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Filosofía de la Tecnología 
 
 
(Philosophy of technology by Thomas A.C. 
Reydon) Cristhian José Castro Ramírez 
Anteproyecto: traducción de artículo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Director 
 
Javier Vanegas Salgado 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA 
 
 
FACULTAD DE BELLAS ARTES Y HUMANIDADES 
 
 
PROGRAMA LICENCIATURA EN FILOSOFÍA 
 
 
PEREIRA 
 
 
 
 
Febrero, 2023 
2 
 
Planteamiento del problema 
 
Nuestra vida actual como seres pertenecientes al siglo XXI, que vivimos con las sutiles 
y/o notorias diferencias que presentamos con relación a nuestros antecesores en siglos 
pasados, nos ha exigido, a quienes vivimos ya en este mundo globalizado, sea en 
occidente o en oriente, enfrentarnos a cantidades cada vez más variopintas de tecnología 
(de artefactos tecnológicos). 
Este diario vivir nuestro siempre relacionado con y por medio de la tecnología, ha 
llevado a distintos pensadores de diferentes índoles y tiempos, plantearse múltiples 
preguntas con respecto a este fenómeno, como por ejemplo qué es la tecnología y cómo 
podemos reflexionar sobre ella para volverla asible y dejar que su poder co-creativo de 
la realidad no nos abrume y/o, incluso, destruya; dentro de otra cantidad de preguntas 
relacionadas pero que en última instancia están planteadas partiendo del mismo oscuro 
concepto fundamental de tecnología. 
Si bien en la actualidad son diferentes los agentes de nuestro mundo contemporáneo que 
se toman la tarea de enfrentarse a dilemas teóricos sobre lo que es la tecnología, lo que 
debería ser, o aquello que definitivamente no es, ya en la historia reciente de nuestra 
humanidad hubo filósofos quienes brindaron sus reflexiones ante el gran fenómeno que 
ha sido la tecnología; incluso previamente al desarrollo de nuestras actuales sociedades 
democráticas modernas. 
Es gracias a este reciente y acelerado trasegar de la humanidad que la filosofía engendra 
una nueva rama para expandirse a sí misma: la filosofía de la tecnología. El problema 
que encuentro es que, para quienes somos de habla hispana, podemos encontrar una 
gran dificultad a la hora de querer nutrirnos sobre los distintos aportes teóricos de 
quienes han tenido a bien brindar sus reflexiones a este nuevo tema que ahora nos 
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compete, pues podría decirse que la bibliografía traducida o propiamente escrita en 
español es escasa. 
Es por esto que el trabajo que propongo para obtener el título de licenciado en filosofía 
es la traducción sobre un texto llamado Phylosophy of Technology, del profesor emérito 
de la Universidad de Leibniz de Hannover Thomas A. C. Reydon. Para así de algún 
modo subsanar ese enorme vacío teórico, que tanto podría aportar a la comunidad 
académica. 
Es bien sabido por la reflexión filosófica que la traducción de un texto implica 
muchísimo más que un simple reemplazo del significado de las palabras de una lengua a 
otra. Es por ello por lo que este trabajo descansa en las reflexiones de algunos autores 
quienes han tratado este problema de la traducción filosófica, para así garantizar que el 
trabajo de traducción de este texto sea el más adecuado posible, procurando siempre 
traducir el sentido más puro pretendido por el autor con una relación directa a su idea 
integral. 
El ejercicio de la traducción implica estar preparado para posibles ambigüedades tanto 
en expresiones como en términos, tales ambigüedades serán resueltas bajo mi propia 
interpretación y las recomendaciones que a bien tenga por sugerir mi director de tesis; 
entonces, estas aclaraciones serán evidenciadas y agrupadas en las notas del traductor 
que serán desarrolladas en el texto. El cual será estructurado metodológicamente así: 
borrador inicial, búsqueda de palabras clave (diccionario de sinónimos), revisión del 
borrador y reescritura, adición de notas de traducción, introducción y conclusión. 
El propósito es que este texto pueda ser leído principalmente por los lectores de habla 
hispana, y con mayor razón en una universidad tecnológica como la nuestra, para que 
así puedan tener una especie de cartografía conceptualne sobre qué ha sido la filosofía 
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de la tecnología, cuáles son sus reflexiones más importantes, etc. Todo esto rastreando 
sus primeros planteamientos en Grecia, claro está con el lente interpretativo 
contemporáneo; también atravesando la relevancia de esta filosofía en el paso de la edad 
media al renacimiento; y del siglo XIX hasta finalizar en los problemas que actualmente 
son enfrentados en nuestro turbulento siglo XXI. 
Justificación 
 
El texto que propongo traducir es sin duda alguna un trabajo bastante esclarecedor sobre 
la relevancia que ha tomado la filosofía de la tecnología, como hermana menor de la 
filosofía de la ciencia, dentro de las reflexiones filosóficas académicas contemporáneas. 
Pero debido a su origen tan reciente, este esquema de pensamiento no se ha logrado 
sistematizar de manera suficiente. Es decir, en un sentido ciertamente impreciso, la 
filosofía de la tecnología sigue siendo hoy un misterio para sí misma. 
La principal importancia que puede destacarse de traducir el texto Philosophy of 
Technology es que dicha traducción nos permitiría esbozar los parámetros conceptuales 
en los que se mueve la filosofía de la tecnología para mostrarnos, así como sus autores 
tratan de lograr una esquematización más plena de todo el entramado que acarrea 
nombrar a una filosofía así. Este texto del profesor Thomas Reydon me parece el mejor 
logrado para esclarecer dichas dificultades. 
Además, este ejercicio de traducción es importante señalar entre otras cosas, es de vital 
importancia como ejercicio académico pues constituye una herramienta esencial para la 
investigación tanto de estudiantes de filosofía como de ingeniería, pues como veremos 
más adelante incluso podría considerarse la filosofía de la tecnología como una 
filosofía de la ingeniería, y desde cierta perspectiva la traducción sería precisa, pero a lo 
mejor no la más adecuada. 
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Como veremos en el desarrollo del proyecto, una de las conclusiones más importantes a 
las que llega el profesor Thomas es que la filosofía de la tecnología debe ser ejercida 
con un enfoque local. Esto, debido a que la filosofía de la tecnología aún no es, y tal vez 
no sea la naturaleza de su ser, un sistema teórico de orden genérico. Es aquí donde la 
traducción de este texto revela una mayor importancia: sus reflexiones no solo sirven de 
guía teórica, sino que puede permitirnos vislumbrar algunas luces sobre el ejercicio de 
la ingeniería, las relaciones biotecnológicas y/o biomédicas, entre otras reflexiones que 
se circunscriben al devenir interrogativo de esta rama de la filosofía. 
Objetivo General 
 
Traducir del inglés al español con la mayor rigurosidad académica posible el artículo 
Philosophy of Technology (Filosofía de la Tecnología), para que el lector pueda 
descubrir los avances teóricos que el autor a traducir tiene para presentarnos por medio 
de una copia fiel del texto original. 
Objetivos Específicos 
 
1. Dar una explicación clara de cada concepto que pueda prestarse a una interpretación 
ambigua. 
2. Elucidar los conceptos del artículo con un nivel de dificultad considerable a través de 
los recursos de notas al pie. 
3. Trazar de la mejor manera el recorrido histórico que el autor propuso para lograr 
esclarecer mejor la intención informativa del texto. 
4. Elaborar un estudio preliminar que dé cuenta de los conceptos y temas que se 
trabajan durante la traducción del texto para permitir una mayor claridad al lector 
Marco teórico 
6 
 
En la actualidad el profesor Thomas Reydon es reconocido como uno de los más 
importantes investigadores de la filosofía de la ciencia y de la tecnología, pues además 
de ser miembro co-creador de La sociedad alemana de filosofía de la ciencia, es un 
investigador fuerte en diferentes temas de discusión filosófica contemporánea,como la 
bioética, la filosofía de la vida; entre otras vertientes filosóficas afines. 
De estas investigaciones surge la necesidad imperante de tomarse muy en serio los 
planteamientos que dispersos constituyen lo que podría mapearse conceptualmente 
como filosofía de la tecnología. Es así, como el trabajo que realiza este autor es el de 
lograr una síntesis conceptual de un amplio portafolio de investigaciones al respecto, las 
cuales serán debidamente citadas en el desarrollo del proyecto. 
Como tal el texto que propongo para traducir no es tanto un texto propositivo 
teóricamente cuanto es un rastreo excelentemente elaborado de qué es lo que pretende 
ser la filosofía de la tecnología y en qué ambientes teóricos se desarrolla. Este análisis 
realizado por el profesor recorre desde los planteamientos griegos encontrados que se 
acomodan dentro del propuesto esquema conceptual, atraviesa algunas de las 
concepciones más importantes de Bacon, F. (2016) con respecto a la tecnología y 
culmina en Heidegger (2008) y Bunge (1966) como filósofos que representan el 
reflexionar en este campo de los últimos siglos. Posteriormente, encontramos que el 
autor nos enseña las distintas reflexiones de los principales pensadores del siglo XXI y 
las examina en detalle, todo para mostrar las dificultades que tiene trazar las fronteras 
de esta filosofía naciente. 
Es así como concluye señalando los enfoques principales de esta nueva forma de 
entender el mundo y explica que todos convergen en un mismo cauce: la filosofía de la 
tecnología es un proyecto territorial. Es decir, no sabemos si su devenir logre sintetizar 
una teoría continental o insular (lo cual parece no ser así, según diferentes teóricos de la 
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materia), pero sí podemos asegurar que es territorial: la ejercen las personas que 
enfocan su pensar en procesos tecnológicos que resultan útiles únicamente en el 
ambiente tecnológico de su área. 
Marco referencial 
 
