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PROVA 2ª ( 28/09/2021) DISCIPLINA ECONOMIA LATINO-AMERICANA CONTEMPORÂNEA – ECO0028 TURMA: 01- 2020.9 (2021) PROFA. VIRGINIA LAURA FERNÁNDEZ Estudante: Bill Eglinton Flores Maricahua 1) Como pode ser caracterizada a estratégia de industrialização na América Latina pela via da substituição de importações? Realize uma reflexão final pessoal. La industrialización en América Latina por medio de la sustitución de importaciones se podría considerar un proceso de heterogeneidad productiva porque la mayoría de países priorizaron productos nacionales, aunque con los problemas económicos externos, la industrialización careció de fortalecimiento macroeconómico; puesto que, afectó las interacciones económicas nacionales. En este sentido, la sustitución de importaciones estuvo liderada por el Estado lo que no necesariamente confluyó en la participación del capital privado. Sin embargo, el foco creciente en la industrialización se sintetizó en planes de desarrollo y la ampliación de las esferas de acción del Estado en la vida económica y social, así como una orientación hacia el mercado interno que se concatena con el concepto cepalino de desarrollo hacia adentro. En este sentido, a pesar de que posterior a la Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión, existió un lento crecimiento económico; en la década de 1980, predominó la industrialización dirigida por el Estada, con un cierto crecimiento económico de América Latina, aunque las complejas interacciones políticas-sociales no confluyeron en el éxito económico continuo de las economías nacionales latinoamericanas porque casi todas sufrieron de lo que se conoce como stop-and-go. Un contexto donde las economías centrales estaban más interesados en que esta parte del mundo siguiera como el huerto del mundo y no un concurrente de productos industrializados. Por consiguiente, la naturaleza del ajuste macroeconómico generó efectos en las estructuras económicas a largo plazo, aunque eso derivó en las transformaciones del patrón de desarrollo en América Latina. Así, la industrialización se orientó a industrias pequeñas sin necesariamente situar una “gran empresa” nacional que pueda competir a nivel internacional a pesar de la fuerte participación de los gobiernos esto no significó un fortalecimiento de la capacidad estatal en términos macroeconómicos, además de las siempre inadecuada presencia de la corrupción, incapacidad de control de gasto, etc. En síntesis, la participación estatal fue importante para mantener a flote el mercado interno, aunque no incidió en la mejora de la competitividad de los bienes y servicios producidos en América Latina, debido a la asimetría económica entre el centro y la periferia. 2) Contextualize a crise dos anos 1970 e seu impacto nas economias latino- americanas. En la década de 1970 se presenció un aumento de los precios del petróleo hasta en cuatro ocasiones lo que provocó un impacto en la balanza de pagos de los países importadores de petróleo latinoamericanos. En este sentido, en el segundo choque del petróleo, el aumento de los precios aunado al aumento de las tasas de interés en la estera de la reversión de las políticas económicas de los Estados Unidos de América lo que incidió en el abandono de la “acomodación de la inflación que había caracterizado la reacción al primer choque del petróleo” (DE PAIVA ABREU, 2017, p. 22). Al respecto, existieron diversas estrategias para confrontar el choque de la alza del precio del petróleo; sin embargo, esto varió dependiendo de los intereses nacionales de cada país latinoamericano. Así, por ejemplo, Argentina, Brasil y México, además de Colombia, Haití y República Dominicana, fomentaron las exportaciones como principal elemento para hacer frente al choque del petróleo. Además, en Brasil “la promoción de las exportaciones se combinó con un esfuerzo de sustitución de importaciones, pues era la política explícita del gobierno minimizar la dependencia de importaciones como reacción al choque del petróleo” (DE PAIVA ABREU, 2017, p. 22). En este sentido, la protección doméstica se estructuró a través de la protección tarifaria, prohibición de importaciones, depósitos de importación, además de un crédito a la exportación acompañado de una reducción al