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EROSIÓN Y DEGRADACIÓN DE SUELOS 
EN AMBIENTES SEMIÁRIDOS. 
 REGIONES NORTE Y ALTIPLANO DE 
TAMAULIPAS (MÉXICO) 
 
 Elizabeth Andrade Limas, Francisco Belmonte Serrato y Asunción Romero Díaz (Coord.) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Coordinación:
Elizabeth Andrade Limas 
Francisco Belmonte Serrato 
Asunción Romero Díaz 
EROSIÓN Y DEGRADACIÓN DE SUELOS EN 
AMBIENTES SEMIÁRIDOS DE TAMAULIPAS (MÉXICO): 
REGIONES NORTE Y ALTIPLANO
Elizabeth Andrade Limas
(Universidad Autónoma de Tamaulipas)
Francisco Belmonte Serrato
(Universidad de Murcia)
Blanca Idalia Castro Meza
(Universidad Autónoma de Tamaulipas)
Gregorio García Fernández
(Universidad Politécnica de Cartagena)
Francisco De la Garza Requena
(Universidad Autónoma de Tamaulipas)
Patricio Rivera Ortiz
(Universidad Autónoma de Tamaulipas)
Asunción Romero Díaz
(Universidad de Murcia)
José Damián Ruíz Sinoga
(Universidad de Málaga)
EDITUM-MIRADAS
2012
 
Erosión y degradación de suelos en ambientes semiáridos de Tamaulipas 
(México) : regiones norte y altiplano / Elizabeth Andrade Limas [et al.]; 
coordinación: Elizabeth Andrade Limas, Francisco Belmonte Serrato, 
Asunción Romero Díaz.-- Murcia : Universidad de Murcia. Servicio de 
Publicaciones, 2012. 
 
 259 p.-- (Editum Miradas) 
 
 ISBN 978-84-15463-29-0 
 
Suelos-Erosión. 
México-Clima. 
México. 
Belmonte Serrato, Francisco 
Romero Díaz, María Asunción 
Andrade Limas, Elizabeth del Carmen 
Universidad de Murcia. Servicio de Publicaciones. 
 
551(72) 
1ª Edición 2012
Reservados todos los derechos. De acuerdo con la legislación vigente, y bajo las sanciones en ella 
previstas, queda totalmente prohibida la reproducción y/o transmisión parcial o total de este libro, 
por procedimientos mecánicos o electrónicos, incluyendo fotocopia, grabación magnética, óptica o 
cualesquiera otros procedimientos que la técnica permita o pueda permitir en el futuro, sin la expresa 
autorización por escrito de los propietarios del copyright.
© Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2.012
ISBN: 978-84-15463-29-0 
 
 
 
Depósito Legal: MU-892-2012
Impreso en España - Printed in Spain
Imprime: F.G. Graf S.L.
 fggraf@gmail.com
ÍNDICE
 
1. EROSIÓN Y DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS EN EL 
MUNDO, MÉXICO Y ESPAÑA ......................................................... 9 
 Asunción Romero Díaz, José Damián Ruiz Sinoga, Martín 
Espinosa Ramírez
2. PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES PARA EL CONTROL 
Y MITIGACIÓN DE LA EROSIÓN. EFECTO DE LA CUBIERTA 
VEGETAL ................................................................................................ 37
 José Damián Ruiz Sinoga, Asunción Romero Díaz, Francisco De 
la Garza Requena
3. LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA EROSIÓN: LA SITUACIÓN 
EN LA REGIÓN NORTE DE TAMAULIPAS ................................... 79
 Francisco Belmonte Serrato, Asunción Romero Díaz, Elizabeth 
Andrade Limas
4. DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS AGRICOLAS Y FACTORES 
DE LA EROSIÓN ................................................................................... 99
 Blanca Idalia Castro Meza, José Damián Ruíz Sinoga, Gregorio 
García Fernández
5. ACTIVIDADES AGROPECUARIAS Y MANEJO DEL SUELO ... 117
 Francisco De la Garza Requena, Blanca Castro Meza, Gregorio 
García Fernández 
6. PROBLEMAS DE EROSIÓN EÓLICA EN TAMAULIPAS 
(MÉXICO) ................................................................................................ 129
 Gregorio García Fernández, Francisco Belmonte Serrato, Patricio 
Rivera Ortiz
7. ESTUDIO DE CAS0 1. COMUNIDAD SAN ANTONIO, 
JAUMAVE. CUANTIFICACIÓN, DINÁMICA Y EVOLUCIÓN 
DE LA EROSIÓN DEL SUELO ........................................................... 159
 Patricio Rivera Ortiz, Elizabeth Andrade Limas, Francisco de la 
Garza Requena 
8. ESTUDIO DE CAS0 2. COMUNIDAD EL GRULLO II, 
REYNOSA. CUANTIFICACIÓN, DINÁMICA Y EVOLUCIÓN 
DE LA EROSIÓN DEL SUELO ........................................................... 203 
 Elizabeth Andrade Limas, Martin Espinosa Ramírez, Francisco 
Belmonte Serrato. 
9. ESTUDIO DE CASO 3. LA DEGRADACIÓN DEL SUELO 
CAUSADA POR ACTIVIDADES ANTROPICAS EN EL 
DISTRITO DE TEMPORAL TECNIFICADO 010, SAN 
FERNANDO ........................................................................................... 243
 Martín Espinosa Ramírez, Patricio Rivera Ortiz, Blanca Castro Meza
1. EROSIÓN Y DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS EN EL 
MUNDO, MÉXICO Y ESPAÑA
Asunción Romero Díaz (1), José Damián Ruiz Sinoga (2), Martín 
Espinosa Ramírez (3)
(1) Departamento de Geografía, Facultad de Letras. Universidad de Murcia, España. 
Email: arodi@um.es
(2) Departamento de Geografía, Facultad de Letras. Universidad de Málaga, España. 
Email: sinoga@uma.es 
(3) Campo Experimental Río Bravo. CIRNE - INIFAP. Tamaulipas (México). 
E-mail: espinosa.martin@inifap.gob.mx 
1. INTRODUCCIÓN
La erosión y la desertificación constituyen en la actualidad unos de los 
mayores problemas con los que se enfrenta la humanidad y que afecta a 
numerosos países en todas las regiones del planeta.
La erosión es uno de los riesgos más importantes de degradación de los 
suelos y por tanto de desertificación. La erosión se clasifica como natural 
o geológica y antrópica. La erosión natural ocurre naturalmente desde el 
momento que la tierra emerge a la superficie. En condiciones naturales, los 
suelos y sus procesos están en equilibrio con los otros componentes del me-
dio, se percibe un aparente equilibrio en el paisaje, sin cambios relevantes 
en tiempo humano, a pesar de que se produce erosión en todas las partes 
elevadas del paisaje y deposición en las partes bajas. La erosión antrópica, 
tiene lugar cuando se acelera el ritmo de la erosión natural o geológica, 
causada principalmente por actividades humanas.
La erosión existe desde siempre, pero constituye un problema desde 
que la tierra empezó a cultivarse y, un riesgo, cuando se superan los lími-
tes de tolerancia del suelo. Por ello, conocer la tolerancia de un suelo a las 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)10
pérdidas resulta algo primordial, para definir los efectos que la erosión 
está produciendo, o puede llegar a producir en un futuro más o menos 
inmediato. Es preciso mantener un espesor adecuado del suelo que pueda 
sustentar la producción agrícola y forestal durante largo tiempo. Por tanto, 
es muy importante tener presente el efecto de la erosión sobre los rendi-
mientos de los cultivos, en los suelos de que se trate.
La tasa máxima de erosión permisible para que la fertilidad de un sue-
lo pueda mantenerse durante 20 o 25 años se suele establecer en 11 t ha-1 
año-1 para suelos buenos y entre 1-2 t ha-1 año-1 para suelos ya degradados 
(Hudson, 1981). No obstante, siempre es recomendable que el orden de 
magnitud (en suelos de escasa profundidad), sea de un orden muy inferior, 
por lo que en este último caso la tasa máxima de erosión permisible sería 
de 0.1-0.2 t ha-1 año-1 (Morgan, 1997). 
El riesgo de erosión depende de dos factores principales: (1) la erosionabi-
lidad de los suelos (litología, relieve, uso del suelo, cubierta protectora) y (2) 
la erosividad de la lluvia (precipitaciones intensas). De ahí, que haya regiones 
que, por sus características medioambientales, son mas proclives a su desa-
rrollo, o porque el hombre ha desprotegido los suelos favoreciendo la erosión. 
En la figura 1 se representa un mapa en donde aparecen las áreas que son sus-
ceptibles a la erosión hídrica por el ámbito geográfico en donde se encuentran, 
pero también se señala una porción importante de la superficie de la tierra 
susceptible de presentar problemas de erosión hídrica si se elimina la cubierta 
vegetal, cosa que está sucediendo en gran medida por la acción humana. 
 Figura 1: Áreas susceptibles a la erosión hídrica.