Este trabajo se circunscribe en el ambiente conceptual de la traducción. Con el fin de 
lograr un resultado significativo ha sido necesario acudir a las reflexiones sobre el oficio 
de traducir de Umberto Eco (2003). En la introducción a su obra, Eco señala que la 
dificultad de traducir un texto de un idioma a otro estriba en el hecho de la significación 
(fecha y página). Pues lo que en un idioma significa una cosa, en otro puede significar 
otra muy diferente. Del mismo modo aun cuando el enunciado traducido signifique lo 
mismo, el contexto de interpretación puede no serlo. Como ejemplifica Eco, el caso de 
un paciente en el psicoanalista. El enunciado a traducir en este caso podría perder todo 
el sentido, dado que el psicoanalista necesita interpretar los símbolos y su relación con 
el inconsciente y no qué significa el enunciado traducido. 
Es por ello por lo que me adhiero a la tesis de Eco en la que el oficio de traducir 
depende principalmente del concepto de la fidelidad que él mismo propone. Esta es para 
con el texto: 
el concepto de fidelidad tiene que ver con la convicción de que la traducción es una de 
las formas de la interpretación y que debe apuntar siempre, aun partiendo de la 
sensibilidad y de la cultura del lector, a reencontrarse no ya con la intención del autor, 
sino con la intención del texto, con lo que el texto dice o sugiere con relación a la 
lengua en que se expresa y al contexto cultural en que ha nacido. (Eco, pág. 40) 
En consecuencia, la forma de dirimir problemas serios de la traducción en donde el 
sentido prime más que el contexto o viceversa es la negociación. Tal como lo propone 
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Eco (2008), saber elegir qué palabra y/o sentido negociar del texto o no es una elección 
que puede no siempre estar circunscrita a la intención misma del texto para con sus 
nuevos lectores, muchas veces debe sobreponerse una traducción literal, aun cuando 
para el lector no sea un término conocido, pero también muchas veces el texto mismo en 
su lengua original limita el sentido de su traducción por el uso de palabras que quizá no 
está en la otra lengua. Es por eso que el concepto de negociación se utiliza aquí como 
una herramienta de interpretación, con la cual podemos determinar si en un determinado 
momento hemos de ser fieles a la lengua original, a la lengua traducida, o al sentido 
profundo del texto independiente de las lenguas con las que se le esté trabajando. 
En cuanto al ejercicio específico de traducir textos filosóficos es necesario señalar que 
no se puede priorizar la significación semántica sobre la pragmática o viceversa, puesto 
que usar este método como una fórmula para la traducción de textos filosóficos traería 
como consecuencia graves errores interpretativos que urgen de claridad. 
De todas las clases de textos a traducir, no cabe duda de que la que mayor dificultad 
acarrea es la de textos filosóficos (Rawling, 2019). Esto, porque no podemos jugar con 
las palabras hasta poner en riesgo toda la interpretación de un texto: ni por una palabra 
puesta en un orden que no es; ni por un significado de una oración; o incluso una sola 
palabra que en sí misma exija precisión en su concepción (tal como sucede por ejemplo 
en el caso de la palabra dasein en la obra de Martin Heidegger, 2022). 
En este sentido el resultado de una filosofía traducida depende completamente de la 
integridad filosófica de quien traduce. En este caso, como citan diversos autores, este 
ejercicio exige que lo realicen profesionales en filosofía, pues una mera traducción 
profesional del texto sin recibir el adecuado acompañamiento filosófico incurriría en 
graves riesgos de interpretación, que podría aniquilar toda una teoría o intención 
originaria de un texto. 
1 
 
Circunscrito a este orden de ideas, el presente trabajo se adscribe en la rama de la 
filosofía de la tecnología que nace como necesidad consecuente de las investigaciones 
realizadas en el campo de la filosofía de la ciencia. Traducir el texto del profesor 
Thomas es una necesidad generada en el afán por incurrir en el campo de fondo que es 
el de investigar elementos filosóficos sobre la tecnología que aporten un conocimiento 
que puede ser de utilidad interdisciplinar al patrimonio académico de la universidad. 
Base teórica para la traducción 
 
Para Jakobson, el concepto de equivalencia se asocia con tres formas distintas de 
traducción: la intralingüística, la interlingüística y la intersemiótica o transmutación. La 
interlingüística sería la traducción propiamente dicha pues se entiende como el traslado 
de un mensaje desde una lengua origen a una lengua meta. Para Jakobson (1959) 
ninguna de estas lleva a la equivalencia absoluta pero los recursos con los que se cuenta 
en cada lengua permiten hasta cierto punto superar las barreras impuestas por la 
organización de cada sistema. 
Para Catford (1970) existe una contraposición entre el concepto de equivalencia textual 
y el de correspondencia formal. Para este autor los textos de la lengua origen y lengua 
meta serán equivalentes cuando sean intercambiables en una situación determinada. 
García (1990) reconoce cinco tipos de equivalencias: denotativa que atiende a la realidad 
extralingüística, la connotativa que se refiere a la opinión personal del autor, la 
normativa que busca mantener la norma lingüística y textual que rige para determinados 
tipos de textos, la pragmática o comunicativa que busca que los textos tanto origen 
como meta tengan el mismo efecto en el lector y l a e q u i v a l e n c i a f o r m a l q u e 
r e q u i e r e t e x t o s c o n d e t e r m i n a d a s p r o p i e d a d e s e s t i l í s t i c a s y 
e s t é t i c a s p a r t i c u l a r e s , l o s c u a l e s s e a j u s t a n m á s a t r a d u c c i o n e s 
d e t i p o l i t e r a r i o o n a r r a t i v o . 
 
 
2 
 
Para Hurtado Albir (2001), la equivalencia no implica igualdad, prescripción, ni fijación 
sino funcional, relativo,dinámico y flexible. 
Para este trabajo de traducción, los conceptos que retoma García, como equivalencia 
normativa por un lado y la equivalencia pragmática por otro lado, sumados a los 
conceptos de Hurtado Albir en su visión funcional, dinámica y flexible de la 
interpretación con base en las equivalencias buscan establecer un horizonte de equilibrio 
entre el texto en su versión original y su vaciado lingüístico al español y la 
interpretación de las posibles soluciones temáticas y lingüísticas para abordar el texto 
con cierta libertad sin menoscabo de la intención del autor. 
3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Estudio Crítico Preliminar 
 
El oficio de la traducción, al igual que muchos de los actuales objetos de reflexión 
filosófica, tiene aún una larga trayectoria qué recorrer en el pensamiento de la 
humanidad. Si atendemos al hecho particular de que los primeros estudios con criterio 
filosófico recién empezaron a esbozarse tan solo unas décadas atrás, concluiremos sin 
afán que precisar los elementos necesarios para finalizar un proyecto digno de 
traducción requiere de superar notables obstáculos, debido precisamente a esta temprana 
edad de la disciplina. Más si también tenemos en cuenta que “Nuestra cultura, la cultura 
en general se podría decir, es una cultura traducida” (Uribarri Zenekorta, (2014), pág. 
83). Es decir, partimos de la interpretación como una herramienta fundamental para 
ejercer la traducción de unas ideas que en sí mismas son también traducidas. Por 
ejemplo, en nuestro caso las primeras reflexiones sistemáticas sobre la filosofía de la 
4 
 
tecnología fueron escritas en alemán por el filósofo Ernst Kapp en su libro Líneas 
fundamentales de una filosofía de la técnica (Kapp, 1998). 
 
No obstante, esta claridad termina por resultar aún más esclarecedora a la hora de 
asumir el hecho de que en cualquier trabajo en específico de traducción: “el objetivo de 
la traducción es transferir ciertos valores intelectuales y estéticos de un lenguaje a otro” 
(Holmes, 1970, pág. 78). El presente texto es fiel muestra de esta intención. 
Ciertamente, la traducción de un texto filosófico desarrolla una suerte de tensiones 
significativas en el aspecto intelectual de una forma superior en comparación a su 
intrínseco valor estético, aunque esto puede variar en distintas ocasiones, dependiendo 
precisamente del estilo del autor. Por consiguiente, la mayor riqueza que contiene este 
trabajo descansa en una serie de reflexiones intelectuales, las cuales describen e 
interpretan de una manera propositiva los elementos que actualmente componen todo el 
aparato conceptual que se elabora en la actual filosofía de la tecnología. 
 
Es importante añadir que el texto original se encuentra escrito en inglés, lo cual resulta 
interesante si nos fijamos al hecho de que la lengua materna del autor es el holandés, 
pero su ejercicio profesional se desarrolla principalmente en alemán. En efecto, en el 
texto han de encontrarse múltiples referencias a esta última lengua. Lo más relevante es 
que al dominar diversos idiomas, que este texto sea en inglés sugiere una suerte de 
preocupación por hacer de él un artículo con altos niveles de alcance a su público 
objetivo. Gracias a ello, el cometido de mi presente traducción es llevar las diferentes 
disertaciones propuestas desde la lengua escrita a un español que se adapte a la claridad 
conceptual con que fue escrito originalmente en Inglés. 
 
