples of current central discussions in the field. Table of Contents 1. A Brief History of Thinking about Technology 1. Greek Antiquity: Plato and Aristotle 2. From the Middle Ages to the Nineteenth Century: Francis Bacon 3. The Twentieth Century: Martin Heidegger Hay, entonces, una discusión en curso entre filósofos, estudiosos de la ciencia y la tecnología, así como ingenieros, sobre qué es la filosofía de la tecnología, qué no es y qué podría y debería ser. Estas preguntas formarán el trasfondo contra el cual el presente artículo presenta el campo de estudio2. La sección 1 comienza esbozando una breve historia de la reflexión filosófica sobre la tecnología desde la antigüedad griega hasta el auge de la filosofía contemporánea de la tecnología a mediados del siglo XIX y mediados del XX. Esto es seguido por una discusión del estado actual de las cosas en el campo (Sección 2). En la Sección 3, se trazan los principales enfoques de la filosofía de la tecnología y los principales tipos de preguntas que abordan los filósofos de la tecnología. La Sección 4 concluye presentando dos ejemplos de debates centrales actuales en el campo. Tabla de contenido 1. Una breve historia del pensamiento sobre la tecnología a. Grecia Antigua: Platón y Aristóteles b. De la Edad Media al Siglo XIX: Francis Bacon c. El siglo XX: Martín Heidegger 2 En el texto original el profesor Reydon habla constantemente del “field” en el cual se entiende es el campo de estudio de la filosofía de la tecnología. No obstante, a lo largo del texto he traducido exactamente por campo de estudio en algunas ocasiones en las que solo leer el campo no hace referencia clara y/o específica a la temática de la filosofía de la tecnología, principalmente por hacer más cómoda y precisa la lectura de esta traducción. No obstante, en otras ocasiones con solo traducir por la palabra campo se entiende claramente que es el de la filosofía de la tecnología. 16 2. Philosophy of Technology: The State of the Field in the Early Twenty-First Century 3. How Philosophy of Technology Can Be Done: The Principal Kinds of Questions That Philosophers of Technology Ask 4. Two Exemplary Discussions a) What Is (the Nature of) Technology? b) Questions Regarding Biotechnology 5. References and Further Reading 1. A Brief History of Thinking about Technology The origin of philosophy oftechnology can be placed in the second half of the 19th century. But this does not mean that philosophers before the mid-19th century did not address questions that would today be thought of as belonging in the domain of philosophy of technology. This section will give the history of thinking about technology – focusing on a few key figures, namely Plato, Aristotle, Francis Bacon and Martin Heidegger. 2. Filosofía de la tecnología: el estado del campo a principios del siglo XXI 3. Cómo se puede hacer la filosofía de la tecnología: los principales tipos de preguntas que hacen los filósofos de la tecnología 4. Dos debates ejemplares a. ¿Qué es (la naturaleza de) la tecnología? b. Preguntas sobre biotecnología 5. Referencias y lecturas adicionales 1. Una breve historia del pensamiento sobre la tecnología El origen de la filosofía de la tecnología se puede situar en la segunda mitad del siglo XIX. Pero esto no significa que los filósofos anteriores a mediados del siglo XIX no abordaran cuestiones que hoy se considerarían pertenecientes al dominio de la filosofía de la tecnología. Esta sección brindará la historia del pensamiento sobre la tecnología, centrándose en algunas figuras clave, a saber, Platón, Aristóteles, Francis Bacon y Martin Heidegger. 17 a. Greek Antiquity: Plato and Aristotle Philosophers in Greek antiquity already addressed questions related to the making of things. The terms “technique” and “technology” have their roots in the ancient Greek notion of “techne” (art, or craft-knowledge), that is, the body of knowledge associated with a particular practice of making (cf. Parry, 2008). Originally the term referred to a carpenter’s craft- knowledge about how to make objects from wood (Fischer, 2004: 11; Zoglauer, 2002: 11), but later it was extended to include all sorts of craftsmanship, such as the ship’s captain’s techne of piloting a ship, the musician’s techne of playing a particular kind of instrument, the farmer’s techne of working the land, the statesman’s techne of governing a state or polis, or the physician’s techne of healing patients (Nye, 2006: 7; Parry, 2008). In classical Greek philosophy, reflection on the art of making involved both reflection on human action and metaphysical speculation about what the world was like. In the Timaeus, for example, Plato unfolded a cosmology in which the natural a. Grecia Antigua3: Platón y Aristóteles Los filósofos de