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JlevotucixSn. SEMANARIO UBEKAL. AÑO 1. LOS ANGELKH, CAL., NOVIEMBRE 16 DE 1907. NÚM. 22. EL TRAIDOR PORFIRIO DÍAZ El Objeto del Viaje de Root. Fueron vanos todos loa es-1 doso de su vnrm grandeza, el des- fuerzos que hicieron Teodoro plome segurn de su ubra de ti- Hooaevelt y Porfirio Díaz para nieblas, la catástrofe fatal de dar un oaráoter inocente al viaje treinta eü.is de injuntioia. aparatoso llevado á oabo por el Ante la inminencia de su cal- Secretario de Estado Blihu Root I da, Día» no ha vaeilado: nuevo á México hace pocas semanas: Estrada Palma esta dispuesto a en la mente de todos loique p o n e r en manos de Teodoro piensan se agitó la sospecha de Roosevelt el honor y la vida del que fines políticos eran el reeor- pueblo mexicano. A arreglar te de esa jira que tuvo mucho de anuncio de oiroo y muy pooo de la seriedad gue se pretendió dar» le; pero si en la forma fué poco serio ese viaje, si Root pasó ante las multitudes sin dejar otra huella que la risa que provoca la presencia de un payaso, hay -en el fondo de ese paseo un a- eunto de suprema gravedad para el porvenir del pueblo mexicano. Todos sabemos que Porfirio Días no tiene mas que una am- bición: la de mandar, la de ha- •cor sentir su poder y obrar se-' gú'u su capricho. Para satisfa- cer esa ambioión Be despoja de todo sentimiento hermano, aho- ga sus osorúpuloe, castra BU hon- radez, y eonverlido en mons- truo, mata "hombres, atormenta mujeres embrutece al pueblo por los medios mas «henees: la miseria y la ignorancia. Pero eso JIO basta: por mucho que arrai- gue la cobardía, por' más exten- dido qu» se halle el envileci- miento, hay corazones fuertes que no se oorrompen y que, in- flamar' de amor, por los que su- fren J unen, se alientan y co- mui .an su entusiasmo y su ar- de i otros corazones ouyos es * uiecimientos turban la quie- jd de muerte que fabrican los tiranos y anuncian el despertar tormentoso d.: 'as ansias compri- midas, pront i á convertirse en . ,,, v,.t .uticiera que por el hierro y j ' el fuego habrá de ¡ l l evar ni; va vida y energías cuevas á un. sociedad que des- iallece por h a de valor y sobra de vileza. Porfirio Di..', ha puesto la ma- no en el oeraí'ii del pueblo, y, como Pellétán. lo ha sentido la- tir ¡ól que lo c' 9Ía bien muerto! Í como la vía* 4*1 .pueblo es la muerte del tirano, oomo no pue- de ser sólido ui» despotismo que no haya lograd extirpar del co- razón de todo lo» hombres el sentimiento de» honor y de la vergüensa, Porfi* !<» Díai ha tem- blado al presentir ' 1 hundimien- to de su poder, el ... ifragio rui- ese "negocio" faé 4 Méalco Eli- huBoot. Un t e l e g r a m a de Washington «¿ue spareoió esta semana en los diarios amerioa- nos no da lugar á dudas. Se a- nuncia en dicho telegrama que en la próxima sesión del oongre- sa de este país se presentará un nuevo tratado oon México, en el que Igurarán oomo a s u n t o s prineipalea: la reforma de las le- yes de inmigración oon el objeto de entregar 6 1 a i autoridades mexioanai los perseguidos polí- ticos, la concesión de derechos espeeiales al Gobierno de los Es- tados Unidos en IOB marea me- xicanos y el compromiso de una alianza ofensiva y defensiva en- tre México y los Estados Uni- dos. D i a z neeesita que Teodoro Roosevelt le entregue los hom- bres que con sus trabajos revo- lucionarios amenazan derribar- lo, y para conseguir su objeto compromete la independencia de la nación, pues grave es el compromiso de México en los actualeB momentos en que se a- nuucia una guerra próxima en- tre el Japón y les Estados Uni- dos. Méxieo, conservando ana actitud neutral, nada tendria que temer del Japón; pero desde el m o m e n t o en que conce- de privilegios especiales á los barcos de guerra americanos en aguas de la aación, y por el he- cho de la alianza ofensiva y de- fensiva con los Estados Unidos, lanía un reto injustificado, estú- pido, al gobierno japenés, reto que será pagado con torrentes de 6angre mexicana y con la es- clavitud probable del pueblo. A ese precio compra Porfirio Díaz la seguridad de oprimir y de robar al pueblo mexioano hasta que llegue el momento en que se abra la tierra y se trague á ese viejo perverso. Muy pronto e» verán envuel- tos en una guerra tremenda los Estados Unidos y el Japón, y México, en virtud del tratado en proyecto, Be verá envuelto tam- bién en la misma guerra. El pueblo mexicano no tiene nin- gún interés en medir su bravura cim la bravura japonesa, no ha reoibido ningún ultraje del pue- blo japonés, y sin embargo, y solo porque así le conviene al Tiejo inenteoato que lo oprime, será arrastrado á loa campos de batalla donde disputará, no sa honor, ni su libertad, ni su feli- cidad, sino que defenderá