Así, “Las diferentes tradiciones filosóficas actúan también de formas diferentes a la 
hora de traducir filosofía. La solución al dilema de la adecuación y la aceptabilidad de 
las traducciones se resuelve de formas diferentes” (Uribarri Zenekorta, (2014), pág. 86). 
Esta traducción, entonces, también resuelve el dilema de la adecuación y la 
aceptabilidad de una forma diferente. El principal enfoque del texto original es de 
divulgación académica, pues estoy traduciendo la versión de The philosophy of 
technologie que se encuentra en la página web The Internet Encyclopedia of 
Philosophy. En este sentido las diferentes formas de resolver el dilema de la adecuación 
y la aceptabilidad apuntaron lograr la comprensión de un público en general de habla 
5 
 
hispana, pero enfatizando a resolver inquietudes principalmente de divulgación 
académica. 
 
De suerte que “el texto filosófico es también una realidad cultural cuya traducción y 
lectura depende en buena parte de la dinámica del sistema literario meta” (Op.cit). Es 
una fortuna que ambas lenguas, aunque teniendo orígenes distintos, compartan ciertas 
similitudes y/o familiaridades que faciliten el proceso de interpretación y comprensión 
del texto. Es decir, el nivel de dificultad que podría acarrear traducir este texto a una 
lengua indígena como podría ser el Emberá, u otras lenguas, sería mucho mayor. 
 
De todas formas, en el oficio como traductor, he enfocado mi “esfuerzo por expresar la 
sustancia semántica del original a pesar de las diferencias separando el sistema del 
original del de la traducción, a pesar de las diferencias entre los dos idiomas y entre los 
dos métodos de presentar el tema” (Holmes, 1970, pág. 79). Quiero decir, el enfoque 
principal es el de traducir aquello que se señala con el lenguaje sobre lo que es la 
filosofía de la tecnología, o sea, el fenómeno de la tecnología como objeto cada vez más 
acuciante de reflexión filosófica, más allá de lo que se dice, en tanto que expresiones 
lingüísticas, y/o cómo se dice en su lengua original. A este respecto, es necesario 
agregar que: 
 
la traducción es una de las formas de la interpretación y que debe apuntar siempre, 
aun partiendo de la sensibilidad y de la cultura del lector, a reencontrarse no ya 
con la intención del autor, sino con la intención del texto, con lo que el texto dice 
o sugiere con relación a la lengua en que se expresa y al contexto cultural en que 
ha nacido (Eco & Miralles, 2008, pág. 7). 
 
Con estos elementos dados como base, es consecuente señalar que el enfoque 
interpretativo de la traducción que propongo es a la vez la mayor fortaleza y dificultad 
presentada durante el desarrollo. El trabajo realizado por el profesor Thomas Reydon 
está entretejido tanto por una intención filosófica descriptiva, cuanto interpretativa y 
propositiva. Su principal objetivo es el de comunicar cómo es la amalgama de 
inconvenientes que esta emergente filosofía de dominio específico enfrenta; la 
perspectiva histórica frente a la conceptualización contemporánea; la suerte de 
problemáticas que aún podrían plantearse; para concluir con los enunciados y preguntas 
6 
 
que demarcan su futura constitución. Siendo consciente de esta intención encontrada en 
el texto en inglés es que la presente traducción es elaborada. 
 
Para Pacheco (2014) traducir es “transportar de un lugar a otro … a través de las 
fronteras de un idioma a otro, de un pais a otro y de una cultura a otra” (pág.2). Esto 
implica un trabajo no solo desde el texto, la lengua y el metalenguaje, sino también 
desde la interpretación del mundo entendido, este como la visión particular de la 
realidad. En ese mismo sentido, Lefevere (1992) considera que la traducción es un acto 
de reescritura o la reactualización y revitalización del texto original y desde esta 
perspectiva una interpretación del texto original. 
 
Por otro lado, para Derridá (1938), la traducción e interpretación hacen del texto 
traducible e intraducible al mismo tiempo en tanto que los pensamientos que contienen 
las palabras puedan o no ser traducibles. El concepto de traductor conservador y 
traductor inspirado (Lefevere, op. cit.) consiste en que para el primero la traducción está 
al nivel de la palabra o la frase mientras que el segundo está al nivel de la cultura como 
un todo y el funcionamiento del texto dentro de este contexto cultural.De allí se desprende el concepto de fidelidad o infidelidad al texto original en el que el 
aspecto cultural y sus valores se constituyen en la esencia, de tal suerte que la 
traducción en últimas se constituye en un compromiso entre los extremos: prima la 
fidelidad al original, pero sin caer en el exceso de literalidad (Pacheco, 2014, pág. 3-4). 
Como cita Munday (2016), para también para Louis Kelly (1979) la fidelidad se ha 
“generalmente identificado con la fidelidad al significado más que las palabras del 
autor” (Munday, 2016, pág. 41). 
 
En el texto presente sobre Filosofia de la Tecnología, las brechas culturales y 
lingüísticas no son tan profundas como para suponer la intraducibilidad del texto 
original. El “transporte” linguistico en palabras de Pacheco (op.cit), supone una 
aproximación literal más bien conservadora y no inspirada (Lefevere, op.cit) donde la 
dimensión semántica es aquella donde residen gran parte de los problemas de traducción 
(Pacheco, op.cit). De esto suponemos que la transparencia en la traducción, dependerá 
del grado de precisión semántica o de significado de primera instancia que pudimos 
encontrar en el proceso de traducción. 
7 
 
En efecto, una de las mayores dificultades es que la filosofía de la tecnología es muy 
reciente, y por ello la literatura escrita en español es más bien escasa. Como cita el 
profesor Thomas, sus exponentes principales son Mario Bunge (1966) y Ortega y 
Gasset. No obstante, las propuestas de estos autores en sus textos resultan ser 
principalmente de orden interpretativo y propositivo, más que descriptivo como sí lo es 
este texto. Por lo tanto, algunas de las notas del traductor, da las cuales hablaremos más 
adelante, harán evidente cuando fue necesario sujetarme a las significaciones de algunos 
términos en español, dejando de poco un lado su habitual forma de ser referida en 
inglés. Pues al no haber un texto similar en español que dé cuenta sobre los avances de 
estos estudios, es necesario que se adopten las palabras más cercanas al común 
entendimiento de la comunidad académica y demás lectores que puedan encontrar 
valioso el conocimiento de estas reflexiones sobre la filosofía de la tecnología. 
 
 
 
Desde la que la filosofía misma tuvo su división, y con ella surgieron las distintas 
filosofías que terminaron por separarse de los afanes de la ciencia y sus diversas ramas 
internas, la filosofía tiende a tornarse cada vez más específica en los distintos ambientes 
académicos en los que se desarrolla. Tal como la filosofía de la matemática, la filosofía 
de la biología, etc. la filosofía de la tecnología cada vez logra un mayor alcance dentro 
del pensamiento del mundo contemporáneo, y no está demás decirlo, porque es apenas 
obvio, nuestro mundo cada vez se ve más inmerso en un desenvolverse 
tecnológicamente, en un ser en el mundo tecnológico, que nos obliga a tenerle en cuenta 
como un fenómeno serio al cual debemos atender desde distintas perspectivas. 
 
De suerte que “Se puede decir que no existe «una traducción perfecta», sino «una 
traducción apropiada a un contexto determinado». Por lo tanto, un mismo texto origen 
con diferentes instrucciones preliminares puede acabar transformándose en textos metas 
muy diversos (Jiménez, 2021, pág. 31). Por consiguiente, el resultado de traducir este 
texto pretende ajustarse al marco conceptual que abarca tanto la filosofía como las 
carreras relacionadas a la tecnología, incluso las ingenierías, el diseño gráfico, etc. 
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Teniendo en consideración las apreciaciones sobre cómo categorizar las traducciones 
que plantea Amparo H. Albir (2001), una traducción reúne los siguientes aspectos a la 
hora de clasificarla: 
 
 
 
1) El ámbito socio profesional a que pertenece el texto original (sea éste escrito, 
oral, audiovisual, informatizado). Los criterios más importantes de esta categoría 
clasificatoria son los géneros propios de cada ámbito y el campo temático. Esta 
variable configura lo que denominamos tipos de traducción: traducción técnica, 
jurídica, literaria, etc. 
 
2) Las características del modo del texto original y de la traducción: el modo 
traductor. Pensamos que hay que incluir el modo que afecta a la traducción y no 
sólo el modo del texto original, ya que el mismo texto original puede traducirse 
con modos diferentes: si el texto original es escrito, puede traducirse por escrito o 
a la vista; si es oral, en interpretación simultánea, consecutiva; si es audiovisual, 
puede ser doblado o subtitulado, etc. Es decir, al modo del texto original se añade 
otro modo, que a veces coincide con el del original y a veces no; por eso 
preferimos hablar de modo traductor. Esta categoría ocupa, a nuestro juicio, un 
lugar prominente en la clasificación, porque es específica de la traducción (y no 
sólo del texto original); da lugar a las modalidades de traducción: traducción 
escrita, traducción a la vista, interpretación simultánea, interpretación consecutiva, 
traducción para el doblaje, etc. 
 
3) La naturaleza del proceso traductor en el individuo. Es decir, si el proceso 
traductor es o no un fin en sí mismo (traducción profesional, pedagógica), en qué 
dirección se produce (hacia la lengua materna o hacia una lengua extranjera), etc. 
Esta categoría atañe al individuo que traduce y comporta una configuración 
diferente del proceso traductor en cada caso; da lugar a lo que denominamos 
clases de traducción: traducción natural, traducción profesional, traducción 
pedagógica, traducción directa, traducción inversa, etc. 
 
