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RESPUESTA CARDIOVASCULAR Y RESPIRATORIA AL EJERCICIO Dr. Fernando D. Saraví El ejercicio físico puede considerarse una forma fisiológica de estrés. Sus efectos sobre el organismo dependen de la masa muscular involucrada, la intensidad, la duración y el tipo de ejercicio. El desempeño físico de un individuo depende de muchos factores que interactúan entre sí. Describiremos las respuestas fisiológicas al ejercicio dinámico (predominantemente isotónico) de grandes masas musculares, con ocasional referencia a otras modalidades. LA CAPACIDAD DE REALIZAR EJERCICIO SE RELACIONA CON EL CONSUMO MÁXIMO DE OXÍGENO (QO2MAX) La capacidad de realizar trabajo externo depende en gran medida de QO2MAX, variable que depende de factores genéticos (incluido sexo), la edad, el grado de actividad física habitual y factores ambientales. La QO2MAX es un límite para el desempeño en ejercicio de resistencia. Se ha estimado el valor de QO2MAX necesario para un desempeño adecuado en diversos deportes (Der.). El QO2MAX también se relaciona con la resistencia; por ejemplo, un sujeto puede ejercitarse durante varias h con un consumo de 50 % de QO2MAX, pero la fatiga (incapacidad para continuar el ejercicio) sobreviene en sólo 1 h a 70 % de QO2MAX. También es importante la eficiencia mecánica, pues dos personas con igual QO2MAX pueden mostrar consumos submáximos diferentes para el mismo grado de actividad; es más eficiente (económico) el que consume menos. Experimentalmente se ha observado que los varones muestran mayor eficiencia que las mujeres con QO2MAX comparables. Los factores que teóricamente pueden limitar QO2MAX se indican en la foto de la maratonista Meseret Defar (Izq.). En sujetos sanos a nivel del mar el principal factor limitante es el gasto cardíaco máximo. RESPUESTA CIRCULATORIA El gasto cardíaco aumenta en proporción casi lineal con la potencia, excepto a niveles máximos de ejercicio (abajo, Izq.). Una supresión del tono vagal y aumento de la descarga simpática incrementa la frecuencia cardíaca (FC). La FC crece linealmente con la potencia desarrollada, hasta un máximo de aprox. 200/min. Simultáneamente aumenta el volumen sistólico (VS; abajo, Der.), debido al aumento del retorno venoso desde los músculos activos (ley de Franck- Starling)y el aumento de la ventilación (bomba abdómino-torácica). Además el efecto inotrópico de la descarga simpática y de la taquicardia aumenta la fracción de eyección. El aumento del VS es grande al principio, pero al aumentar la potencia desarrollada se hace más lento (Izq.) debido a que el aumento Posgrado-00 Sello Funcionamiento del Organismo 2006 Dr. Fernando D. Saraví 2 de FC acorta el tiempo de llenado ventricular. Con niveles altos de ejercicio, el VS puede alcanzar una meseta antes de que se llegue a la FC máxima. Con actividad física extenuante, el gasto cardíaco puede aumentar cinco veces (de 5 L/min en reposo a 25 L/min) y más en deportistas selectos. En la circulación periférica aumenta por vasoconstricción simpática la resistencia de los lechos que no participan en el ejercicio, como el esplácnico, renal, y cutáneo (la vasoconstricción cutánea es limitada por la temperatura ambiental y por el efecto termogénico de la actividad muscular). Se preserva el caudal sanguíneo cerebral. Por otra parte, hay vasodilatación en los músculos activos y del circuito coronario. El resultado neto es una intensa reducción en la resistencia periférica total (RPT; Izq., abajo). La caída en la RPT explica el hecho de que la presión arterial media varíe poco (por ej., de 90 mmHg en reposo a 100 mmHg con ejercicio intenso). La presión diastólica aumenta levemente por la taquicardia. La presión sistólica aumenta más, porque el mayor VS incrementa la presión diferencial (Der., abajo). A diferencia de las actividades rítmicas, el desarrollo de fuerza en forma estática (ejercicio isométrico) causa rápidamente fatiga, incluso con fuerzas bien inferiores a la máxima; es muy difícil sostener una contracción isométrica de 50 % de la fuerza máxima por más de 2 min. Además, las contracciones isométricas producen mayores aumentos de la FC y de la presión arterial debido a un reflejo presor iniciado en mecanorreceptores sensibles a la compresión y a quimiorreceptores presentes en los músculos (fibras aferentes tipo III y IV). RESPUESTA VENTILATORIA La ventilación aumenta en proporción al grado de ejercicio, aunque no alcanza un nivel estable en