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Edición: Lic. Daisy Bello Álvarez 
Diseño interior y cubierta: DI. José Manuel Oubiña González
Ilustraciones: Yamilé Hernández Rodríguez
Emplane: Lic. María Pacheco Gola
Primera edición, 2012
© Colectivo de autores, 2016
© Sobre la presente edición:
 Editorial Ciencias Médicas, 2016
ISBN 978-959-212-997-9
Editorial Ciencias Médicas
Calle 23 No. 654 entre E y D, El Vedado, La Habana
CP- 10400, Cuba
Teléfono: 78361898
E-mail: ecimed@infomed.sld.cu
Catalogación Editorial Ciencias Médicas
Neonatología. Diagnóstico y tratamiento / Colectivo de autores. —2. ed., aumen-
tada y corregida. —La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2016.
380 p.:--il., tab. — (Pediatría)
-
-
Neonatología, Recién Nacido, Enfermedades del Recién Nacido/terapia, Enfer-
medades del Recién Nacido/diagnóstico
WS 421
Dra. Reina Valdés Armenteros
Especialista de II Grado en Neonatología. Profesora Consultante 
de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital 
Ginecoobstétrico “América Arias”.
Dra C. Yolma Ruiz Tellechea 
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención 
Integral al Niño. Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias 
Médicas de La Habana. Hospital “Enrique Cabrera”.
Dr. Andrés Morilla Guzmán 
Especialista de II Grado en Neonatología. Profesor Auxiliar de la 
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital Materno- 
infantil “Ángel Arturo Aballí”. 
Dr C. Fernando Domínguez Dieppa
Especialista de II Grado en Neonatología. Profesor Titular de la Uni-
versidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital Ginecoobsté-
trico “Ramón González Coro”.
Dr C. Manuel Díaz Álvarez
Especialista de II Grado en Neonatología. Profesor Titular de la 
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital Pediátrico 
“Juan Manuel Márquez”.
Dra. Edith Montes López
Especialista de II Grado en Neonatología. Profesora Consultante de 
la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital Gineco-
obstétrico “Eusebio Hernández”.
Dra. Arianne Llamos Paneque
Especialista de II Grado en Genética Clínica. Asistente de la Uni-
versidad de Ciencias Médicas de La Habana. Centro Nacional de 
Genética Médica.
Dra. Adriana Solsona Medina 
Especialista de I Grado en Neonatología. Asistente de Pediatría de la 
Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos. Hospital General 
“Gustavo Aldereguía Lima”.
Dra C. Tania Roig Álvarez
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Infectología. 
Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de La Ha-
bana. Hospital Ginecoobstétrico “Ramón González Coro”.
Dr C. Gerardo Rogelio Robaina Castellanos
Especialista de II Grado en Neonatología. Profesor Auxiliar de la 
Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Hospital Ginecoobs-
tétrico Provincial “Julio Alfonso Medina”. 
Dra. Longina Ibargollen Negrín
Especialista de I Grado en Pediatría. Profesora Auxiliar de la Uni-
versidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital Pediátrico de 
Centro Habana.
Dr. Antonio Santurio Gil
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médi-
cas de La Habana. Hospital Ginecoobstétrico “Ramón González Coro”.
Dra. Yraida Guadalupe Millán Cruz
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención 
Integral al Niño. Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias 
Médicas de La Habana. Hospital Ginecoobstétrico “Ramón González 
Coro”.
Dra. María del Carmen Roca Molina 
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención 
Integral al Niño. Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias 
Médicas de La Habana. Hospital Ginecoobstétrico “Ramón González 
Coro”.
Dr. Pablo Duperval Maletá 
Especialista de II Grado en Pediatría. Máster en Atención Integral al 
Niño. Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Ginecoobstétrico “América Arias”.
Dra. Yanet García Fernández 
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención 
Integral al Niño. Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias 
Médicas de La Habana. Hospital “Iván Portuondo”, Artemisa.
Dra. Mariela Rodríguez Martín
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Integral 
al Niño. Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de 
La Habana. Hospital Materno-infantil “Ángel Arturo Aballí ”.
Dr. Alioth Fernández Valle
Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación. Máster en 
Educación Médica. Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias 
Médicas de La Habana. Hospital “William Soler”.
Dr. Juan Francisco Oquendo Montes
Especialista de II Grado en Anestesiología y Reanimación. Más-
ter en Urgencias y Emergencias Médicas. Profesor Auxiliar de la 
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital “Enrique 
Cabrera”.
Dr. Eduardo Morales Mesa
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Pediátrico “William Soler”.
Dra. Aida Elena García del Collado
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital General “Enrique Cabrera”.
Dra. Ismary Rodríguez González
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Materno-Infantil “10 de Octubre”.
Dra. Anett Sijó Yero
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Materno-Infantil “10 de Octubre”.
Dra. María de los Ángeles Cubero Rego
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Pediátrico “William Soler”.
Dra. Mayda Garriga Cortés 
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Integral 
al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago 
de Cuba. Hospital Infantil Norte de Santiago de Cuba.
Dr. Eugenio Carro Puig 
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Integral 
al Niño. Asistente de Pediatría de la Universidad de Ciencias Médi-
cas de La Habana. Hospital Ginecobstétrico “América Arias”.
Dra. Alina González Hernández
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Materno de Guanabacoa.
Dr. Carlos Alberto Veleda Fernández
Especialista de II Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital “América Arias”.
Dra. Patricia Castillo González
Especialista de I Grado en Neonatología. Asistente de la Universidad 
de Ciencias Médicas de Cienfuegos. Hospital “Gustavo Aldereguía 
Lima”.
Dra. Bárbara Oilia Acosta Batista
Especialista de I Grado en Neonatología. Asistente de la Universi-
dad de Ciencias Médicas de La Habana. Hospital Pediátrico “Juan 
Manuel Márquez”.
Dra. Gisela Coca Álvarez
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Inte-
gral al Niño. Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Materno-infantil “10 de Octubre”.
Dra. Nilvia Esther González García
Especialista de I Grado en Neonatología.Máster en Atención Integral 
al Niño. E Instructora de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Pediátrico “William Soler”.
Dra. Yamilé Barrios Rentería
Especialista de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Integral 
al Niño. Instructora de la Universidad de Ciencias Médicas de La 
Habana. Hospital Ginecoobstétrico “Ramón González Coro”. 
Dra. Mariela Céspedes Almira 
Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Especialista 
de I Grado en Neonatología. Máster en Atención Integral al Niño. 
Cardiocentro Hospital “William Soler”. Instructor de la Universidad 
de Ciencias Médicas de La Habana. Investigador Agregado.Dra. Ivette Greta Varona Capiro
Especialista de I Grado en Neonatología. Hospital Ginecoobstétrico 
“Eusebio Hernández”. 
Dr. Leonel Méndez Alarcón 
Especialista de I Grado en Neonatología. Hospital Materno-Infantil 
“10 de Octubre”.
Dra C. Ida González Núñez. La Habana.
Dr. Luis Alberto Regueiferos Prego. Santiago de Cuba.
Dr. Rafael Manuel Trinchet Soler. Holguín.
Dr. Arturo Pérez de Villa Amil. Cienfuegos.
Dra. Rosa María Alonso Uria. La Habana.
Dra. Mayra Luisa Mier Armas. La Habana.
Dra. Migdalia Moreno Hernández. La Habana
Dra. Ivón Sánchez Monterrey. Pinar del Río.
Dra. María Elena Portal Miranda. Pinar del Río.
Dra. María Julia Couto Ramos. La Habana. 
Dra. Alina Lorenzo Rodríguez. La Habana.
Dra. Odalis Martín Blanco. La Habana.
Dra. Alina Ferreiro Rodríguez. La Habana.
Dra. Yaquelín Saldaña Ferino. Mayabeque.
Dra. Joanna Noa Carcacés. Mayabeque.
Dra. Yaquelín Pérez Martínez. Villa Clara.
Lic. Marlen Fernández Pérez. Villa Clara.
Dra. Midalis Martínez Barrios. Sancti Spiritus.
Dr. Fernando Fernández Romo. Ciego de Ávila
Dr. Dewys Donet Díaz. Ciego de Ávila.
Dr. Rafael Hidalgo Morales. Camaguey
Dr. Rubén Julio González Lorenzo. Las Tunas.
Dra. Rafaela Espinosa Martínez. Holguín.
Dra. Ana Nastia Tamayo Ortiz. Holguín.
Dra. María Caridad Estévez LLovet. Granma.
Dra. Barbarita Pérez Díaz. Granma
Dr. Eduardo Barrero Mompié. Granma.
Dra. Norma Baglán Bobadilla. Guantánamo.
Dra. Zulema Marrero Abreu. Isla de la Juventud.
Dra. Regla Broche Candó. La Habana
Dra. Elizabeth de la Caridad López González. La Habana.
Dra. Yordanka Rodríguez Carballo. La Habana. 
La neonatología en Cuba, como en otras partes del mundo, ha tenido un 
vertiginoso desarrollo en las últimas décadas. El indicador de mortalidad 
neonatal, en el periodo revolucionario, muestra una mejoría signiicativa, 
con reducción de los fallecidos menores de 28 días de vida, desde 23,8 
por cada 1 000 nacidos vivos, en 1970, hasta una tasa inferior a 4 muertes 
neonatales por cada 1 000 nacidos vivos en los últimos años. 
Un primer libro de nuestra especialidad: “Guías de prácticas clínicas en 
neonatología”, que publicaron autores cubanos en el año 1999, constituyó 
la base para el desarrollo de esta nueva obra, que se presenta como 2da. 
edición ampliada y corregida. 
Neonatología, diagnóstico y tratamiento, es el resultado de un intenso tra-
bajo, que fue apoyado por la Dirección del Programa Materno Infantil 
Nacional del Ministerio de Salud Pública y contó con una amplia repre-
sentación de numerosos servicios de neonatología del país. La primera 
versión electrónica, fue discutida en todas las provincias en el año 2010, 
lo cual contribuyó al enriquecimiento de la obra. 
Dos ilustres maestros, cuya pérdida física lamentamos, brindaron sus va-
liosos conocimientos al desarrollo de este texto, nos referimos al eminente 
profesor Dr.C. Olimpo Moreno Vázquez, profesor de mérito de la Univer-
sidad de Ciencias Médicas de La Habana y la Dra. Ana Camejo Plasencia, 
otra igura insigne de la neonatología cubana, ambos consagraron más de 
40 años de sus vidas a la formación académica y humanística de innumera-
bles especialistas cubanos y de otros países, por lo cual queremos dedicar 
todo el esfuerzo de esta obra a estos amados profesores, que cuentan con 
el reconocimiento de toda la comunidad cientíica del país. 
