Vista previa del material en texto
Cejas perfectas Unas cejas bien definidas son esenciales para enmarcar la mirada. A cada rostro le sientan bien sus cejas, por lo que no debes depilártelas para cambiar completamente su forma. Pero si que existen una serie de pautas que debemos tener en cuenta. Agni, directora de formación de los Brows Bar de Benefit, afirma que "hay que tener muy en cuenta las proporciones del rostro así como el color del cabello, puesto que las canas no sólo aparecen en la cabeza, la edad también se nota en el color de nuestras cejas". Existen tres puntos claves a la hora de diseñar nuestras cejas: PUNTO A: traza una línea imaginaria que comience en la aleta de la nariz y termine en la ceja. Este es el punto idóneo en el que la ceja debería comenzar. PUNTO B: traza una línea imaginaria desde la aleta de la nariz que termine en la ceja pasando por el lado externo del iris. Este es el punto en el que debería arquearse la ceja. PUNTO C: para saber dónde debe terminar la ceja, traza una línea imaginaria que comience en la aleta de la nariz y que pase por el lado externo del ojo. Las cejas son uno de los elementos de nuestro rostro que más personalidad nos confieren. Si sabes sacarles partido, te pueden ayudar a corregir imperfecciones. Entre otras cosas, bien tratadas, enmarcan y resaltan tu mirada, te ayudan a quitarte años de encima o agrandan tus ojos. Pero también pueden ser un desastre en tu cara… Las cejas que se llevan esta primavera son de grosor medio, ni demasiado finas ni muy gruesas, con un ángulo suave pero marcado y, sobre todo, no muy cortas. Hay que optar por una longitud que sobrepase un centímetro el extremo externo del ojo, con una separación entre ambas que armonice con la anchura de la nariz y la proximidad de los ojos. Para conseguir una forma perfecta tienes que tener en cuenta la forma de tu cara, la forma de tus ojos y tu edad. – Rostro Redondo: lo ideal son unas cejas ascendentes que estilicen el ovalo facial y den más altura al rostro. – Rostro Alargado: las cejas rectas y horizontales son las más indicadas, ya que hacen que la cara se acorte y se vea más ovalada. – Rostro Ovalado: a este tipo de rostro le favorecen todos los tipos de cejas. ¿Lo mejor? Optar por un ángulo suave. – Rostro Cuadrado: las cejas en triángulo son perfectas. El objetivo es romper la monotonía de los rasgos, levantar la mirada y relajar las mandíbulas excesivamente marcadas. – Rostro Corazón: unas cejas delgadas, cortas, suavemente redondeadas y un poco depiladas hacia los extremos, hacen que a la vista la frente parezca más corta y la barbilla más estrecha. – Para un rostro pequeño, lo mejor es que no sean demasiado gruesas, para no quitarle protagonismo a tu cara. – Las rubias de piel pálida se ven favorecidas con un estilo fino y cuidado. Llévalas muy bien peinadas. Para ello hay cepillos especiales y lápices transparentes que permiten darles forma y hacer que se mantenga. Remata con un pequeño toque de iluminador en el arco ciliar. – Si tienes los ojos juntos, la depilación del entrecejo puede ayudar a separarlos ópticamente. – Si tienes los ojos separados, el punto A (es decir, donde comienza la ceja), debería estar más hacia “adentro” con el fin de crear un efecto óptico para “acercar” los ojos. Si tienes una nariz ancha, utiliza este mismo truco para afinarla. – A la hora de maquillar las cejas es importante la elección de un perfilador para intensificar y modificar fácilmente dibujando la forma de las cejas, pelo a pelo en la dirección del nacimiento de las mismas. Elige un tono que sea igual o ligeramente más claro que el tono natural del cabello. – Te quedarán más naturales si utilizas un pincel para cejas biselado y sombra, dependiendo del color de tus cejas o cuanto las quieres oscurecer. Hay kits en el mercado