forma instantánea. Esto produce transitoriamente una disparidad entre el gasto energético y el aporte de O2 (llamado deuda de oxígeno) que no se compensa durante la actividad (Der.). La fase 1 de la respuesta es un aumento rápido inicial, seguida la fase 2 en la que se produce un incremento más gradual. Durante la fase 3 de meseta (para ejercicio no extenuante) la ventilación se estabiliza. Al concluir el ejercicio (fase 4) hay una reducción inicial abrupta de la ventilación, que luego decrece paulatinamente hasta el valor basal. Aquí se produce el pago de la deuda de oxígeno (fase 4, área sombreada). La ventilación pulmonar es el producto del volumen corriente VC por la frecuencia respiratoria FR. Con intensidad baja y moderada se produce un principalmente aumento del VC y en menor medida de la frecuencia respiratoria FR. Con mayores Funcionamiento del Organismo 2006 Dr. Fernando D. Saraví 3 intensidades la FR aumenta más rápidamente que el VC (Izq.). Un varón joven normal con QO2MAX de 4 L/min puede alcanzar una ventilación pulmonar de 120 L/min (20 veces superior a la de reposo). El origen de los comandos que causan el aumento de la ventilación no está bien definido. La actividad de la corteza motora es importante, y también influyen las aferencias de mecanorreceptores articulares activados por el movimiento. La ventilación pulmonar crece de manera lineal con la intensidad del ejercicio para regímenes de actividad leves a moderados. Con actividad más intensa, la ventilación crece exponencialmente (Der.). La respuesta ventilatoria lineal mantiene constantes la PO2 y la PCO2 arteriales (PaO2 y PaCO2), pese al aumento en QO2 y la producción de CO2. El nivel de la ventilación se ajusta notablemente a la demanda, por lo cual la mayor ventilación no causa hipocapnia y por ello se denomina hiperpnea en lugar de hiperventilación. Este último término se aplica a una ventilación tal que hace caer la PCO2 arterial. Con niveles mayores de trabajo hay verdadera hiperventilación con disminución de la PaCO2, que puede caer hasta 25 mmHg. La disminución en la PaCO2 es gradual y comienza al alcanzarse el llamado umbral anaeróbico, indicado en el gráfico. Aunque durante el ejercicio dinámico de cierta duración la mayor parte del ATP se sintetiza aeróbicamente, también existe glicólisis anaerobia que tiene como producto al lactato. El lactato liberado por el músculo activo se transforma en glucosa en el hígado (ciclo de Cori). Al aumentar el trabajo, no todo el lactato puede ser incorporado al ciclo y su concentración plasmática crece. La lactacidemia causa acidosis metabólica aguda con aumento del hiato aniónico que magnifica la respuesta ventilatoria. Por otra parte, aunque la capacidad de difusión del O2 es menor que para el CO2 (Tema 76) la PaO2 permanece constante hasta con ejercicio intenso debido a tres factores que mantienen el intercambio adecuado: 1) se reclutan capilares pulmonares y aumenta el área de interfase alveolar; 2) aumenta la relación ventilación/ perfusión global de 0,8 en reposo hasta 4, ya que la ventilación alveolar aumenta mucho más que el gasto cardíaco; y 3) cuando ocurre hiperventilación, en los alvéolos disminuye la PCO2 y aumenta la PO2 (hasta 110 mmHg) lo que facilita la transferencia de O2 a la sangre. EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO El entrenamiento en actividades aeróbicas mejora el desempeño. Durante los primeros dos meses de entrenamiento continuo hay un aumento de aprox. 20 % en QO2MAX(Izq.). Aún más importante es que la fracción de QO2MAX que puede sostenerse por tiempo prolongado también aumenta de manera sostenida. Por ej., un individuo no entrenado tolera 2 h a 50 % de QO2MAX, pero tras el entrenamiento puede ejercitarse 2 h a 80 % de QO2MAX. Además, el umbral anaeróbico aumenta a valores mayores de potencia desarrollada. Esto se debe principalmente al condicionamiento del aparato circulatorio. Primero, el entrenamiento aumenta el VS incluso en reposo, lo que se acompaña de una reducción en la FC por mayor tono vagal. Aunque la FC máxima no varía, el sujeto entrenado logra un mayor gasto cardíaco, que puede alcanzar hasta 40 L/min. Segundo, en los músculos ejercitados aumenta el número de capilares con lo cual aumenta la superficie de intercambio, se reduce la distancia de difusión y aumenta (para un gasto cardíaco dado) el tiempo que permanecen los eritrocitos en los capilares. También hay una adaptación del metabolismo muscular, pues aumenta la actividad de enzimas musculares del metabolismo energético, como succinato dehidrogenasa y citocromo oxidasa, que aumentan la tolerancia. Se incrementa la capacidad para obtener energía de la β-oxidación de ácidos grasos, lo cual permite el ahorro de carbohidratos y reduce el riesgo de hipoglucemia y fatiga. Además, la mayor actividad enzimática e irrigación capilar permiten incrementar la fracción de oxígeno extraída por el músculo activo (∆ arteriovenosa). Aprox. 