impuesto de la renta, etc. Sin embargo, después de 1973 los países latinoamericanos sufrirían del aumento de la deuda externa promovido por políticas de ajuste. Por consiguiente, la baja de las tasas nominales combinadas con una alta inflación delineó la tasa de juros fluctuantes que posteriormente afectó la capacidad de inversión en los mercados latinoamericanos, así como la incapacidad de pago de deuda externa causado por la promoción de exportaciones a costa de una expansión de la deuda. En suma, una tentativa de fuite en avant, que sirvió de aliciente para una “políticas macroeconómicas equivocadas asociadas a la dependencia continuada de acceso a mercados financieros internacionales y consecuentemente a una deuda externa en rápida expansión” (DE PAIVA ABREU, 2017, p. 23). En suma, con la adopción de una política monetaria apretada por parte de Estados Unidos de América, se evidenció un contexto económico de aumento de las tasas de interés nominales combinados a la inflación baja, aunque este aumento de facto “llevó a un dramático aumento de la relación entre servicio de deuda externa y exportaciones en América Latina como un todo” (DE PAIVA ABREU, 2017, p. 23). En conclusión, esta situación compleja en América Latina en la década de 1970 propició el interés de los bancos internacionales solamente en las economías mayores, así los estoques de préstamos oficiales se hicieron más usuales que los créditos bancarios, provocando una incapacidad de pago de deudas que diez años después será conocido como la década perdida. 3) ¿Cuál es la situación particular de los países de América Latina a partir del análisis de Fanjnzylber sobre el crecimiento económico y la equidad? En su análisis, Fanjnzylber(1990) considera que en relación al crecimiento económico y la equidad en América Latina, es notorio que los tres países extrarregionales de industrialización reciente presentan un grado de equidad mucho más ato que el de los tres países de América Latina. En este sentido, el grado de equidad se vincula con el nivel de dinamismo y competitividad en el sector industrial también más elevado, así “la mayor equidad no se contrapone con el dinamismo, sino que convive con grados de dinamismo mucho más altos que los de Argentina y México, equiparables al de Brasil” (FAJNZYLBER, 1990, p.160). Asimismo, la relación de importancia del consumo y del grado de equidad relativamente bajo para los tres países latinoamericanos considerados en el análisis, aunado a la diferencia de ingresos, se adscriben al patrón de Estados Unidos, que se suscriben a los elementos de competitividad de México y Argentina. Por ello, “se trata de patrones en que el eje dominante de consumo se asocia a un nivel relativamente alto de inequidad, sobre todo en México y Brasil y de baja competitividad en Argentina y México” (FAJNZYLBER, 1990, p.162). Por otro lado, en Brasil aparece un comportamiento híbrido en el consumo porque se vincula con el patrón de Estados Unidos y “en competitividad y dinamismo sigue el ejemplo de Japón, con una patología intransferible en la dimensión de la dimensión de la equidad” (FAJNZYLBER, 1990, p.162). En suma, las diferencias entre los países de América Latina y los países extrarregionales de industrialización reciente serán más desfavorables para los países latinoamericanos durante los años ochenta. Por consiguiente, “si bien la deuda externa en que se ha centrado la atención en los últimos años constituye un obstáculo importante para la recuperación del crecimiento, no lo es menos que lo que está realmente en juego en América Latina es la necesidad dereformular el patrón de desarrollo” (FAJNZYLBER, 1990, p.163). 