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AD-448 Comportamiento y Desarrollo Organizacional Mg. Adm. Luis Antonio PEREZ MARQUEZ El 26 DIC 2000, Michael McDermott, empleado de 42 años dedicado a probar software para una empresa originaria de Boston que da asesoría para Internet, llegó a su trabajo armado con un rifle de asalto AK-47, una escopeta y una pistola semiautomática y mató a 07 compañeros. ¿Por qué? Se supone que estaba airado porque la empresa iba a obedecer una petición del servicio de recaudación fiscal de retenerle parte de su salario, dado que debía impuestos. Para McDermott, la ira llevó a la violencia. Ejecutar un tiroteo en el trabajo es un ejemplo extremo, pero ilustra el tema: las emociones son un factor crucial en el comportamiento de los empleados. Hasta hace muy poco el tema de las emociones había recibido poca o ninguna atención en el campo del CO. ¿A qué se debe? LAS EMOCIONES PRIMERA el mito de la racionalidad. Desde finales del S. XIX, con el surgimiento de la ADM científica, se han diseñado las organizaciones específicamente con el objetivo de tratar de controlar las emociones. Una organización bien dirigida era la que conseguía suprimir frustraciones, miedos, enojos, amores, odios, gozos, dolores y otros sentimientos. Estas emociones eran la antítesis de la racionalidad. Por eso, aunque los investigadores y los administradores sabían que las emociones eran parte inseparable de la vida diaria, trataban de erigir organizaciones que no las tuvieran. SEGUNDA la convicción de que todas las emociones causan trastornos. Cuando se consideran las emociones, el análisis se enfoca en las más negativas, en particular LA IRA, que interferían con la capacidad de los empleados de desempeñar su trabajo adecuadamente. No se pensaba que las emociones fueran constructivas ni que estimularan conductas de mejor desempeño. ¿A qué se debe? que se apartaban las emociones del estudio del CO Tenemos dos explicaciones posibles: ¿Qué son las emociones? Es preciso aclarar tres términos entreverados: afectos, emociones y estados de ánimo Los AFECTOS son, en términos generales, una gama extensa de sentimientos que experimenta la gente. -- Es un concepto genérico que abarca tanto emociones como estados de ánimo. Las EMOCIONES son sentimientos intensos que se dirigen a algo o alguien. Los ESTADOS DE ÁNIMO son sentimientos menos intensos que las emociones y que carecen de estímulos contextuales. ¿Qué son las emociones? Las EMOCIONES no son un rasgo, sino una reacción a un objeto y son específicas de éste. Uno muestra sus emociones cuando se siente “feliz por algo, enojado con alguien, temeroso de algo”. Los ESTADOS DE ÁNIMO, en cambio, no se dirigen a un objeto. Las emociones se convierten en estados de ánimo cuando dejan de centrarse en el objeto del contexto. Así, cuando un compañero critica a otro por la forma en que le habló a un cliente, el segundo puede enojarse con aquél, es decir, muestra una EMOCIÓN (enojo) hacia un objeto específico (el compañero). Pero más tarde, quizá perciba que se siente desanimado en lo general y no puede atribuir este sentimiento a un solo hecho, pues no es su temperamento animado normal. Se trata aquí de un estado de ánimo. En el CO, el TRABAJO EMOCIONAL va cobrando importancia. Todos los empleados realizan un trabajo físico y mental cuando aplican en su puesto, su cuerpo y sus facultades intelectuales, respectivamente. La mayoría de tareas también requiere trabajo emocional, que ocurre cuando un empleado expresa emociones adecuadas para la organización durante el trato entre personas. El concepto de trabajo emocional surgió en relación con los puestos de servicio. Por ejemplo, se espera que los sobrecargos sean alegres, los asesores funerarios tristes y los doctores neutros. En nuestros días el concepto de trabajo emocional es pertinente para casi todos los puestos. Por ejemplo, se espera que uno sea cortés, no hostil, en el trato con los compañeros. También se espera que los gerentes recurran al trabajo emocional para “alentar a las tropas”. El trabajo emocional plantea disyuntivas para los empleados, cuando su puesto les impone que exhiban emociones incongruentes con sus sentimientos reales. De hecho, es algo que ocurre a menudo. Emociones sentidas y manifiestas Hay personas con las que uno tiene que trabajar y con las que es muy difícil ser cordial. Quizá su personalidad es ríspida o acaso uno sabe que han hecho comentarios negativos a sus espaldas. Comoquiera que sea, hay que tratar constantemente a esas personas, de modo que uno está obligado a fingir cordialidad. O tomemos el caso del empleado de mostrador, que, según espera la administración, debe sonreír y ser agradable con los clientes, pero hay días en que no tiene el ánimo para ello. Para entender mejor las emociones, conviene dividirlas en sentidas y manifiestas. Las emociones sentidas son las emociones reales del individuo. En cambio, las emociones manifiestas son aquellas que se requieren en la organización