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 11
La gestión del uso del suelo, por tanto, se convierte en un factor importan-
tísimo para su conservación o degradación. Entrelas prácticas negativas que 
inciden en el aumento de los procesos de erosión cabe citar las siguientes:
1. Prácticas agrícolas
- Labrado según líneas de máxima pendiente
- Laboreo demasiado profundo del suelo
- Quema de rastrojos
- Retirada de los restos de cosecha
- Sistemas de riego inapropiados (salinización o alcalinización de suelos)
- Mantenimiento deficiente de los sistemas de drenaje
- Destrucción de las barreras de contención de tierras (muros de pie-
dra)
- Periodos de barbecho excesivamente largos
- Sobreexplotación agrícola de suelos pobres
- Sobrepastoreo (sobre pastos pobres y frágiles)
2. Prácticas forestales
- Deforestación (especialmente en vertientes altas)
- Tala de árboles excesiva en tierras secas
- Mantenimiento deficiente de terrenos forestales frágiles
3. Incendios forestales recurrentes
4. Abandono de tierras agrícolas (Figura 2)
5. Ocupación de tierras marginales
6. Obra civil (Movimientos de tierras, Creación de barreras al drenaje na-
tural)
7. Actividades extractivas.
2. EFECTOS DE LOS RIESGOS DE EROSIÓN
Los procesos de erosión en los suelos pueden llegar a producir impor-
tantes efectos negativos, como son:
1. Pérdida física del suelo por distintos tipos de erosión (eólica, sal-
picadura, laminar, en surcos, cárcavas, subsuperficial, causada por 
actividades ganaderas o el uso del suelo) (Figura 3, 4 y 5)
2. Degradación química. La pérdida de la materia orgánica y diferen-
tes nutrientes, hace disminuir la fertilidad de los suelos, 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)12
3. Depreciación del valor de la tierra. Al disminuir la fertilidad del 
suelo es necesario utilizar fertilizantes, con lo que se aumentan los 
costos agrícolas.
4. Efectos off site o fuera de sitio: 
- Disminución de la capacidad de retención de agua y aumento del 
riesgo de inundaciones.
- Disminución de la vida útil de los embalses (Figura 6), necesidad 
de trabajos de corrección hidrológica.
- Reducción de la capacidad de transporte de los ríos, canales y 
acequias (elevado costo de mantenimiento).
- Contaminación de las aguas y suelos (turbidez, eutrofización, 
agroquímicos, etc.).
Figura 2: Terrazas de cultivo en abandono en margas (Región de Murcia, 
España). Obsérvese la notable erosión que se ha producido.
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 13
Figura 3: Pedestales de vegetación, formados por erosión eólica en el área de 
Jaumave (Tamaulipas, México). 
Figura 4: Erosión laminar, que desencadena erosión concentrada ante 
precipitaciones de alta intensidad. Lluvias intensas caídas en septiembre de 2009 
en la Cuenca del río Guadalentín (Murcia, España) 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)14
Figura 5: Erosión concentrada. Cuenca de Abanilla (Murcia, España).
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 15
Figura 6: Efectos off site o fuera de sitio. Embalse de Valdeinfierno (Murcia, 
España), completamente aterrado de sedimentos.
3. LA IMPORTANCIA DE LA EROSIÓN A NIVEL MUNDIAL
Se estima que cada año los continentes pierden 24.000 millones de to-
neladas de capa cultivable. El 75% de los suelos cultivados del mundo se 
han visto degradados o afectados por este fenómeno. En la actualidad, los 
mayores niveles de erosión se están observando en zonas agrícolas y fo-
restales. Desde 1950 se convirtieron más tierras de pastizales y bosques en 
áreas agrícolas que durante los siglos XVIII y XIX juntos (Figura 7).
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)16
Figura 7: Tierras cultivadas en el mundo. Fuente: Millenium Ecosystem Assessment.
La evaluación mundial de la degradación antrópica de los suelos 
(GLASOD), realizada en 1991, ha demostrado que el 15% de la superficie to-
tal de las tierras en todo el mundo ha sufrido daños (en un 13% de los casos 
ligeros y moderados, y en un 2% graves y muy graves), debidos sobre todo 
a la erosión, la disminución de los nutrientes, la salinización y la compacta-
ción física. Estos efectos suelen traducirse en una reducción del rendimiento. 
Aunque existen suelos gravemente degradados en casi todas las regiones del 
mundo, los efectos negativos de un suelo degradado sobre la economía son 
más severos en los países que más dependen de la agricultura para obtener 
ingresos (Oldeman et al., 1991).
Del área total mundial, afectado por degradación de suelo inducida por el 
hombre, la erosión hídrica es el tipo más importante de degradación y ocu-
pa aproximadamente 1.093 millones de ha (56%). La erosión eólica es, a con-
tinuación, la que afecta mayor superficie y ocupa 548 millones de ha (28%) 
del área afectada. La degradación química cubre cerca de 239 millones de ha 
(12%), mientras que la física ocupa alrededor de 83 millones de ha (4%) (Sala-
zar, 1994). 
Según puede observarse en la figura 8, las tasas más elevadas de erosión 
(hídrica y eólica) se producen en gran parte de China, India, África central 
y sur, América del sur, Centroamérica y el oeste de Norteamérica. México se 
encuentra entre una de las zonas donde las tasas de erosión son más elevadas. 
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 17
Figura 8: Erosión hídrica y eólica a nivel mundial. 
4. LA IMPORTANCIA DE LA DESERTIFICACIÓN A NIVEL MUNDIAL
Tras el término desertificación se esconde todo un conjunto de proce-
sos interrelacionados (físicos, biológicos, históricos, económicos, sociales, 
culturales y políticos) que se manifiestan a diferentes niveles de resolución 
tanto espaciales como temporales (García Ruiz et al., 1996; Ibáñez et al., 
1997, López Bermúdez, 2008).
La desertificación, en sentido estricto, es la degradación del recurso sue-
lo en ecosistemas productivos. Este proceso puede darse en sectores muy 
alejados de los desiertos actuales. Por tanto, la desertificación no es la ex-
tensión de los desiertos, sino la degradación de la tierra hasta el punto que 
es incapaz de dar un soporte adecuado a las comunidades vivientes. Por 
ello, no es correcto hablar de “avance del desierto”, salvo en sectores muy 
concretos donde se produce un desplazamiento de las dunas de arena.
Además la desertificación y degradación de las tierras reduce la diver-
sidad biológica, que contribuye a muchos de los servicios que los ecosiste-
mas de las tierras secas proporcionan al hombre. La flora y su diversidad 
son elementos clave para la conservación del suelo y para la regulación 
de las aguas superficiales y el clima local. La desertificación contribuye 
además al cambio climático mundial al liberar al medio ambiente el car-
bono almacenado en la vegetación y en los suelos de las tierras secas. 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)18
Según la UNCCD (Convención de Naciones Unidas de Lucha contra 
la Desertificación de 1994), la “Desertificación” es “la degradación de las 
tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos 
factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas”. 
Aunque se ha definido la desertificación como una degradación de 
las tierras, hay que matizar la diferencia entre ambas. La degradación 
del suelo no es forzosamente continua, ya que ocurre durante periodos 
de tiempo relativamente cortos y puede ser invertida. Además la deser-
tificación, o el peligro de ella, se limitan a las áreas áridas, semiáridas y 
subhúmedas secas, mientras que la degradación del suelo puede ocu-
rrir en todos los climas. Es la continua degradación de las propiedades 
del suelo lo que llevará finalmente a la desertificación (FAO, PNUMA, 
1984).
La desertificación afecta al medio de vida de millones de personas 
en todo el mundo que dependen de los beneficios que los ecosistemas 
de las tierras secas puedan proporcionarles y constituye, en la actua-
lidad, el mayor problema de degradación de la tierra. La comunidad 
internacional ha reconocido, desde hace tiempo, que la desertificaciónes uno de los problemas más importantes, desde un punto de vista eco-
nómico, social y medioambiental. Además, el impacto social y político 
de la desertificación se hace notar también fuera de las tierras secas. Se 
producen migraciones humanas de las tierras secas a otras ciudades y 
países, lo cual afecta a la estabilidad política y económica de los países 
receptores. 
El 47% de la superficie de la Tierra está formado por tierras áridas o 
semiáridas, habitadas por cerca de 2.000 millones de personas y que al-
bergan a una rica diversidad biológica. Se trata de ecosistemas frágiles, 
con suelos generalmente pobres y escasos que, de forma natural, sufren 
las consecuencias de condiciones climáticas extremas, con prolongados 
periodos de sequía y escasas precipitaciones de carácter generalmente 
torrencial. Estos ecosistemas ya han perdido más del 20% de su super-
ficie a causa de la desertificación provocada por las actividades huma-
nas. Cada año se pierden en el mundo 12 millones de has de superficie 
de cultivo (la mitad de la superficie del Reino Unido).
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 19
Figura 9: Superficie desertificada y no desertificada por continentes (has)
Por continentes, en valores absolutos (Figura 9) Asia y África son los 
que poseen la mayor superficie desertificada, pero en valores relativos Eu-
ropa supera al resto de los continentes (Figura 10).
5. CAUSAS DE LA DESERTIFICACIÓN
La desertificación se produce por una combinación de factores sociales, 
políticos, económicos y naturales que son diferentes en cada región.