4) El método empleado para traducir el texto original. Es decir, si se traduce con 
un método literal, libre, comunicativo, etc. (Albir, 2001, pág. 52) 
9 
 
 
 
 
A partir de esto, pues, hemos logrado identificar que la presente es una traducción 
directa, o sea, se dirige a mi lengua materna, de modo escrita, de tipo técnica-científica, 
ya que pertenece a una enciclopedia virtual, con una naturaleza utilitaria o instrumental 
de orden explicativo “donde se efectúa una utilización puntual, deliberada y consciente 
de la traducción como mecanismo de acceso al significado de un elemento de otra 
lengua” (Op. Cit. pág 55). En este caso, entender de mejor manera, con las debidas 
herramientas conceptuales, el conjunto de ideas que sustentan la urgencia de la filosofía 
de la tecnología en nuestro mundo académico contemporáneo. 
 
No obstante, es necesario señalar también desde otra persepectiva “el texto filosófico, 
aunque pueda compartir características importantes con el texto científico-técnico y con 
el texto literario, no es ni una cosa ni otra” (Chico Rico, 2015). Las dificultades para 
enmarcarlo en un texto científico versan sobre los métodos de la filosofía, que están 
lejos de ser también técnicos, y el estilo con que están escritos los textos de filosofía que 
los hacen más cercanos al tipo de traducción de texto literario. 
 
 
 
Por otra parte, en cuanto a las técnicas de traducción, partiendo de las categorías 
propuestas por Antonio F. (2021), podemos señalar que se han utilizado varias de las 
técnicas y todas ella dependiendo del momento preciso de la traducción en que fue 
necesario ejercerlas, es decir, principalmente para resolver problemas en los que el 
contenido filosófico o su carga académica filosófica, la técnica fue la de sustitución, en 
la “que existen transformaciones y cambios, ya sea en la forma o en el contenido. En 
estas técnicas, una parte del discurso se sustituye por otra, debido a restricciones 
lingüísticas, idiomáticas, textuales, culturales o pragmáticas. Estas técnicas incluyen la 
transposición, la modulación, la equivalencia y la adaptación” (Jiménez, 2021, pág. 95). 
Pero, en general la gran mayoría del texto se utilizó la técnica de igualdad, y más bien 
fue poco cuando fue necesario usar la técnica de adición y la de omisión, siguiendo por 
supuesto las apreciaciones del autor. No obstante,no está demás resaltar que 
 
los miembros de la comunidad filosófica modifican y reformulan constantemente 
los términos/conceptos de los que se sirven para afirmarse como tales. Un texto de 
filosofía no es un depósito de términos/conceptos, sino un ejercicio de 
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construcción textual en el que los términos/conceptos están sujetos a procesos de 
redefinición permanente (Ramírez, 2008, pág. 182). 
 
Para Velásquez (2000:94 citado por Pacheco, 2014), en la traducción hay un pacto en el 
que el traductor se responsabiliza por aclarar el sentido correcto de la escritura y por 
ende de su traducción y, por ende, las notas son elementos secundarios. Esto es válido 
si, como lo expresa Landers (2001) esta tendencia rutinaria busca transmitir la máxima 
información, pero si en el texto original no se encuentran notas a pie de página, 
incluirlas en la traducción supone “modificar el efecto que produce el texto original” 
(Pacheco, op. cit. p. 6). López Guix (2003) considera que hay lectores con 
conocimientos suficientes y por lo tanto no necesitan aclaraciones del traductor puesto 
que estas le resultan superfluas. 
 
No obstante, para autores como Lefevere (op. cit.) y Marrero (2001) la nota del 
traductor es necesaria puesto que asegura la interpretación correcta del texto por parte 
del lector. De hecho, Marrero destaca las razones principales para el uso de las notas del 
traductor entre estas las condiciones del receptor a quien se dirige el texto, las 
divergencias culturales de las comunidades lingüísticas, la distancia temporal entre texto 
original y traducido y la naturaleza de la información textual que en ocasiones exige 
aclaración o añadido. Este mismo autor clasifica las notas del traductor en aquellas que 
contienen referencias geográficas, las que contienen referencias históricas, las que 
contienen referencias culturales, las que contienen referencias de personajes que han 
jugado papeles importantes en algunos campos del saber, las notas que contienen 
referencias intertextuales como aclaraciones de referencias de la propia obra, aquellas 
que contienen referencias intratextuales como explicación de algún dato del texto 
mencionado anteriormente y las notas que contienen referencias metalingüísticas como 
aclaraciones de significados de palabras. Para el presente trabajo, estas últimas notas 
serán las que tendrán su oficio en el traslado de la lengua inglesa a la española. 
 
No obstante lo anterior, las notas del traductor conservan un tono controversial en tanto 
que como lo expresa Cantera (1999) para algunos críticos de la traducción estas revelan 
la incapacidad del traductor en ofrecer una traducción exacta y precisa “teniendo que 
recurrir a ellas para suplir esa falta de capacidad” (p.32). Esto se admite, aun con 
reervas para el caso de las traducciones literarias, pero para el caso de una traducción 
técnica o científica no se admite esta apreciación pues la nota busca aclarar, darle 
11 
 
sentido a una palabra o expresión o llamar la atención del lector sobre temas lexicales 
que el texto original no somete a rigor por no ser de su competencia. 
 
Por todo lo dicho, el texto que encontrarán enseguida empieza por explicar en primera 
medida y someramente el modo en que la filosofía de la tecnología llegó a instaurarse 
como una reflexión necesaria en las aulas de los investigadores en el siglo XIX. En 
consecuencia, Reydon señala que las primeras alocuciones expresas en la mencionada 
filosofía datan del año 1877 en el libro Grundlinien einer Philosophie der Technik del 
filósofo alemán Ernst Kapp. Como podemos visualizar, Kapp utiliza el término de 
Technik en vez de usar el de Technologie. Esta diferencia marca una suerte de 
reflexiones en la primera parte de esta traducción, pues como enuncia el profesor 
Reydon el término más preciso con el que se puede referir al objeto de las presentes 
reflexiones es el de Technology. Asimismo, la traducción que presento no pretende 
emprender por rumbos engorrosos, la filosofía de la tecnología ya se reconoce en 
también en español usando el término de tecnología y no el de técnica. Entre otras 
cosas, porque en sí la filosofía de la tecnología, como veremos, desarrolla una variedad 
de reflexiones sobre fenómenos tecnológicos muy variopintos como para enmarcarla en 
una sola área (como la técnica), falta ver si más adelante otras filosofías de dominio 
específico asuman la tarea de erguirse. En efecto, por ahora, sería brusco e inadecuado 
pensar que las reflexiones sobre la filosofía de la tecnología desde el texto de Kapp 
(1998) en adelante se llamasen filosofía de la ingeniería, o filosofía de la técnica. 
 
 
 
No obstante, los actuales pensadores de la filosofía de la tecnología se enfrentan a 
dilemas mucho más difíciles que el de nombrar esta naciente rama de la filosofía. Es por 
eso que el profesor Reydon, en su afán siempre informativo, señala cómo a partir de 
estas primeras indagaciones se consiguió constituir una suerte de estipulados que 
convergen en una primera filosofía de la tecnología con la cual se pueden analizar, a 
través de su misma óptica, el amplio contexto de reflexiones sobre la tecnología que 
dichas indagaciones generan cuando se usa como un filtro de los compendios filosóficos 
desde la Grecia que vio la aurora de la filosofía hasta los entretejidos conflictos que hoy 
por hoy tienen a bien investigar los filósofos de la tecnología. 
12 
 
Es así como desde la primera óptica obtenida a partir del libro de Kapp (1998), las 
pesquisas de los investigadores contemporáneos han podido rastrear pensamientos con 
contenido filosófico de la tecnología en los filósofos antiguos. No obstante, el profesor 
Reydon solo dilucida en este texto, casi a manera de resumen, los pensamientos que 
pueden rastrearse tanto en Platón como en Aristóteles. Y sí, esto sucede aún cuando 
ellos mismos no llamasen a sus reflexiones “filosofía de la tecnología”. Pero este 
proceder persigue un interés más bien contextualizado de ambientar el desarrollo de esta 
filosofía. Y esto porque acto seguido no se detiene a analizar los postulados que podrían 
encontrarse en los filósofos de la edad media, sino que salta por los siglos hasta llegar a 
Bacon (2016). 
 
 
 
Ahora, dicha omisión es condonable, pues parece ser que Bacon (2016) marca un hito 
en la historia de las reflexiones tecnológicas. Entre otras cosas porque su tiempo, a 
diferencia de los siglos precedentes, estaba permeado ya por bastantes productos 
tecnológicos, y la reciente fundamentación de las ciencias creaban un ambiente 
esperanzador en el que se proveerían de amplio contenido conceptual y material a las 
preguntas que giraron alrededor de la tecnología. 
 
 
 
Sin embargo, es evidente que tampoco en Bacon (2016) hay un sistema filosófico de la 
tecnología. De hecho, los libros que cita el profesor Reydon están escritos de forma 
literaria, no de forma teórica. Pero el propósito de esta parte del texto es la de 
desarrollar un ambiente que enseñe más o menos cómo son las preguntas de la filosofía 
de la tecnología, cuáles son las perspectivas que se pueden encontrar en los pensadores 
de siglos precedentes, y esto para mostrar cómo esto evoluciona en las tempestuosas 
reflexiones nuestro siglo XXI. Empero, antes de llegar allí el autor sondea algunos de 
los pensamientos del siglo XX. 
 
