Nos hallamos en una situación de fatiga generalizada (Perán, 2016) porque hemos perdido el pulso de la mayoría de situaciones fundamentales, las má...
Nos hallamos en una situación de fatiga generalizada (Perán, 2016) porque hemos perdido el pulso de la mayoría de situaciones fundamentales, las más valiosas e importantes. Tan solo trabajo, deportes y algunos aspectos de ocio y diversión, nos atan a la responsabilidad y el esfuerzo personales, ambos malogrados desde el momento en que lo hacemos todo por y para nosotros mismos, para nuestra autosatisfacción. Y lo cierto es que hay muy poco que hacer al respecto -o tal vez esté todo por hacer-. Tal vez sí se pueden tomar aún acciones que permitan encontrar, al menos, algo de sentido a lo que nos acontece. Y este sentido solo pueden encontrarlo las generaciones actuales porque son las que saben –o sabrán próximamente- mejor que cualquier otra cómo han de hacerse las cosas, cómo han de manejarse los códigos y los algoritmos para su propio beneficio; en caso contrario nos encontraríamos “en el instante de peligro”.
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