la antigua Grecia ya abordaban cuestiones relacionadas con la fabricación de cosas. Los términos “técnica” y “tecnología” tienen sus raíces en la antigua noción griega de “techne” (arte o artesanía4), es decir, el cuerpo de conocimiento asociado con una práctica particular de hacer cosas (cf. Parry, 2008). Originalmente, el término se refería al conocimiento artesanal5 de un carpintero sobre cómo hacer objetos de madera (Fischer, 2004: 11; Zoglauer, 2002: 11), pero luego se amplió para incluir todo tipo de artesanía, como la techne del capitán al pilotear un barco, la techné del músico de tocar un tipo particular de instrumento, la techné del agricultor de trabajar la tierra, la techné del estadista de gobernar un estado o polis, o la techné del médico de curar pacientes (Nye, 2006: 7; Parry, 2008 ). En la filosofía griega clásica, la reflexión sobre el arte de hacer cosas implicaba tanto la reflexión sobre la acción humana como la especulación metafísica sobre cómo era el mundo. En el Timeo, por 3 En este caso la traducción literal no es usada en español, si bien podemos entender que antigüedad griega se refiere a ese espacio histórico-geográfico del pensamiento humano, es preferible usar Grecia antigua, que es realmente como solemos llamar a ese período histórico cumbre en la historia dela filosofía en esta lengua. 4 Lo traduzco por artesanía en una primera instancia porque se refiere a este dominio ancestral que los humanos han ejercido en objetos de la naturaleza con los cuales realizan productos de diferentes índoles y temáticas con sus manos. 5 En este caso, sin embargo, persiguiendo siempre conservar la intención originaria del texto, también lo traduzco aquí como un adjetivo, es decir, artesanal, en la medida en que no está siendo utilizado para hablar de un sustantivo, sino que lo refiere para calificar el conocimiento del carpintero (para enmarcarlo dentro del dominio de la artesanía). 18 world was understood as having been made by a divine Demiurge, a creator who made the various things in the world by giving form to formless matter in accordance with the eternal Ideas. In this picture, the Demiurge’s work is similar to that of a craftsman who makes artifacts in accordance with design plans. (Indeed, the Greek word “Demiourgos” originally meant “public worker” in the sense of a skilled craftsman.) Conversely, according to Plato (Laws, Book X) what craftsmen do when making artifacts is to imitate nature’s craftsmanship – a view that was widely endorsed in ancient Greek philosophy and continued to play an important role in later stages of thinking about technology. On Plato’s view, then, natural objects and man-made objects come into being in similar ways, both being made by an agent according to pre-determined plans. In Aristotle’s works this connection between human action and the state of affairs in the world is also found. For Aristotle, however, this connection did not consist in a metaphysical similarity in the ways in which natural and man-made objects come into being. Instead of drawing a metaphysical similarity between the two domains of objects, Aristotle pointed to a fundamental metaphysical difference between them while ejemplo, Platón develó6 una cosmología en la que se entendía que el mundo natural había sido creado por un Demiurgo divino, un creador que hizo las diversas cosas del mundo dando forma a la materia informe de acuerdo con las Ideas eternas. En este escenario7, el trabajo del Demiurgo es similar al de un artesano que fabrica artefactos de acuerdo con los planes de diseño (De hecho, la palabra griega "Demiourgos" originalmente significaba "trabajador público" en el sentido de un artesano hábil). Por el contrario, según Platón (Leyes, Libro X), lo que hacen los artesanos cuando fabrican artefactos es imitar la artesanía de la naturaleza, una visión que fue ampliamente respaldada en la filosofía griega antigua y siguió desempeñando un papel importante en las etapas posteriores del pensamiento sobre la tecnología. Desde el punto de vista de Platón, entonces, los objetos naturales y los objetos hechos por el hombre llegan a ser de manera similar, ambos hechos por un agente de acuerdo con planes predeterminados. En las obras de Aristóteles también se encuentra esta conexión entre la acción humana y el estado de afanes8 en su mundo. Para Aristóteles, sin embargo, esta conexión no consistía en una similitud 6 Este término puede ser traducido de muchas formas, en este caso lo he traducido por develó porque se acomoda más con el estilo narrativo que desemboca en una elucubración de orden lógico conceptual y/o mitológico. 