El libro se dirige a cualquier profesional que se dedique a la atención neo-
natal, instamos a que sirva como una guía rápida, siempre realizando la 
necesaria evaluación de cada paciente según sus características clínicas 
individuales. Esperamos que las normativas aquí expuestas, contribuyan a 
perfeccionar nuestro trabajo, no solo para mejorar los actuales resultados, 
sino para elevar la calidad de vida de una población tan vulnerable como 
la que cuidamos en nuestras unidades neonatales. 
Los autores
Organización de los servicios de neonatología/ 1
Niveles de atención/ 1
Clasiicación de los servicios de neonatología/ 2
Secciones dentro del servicio de neonatología / 3
Criterios generales de egreso hospitalario / 5
Registro de datos con ines estadísticos/ 6
Mortalidad neonatal / 7
Clasiicación de la mortalidad perinatal y selección de la causa 
principal / 7
Traslado neonatal/ 9
Hoja de traslado/ 12
Cuidados del recién nacido y reanimación/ 15
Cuidados del recién nacido / 15
Cuidados en el salón de parto/ 15
Cuidados en sala de puerperio / 17
Cuidados en sala de cuidados especiales neonatales / 19
Cuidados generales del recién nacido enfermo/ 20
Hipotermia en el neonato / 22
Diagnóstico/ 23
Tratamiento/ 23
Hipertermia en el neonato/ 24
Diagnóstico/ 25
Tratamiento/ 25
Reanimación del recién nacido en el salón de parto/ 27
Atención al recién nacido en la reanimación/ 27
Pasos de la reanimación neonatal / 28
Consideraciones especiales en la reanimación/ 32
Recién nacido de alto riesgo/ 35
Clasiicación del recién nacido/ 35
Recién nacido pequeño para la edad gestacional / 41
Diagnóstico/ 46
Tratamiento / 47
Recién nacido postérmino/ 47
Diagnóstico/ 48
Tratamiento/ 49
Recién nacido de muy bajo peso/ 49
Diagnóstico/ 50
Tratamiento/ 51
Consideraciones sobre algunas complicaciones frecuentes/ 52
Retinopatía de la prematuridad/ 54
Clasiicación/ 54
Diagnóstico/ 55
Tratamiento/ 55
Recién nacido hijo de madre diabética/ 56
Recién nacido producto de embarazo múltiple/ 59
Hijo de madre con adicciones / 60
Diagnóstico/ 60
Tratamiento/ 61
Trauma del nacimiento/ 61
Principales tipos de traumas/ 62
Hipoxia al nacer/ 66
Diagnóstico/ 66
Tratamiento/ 68
Seguimiento del recién nacido de alto riesgo / 69
Principales complicaciones a largo plazo en recién nacidos 
de alto riesgo/ 69
Evaluación del neurodesarrollo / 70
Vacunación/ 71
Nutrición/ 73
Nutrición enteral / 73
Intolerancia gástrica/ 76
Lactancia materna/ 77
Lactancia materna en niños ingresados/ 79
Lactancia materna en prematuros/ 79
Medicamentos y lactancia/ 81
Lactancia materna en situaciones especiales/ 82
Nutrición parenteral/ 84
Reglas elementales en la nutrición parenteral/ 85
Requerimientos de los diferentes nutrientes / 86
Complicaciones asociadas al catéter durante la nutrición 
parenteral/ 93
Vigilancia clínica y de laboratorio/ 93
Afecciones respiratorias/ 95
Síndrome de diicultad respiratoria/ 95
Causas/ 95
Diagnóstico/ 96
Test de Silverman-Andersen / 97
Tratamiento/ 99
Taquipnea transitoria / 118
Diagnóstico/ 119
Tratamiento/ 119
Bronconeumonía / 119
Diagnóstico/ 120
Tratamiento/ 121
Enfermedad de membrana hialina/ 121
Diagnóstico/ 121
Tratamiento / 122
Hipertensión pulmonar persistente del neonato/ 125
Diagnóstico/ 125
Tratamiento/ 127
Apnea del recién nacido pretérmino/ 129
Diagnóstico/ 130
Tratamiento/ 131
Aspiración meconial/ 132
Diagnóstico/ 132
Tratamiento/ 133
Bloqueo aéreo/ 134
Diagnóstico y tratamiento/ 135
Hemorragia pulmonar/ 139
Diagnóstico/ 140
Tratamiento / 141
Displasia broncopulmonar / 141
Diagnóstico/ 142
Tratamiento/ 144
Recomendaciones para el alta hospitalaria/ 146
Afecciones cardiovasculares/ 147
Cardiopatías congénitas/ 147
Diagnóstico/ 147
Clasiicación de las cardiopatías congénitas / 149
Tratamiento/ 152
Insuiciencia cardiaca/ 154
Causas/ 155
Diagnóstico/ 155
Tratamiento/ 157
Ductus arterioso permeable/ 159
Diagnóstico/ 160
Tratamiento/ 161
Estado de shock / 164
Shock hipovolémico / 164
Shock distributivo/ 165
Shock cardiogénico/ 165
Diagnóstico/ 167
Tratamiento/ 170
Hipertensión arterial en el neonato/ 174
Causas/ 174
Diagnóstico/ 174
Tratamiento/ 175
Trastornos hidroelectrolíticos, endocrinos y metabólicos / 177
Trastornos hidroelectrolíticos en el recién nacido/ 177
Tratamiento/ 177
Alteraciones del sodio/ 184
Hiponatremia/ 185
Hipernatremia/ 188
Alteraciones del potasio/ 191
Hipopotasemia/ 191
Hiperpotasemia/ 192
Insuiciencia renal aguda/ 193
Causas/ 193
Diagnóstico/ 195
Tratamiento/ 196
Equilibrio ácido-básico/ 198
Clasiicación de las alteraciones del equilibrio ácido-básico/ 200
Acidosis metabólica / 200
Alcalosis metabólica/203
Acidosis respiratoria/ 204
Alcalosis respiratoria/ 205
Trastornos metabólicos/ 205
Hipoglucemia/ 205
Hiperglucemia/ 209
Hipocalcemia / 212
Hipercalcemia/ 213
Hipomagnesemia/ 215
Hipermagnesemia/ 216
Errores innatos del metabolismo/ 216
Diagnóstico/ 216
Tratamiento/ 219
Insuiciencia suprarrenal aguda/ 221
Diagnóstico/ 221
Tratamiento/ 222
Hiperplasia suprarrenal congénita/ 222
Genitales ambiguos/ 224
Diagnóstico/ 225
Tratamiento/ 226
Enfermedades del tiroides / 227
Hipotiroidismo / 227
Hipertiroidismo neonatal/ 228
Afecciones hematológicas e ictericia neonatal / 230
Anemia en el recién nacido/ 230
Causas/ 230
Anemias causadas por pérdidas de sangre/ 231
Anemias causadas por destrucción acelerada de los eritrocitos/ 232
Anemias causadas por ineiciente producción de células rojas/ 233
Anemias por pérdidas crónicas de sangre/ 237
Policitemia/ 237
Diagnóstico/ 238
Tratamiento / 239
Ictericia neonatal/ 240
Hiperbilirrubinemia no conjugada/ 241
Hiperbilirrubinemias conjugadas/ 251
Trastornos de la hemostasia/ 252
Causa/ 253
Diagnóstico/ 253
Tratamiento / 254
Enfermedad hemorrágica del recién nacido / 254
Diagnóstico/ 255
Tratamiento/ 255
Trombocitopenias/ 256
Trombocitopenia aloinmune / 256
Trombocitopenia autoinmune / 258
Coagulación intravascular diseminada/ 258
Diagnóstico/ 259
Tratamiento / 259
Afecciones neurológicas/ 260
Convulsiones/ 260
Causas/ 260
Diagnóstico/ 261
Tratamiento/ 263
Encefalopatía hipóxico isquémica/ 265
Diagnóstico/ 266
Tratamiento/ 268
Hemorragia intracraneal/ 270
Hemorragia intraventricular/ 271
Hemorragia subaracnoidea/ 274
Hemorragia subdural / 274
Hemorragias cerebelar y cerebral intraparenquimatosa/ 275
Infectología/ 276
Clasiicación de la infección neonatal/ 276
Síndrome séptico/ 277
Infecciones prenatales/ 278
Diagnóstico/ 279
Infección por herpes simple tipo 1 y 2/ 280
Infección por virus varicela zoster/ 281
Infección por citomegalovirus/ 284
Infección por el virus de la rubéola/ 285
Infección por el virus de la hepatitis/ 286
Infección por virus de inmunodeiciencia humana/ 287
Síilis/ 289
Toxoplasmosis/ 292
Infección perinatal/ 293
Diagnóstico/ 294
Tratamiento/ 294
Infección posnatal o tardía/ 295
Diagnóstico/ 296
Tratamiento/ 297
Infección por especies de Candidas/ 300
Recién nacido febril/ 303
Tratamiento/ 304
Infecciones de tejidos blandos/ 309
Onfalitis/ 309
Mastitis/ 312
Artritis osteomielitis/ 313
Diagnóstico/ 314
Tratamiento/ 316
Infecciones cutáneas, impétigo y conjuntivitis/ 318
Impétigo/ 318
Paroniquias/ 320
Dacriocistitis/ 320
Conjuntivitis/ 320
Infección del tracto urinario/ 322
Causas/ 322
Diagnóstico/ 323
Meningoencefalitis bacteriana/ 327
Causas / 327
Diagnóstico/ 328
Tratamiento/ 330
Evolución/ 333
Ventriculitis / 334
Meningoencefalitis aséptica/ 334
Diagnóstico/ 335
Tratamiento/ 336
Evolución / 336
Enterocolitis necrosante/ 336
Causas / 337
Diagnóstico/ 337
Tratamiento/ 339
Recién nacido quirúrgico/ 342
Conducta ante un paciente con patología quirúrgica/ 342
Atención preoperatoria / 342
Atención intraoperatoria / 343
Atención posoperatoria/ 344
Nutrición en el recién nacido quirúrgico / 350
Nutrición parenteral en el neonato quirúrgico/ 350
Nutrición enteral en el neonato quirúrgico/ 352
Afecciones neuroquirúrgicas/ 353
Alteraciones del perímetro cefálico/ 354
Defectos del tubo neural/ 355
Ventriculomegalia poshemorrágica / 358
Analgesia, sedación y anestesia/ 361
El dolor en el recién nacido/ 361
Anestesia en el recién nacido quirúrgico / 362
Farmacología de los agentes anestésicos/ 363
Anestesia obstétrica y su efecto en el feto 
y el recién nacido/ 370
Medicación anestésica/ 370
Bibliografía/375
Organización de los servicios de neonatología
Los sistemas de atención obstétrica y neonatal se organizan por niveles para 
planiicar de forma racional los recursos humanos y materiales destinados a la 
atención de la madre y el recién nacido. Para esto es necesario establecer una 
interrelación adecuada entre los diferentes hospitales que permita el traslado de 
pacientes de un nivel a otro, además de mantener una sistemática supervisión e 
intercambio cientíico para lograr un eiciente funcionamiento. 