Figura 10: Superficie desertificada y no desertificada por continentes (%)
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)20
A lo largo de la historia, el medio de vida de las tierras secas consistía en 
una combinación de caza, recolección, agricultura y pastoreo. Esta composi-
ción variaba en función del tiempo, el lugar y la cultura, ya que la dureza de 
las condiciones obligaba a las personas a ser flexibles en el uso de la tierra. El 
crecimiento de la población ha motivado la expansión de las tierras de culti-
vo, provocando desertificación y otros problemas medioambientales.
Según la UNEP (1992), las causas de la desertificación a nivel mundial, 
en orden de importancia, son: el sobrepastoreo (34,5%), la deforestación 
(29,5%), la agricultura (28%), la sobreexplotaxión (6,8%) y las actividades 
bioindustriales (1,1%). Por continentes (Figura 11), la causa más importan-
te en África es el sobrepastoreo, mientras que en Asia lo es la deforestación. 
En Europa, las principales causas son la deforestación, seguida de la agri-
cultura y el sobrepastoreo, y es el único continente en donde las activida-
des bioindustriales son significativas. 
Figura 11: Principales causas de la Desertificación por continentes. 
Más recientemente, según datos de GEF-IFAD (2002) los tipos de ero-
sión/degradación que más afectan a nuestro planeta son la erosión hídrica, 
la erosión eólica, la degradación química, y en último lugar la degradación 
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 21
física (Figura 12). En África, predomina la erosión hídrica, mientras que en 
Asia es la erosión eólica. En Norteamérica la superficie en la que afecta la 
erosión hídrica y eólica es prácticamente similar. En Sudamérica las causas 
de la desertificación son la erosión eólica, hídrica y la degradación química. 
Figura 12: Tipos de erosión/degradación por continentes.
Fuente: GEF-IFAD, 2002. 
De los numerosos estudios realizados hasta el momento, se deduce que 
las causas de la desertificación son muchas y complejas y se suelen agrupar 
en causas de origen natural (físicas y biológicas) y causas de origen antró-
pico (Romero Díaz, 2010).
5. 1. Causas de origen natural
Las causas naturales se deben principalmente a determinadas características:
- Climáticas (clima árido, semiárido y sub-húmedo seco).
- Geomorfológicas (tipos de relieve y procesos de erosión hídrica y 
eólica).
- Edáficas (bajo contenido en materia orgánica, alto contenido de car-
bonato cálcico, elevada salinidad, presencia de suelos sueltos, baja 
permeabilidad, textura y estructura deficientes, vulnerabilidad a la 
erosión hídrica y eólica.
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)22
- Litológicas (baja cohesión, rocas de origen evaporítico).
- Fitogeográficas (baja densidad de cobertura vegetal, desarrollo esta-
cional, escasa producción de biomasa, predominio de especies xe-
rófilas y suculentas).
- Hidrológicas (ausencia o baja densidad de caudal de ríos y arroyos, 
preponderancia de sistemas endorreicos, recurrencia de inundacio-
nes y entarquinamiento).
5. 2. Causas de origen antrópico
Las causas de origen antrópico se producen generalmente debidas a sis-
temas de uso inadecuados y/o sobreexplotación de los recursos naturales. 
Entre ellas pueden ser citadas las siguientes: 
- Manejo no conservacionista de la vegetación (talas, quemas irraciona-
les de montes y bosques, sobrepastoreo, excesivo pisoteo, introduc-
ción inadecuada de ganado, quema de rastrojos, etc.) (Figura 13). 
- Utilización de técnicas agrícolas de labranza inadecuadas (laboreo 
excesivo, uso de maquinaria agrícola pesada, labrado en el sentido 
de la pendiente) 
- Roturación de terrenos marginales.
- Abandono de tierras de cultivo.
- Empleo excesivo o indebido de plaguicidas y fertilizantes inorgáni-
cos. 
- Desarrollo de sistemas y métodos de riego inadecuados (que pue-
den originar salinización). 
- Sobreexplotación de acuíferos.
- Monocultura agropecuaria (falta de diversidad productiva estabili-
zante).
- Tipo de tenencia de la tierra e insuficiente estructura organizativa de 
los agricultores.
- Determinadas actividades mineras.
- Diversos condicionantes de ámbito político: ausencia de reglamen-
tación para la protección en el uso de los recursos y la planificación 
del desarrollo regional, industrial o de actividades turísticas y re-
creativas.
Un problema fundamental, e importante de resolver a la hora de tratar 
de intervenir para mejorar las superficies degradadas, es poder reconocer 
en un área sometida a procesos de desertificación, las causas que tienen un 
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 23
origen natural (especialmente debidas a la aridificación del clima) y las que 
corresponden a la acción humana. Las actuaciones a realizar serán diferen-
tes en uno u otro caso. 
Figura 13: Efecto del sobrepastoreo en Botswana. A la izquierda se observa un 
área con riesgo de erosión eólica, al haberse eliminado totalmente la vegetación. 
Fuente: Proyecto DESIRE
Si bien es cierto que la importancia de la desertificación es mundial-
mente reconocida, socialmente la percepción de la desertificación no tiene 
la consideración adecuada, desconociendo, en ocasiones, la gravedad del 
problema y las consecuencias que esta puede acarrear, lo que dificulta las 
acciones a desarrollar para hacer frente al problema.
6. DEGRADACIÓN DEL SUELO EN MÉXICO
En México, la desertificación forma parte de un problema de orden nacional 
que es la degradación de suelos en usos agropecuarios y forestales en tierras 
secas y montañosas principalmente. La desertificación es ante todo un proble-
ma de desarrollo sostenible. Es una cuestión de pobreza y bienestar humano, 
así como de la preservación del medio ambiente. Los problemas sociales y eco-
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)24
nómicos, de seguridad alimenticia, migraciones y la estabilidad política, están 
estrechamente relacionados con la degradación de suelos y con otras cuestiones 
ambientales como son, el cambio climático, la diversidad biológica y el abaste-
cimiento de agua potable.
Las principales causas de degradación del suelo son, sin duda, las activi-
dades humanas, pues la satisfacción de las necesidades materiales del hombre 
supone la transformación de losrecursos naturales y con frecuencia la alteración 
del medio ambiente. Esta visión de la naturaleza ha provocado que el 64% de 
los suelos de México presenten actualmente problemas de degradación en dife-
rentes grados.
Del total de la superficie en México, el 59% se ha desertificado por degra-
dación del suelo. Al igual que sucede a nivel mundial, la erosión hídrica es el 
proceso de desertificación más importante con un 28% de la superficie total (y 
un 47.5% de la superficie degradada), seguida de la erosión eólica con el 23% de 
la superficie total (y el 38.9% de la superficie degradada) (Figura 14); la degra-
dación química representa el 6% de la superficie total.
Figura 14: Degradación del suelo en México. Fuente Semarnat (2002). 
Los efectos más dramáticos de la erosión hídrica se presentan con la forma-
ción de cárcavas, lo que deriva en zonas improductivas para cualquier actividad 
económica. De la misma manera, la erosión también afecta a las capas superfi-
ciales de los suelos, donde si bien es posible seguir desarrollando actividades 
agropecuarias y forestales, las producciones se ven reducidas considerablemen-
te por la pérdida de fertilidad de los mismos. Y es en estas áreas donde es po-
sible revertir el fenómeno mediante un uso sostenible del recurso. El segundo 
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 25
tipo de degradación en importancia es la erosión eólica, la cual afecta el 23.25% 
de la superficie nacional. La degradación química (salinización y contaminación 
por desechos urbanos e industriales, principalmente), es un tipo de degradación 
que afecta principalmente a las zonas agrícolas y abarca 13.2 millones de hectá-
reas a nivel nacional, de las cuales 6.242.115 ha corresponden a salinidad.
La erosión es probablemente uno de los principales factores que contri-
buyen a la desertificación en México, por lo que es considerada uno de los 
problemas ecológicos más severos de los recursos naturales renovables de este 
país. De los casi 200 millones de hectáreas del territorio nacional 154 millones 
están sujetas a diversos grados de erosión (leve y, moderada, entre 74 y 94 mi-
llones de hectáreas; severa y muy severa entre 60 y 80 millones de hectáreas), 
lo que representa 78.30% de la superficie del país. Las entidades más afectadas 
son: Oaxaca, Tamaulipas, Yucatán, Veracruz, Chiapas, Nuevo León, Estado de 
México, Coahuila, San Luis Potosí y Michoacán. Actualmente, sólo el 14% de 
la superficie cultivable se encuentra en óptimas condiciones para la siembra, 
además existen poco más de 400 mil hectáreas de tierra de riego con proble-
mas de salinización. 
Se ha identificado que la mayor degradación de los suelos del país se 
debe a la deforestación asociada a cambios de uso del suelo (hacia activida-
des agropecuarias principalmente), lo que representa un 51.3%. Cabe desta-
car que durante los 16 años anteriores a 1995, en México se perdieron más de 
11 millones de hectáreas de vegetación natural. Aproximadamente la mitad 
de las zonas deforestadas o que cambiaron de uso, se dedican a la actividad 
ganadera bajo condiciones de sobrepastoreo, lo cual alcanza un 25% de la 
superficie del país.