el or- gullo del tirano que lo haoe des- graciado, y, sin sospecharlo, de- fenderá los odiosos intereses de los millonarios americanos, esto es, de los vampiros que sostie- nen i Días como una garantía para robar y aún para asesinar [recordad á Cananeat Con mejores datos trataremos este delicado asunto en el núme- ro de RavotuciÓN concretándo- nos, por lo pronto, á señalar al pueblo la gravedad de los com- promisos que sobre la nación a- rroja al tirano, que no tiene otro fin que ganarse el apoyo de Teodoro Roosevelt para qne éste lo ayude á sofocar la revolución. Es preciso que los mexicanos se armen rápidamente para de- rribar al tirano antes de que acabe por solicitar la anexión de Móxieo Á los Estados Unidos, como biso con Cuba el afemina- do Estrada Palma. ¡No hay tiempo que perderl ¡A armarse todos! ¡MARRANOS! ULTIMO ULTRAJE DE LA JUSTI- CIA BOHAPARTISTA. La defensa nos comunica de un telegrama de Washington que & la letra dice: "Retire los cargos por Móxico cootra de La- ra, pero deténgalo y dele entrada á los misinos cargos por el Esta- do ¿«Sonora." México tiene veintisiete esta- dos; alí pues, esta suoia farsa de .justicia puede ser repetida vein- tisiete veces, d e t e n i e n d o al prisionero, por cada vez, cua- renta días. Esto quiere decir que el oamarada De Lora tiene la probabilidad de sufrir un apri- sionamiento de mil ochenta días, casi tres aCos; y para entonces algo nuevo puede ser inventado y jurado en falso iaidefinidnmen- te, usando siempre como base o- peraeionoi innumerables é ima- ginarios cargos que traerán co- mo los presentes la marca visi- ble de falsedad. El oamarada de Lara ee un miembro reputado de la Sucur- sal en Los Angeles del Partido Socialista de América, á la cual se adhirió inmSfT ¿{ámente des- pués de BU arri' I de Cananea, Sonora, México, áonde esturo & punto de ser fritado por gení- zaros de Groen*' ¿oí el orímen de haber brga|Í Í^W Club So- oialista en aq *üa población. En los Angelo! «fiaba trabajan- do activamente, jjjuutó con otros socialistas Un manojo de serviles, Irinoo Paz, Heriberto Barrón, Melesio Parra y Samuel G. Avila, se han propuesto, según parece, exhibir el nivel moral de lo que ellos lla- man la Asooiaoión de Periodistas. EHOS cuatro: Cirineo, Burrón, Perra y Samuel G., andan men- digando la libertad de Don Filo- meno Mata, Director de "El Dia- rio del Hogar,"que aotualmente se halla preso en/la oároel de Belén en México. El cuarteto, servilmente, sin sentir rubor en sus roBtros curtidos de lacayos/ fué á suplioar, á implorar de Jo- sé María Espinosa, Gobernador de San Luis Potosí, que diera libre á Filomeno. . ¿No es este boohornoso? Para un hombre digno, si; pe- ro para aquellos eunuoos acos- tumbrados ya á dar lustre á las botas de sus amos á punta de lengua, es un motivo de satisfac- ción doblar la espina y hundir las rodillas en el polvo. Los cerdos jamás aprenderán á erguirse! pertar por ñiéí oión social á 1 portados de su ciando este tri eión de la Sut blioó una no- la asquerosid»' empleados ad xioanos. Y ah quieren su vi» i que ál conoce jU*fU t̂:t? que ellos quis ¿Querrán lo mérioa unirse insanos por des- f de la educa, .jornaleros im- elo natal;ha- ,]o con la san- sa!. Aquí pu- lí descubriendo íde los venales ¿inisirativos me- ta Díaz y Greene % toda costa por- 1« los sucios en ran. socialistas de A- ,hora para defen- der en una vi¡ 1 y poderosa pro- testa á su cu .arada mexicano que se halla sftre las garras de la injustioia leroenaria impe- rialista? ;,0 .lérmaneoerán in- activos encone ándose en ruines ideas y subterfugios, presentán- dose «sí ante r.l mundo entero oomo una he. *** de egoístas pe- tulantes que. J: lo «aben hablar mucho, pero ¡ue tiemblan co- bardemente á M hora de aoción? Eso es lo qu los Socialistas y Unionistas de Loe Angeles quie- ren saber. (•'Oomraon Seise." — Noviem- bre 9 de 1907.—Los Angeles, Cal.) « * * Es de esperarse, y confiamos en que así será, que no solamen- te Socialistas y Unionistas de A- mérica levantarán viril protesta contra los desmanes de los pno- tervos, sino que á ellos se unan, para bonra de la humanidad, todos aquellos que tengan el al- to honor de ser verdaderos hom- bres y no cerdos humanos. Injusticias y crímenes de le- sa-humanidad como los que á diario se cometen en Méxieo y ahora se están oometiendo en es- ta ciudad deben C o m b a t i r s e a c t i v a y desinteresadamen- te, no sólo por las víctimas Sino también por todo aquel que en medio del relajamiento mo- ral actual, que aqueja al mundo, sienta un ápice de rubor y dig- nidad. Es denigrante para nuestro pundonor permanecer pasivos ante las ruindades, ante los crí- menes y maldades de esos hom- bres, monstruos mejor dicho, que por medio del capital ó de la matanza bruta, se apoderan del Poder, no para eduaar, no para guiar á un pueblo por la senda que lo lleve á. la socie- dad bella del mañana de Justi- cia y Fraternidad, sino para sa- ciar su Bed personal de sangre y oro. Es denigrante ser pasivos. Seamos dignos y luchemos. WHAT THE LIBERAL PARTY OF MÉXICO STAHDS FOR '.'