Niveles de atención
-	Nivel de atención I. Hospitales con servicio de ginecoobstetricia que 
tengan alrededor de 1 000 nacimientos anuales. No requieren de una 
unidad de cuidados intensivos neonatales, a excepción de que su si-
tuación geográica lo justiique. Estos hospitales cumplen el objetivo 
de acercar el servicio obstétrico a determinadas comunidades, para 
atender embarazos a término sin riesgo obstétrico. Estos pequeños 
servicios deben tener sección de reanimación y de observación, ade-
más de estar preparados con el equipamiento mínimo necesario para 
la atención de los recién nacidos, los cuales son evaluados por un 
médico entrenado en atención neonatal, quien decide si los pacientes 
son tributarios de traslado hacia otro nivel de atención. Si se requiere 
el rescate del neonato, este se realiza en ambulancia neonatal, con 
personal de neonatología.-	Nivel de atención II. Hospitales que tienen alrededor de 2 000 naci-
mientos anuales. Necesitan contar con sala de perinatología y unidad 
de cuidados intensivos neonatales. Estos servicios cumplen un objetivo 
de alcance territorial más que municipal. En estos hospitales se atienden 
los embarazos que se consideren de riesgo y se permiten los nacimien-
tos de recién nacidos prematuros mayores de 32 semanas de gestación. 
Solo se realiza traslado neonatal, ante la necesidad de atención por otras 
especialidades con las que no cuenta la institución, sean quirúrgicas o 
no. De requerirse el traslado del neonato, este se realiza en ambulancia 
neonatal, con personal de neonatología. -	Nivel de atención III. Cada provincia cuenta con uno o varios centros de 
referencia. En estos se desarrollan salas de perinatología para la atención 
al embarazo de alto riesgo obstétrico y se reciben todas las gestantes 
2
con posibilidad de tener un recién nacido con peso al nacer menor que 
1 500 g (intraútero). 
Las maternidades de nivel III, también atienden embarazos normales de 
las gestantes a quienes por el área de residencia les corresponda. -	Nivel de atención IV: Existen, además, centros de referencia de carácter 
regional y nacional, que se dedican a la atención de la cirugía neonatal, 
cardiopatías congénitas, así como determinadas patologías de muy alto 
riesgo perinatal, relacionadas con genética u otras. 
Clasiicación de los servicios de neonatología
Los servicios de neonatología pueden ser de dos tipos, según su ubicación: 
-	Neonatología en la maternidad, que puede estar ubicada en un hospital 
ginecoobstétrico, materno-infantil o general. Este servicio atiende a:
• Niños nacidos en el propio hospital o producto de un parto extrahos-
pitalario. 
• Recién nacidos procedentes de otra maternidad, independiente de su 
edad posnatal, cuando no estén disponibles los recursos necesarios 
para su atención.
• Neonatos quirúrgicos o con otras afecciones procedentes de la comu-
nidad, en las unidades neonatales que tienen creadas las condiciones 
para atender este tipo de paciente.
• Todos los recién nacidos que lleguen procedentes de la comunidad, 
podrán ser reingresados, si han transcurrido menos de 24 h del egreso 
de la propia maternidad. En caso de tener más de 24 h de egresado, y 
tener criterio de ingreso, se remiten al hospital pediátrico en transporte 
sanitario, si no tienen condiciones para asumirlo. 
-	Neonatología en hospitales pediátricos. El servicio de neonatología del 
hospital pediátrico atiende a:
• Recién nacidos procedentes de la comunidad, con cualquier patología 
quirúrgica o no.
• Recién nacidos procedentes de la maternidad cuando se sospecha mal-
formación congénita u otra afección que requiera de investigaciones 
no disponibles o de algún procedimiento quirúrgico que no se pueda 
realizar en la maternidad.
Cualquier paciente que se encuentre en un centro de referencia, sea quirúrgico 
o no, procedente de una maternidad,puede retornar a esta, una vez que tenga 
deinido su diagnóstico o haya concluido su tratamiento, fundamentalmente, los 
pacientes que están pendientes de alta hospitalaria por bajo peso (se excluye el 
retorno para la maternidad de nivel I).
3
Secciones dentro del servicio de neonatología 
Los recién nacidos se ubican según sus necesidades de atención en una de 
las secciones siguientes:-	Reanimación y alojamiento conjunto.-	Unidad de cuidados progresivos, conocida como sala de cuidados es-
peciales neonatales.-	Sala piel a piel. -	Sala de puerperio. 
Como elemento adicional se debe señalar que el banco de leche, su funcio-
namiento y control es responsabilidad del servicio de neonatología, aunque no 
se considera como una sección de atención directa al paciente.
A continuación se explican con más detalles las secciones mencionadas con 
anterioridad. 
Reanimación y alojamiento conjunto. En la sección de reanimación 
permanecen los recién nacidos para los cuidados inmediatos y mediatos en los 
primeros minutos de vida hasta su estabilización. Después, siempre que sea po-
sible, se colocan junto a su madre en el alojamiento conjunto, donde permanecen 
juntos (madre-hijo) durante 4 a 6 h hasta el traslado a sala de puerperio, previa 
evaluación por el médico. Aquí también se indican exámenes complementarios, 
como grupo sanguíneo, factor y prueba de Coombs, si son hijos de madre Rh 
negativa, u otros que se consideren necesarios.
Cuidados progresivos. La unidad de cuidados especiales neonatales cuen-
ta con cubículos destinados a: observación, cuidados intermedios y cuidados 
intensivos. 
Se ingresan en observación a los recién nacidos con: -	Peso al nacer por debajo de 2 200 g en el momento del nacimiento, 
aunque estén asintomáticos. -	Macrosómicos (más de 4 000 g de peso al nacer) hasta tanto se evalúe 
su estado metabólico.-	Hijo de madre diabética u otra patología materna que se considere de 
alto riesgo.-	Ictericia para estudio o tratamiento.-	Cualquier otra condición que a juicio médico se considere necesaria. 
El ingreso en la unidad de cuidados intensivos e intermedios, se indica en 
recién nacidos con:-	Síndrome de diicultad respiratoria. -	Puntaje de Apgar bajo.-	Necesidad de ventilación mecánica. -	Defectos congénitos corregibles quirúrgicamente.-	Menores de 1500 g de peso al nacer.
4
-	Estabilización de la cirugía mayor. -	Malformaciones congénitas descompensadas.-	Ductus arterioso permeable e insuiciencia cardiaca.-	Convulsión aguda.-	Apnea.-	Infecciones graves y enterocolitis necrosante.-	Pérdida aguda de sangre.-	Eritroblastosis fetal grave.-	Requerimiento de alimentación parenteral.-	Insuiciencia renal.-	Insuiciencia suprarrenal.-	Dependencia de drogas inotrópicas para mantener adecuado estado 
hemodinámico.-	Cualquier otra patología que a juicio médico requiera estricta vigilancia.
Servicio piel a piel. El objetivo de este servicio es lograr el protagonismo de 
la madre en la atención a su hijo prematuro, para que le dé amor, calor humano, 
alimentación natural y estimulación oportuna.
Normas generales: -	El servicio debe estar ubicado en una sala del hospital, pero sin acceso 
al personal ajeno a este.-	Climatización adecuada. -	Pase de visita diario por especialista en neonatología o pediatra entre-
nado.-	Personal de enfermería (entrenado en neonatología) durante las 24 h y 
auxiliar de limpieza individualizado.-	No es necesario el uso de ropa estéril, ni hermetización del cubículo con 
ventanas de cristales, ni de aluminio. 
Criterios de ingreso del servicio piel a piel: -	Condiciones físicas y mentales satisfactorias de las madres.-	Voluntariedad de la madre de seguir el método piel a piel.-	Recién nacido con un peso menor que 2 000 g y edad gestacional menor 
que 35 semanas. 
Las madres de los prematuros deben recibir entrenamiento teórico y prác-
tico para adquirir habilidades en el manejo de su niño como: baño, alimenta-
ción, masajes corporales y el contacto piel a piel, aún cuando el niño esté en 
la unidad de cuidados intensivos neonatales. No existe límite de peso, ni de 
edad gestacional ni posnatal para iniciar este entrenamiento, solo depende de 
la estabilidad clínica. 
Con la estimulación oportuna y precisa de la madre aparece rápidamente 
el relejo de succión, hecho que determina, junto al comprobado entrenamiento 
5
de esta, su traslado a la sala de piel a piel, independiente del peso que tenga en 
ese momento. 
Al llegar a la sala, el niño permanece en contacto piel a piel con su madre, 
en posición semisentada (posición canguro) y cubierto con sus ropas. La madre 
continúa siendo entrenada por medios didácticos, con la participación de enfer-
meras adiestradas y psicólogos.
Criterios de egreso del servicio piel a piel:
Al decidirse el alta, el niño debe tener un peso de 2 500 g, sin ser esto el 
elemento fundamental que se ha de considerar para el egreso, siempre se discute 
entre el equipo médico del hospital y el equipo médico del área de salud, quien se 
convierte en el responsable principal del seguimiento y asistencia a las consultas 
multidisciplinarias. 
El niño se reevalúa a los 7 días de egresado de la sala piel a piel y a los 
15 días siguientes; luego se mantiene en el programa de seguimiento de todo 
recién nacido de alto riesgo. 
Sala de puerperio. En la sala de puerperio, se colocan a los recién nacidos 
aparentemente sanos junto a su madre una vez que se realiza el traslado desde el 
alojamiento conjunto y, también a los pacientes que se trasladan desde la sala de 
cuidados especiales neonatales, hasta tanto se decida el alta hospitalaria. 