75 % del aumento en QO2MAX se debe a mayor gasto cardíaco y el resto a la mayor extracción. No hay casi adaptación respiratoria al entrenamiento, lo que es esperable ya que la ventilación no limita normalmente el QO2MAX. No obstante, en quienes alcanzan gastos cardíacos muy altos aparece una limitación de la difusión; en este caso QO2MAX puede aumentar si se eleva la fracción inspirada de O2. En el cuadro (página siguiente) se resumen los factores que influencian el rendimiento físico. Funcionamiento del Organismo 2006 Dr. Fernando D. Saraví 4 Un aumento de la concentración de hemoglobina proporcionaría una mayor capa- cidad de transporte de O2, pero paradójicamente en los atletas de larga distancia suele observarse una leve disminución del hematocrito llamada “anemia del deporte”. Se debe a un aumento del volumen plasmáti- co que puede considerarse una respuesta adaptativa a las necesidades de la termorregu- lación durante el ejercicio intenso y prolongado. El mayor volumen plasmático se asocia con aumento de concentración de albúmina, debida en parte a mayor síntesis hepática. El sedentarismo es un factor de riesgo de enfermedad coronaria comparable al tabaquismo, la hipertensión o la dislipemia. El ejercicio aeróbico tiene efecto favorable sobre las lipoproteínas, porque aumenta la fracción de alta densidad (HDL) sin modificar las otras; en consecuencia, aumenta la relación HDL/colesterol total. El ejercicio agudo aumenta la incorporación de glucosa al músculo de manera independiente de la insulina, pero con el entrenamiento se observa un aumento de la sensibilidad tanto del hígado como de tejidos periféricos a la insulina. En una prueba de tolerancia a la glucosa, la glucemia y la insulinemia suben menos que en uno sedentario. En el individuo entrenado hay una inhibición de la secreción de insulina por mayor tono simpático en los islotes de Langerhans, pero el músculo responde mejor a la insulina. Por esta razón la actividad física regular es un auxiliar valioso en el tratamiento de diabéticos tipo 2. Además, en individuos obesos que comienzan a ejercitarse regularmente, el apetito aumenta menos que el gasto energético, lo cual favorece la reducción de peso. El ejercicio también afecta el sistema inmune. En general, la actividad moderada aumenta la resistencia a infecciones, mientras que el ejercicio extenuante tiene el efecto opuesto. SITUACIONES ESPECIALES Ejercicio isométrico. A diferencia del ejercicio aeróbico, el ejercicio estático (P. ej., levantar pesas) puede tener efecto desfavorable sobre el corazón. La causa principal es que produce respuestas presoras que aumentan la poscarga y con el tiempo causan hipertrofia ventricular. Ejercicio en ambientes calurosos. El ejercicio aumenta enormemente la termogénesis y por tanto la necesidad de disipar calor. En un ambiente cálido, esto limita el desempeño porque: 1) Aumenta el flujo sanguíneo cutáneo, que en caso extremo puede llegar a 1 L/min. 2) Aumenta la pérdida de vapor de agua por la mayor ventilación (hasta 2 mL/min) y sobre todo por sudoración (hasta 30 mL/min). El sudor es hipotónico, pero cuando la pérdida es importante es necesario reponer también sales, con fluidos hipotónicos. El entrenamiento aumenta la capacidad de producir más sudor con menor osmolaridad. Ejercicio a gran altura. A diferencia de lo que ocurre a nivel del mar, por encima de 3000 m el intercambio gaseoso pulmonar se torna limitante de QO2MAX. Si bien el desempeño mejora con la aclimatación, el QO2MAX no alcanza el logrado a nivel del mar a menos que se suplemente O2. Ejercicio durante el embarazo. Niveles moderados de ejercicio regular no afectan en absoluto el desarrollo del embarazo. Por el contrario, el embarazo concluye en término. Los bebés tienen menos tejido adiposo pero son normales en masa magra y estatura. El parto es más rápido y se asocia con menor frecuencia de sufrimiento fetal y circulares de cordón, y en el período posnatal inmediato, con mejores puntuaciones de Apgar.