. The absoluto freedom of the] apresa ir> discuBsing all maüors] pertainlng to the regulation of T ^the national Government. f The election of a President] every four years, an hbnesH I vote and the elimination of] "•'• the Diaz ring whroh has oon-' !",..•! l! - "'hottOnÁ tcir '.*•-. - • iílat iv, t*)ily-lwo y.flhrs. • • The rlght of any party or -organlzation to edúcate the • •massesin matterB of política! -. and social reform. -- Reetriotion of the rightsol;' - • Governora of States and reprê • •sentatives in the legislativo i -•bodies. and election of Gover-•• -. , * -•nors and representatives by -•the vote of the people. ; .Rlght- of falr trlal to all per- ••sena arxestéd on «harge of;; i'. crime, and elimination of the;: • -practico of imprispning and;; • •sláying of political offenders;; ''without due ihvestigation by -•a court of just'oe. Fair nagas and reasonable:: hours lor the laboririg classos.';'. H-»-t>-M"» » • • • » , • » • » • t-•. ,•• *.*, •-t.*' L VOLUNTARIO )LU ^V I1 . • t i ID ri' * i < 141 1 • • [ - ** % I ' * I I tai 6 * P Lf# • ¡ t f l - VIV ' íVMlX*. • ; - » • ! - áO\ k a l t V • i , liSí, > YY JE POLICÍA DENUNCIADA POR UN ORADOR. Protesta Contra el Encarcelamiento de Mexicanos. ESPECTÁCULO DEL ''AUDiTOfllUM" DURANTE EL GRAN MEETIHG Vehementes discursos pronunciados por el Abogado que ha defendido a los llamados revolucionarios — El publico contribuye. Gamo quininientoa ardientes simpatizadores dt los llamados revolucionarios mexlo*aoi, Ri- cardo Flores Msgón, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera y L. Gutiérrez d* Lar», se congre- garon la paaada nooie en el edi- ficio "Simpeon Auditorium" pa- ra manifestar sus simpatías por loa prisioneros y levantar el BCD- I tlmiento público á favor de ellot. Una gran parte del público! consistía de representantes de la Colonia Mexicana qua ha toma-i do una prominente parte activa j en manifsstaoiones i iavor de¡ sus compatriotas. £1 moetiug estuvo lleno de incidente» sensa- cionales y tru«amiento de ebser- VHciunei entre loa oradorea y personas del público. L o s policías Rico, hombree que son a c u s a d o s de haber arrestado á loa mexicanos sin orden de aprehensión, y que son seíla'.ndus por los amigos de los prisioneros como agentes del Gobierno mexicano, se hallaban presentes en la sala, ocupando • OH úlliiuos asientos de atrás. IS1 primer disuurao de lu nu- che lué pronunciado per e.1 Abo gado A. R. Holuton, ¡líoeiatlo del Abogado Job Harriman en la defensa de los prisionero* me- aicunos. El habió haciendo in- capié en so discurso en la injus- ticia de retener prisioneros á a- quellos hombrea sin presentarse un motivo fundado por el anal ellos deban 6*r retenidos. " Si nuestras caréeles son para ser convertidas en prisiones tu«- l icanas , entonces nuestros poli- e iw'y oaroslsros debieran perol- birsuB sueldos de México." {Bn este momento muchas vocease altaren: 'Ya r*oib*n sueldos do Míxieo varios de ellos,.") "¿Y qué; anuaaciúu peta «obre estos •hombres detenidos? Simplemen- te un telegrama firmado: BOHA- P A B T Í . " C nando el Abogado Holi ton hubo terminado su disourso la orquesta ejecutó una escogida pies* de su repertorio y a la ver, •e hi to ana colecta de fondos pa- ra ayudar i la defensa de loe pri- sioneros. S t ABOGADO HAKRIHAN HABLA. Marta- Talayera, en busca de qojen. anda la policía ssgun se dio*, ocupaba uo puesto promi- nente en la plataforma. El A- bogado Koliton denuncia oorno para hacerlo. Permaneció en ¡ F C D C D A H St. LOUÍB suficiente tiempo parnj que las autoridades procediesen en eu eonlra si seí lo han queri- do. Entonces, viendo que las autoridades mexicanas L-UIIIIU proyectando perseguirlo hauieu- do cargos un na tras otros, se fué á Canodí. donde permaneció cerca do un «¡lo. / ¿ U) a TIRANOS. " Entonces vino á Los Ange- les. Cuando fue arrestado, el po- licía Talamantes juró que el hombre (Magón) habla hecho reaistenoia i un policía. D Í S - puóe Tu I ama ii tos retiñí el cargo que había jurado. Los hombres Alguien nos ha dicho que el sistema que empleamos para combatir la tirarnia es demasia- do violento y no dá los resulta- dos deseados. Senos ha acon- sejado candorosamente que use- mos un tono mesurados y que el Gobierno mexicano atendería en tonces nuestras quejas. No po- demos menos que reír ante la inocencia de "los sensatos." Qui siéramos que estos nos contesta- ran sinceramente si cualquier periódico liberal puede