7 La traducción literal sería en este cuadro, pero en español solemos darle un sentido más relacionado al arte a esta palabra. Otra forma de decirlo podría haber sido: en esta imagen. lo cual tampoco daría una ambientación precisa sobre el desarrollo de las ideas que se están exponiendo. Es por eso que elijo la palabra escenario, porque indica un conjunto más amplio de elementos que conforman algo al igual que su intención en el texto original. 8 La palabra affairs, incluso también en este texto, es traducida por la palabra asuntos, para el caso específico de esta parte en la que se menciona la conexión entre la acción humana y sus resultados como reflexión filosófica en Aristóteles, elijo la palabra afanespues da una 19 at the same time making epistemological connections between on the one hand different modes of knowing and on the other hand different domains of the world about which knowledge can be achieved. In the Physics (Book II, Chapter 1), Aristotle made a fundamental distinction between the domains of physis (the domain of natural things) and poiesis (the domain of non-natural things). The fundamental distinction between the two domains consisted in the kinds of principles of existence that were underlying the entities that existed in the two domains. The natural realm for Aristotle consisted of things that have the principles by which they come into being, remain in existence and “move” (in the senses of movement in space, of performing actions and of change) within themselves. A plant, for instance, comes into being and remains in existence by means of growth, metabolism and photosynthesis, processes that operate by themselves without the interference of an external agent. The realm of poiesis, in contrast, encompasses things of which the principles of existece and movement are external to them and can be attributed to an external agent – a wooden bed, for example, exists as a consequence of a carpenter’s action of making it and an owner’s action of maintaining it. significación que se relaciona con su tiempo. Es decir, que no son solo asuntos de reflexión filosófica, sino que son los asuntos que urgían de reflexión desde su tiempo y con los intereses omniabarcantes que la perspectiva griega antigua desde Aristóteles puede brindar. metafísica en las formas en que los objetos naturales y los hechos por el hombre llegan a ser. En lugar de trazar una similitud metafísica entre ambos manejos de los objetos, Aristóteles señaló una diferencia metafísica fundamental entre ellos y, al mismo tiempo, estableció conexiones epistemológicas entre, por un lado, diferentes modos de conocer y, por otro lado, diferentes dominios del mundo por los cuales el conocimiento puede ser alcanzado. En la Física (Libro II, Capítulo 1), Aristóteles hizo una distinción fundamental entre los dominios de physis (el dominio de las cosas naturales) y poiesis (el dominio de las cosas no naturales). La distinción fundamental entre los dos dominios consistía en los tipos de principios de existencia que subyacían a las entidades que existían en ambos dominios. Para Aristóteles, el reino natural consistía en cosas que tienen los principios por los cuales nacen, permanecen en existencia y se “mueven” (en el sentido de movimiento en el espacio, de realización de acciones y de cambio) dentro de sí mismas. Una planta, por ejemplo, nace y permanece en existencia por medio del crecimiento, el metabolismo y la fotosíntesis, procesos que operan por sí mismos sin la interferencia de un agente externo. El reino de la poiesis, por el contrario, abarca cosas cuyos principios de existencia y movimiento son externos a ellas y pueden atribuirse a un agente externo: una cama de madera, por ejemplo, existe como consecuencia de la acción de un carpintero de hacerla y la acción de un propietario de mantenerlo. 20 Here it needs to be kept in mind that on Aristotle’s worldview every entity by its nature was inclined to strive toward its proper place in the world. For example, unsupported material objects move downward, because that is the natural location for material objects. The movement of a falling stone could thus be interpreted as a consequence of the stone’s internal principles of existence, rather than as a result of the operation of a gravitational force external to the stone. On Aristotle’s worldview, contrary to our present-day worldview, it thus made perfect sense to think of all natural objects as being subject to their own internal principles of existence and in this respect being fundamentally distinct from artifacts that are subject to externally operating principles of existence (to be found in the agents that make an maintain them). In the Nicomachean Ethics (Book VI, Chapters 3-7), Aristotle distinguished between five modes of knowing, or of achieving truth, that human beings are capable of. He began with two distinctions that apply to the