 
 
Ya para el siglo XX, los postulados encontrados sí son necesariamente reflexiones que 
pueden nombrarse como filosofía de la tecnología propiamente dicha. En este caso los 
principales autores son Heidegger (1958), Mario Bunge (1966) y Ortega y Gasset 
13 
 
(1982). Por supuesto que cada filósofo, circunscrito a su corriente filosófica, postuló 
diferentes teorías. Sin embargo, la manera en que Reydon aborda estas filosofías es 
ligeramente superficial, pues la intención del autor no es la de profundizar sobre cada 
aspecto de la filosofía de latecnología que puedan tener estos autores. Sin embargo, le 
dedica unas páginas a señalar como en el siglo XX estos autores asumieron su 
responsabilidad con el fenómeno ya cada vez más punzante en el que se había 
convertido la tecnología. 
 
 
 
En nuestro presente siglo XXI las cosas cambian de manera un poco abrupta. Pues en 
este siglo, más que punzante, la tecnología se ha vuelto un fenómeno que urge de 
reflexión. Principalmente porque se ha podido vislumbrar como su incursión en el 
mundo no solo cada vez es más cotidiana, sino que además extiende sus redes a 
distintas áreas del conocimiento y el proceder humano. Por consiguiente, el trabajo deja 
de ser netamente descriptivo, empieza a ser de carácter más interpretativo y por último 
propositivo. 
 
 
 
Uno de los puntos más importantes a resaltar de este trabajo, y no es poca cosa, es que 
la tecnología en sí misma en su ser y como concepto es muy difícil tanto de comprender 
como de abordar. La tecnología termina siendo un concepto muy similar al del arte. Este 
término puede designar múltiples objetos y quehaceres, tanto es tecnología la 
producción de servicios de entretenimientos virtuales cuanto los procedimientos 
médicos láser en pacientes humanos; la modificación genética de las plantas, como la 
invención de máquinas para la solvencia de problemas en los que la naturaleza humana 
se ve limitada. Entonces, el profesor Reydon señala los puntos de discusión principales 
que tiene por objeto la filosofía de la tecnología en este siglo, y concluye por señalar 
cuáles son las principales preguntas que hoy por hoy podrían delimitar el universo 
filosófico que la tecnología pudiese abordar. Por último, finaliza señalando las dos 
discusiones más álgidas por las que atraviesa esta filosofía. 
14 
 
 
 
Philosophy of Technology 
 
 
Like many domain-specific subfields of philosophy, such as 
philosophy of physics or philosophy of biology, philosophy of 
technology is a comparatively young field of investigation. It is 
generally thought to have emerged as a recognizable 
philosophical specialization in the second half of the 
19th century, its origins often being located with the publication 
of Ernst Kapp’s book, Grundlinien einer Philosophie der 
Technik (Kapp, 1877). Philosophy of technology continues to 
be a field in the making and as such is characterized by the 
coexistence of a number of different approaches to (or, perhaps, 
styles of) doing philosophy. This highlights a problem for 
anyone aiming to give a brief but concise overview of the field 
because “philosophy of technology” does not name a clearly 
delimited academic domain of investigation that is 
characterized by a general agreement among investigators on 
what are the central topics, questions and aims, and who are the 
 
Filosofía de la Tecnología 
 
Al igual que muchos subcampos de la filosofía de dominio 
específico, como la filosofía de la física o la filosofía de la biología, 
la filosofía de la tecnología es un campo de investigación 
relativamente joven. En general, se piensa que surgió como una 
especialización filosófica reconocible en la segunda mitad del siglo 
XIX, y sus orígenes a menudo se ubican con la publicación del libro 
de Ernst Kapp, Grundlinien einer Philosophie der Technik (Kapp, 
1877). La filosofía de la tecnología sigue siendo un campo en 
formación1 y, como tal, se caracteriza por la coexistencia de una serie 
de enfoques diferentes (o, quizás, estilos de) hacer filosofía. Esto 
resalta un problema para cualquiera que pretenda dar una breve, pero 
concisa visión general del campo porque la "filosofía de la 
tecnología" no nombra un dominio académico de investigación 
claramente delimitado que se caracteriza por un acuerdo general 
entre los investigadores sobre cuáles son los temas centrales, 
preguntas y objetivos, y quiénes son los principales autores y 
posiciones. En cambio, lo que llamamos "filosofía de la tecnología" 
denota una variedad considerable de esfuerzos filosóficos que, de 
alguna manera, se reflejan en la tecnología. 
principal authors and positions. Instead, “philosophy of 
technology” denotes a considerable variety of philosophical 
endeavors that all in some way reflect on technology. 
 
1 Esta palabra la traduje en varias ocasiones por hacer cosas y/o fabricar según fuere el caso. 
Esto dado que en el inglés la palabra make está definida más como un hacer en el sentido de 
producir cosas, de realizar cosas o fabricarlas. El texto original usa el making en diferentes 
partes, pero siempre refiere a la elaboración de un objeto. En este caso es la formación del 
campo de la filosofía de la tecnología. 
15 
 
 
There is, then, an ongoing discussion among philosophers, 
scholars in science and technology studies, as well as engineers 
about what philosophy of technology is, what it is not, and 
what it could and should be. These questions will form the 
background against which the present article presents the field. 
Section 1 begins by sketching a brief history of philosophical 
reflection on technology from Greek Antiquity to the rise of 
contemporary philosophy of technology in the mid-19th to mid- 
20th century. This is followed by a discussion of the present 
state of affairs in the field (Section 2). In Section 3, the main 
approaches to philosophy of technology and the principal kinds 
of questions which philosophers of technology address are 
mapped out. Section 4 concludes by presenting two examples 
of current central discussions in the field. 
 
Table of Contents 
 
 
1. A Brief History of Thinking about Technology 
1. Greek Antiquity: Plato and Aristotle 
2. From the Middle Ages to the Nineteenth Century: 
Francis Bacon 
3. The Twentieth Century: Martin Heidegger 
 
Hay, entonces, una discusión en curso entre filósofos, estudiosos de 
la ciencia y la tecnología, así como ingenieros, sobre qué es la 
filosofía de la tecnología, qué no es y qué podría y debería ser. Estas 
preguntas formarán el trasfondo contra el cual el presente artículo 
presenta el campo de estudio2. La sección 1 comienza esbozando una 
breve historia de la reflexión filosófica sobre la tecnología desde la 
antigüedad griega hasta el auge de la filosofía contemporánea de la 
tecnología a mediados del siglo XIX y mediados del XX. Esto es 
seguido por una discusión del estado actual de las cosas en el campo 
(Sección 2). En la Sección 3, se trazan los principales enfoques de la 
filosofía de la tecnología y los principales tipos de preguntas que 
abordan los filósofos de la tecnología. La Sección 4 concluye 
presentando dos ejemplos de debates centrales actuales en el campo. 
 
Tabla de contenido 
 
1. Una breve historia del pensamiento sobre la tecnología 
a. Grecia Antigua: Platón y Aristóteles 
b. De la Edad Media al Siglo XIX: Francis Bacon 
c. El siglo XX: Martín Heidegger 
 
 
2 En el texto original el profesor Reydon habla constantemente del “field” en el cual se 
entiende es el campo de estudio de la filosofía de la tecnología. No obstante, a lo largo del 
texto he traducido exactamente por campo de estudio en algunas ocasiones en las que solo 
leer el campo no hace referencia clara y/o específica a la temática de la filosofía de la 
tecnología, principalmente por hacer más cómoda y precisa la lectura de esta traducción. No 
obstante, en otras ocasiones con solo traducir por la palabra campo se entiende claramente 
que es el de la filosofía de la tecnología. 
16 
 
 
 
 
2. Philosophy of Technology: The State of the Field in 
the Early Twenty-First Century 
3. How Philosophy of Technology Can Be Done: 
The Principal Kinds of Questions That 
Philosophers of Technology Ask 
4. Two Exemplary Discussions 
a) What Is (the Nature of) Technology? 
b) Questions Regarding Biotechnology 
5. References and Further Reading 
 
 
1. A Brief History of Thinking about Technology 
 
 
The origin of philosophy oftechnology can be placed in the 
second half of the 19th century. But this does not mean that 
philosophers before the mid-19th century did not address 
questions that would today be thought of as belonging in the 
domain of philosophy of technology. This section will give the 
history of thinking about technology – focusing on a few key 
figures, namely Plato, Aristotle, Francis Bacon and Martin 
Heidegger. 
2. Filosofía de la tecnología: el estado del campo a principios 
del siglo XXI 
3. Cómo se puede hacer la filosofía de la tecnología: los 
principales tipos de preguntas que hacen los filósofos de 
la tecnología 
4. Dos debates ejemplares 
a. ¿Qué es (la naturaleza de) la tecnología? 
b. Preguntas sobre biotecnología 
5. Referencias y lecturas adicionales 
 
 
1. Una breve historia del pensamiento sobre la 
tecnología 
El origen de la filosofía de la tecnología se puede situar en la 
segunda mitad del siglo XIX. Pero esto no significa que los 
filósofos anteriores a mediados del siglo XIX no abordaran 
cuestiones que hoy se considerarían pertenecientes al dominio 
de la filosofía de la tecnología. Esta sección brindará la historia 
del pensamiento sobre la tecnología, centrándose en algunas 
figuras clave, a saber, Platón, Aristóteles, Francis Bacon y 
Martin Heidegger. 
17 
 
 
 
a. Greek Antiquity: Plato and Aristotle 
 
 
Philosophers in Greek antiquity already addressed questions 
related to the making of things. The terms “technique” and 
“technology” have their roots in the ancient Greek notion of 
“techne” (art, or craft-knowledge), that is, the body of 
knowledge associated with a particular practice of making (cf. 
Parry, 2008). Originally the term referred to a carpenter’s craft- 
knowledge about how to make objects from wood (Fischer, 
2004: 11; Zoglauer, 2002: 11), but later it was extended to 
include all sorts of craftsmanship, such as the ship’s 
captain’s techne of piloting a ship, the musician’s techne of 
playing a particular kind of instrument, the farmer’s techne of 
working the land, the statesman’s techne of governing a state 
or polis, or the physician’s techne of healing patients (Nye, 
2006: 7; Parry, 2008). 
 