ver la falsa 1* aseveración de que ella estaba oculta y le pidi'í que p a - sase ante el público en test imo- nio del hecho de que ella no tra- taba eludir IHS autoridades. El xri<> suceoo de la noche fué el discurso deí Abobado Job Harriman, quien ha estado lu ohando tenazmente por la causa de los prisioneros mexicanos en todas laa instancias da los proce- dimientos judiciales. Cuando él describió' el arreato de los pr i - sioneros por los policías Rice y Talamantes, todos volvían el ros rao i ver i éste último ind iv i - duo; y según el fiero torrente de eondeaaoiJn brotaba de loa labios del orador varios h o m - bres en el publico cementaron A pararse, y no fué s ino oon nlgu u>i dificultad cómo el Abogado HuVniínan los aquiete» é biso san UV nuevamente, Ei Jijo que los mexicano» es- taban stmtadoB en su cuarto ha- ciendo un proyecto para la celo- braui<iii de la fiesta mexicana de Ili de; Septiembre, que él asílala como, falsa y mendaz la historia de una invecióu ' i. México. El dice que los prisioneros fueron golpeado) en la cobeta oon los luirían de lus pistolas y que el día siguiente los prisioneros t e - nían gruesos chichones FU la parte superior de las c iberas donde hablan sido golpeadoti. Su discurso fué, en piirto, co- mo sigue: '•Me entristece que sea raí de- ber esta uoche el de llevaros á travez del cementerio de lus e s - peranzas nacionales,—las mar- chitas esperanzas de nuestras muy oaeareadas libertades. De- jadme deciros brevemente la his- toriade Flora* Magda, quien ha sido señalado como u.n borabre peligroso, ACUSA Dtt PBRS1CCIJCION1IS, "Magón principia a publicar aa periódico en Texas. Apenas habla él puesto ésta en buen ca- mino cuando agentes del Gobier- no mexicano llegaron tras él y lo compelieron á retirarse de ahí. Entonces él fué á St. Louis y publicó su periódico nuevamen- te. Tenia poco tiempo su publi. catión cuando fui arrestado b a - jo acusación de libela criminal. ".Magón fué dado .en libertad y aunque «ataba descargado de la aouaaoión no era perseguido porque no habla fundamento - . , , . . • luz publica bajo la Dictadura de fueron arreatados sin orden de £ . ' . , . . , i Portirio Díaz. Quiza se nos con- apreheunón. „ . . . . . , , j i teste que allí esta La Voz de Varias subsecuentes acusado- , , .. l t r l w -„ . „ , , , , i Juárez y LI INucvo Mundo, nes fueron acumuladas contra loa, „ prisioneros, quienes estaban listo». N u n e g u e m o s q u e e s t o s para el jurado y ansiosos de eom-. P ™ d . c o s son muy dignos por batir an plena Corte cualquiera ' ""' conceptos honrosos, pero sí acusación que pudiera ser traído i aseguramos que el viejo lucha- «n contra de ellos, u n a tras otras j dor Don Paulino Martínez cual- iuertm retiradas las acusacioneft ] quicr día será sacrificado como porque no eran fundadas. j lo fue el inolvidable d o c t o r de "La acusación de aswiiioto oo- ! "El Colmillo Público," y que metido en Mixteo y la de viola-1 Don Francisco M. Ortiz, de ata- ciSn de laa leyes de emigración ! car á la Dictadura como ln hace eran falsas y ernn conneitlaa eomo¡ D u n Paulino, muy pronto irá á talen por los hombreB que las jura, i h a l . c l - c u n l p a n í a a i o s c ientos de ron. Una de las acusaciones carga! r c b e ldcs que están siendo aeri- á uno de los prisioneros con el ase-' , • ,, , . • , , , . „ , , ^ . i licuaos paulatinamente en las galeras de Ulúa. ¿Qué otros pe- ínele ui't Loa i'í«ioniBT/iii cujeaos AfKBlNADOB. niñato de John Dos en Milico. Cuando el Cónsul Mexicano jurA esu acusación «1 sabia que eat.ba ; r l ü d l l : o s independientes hay en jurando una falsedad. l a República Mexicana? Cuanto periudista ha lanzado sus anate- mas contra el Dictador ha caído bajo el puñal homicida ó el ve- "F.l hombre que' tiene á eu» oe-lneno lo ha hecho desaparecer, ó piiliJttH el garrote del gandtruie y !ha sido arrojado á los prisione- al ejército, es el cobarde. El hoüi-jros. ¿Qué ha sucedido á los va- bre valiente es el que *>n las wa- l i e n t e s periodistas Pérez Ponse nos vacían <H¡ mantiene iirine con- ;v Eseoffic ? ¿Que hace más de tra tod.t resistencia i los prioci- c u a t r ü a ¡ i ü s 5 e c n c u ( : n t r a l l CI1 ! a s píos por los cuales vive sin vacila- ciones. Esta ee la clase de hora yor de los ubsurdos, y eu ana palabra, <iuo so resfgne A morir de hambre, que se doblegue & todas las miserias y a todas la* opresiones, que se bebaeu s i len- cio las amargas lagrimas de su* inmensos dolores, mientras qu» el grupo de sus amos, la turba infame de sus explotadores, ds - rrocluí en degrádenlas pitear** y en venalidades sin nombre al produelo metalizado d« todo* aquellos sufrimientos. Los sensatos nos piden mode- ración en el lenguaje y noaotro* les contBaUmoa que ya