human soul. First, the human soul possesses a rational part and a part that does not operate rationally. The non-rational part is shared with other animals (it encompasses the appetites, instincts, etc.), whereas the rational part is what makes us human – it is what makes man the animal rationale. The rational part of the soul in turn Aquí debe tenerse en cuenta que, según la cosmovisión de Aristóteles, cada entidad, por su naturaleza, estaba inclinada a esforzarse por el lugar que le corresponde en el mundo. Por ejemplo, los objetos materiales sin soporte se mueven hacia abajo, porque esa es la ubicación natural de los objetos materiales. El movimiento de una piedra que cae podría entonces interpretarse como una consecuencia de los principios internos de existencia de la piedra, más que como resultado de la operación de una fuerza gravitacional externa a la piedra. En la cosmovisión de Aristóteles, contrariamente a nuestra cosmovisión actual, tenía perfecto sentido pensar que todos los objetos naturales están sujetos a sus propios principios internos de existencia y, en este sentido, son fundamentalmente distintos de los artefactos que están sujetos a principios operativos externos de existencia (que se encuentra en los agentes que los hacen y los mantienen). En la Ética a Nicómaco (Libro VI, Capítulos 3-7), Aristóteles distinguió entre cinco modos de conocer, o de alcanzar la verdad, de los que son capaces los seres humanos. Comenzó con dos distinciones que se aplican al alma humana. Primero, el alma humana posee una parte racional y una parte que no opera racionalmente. La parte no racional es compartida con otros animales (incluye los apetitos, los instintos, etc.), mientras que la parte racional es lo que nos hace humanos - es lo que hace al hombre el animal racional. La parte racional del alma, a su vez, se puede subdividir en una parte 21 can be subdivided further into a scientific part and a deductive or ratiocinative part. The scientific part can achieve knowledge of those entities of which the principles of existence could not have been different from what they are; these are the entities in the natural domain of which the principles of existence are internal to them and thus could not have been different. The deductive or ratiocinative part can achieve knowledge of those entities of which the principles of existence could have been different; the external principles of existence of artifacts and other things in the non-natural domain could have been different in that, for example, the silver smith who made a particular silver bowl could have had a different purpose in mind than the purpose for which the bowl was actually made. The five modes of knowledge that humans are capable of – often denoted as virtues of thought – are faculties of the rational part of the soul and in part map onto the scientific part / deductive part dichotomy. They are what we today would call science or scientific knowledge (episteme), art or craft knowledge (techne), prudence or practical knowledge (phronesis), intellect or intuitive apprehension (nous) and wisdom (sophia). While episteme applies to the natural domain, techne and phronesis apply to the non-natural domain, phronesis applying to actions in general life and techne to the crafts. Nous and sophia, however, do not map onto these two domains: while nous yields knowledge of unproven (and not científica y una parte deductiva o razonadora9. La parte científica puede obtener el conocimiento de aquellas entidades cuyos principios de existencia no podrían habersido distintos de los que son; estas son las entidades en el ámbito natural cuyos principios de existencia son internos a ellas y, por lo tanto, no podrían haber sido diferentes. La parte deductiva o razonadora puede obtener el conocimiento de aquellas entidades cuyos principios de existencia podrían haber sido diferentes; los principios externos de existencia de los artefactos y otras cosas en el ámbito10 no natural podrían haber sido diferentes en el sentido de que, por ejemplo, el platero que hizo un cuenco de plata en particular podría haber tenido un propósito diferente en mente que el propósito para el cual el cuenco en realidad se hizo. Los cinco modos de conocimiento de los que son capaces los humanos, a menudo denominados virtudes del pensamiento, son facultades de la parte racional del alma que en parte corresponden a la dicotomía parte científica/parte deductiva. Son lo que hoy llamaríamos ciencia o conocimiento científico (episteme), arte o conocimiento artesanal 11(techne), prudencia o conocimiento práctico (phronesis), intelecto o aprehensión intuitiva (nous) y sabiduría (sophia). Mientras que 9 En este caso en el que la traducción literal queda explícitamente descartada, y ante la dificultad que representa encontrar un término similar en nuestra lengua castellana, me acojo a la interpretación que le da el traductor de la ética nicomaquea de la editorial de gredos y la uso aquí en el mismo sentido que él la propone en su traducción realizada por Julio Pallí Bonet. 