Otras causas del deterioro de los suelos están estrechamente relacionadas 
con las actividades agrícolas, como consecuencia de la utilización de prácticas 
agrícolas inadecuadas tales como la aplicación excesiva de riego, la quema de 
residuos de cosecha, el exceso de labranza y la falta de prácticas de conservación 
de suelo y agua.
A pesar de que una extensa superficie de las tierras en México están siendo 
afectadas por desertificación y degradación (muchas de las cuales (900 mil ha.) 
son cultivables), sin embargo, la mayoría de la gente no percibe las dimensiones 
catastróficas del problema, ya que en ocasiones los paisajes áridos pueden ser 
agradables a la vista. Pero hay que tener en cuenta, que gran parte de estos terri-
torios antes eran superficies agrícolas y productivas, que permitían el desarrollo 
económico de una región.
Respecto a la vulnerabilidad a la desertificación en México (resultado 
de la integración de las variables como el clima, uso de suelo y pendiente 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)26
del terreno), los resultados obtenidos del Plan de Acción para Combatir la 
Desertificación (PACD, 1994) muestran como prácticamente todo el país 
sería vulnerable, aunque en diferente grado (Figura 15).
· Las áreas con valores de vulnerabilidad bajo serían equivalentes al 
2.5% del territorio y se situarían principalmente en las planicies cos-
teras de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche. El 0.2% pre-
sentaría un valor muy alto en algunas pequeñas áreas situadas en 
las zonas áridas y semiáridas. Mientras que el 96.9% de la superficie 
del país sería susceptible en grado moderado y alto
· Las áreas que presentarían valores de alta vulnerabilidad se corres-
ponden con las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, así 
como con las áreas donde se concentra la población y las activida-
des económicas, como es el centro del país.
· Hacia el sur del país los valores de alta vulnerabilidad estarían liga-
dos con la extracción de los recursos forestales y el manejo inade-
cuado de suelos destinados a la agricultura y la ganadería.
· A nivel estatal, Baja California, Coahuila, Jalisco, Colima, Nayarit, 
Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Sonora e Hidalgo tendrían más 
del 68% de su superficie con un alto grado de vulnerabilidad a la 
desertificación.
 Desertificación en México
Figura 15: Mapa de desertificación en México. Fuente: PACD (1994)
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 27
7. DEGRADACIÓN DEL SUELO EN ESPAÑA
Según numerosos estudios realizados (Dregne (1983; UNEP, 1992b; DIS-
4ME, 2005), se puede afirmar que España es el país europeo con mayores 
y más graves procesos de desertificación, y especialmente son intensos en 
algunas provincias del sureste como Almería, Murcia y Granada, en donde 
uno de los procesos de desertificación de mayor significación, la erosión hí-
drica de los suelos, alcanza un importante desarrollo (García Ruiz y López 
Bermúdez, 2009; Romero Díaz, 2002). Según datos oficiales (MOPU, 1990), 
el 22% del territorio español está afectado por procesos erosivos graves y el 
27% por procesos moderados. El riesgo de erosión es más destacado en las 
Comunidades Autónomas de Murcia y Andalucía. 
En valores relativos, según el PAND (2008), la tercera parte del territorio 
español estaría afectado por desertificación en diferentes grados, el 18% 
en grado alto y muy alto, el 19% en grado medio y el 37% en grado bajo 
(Figura 16).
En España, la desertificación la ha evaluado el Plan de Acción Nacional 
de Lucha contra la Desertificación (PAND, 2008), teniendo en cuenta algu-
nos factores causantes como: (1) el grado de aridez, (2) el grado de erosión 
del suelo, (3) la incidencia de los incendios forestales y (4) la sobreexplo-
tación de acuíferos. Según este informe las áreas más afectadas por deser-
tificación se extienden principalmente por el sur y sureste de la Península 
Ibérica, y las Islas Canarias de mayor superficie (Figura 17). Por el contra-
rio, en el mapa de de estados erosivos (Figura 18) la superficie peninsular 
afectada por este tipo de degradación ocupa una extensión mayor. A la 
vista de estos dos mapas (Figuras 17 y 18) es importante mencionar como 
la erosión es uno de los principales procesos de desertificación, pero no el 
único. En ocasiones pueden existir espacios desertificados con un alto es-
tado de degradación y esta degradación no se debe a procesos de erosión.
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)28
Figura 16: Grado de Desertificación en España. Fuente PAND (2008).
Los escenarios futuros, en relación con el cambio climático, estiman cam-
bios significativos en la precipitación, temperatura y evapotranspiración 
(Rind et al., 1990; Imeson y Emmer, 1992;Goodess y Palutikof, 2002), siendo 
el área del sureste de España, en donde se prevé los mayores cambios. Se 
estima que la precipitación se reducirá entre un 10-20%, las temperaturas 
máximas y la evapotranspiración potencial aumentará, por lo que, sin duda, 
el riesgo de desertificación de todos estos territorios también será mayor.
Figura 17: Mapa de riesgo de desertificación en España. Fuente PAND, 2008.
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 29
Figura 18: Mapa de estados erosivos (1987-1994). Fuente: PAND (2008)
8. ACCIONES DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN. 
El punto de partida de las acciones de lucha contra la desertificación, a 
nivel internacional, lo marcó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre 
Desertificación (UNCOD), celebrada en noviembre de 1977 en Nairobi (Ke-
nia). Para dicha conferencia se elaboró una cartografía de áreas desérticas y 
áreas con riesgos de desertificación.
En 1992 en Río de Janeiro, en la Conferencia de Naciones Unidas sobre 
Medio Ambiente y Desarrollo, la desertificación fue considerada como ma-
teria fundamental y se acordó la elaboración de un Convenio de lucha con-
tra la Desertificación (CCD), siendo reconocido por la comunidad interna-
cional que el fenómeno de la desertificación constituía el mayor problema 
de carácter ambiental y socioeconómico que concierne a numerosos países 
en todas las regiones del mundo (CCD, 1994). 
En junio de 1994 la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra 
la Desertificación (UNCCD) fue aprobada en París con el consenso de un 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)30
centenar de países, y entró en vigor en diciembre de 1996. Actualmente la 
Convención ha sido ratificada ya por 193 países, entre ellos México y Es-
paña. Las acciones de la UNCCD apuntan a mejorar la productividad de 
la tierra, restaurar y conservar los suelos, establecer una mejor utilización 
de los recursos hídricos e introducir la noción de desarrollo sostenible en 
las zonas afectadas por la sequía y la desertificación. En la propia conven-
ción se establecía la necesidad de que todos los países firmantes afectados 
elaboraran y ejecutaran un Programa de Acción Nacional contra la Deserti-
ficación, constituyendo dicho Plan el principal compromiso contraído con 
este acuerdo. 
8.1. Acciones contra la degradación de tierras y la desertificación en 
México.
México formuló un documento guía de Plan de Acción de Combate a 
la Desertificación en 1994, antes del establecimiento de la Convención de 
Lucha Contra la Desertificación y la Sequía. 
Los criterios globales del PND 1989–1994 se precisan en el Programa 
Nacional para la Protección al Medio Ambiente 1990–1994, que entre sus 
objetivos más relacionados con las actividades agropecuarias y forestales 
contempla el de “asegurar la recuperación, protección y conservación de 
los recursos naturales y el equilibrio de los ecosistemas”. El documento 
sólo establece orientaciones globales que deben concentrarse en programas 
específicos en los estados y municipios, con la participación de todos los 
niveles de gobierno.
En 1997 surge la Red Mexicana de Esfuerzos contra la Desertificación 
y la Degradación de los Recursos Naturales (RIOD-Méx) que agrupa a 46 
organizaciones no gubernamentales, organizaciones de productores y re-
presentantes del sector académico, quienes en un esquema de corresponsa-
bilidad entre el gobierno y la sociedad están realizando diferentes acciones 
tendientes a la elevación de la conciencia sobre la gravedad del problema 
de la degradación de tierras, así como hacia el fortalecimiento de las capa-
cidades locales y regionales para enfrentar esta problemática y sus efectos.
México participó en la Convención de Lucha contra la Desertificación 
y la mitigación de los efectos de la sequía (CCD) desde la fase de negocia-
ciones tendientes a su establecimiento, firmando y ratificando su adhesión 
a la CCD el 1 de junio de 1995. Cuando México asumió la responsabilidad 
de aplicar los mandatos de la CCD, contaba ya con un diagnóstico glo-
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 31
bal sobre la desertificación en el país, además, había elaborado su Plan de 
Acción de Combate a la Desertificación (PACD-México) que involucró a 
diferentes actores de la sociedad, lo que refleja la alta prioridad que para el 
país tiene este tema.
Los planteamientos y objetivos del PACD, retomados en el Plan Nacio-
nal de Desarrollo 1995-2000 (PND), fueron puestos en práctica a través de 
una amplia gama de programas y proyectos que abordan los campos de la 
conservación de recursos naturales, el mejoramiento de los sistemas pro-
ductivos rurales y el combate a la pobreza.
Asimismo, el Inventario Nacional de Suelos ha implementando la Eva-
luación de la Degradación del Suelo causada por el hombre en la República 
Mexicana (DESUMEX), escala 1:250 000, la cuál servirá de base para una 
planificación estratégica de conservación y restauración de recursos fores-
tales y de suelos, por regiones, ecosistemas y cuencas, en apoyo a la Lucha 
contra la Desertificación y Sequía en México.
