Logo Studenta

En esta sección se abordan las repercusiones de la migración en la salud de los emigrantes. Mejorar el acceso a servicios, incluida la atención méd...

En esta sección se abordan las repercusiones de la migración en la salud de los emigrantes. Mejorar el acceso a servicios, incluida la atención médica, puede estar entre las principales motivaciones de la migración. Entre los graduados de secundaria más destacados de Papua Nueva Guinea y Tonga, la ‘atención de salud’ y la ‘educación de los hijos’ aparecieron con mayor frecuencia que el ‘salario’ entre los motivos para emigrar, así la ‘protección y seguridad’. Sin embargo, las vinculaciones entre migración y salud son complejas. La salud de los emigrantes depende de sus antecedentes individuales antes del traslado, el proceso de migración propiamente tal y las circunstancias de la reubicación. El gobierno del lugar de destino a menudo evalúa rigurosamente a los postulantes a visas de trabajo, motivo por el cual la salud de quienes son aceptados suele ser buena. No obstante, los inmigrantes irregulares pueden tener necesidades sanitarias específicas que permanecen sin atención. El traslado a países más desarrollados puede mejorar el acceso a establecimientos médicos y a sus profesionales, así como a factores que mejoran la salud, entre ellos agua potable, saneamiento, refrigeración, más información y mejores ingresos. Se comprueba que las familias inmigrantes tienen menos hijos y estos son más sanos de lo que serían si la familia no hubiera emigrado. Las investigaciones efectuadas en Estados Unidos con datos de panel, donde se hace un seguimiento de las personas en el tiempo, arrojaron que las condiciones sanitarias mejoran ostensiblemente durante el primer año tras la inmigración. Un estudio que encargamos detectó una reducción de 16 veces en la mortalidad infantil (de 112 a siete fallecimientos por cada 1.000 nacidos vivos) entre los inmigrantes que provienen de países con bajo IDH. Desde luego, esta mejora se explica parcialmente por la autoselección. No obstante, la magnitud de estas diferencias sugiere que sería muy difícil lograr un resultado similar en el país de origen. En comparación, según lo indicado en el IDH de 2006, la tasa de mortalidad infantil de las familias que se encontraban en el quintil más rico de Burkina Faso era cercana a 150 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. No resulta sorpresivo que, dada la precariedad de los servicios de salud y la calidad del agua y del saneamiento en zonas rurales, los estudios sugieran que los migrantes que se dirigen a los centros urbanos mejoran considerablemente sus posibilidades de supervivencia en relación con quienes residen en zonas rurales. La envergadura de este efecto se ha correlacionado con la duración de la estadía, que a su vez se asocia con ingresos más altos y mejores conocimientos y costumbres. En ocasiones, los inmigrantes utilizan los servicios de atención médica con más frecuencia que los habitantes locales, lo que sugiere que la disponibilidad de estos servicios pudiera haber motivado su traslado. Sin embargo, las consecuencias sanitarias de la urbanización son variables: un estudio más amplio detectó que los logros de los migrantes internos era peor que los de los residentes locales urbanos, dada su desventaja socioeconómica. Asimismo, el estudio que encargamos arrojó que los migrantes internos tienen una expectativa de vida más alta que los no emigrantes en apenas la mitad de los países estudiados. Estudios detallados llevados a cabo en varios países de la OCDE detectaron que la ventaja inicial en salud de los inmigrantes tiende a desaparecer con el tiempo. Se cree que esto es resultado de la adopción de hábitos y estilos de vida reñidos con la buena salud y, en algunos casos, la exposición a condiciones laborales, domiciliarias y ambientales que a menudo caracterizan a los grupos de bajos ingresos en los países industrializados. La separación de la familia y las redes sociales y la incertidumbre respecto de la seguridad laboral y las condiciones de vida pueden repercutir en la salud. En algunos estudios se detectó que los inmigrantes tienen mayor propensión a sufrir estrés.

Esta pregunta también está en el material:

INFORM~1
245 pag.

Administração Universidad San Carlos de GuatemalaUniversidad San Carlos de Guatemala

Todavía no tenemos respuestas

¿Sabes cómo responder a esa pregunta?

¡Crea una cuenta y ayuda a otros compartiendo tus conocimientos!


✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales