¿Cómo, Trasímaco? -contesté yo-. ¿No lo percatas de que, cuando se trata de los otros gobiernos, nadie quiere ejercerlos por su voluntad, sino que ...
¿Cómo, Trasímaco? -contesté yo-. ¿No lo percatas de que, cuando se trata de los otros gobiernos, nadie quiere ejercerlos por su voluntad, sino que piden recompensa, entendiendo que ninguna ventaja les ha de venir a ellos de gobernar, sino más bien a los gobernados? Porque, dime, ¿no aseveramos constantemente que cada arte es distinta de las otras en cuanto tiene distinta eficacia? Y no contestes, bendito mío, contra lo opinión, para que podamos adelantar algo.
Compartir