Es necesario mencionar toda una serie de medidas que desde finales 
del siglo XX se vienen realizando en México, para luchar contra la ero-
sión y la degradación de los suelos, entre las que cabe citar el Programa de 
Restauración Ecológica de la CONABIO (Andrade, 2008), y los trabajos de 
corrección hidrológica (Espinosa y Tewolde, 2007). De igual modo se han 
llevado a cabo un número elevado de proyectos de investigación naciona-
les, entre los que destacan el Programa de Manejo de Agua y Preservación 
de Suelos de la Comisión Nacional del Agua (CNA) en zonas semiáridas 
de Tamaulipas, México.
Aunque México ha realizado numerosos esfuerzos para prevenir y con-
trolar la degradación de suelos y la desertificación, también es cierto que 
hay todavía mucho por hacer. En necesario definir políticas y mecanismos 
que permitan frenar el proceso de degradación de los suelos.
8.2. Acciones contra la degradación de tierras y la desertificación en 
España
En España, el Programa de Acción Nacional (PAND) es un documento 
que establece principios y diseña acciones y su programación en el tiempo, 
respondiendo a las preguntas cómo, cuándo, y dónde actuar respecto al pro-
blema de la desertificación (PAND, 2008). El PAND trata de diagnosticar 
la situación en España y en el se analizan los factores naturales y humanos 
causantes de la desertificación y de los procesos que la desencadenan. Así 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)32
se trata de la aridez, la sequía, la erosión, los incendios forestales, el uso no 
sostenible de los recursos hídricos, y los factores socioeconómicos, comple-
tándose dicho análisis con una descripción de los principales escenarios en 
que se desarrolla la desertificación en España (cultivos leñosos de secano, 
cultivos herbáceos de secano, cultivos marginales abandonados, terrenos 
sobrepastoreados, regadíos con problemas de salinización de suelos, for-
maciones de erial y matorrales degradados, etc). En el diagnostico de la 
situación se incluye una definición preliminar y teórica del grado de de-
sertificación, según aspectos cualitativos y según un modelo basado en la 
caracterización de cuencas hidrográficas, de acuerdo con la intensidad en 
que se presentan los factores y procesos que determinan la desertificación.
En el PAND se citan toda una serie de medidas e instrumentos que con-
figuran una estrategia integrada de lucha contra la desertificación, rela-
cionados con las modalidades de: (1) uso de la tierra, (2) ordenación de 
los recursos hídricos, (3) conservación del suelo, (4) silvicultura, (5) acti-
vidades agrícolas, (6) ordenación de pastizales y praderas, (7) protección 
contra incendios forestales y (8) medidas relacionadas con la investigación, 
la capacitación y la sensibilización del público.
Para poder llevar a cabo el PANDes necesario la coordinación de dife-
rentes políticas o planes sectoriales de ámbito nacional que inciden en la 
desertificación, así como la incorporación de los sectores sociales afectados 
al desarrollo del PAND. Pero también es necesaria la voluntad política de 
todas las administraciones y el dinero para gestionar algunas de las medi-
das a implantar.
Junto al PAND, es necesario mencionar toda una serie de medidas que, 
desde finales del siglo XIX se vienen realizando en España, para luchar 
contra la erosión y la degradación de los suelos, entre las que cabe citar 
las numerosas repoblaciones forestales (Romero Díaz y Belmonte Serrato, 
2008) y los trabajos de corrección hidrológica (Romero Díaz et al., 2007). De 
igual modo se han llevado a cabo un número elevado de proyectos de in-
vestigación nacionales y europeos, entre los que destacan el proyecto LU-
CDEME (Lucha Contra la Desertificación en el Mediterráneo), MEDALUS 
(Mediterranean Desertification and Land Use), DESERTLINKS (Comba-
ting Desertification in Mediterranean Europe Linking Science with Stake-
holders) o DESIRE (Desertification, mitigation and remediation of land. A 
global approach for local solution). Los resultados de estas investigaciones 
son muy valiosos pues no sólo han estudiado los procesos y causas de la 
Desertificación, si no también algunos de ellos (como DESIRE), han imple-
Erosión y dEgradación dE los suElos En El mundo, méxico y España 33
mentado medidas con el objetivo de minimizar sus efectos. Y al igual que 
México en España aún queda mucho por hacer en relación con la desertifi-
cación y la degradación de los suelos.
9. REFERENCIAS
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Programme.
2. PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES PARA EL CON-
TROL Y MITIGACIÓN DE LA EROSIÓN. EFECTO DE LA 
CUBIERTA VEGETAL
José Damián Ruiz Sinoga (1), Asunción Romero Díaz (2), Francisco De la 
Garza Requena (3)
(1) Departamento de Geografía, Facultad de Letras. Universidad de Málaga, España. 
Email: sinoga@uma.es
(2) Departamento de Geografía, Facultad de Letras. Universidad de Murcia, España. 
Email: arodi@um.es
(3) Facultad de Ingeniería y Ciencia, Universidad Autónoma de Tamaulipas, México.
Email: fdelagarza@uat.edu.mx 
1. INTRODUCCIÓN 
Los métodos utilizados para paliar los procesos de erosión son diversos y 
especialmente, en aquellos países en donde estos constituyen uno de los prin-
cipales procesos de degradación del suelo, se han iniciado diferentes estrate-
gias tendentes a facilitar, tanto a los técnicos como al usuario final, herramientas 
apropiadas para diferentes situaciones. En el caso de España, es el Plan de Ac-
ción Nacional contra la Desertificación el que está continuamente facilitándolas.
En el presente capitulo, se realiza una tipificación de las mismas bajo el cri-
terio de la intensidad de los procesos de erosión, lo que deriva en actuaciones 
preventivas, curativas o paliativas, dependiendo del grado de afectación. De 
ahí que en una visión rápida se analicen desde los sistemas de conservación de 
suelos mediante distintas prácticas agroforestales, a los vinculados con el in-
cremento de la biomasa en áreas degradadas. Tanto en uno como en otro caso, 
se trata de técnicas cuyo resultadofinal se obtiene a medio plazo. Sin embargo, 
cuando los procesos de erosión alcanzan un alto grado e intensidad, es necesa-
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)38
rio activar medidas curativas para acelerar la protección del suelo me-
diante el uso de técnicas correctivas o enmiendas, en unos casos, o para 
protegerlo directamente a través de diferentes tecnologías, en otros.
Toda la información del presente capitulo esta obtenida del Inven-
tario de Tecnologías de Lucha Contra la Desertificación, del Ministerio 
de Agricultura, Alimentación y Medioambiente (España). Asimismo, el 
material fotográfico, salvo el específicamente citado, esta obtenido de 
dicha fuente. 
2. SISTEMAS DE CONSERVACIÓN
Son prácticas agroforestales que tienen como objetivo la conserva-
ción del suelo, evitando el desarrollo de procesos de erosión. Cabe des-
tacar el desarrollo de prácticas agrícolas de conservación incluyendo la 
rotación de cultivos, o la ordenación del pastoreo.
2. 1. Técnicas agronómicas de conservación
La agricultura de conservación es una alternativa para la agricultura 
convencional que utiliza máquinas que realizan labores agresivas para 
el suelo, al eliminar la cubierta vegetal que le protegía frente a la ero-
sión.
Consiste en diversas prácticas agronómicas que permiten un manejo 
del suelo agrícola con el fin de alterar, lo menos posible, su composi-
Figura 1. Cubiertas vegetales en agricultura de conservación.
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 39
ción, su estructura y biodiversidad, con lo cual se reduce su erosión y 
degradación.
Comprenden diversas modalidades tales como la siembra directa (no 
laboreo), el laboreo de conservación (reducido, sin labores de volteo, 
donde no se incorporan o sólo en parte, los restos de la cosecha pre-
cedente), y el establecimiento de cubiertas vegetales localizadas entre 
hileras de árboles en plantaciones de cultivos leñosos (Figura 1). 
El cultivo o siembra directa comenzó hace unos 25 años expandiéndo-
se especialmente en los años 90, cuando se consiguió un buen ajuste en 
sus diversos aspectos: control de malas hierbas, maquinaria, rotaciones de 
cultivos, etc, y se está mostrando como una técnica viable por el ahorro de 
costes. 
La superficie en siembra directa a nivel mundial se estima (2002) en 
72 millones de hectáreas y la de agricultura de conservación en unos 
150 millones. Esta expansión se ha producido fundamentalmente en 3 
grandes zonas: América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México), 
América de Sur (Brasil, Argentina y Paraguay) y Australia. La introduc-
ción de estas técnicas en los países de la UE ha sido más lenta.
Así pues se trata de conservar, mejorar y hacer un uso más eficiente 
de los recursos naturales, mediante un manejo integrado del suelo, el 
agua, los agentes biológicos y los “inputs” externos, mediante la siem-
bra directa (no laboreo), el laboreo reducido y el establecimiento de cu-
biertas vegetales.
2.1.1. Utilización de cubiertas vegetales vivas en agricultura de conservación
Se iniciaron a primeros del siglo pasado en EEUU, su principal obje-
tivo es la conservación del suelo, con el fin de mejorar su estabilidad y 
protegiéndolo de la erosión, especialmente en diversos cultivos leñosos 
como el olivar, el almendro o el viñedo, con resultados excelentes.