hemos tenido demasiada moderación y que el lenguaje que usamos pa- ra lo* bandoleras quo pisotean la Constitución que non legaron nuestros moyoreu, es por demás pulcro. Porfirio Días y sus ÉL)- cueces luuecen el flagelo de los hombres honrados. Ln<i jefes del Partido liboral eu todos su* periódicos que publicaron en la ciudad de Mixteo atetnpfe aca- taron el art. T * constitucional y muchas vece* su les arrojó i I» carutsl, se les rolm dcecarAda- mcute sus imprenta» y por .ulti- me se prohibí» lucí rqulaciín do mi* psriñdicof, sin invocar para unto ley nl^una. Nosotros soK> queremos hacer uso del art. 35 I de nuestra Constitución y deci- lnins á todos los mexicanos, que Ipreeisa arrojará Díaz del pues- to que indebidamente ocupa, mazmorras yueatecas y no hay esperanzas de que salgan porque broi ú loa que los tiranos temen. Hombres con un objeto en la v i d a ¡ s o n h o m b r c s q » r h a n 1 " ' t h o t , e no tienen miedo. Por eao espor i 5 " h o n r a d c z y valor un fuerte lu que l>ioi (eme if UagAn, el liom- ;irreductible. brs que coa maaus vacías se man- En México la Prensa no pros- tieue firme por loa derechos del pera (nos ocupamos solo de la pueblo. s e m i -independiente) scncilla- "Lu llimstitucirm de México pre- mente porque los periodistas se i-iciie que ol Presidente no debeícircunscribcn, no dan libre vue- «jorcer funciones a i tal por más de ]u á sus ideas, se encierran en un término do cuatro anos conee-:,,,, c í r e u l o vicioso y no quieren cutivos. Día?, se ha sostenido on ¡ i- J -i i • i • sal ir de el por el miedo que les el Poder por tríenla y dua anos, - , . , , , „ . . , . . . . ,';inspira el eno o de los tiranos, violando la Looatitiiciun de Méxi- ¡_ * ,. . . . c... Día* era pobre cuando s u b i ó ! S c d c d l c a r l c s , u s P e n o d i s t a s » i la presidencia. Su sueldo es no- ; c s t u d i a r l a s necesidad de la so- íuinal. ¿hora al es el hombre m á s l c i c d a d > discurriendo oeiosamen rico en Miixico. ¿Como consiguió ¡ t e sethre cosas fútiles. Estudiar au fortuna? La ha amasado r o - : s i m P ' c m c n t e ' a s necesidades es bando al pueblo sus terrenos y ga-inútil , puesto que todos las co- rantizando especia[....] . noeemos [...] á los axtrangeioB para alentar ln- ! q U c hay que estudiar son las oon las armas «a la mwio . Tal paraca que lo* magDateav han triunfado y se bao impues- to lo* sables de la Dictadura so- bre el pueblo «televisado. Los miembros dp la J u s t a «atan su- friendo p n la prisión, mientra* los poderosos ríen confiadamen- te burlándose de todo. Esperad, tiranos. El reinado do ln» riqueza* y de las explota- piones está para t e r m i n a r . Vuestro astro está pronto 4 hun- dirse en el ocaso y ul estullar ls> tempestad, seróia sorprendidos y horrorizados por la justicia po- pular. Ellos, loe capitalistas y man- darines, no ¡o «r*eu así y entre- gados 4 su« fiestas se ulvidan d s que bajo au* pies eomiensa & agitarse coo siniestros rumore» el océano de la venganr* popu- lar, ello* no Comprenden que c a - da una de las carcajadas dti sus orgía* va * repercutir «ordamen- t* an el miserable tugurio de \ . . . \ « • ? " • - • • - . . . » » - • • ; , . . « - . . . {, quicos de sus festines equivalen versiones de capital extraño. "Los Gobernadores de los Esta- dos lian seguido el ejemplo ds au amo. Kl Qobernudor Rovos, de Nuevo León, era también un hom- bre pobre cuando tua "electo." Por espacio de veinticinco anos se ha sostenido como Jefe ejecutivo del Estado, por medio de la fuerza causas, no los efectos. Hay que estudiar la mala constitución del régimen que ha producido tanta miseria y t iranía y hay que ve- nir á la única conclusión posi- ble que la Dictadura de Porñrio Díaz es quien ha causado laníos males. Los escri tores de que militar. Sna.rivales políticos fue- venimos hablando, mienten á sa- ron funilados y sus soldados hicie- h i endas , y acaban por aconsejar ron fuego sobre uo gentío de hom-jal pueblo, como lo hacen los bree, mujeres y nt :os qua otaron jfrailes, que se conforme con la marchar por lss ca les en una de- situación miserable en que vive moslraoifla politk en tiempo de L q u e „ 0 se atreva á sublevarse elecoiones. . , , • . „_ . . contra los burgueses ni prcten- "Bn la misma t . t e ío i ia está el . , , - • - . , * da mejorarla condición de cs- [ rasa i la <)«• La plana.] (clavo porque tal deseo es el ma- ta* desgarrador** sol ió lo* d e los q-o* agonizan «n la mita- r i » . . . . . . Esperad, tiranas LKCTOR. Si acaso llega uno de nueatroa- ejemplares i sus manos, es para In- vitarle á qu**e suscriba.Si Vd.atm- patfat oon nuestras ideas y perió- dico, *elo agradeceremos infinito «1 noa toma una Susoripoián. Pero en oaao de qne no raer* de tu agrado, tendrá