In classical Greek philosophy, reflection on the art of making 
involved both reflection on human action and metaphysical 
speculation about what the world was like. In the Timaeus, for 
example, Plato unfolded a cosmology in which the natural 
 
a. Grecia Antigua3: Platón y Aristóteles 
 
Los filósofos de la antigua Grecia ya abordaban cuestiones 
relacionadas con la fabricación de cosas. Los términos “técnica” y 
“tecnología” tienen sus raíces en la antigua noción griega de “techne” 
(arte o artesanía4), es decir, el cuerpo de conocimiento asociado con 
una práctica particular de hacer cosas (cf. Parry, 2008). 
Originalmente, el término se refería al conocimiento artesanal5 de un 
carpintero sobre cómo hacer objetos de madera (Fischer, 2004: 11; 
Zoglauer, 2002: 11), pero luego se amplió para incluir todo tipo de 
artesanía, como la techne del capitán al pilotear un barco, la techné 
del músico de tocar un tipo particular de instrumento, la techné del 
agricultor de trabajar la tierra, la techné del estadista de gobernar un 
estado o polis, o la techné del médico de curar pacientes (Nye, 2006: 
7; Parry, 2008 ). 
En la filosofía griega clásica, la reflexión sobre el arte de hacer cosas 
implicaba tanto la reflexión sobre la acción humana como la 
especulación metafísica sobre cómo era el mundo. En el Timeo, por 
 
3 En este caso la traducción literal no es usada en español, si bien podemos entender que 
antigüedad griega se refiere a ese espacio histórico-geográfico del pensamiento humano, es 
preferible usar Grecia antigua, que es realmente como solemos llamar a ese período histórico 
cumbre en la historia dela filosofía en esta lengua. 
4 Lo traduzco por artesanía en una primera instancia porque se refiere a este dominio 
ancestral que los humanos han ejercido en objetos de la naturaleza con los cuales realizan 
productos de diferentes índoles y temáticas con sus manos. 
5 En este caso, sin embargo, persiguiendo siempre conservar la intención originaria del texto, 
también lo traduzco aquí como un adjetivo, es decir, artesanal, en la medida en que no está 
siendo utilizado para hablar de un sustantivo, sino que lo refiere para calificar el conocimiento 
del carpintero (para enmarcarlo dentro del dominio de la artesanía). 
18 
 
 
 
world was understood as having been made by a divine Demiurge, a 
creator who made the various things in the world by giving form to 
formless matter in accordance with the eternal Ideas. In this picture, 
the Demiurge’s work is similar to that of a craftsman who makes 
artifacts in accordance with design plans. (Indeed, the Greek word 
“Demiourgos” originally meant “public worker” in the sense of a 
skilled craftsman.) Conversely, according to Plato (Laws, Book X) 
what craftsmen do when making artifacts is to imitate nature’s 
craftsmanship – a view that was widely endorsed in ancient Greek 
philosophy and continued to play an important role in later stages of 
thinking about technology. On Plato’s view, then, natural objects and 
man-made objects come into being in similar ways, both being made 
by an agent according to pre-determined plans. 
 
In Aristotle’s works this connection between human action and 
the state of affairs in the world is also found. For Aristotle, 
however, this connection did not consist in a metaphysical 
similarity in the ways in which natural and man-made objects 
come into being. Instead of drawing a metaphysical similarity 
between the two domains of objects, Aristotle pointed to a 
fundamental metaphysical difference between them while 
 
ejemplo, Platón develó6 una cosmología en la que se entendía que el 
mundo natural había sido creado por un Demiurgo divino, un creador 
que hizo las diversas cosas del mundo dando forma a la materia 
informe de acuerdo con las Ideas eternas. En este escenario7, el 
trabajo del Demiurgo es similar al de un artesano que fabrica 
artefactos de acuerdo con los planes de diseño (De hecho, la palabra 
griega "Demiourgos" originalmente significaba "trabajador público" 
en el sentido de un artesano hábil). Por el contrario, según Platón 
(Leyes, Libro X), lo que hacen los artesanos cuando fabrican 
artefactos es imitar la artesanía de la naturaleza, una visión que fue 
ampliamente respaldada en la filosofía griega antigua y siguió 
desempeñando un papel importante en las etapas posteriores del 
pensamiento sobre la tecnología. Desde el punto de vista de Platón, 
entonces, los objetos naturales y los objetos hechos por el hombre 
llegan a ser de manera similar, ambos hechos por un agente de 
acuerdo con planes predeterminados. 
En las obras de Aristóteles también se encuentra esta conexión entre 
la acción humana y el estado de afanes8 en su mundo. Para 
Aristóteles, sin embargo, esta conexión no consistía en una similitud 
 
 
6 Este término puede ser traducido de muchas formas, en este caso lo he traducido por develó 
porque se acomoda más con el estilo narrativo que desemboca en una elucubración de orden 
lógico conceptual y/o mitológico. 
7 La traducción literal sería en este cuadro, pero en español solemos darle un sentido más 
relacionado al arte a esta palabra. Otra forma de decirlo podría haber sido: en esta imagen. lo 
cual tampoco daría una ambientación precisa sobre el desarrollo de las ideas que se están 
exponiendo. Es por eso que elijo la palabra escenario, porque indica un conjunto más amplio 
de elementos que conforman algo al igual que su intención en el texto original. 
8 La palabra affairs, incluso también en este texto, es traducida por la palabra asuntos, para el 
caso específico de esta parte en la que se menciona la conexión entre la acción humana y sus 
resultados como reflexión filosófica en Aristóteles, elijo la palabra afanespues da una 
19 
 
 
 
at the same time making epistemological connections between on the 
one hand different modes of knowing and on the other hand different 
domains of the world about which knowledge can be achieved. In 
the Physics (Book II, Chapter 1), Aristotle made a fundamental 
distinction between the domains of physis (the domain of natural 
things) and poiesis (the domain of non-natural things). The 
fundamental distinction between the two domains consisted in the 
kinds of principles of existence that were underlying the entities that 
existed in the two domains. The natural realm for Aristotle consisted 
of things that have the principles by which they come into being, 
remain in existence and “move” (in the senses of movement in space, 
of performing actions and of change) within themselves. A plant, for 
instance, comes into being and remains in existence by means of 
growth, metabolism and photosynthesis, processes that operate by 
themselves without the interference of an external agent. The realm 
of poiesis, in contrast, encompasses things of which the principles of 
existece and movement are external to them and can be attributed to 
an external agent – a wooden bed, for example, exists as a 
consequence of a carpenter’s action of making it and an owner’s 
action of maintaining it. 
 
 
 
 
significación que se relaciona con su tiempo. Es decir, que no son solo asuntos de reflexión 
filosófica, sino que son los asuntos que urgían de reflexión desde su tiempo y con los intereses 
omniabarcantes que la perspectiva griega antigua desde Aristóteles puede brindar. 
 
metafísica en las formas en que los objetos naturales y los hechos por 
el hombre llegan a ser. En lugar de trazar una similitud metafísica 
entre ambos manejos de los objetos, Aristóteles señaló una diferencia 
metafísica fundamental entre ellos y, al mismo tiempo, estableció 
conexiones epistemológicas entre, por un lado, diferentes modos de 
conocer y, por otro lado, diferentes dominios del mundo por los 
cuales el conocimiento puede ser alcanzado. En la Física (Libro II, 
Capítulo 1), Aristóteles hizo una distinción fundamental entre los 
dominios de physis (el dominio de las cosas naturales) y poiesis (el 
dominio de las cosas no naturales). La distinción fundamental entre 
los dos dominios consistía en los tipos de principios de existencia 
que subyacían a las entidades que existían en ambos dominios. Para 
Aristóteles, el reino natural consistía en cosas que tienen los 
principios por los cuales nacen, permanecen en existencia y se 
“mueven” (en el sentido de movimiento en el espacio, de realización 
de acciones y de cambio) dentro de sí mismas. Una planta, por 
ejemplo, nace y permanece en existencia por medio del crecimiento, 
el metabolismo y la fotosíntesis, procesos que operan por sí mismos 
sin la interferencia de un agente externo. El reino de la poiesis, por el 
contrario, abarca cosas cuyos principios de existencia y movimiento 
son externos a ellas y pueden atribuirse a un agente externo: una 
cama de madera, por ejemplo, existe como consecuencia de la acción 
de un carpintero de hacerla y la acción de un propietario de 
mantenerlo. 
20 
 
 
 
Here it needs to be kept in mind that on Aristotle’s worldview every 
entity by its nature was inclined to strive toward its proper place in 
the world. For example, unsupported material objects move 
downward, because that is the natural location for material objects. 
The movement of a falling stone could thus be interpreted as a 
consequence of the stone’s internal principles of existence, rather 
than as a result of the operation of a gravitational force external to the 
stone. On Aristotle’s worldview, contrary to our present-day 
worldview, it thus made perfect sense to think of all natural objects 
as being subject to their own internal principles of existence and in 
this respect being fundamentally distinct from artifacts that are 
subject to externally operating principles of existence (to be found in 
the agents that make an maintain them). 
 