Con la utilización de cubiertas vegetales, se disipa gran parte de la 
energía cinética de las gotas de lluvia, eliminando los efectos del “splash” 
y protegiendo al suelo de la escorrentía superficial y de la erosión hídri-
ca. Al producir mayor infiltración del agua de lluvia, así como reducir 
la escorrentía y la evaporación, da lugar a una distribución de agua más 
favorable en el perfil del suelo. Además, la presencia de restos vegetales 
secos limita la evaporación.
El establecimiento de una cubierta vegetal en el suelo, junto con la re-
ducción de la erosión del mismo, supone una disminución de la pérdida 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)40
de nutrientes, lo que debe permitir una mejora de la calidad del agua al 
reducir sus contaminantes (Figura 2). 
Figura 2. Cubierta vegetal en olivar.
Las cubiertas vegetales pueden ser vivas o inertes, pudiendo clasificarse 
por su origen y manejo (no sembrada/sembrada), por su duración, o por 
el método de control ejercido sobre la cubierta. Las más utilizadas son las 
espontáneas de malas hierbas no seleccionadas y las sembradas de gramí-
neas.
La utilización de este tipo de cubiertas supone una i) reducción de los 
costes de producción, ya que se consume menos combustible y se requiere 
menos mano de obra que en el manejo convencional del cultivo, ii) mejora 
de la estructura del suelo, y iii) conservación del suelo, pudiendo reducirse 
la erosión hasta en un 90-95%, con los siguientes beneficios medioambien-
tales.
2. 1. 2. Conservación de suelos: rotación de cultivos
Es una práctica muy utilizada desde tiempos antiguos, consistente en 
alternar plantas de diferentes familias y con necesidades nutritivas dife-
rentes en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando que el suelo se 
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 41
agote y que las enfermedades que afectan a un tipo de plantas se extiendan 
con el tiempo. Así se aprovecha mejor el abonado (al utilizar plantas con 
necesidades nutritivas distintas y con sistemas radiculares diferentes), se 
controlan mejor las malas hierbas, se disminuyen los problemas con las 
plagas y las enfermedades, y se mantiene o incluso se mejora la fertilidad 
del suelo (Figura 3).
Figura 3. Rotación de cultivos para la conservación de suelos.
Los criterios que se deben de tomar en cuenta en la implementación de 
un plan de rotación de cultivos residen en que los cultivos deben beneficiarse 
mutuamente, aprovechando al máximo el fertilizante aplicado. La preferencia 
es que se usen las mismas maquinarias y debe evitarse que coincidan en los 
picos de trabajo, manteniendo el suelo cubierto, que ayuden a recuperar el 
contenido de materia orgánica, conserven la bioestructura del suelo, reduzcan 
la presencia de plagas, enfermedades y plantas invasoras, mantengan una ele-
vada producción y sean cultivos de la región que tengan mercado atractivo.
Para su ejecución se requiere hacer una buena programación en función 
de las condiciones climáticas, las características del suelo y los objetivos 
económicos, considerando que el tiempo mínimo para el diseño de un plan 
de rotación es de 3 años.
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)42
Los cultivos empleados en la rotación deben estar adaptados a la 
región, por lo que en su selección se debe considerar, la cantidad de 
agua disponible, la profundidad del enraizamiento y las necesidades de 
temperatura, agua y luz.
2. 1. 3. Ordenación del pastoreo
Consiste en gestionar adecuadamente su uso, programando en el 
tiempo y en el espacio su manejo, con base fundamentalmente económi-
ca y respetando siempre los limitantes al uso que impone la condición 
de persistencia, o condición de mantenimiento indefinido y estable de 
la capacidad productiva de la estación. Es decir, gestionar los recursos 
pascícolas para obtener la máxima producción, garantizar la sostenibi-
lidad de los pastos y, si es posible, la mejora de los mismos (Figura 4). 
Figura 4. Ordenación del pastoreo.
Para ello, es necesario i) obtener una adecuada producción de espe-
cies útiles, sobre la base de un rendimiento constante en la medida en 
que las condiciones del lugar lo permitan, ii) conservar o recuperar los 
suelos, para llegar a una situación estable y productiva, y iii) generar 
un alto rendimiento de productos pecuarios basado en el manejo de los 
pastos y regulación de la carga ganadera.
La ordenación del pastoreo estimula la producción, mejora la bio-
diversidad con un pastoreo moderado (el abandono puede provocar 
que lasplantas más competitivas desplacen al resto, con pérdida de 
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 43
diversidad y calidad), contribuye a la prevención de incendios foresta-
les mediante el aclarado y control de la maleza bajo el arbolado, man-
tiene la cubierta vegetal, al diseminar las semillas y fertiliza (aumenta 
la materia orgánica en el suelo), favorece la conservación de hábitats 
despejados, refugio de fauna silvestre, y constituye una renta dado 
que supone una revalorización de los montes y el aprovechamiento 
ganadero.
La clave para obtener del ganado todos estos beneficios sin compro-
meter la conservación de los montes, es ajustar el cálculo de carga con el 
de capacidad sustentadora, con el fin de evitar el consumo excesivo de 
las especies más apetecibles, la compactación del suelo por pisoteo, y el 
aporte excesivo de nutrientes a través de las deyecciones.
3. INCREMENTO DE BIOMASA
Se han realizado diversos estudios que muestran como un incremen-
to de la biomasa no sólo protege el suelo, sino que afecta a la cantidad 
y calidad del carbono del suelo y a la estabilidad de los agregados. La 
biomasa absorbe el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierte, 
a través de la fotosíntesis, en carbono que almacenan en forma de ma-
dera, vegetación y materia orgánica edáfica. Este proceso se denomina 
“secuestro o fijación del carbono”.
Las opciones de manejo y uso de la tierra que previenen la degrada-
ción del suelo también disminuyen la emisión de gases de invernadero, 
promueven el secuestro de carbono y mejoran la seguridad alimentaria. 
De ahí que las actuaciones orientadas a conservar o aumentar el carbo-
no del suelo tienen como principal objetivo prevenir la degradación del 
suelo.
En las zonas donde hay importantes limitaciones para el crecimiento 
de las plantas, como son las tierras degradadas o las zonas semiáridas, 
el potencial para el secuestro de carbono también será bajo. Bajo estas 
condiciones, el incremento de la biomasa (repoblaciones forestales, las 
reforestaciones y la utilización de cubiertas vegetales) no sólo protege 
de la erosión, sino también favorece la capacidad de secuestro de car-
bono del suelo.
La biomasa incide además en la mejora de las condiciones hidrológi-
cas del suelo, favoreciendo la recarga de acuíferos. La dinámica hidro-
lógica obedece a un patrón sistémico cuasicerrado regido por un único 
aporte de energía externa que es la radiación solar.
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)44
Desde un punto de vista matemático el balance que se produce es:
Precipitación = Intercepción + Escorrentía + Infiltración + Evapotrans-
piración
Si las precipitaciones sobrepasan una cierta intensidad y se atiende al 
modelo hortoniano, el terreno se satura, no puede seguir reteniendo el 
agua de lluvia, moviéndose superficialmente hacia los cauces y ríos.
El incremento de biomasa hace que buena parte del agua se infiltre en 
mayor cantidad, aumentando las reservas de los acuíferos, disminuyendo 
el riesgo de avenidas e inundaciones y reduciendo los procesos erosivos. 
La infiltración puede ser aún mayor si las actuaciones que tienden a in-
crementar la biomasa, se realizan con ciertos criterios específicos que per-
mitan alcanzar este fin. Estos criterios son:
- Crear masas pluriespecíficas y con numerosos estratos, que permi-
tan un importante recubrimiento del terreno y una abundante den-
sidad de raíces en el suelo.
- Favorecer la utilización de especies de alto valor edificador que se 
caracterizan por tener un sistema radical profundo pero a la vez 
ramificado para mejorar la infiltración y la estructura del suelo
Como ejemplos de especies que pueden utilizarse se encuentran los 
robles, algunos pinos como Pinus sylvestris, Pinus uncinata, Pinus ca-
nariensis, y en algunos casos Pinus nigra o Pinus pinaster, los olmos, 
el aliso, el avellano, etc., eliminando en cualquier caso las hidrófilas.
- Potenciar las especies con sistemas radicales adaptados a las condi-
ciones edáficas del acuífero correspondiente y que faciliten la recarga.
Todo ello permite una mayor eficacia en el aprovechamiento del agua, 
aumentando la infiltración y mejorando la recarga del acuífero existente.
3. 1. Técnicas de repoblación mediante el uso de especies forestales 
arbóreas. 
Cuando el terreno está desnudo hay que recurrir a su repoblación fores-
tal como medida para evitar la erosión y mejorar el balance hídrico de las 
cuencas.
Bajo este epígrafe se concreta al conjunto de acciones que conducen a la 
formación de una masa vegetal, normalmente arbórea, con carácter perma-
nente, con uno o varios fines, en terrenos desprovistos total o parcialmente 
de ella y mediante la acción del hombre. Un aspecto básico de la repobla-
ción forestal es la preparación del terreno previa a la plantación o siembra.