4) Describa la liberalización económica y la transformación del papel del Estado a partir de la implementación del Consenso de Washington en la región. En este caso se entiende como Consenso de Washington al decálogo adscrito a las reformas de mercado. Estas reformas tenían el sólido objetivo de liberalizar los mercados y reducir el alcance del sector público en la economía; por ello, “coincidieron con las políticas de estabilización macroeconómica adoptadas para corregir los déficit externos y fiscales y controlar la explosión inflacionaria que la propia crisis de la deuda había generado” (BÉRTOLA, 2013, p. 261). Estas reformas se presenciaron de manera agresiva a través de la liberalización económica y la estabilización macroeconómica en Chile, Bolivia, Argentina y Perú, que estaba vinculada a la reducción del Estado, a la privatización de sectores estratégicos como la aviación, la minería, el comercio, las telecomunicaciones, el petróleo, etc. En este sentido, “la liberalización comercial y la consecuente integración a la economía mundial con base en las ventajas comparativas existentes, así como la apertura a la inversión extranjera directa, con pocas excepciones, figuraron desde temprano en la agenda de reformas” (BÉRTOLA, 2013, p. 263). Asimismo, la apertura comercial se acompañó de una radical eliminación de los sistemas de control de cambios internacionales y por la liberalización financiera interna que socavó las herramientas de independencia financiera de los países de América Latina. Además, la privatización de las empresas públicas y la desregulación de las actividades privadas, devino en un escaso potencial de control de los capitales extranjeros por parte del Estado. Además, los temas sociales no formaron parte indispensable en las reformas del Consenso de Washington. En síntesis, el abordaje de Washington asociada a la estabilización económica a través de la liberalización y la privatización para que un determinado país retome el desarrollo reduce la participación del sector público en la dinámica económica, política y social en las reformas estructurales de un país, además de que la estagnación muestra también la fragilidad de las medidas ejecutadas siguiendo la receta del Consenso de Washington. 5) ¿Cuál fue el impacto en las economías latinoamericanas de la crisis financiera internacional de 2008-2009? En el 2008 era evidente que varias economías de América Latina se encontraban en procesos de desaceleración, se puede citar a Colombia, México, República Bolivariana de Venezuela y la mayoría de países de Centroamérica y El Caribe. De esta manera, la crisis del 2008 “desencadenó los cambios más profundos, al paralizar el crédito, elevar marcadamente los márgenes de riesgo, convertir la caída de los precios de los productos básicos en un desplome y desencadenar una profunda recesión en el mundo industrializado” (OCAMPO, 2009, p. 10). Por ello, los países latinoamericanos que tuvieron un alto dinamismo y crecimiento en el tercer trimestre de 2008 como Brasil y Perú, se vieron afectados profundamente al no poder acceder al crédito financiero. En este sentido, el auge económico “sustentado en una combinación excepcional de condiciones externas favorables se detuvo y todos los factores que lo nutrieron están operando ahora en sentido inverso” (OCAMPO, 2009, p. 31). Así, se vivenció una contracción del volumen real de comercio en México, Centroamérica y el Caribe, “mientras que las economías sudamericanas, sobre todo las exportadoras de productos mineros y energéticos, han experimentado un fuerte deterioro de los términos de intercambio” (OCAMPO, 2009, p. 31). Sin embargo, en términos de financiamiento externo existe la superación de los problemas adscritos a la falta de liquidez que “caracterizó la etapa más severa de la crisis entre mediados de septiembre y fines de octubre de 2008” (OCAMPO, 2009, p. 31). En adición, a pesar de la crisis, las economías latinoamericanas se supieron sostener a los embates de la especulación financiera, así como Chile por medio de políticas fiscales evidenció un comportamiento procíclico. “Además, en la mayoría de los países hubo una tendencia al deterioro de la cuenta corriente, alimentada en muchos de ellos por la revaluación de las monedas” (OCAMPO, 2009, p. 31). Asimismo, la reducción del endeudamiento externo del sector público “y la decisión de absorber la avalancha de financiamiento externo mediante la acumulación de reservas son los dos elementos fundamentales de fortaleza, así como de ruptura con la forma de manejar las bonanzas económicas en el pasado” (OCAMPO, 2009, p. 31). En síntesis, a pesar de la inicial depreciación real de las monedas, según Ocampo (2009) existe la posibilidad de diversificar la estructura productiva; aunque, de facto esta debe acompañarse de una aplicación de políticas de desarrollo productivo eficientes.
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