U bondad de derclvámoelo, y a*f nos evitará granda* perjtdaloa. Prootlresa el próximo nütn*- ro; oontendrí buena infortna- oicSn. RUSIA HEROICA. Perfiles Revolucionarios. JACOBO ESTEFANOVICH. i. Pasé aquel verano en San Pe- tersburgo. Muy a menudo visitaba a la señora X., distinguida pintora que militaba en nuestro partido. No tenía que hacer allí gran cosa, pues la señora X., aun cuando prestaba á la causa común impor- tantes servicios ocupábase princi- palmente en asuntos que no eran de mi incumbencia. Pero no había medio de resistir al encanto de su persona elegante y artística, y á su conversación ingeniosa y llena de imágenes. Y no era yo el único de los ilegales que cometían aquel menudo pecado. Así, pues, yo iba á su casa. Un día llegué más temprano que de costumbre, y como la señora no es- taba allí, resolví esperarla. Poco después llegó la señora R., que era muy amiga de los entusiastas de Kief, y á quien yo conocía muy poco. Empezamos á charlar y así pasó media hora. De improviso so- nó fuertemente la campanilla de la antesala. No podía ser la dueña, cuyo modo de l lamar nos era bien conocido; tampoco se t ra taba de alguno de los nuestros, porque to- dos los nuestros amigos tenían una seña part icular para anunciarnos su llegada. Sin duda era un agente de la autoridad. Al fin vimos que era una orde- nanza de telégrafos. El despacho venía dirigido á la señora X., pero la señora R. lo abrió, cosa que no extrañé, porque conocía la amistad que las unía. Pero he aquí que después de leer el telegrama empezó á batir palmas y dio otras señales de marcado re- gocijo. Quedé como a turdido porque conocía bien el carácter poco ex pansivo de aquella señora. ~ ¿Qué e s ? pregunté. ~ ¡Mira, mira! — gritó enseñán- dome el telegrama. Lo leí. Vi las señas y luego estas cuatro palabras: "Nació niño varón alegraros" Y seguía la firma y na- da más. — Le gustan á usted mucho los niños - pregunté— ó lo celebra por la madre? — ¡Pero qué madre ni que niños! - exclamó la señora R., agitando las manos- ¡Han escapado de la cárcel! [•••i —¡ Son ellos! ¡ Estefanovich, Duc y Bokhanovsky! -- ¡Los del Kief! -- ¡Los tres! ~ ¡Todos, todos! Entonces empezé, alborozado también, á batir palmas. Algunos días después llegó una carta que anunciaba la próxima llegada de Estefanovich y Duc á San Petersburgo. Yo deseaba ar- dientemente trabar conocimiento con nuestros valerosos amigos, es- pecialmente con Estefanovich, á quien varias veces me había dirigi- do para tratar de asuntos relacio- nados con nuestra causa. Supliqué al amigo encargado de ir á esperarle en la estación que, si era posible, lo trajese á mi casa la misma noche de su llegada. Vi- vía con el pasaporte de un alto personaje, disponiendo una habita- ción libre y estaba en buenas rela- ciones con mi patrón y el "door- wik " ( portero). Por consiguiente no había peligro alguno. Esperé con ansiedad el día fija- do. El tren llegaba á las diez. An- te todo, Estefanovich debía ir á o- tro sitio para cambiar de vestido y "purificarse," lo que equivalía á despistar á los soplones, en el caso de que le hubiesen atisbado en la estación del ferrocarril. Por eso no podía venir antes de media noche. Al dar las once yo no podía conte- ner mi impaciencia y consultaba sin cesar el reloj. El tiempo trans- curría con lentitud sobrada. La casa donde [...] vivía estaba situada de tal modo que no podían venir sino por una calle larga, lar- guísima. Salí para ver si llegaban. Era una de aquellas mágicas no- ches blancas que constituyen una de las mayores bellezas de San Pe- tersburgo, cuando la aurora y el ocaso se besan en el pálido cielo sin estrellas, por el cual se difunde una luz rosada, suave, sutil, fan- tástica, mientras |...| adas nuveci- Has se ciernen en el aire de encan- tadora transparencia. ¡Cuánto me gustaban aquellas noches en los tiempos en que sólo en una peque- ña "dusche| . . . |ka" de un solo remo, paseaba por el inmenso Neva, en- tre la bóveda del cielo y aquella otra bóvedareflejada en las negras aguas, que parecían de una profun- didad sin límites . ¡Y cómo em- pecé después á odiar aquellas mal- decidas noches p[...] iacas! No ha- bía medio de salir á dar una vuel- ta: podía atraer las miradas de un soplón vagabundo o de un polizon- te que me seguiría hasta mi casa, lo cual me era poco agradable aquella noche. Pero cuando dieron las doce y noté que nadie se pre- sentaba, mi impaciencia se convir- tió en esa cruel angustia descono- cida para muchos hombres y que solo siente el revolucionario ruso que todos los días al separarse de su esposa ó de un amigo querido, no sabe si volverá a verles. Hallá- bame embargado por los más tris- tes pensamientos, cuando diez mi- nutos después de la media noche, oí abrirse la puerta de la calle. Resonaron pasos en mi escalera. Fui á abrir. ¡ Eran ellos! Reconocí en seguida á Estefanovich, porque mientras estaba en la cárcel, los gendarmes los fotografiaron, como suele hacerse con los detenidos po- líticos. Después de la fuga, esas fo- tografías fueron distribuidas entre los agentes encargados de captu- rarlo, y algunas llegaron á poder [•••i Me arrojé á sus brazos sin decir palabra y le besé cordialmente. Después di las gracias á mi amigo y me fui con Estefanovich á mi cuarto, me parecía increíble verle libre, ver á mi lado á un hombre que tenía ya la |...