Las condiciones del sistema ecogeomorfológico, y los fines de la repo-
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 45
blación (protección, lucha contra la erosión, regulación del régimen hidro-
lógico, producción, etc.) incidirán tanto sobre la especie elegida, como so-
bre el método de preparación del terreno que se vaya a emplear.
La preparación del terreno tiene como objetivo fundamental crear en el 
suelo la situación idónea para que la semilla o la planta que en él se instale 
tenga una mayor facilidad en el arraigo y un mejor desarrollo posterior. 
Además, tiene otra justificación genérica basada en la debilidad y poca 
edad de las plantas de la nueva masa a las que hay que facilitar el arraigo 
y el primer desarrollo (Figura 5). 
Figura 5. Tratamiento silvícola en masas forestales quemadas.
La preparación física del suelo previa a la reforestación aumenta la profun-
didad útil del perfil, mejora la capacidad de campo del suelo y la cantidad de 
agua retenida, facilita la penetración mecánica de las raíces de las plantas, au-
menta la velocidad de infiltración de agua, reduce los procesos erosivos, orde-
na el drenaje natural y desaguar las escorrentías, aumenta la cantidad de agua 
de la que puede disponer la repoblación, facilita las labores de plantación, y 
reduce las posibilidades de invasión del matorral después de la plantación.
Los diferentes métodos de preparación del terreno se pueden clasificar por 
su ejecución (manual y mecanizada), por su actuación sobre el suelo (con o sin 
mezcla de horizontes) y por su superficie de actuación (puntual, lineal o areal).
Dentro de los principales métodos de preparación del suelo, se destaca el 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)46
laboreo ligero (preparación del suelo mediante técnicas agrícolas), el subsola-
do lineal (consiste en romper los horizontes del suelo sin mezclarlos, de forma 
que se aumenta la profundidad del perfil y proporciona a las raíces un medio 
fácil para su desarrollo), el acaballonado (proceso lineal de disgregación del 
suelo), las fajas subsoladas (que comprende una roza al aire y un subsolado li-
neal en dos pasadas consecutivas de bulldozer, trabajando según las curvas de 
nivel), el ahoyado (que consiste en la extracción de una porción de tierra, para 
instalar en ellos las plantas), las banquetas (o formación de pequeños bancales 
con ligera contrapendiente), las casillas (cava de profundidad baja o media 
realizada con pico o azada, sin extraer la tierra del agujero), las microcuencas 
(estructuras puntuales diseñadas para el manejo de la escorrentía de la ladera 
y su aprovechamiento por las plantas repobladas) y las cuencas de contorno 
(son sistemas de recolección de escorrentía para ponerla a disposición de la 
planta repoblada) (Figura 6). 
Estas técnicas tienen como fundamento la utilización de las escorrentías en 
beneficio de la repoblación y la reconstrucción de la estructura de la vegeta-
ción repoblada en función del movimiento del agua en las unidades hidrológi-
cas de la cuenca vertiente, es decir,en la restauración forestal con fundamentos 
hidrológicos. Las que unos mejores efectos hidrológicos poseen, son el subso-
lado, el acaballonado, las microcuencas y las cuencas de contorno.
Figura 6. Tratamientos silvícolas en masas forestales quemadas.
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 47
3. 2. Técnicas de repoblación mediante el uso de especies forestales de 
menor porte.
En determinados ambientes, por las características propias de su siste-
ma ecogeomorfológico, es difícil llevar a cabo un incremento de la biomasa 
mediante la reforestación con especies arbóreas, pudiéndose utilizar otras 
de menor porte, con resultados similares en lo que a control de procesos 
de erosión se refiere. Es el caso del matorral, de arbustos forrajeros o de la 
bituminaria bituminosa como planta forrajera (Figura 7).
Figura 7. Repoblaciones mediante el uso de especies forestales de menor porte.
3. 2. 1. Utilización de matorral como planta nodriza en reforestaciones
Las repoblaciones forestales en determinados ambientes sufren pérdi-
das cuantiosas (marras) sobre todo por las peculiaridades climáticas (irre-
gularidad de las precipitaciones) y ecológicas (daños provocados por her-
bívoros) de estos ecosistemas.
Un buen sistema de restauración forestal puede basarse en la utilización del 
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)48
matorral como planta nodriza, de manera que los plantones se coloquen junto 
a matorrales que incrementen su probabilidad de supervivencia.
Este fenómeno se conoce con el nombre de facilitación y consiste en el he-
cho mediante el cual algunas plantas se pueden beneficiar del efecto que el 
matorral produce en ellas cuando crecen en proximidad. Esta técnica, además, 
reduce el impacto de las repoblaciones forestales sobre el suelo y el paisaje.
El efecto de los matorrales sobre los estadios juveniles de las especies arbó-
reas puede ser positivo o negativo según las condiciones ambientales. Donde 
los factores abióticos (disponibilidad de agua, temperatura) y bióticos (daño 
por herbívoros) causan estrés bajo, la proximidad espacial entre dos especies 
vegetales, normalmente, se salda con balances netos negativos, debido a la 
competencia por los recursos. Por el contrario, en ambientes donde el estrés 
es mayor, la interacción con los matorrales suele ser positiva para los árboles.
Los mecanismos de facilitación han sido reconocidos tradicionalmente 
como moduladores de la sucesión ecológica que marca una dirección en la 
dinámica de la vegetación y hace que las especies arbustivas sean sustituidas 
por las especies arbóreas.
La selección de las mejores especies nodrizas es una decisión importante en 
los proyectos de restauración, hasta el punto de que determinará el éxito del 
proyecto.
En general, en ambientes extremos, la mejor elección son las especies autóc-
tonas. En los lugares afectados por sobrepastoreo se recomiendan las especies 
espinosas y no palatables. Se deben evitar las especies que generan alelopatías.
La estructura de la cubierta de plantas nodrizas también puede influir en el 
éxito del establecimiento, en particular, en lo que se refiere a la intensidad de 
sombra que proporcionan a la planta y la interceptación de la precipitaciones.
Además, se han de tener en cuenta factores como la habilidad competitiva 
de la planta, la utilización de recursos de las plantas nodrizas, y el potencial de 
solapamiento entre las raíces de las plantas nodrizas y las de la reforestación.
El uso de matorrales tiene efectos beneficiosos dado que pueden dispen-
sar protección desde la dispersión de semillas hasta el establecimiento de una 
planta adulta, y a su amparo, el árbol recién plantado aprovecha el reciclado 
de nutrientes del mantillo y el mutualismo con micorrizas, así como la movili-
zación de agua y nutrientes profundos. Además, queda protegido de los her-
bívoros (pisoteo y ramoneo) y de los efectos nocivos de la luz y la temperatura 
excesiva.
En definitiva, donde la pérdida de suelo ha sido muy fuerte, una actuación 
previa que facilite la regeneración del matorral de crecimiento rápido, favore-
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 49
cería la reconstitución de las propiedades físicoquímicas y biológicas del suelo, 
preparando el terreno para una posterior repoblación con especies leñosas de 
crecimiento lento. De este modo, el éxito de la reforestación podría ser mayor 
que actuando sobre un terreno inicialmente yermo.
La principal ventaja de esta técnica es que trabaja a favor de la sucesión eco-
lógica, favoreciendo y acelerando el proceso natural, al colocar los plantones 
o las semillas en aquellos lugares donde las probabilidades de supervivencia 
son mayores. A ello, hemos de añadir una reducción en la reposición de ma-
rras, asegurando una mayor rentabilidad económica de la inversión.
3. 2. 2. Utilización de arbustos forrajeros (Atriplex halimus) para el control de ero-
sión.
Los arbustos forrajeros son especies bien adaptadas a las condiciones ári-
das, por su tolerancia a la sequía, son muy eficaces en la utilización del agua, se 
mantienen verdes todo el año, poseen una parte leñosa que las protege frente 
al sobrepastoreo.
Dichas especies se han utilizado en terrenos agrícolas marginales con voca-
ción ganadera y que presentan problemas de erosión del suelo, con el objetivo 
de desarrollar ecosistemas agroforestales más diversificados y más estables 
frente a los periodos secos (Figura 8).
Figura 8. Arbustos forrajeros para el control de la erosión.
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)50
Los resultados muestran principalmente una recuperación de terrenos 
agrícolas marginales para su transformación en pastizales, con el fin de 
disminuir la erosión de los suelos, y un desarrollo de ecosistemas agrofo-
restales más diversificados y más estables frente a los periodos secos.
3. 2. 3. Aplicación de Bituminaria bituminosa como planta forrajera y de me-
jora del Suelo
La Bituminaria bituminosa es una planta que, además de contribuir a la 
mejora del suelo, tiene buenas calidades como forraje para el ganado en 
épocas donde el alimento natural escasea y además tiene propiedades me-
dicinales (Figura 9).
Se trata de una leguminosa arbustiva con gran plasticidad ecológica, por 
lo que se la encuentra en un amplio rango de suelos (básicos y ácidos) y cli-
mas mediterráneos (semiárido a subhúmedo, es decir, con pluviometría en-
tre 150 y 600 mm). Está presente en los pisos desde termo a supramediterrá-
neo, alcanzando altitudes de 1.500 m en la Península y 2.200 m en Tenerife.