y que se consideran apropiadas en el puesto. No son innatas, sino aprendidas. “El infaltable aspecto de alborozo en los rostros de las que quedan en segundo lugar cuando se anuncia la ganadora del concurso Señorita Universo, es producto de la regla que dice que quienes pierdan deben ocultar su tristeza tras una expresión de alegría por la ganadora.” Emociones sentidas y manifiestas De la misma manera, todos sabemos que debemos mostrarnos tristes en los funerales, sea que sintamos o no la muerte de esa persona como una pérdida, y que finjamos estar felices en las bodas, aunque no tengamos ganas de celebrar. Los gerentes eficaces han aprendido a mostrarse serios cuando dan a un empleado una evaluación negativa de su desempeño y a ocultar su enojo cuando han sido ignorados para un ascenso. Y el vendedor que no ha aprendido a sonreír y parecer cordial, cualesquiera que sean sus sentimientos en ese momento, no va a durar mucho en su puesto. Emociones sentidas y manifiestas Lo importante es que las emociones SENTIDAS y exhibidas suelen ser diferentes. De hecho, muchas personas tienen problemas para trabajar con otras porque asumen inocentemente que las emociones que ven en los demás son lo que sienten en realidad. Esto es cierto sobre todo en las organizaciones, donde las exigencias de las funciones y las situaciones piden a la gente que exhiba conductas que enmascaren sus verdaderos sentimientos. Además, los trabajos actuales requieren cada vez más que los empleados traten con clientes, lo que no siempre es fácil, pues se quejan, son groseros y piden cosas imposibles. En tales casos, los empleados tienen que ocultar las emociones que sienten. Los empleados que no son capaces de proyectar un comportamiento amistoso y servicial en esas situaciones alejarán a los clientes y no es probable que hagan un buen trabajo. Emociones sentidas y manifiestas ¿Cuántas emociones hay? ¿Cómo varían? Variedad Hay docenas de emociones: ira, desdén, entusiasmo, envidia, miedo, frustración, felicidad, odio, esperanza, celos, alegría, amor, orgullo, sorpresa, tristeza. Una forma de clasificarlas es en positivas o negativas. Las emociones positivas, como alegría y esperanza, expresan una evaluación o un sentimiento favorable. Las emociones negativas, como ira u odio, manifiestan lo contrario. Las emociones no son neutras. Ser neutral es no ser emocional. Es importante advertir que las emociones negativas tienen un efecto mayor en los individuos. Los sucesos producen emociones negativas intensas cinco veces más que en los que suscitan emociones positivas de la misma intensidad. Por ello, es natural que recordemos más las experiencias negativas que las positivas. Dimensiones de las emociones Se han realizado numerosos esfuerzos por delimitar y definir las docenas de emociones en un conjunto básico o fundamental. En las investigacionesse han identificado seis emociones universales: ira, miedo, tristeza, felicidad, disgusto y sorpresa. Un factor que determina en buena medida qué se incluye en este grupo básico es la manera en que se identificaron las emociones. Los investigadores buscan expresiones faciales reconocibles universalmente y las convierten en categorías (véase la figura 4.5). No se eligieron las emociones que los demás no identifican fácilmente por su expresión facial o las que se consideraron subordinadas a las seis básicas. Dimensiones de las emociones En la figura 4.6 se aprecia que las seis emociones pueden concebirse en un continuo. Cuanto más cerca están dos emociones en este continuo, más las confunden los demás. Por ejemplo, la felicidad y la sorpresa suelen confundirse, lo que rara vez ocurre con la felicidad y el disgusto. Además, conforme ahondemos en esta sección veremos que los factores culturales también influyen en las interpretaciones. ¿Afloran estas emociones en el trabajo? Sin lugar a dudas. Me ENOJO si evalúan mal mi desempeño. TEMO que me despidan en un recorte de la empresa. Me siento TRISTE si un compañero se va a un trabajo nuevo en otra ciudad. Estoy FELIZ si me eligen “empleado del mes”. Me DISGUSTO por la forma en que el supervisor trata a las mujeres de nuestro equipo. Me causa SORPRESA enterarme de los planes de la dirección de reestructurar completamente el sistema de retiro de la compañía. continuum Las personas damos respuestas diferentes a los mismos estímulos emocionales. En algunos casos esto es atribuible a la personalidad del individuo, pero en otros es resultado de los requisitos del trabajo. Es variable la capacidad de expresar la intensidad de los sentimientos. De seguro conoce personas que casi nunca manifiestan lo que sienten. Nunca se enojan, nunca muestran ira. En cambio, también es posible que conozca otros que parecen estar arriba de una montaña rusa emocional: si se sienten felices, están en éxtasis; cuando están tristes, se hunden en la depresión. Dos personas pueden estar en la misma situación y, sin embargo, una muestra gozo y alegría mientras la otra se mantiene tranquila y