10 Aquí elijo traducir la palabra por ámbito, a diferencia de las demás veces en las que he utilizado el término dominio, porque en este caso se ajusta más a la forma de referir este tipo de ideas en el español. 11 Por último, también lo traduzco por conocimiento artesanal cuando se refiere al tipo de conocimiento escindido por Aristóteles y porque aquí artesanía no logra transmitir el 22 provable) first principles and hence forms the foundation of all knowledge, sophia is a state of perfection that can be reached with respect to knowledge in general, including techne. Both Plato and Aristotle thus distinguished between techne and episteme as pertaining to different domains of the world, but also drew connections between the two. The reconstruction of the actual views of Plato and Aristotle, however, remains a matter of interpretation (see Parry, 2008). For example, while many authors interpret Aristotle as endorsing the widespread view of technology as consisting in the imitation of nature (for example, Zoglauer, 2002: 12), Schummer (2001) recently argued that for Aristotle this was not a characterization of technology or an explication of the nature of technology, but merely a description of how technological activities often (but not necessarily) take place. And indeed, it seems that in Aristotle’s account of the making of things the idea of man imitating nature is much less central than it is for Plato, when he draws a metaphysical similarity between the Demiurge’s work and the work of craftsmen. contraste con el arte como si lo hace el conocimiento artesanal en cuanto a la destreza adquirida por la mente/el alma. episteme se aplica al ámbito de lo natural, techne y phronesis se aplican al de lo no natural, phronesis se aplica a las acciones en la vida en general y techne a los oficios. Nous y sophia, sin embargo, no se corresponden con estos dos ámbitos: mientras que nous produce conocimiento de primeros principios no probados (y no probables) y, por lo tanto, forma la base de todo conocimiento, sophia es un estado de perfección que se puede alcanzar con respecto al conocimiento. en general, incluida la techné. Tanto Platón como Aristóteles distinguieron así entre techne y episteme como pertenecientes a diferentes ámbitos del mundo, pero también establecieron conexiones entre los dos. Sin embargo, la reconstrucción de las opiniones reales de Platón y Aristóteles sigue siendo una cuestión de interpretación (ver Parry, 2008). Por ejemplo, mientras que muchos autores interpretan que Aristóteles respalda la visión generalizada de que la tecnología consiste en la imitación de la naturaleza (por ejemplo, Zoglauer, 2002: 12), Schummer (2001) argumentó recientemente que para Aristóteles esto no era una caracterización de la tecnología o una explicación de la naturaleza de la tecnología, sino simplemente una descripción de cómo las actividades tecnológicas a menudo (pero no necesariamente) tienen lugar. Y, de hecho, parece que en la explicación de Aristóteles sobre la creación de las cosas, la idea del hombre imitando a la naturaleza es mucho menos central que para Platón, cuando traza una similitud metafísica entre el trabajo del Demiurgo y el trabajo de los artesanos. 23 b. From the Middle Ages to the Nineteenth Century: Francis Bacon In the Middle Ages, the ancient dichotomy between the natural and artificial realms and the conception of craftsmanship as the imitation of nature continued to play a central role in understanding the world. On the one hand, the conception of craftsmanship as the imitation of nature became thought of as applying not only to what we would now call “technology” (that is, the mechanical arts), but also to art. Both were thought of as the same sort of endeavor. On the other hand, however, some authors began to consider craftsmanship as being more than merely the imitation of nature’s works, holding that in their craftsmanship humans were also capable of improving upon nature’s designs. This conception of technology led to an elevated appreciation of technical craftsmanship which, as the mere imitation of nature, used to be thought of as inferior to the higher arts in the Scholastic canon that was taught at medieval colleges. The philosopher and theologian Hugh of St. Victor (1096-1141), for example, in his Didascalicon compared the seven mechanical arts (weaving, instrument and armament making, nautical art and commerce, hunting, agriculture, Healing, dramatic