Figura 9. Detalle de Bituminaria bituminosa.
Entre las ventajas de Bituminaria bituminosa se pueden citar su amplia dis-
tribución, gran plasticidad ecológica y gran diversidad intraespecífica, que 
posibilita la selección de material adaptado a distintos ambientes. Además 
actúa como fijadora de nitrógeno atmosférico, mejorando su fertilidad.
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 51
3. 2. 4. Técnicas que facilitan el incremento de biomasa.
Se trata de técnicas que ayudan a acelerar los procesos de incremento de 
biomasa, entre las que destacan el microrriego y la utilización de micorrizas.
El microrriego como técnica de restauración de la cubierta vegetal en ambientes 
semiáridos
Las altas temperaturas, suelos pobres, elevada radiación y evaporación 
y, en especial, la escasez de precipitaciones, pueden dar lugar a que los pro-
yectos de restauración llevados a cabo, tengan una elevada proporción de 
marras que, además limiten el éxito de la restauración, ocasionando cuantio-
sos gastos a las empresas que los realizan, de ahí que se lleven a cabo actua-
ciones con el fin de proveer a la raíz de la planta, la humedad necesaria para 
sobrevivir al primer verano.
El microrriego consiste en suministrar agua a 25 cm de profundidad, em-
pleando pequeños tubos de polietilenode 5 mm de diámetro. Los microtu-
bos localizan el agua exclusivamente en la raíz de la planta, aumentando la 
humedad en el perfil subsuperficial. Una red de tuberías y ramales superfi-
ciales de polietileno conectados a un depósito móvil remolcado distribuye el 
agua, consiguiendo regar una gran superficie en poco tiempo.
El hecho más destacable del microrriego es su mínimo aporte, entre 1,5 
y 3 l de agua por planta, con lo que satisface dos premisas iniciales que es 
imprescindible tener en cuenta en medios áridos, como son la eficacia y la 
mínima evaporación, máxime cuando sólo se realiza a finales de primavera 
y en verano, dependiendo de las precipitaciones del año.
La efectividad y el ahorro de agua son los dos puntos clave de un sistema 
que, usado conjuntamente con otras técnicas, puede disminuir significati-
vamente el alto porcentaje de marras que se producen en los proyectos de 
restauración en ambientes mediterráneos.
Micorrizas y microorganismos promotores del crecimiento en la recuperación y 
restauración de áreas degradadas
La aplicación de hongos micorrícicos arbusculares y microorganismos 
promotores del crecimiento vegetal para la reproducción, reforestación y 
conservación de especies vegetales autóctonas que permitan la restauración 
de ecosistemas degradados y el restablecimiento del potencial micorrícico de 
ese ecosistema haciendo posible, de esta manera, mejorar la calidad del suelo 
y favorecer la viabilidad de las plantas en zonas semiáridas.
Los resultados más relevantes destacan la utilización de microorganis-
mos promotores del crecimiento y hongos micorrícicos para la recupera-
ción de la fertilidad de suelos degradados, el uso de enmiendas y microor-
ganismos promotores del crecimiento para la implantación de especies ar-
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)52
bustivas en zonas áridas y regeneración de campos abandonados, así como 
de plantas y microorganismos seleccionados para la regeneración integral 
de suelos contaminados y degradados.
4. MODIFICACIONES EN LA MORFOGRAFIA DE LA LADERA
4. 1. Preparación del terreno mediante cuencas de contorno discontinuo
Uno de los factores más limitantes para las repoblaciones es el agua, de 
forma que la supervivencia y desarrollo de éstas siempre aparece ligado a 
la disponibilidad de recursos hídricos.
Las cuencas de contorno discontinuo son unas estructuras puntuales espe-
cialmente diseñadas para el manejo de la escorrentía de la ladera y su apro-
vechamiento por las plantas repobladas. Se trata de sistemas de recolección 
de escorrentía para ponerla a disposición de la planta repoblada o terrazas de 
absorción paralelas construidas siguiendo curvas de nivel sobre terrenos con 
cierta pendiente, con el objetivo de aumentar los recursos hídricos disponibles.
En la ladera se conforman como un conjunto de pequeñas cuencas que 
yuxtapuestas forman un mosaico que cubre toda la cuenca.
Este sistema exige un cuidadoso diseño, con el fin de aumentar la pro-
fundidad útil del perfil, la capacidad de retención de agua del perfil, y la 
velocidad de infiltración de agua, facilitando la penetración mecánica de 
las raíces de las planta.
4. 2. Conservación de suelos: Bancales
Se trata de una práctica de conservación del suelo muy arraigada en 
muchas comarcas españolas para obtener de una determinada superficie 
de terreno la máxima producción sostenible, al mismo tiempo que se dis-
minuyen las pérdidas por erosión del suelo. Suelen realizarse en laderas de 
pendientes elevadas, suelo profundo y cultivos de gran rendimiento. Para 
su correcta conservación se ha de entender el área abancalada como un 
sistema complejo en el que intervienen numerosos factores como son las 
características constructivas de los muros, la capacidad de infiltración del 
suelo o el uso de las diferentes técnicas para drenar los bancales.
Se pueden distinguir varios tipos de bancales según las características 
topográficas, edafológicas, de cultivo y los materiales disponibles:
* Bancal con talud. Se trata de un bancal con talud natural que se pro-
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 53
tege para aumentar su resistencia al arrastre por medio de la vegetación 
natural o siembra de especies pratenses seleccionadas. Se suele emplear en 
pendientes relativamente bajas con vistas a la puesta en riego.
Figura 10. Bancal con muro. 
* Bancal con muro. En este caso el talud queda protegido por un muro 
de contención, en general construido con mampostería en seco. El coste 
que supone su construcción hace que sólo se empleé en pendientes ele-
vadas, para cultivos de gran rentabilidad y en zonas con abundancia de 
piedra. Para proporcionar un buen mantenimiento de la obra es importan-
te proporcionar al plano del bancal una ligera contrapendiente (1%) hacia 
el muro superior a lo largo del cual se construye el correspondiente canal 
para el desagüe del agua sobrante procedente de la lluvia o del riego. Hay 
que tener en cuenta que los muros, además de retener el suelo ante la ero-
sión, acogen muchos elementos de la fauna y de la flora silvestre en sus 
abrigados intersticios, relativamente fresca y húmeda (Figura 10).
* Bancal semicircular. Es el tipo empleado para proteger de la escorren-
Erosión y dEgradación dE suElos En ambiEntEs sEmiáridos dE tamaulipas (méxico)54
tía y el arrastre a los árboles frutales (olivos, almendros, etc.). Se trata de 
una protección aislada de cada árbol, generalmente mediante mampostería 
en seco. A falta de piedra, a veces se emplean vallas a base de mimbre, ra-
maje o telas metálicas. Se trata de una medida costosa y de eficacia relativa.
4. 3. Conservación de suelos agrarios: Terrazas
Una de las prácticas de conservación de suelos más utilizadas desde la 
antigüedad es la construcción de terrazas o aterrazado, práctica que tiene 
como finalidad minimizar la erosión y controlar la escorrentía en las lade-
ras de cultivo.
Los objetivos fundamentales del aterrazado son evitar el arrastre del 
suelo (admitiendo sólo la pérdida admisible) y reducir la escorrentía gra-
cias a la absorción o evacuación del exceso de agua de lluvia, con lo que 
se reducen de manera significativa los procesos erosivos, especialmente en 
laderas con fuerte pendiente (Figura 11).
Dada la facilidad de su construcción y su economía de establecimiento 
y conservación, la técnica más empleada es la formación de lomos de terra-
zas a base de movimientos de tierra “in situ”.
Los tipos de aterrazado se pueden clasificar según el trazado, función y 
perfil, diferenciándose cada cual por su denominación específica. La elec-
ción de un tipo u otro depende de la pluviometría, la pendiente, el tipo de 
suelo, el cultivo y los medios disponibles para su construcción.
Figura 11. Formación de terrazas en pendientes.
propuEstas y rEcomEndacionEs para El control y mitigación dE la Erosión. 55
El mantenimiento de la capacidad de la terraza exige la conservación 
adecuada del canal y del lomo de la terraza, para lo cual es aconsejable el 
laboreo cuidadoso que evite el desplazamiento del suelo hacia el canal, la 
limpieza periódica del canal para evitar la formación de capas impermea-
bles como consecuencia del aumento de humedad y de la concentración 
de materiales finos en el mismo, la reparación de posibles roturas del lomo 
producidas por tormentas, descuidos en el laboreo o paso de ganado o 
maquinaria, y el encespedado del talud exterior del lomo para su mejor 
consolidación y conservación mediante pratenses.
5. USO DE ENMIENDAS Y ESTABILIZANTES DEL SUELO
La estabilización de suelos es un concepto general que considera la me-
jora de las propiedades físicas y/o mecánicas de un suelo a través de pro-
cedimientos mecánicos y/o físico-químicos. Un estabilizante es un produc-
to químico, natural o sintético, que por su acción y/o combinación con el 
suelo, mejora una o más de sus propiedades de comportamiento.
Son estabilizantes sustancias que, incorporadas