reservada. Los puestos de trabajo exigen una labor emocional de distinta intensidad. Por ejemplo, se espera que los controladores de tráfico aéreo y los jueces sean calmados y controlados, incluso en situaciones de tensión. Por el contrario, la eficacia de los predicadores, locutores de encuentros deportivos y abogados depende de su capacidad de modificar la intensidad emocional de acuerdo con sus necesidades Intensidad Frecuencia y duración ¿Con qué frecuencia debe exhibirse una emoción? ¿Durante cuánto tiempo? Sean Wolfson es una persona apacible y reservada. Le encanta su trabajo como planificador financiero. En cambio, no le gusta pronunciar discursos para aumentar su visibilidad y promover sus programas, pero tiene que hacerlo de vez en cuando. “Si tuviera que dirigirme a públicos numerosos todos los días, habría renunciado —dice—. Pienso que este trabajo es para mí porque puedo fingir emoción y entusiasmo durante una hora un par de veces al mes.” La labor emocional que debe ser frecuente o prolongada es más exigente y requiere más esfuerzo de parte de los empleados. Así, el que puedan satisfacer las demandas emocionales de un puesto depende no nada más de qué emociones deben exhibir y con qué intensidad, sino también de la frecuencia y la duración del empeño. Algunas personas dan una apariencia de estar tranquilas o apáticas en situaciones que para los demás tienen claramente una carga emocional. ¿Es que carecen de sentimientos? ¿Es posible no tener emociones? Algunos tienen grandes dificultades para expresar sus emociones y comprender las de los demás. Los psicólogos lo llaman alexitimia (del término griego para “falta de emoción”). Las personas que sufren de alexitimia rara vez lloran y a los demás les parecen templadas y frías. Se sienten incómodas con sus propios sentimientos y no son capaces de distinguir sus emociones. Además, son del todo incapaces de entender lo que sienten los demás. ¿Es posible carecer de emociones? En general se asume que las mujeres están “más cerca” de sus sentimientos que los hombres, que son más emocionales y que interpretan mejor las emociones de los demás. ¿Hay algo de verdad en estas suposiciones? Las pruebas confirman, en efecto, que hay diferencias entre hombres y mujeres cuando se trata de las reacciones emocionales y la capacidad de interpretar las de otros. Al comparar a los sexos, las mujeres expresan más emociones que los hombres, experimentan las emociones más intensamente y expresan más a menudo emociones positivas y negativas, excepto la ira. A diferencia de los hombres, las mujeres también dicen que se sienten más cómodas para expresar emociones. Por último, son mejores que los hombres para interpretar indicios no verbales y paralingüísticos Género y emociones Restricciones externas en las emociones Una emoción que es apropiada en un campo deportivo podría ser completamente inaceptable en el trabajo. Del mismo modo, lo que es apropiado en un país a veces no lo es en otro. Estos hechos ilustran la función que cumplen las restricciones externas en la conformación de las emociones desplegadas. Todas las organizaciones definen los límites que identifican qué emociones son aceptables y en qué medida pueden expresarse. Lo mismo se aplica a las culturas. Influencias de las organizaciones El que no puede sonreír y parecer feliz, no es probable que tenga una gran carrera en un parque de diversiones de Disney. En un manual publicado por McDonald’s se asevera que el personal de mostrador “debe exhibir rasgos como sinceridad, entusiasmo, confianza y sentido del humor”. No hay un conjunto único de emociones que busquen todas las organizaciones. Sin embargo, por lo menos en algunos países, las pruebas indican que hay una tendencia en contra de las emociones negativas e intensas. Salvo en condiciones muy específicas, no se acepta la expresión de emociones negativas como miedo, ansiedad e ira. Por ejemplo, una condición sería que un miembro de mayor estatus de un grupo se mostrara impaciente con uno de menor estatus. Además, la expresión de emociones intensas, sean positivas o negativas, es inaceptable porque se considera que socavan el desempeño de las tareas de rutina. Restricciones externas en las emociones Restricciones externas en las emociones Influencias de las culturas Las normas culturales dictan que los empleados de empresas de servicio deben sonreír y ser cordiales al tratar con los clientes. Pero estas normas no se aplican en todo el mundo. En Israel, es signo de inexperiencia que los cajeros de supermercados sonrían, de modo que los alientan para verse sombríos. En las culturas musulmanas, la sonrisa se toma como signo de atracción sexual, de modo que se educa a las mujeres para que no sonrían a los hombres. Wal-Mart descubrió que la amabilidad de los empleados, que le ha ganado parroquianos leales entre los compradores estadounidenses, no funciona en Alemania. Los serios compradores alemanes son ahuyentados por el personal amistoso y servicial de Wal-Mart. Los