Criterios generales de egreso hospitalario 
Para el alta se considera la edad gestacional, el peso, el estado de salud 
y las condiciones socioeconómicas, así como la preparación de la madre. Es 
recomendable un ambiente hogareño adecuado y libre de enfermedades infec-
tocontagiosas.
En el recién nacido a término normal el alta hospitalaria se evalúa a las 
48 h de nacido en las salas de puerperio normal y a las 72 h de vida en el puer-
perio quirúrgico, siempre que cumpla los criterios médicos para esto. Se puede 
considerar el alta a las 36 h de nacido, cuando exista limitación de camas por el 
aumento de nacimientos, cuando se trate de recién nacidos normales sin factores 
de riesgo biológico, social, ni geográico. 
Los recién nacidos que tengan factores de riesgo de infección temprana se 
mantienen hospitalizados junto a su madre por 72 h para su mejor observación.
El alta de cualquier recién nacido patológico se realiza cuando:-	Mantenga temperatura adecuada fuera de la incubadora.-	Haya terminado el tratamiento de la enfermedad.-	Tenga alimentación adecuada y con aumento progresivo de peso.-	No tenga requerimiento de oxígeno suplementario. -	No haya tenido apnea o convulsiones durante varios días.-	De tener un defecto congénito, este no tenga riesgo inminente que ponga 
en peligro su vida.-	Tenga la hemoglobina en valores adecuados (ver tema de Anemia) y, 
asegurar el tratamiento de la anemia siempre y cuando esté indicado.
6
-	La madre muestre habilidad para atender a su hijo.-	Tenga la vacunación administrada y las patologías que lo afectaron 
relejadas en su carné. -	Se coordine con la atención primaria de salud y se ofrezca consulta de 
seguimiento especializada según corresponda. 
Los casos crónicos con traqueostomía, necesidad de aspiración frecuente, o 
de oxigenoterapia, se trasladan al hospital pediátrico cuando se considere, pero 
pueden permanecer en la maternidad hasta el tercer mes de vida.
Registro de datos con ines estadísticos
Disponer de datos estadísticos de calidad, es fundamental para evaluar la 
morbilidad y mortalidad perinatal y neonatal. El jefe del servicio debe tener plena 
conciencia de lo importante que resulta la exactitud de estos datos, los cuales 
deben ser analizados en conjunto con el jefe del servicio de obstetricia. 
Libro de registro. En el servicio de neonatología se lleva un libro registro 
donde se anota:-	Fecha, horade ingreso y fecha de alta.-	Nombre y apellidos de la madre.-	Número de la historia clínica.-	Sexo.-	Peso del niño al nacer en gramos.-	Edad gestacional en semanas.-	Diagnóstico y estado al alta.
Registro continuo de morbilidad neonatal. La clasiicación de los recién 
nacidos que requieren cuidados especiales incluye los reportes siguientes: crítico, 
grave, de cuidado y observación.
A su vez los recién nacidos críticamente enfermos se clasiican en:-	Crítico estable: cuando se ha logrado compensar el fallo orgánico con 
el tratamiento impuesto. -	Crítico inestable: cuando no se ha logrado compensar el fallo orgánico 
a pesar del tratamiento impuesto.
Se considera al recién nacido críticamente enfermo cuando presenta in-
suiciencia o fallo de uno o más sistemas orgánicos, de manera que resulta 
imposible mantener la homeostasis sin intervención médica. Los ejemplos 
más comunes son:
-	Requerimiento de ventilación mecánica, incluyendo modalidad de pre-
sión positiva continua de la vía aérea (CPAP, conocida por sus siglas en 
inglés). 
-	Recién nacido que requiera de la administración de dos drogas inotró-
picas para mantener adecuado estado hemodinámico.
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-	Recién nacido con enfermedad cardiaca descompensada.
-	Toda la cirugía mayor hasta tanto se estabilice.
-	Convulsiones que persisten a pesar del empleo de dos o más drogas 
anticonvulsivas.
-	Enteritis necrosante con sangrado digestivo macroscópico o en estadio 
II y III.
-	Sangrado activo con trombocitopenia o anemia severa (hemoglobina 
menor que 7 g/dL en la primera semana de vida). 
-	Sangramiento digestivo o de otro tipo, que requiere transfundir más de 
20 mL/kg de glóbulos.
-	Insuiciencia renal aguda establecida por más de 48 h.
-	Alteraciones graves de líquidos corporales como la deshidratación con 
acidosis metabólica y el síndrome hidropígeno (anasarca).
-	Recién nacido con peso al nacer menor que 1 000 g hasta que tenga 
curva ascendente de peso.
-	Recién nacido que requiera intervención quirúrgica urgente. 
Se pueden incluir en este reporte otros pacientes, cuando el médico lo con-
sidere pertinente. 
Mortalidad neonatal 
Es importante señalar en este acápite que los recién nacidos que requieran ser 
trasladados, si fallecen con 7 días de vida o menos, se consideran en los índices de 
mortalidad del lugar de ocurrencia del nacimiento, no del hospital que lo recibe. 
Clasiicación de la mortalidad perinatal y selección de la causa 
principal 
Al utilizar como base la clasiicación de Québec modiicada, se establecen 
grandes grupos de causas, lo que no impide que se realicen investigaciones con 
otras clasiicaciones. 
Para el análisis detallado dentro de cada uno de los grupos se utilizan las 
subcategorías de la Clasiicación Internacional de Enfermedades.
El médico, al considerar los diagnósticos, lo hace en la forma más completa 
posible para evitar, al momento de codiicar, la utilización de subcategorías re-
siduales, debiendo cumplirse la carta circular 5/91, del Departamento Nacional 
de Estadísticas.
A continuación se mencionan los grandes grupos causales: -	Malformación congénita.-	Infección congénita o posnatal.-	Enfermedad por isoinmunización por Rh o grupo sanguíneo ABO. -	Enfermedad de la membrana hialina.-	Trauma del parto.-	Crecimiento intrauterino retardado.
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-	Asixia, anoxia e hipoxia:
• Secundarias: afecciones placentarias del cordón, membranas, líquido 
amniótico, distocia del trabajo de parto y del parto, anestesia o anal-
gesia, enfermedad materna y otras.
• Idiopática (inexplicable). Puede ser anteparto o intraparto.-	Hemorragia intraventricular.-	Ductus arterioso permeable.-	Neumotórax o neumomediastino.-	Displasia broncopulmonar.-	Muerte idiopática.-	Otras causas.
Se señalan a continuación ejemplos de prioridad ante dos causas igualmente 
graves:
Hijo de multípara de 24 años, embarazo de 34 semanas, peso 1 800 g, Apgar 
7/8, a las 2 h de vida presenta síndrome de diicultad respiratoria que requiere 
ventilación mecánica.
Si fallece a los 2 días y en discusión clínico/patológica, se deine la presencia 
de enfermedad de membrana hialina (EMH) y hemorragia intraventricular (HIV), 
se realiza el cierre del certiicado de defunción, como se muestra en el ejemplo: 
a) Membrana hialina.
b) Hemorragia intraventricular.
Si el mismo paciente fallece con 8 días de vida y en el análisis clínico/patoló-
gico, se discute como causa de muerte el ductus arterioso permeable, se plantea:
a) Ductus arterioso permeable.
b) Membrana hialina.
En este mismo paciente, si fallece a los 2 días y en discusión clínico/pa-
tológica, se deine la presencia de membrana hialina y además tronco arterial 
común, se plantea:
a) Tronco arterial común.
b) Enfermedad de membrana hialina.
La membrana hialina se certiica como causa principal, siempre que la muer-
te ocurra en los primeros 5 días de vida. Después del quinto día se anota en el 
inciso a, la complicación más importante relacionada con la membrana hialina 
y la membrana hialina se anota en el inciso b.
De manera general, se escribe en el inciso a, la enfermedad principal y no las 
complicaciones, ni otros eventos patológicos ocurridos simultáneamente; estos 
hechos se anotan en el inciso b. 
Por ejemplo, si fallece con un cuadro clínico de hemorragia pulmonar o 
hipertensión pulmonar, se coloca en el inciso a, la causa que origina los men-
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cionados procesos, dígase bronconeumonía, hipoxia, u otras, a menos que no 
existan elementos para estos planteamientos.
En el inciso c, se pone la causa materna que inluyó más en la muerte del 
recién nacido.
La determinación de la causa de muerte en los hospitales se hace por el 
análisis conjunto del Comité de Mortalidad Perinatal, constituido por patólogos, 
neonatólogos, obstetras y estadísticos y con las consultas a otros especialistas 
como cirujanos, microbiólogos, etc.
Traslado neonatal
La mayor parte de los traslados neonatales que se realizan en Cuba obedecen 
a la necesidad de realizar intervenciones quirúrgicas, sobre todo relacionadas 
con malformaciones congénitas. Para realizar este proceso se regionaliza la 
cirugía neonatal, lo cual se considera necesario por la complejidad de algunas 
afecciones que requieren de alta caliicación, entrenamiento continuo y mejor 
utilización de los recursos. 
Malformaciones congénitas que requieren traslado hacia un centro especia-
lizado: -	Atresia esofágica.-	Defectos diafragmáticos.-	Defectos de la pared abdominal (gastrosquisis y onfalocele).-	Atresias y estenosis intestinales.-	Malformaciones complejas múltiples.-	Defectos de cierre del tubo neural.-	Neonatos que requieran reintervención.-	Afecciones complejas de las demás especialidades quirúrgicas.-	Otras malformaciones congénitas que considere el equipo médico. 
En el caso de las cardiopatías congénitas complejas, el traslado del neonato, 
de ser necesario, se realiza hacia el centro de referencia nacional (cardiocentro 
pediátrico).
El traslado siempre se realizará en ambulancia neonatal, con la presencia 
del neonatólogo y la enfermera, previa coordinación entre los servicios (centro 
emisor y centro receptor). 
El seguimiento posterior de cada paciente es una decisión coordinada entre 
los médicos de asistencia, que puede ir desde completar su recuperación en la 
sala de neonatología del centro emisor o la continuidad por el tiempo que sea 
necesario en el centro regional o nacional. 
Toda la actividad debe funcionar como un sistema integral de referencia y 
contrarreferencia.