con todo lo necesario para maquillártelas, por ejemplo Benefit, Mac, Kiko… – No utilices lápiz negro para maquillar tus cejas, o endurecerás tus rasgos más de lo necesario. – Nuestro cabello comienza a hacerse más fino con la edad, por eso unas cejas pobladas son signo de juventud. Para rellenar las cejas elige un tono de polvo intermedio respecto del color de tu piel y de tus cejas. Con la ayuda de un pincel rellena suavemente, poco a poco. Nunca rediseñes la ceja con la sombra, y si lo haces que sea con un lápiz del mismo tono. – También debemos tener en cuenta la forma de los ojos y del tamaño de la nariz para hacer la depilación de una forma u otra. Cómo depilar las cejas 1. Colócate un lápiz junto a la aleta de la nariz y sigue en línea recta pasando por el lagrimal del ojo hasta el nacimiento de la ceja. De aquí debe partir tu ceja. 2. Ladea el lápiz desde la aleta lateral de la nariz, en línea recta, pasando sobre el iris. Ahí debes situar el punto de inflexión del arco de la ceja. 3. Ladea el lápiz desde el lateral de la nariz, en línea recta, hasta hacerle coincidir con el extremo del ojo. Este es el punto dónde debe terminar tu ceja. 4. Las cejas deben ser más gruesas junto a los lagrimales internos. Déjate los pelitos “indomables” del inicio de la ceja, son el elemento clave para dar un toque salvaje a una ceja delicadamente trabajada. Para conseguir este look debes hacerte con unas buenas pinzas y un espejo de aumento. Agarra el pelo desde la raíz para evitar roturas, tira con suavidad en la dirección de crecimiento del vello, no a contrapelo, y elimina los pelitos de uno en uno para poder seguir sin errores el trazado de la ceja. 5. Peina las cejas hacia arriba con un cepillo en espiral -como el de las máscaras de pestañas- y utiliza unas tijeras especiales para cejas para cortar el pelillo sobrante. Después peina hacia abajo las cejas y repasa si hay sobrante con cuidado de no excederte. Un gel fijador te ayudará a mantener la forma y domar los pelillos más rebeldes. Extiende una pequeña cantidad por toda la ceja, a la vez que las peinas hacia arriba. Prueba con un gel especial para cejas rebeldes y pobladas. Todas las formas de cejas –Cejas rectas En Corea son tendencia desde hace tiempo y muchas blogueras de belleza aparecen cada vez más con este tipo de cejas. Con ellas hay que prestar especial atención al grueso del pelo para que el look se vea natural. Si no tienes unas cejas muy pobladas, siempre puedes recurrir a pequeños trucos, como por ejemplo darles más volumen rellenándolas con lápiz o gel específico para cejas. – Cejas redondeadas Las cejas redondeadas son las que más se aproximan al crecimiento natural del pelo. Si tienes esta forma y quieres conservarla, su mantenimiento te resultará muy fácil. Si esta no es tu forma de cejas pero quieres conseguirla, has de saber que favorece especialmente a las caras angulosas, porque ayuda a suavizar los rasgos. Para este look resulta muy importante evitar hacer un arco pronunciado, para que se vea natural. – Cejas arqueadas Las cejas arqueadas son las más frecuentes. Este tipo de ceja le aporta al rostro un punto de atención y, por ello, resulta ideal para las caras redondas. Las que tengáis la cara más angulosa también podéis probar esta forma, pero para que las cejas no llamen demasiado la atención, deberéis peinarlas un poquito hacia afuera. Además, recomiendo no hacer un arco muy pronunciado para que el resultado sea más natural. – Cejas angulosas Las cejas angulosas tienen, en comparación con las cejas arqueadas, un arco mucho más pronunciado. Esta forma hace que los rasgos de la cara parezcan más definidos. Pero cuidado, para las que tengáis unas facciones muy marcadas o afiladas, es preferible evitar esta forma porque acentuaría y endurecería aún más vuestros rasgos.