Los jóvenes de hoy en día no están acostumbrados a las clases virtuales. Pero es la mejor forma en estos momentos de asegurar un buen futuro. No todos tienen la misma capacidad para entender, ni para concentrarse en casa. Pero es la mejor forma de lograr aprender en estos momentos. Nos hemos acostumbrado a escribir con las manos y no con el teclado. Nos hemos acostumbrado a ver a nuestro profesor enfrente. A salir al recreo y hablar y divertirse con amigos. Le agradecemos a Dios porque no hemos tenido la vida que tuvieron algunos hace unos años. Y también por las herramientas que nos facilitan las cosas hoy en día.