En el sistema de salud de Cuba el medio de transporte más utilizado en el 
traslado neonatal es el terrestre, para eso se utilizan ambulancias. Se utiliza el 
medio aéreo en casos procedentes de la Isla de la Juventud y en ocasiones en 
casos procedentes de las provincias orientales. 
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Se considera emergencia quirúrgica absoluta en el neonato, si existe: -	Perforación intestinal.-	Gastrosquisis.-	Onfalocele roto.-	Evisceración.-	Mielomeningocele roto.-	Hernia atascada o estrangulada con compromiso vascular.-Escroto agudo con compromiso vascular.
Se considera urgencia quirúrgica relativa, si existe:-	Atresia esofágica.-	Imperforación anal.-	Hernia y eventración diafragmática.-	Atresia y estenosis intestinal.-	Oclusión intestinal.-	Onfalocele no roto. -	Escroto agudo y hernias atascadas.-	Tumoraciones y quistes.-	Extroia vesical.
Requisitos para el traslado
La información que se envía al centro receptor debe contener:-	Identiicación del paciente y del centro donde ocurre el nacimiento.-	Antecedentes familiares y datos del padre y de la madre, incluyendo 
grupo sanguíneo y antecedentes obstétricos (muestra de sangre materna).-	Incidencias del embarazo actual y parto.-	Test de Apgar, estado al nacimiento, somatometría, medidas terapéuticas 
y evolución hasta el momento del traslado.-	Motivo de traslado.-	Consentimiento informado.-	Registro de constantes e incidencias durante el transporte.-	Resumen de historia clínica o copia.
Condiciones clínico-humorales para realizar el traslado: -	Estabilidad hemodinámica. (administración de líquidos, agentes inotró-
picos o expansores plasmáticos, si están indicados).-	Temperatura adecuada. Evitar pérdida de calor y mantener la temperatura 
axilar alrededor de 36,5 a 37 °C.-	Debe tener pH mayor que 7,25.-	Garantizar, siempre que sea necesario: vía aérea permeable con intu-
bación endotraqueal y ventilación mecánica, control de convulsiones, 
corrección de las alteraciones metabólicas e hidroelectrolíticas, acceso 
vascular y tratamiento antibiótico iniciado.
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Consideraciones importantes en el traslado: -	Los niños con atresia esofágica u obstrucción intestinal se mantienen 
con sonda nasogástrica y aspiración regular durante el traslado.-	En los pacientes con vísceras expuestas (gastrosquisis u onfalocele) y 
en el mielomeningocele, se cubren estos órganos con apósitos secos y 
estériles.-	Los niños que presentan hernia diafragmática con diicultad respiratoria 
grave se trasladan con intubación endotraqueal y ventilación mecánica.-	El neumotórax a tensión, aunque esté evacuado en el centro emisor, 
puede requerir descompresión durante el traslado.-	Si hay signos de insuiciencia cardiaca se impone tratamiento y se es-
tabiliza antes de salir del centro emisor.-	Si presenta convulsiones se inicia el tratamiento en el centro emisor y 
luego si es necesario se repite el tratamiento durante el traslado.-	Si presenta anemia aguda intensa se debe iniciar el tratamiento en el 
centro emisor. -	Las emergencias quirúrgicas absolutas se deben trasladar tan pronto 
como lo permita la estabilidad del paciente y cumpliendo los criterios. 
No se justiica el traslado sin estas condiciones.-	El escroto agudo y la hernia atascada se deben evaluar según el cuadro 
clínico del neonato para su traslado rápido, si hay compromiso vascular.-	Las urgencias quirúrgicas relativas no constituyen emergencias, por 
tanto, a pesar de la gravedad que pueda tener el paciente, se debe esperar 
el periodo de estabilidad hemodinámica, respiratoria, clínica y humoral.-	No está justiicado el traslado en altas horas de la noche y madrugada de 
neonatos con patologías que requieren estudios especíicos contrastados 
o no, excepto si está en riesgo la vida del paciente y se hace urgente la 
intervención quirúrgica.-	En todos los casos se debe establecer la valoración y comunicación entre 
los médicos del centro emisor y los del centro receptor, para la decisión 
del traslado en el momento adecuado y oportuno en aras de la mejor 
decisión a favor del paciente.-	Los pacientes con enterocolitis necrosante se trasladan solo si presentan 
perforación intestinal, a excepción de que exista alguna condición que 
lo amerite y sea previamente discutida con el equipo médico receptor. -	Cuando exista diagnóstico prenatal de malformación quirúrgica, se debe 
observar al paciente según el cuadro clínico-humoral y los exámenes 
complementarios antes de deinir el traslado.
Aspectos ético-legales para el traslado 
-	El recién nacido debe estar identiicado de manera conveniente.-	Es prioritario para el traslado la valoración del estado clínico antes que 
cualquier otra razón, ya sea económica o administrativa.
12
-	Los recién nacidos serán trasladados siempre que no se disponga de los 
recursos necesarios.-	Se debe informar a los padres sobre la situación del recién nacido, las 
razones del traslado y las características del centro receptor, sin olvidar 
la dirección. Se debe tener el consentimiento informado de los padres.-	La familia debe recibir información acerca de la llegada del recién 
nacido al centro receptor, nombre del equipo médico, horas de visita y 
de información.-	Existe una obligación potencial por parte del centro receptor, del centro 
coordinador o de ambos, de la aceptación del recién nacido, pero la 
responsabilidad del centro emisor no acaba cuando el recién nacido es 
recibido, sino que continúa hasta que el equipo asistencial abandona el 
hospital.-	En el caso del transporte unidireccional, el centro emisor y su médico 
son responsables del neonato hasta la llegada y entrega al centro receptor.
Traslado intraútero
En mujeres con alto riesgo obstétrico y neonatal, se debe realizar el traslado 
intraútero, cuando la gestante se encuentra en un centro con menor nivel de 
atención y se dirige hacia el centro de referencia correspondiente. 
Se indica el traslado intraútero cuando hay: -	Amenaza de parto prematuro en gestaciones menores que 32 semanas, 
con rotura prematura de membranas o sin esta.-	Parto múltiple menor que 34 semanas.-	Retraso del crecimiento intrauterino grave menor que 34 semanas.-	Malformaciones congénitas que obligan a tratamiento inmediato.-	Incompatibilidad sanguínea grave.-	Hidropesía fetal.-	Enfermedad materna grave o complicaciones del embarazo como dia-
betes insulinodependiente y enfermedad cardiaca, entre otras.
Se contraindica el traslado intraútero cuando hay:-	Abrupto placentario.-	Sangrado importante.-	Madre que necesita cuidados inmediatos.-	Parto inminente.-	Sufrimiento fetal grave.-	Procidencia de cordón umbilical o de extremidades. 
Hoja de traslado
Centro solicitante: ______________________________________
Fecha: ________________ Hora: _________________________
Médico que solicita: ____________________________________
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Médico que recibe la llamada: ____________________________
Del paciente 
Nombre: ______________________________________________
Sexo: _________ Apgar: _________ Peso: ________ 
Edad: _________
Consentimiento informado: Sí: _____ No: ______ Firma _______
ID: _______________________________________
Del traslado
Tipo de traslado: urgente: _______ no urgente: _________
Hora de llegada de ambulancia al centro que solicita: __________
Hora de salida del centro que solicita: _________________
Hora de llegada al centro de referencia: __________
Observaciones (especiicar demoras) __________________
Datos clínicos
Signos vitales: Temperatura: ________ FC: _______FR:_______
Cardiovascular: Soplo cardiaco: Sí: _____ No: _____
Perfusión __________ Color __________
Pulsos__________ SatO2_________
Respiratorio: 
Quejido: Sí: _____ No: _____
Retracciones: Sí: _____ No: _____
Aleteo nasal: Sí: _____ No: _____
Estridor: Sí: _____ No: _____
Intubación (calibre del TET):______
Oxígeno suplementario: __________
Ventilación asistida: Sí: _____ No: _____
Apnea: Sí: _____ No: _____
Sedación: Sí: _____ No: _____
Cianosis: Sí: _____ No: _____ 
Traqueostomía: Sí: _____ No: _____
Tubo de drenaje toráxico: Burbujeando: ______ Drenando: _______
Parámetros del respirador:
FiO2_____ PIM/PEEP_____ Frecuencia______ TI_____ Flujo______
Neurológico Gastrointestinal Genitourinario
___Normal ___Alimentación oral ___Orinando
___Hipotonía ___ Alimentación suspendida ___Sonda vesical
___Hipertonía ___Sonda nasogástrica ___ Oligoanuria
___Convulsiones
Balance hidroeletrolítico:
Líquidos totales: ________ mL/kg/día
Alimentación parenteral: Sí____ No ____
Acceso i.v.:_______ ubicación de la vía: ______
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Catéter umbilical: Arterial: _____ Venoso: _____
Otras vías centrales_______
Medicaciones durante el traslado: __________________________________
Condiciones durante el traslado: __________________________________
Condiciones a la llegada al centro de referencia:
Temperatura: _____ FR: _____ FC: _____
Datos positivos: ________________________________________________ 
Centro que recibe: _________________________
Condiciones de recepción: ____________Demoras: Sí: _____ No: _____
Equipamiento preparado: Incubadora: _____ Ventilador: _____
Médico que recibe: ____________________________________
Médico que entrega: ___________________________________
Enfermera que entrega ________________________________
Enfermera que recibe: _________________________________
Fecha: __________ Hora: ___________
Cuidados del recién nacido y reanimación
Los recién nacidos requieren cuidados y procedimientos rutinarios, además 
de una evaluación cuidadosa aunque estén aparentemente sanos. Se deben valorar 
enfermedades maternas y fármacos administrados a la madre, que puedan afectar 
al feto o provocar complicaciones posnatales.
Cuidados del recién nacido 
Los cuidados del recién nacido de manera general y particular, se agrupan 
de la manera siguiente:-	En el salón de parto.-	En la sala de puerperio. -	En la sala de cuidados especiales neonatales.