In the Nicomachean Ethics (Book VI, Chapters 3-7), Aristotle 
distinguished between five modes of knowing, or of achieving truth, 
that human beings are capable of. He began with two distinctions that 
apply to the human soul. First, the human soul possesses a rational 
part and a part that does not operate rationally. The non-rational part 
is shared with other animals (it encompasses the appetites, instincts, 
etc.), whereas the rational part is what makes us human – it is what 
makes man the animal rationale. The rational part of the soul in turn 
 
Aquí debe tenerse en cuenta que, según la cosmovisión de 
Aristóteles, cada entidad, por su naturaleza, estaba inclinada a 
esforzarse por el lugar que le corresponde en el mundo. Por ejemplo, 
los objetos materiales sin soporte se mueven hacia abajo, porque esa 
es la ubicación natural de los objetos materiales. El movimiento de 
una piedra que cae podría entonces interpretarse como una 
consecuencia de los principios internos de existencia de la piedra, 
más que como resultado de la operación de una fuerza gravitacional 
externa a la piedra. En la cosmovisión de Aristóteles, contrariamente 
a nuestra cosmovisión actual, tenía perfecto sentido pensar que todos 
los objetos naturales están sujetos a sus propios principios internos 
de existencia y, en este sentido, son fundamentalmente distintos de 
los artefactos que están sujetos a principios operativos externos de 
existencia (que se encuentra en los agentes que los hacen y los 
mantienen). 
 
En la Ética a Nicómaco (Libro VI, Capítulos 3-7), Aristóteles 
distinguió entre cinco modos de conocer, o de alcanzar la verdad, de 
los que son capaces los seres humanos. Comenzó con dos 
distinciones que se aplican al alma humana. Primero, el alma 
humana posee una parte racional y una parte que no opera 
racionalmente. La parte no racional es compartida con otros animales 
(incluye los apetitos, los instintos, etc.), mientras que la parte 
racional es lo que nos hace humanos - es lo que hace al hombre el 
animal racional. La parte racional del alma, a su vez, se puede 
subdividir en una parte 
21 
 
 
 
can be subdivided further into a scientific part and a deductive or 
ratiocinative part. The scientific part can achieve knowledge of those 
entities of which the principles of existence could not have been 
different from what they are; these are the entities in the natural 
domain of which the principles of existence are internal to them and 
thus could not have been different. The deductive or ratiocinative 
part can achieve knowledge of those entities of which the principles 
of existence could have been different; the external principles of 
existence of artifacts and other things in the non-natural domain 
could have been different in that, for example, the silver smith who 
made a particular silver bowl could have had a different purpose in 
mind than the purpose for which the bowl was actually made. The 
five modes of knowledge that humans are capable of – often denoted 
as virtues of thought – are faculties of the rational part of the soul and 
in part map onto the scientific part / deductive part dichotomy. They 
are what we today would call science or scientific knowledge 
(episteme), art or craft knowledge (techne), prudence or practical 
knowledge (phronesis), intellect or intuitive apprehension (nous) and 
wisdom (sophia). While episteme applies to the natural 
domain, techne and phronesis apply to the non-natural 
domain, phronesis applying to actions in general life and techne to 
the crafts. Nous and sophia, however, do not map onto these two 
domains: while nous yields knowledge of unproven (and not 
 
científica y una parte deductiva o razonadora9. La parte científica 
puede obtener el conocimiento de aquellas entidades cuyos principios 
de existencia no podrían habersido distintos de los que son; estas son 
las entidades en el ámbito natural cuyos principios de existencia son 
internos a ellas y, por lo tanto, no podrían haber sido diferentes. La 
parte deductiva o razonadora puede obtener el conocimiento de 
aquellas entidades cuyos principios de existencia podrían haber sido 
diferentes; los principios externos de existencia de los artefactos y 
otras cosas en el ámbito10 no natural podrían haber sido diferentes en 
el sentido de que, por ejemplo, el platero que hizo un cuenco de plata 
en particular podría haber tenido un propósito diferente en mente que 
el propósito para el cual el cuenco en realidad se hizo. Los cinco 
modos de conocimiento de los que son capaces los humanos, a 
menudo denominados virtudes del pensamiento, son facultades de la 
parte racional del alma que en parte corresponden a la dicotomía 
parte científica/parte deductiva. Son lo que hoy llamaríamos ciencia o 
conocimiento científico (episteme), arte o conocimiento artesanal 
11(techne), prudencia o conocimiento práctico (phronesis), intelecto o 
aprehensión intuitiva (nous) y sabiduría (sophia). Mientras que 
 
9 En este caso en el que la traducción literal queda explícitamente descartada, y ante la 
dificultad que representa encontrar un término similar en nuestra lengua castellana, me acojo 
a la interpretación que le da el traductor de la ética nicomaquea de la editorial de gredos y la 
uso aquí en el mismo sentido que él la propone en su traducción realizada por Julio Pallí 
Bonet. 
10 Aquí elijo traducir la palabra por ámbito, a diferencia de las demás veces en las que he 
utilizado el término dominio, porque en este caso se ajusta más a la forma de referir este tipo 
de ideas en el español. 
 
11 Por último, también lo traduzco por conocimiento artesanal cuando se refiere al tipo de 
conocimiento escindido por Aristóteles y porque aquí artesanía no logra transmitir el 
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provable) first principles and hence forms the foundation of all 
knowledge, sophia is a state of perfection that can be reached with 
respect to knowledge in general, including techne. 
 
 
Both Plato and Aristotle thus distinguished 
between techne and episteme as pertaining to different domains of the 
world, but also drew connections between the two. The 
reconstruction of the actual views of Plato and Aristotle, however, 
remains a matter of interpretation (see Parry, 2008). For example, 
while many authors interpret Aristotle as endorsing the widespread 
view of technology as consisting in the imitation of nature (for 
example, Zoglauer, 2002: 12), Schummer (2001) recently argued that 
for Aristotle this was not a characterization of technology or an 
explication of the nature of technology, but merely a description of 
how technological activities often (but not necessarily) take place. 
And indeed, it seems that in Aristotle’s account of the making of 
things the idea of man imitating nature is much less central than it is 
for Plato, when he draws a metaphysical similarity between 
the Demiurge’s work and the work of craftsmen. 
 
 
 
contraste con el arte como si lo hace el conocimiento artesanal en cuanto a la destreza 
adquirida por la mente/el alma. 
 
episteme se aplica al ámbito de lo natural, techne y phronesis se 
aplican al de lo no natural, phronesis se aplica a las acciones en la 
vida en general y techne a los oficios. Nous y sophia, sin embargo, no 
se corresponden con estos dos ámbitos: mientras que nous produce 
conocimiento de primeros principios no probados (y no probables) y, 
por lo tanto, forma la base de todo conocimiento, sophia es un estado 
de perfección que se puede alcanzar con respecto al conocimiento. en 
general, incluida la techné. 
 
Tanto Platón como Aristóteles distinguieron así entre techne y 
episteme como pertenecientes a diferentes ámbitos del mundo, pero 
también establecieron conexiones entre los dos. Sin embargo, la 
reconstrucción de las opiniones reales de Platón y Aristóteles sigue 
siendo una cuestión de interpretación (ver Parry, 2008). Por ejemplo, 
mientras que muchos autores interpretan que Aristóteles respalda la 
visión generalizada de que la tecnología consiste en la imitación de 
la naturaleza (por ejemplo, Zoglauer, 2002: 12), Schummer (2001) 
argumentó recientemente que para Aristóteles esto no era una 
caracterización de la tecnología o una explicación de la naturaleza de 
la tecnología, sino simplemente una descripción de cómo las 
actividades tecnológicas a menudo (pero no necesariamente) tienen 
lugar. Y, de hecho, parece que en la explicación de Aristóteles sobre 
la creación de las cosas, la idea del hombre imitando a la naturaleza 
es mucho menos central que para Platón, cuando traza una similitud 
metafísica entre el trabajo del Demiurgo y el trabajo de los artesanos. 
23 
 