art) with the seven liberal arts (the trivium of grammar, rhetoric, and dialectic logic, and the quadrivium of astronomy, geometry, arithmetic, and music) and b. De la Edad Media al Siglo XIX: Francis Bacon En la Edad Media, la antigua dicotomía entre lo natural y lo artificial y la concepción de la artesanía como imitación de la naturaleza seguían jugando un papel central en la comprensión del mundo. Por un lado, se pensó que la concepción de la artesanía como imitación de la naturaleza se aplicaba no solo a lo que ahora llamaríamos “tecnología” (es decir, las artes mecánicas), sino también al arte. Ambos fueron pensados como el mismo tipo de esfuerzo. Sin embargo, por otro lado, algunos autores comenzaron a considerar la artesanía como algo más que la mera imitación de las obras de la naturaleza, sosteniendo que en su artesanía los humanos también eran capaces de mejorar los diseños de la naturaleza. Esta concepción de la tecnología condujo a una apreciación elevada de la artesanía técnica que, como mera imitación de la naturaleza, solía considerarse inferior a las artes superiores en el canon escolástico que se enseñaba en los colegios medievales. El filósofo y teólogo Hugo de San Víctor (1096-1141), por ejemplo, en su Didascalicon comparó las siete artes mecánicas (tejido, fabricación de instrumentos y armamento, arte náutico y comercio, cacería, agricultura, curación, arte dramático) con las siete artes liberales (el trivium de la gramática, la retórica y la lógica dialéctica, y el quadrivium de la astronomía, la geometría, la aritmética y la música) e incorporó las artes mecánicas junto con las 24 incorporated the mechanical arts together with the liberal arts into the corpus of knowledge that was to be taught (Whitney, 1990: 82ff.; Zoglauer, 2002:13-16). While the Middle Ages thus can be characterized by an elevated appreciation of the mechanical arts, with the transition into the Renaissance thinking about technology gained new momentum due to the many technical advances that were being made. A key figure at the end of the Renaissance is Francis Bacon (1561-1626), who was both an influential natural philosopher and an important English statesman (among other things, Bacon held the offices of Lord Keeper of the Great Seal and later Lord Chancellor). In his Novum Organum (1620), Bacon proposed a new, experiment-based method for the investigation of nature and emphasized the intrinsic connectedness of the investigation of nature and the construction of technical “works”. In his New Atlantis (written in 1623 and published posthumously in 1627), he presented a vision of a society in which natural philosophy and technology occupied a central position. In this context it should be noted that before the advent of science in its modern form the investigation of nature was conceived of as a philosophical project, that is, natural philosophy. Accordingly, Bacon did not distinguish between science and technology, as we do today, but saw technology as an integral part of natural philosophy and artes liberales en el corpus de conocimiento que se iba a enseñar (Whitney , 1990: 82ff.; Zoglauer, 2002: 13-16). Si bien la Edad Media puede caracterizarse por una apreciación elevada de las artes mecánicas, con la transición al Renacimiento, el pensamiento sobre la tecnología ganó un nuevo impulso debido a los muchos avances técnicos que se estaban logrando. Una figura clave al final del Renacimiento es Francis Bacon (1561-1626), quien fue un influyente filósofo natural y un importante estadista inglés (entre otras cosas, Bacon ocupó los cargos de Lord Guardián del Gran Sello y más tarde Lord Canciller). En su Novum Organum (1620), Bacon propuso un nuevo método basado en experimentos para la investigación de la naturaleza y enfatizó la conexión intrínseca de la investigación de la naturaleza y la construcción de "obras" técnicas. En su Nueva Atlántida (escrita en 1623 y publicada póstumamente en 1627), presentó una visión de una sociedad en la que la filosofía natural y la tecnología ocupaban un lugar central. En este contexto cabe señalar que antes del advenimiento de la ciencia en su forma moderna, la investigación de la naturaleza se concibe como un proyecto filosófico, es decir, la filosofía natural. En consecuencia, Bacon no distinguió entre ciencia y tecnología, como lo hacemos hoy, sino que vio la tecnología como una parte integral de la filosofía natural y trató la realización de experimentos y la construcción de 25 treated the carrying out of experiments and the construction of technological “works” on an equal footing. On his view, technical “works” were of the utmost practical importance for the improvement of the living conditions of people, but even more so as indications of the truth