Cuidados en el salón de parto
Se deben considerar, incluso antes del nacimiento (siempre que sea posible), 
los antecedentes previos, entre los cuales se destacan por su importancia: -	Enfermedades maternas: diabetes mellitus, hipertensión arterial, anemia 
o isoinmunización, enfermedades crónicas renales, cardiovasculares u 
otras, infección por virus de inmunodeiciencia humana (VIH), hepatitis 
B o C, lupus eritematoso, entre otras.-	Factores de riesgo intraparto: parto instrumentado, presentación anómala, 
prolapso del cordón umbilical, hematoma retroplacentario, líquido amnió-
tico teñido de meconio, bradicardia fetal, parto prolongado, entre otros.-	Riesgo de infección: rotura prematura de membrana mayor de 18 h, 
iebre intraparto, corioamnionitis, infección urinaria o genital, entre 
otros. -	Riesgo social: madre adolescente, con trastornos psiquiátricos, adicción 
a drogas, bajo nivel socioeconómico, entre otros.-	Medicamentos: insulina, antihipertensivos, tratamientos antineoplásicos, 
entre otros.
Cuidados inmediatos tras el nacimiento:-	Prevención de la hipotermia: colocar al recién nacido bajo fuente de 
calor y secar con paños estériles previamente calentados. 
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-	Permeabilidad de la vía aérea: colocar en posición decúbito lateral o 
en posición supina con la cabeza ladeada para favorecer la salida de 
secreciones. La aspiración no se realiza de rutina, solo si se observan 
secreciones en la boca y la nariz (ver tema de Reanimación).-	Evaluación del puntaje de Apgar: tras el nacimiento se observa el estado 
del recién nacido y se toman las medidas necesarias para su atención. -	Ligadura del cordón umbilical: mantener al recién nacido al mismo nivel 
de la placenta antes del pinzamiento. Luego se pinza el cordón umbilical 
entre 3 a 4 cm de la emergencia del abdomen, se realiza el corte con 
tijera estéril y se procede a la colocación de las anillas elásticas en el 
muñón umbilical. Se examina la disposición de los vasos sanguíneos 
conformados por dos arterias y una vena. Por último se cura el extremo 
libre del muñón, con yodo povidona y alcohol al 70 %. Se pueden utilizar 
presillas plásticas o metálicas diseñadas para esta inalidad. - Proilaxis de la conjuntivitis neonatal: se puede utilizar eritromicina al 
0,5 % o tetraciclina al 1 % en ungüento oftálmico. El nitrato de plata al 
1% está en desuso por la conjuntivitis irritativa que produce. -	Prevención de la enfermedad hemorrágica primaria con vitamina K: la 
proilaxis de la enfermedad hemorrágica se realiza en el salón de par-
tos, se administra 1 mg por vía i.m. en el recién nacido normopeso y 
0,5 mg en el de bajo peso, en una sola dosis. -	Pesaje e identiicación: el peso del recién nacido después del nacimiento 
se debe realizar con extremo cuidado por su valor estadístico. La identi-
icación del recién nacido se realiza colocando una manilla, que muestra 
el nombre de la madre, fecha y hora del nacimiento, sexo y número de 
historia clínica. También como parte de la identiicación, se toma el 
dactilograma materno junto al podograma del recién nacido. -	Lactancia materna inmediata en recién nacidos a término y vigorosos.
Cuidados mediatos del recién nacido: -	Doble pesada: se realiza para conirmar la coniabilidad de la primera 
pesada.- Mensuraciones: peso, talla, circunferencia cefálica y circunferencia 
abdominal. -	Toma de signos vitales cada 1 h en el puerperio inmediato o alojamiento 
conjunto, sitio donde permanece el niño junto a su madre durante 4 a 6 h.-	Examen clínico completo, prestando particular importancia a la posibili-
dad de encontrar anomalías congénitas u otras afecciones que requieran 
atención diferenciada. -	Continuar con la lactancia materna y adiestrar a la madre en la técnica 
correcta.-	El recién nacido a término normal, no necesita estudios complemen-
tarios de rutina, excepto grupo sanguíneo, Rh y prueba de Coombs 
17
directa a los hijos de madres Rh negativas, así como estudio serológico, 
si existe posibilidad de infección venérea en la madre por Treponema 
pallidum.
Cuidados en sala de puerperio 
-	Se debe asegurar un ambiente tranquilo.-	Posición: colocar al niño en una cuna en decúbito lateral y cambiar de 
posición de forma alternativa. Se debe evitar el arropamiento excesivo, 
sobre todo en la región de la cabeza, que se puede asociar a muerte 
súbita e hipertermia. -	Observación: vigilar de manera frecuente cambios de color de la piel, 
tipo de respiración y cualquier alteración de la conducta u otro hecho 
relevante. Una ligera cianosis distal es frecuente en las primeras horas 
de vida y desaparece generalmente cuando regula la temperatura. -	Temperatura: controlar la temperatura axilar al recibir al niño y luego 
cada 8 a 12 h. -	No se debe bañar al recién nacido en las primeras 12 h de vida, solo secar 
con paños tibios para retirar la sangre, el meconio o líquido amniótico. 
El baño se realiza, si la temperatura axilar es normal, con agua estéril 
tibia y jabón. -	Peso y mensuraciones: controlar el peso, la longitud supina y la circun-
ferencia cefálica de manera periódica. Los niños con bajo peso al nacer 
se pesan 3 veces por semana y el resto de las mensuraciones se realizan 
cada 15 días.-	Frecuencia cardiaca (normal: de 120 a 160 latidos/min) y frecuencia 
respiratoria (normal: de 30 a 60 respiraciones/min). Se debe controlar 
cada 8 a 12 h.-	Orina: puede demorar la primera micción hasta 24 h, algunos incluso 
demoran más. Se debe observar el tipo de chorro en el niño varón y 
anotar el número de micciones diarias. Se puede observar orina de co-
lor rojizo débil o rosado, que se relaciona de forma frecuente a un alto 
contenido de cristales de uratos. Si el recién nacido no orina después de 
48 h, se debe pensar en ausencia en la formación de orina o una causa 
que obstruya su eliminación.-	Heces fecales: se debe esperar la eliminación de meconio en las primeras 
24 h de vida, aunque en los niños inmaduros puede demorar más tiempo. 
Debe vigilarse estrictamente a los neonatos que no hayan expulsado me-
conio pasadas las 48 h de vida. El retardo en la evacuación de meconio 
y la distensión abdominal se deben evaluar de manera oportuna. Además 
se debe señalar el color de las deposiciones, consistencia y número de 
estas.-	Cordón umbilical: el cordón umbilical se lava en el momento del baño 
y se procura secarlo bien, se debe aplicar alcohol al 70 %. El cordón se 
cae entre 5 y 15 días y es importante seguir limpiándolo de igual forma 
18
hasta que esté bien seco. Si se observa el ombligo húmedo se debe limpiar 
durante el baño, se realiza curaseca con alcohol al 70 %, 3 veces al día. 
Puede aparecer cicatrización anormal (granuloma), el cual se trata con 
nitrato de plata al 50 %.
-	Ojos: si hay secreción ocular se recomienda instilar gotas de leche ma-
terna previo lavado del ojo con agua estéril o suero isiológico al 0,9 %, 
2 o 3 veces al día. Si no mejora entre 3 a 5 días se evalúa obstrucción 
del conducto lagrimal y se realiza un estudio bacteriológico.
-	Nariz y boca: se inspecciona diariamente buscando muguet oral. Se 
deben evitar aspiraciones innecesarias.
- Alimentación: lactancia materna exclusiva a libre demanda, desde los 
primeros minutos de vida; se indica otro tipo de leche solo cuando exista 
una indicación precisa (ver tema de Lactancia materna). 
-	Examen médico completo: se realiza un examen médico diario hasta 
el alta. En caso de presentar alguna alteración, el niño es evaluado de 
inmediato por el especialista.
-	Vigilancia de enfermería: se hace durante las 24 h del día. 
-	Exámenes de laboratorio: el recién nacido a término normal no necesita 
estudios complementarios de rutina. Solo se indican estos exámenes 
si presenta alguna condición que lo justiique, por ejemplo, estudio de 
hiperbilirrubinemia en pacientes con ictericia, etc. 
-	Apoyo emocional y educación para la salud: se ofrece apoyo emocional 
a la madre y al padre. Se le explican las características isiológicas del 
recién nacido y se dan orientaciones de los cuidados generales que deben 
brindar a su hijo. 
-	Se administra vacuna contra la tuberculosis con BCG (vacuna Bacillum 
Calmette-Guérin), en dosis de 0,1 mL por vía intradérmica, en la re-
gión deltoidea izquierda, siempre antes del alta, además se administra 
la vacuna antihepatitis B, a la dosis de 0,5mL por vía i.m., en el muslo 
derecho. En los niños con bajo peso al nacer se administran ambas 
vacunas cuando alcancen un peso mayor que 2 000 g, antes del alta. -	Al alta se hacen recomendaciones sobre la alimentación, observación 
de la ictericia isiológica, baño, cuidados del cordón y signos de alerta 
ante los cuales se debe consultar al médico. -	Se indica asistir al consultorio del médico de familia al día siguiente y 
se entrega carné pediátrico con los datos del recién nacido. -	Si por algún motivo, el niño se encuentra en el hospital al quinto día de 
vida, se toma muestra del talón para el tamisaje neonatal, con el cual 
se hace el diagnóstico de cinco enfermedades congénitas endocrinas o 
metabólicas: fenilcetonuria, galactosemia, hiperplasia adrenal congénita, 
deiciencia de biotinidasa e hipotiroidismo congénito.
19
Cuidados en sala de cuidados especiales neonatales 
Los niños que requieren atención en la sala de cuidados especiales necesitan, 
además, los cuidados generales siguientes: - Ubicación: la ubicación depende del estado del neonato. Por ejemplo, si 
tiene diicultad respiratoria, se coloca en cuidados progresivos (terapia 
intensiva o intermedia), en incubadora o cuna térmica. -	Se debe buscar especialmente en todos los niños que ingresan: signos 
de diicultad respiratoria, cianosis, ictericia, soplos cardiacos, sudación, 
temblores, hipotonía, hipertonía, malformaciones, distensión abdominal 
e hipotermia. -	Temperatura: en la incubadora se chequea la temperatura cada 30 a 
60 min, hasta que se estabilice y luego cada 4 a 8 h. Se debe asistir 
siempre a los recién nacidos en una temperatura ambiental por encima 
de 20 oC, si se trata de un prematuro extremo la temperatura ambiental 
debe ser de 25 oC.-	Frecuencia cardiaca y respiratoria: se deben medir cada 1 h, en las pri-
meras horas de vida y luego cada 3 a 4 h. Se puede usar el monitor de 
frecuencia cardiaca y respiratoria, cuando sea necesario. En los casos 
más graves el monitoreo consta de:
• Toma de frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y tensión arterial 
cada 1 h.