| del verdugo al cuello y cuya [...jerte llorábamos todos. Con tácito ac[...] empezamos á tutearnos y nos tratamos como viejos amigos. Recordamos nues- tras antiguas r|...| ones. Me dijo que no esperaba encontrarme en San Petersburgo porque en las provincias se creía que yo estaba todavía en G[...] . Conociendo los pormenores de su fuga, le pedí me explicase cómo había realizado el viaje, con las estaciones llenas de soplones que lo buscaban. Se sonrió y |empezó| su relato. Yo contemplaba á aquel hombre te- rrible, que , desafiando todos los obstáculos, sólo, y sin , más ayuda que su indómita energía, supo convertirse en arbitro absoluto de tantos millares de campesinos y que estaba allí para organizar y dirigir una sublevación tremenda. Era de mediana estatura y de complexión poco robusta, de pecho hundido y estrechos hombros. Fí- sicamente debía ser muy débil. Nunca he visto hombre más feo. Un verdadero semblante de negro, ó más bien de tártaro: pómulos salientes, boca enorme, y nariz aplastada. Pero era una fealdad atractiva. Sus ojos grises revela- ban poderosa inteligencia. Su son- risa tenía algo de malignidad y de mofa sutil, como el carácter de ra- za ukramia, á la que peretenecía Cuando refería alguna pesada bro- ma hecha á la policía, se reía de todo corazón y mostraba sus dien- tes bellos y blancos como el mar- fil. Toda su fisonomía, sus cejas fruncidas, y su mirada fría y se- gura expresaba decisión y al pro- pio tiempo gran dominio de sí mismo. Observé que al hablar no cambiaba el gesto de su cara. Hablamos de nuestros amigos á quienes había visitado durante el viaje, de los proyectos que le traían á Sanpetersburgo y de otras mu- chas cosas. "Che il facer é bello si com'era il parlar cola dove era." Pude apreciar la rectitud de su juicio en muchas cuestiones, tra- tadas desde un punto de vista nuevo y muy práctico y observé especialmente el gran conocimien- to que tenía de los hombres, á quienes apreciaba según su valer, inclinándose siempre al pesimismo. Al despuntar el alba, terminó nuestro coloquio, y nos retiramos á descansar por breves horas. Estefanovich permaneció un mes en Sanpetersburgo. Nos veíamos con frecuencia. Tuve luego muchas ocasiones de tratarle y conocerle, ó, lo que es igual, amarle. Era un hombre extraordinario y muy complicado, de agradable carácter y poderoso ingenio, uno de aque- llos hombres que han nacido para prevalecersobre los demás, como lo demostró en Chiquirino. Pero su fuerza no es la que va dirigida al objeto, como la bala de cañón al blanco, rompiendo ó derribando todo lo que á ella se opone, no: era la fuerza que se complace en ocul- tarse, que se dobla para enderezar- se luego. Se asegura de él y se cree que es muy astuto. Es un hombre I-I habla muy poco, y jamas perora en las reuniones públicas. Escucha siempre, con la cabeza inclinada sobre el pecho, como si durmiese. Nunca interviene en discusiones teóricas, pues las desprecia y cuan- do se ve obligado á oir la lectura de un "programa" ó "memorán- dum" duerme de veras, como lo prueban sus ronquidos. Hombre de acción exclusiva- mente, pero no de acción inmedia- ta, como aquellos que se enardecen antes del combate. Sabe esperar. Tiene designios de gran alcance y es el más hábil "organizador" que yo he conocido. Su entendimiento claro y eminentemente práctico, su carácter enérgico y sutil, su gran conocimiento de los hombres y del arte de tratarles, que le es V i e n e de la p r i m e r a p l a n a . PROTESTA CONTRA EL ENCARCE- LAMIENTO DE MEXICANOS. Gobernador de Chihuahua, quien robó tierras del pueblo, las cuales convirtió de su propio imperio pri- vado y sobre las cuales pasta ga- nado que lleva su "fierro" y que es en tal número que nunca ha sido contado, y también tiene él muje- res sin número. DICE DE PERIODISTAS ASESINADOS "Tengo en mi poder cien nom- bres de periodistas que han sido encarcelados, matados ó apaleados mortalmente porque osaron mani- festar sus ideas en la prensa. Ten- go los nombres de cien periódicos que fueron confiscados por las au- toridades porque los periodistas osaron manifestarse como adver- sarios de la administración. "La previa