or falsity of our theories about the fundamental principles and causes in nature (see Novum Organum, Book I, aphorism 124). New Atlantis is the fictional report of a traveler who arrives at an as yet unknown island state called Bensalem and informs the reader about the structure of its society. Rather than constituting a utopian vision of an ideal society, Bensalem’s society was modeled on the English society of Bacons” own times that had become increasingly industrialized and in which the need for technical innovations, new instruments and devices to help with the production of goods and the improvement of human life was clearly felt (compare Kogan- Bernstein, 1959). The utopian vision in New Atlantis only pertained to the organization of the practice of natural philosophy. Accordingly, Bacon spent much of New Atlantis describing the most important institution in the society of Bensalem, Salomon’s House, an institution devoted entirely to inquiry and technological innovation. "obras" tecnológicas en igualdad de condiciones. En su opinión, las “obras” técnicas eran de suma importancia práctica para la mejora de las condiciones de vida de las personas, pero más aún como indicaciones de la verdad o falsedad de nuestras teorías sobre los principios y causas fundamentales de la naturaleza (ver Novum Organum, Libro I, aforismo 124). La Nueva Atlantis es el relato ficticio de un viajero que llega a un estado insular aún desconocido llamado Bensalem e informa al lector sobre la estructura de su sociedad. Más que constituir una visión utópica de una sociedad ideal, la sociedad de Bensalem se inspiró en la propia época de la sociedad inglesa de Bacon, que se había industrializado cada vez más y en la que la necesidad de innovaciones técnicas, nuevos instrumentos y dispositivos para ayudar a la producción de bienes y la mejora de la vida humana fue claramente sentida (compárese con Kogan-Bernstein, 1959). La visión utópica de La Nueva Atlantis sólo se refería a la organización de la práctica de la filosofía natural. En consecuencia, Bacon dedicó gran parte de Nueva Atlántida a describir la institución más importante de la sociedad de Bensalem, La casa de Salomón, una institución dedicada por completo a la investigación y la innovación tecnológica. 26 Bacon provided a long list of the various areas of knowledge, techniques, instruments and devices that Salomon’s House possesses, as well as descriptions of the way in which the House is organized and the different functions that its members fulfill. In his account of Salomon’s house Bacon’s unbridled optimism about technology can be seen: Salomon’s House appears to be in the possession of every possible (and impossible) technology that one could think of, including several that were only realized much later (such as flying machines and submarines) and some that are impossible to realize. (Salomon’s House even possesses several working perpetuum mobile machines, that is, machines that once they have been started up will remain in motion forever and are able to do work without consuming energy. Contemporary thermodynamics shows that such machines are impossible.) Repeatedly it is stated that Salomon’s House works for the benefit of Bensalem’s people and society: the members of the House, for example, regularly travel through the county to inform the people about new inventions, to warn them about upcoming catastrophic events, such as earthquakes and droughts the occurrence of which Salomon’s House is been able to forecast, and to advise them about how they could prepare themselves for these events. Bacon proporcionó una larga lista de las diversas áreas de conocimiento, técnicas, instrumentos y dispositivos que posee La casa de Salomón, así como descripciones de la forma en que está organizada la casa y las diferentes funciones que cumplen sus miembros. En su relato de La casa de Salomón, se puede ver12 el optimismo desenfrenado de Bacon sobre la tecnología: La casa de Salomón parece estar en posesión de todas las tecnologías posibles (e imposibles) que uno pueda imaginar, incluidas varias que solo se realizaron mucho más tarde (como máquinas voladoras y submarinos) y algunos que son imposibles de realizar. (La casa de Salomón incluso posee varias máquinas móviles perpetuas en funcionamiento, es decir, máquinas que, una vez que se han puesto en marcha, permanecerán en movimiento para siempre y pueden realizar un trabajo sin consumir energía. La termodinámica contemporánea muestra que tales máquinas son imposibles). Se afirma repetidamente que La casa de Salomón trabaja en beneficio de la gente y la sociedad de Bensalem: los miembros de la casa, por ejemplo, viajan regularmente por el condado para informar a la gente sobre nuevos inventos, para