• Medir diuresis horaria y llevar balance hidromineral.
• El control de líquidos intravenosos y de la alimentación parenteral se 
realiza según las indicaciones médicas. -	Aspiraciones: no se realizan aspiraciones de rutina, ya que lesionan las 
mucosas (nariz, orofarínge y estómago), ni de tubo endotraqueal. Solo 
se deben realizar cuando sean estrictamente necesarias.-	Alimentación: siempre se indica la alimentación con leche materna de 
su propia madre, a excepción de alguna condición que lo justiique o 
leche procedente de banco de leche humana. No se deben utilizar fór-
mulas lácteas artiiciales, sobre todo en prematuros, en los primeros 15 a 
20 días de vida, por el riesgo de desarrollar enterocolitis necrosante. - Ante la presencia de vómitos de aspecto mucoso, se debe siempre pre-
cisar la causa: si se produce gastritis por deglución de meconio o de 
sangre, se puede indicar un lavado gástrico con suero isiológico (cloruro 
de sodio 0,9 %).-	No es necesario pesar a los neonatos a término diariamente, se puede 
evaluar el descenso de peso isiológico si permanece varios días en la 
unidad neonatal (entre 4 a 7 %). El descenso no debe exceder el 10 % 
de su peso al nacer. Si se trata de un niño críticamente enfermo, se rea-
liza la pesada para el balance hídrico de manera diaria, siempre que su 
condición lo permita. Los neonatos con bajo peso no críticos se pesan 
3 veces por semana.
20
-	Para la entrada a la unidad neonatal, los padres y el personal sanitario 
se deben realizar un exhaustivo lavado de manos y antebrazos, estando 
libres de joyas y bisutería. Se utilizan soluciones antisépticas. No se 
debe restringir el acceso de los padres a la unidad neonatal, pero deben 
cumplir las normas establecidas de prevención de infecciones intrahos-
pitalarias.-	Se establecen horarios de manipulación, generalmente cada 3 h, para 
hacer coincidir todos los procedimientos: exploración física, cambios 
posturales, estudios complementarios de laboratorio o de imagen, ali-
mentación, etc., a excepción de que una situación de urgencia o una 
indicación médica lo justiique.-	La madre puede acariciar al niño y realizar técnica de canguro en la 
unidad neonatal, en cuanto la situación del neonato lo permita. -	Se deben evitar golpes y ruidos en la incubadora. Los prematuros se 
mantienen en posición fetal, con nidos de contención, minimizar los 
estímulos auditivos y visuales, respetando los ciclos de sueño.-	Cuidados de la piel: cambios posturales en horario de manipulación, 
cambio de sitio de los sensores transcutáneos, uso mínimo de espara-
drapo y administrar aceites hidratantes carentes de alcohol después de 
los 15 días de vida.-	Cuidados del catéter: la vía intravenosa profunda se mantiene siempre 
heparinizada (de 0,5 a 1 U/mL de infusión). Si se requiere catéter venoso 
umbilical, se trata de retirar a las 24 h de vida, colocando un catéter 
epicutáneo. El catéter arterial umbilical, no debe ser usado para otro in 
que no sea de obtención de muestra sanguínea y deber ser retirado antes 
de las 72 h de vida. -	El servicio de neonatología dispone del técnico de laboratorio y de 
radiología, las 24 h del día.-	Se realizan interconsultas con otras especialidades como cirugía, neu-
rocirugía, pediatría, cardiología, ortopedia, urología, genética, oftalmo-
logía, otorrinolaringología, hematología u otras que se considere. - A los recién nacidos que se encuentran ingresados en la unidad neona-
tal se les realiza el tamizaje neonatal, al quinto día, cuando toleren la 
alimentación enteral. 
Cuidados generales del recién nacido enfermo
Estos cuidados son comunes a todos los pacientes independientemente de 
su enfermedad de base, y son los siguientes:-	Reporte de su estado de salud.-	Alimentación: enteral, parenteral o ambas, según el criterio médico. -	Mantener en ambiente térmico neutro.-	Signos vitales (frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, temperatura 
y tensión arterial), con la frecuencia que se considere necesaria según 
su estado.
21
-	Monitorización cardiorrespiratoria y saturometría constante, si fuese 
necesario.-	Administración de líquidos, según necesidades, considerando edad 
posnatal, peso al nacery balance hídrico diario.-	Adecuado control electrolítico, metabólico y del equilibrio ácido-básico. -	Control de diuresis y deposiciones.-	Cuidados del acceso venoso.-	Mantener estabilidad ventilatoria (vía aérea permeable, oxigenoterapia 
o ventilación mecánica, según se requiera).-	Mantener estabilidad hemodinámica (utilización de expansores plasmá-
ticos y agentes inotrópicos, cuando se requiera). -	Corregir anemia, policitemia u otros trastornos.
Luego se suman todas las medidas especíicas, que se requieran. 
Regulación térmica. La termorregulación es el proceso que mantiene un 
equilibrio entre producción y pérdida de calor para que la temperatura corporal 
se mantenga en un rango de normalidad. La temperatura corporal normal (axilar 
y rectal) en el recién nacido es de 36,5 a 37,5 ºC. 
La medición de temperatura del recién nacido puede ser tomada de dife-
rentes formas: rectal, axilar, piel o timpánica. La temperatura rectal se usa para 
medir la temperatura central, no obstante, la temperatura axilar comúnmente es 
usada como representativa de la temperatura central. La temperatura de la piel 
aumenta o disminuye antes que la axilar por la mayor relación supericie/peso 
del neonato, por esto la temperatura de la piel releja más rápido la capacidad 
termoreguladora del niño.
Mecanismos de pérdida o ganancia de calor. Cuando la pérdida de calor su-
pera la producción se ponen en marcha mecanismos termorreguladores a expensa 
de un gran costo energético (estrés por frío); inicialmente hay vasoconstricción 
periférica, termogénesis química (metabolismo de la grasa parda), aumento del 
consumo de glucosa y de oxígeno, con agravamiento progresivo a medida que se 
prolonga la hipotermia. Por otra parte, la hipertermia también produce importantes 
alteraciones isiológicas en el neonato, con aumento del consumo de oxígeno. 
Existen cuatro mecanismos físicos asociados al proceso de termorregulación, 
estos son los siguientes: -	Conducción: es la pérdida o ganancia de calor corporal a una supericie 
fría o caliente en contacto directo con el recién nacido. Por ejemplo: 
ropa, colchones, estetoscopio.- Convección: pérdida o ganancia de calor corporal hacia una corriente de 
aire o agua que circunda al recién nacido. Por ejemplo: corrientes de aire, 
administración de oxígeno y aerosol frío, aseo con agua a temperatura 
inadecuada. -	Evaporación: se pierde calor por exposición de la piel, el tracto respira-
torio o ambos, a una concentración de humedad menor que la necesaria. 
22
Por ejemplo: piel fina de prematuros muy inmaduros expuesta a 
baja humedad en la incubadora, piel húmeda que no ha sido bien 
secada, gases administrados por ventilación no humidificados ni 
calentados. -	Radiación: pérdida de calor corporal hacia un objeto más frío que no 
está en contacto con el niño. Por ejemplo: el recién nacido rodeado de 
objetos o supericies frías, como puede ser cuando se colocan las incu-
badoras cerca de puertas, ventanas o aire acondicionado que enfría sus 
paredes.
Los trastornos de la regulación térmica, pueden ser: hipotermia o hipertermia.
Hipotermia en el neonato 
Se considera hipotermia cuando la temperatura axilar desciende de 36,5 ºC e 
hipotermia inducida al estado clínico metabólico al que se llega de forma artiicial, 
con ines terapéuticos, por ejemplo, en la cirugía cardiovascular.
El síndrome de enfriamiento, por su parte, es un cuadro clínico que in-
ducido por la hipotermia, se acompaña de trastornos de perfusión, disfunción 
cardiopulmonar y alteraciones metabólicas, que pueden llevar al estado de shock 
e inclusive a la muerte. 
Para evaluar la severidad de la hipotermia se puede considerar el valor de 
temperatura corporal, pudiendo clasiicarse de la manera siguiente:-	Leve (entre 36 y 36,5 ºC).-	Moderada (entre 32 y 35,9 ºC).-	Severa (menor que 32 ºC). 
Entre los factores que más se relacionan con la hipotermia se encuentran:-	 Prematurez extrema (menor cantidad de depósito de grasa parda, escasa 
reserva de glucógeno y glucosa, mayor área de supericie corporal en 
relación a su masa, menor cantidad de tejido celular subcutáneo y piel 
ina, entre otros).-	La hipoglucemia e hipoxia interieren en la producción de calor y además 
son consecuencia cuando se desencadena el mecanismo metabólico para 
corregir la hipotermia.-	Anomalías congénitas como: gastrosquisis, onfalocele, extroia vesical 
y meningocele, por la apertura de la piel.-	Daño en el sistema nervioso central que interiere en la termorregulación.-	Retardo del crecimiento intrauterino (escasa reserva de glucógeno y 
glucosa).
Cuando se presenta la hipotermia se debe sospechar:-	Fallo en la fuente de calor bajo la cual se encuentra el niño.
23
-	Pérdida de calor por radiación cuando existe baja temperatura ambiental 
(ventanas, pared o temperatura ambiental). -	Administración de gases no calentados previamente (en cámara plástica 
o ventilador mecánico).-	Síndrome de respuesta inlamatoria (sepsis).-	Hipoxemia.
Diagnóstico
Manifestaciones clínicas. Los síntomas clínicos varían según el tiempo de 
duración de la hipotermia. Entre estos se pueden encontrar los siguientes:-	Piel y tejido subcutáneo: piel fría al tacto, edema.-	Depresión del sistema nervioso central: letargia, apatía, hipoactividad, 
disminución de los relejos y del tono muscular y pobre respuesta a los 
estímulos dolorosos.-	Cardiorrespiratorios: cianosis central y periférica, palidez, livedo reti-
cularis, inadecuada perfusión periférica, respiración lenta supericial e 
irregular, crisis de apnea, aumento del consumo de surfactante pulmonar, 
hemorragia pulmonar, bradicardia y shock.-	Digestivo: rechazo al alimento, vómitos, distensión abdominal, hiper-
bilirrubinemia.-	Renales: oliguria y anuria. -	Trastornos metabólicos: acidosis metabólica, hipoglucemia e hiperpo-
tasemia. -	Trastornos hemorrágicos: trombocitopenia, coagulación intravascular 
diseminada y hemorragia intraventricular. -	Crecimiento ponderal disminuido en la hipotermia ligera mantenida.