censura de la prensa, confiscación de propiedad privada, ilegales encarcelamientos, y asesi- natos, son la política de la actual administración de Díaz. "AI presente, el gobierno mexi- cano está tendiendo todos sus es- fuerzos á obtener que los hombres Magón y compañeros sean lleva- dos a Arizona. Creo que si los hom- bres son llevados á Arizona se anunciará que se fugaron y des- pués nada se volverá á saber de ellos. Se les dará una oportunidad para que convenientemente se fu- guen cerca de la frontera mexica- na donde ellos pueden ser aprehen- didos oportunamente por las auto- ridades mexicanas, y el resto de su historia será la misma que la de los periodistas mexicanos que sin miedo osaron imprimir sus opi- niones. Jamás se volverá á saber de ellos porque yacerán muertos en México" Prolongados aplausos saludaron las importantes observaciones del Abogado Harriman, y al termianr el mitin muchas de las personas del público se agruparon á su de- rredor á estrechar su mano. ("The Los Angeles Herald", nov. 13, de 1907) En vez de hacer una reseña del mitin celebrado el 12 del actual en el edificio " Simpson Audito- rium," creímos conveniente tra d u c i r l a d e " T h e Los Ange- tan familiar, le hacen muy apto para tan difícil tarea. Por lo que se refiere á los hombres, es muy es- céptico, pero al mismo tiempo ca- paz de sentir una amistad sincera [...] Su amigo predilecto. L. D. de quien no se separa más que lo que lo obligan á ello los asuntos del partido, y entonces se dirigen mutuamente cartas larguí- simas que conservan cuidadosa- mente y que á nadie muestran, dando así materia á constantes burlas por parte de los demás amigos. No obstante todas las vi- cisitudes de su vida, jamás rompió las relaciones con su padre, viejo párroco de aldea, cosa arriesgada para un hombre que perturbaba á una ciudad entera cuando sabían que estaba en ella. Le ama, le ve- nera, y habla de él á menudo: cuenta con placer anécdotas suyas y recita trozos de sus cartas, que demuestran su rústica inteligencia y su natural sencillo y bueno. STEFNIAK. les Herald " para darles una o- portunidad á nuestros correligio- narios de conocer lo que dice la prensa honrada é indepen- diente de esta localidad sobre acto tan importante y signinifi- cativo. Sólo nos resta añadir , para dar una completa crónica á nues- tros correligionarios, que otro de los sucesos de esa noche dignos de mención, fué el discurso pro- nunciado por el Sr. Antonio Ro- dríguez, quien es un testigo pre- sencial de los asesinatos en ma- sa de obreros de las fábricas de Santa Rosa, Ver., cuya descrip- ción, hecha con maestría por el citado Sr. Rodríguez, hizo estre- mecer de horror á todos los o- yentes. El Sr. Rodríguez reveló ser orador de combate y dejó traslucir en su discurso, i lus t ra- ción, talento y sano cr i te r io . Cuando terminó de hablar, fué muy aplaudido. Hubo otras personas que, viri- les, hablaron con verbo fulmi- nante y que supieron también posesionarse del audi tor io y e- lectrizarlo, y cuyos nombres nos fué imposible conseguir; lo cual sentimos mucho. En la plataforma había niños y niñas vestidos de blanco para representar la pureza de la Cau- sa que ahí se defendía. Aquel grupo de c r i a tu ras y los sencillos adornos rojos de la sala, impre- sionaban agradab lemente á la vista. Hubo también una gran pro- fusión de flores, las cuales fueron conquis tadas por los oradores con el brío de la palabra. El hé- roe de la noche fué el Licenciado Harr iman, defensor de los pre- sos, quien, al terminar su dis- curso y dirijirse á su asiento, tu- vo que pasar por sobre una al- fombra de flores que lindas se- ñoritas de ambas nacionalidades le arrojaban como una prueba inequívoca de las simpatías que tan jus tamente se ha conquista- tado, lo mismo que el Licenciado Holston, por la valerosa y admi- rable defensa que sostienen de nuestros amigos y compa t r io t a s Gutiérrez de Lara, Villar real, Rivera y Magón; defensa que, dicho sea de paso, hará época en los anales de la Historia. En los cerebros de los que a- sistimos á aquella reunión aún queda impreso el grato recuerdo de esa velada donde, cumplien- do con el sagrado deber de soli- daridad é impulsados por un sent imiento de rectitud, fuimos á hacer presente nuestra protes- ta contra los ilegales procedi- mientos de las autoridades me- xicanas y amer icanas que, en as- queroso contubernio , se asocian para perseguir á hombres hon- rados y leales que noble y viril- mente luchan por el bien de un pueblo y sufren por darle á este una Patria. La "Defensa de Juan Sarabia" Léala usted. Vale 10 centa- vos en esta redacción. Procúrese el próximo número r1246.pdf r1247.pdf r1248.pdf r1249.pdf
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