 
 
b. From the Middle Ages to the Nineteenth Century: Francis 
Bacon 
 
In the Middle Ages, the ancient dichotomy between the natural and 
artificial realms and the conception of craftsmanship as the imitation 
of nature continued to play a central role in understanding the world. 
On the one hand, the conception of craftsmanship as the imitation of 
nature became thought of as applying not only to what we would now 
call “technology” (that is, the mechanical arts), but also to art. Both 
were thought of as the same sort of endeavor. On the other hand, 
however, some authors began to consider craftsmanship as being 
more than merely the imitation of nature’s works, holding that in 
their craftsmanship humans were also capable of improving upon 
nature’s designs. This conception of technology led to an elevated 
appreciation of technical craftsmanship which, as the mere imitation 
of nature, used to be thought of as inferior to the higher arts in the 
Scholastic canon that was taught at medieval colleges. The 
philosopher and theologian Hugh of St. Victor (1096-1141), for 
example, in his Didascalicon compared the seven mechanical arts 
(weaving, instrument and armament making, nautical art and 
commerce, hunting, agriculture, Healing, dramatic art) with the seven 
liberal arts (the trivium of grammar, rhetoric, and dialectic logic, and 
the quadrivium of astronomy, geometry, arithmetic, and music) and 
 
b. De la Edad Media al Siglo XIX: Francis Bacon 
 
 
En la Edad Media, la antigua dicotomía entre lo natural y lo artificial 
y la concepción de la artesanía como imitación de la naturaleza 
seguían jugando un papel central en la comprensión del mundo. Por 
un lado, se pensó que la concepción de la artesanía como imitación 
de la naturaleza se aplicaba no solo a lo que ahora llamaríamos 
“tecnología” (es decir, las artes mecánicas), sino también al arte. 
Ambos fueron pensados como el mismo tipo de esfuerzo. Sin 
embargo, por otro lado, algunos autores comenzaron a considerar la 
artesanía como algo más que la mera imitación de las obras de la 
naturaleza, sosteniendo que en su artesanía los humanos también eran 
capaces de mejorar los diseños de la naturaleza. Esta concepción de 
la tecnología condujo a una apreciación elevada de la artesanía 
técnica que, como mera imitación de la naturaleza, solía considerarse 
inferior a las artes superiores en el canon escolástico que se enseñaba 
en los colegios medievales. El filósofo y teólogo Hugo de San Víctor 
(1096-1141), por ejemplo, en su Didascalicon comparó las siete artes 
mecánicas (tejido, fabricación de instrumentos y armamento, arte 
náutico y comercio, cacería, agricultura, curación, arte dramático) 
con las siete artes liberales (el trivium de la gramática, la retórica y la 
lógica dialéctica, y el quadrivium de la astronomía, la geometría, la 
aritmética y la música) e incorporó las artes mecánicas junto con las 
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incorporated the mechanical arts together with the liberal arts into the 
corpus of knowledge that was to be taught (Whitney, 1990: 82ff.; 
Zoglauer, 2002:13-16). 
 
While the Middle Ages thus can be characterized by an elevated 
appreciation of the mechanical arts, with the transition into the 
Renaissance thinking about technology gained new momentum due 
to the many technical advances that were being made. A key figure at 
the end of the Renaissance is Francis Bacon (1561-1626), who was 
both an influential natural philosopher and an important English 
statesman (among other things, Bacon held the offices of Lord 
Keeper of the Great Seal and later Lord Chancellor). In his Novum 
Organum (1620), Bacon proposed a new, experiment-based method 
for the investigation of nature and emphasized the intrinsic 
connectedness of the investigation of nature and the construction of 
technical “works”. In his New Atlantis (written in 1623 and published 
posthumously in 1627), he presented a vision of a society in which 
natural philosophy and technology occupied a central position. In this 
context it should be noted that before the advent of science in its 
modern form the investigation of nature was conceived of as a 
philosophical project, that is, natural philosophy. Accordingly, Bacon 
did not distinguish between science and technology, as we do today, 
but saw technology as an integral part of natural philosophy and 
 
artes liberales en el corpus de conocimiento que se iba a enseñar 
(Whitney , 1990: 82ff.; Zoglauer, 2002: 13-16). 
 
Si bien la Edad Media puede caracterizarse por una apreciación 
elevada de las artes mecánicas, con la transición al Renacimiento, el 
pensamiento sobre la tecnología ganó un nuevo impulso debido a los 
muchos avances técnicos que se estaban logrando. Una figura clave 
al final del Renacimiento es Francis Bacon (1561-1626), quien fue un 
influyente filósofo natural y un importante estadista inglés (entre 
otras cosas, Bacon ocupó los cargos de Lord Guardián del Gran Sello 
y más tarde Lord Canciller). En su Novum Organum (1620), Bacon 
propuso un nuevo método basado en experimentos para la 
investigación de la naturaleza y enfatizó la conexión intrínseca de la 
investigación de la naturaleza y la construcción de "obras" técnicas. 
En su Nueva Atlántida (escrita en 1623 y publicada póstumamente en 
1627), presentó una visión de una sociedad en la que la filosofía 
natural y la tecnología ocupaban un lugar central. En este contexto 
cabe señalar que antes del advenimiento de la ciencia en su forma 
moderna, la investigación de la naturaleza se concibe como un 
proyecto filosófico, es decir, la filosofía natural. En consecuencia, 
Bacon no distinguió entre ciencia y tecnología, como lo hacemos 
hoy, sino que vio la tecnología como una parte integral de la filosofía 
natural y trató la realización de experimentos y la construcción de 
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treated the carrying out of experiments and the construction of 
technological “works” on an equal footing. On his view, technical 
“works” were of the utmost practical importance for the 
improvement of the living conditions of people, but even more so as 
indications of the truth or falsity of our theories about the 
fundamental principles and causes in nature (see Novum Organum, 
Book I, aphorism 124). 
 
New Atlantis is the fictional report of a traveler who arrives at an as 
yet unknown island state called Bensalem and informs the reader 
about the structure of its society. Rather than constituting a utopian 
vision of an ideal society, Bensalem’s society was modeled on the 
English society of Bacons” own times that had become increasingly 
industrialized and in which the need for technical innovations, new 
instruments and devices to help with the production of goods and the 
improvement of human life was clearly felt (compare Kogan- 
Bernstein, 1959). The utopian vision in New Atlantis only pertained 
to the organization of the practice of natural philosophy. 
Accordingly, Bacon spent much of New Atlantis describing the most 
important institution in the society of Bensalem, Salomon’s House, 
an institution devoted entirely to inquiry and technological 
innovation. 
 
"obras" tecnológicas en igualdad de condiciones. En su opinión, las 
“obras” técnicas eran de suma importancia práctica para la mejora de 
las condiciones de vida de las personas, pero más aún como 
indicaciones de la verdad o falsedad de nuestras teorías sobre los 
principios y causas fundamentales de la naturaleza (ver Novum 
Organum, Libro I, aforismo 124). 
 
 
La Nueva Atlantis es el relato ficticio de un viajero que llega a un 
estado insular aún desconocido llamado Bensalem e informa al 
lector sobre la estructura de su sociedad. Más que constituir una 
visión utópica de una sociedad ideal, la sociedad de Bensalem se 
inspiró en la propia época de la sociedad inglesa de Bacon, que se 
había industrializado cada vez más y en la que la necesidad de 
innovaciones técnicas, nuevos instrumentos y dispositivos para 
ayudar a la producción de bienes y la mejora de la vida humana fue 
claramente sentida (compárese con Kogan-Bernstein, 1959). La 
visión utópica de La Nueva Atlantis sólo se refería a la organización 
de la práctica de la filosofía natural. En consecuencia, Bacon dedicó 
gran parte de Nueva Atlántida a describir la institución más 
importante de la sociedad de Bensalem, La casa de Salomón, una 
institución dedicada por completo a la investigación y la innovación 
tecnológica. 
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Bacon provided a long list of the various areas of knowledge, 
techniques, instruments and devices that Salomon’s House possesses, 
as well as descriptions of the way in which the House is organized 
and the different functions that its members fulfill. In his account of 
Salomon’s house Bacon’s unbridled optimism about technology can 
be seen: Salomon’s House appears to be in the possession of every 
possible (and impossible) technology that one could think of, 
including several that were only realized much later (such as flying 
machines and submarines) and some that are impossible to realize. 
(Salomon’s House even possesses several working perpetuum 
mobile machines, that is, machines that once they have been started 
up will remain in motion forever and are able to do work without 
consuming energy. Contemporary thermodynamics shows that such 
machines are impossible.) Repeatedly it is stated that Salomon’s 
House works for the benefit of Bensalem’s people and society: the 
members of the House, for example, regularly travel through the 
county to inform the people about new inventions, to warn them 
about upcoming catastrophic events, such as earthquakes and 
droughts the occurrence of which Salomon’s House is been able to 
forecast, and to advise them about how they could prepare 
themselves for these events. 
 
Bacon proporcionó una larga lista de las diversas áreas de 
conocimiento, técnicas, instrumentos y dispositivos que posee La 
casa de Salomón, así como descripciones de la forma en que está 
organizada la casa y las diferentes funciones que cumplen sus 
miembros. En su relato de La casa de Salomón, se puede ver12 el 
optimismo desenfrenado de Bacon sobre la tecnología: La casa de 
Salomón parece estar en posesión de todas las tecnologías posibles (e 
imposibles) que uno pueda imaginar, incluidas varias que solo se 
realizaron mucho más tarde (como máquinas voladoras y 
submarinos) y algunos que son imposibles de realizar. (La casa de 
Salomón incluso posee varias máquinas móviles perpetuas en 
funcionamiento, es decir, máquinas que, una vez que se han puesto 
en marcha, permanecerán en movimiento para siempre y pueden 
realizar un trabajo sin consumir energía. La termodinámica 
contemporánea muestra que tales máquinas son imposibles). Se 
afirma repetidamente que La casa de Salomón trabaja en beneficio de 
la gente y la sociedad de Bensalem: los miembros de la casa, por 
ejemplo, viajan regularmente por el condado para informar a la gente 
sobre nuevos inventos, para