Trabajo Reflexivo n1

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Universidad Nacional de Salta – Facultad de Humanidades
Didáctica II – Trabajo Practico de Reflexión – Año 2020
Tema: Trayecto en la Didáctica II
Estudiante: Flores Alberto Exequiel – L.U: 718492/718504
Consigna:
Escribir en forma reflexiva sobre el trayecto cursado en la Asignatura, en este contexto de Pandemia.
Fecha de presentación: JUEVES 10 DE DICIEMBRE. Es de 1 carilla (si ustedes quieren agregar, bárbaro)
Criterios de evaluación:
· Claridad en la escritura.
· Significados del trayecto
· Nivel formativo de las experiencias.
Desarrollo
Saliendo ya de las festividades de diciembre del año pasado, pensé que seria otro año mas de cursada. Un año un poco diferente porque, estando en 4º año de la cursada ya va siendo momento de definir las ideas, mi posicionamiento y que es lo que quiero hacer con todo el material, contenidos y aprendizajes que fui tomando, aprendiendo, criticando y reflexionando durante estos 4 años de la carrera. 
Puedo decir que, soy una persona que si bien no establezco expectativas, siempre estoy a la espera de que me sorprendan. Y las materias que cursaría este año no serían la excepción. La elección de cursar Didáctica II se dio recién en este año por considerarla una asignatura que requiere un tiempo y una dedicación especial. Y no por desmerecer a las otras materias, sino que para mí, siento la necesidad de darle más tiempo, más horas de lectura y estudio ya que se trata de una materia de vital importancia para comprender, analizar y pensar el “quehacer docente”; su rol y todo el trabajo que este tiene con respecto a la transmisión de saberes. Y que tiene que ver además con un posicionamiento que busca, en lo posible, que todos aquellos que ingresan a la escuela, puedan salir de ellas, con las herramientas y los conocimientos precisos para vivir como mujeres y hombres de su tiempo actual.
Bueno, como se sabe. Justo el día en que iniciarían las clases se declaró la emergencia sanitaria. Y todo lo planeado, las metas y objetivos para este año sufrieron modificaciones. Pero en algún punto, creo que esta situación representaría un gran desafío para la educación en la Argentina. Un desafío que obligaría, hasta cierto punto a mover todo el aparato educativo en la dirección, en que siga posibilitando los aprendizajes escolares pero sin contar con un elemento clave de esta, la presencialidad. Y así es, la presencialidad siempre ha sido uno de los puntos fuertes en que se sustenta la educación. Y la virtualidad pues, siempre tomada como una herramienta auxiliar para complementar la misma presencialidad. Pero ahora, fue como si en le quitaran forzosamente a la educación aquello que siempre permitió sustentar las practicas educativas, el funcionamiento institucional y hasta la operatividad del grupo clase.
Y de esta manera, inicie mi cursada. Quiero destacar aquí que, pese a que en otras ocasiones tuve algunas experiencias participando como estudiante en cursos totalmente a distancia y en otras siendo participe de espacios de formación virtual, la asignatura empezó de manera tímida, ni de manera acelerada pero tampoco despreocupada. De a poco, la asignatura fue encontrando su modo de dar clases, en como trabajar los trabajos prácticos, y en cómo ofrecer a los estudiantes un ambiente de formación símil al de la presencialidad. Esto me trajo un poco de calma, saber que la materia estaba involucrada, estaba trabajando reorganizando su programa, los contenidos y las formas en como dar las clases, también como evaluar lo que se aprende.
Una vez llegado al mes de julio y con las vacaciones encima, me había olvidado de un aspecto particular de la cursada cuando esta se realizaba en la presencialidad. El esfuerzo, el trabajo contra reloj, el de dedicar varias horas a leer los textos. Todo esto parecía haberse diluido. Pero de manera temporal.
Cuando regresamos de las vacaciones, Didáctica II en mi opinión, se convirtió en un desafío. Y era algo que echaba de menos. Trabajos prácticos uno detrás del otro, tiempos de lecturas precisos para mantener la continuidad de los temas, trabajos que ya demandaban un conocimiento mas profundo de las lecturas y de las clases. Trajo consigo esos aires de asignatura, de como debe ser y para el año de cursada que es. Un ejemplo especifico de esto fue el tema de planificación. Y estoy agradecido, en cierta forma sobre este tema. 
En mi cabeza yo tenia clara la idea de como planificar, de como programar una clase. Pero me di de frente, como quien dice, con la planificación al saber que como yo lo pensaba, distaba muchísimo de todo el proceso formal que implica. Y siendo sincero, me sentí un poco frustrado y ansioso. Hacer la planificación ocupaba demasiado espacio en mi mente, como si se tratase de una cuestión de vida o muerte. Pero a regañadientes entendí, que es un tema que no se deba tomar a la ligera y mucho menos cuando uno tiene un posicionamiento, que choca con justamente con planificar por encima o sin la pertinencia correspondiente.
Pude salir al paso de aquella situación, pero con muchas cosas que rever, que trabajar personalmente para poder elaborar una buena planificación. Y se convirtió en uno de mis temas preferidos del programa. 
Y esta situación coincidiría justo en un trabajo practico sobre el tema evaluación. Que represento también un reto personal. Siendo un estudiante, pero al mismo tiempo como futuro docente, una ambigüedad moral me atravesó al momento de calificar, es decir de yo mismo corregir, dar una nota y hacer una devolución. Reconozco que el esfuerzo es algo que hay que reconocerlo, que el proceso para resolver esas consignas por los chicos/as también hubo esfuerzo. Pero hay que ser también justo y sinceros cuando la resolución de una consigna no cumple con lo pedido, o si se responde todo menos lo explicitado.
Estos dos temas me hicieron reflexionar y autocriticarme bastante. Ya no se trataba de planificar por planificar o evaluar a medias. Realmente tuve que hacer coincidir mi posicionamiento con las formas en como evaluar y planificar y eso, si que es un trabajo desafiante para hacer. Y cuando se trata de hacer las cosas en serio, la responsabilidad de hacerlo bien es algo que uno asume como propio y necesario.
Al final de esta cursada, quiero rescatar el buen trabajo que realizo el equipo de catedra, en adecuar la materia a estos tiempos. A las profesoras, en adecuar las clases y el abordaje de los contenidos a través de actividades y prácticos intuitivos. Y que, pese a que solo algunos constatábamos o participábamos de las clases, siempre estuvimos ahí escuchando con atención todo lo que nos explicaba.
Muy linda asignatura, que quizás se hubiese vivenciado de otra manera desde la presencialidad, pero aun en la virtualidad mostro ser una materia que se ha tomado en serio la cursada.