ejemplos anteriores ilustran la necesidad de considerar la influencia de los factores culturales sobre lo que es apropiado o inapropiado en cuanto a las emociones. Lo que es aceptable en una cultura podría parecer inusual o incluso anómalo en otra. Aplicaciones al CO Aquí, evaluaremos en qué sentido comprender las emociones mejora nuestra capacidad de explicar y pronosticar en el proceso de selección en las organizaciones, toma de decisiones, motivación, liderazgo, conflictos y conductas anómalas en el trabajo. Capacidad y selección Las personas que conocen sus emociones y son buenas para interpretar las de los demás cumplen mejor con su trabajo. Esto es motivo de las investigaciones sobre la inteligencia emocional.Conciencia. Estar al tanto de lo que uno siente. Administración personal. Capacidad de manejar emociones e impulsos propios. Motivación. Capacidad de persistir ante reveses y fracasos. Empatía. Capacidad de percibir lo que sienten los otros. Habilidades sociales. Capacidad de manejar las emociones de los demás. La inteligencia emocional (IE) se refiere a un conjunto de capacidades, habilidades y competencias que no son cognoscitivas y que influyen en la capacidad de una persona de enfrentar las exigencias y presiones de su entorno. Está compuesta por cinco dimensiones. Toma de decisiones (TD) En el estudio de la TD en las organizaciones se subraya la racionalidad y se ha omitido la función de la ansiedad, miedo, frustración, felicidad, envidia y otras emociones. Pero es insuficiente suponer que la elección de opciones no sufre el influjo de los sentimientos de uno en algún momento en particular. En este contexto, esperaríamos que las personas tomaran decisiones distintas cuando están enojadas y tensas que cuando se hallan tranquilas y sosegadas. Las emociones negativas pueden restringir la búsqueda de alternativas nuevas y producir un uso menos atento de la información. Las emociones positivas pueden aumentar las capacidades de solución de problemas y facilitar la integración de la información. Es posible mejorar la comprensión de la TD si se considera “el corazón” lo mismo que “la cabeza”. Recurrimos a las emociones tanto como a procesos racionales e intuitivos al tomar decisiones. Motivación Se analizará la motivación más adelante. En este punto, sólo queremos presentar la idea de que, como la toma de decisiones, los planteamientos dominantes en el estudio de la motivación son un reflejo de una concepción demasiado racionalizada de los individuos. Las teorías de la motivación postulan que los individuos “están motivados en la medida en que se espera que su comportamiento conduzca a los resultados esperados. La imagen es la de un intercambio racional: el empleado intercambia su esfuerzo por un pago, seguridad, ascensos, etc.” Liderazgo La capacidad de dirigir a los demás es una cualidad fundamental que buscan las organizaciones. Los líderes eficaces confían, casi todos, en la expresión de sentimientos para ayudarse a transmitir sus mensajes. De hecho, la expresión de las emociones en los discursos es el elemento crucial que hace que los individuos acepten o rechacen el mensaje del líder. “Cuando los líderes se sienten emocionados, entusiastas y activos, es más probable que comuniquen su energía a sus subordinados y les transmitan un sentido de eficacia, competencia, optimismo y alegría”. Por citar un caso, los políticos aprenden a mostrar entusiasmo cuando hablan de sus posibilidades de ganar las elecciones, aunque los sondeos muestren que tienen pocas probabilidades. Conflictos Pocos temas están más entreverados con las emociones que los conflictos. Cuando surgen conflictos, podemos estar seguros de que también hay emociones. El éxito de un administrador para resolver conflictos es atribuible en buena medida a su capacidad de identificar los elementos emocionales y de hacer que las partes resuelvan sus emociones. El administrador que ignora estos elementos emocionales de los conflictos y se centra exclusivamente en los asuntos racionales o de las tareas, no será muy bueno para resolverlos. Conductas anómalas en el trabajo Las emociones negativas pueden incitar varias conductas anómalas en el trabajo. Cualquiera que haya pasado mucho tiempo en una organización sabe que las personas frecuentemente se entregan a actos voluntarios que infringen las normas establecidas y que ponen en peligro a la organización y a sus miembros. Estos actos se llaman desviaciones de los empleados. Las conductas anómalas pueden ser violentas o no y se agrupan en categorías: de producción (por ejemplo, salir antes, trabajar lentamente de manera intencional), de propiedad (hurto, sabotaje), de urbanidad (chismorreo, culpar a los compañeros) y de agresión personal (hostigamiento sexual, insultos). Muchas de estas conductas anómalas se fundan en emociones negativas. Robbins, S. (2004), Comportamiento Organizacional, México, 10ma edición, Editorial Pearson Educación
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