Tratamiento
Preventivo:
En el recién nacido pretérmino extremo y de muy bajo peso al nacer se 
recomienda:
-	En la reanimación: calentar previamente el colchón y los paños que 
estarán en contacto con el niño, evitar puertas abiertas u otras corrientes 
de aire, mantener temperatura del salón entre 24 y 26 oC. Secado rápido 
cambiando los paños húmedos inmediatamente. 
-	Confeccionar nido para evitar contacto con las paredes de la incubadora 
y colocar gorro. 
-	Cubrirlos con plástico transparente (túnel).
-	Envolverlos en saco de nylon en la reanimación.
-	Mantener la temperatura ambiental del cubículo de hospitalización 
elevada (25 oC).
-	Alejarlos de la pared u otros objetos que puedan estar fríos.
24
-	Se pueden usar mantas térmicas.
-	Todos los gases que respire el niño deben estar húmedos y calientes.
-	La aplicación del método piel a piel es efectivo para evitar hipotermia. 
Especíico:-	El recalentamiento debe ser gradual para evitar crisis de apnea, se re-
comienda el ascenso de 1 a 1,5 oC por hora.-	Mantener la temperatura de la incubadora 1 ºC por encima de la tempe-
ratura cutánea, con chequeo de la temperatura axilar cada 15 o 30 min 
hasta que se estabilice.-	Cuando el paciente demora mucho tiempo en regular la temperatura, a 
pesar de estar en la incubadora, podría ser excepcional el uso de bolsas 
de agua tibia, pero tiene el riesgo de producir quemaduras en la piel.-	Se recomienda el uso de servocontrol e incubadoras de doble pared para 
lograr más fácilmente el control de la temperatura.-	Se debe evaluar periódicamente el estado hemodinámico del neonato.
-	Si la temperatura es difícil de mantener a pesar de las medidas adoptadas, 
se deben descartar factores agravantes como:
• Hipotensión.
• Hipoxemia.
• Hipoglucemia.
• Demora en realizar procedimientos invasivos. 
Los pacientes que tardan más en regular la temperatura pueden requerir 
administración de oxígeno suplementario, el cual debe ser tibio, siguiendo las 
recomendaciones establecidas enel recién nacido pretérmino por el efecto de-
letéreo de este. Se debe realizar:-	Monitorización de la saturometría de pulso. -	Monitorización y corrección de los trastornos metabólicos.-	Evitar las manipulaciones innecesarias.-	Tratar de manera oportuna, las complicaciones (convulsiones, trastornos 
hemorrágicos, insuiciencia renal y otras) si aparecen. 
Hipertermia en el neonato
Se considera hipertermia cuando la temperatura asciende de 37,5 ºC . Cuando 
esto ocurre se debe descartar:
-	Elevada temperatura emitida por la fuente de calor (incubadora, cuna 
térmica o fototerapia).
-	Efecto calórico ambiental (sol, habitación caliente, etc.).
-	Insuiciente ingestión de líquidos.-	Administración de gases muy calentados previamente (en cámara plás-
tica o ventilador mecánico). -	Síndrome de respuesta inlamatoria sistémica.
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La sepsis neonatal de forma usual se maniiesta con trastornos de regulación 
térmica, más frecuente con hipotermia en prematuros e hipertermia en neonatos 
a término.
Diagnóstico
Manifestaciones clínicas. Estas son:
-	Rubor, piel caliente al tacto.
-	Respiración irregular, taquipnea, crisis de apneas.
-	Taquicardia, hipotensión, shock por vasodilatación. 
-	Pérdida de agua y de peso.
-	Irritabilidad, letargia, hipotonía, postura en extensión, llanto débil o 
ausente.
-	Alimentación irregular.
Tratamiento
Preventivo: -	Suspender las causas ambientales que puedan incidir (efecto de la fuente 
de calor, calor ambiental, exceso de abrigo, pobre ingestión de líquidos, 
gases administrados muy calientes y otras).
Especíico:-	Para el recién nacido a término con peso adecuado se puede realizar 
el baño como medida antitérmica. Además utilizar antitérmicos si la 
hipertermia es de causa no iatrogénica: dipirona, o acetaminofen. -	En los prematuros no se debe aplicar baño para disminuir la temperatura. 
Si está en un nido o vestido se procede a desvestirlo o sacarlo del nido.
Aspectos relacionados con el control de la temperatura y la utilización 
de la incubadora
Al nacer, el niño puede perder calor ya que proviene del claustro materno 
donde se ha mantenido a una temperatura superior. También el recién nacido puede 
perder calor por condiciones ambientales o como signo de alguna alteración de su 
homeostasia, de manera que en variadas circunstancias se presentan alteraciones 
de la regulación térmica que será necesario atender y controlar. 
Ambiente térmico neutro. El ambiente térmico neutro es el rango de tem-
peratura ambiente dentro del cual la temperatura corporal se mantiene dentro 
del rango normal, con gasto metabólico mínimo (consumo de oxígeno y glucosa 
mínimo), lográndose la termorregulación solamente por procesos físicos basales 
y sin control vasomotor (vasoconstricción periférica). 
En la tabla 2.1, se muestra la temperatura del ambiente térmico neutro de 
acuerdo con la edad y el peso.
26
Tabla 2.1. Temperatura de la incubadora (oC) para mantener la termoneutralidad, 
según edad y peso en gramos 
Peso
Edad Menos de 1 500 g De 1 500 a 2 499 g Más de 2 500 g
Menos de 24 h 34 a 35 33 a 34 32 a 33
24 a 72 h 33 a 34 32 a 33 31 a 32
 4 a 14 días 32 a 33 31 a 32 30 a 31
 2 a 7 semanas 33 31 30
Empleo de incubadoras y cunas térmicas. Estos equipos se utilizan como 
fuente de calor. La incubadora sirve, además, para elevar la humedad ambien-
tal, para administrar oxígeno suplementario al recién nacido o como método de 
observación y aislamiento del medio ambiente. 
En la actualidad las incubadoras de doble pared logran mantener un mejor 
control térmico del recién nacido.
Estos medios tecnológicos deben ser usados en los recién nacidos con bajo 
peso al nacer, sobre todo en el pretérmino, además de forma usual se utilizan en 
pacientes graves, críticos u otros que se expongan a un procedimiento invasivo 
prolongado o tengan alguna condición que aumente el riesgo de hipotermia. 
Las regulaciones en el uso de incubadoras y cunas térmicas: 
-	Las incubadoras y cunas térmicas deben ser utilizadas limpias y desinfec-
tadas. Para este procedimiento se debe seguir la política de desinfección 
establecida en cada unidad de neonatología, esta se debe efectuar en un 
local para fregado dispuesto para este in. 
-	Los pacientes se deben cambiar de incubadora o cuna térmica al menos 
cada 7 días para su desinfección, siempre y cuando el estado del paciente 
lo permita. 
-	Se debe vigilar la correlación entre la temperatura preijada como ne-
cesaria y la que realmente está circulando dentro de la incubadora, de 
no existir correspondencia, se requiere revisión técnica de esta.
-	La temperatura del paciente debe ser monitorizada por métodos elec-
trónicos y manuales de forma periódica, debe existir correspondencia 
entre la temperatura del paciente y la preijada en la incubadora o cuna 
térmica; de lo contrario son necesarias medidas adicionales para lograr 
el control térmico del recién nacido.
-	Se recomienda utilizar el servocontrol en las incubadoras que cuenten 
con este medio tecnológico, pues permite, mediante un sensor ubicado 
en la piel del recién nacido (preferentemente en la línea media abdomi-
nal entre el apéndice xifoides y el ombligo), mantener la temperatura 
preijada por reajustes automáticos de estos equipos.
-	Conservar el nivel de humedad superior al 50 %, vigilando el agua del 
27
depósito. Si la temperatura es difícil de mantener, se debe incrementar 
el nivel de humedad, sobre todo en neonatos de muy bajo peso al nacer, 
que requieren de elevada temperatura y también alta humedad ambiental 
(los prematuros extremos requieren una humedad relativa del aire entre 
80 a 85 %, en la primera semana de vida y 70 a 75 %, en la segunda 
semana. 
-	Es conveniente mantener disponibles 1 o 2 incubadoras, según el índice 
ocupacional de cada unidad, limpias, desinfectadas y calentadas previa-
mente para la admisión de pacientes que requieran un control térmico 
estricto.
-	 El neonato debe estar desnudo para permitir que el calor de la incuba-
dora sea efectivo, vestirlo o cubrirlo puede demorar la recuperación de 
un niño en hipotermia, a excepción de que los paños estén tibios.
-	Si la temperatura ambiental es muy baja, se enfrían las paredes de la 
incubadora y demora más tiempo el proceso de regulación térmica del 
neonato (pérdida por radiación). 
-	Las cunas de calor radiante tienen el inconveniente de no poder con-
trolar la humedad ambiental, pero son muy útiles en el salón de parto 
y de operaciones por la fácil accesibilidad del paciente sin interrumpir 
la fuente de calor directa al niño. Esta cuna debe encenderse un tiempo 
antes de colocar al neonato, para que el colchón y la sábana se calienten 
previamente.
Reanimación del recién nacido en el salón de parto
La mayoría de los partos ocurren en circunstancias normales y los niños no 
requieren de intervenciones especiales; sin embargo, aproximadamente un 10 % 
de los recién nacidos necesita la intervención de un personal experimentado para 
ayudar en el proceso de transición en los primeros minutos de vida, mientras un 
1 % requiere de una reanimación enérgica, por esto, en todos los nacimientos 
debe estar presente un personal entrenado para comenzar la reanimación neonatal, 
si fuera necesario. 
Atención al recién nacido en la reanimación
Al momento del nacimiento, la evaluación del estado del recién nacido se 
basa en la valoración rápida de la puntuación de Apgar, iniciando de inmediato 
las maniobras de reanimación cuando es necesario. 
Para obtener buenos resultados en la reanimación del recién nacido es nece-
sario que se cumplan antes del nacimiento 3 requisitos fundamentales:
-	Información: el equipo de obstetricia debe informar el estado del feto:
• Enfermedades maternas: hipertensión arterial, diabetes, coriamnio-
nitis, etc.
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• Características del líquido amniótico.
• Si es un recién nacido a término o pretérmino. 
• Si es un parto múltiple.
• Si existen