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Acoso moral en el trabajo. Una perspectiva sociológica Eutropia Salinas García www.ua.es www.eltallerdigital.com Acoso moral en el trabajo. Una perspectiva sociológica Eutropia Salinas García Tesis de Doctorado UNIVERSIDAD DE ALICANTE Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA Y TEORÍA DE LA EDUCACIÓN Directores : Dra. Dª. Mª Teresa Algado Ferrer Dr. D. Mariano Ángel Real Villarrea l 2008 Después de realizar este estudio creo que hay una frase que define muy nítidamente esta realidad estudiada: Por otro lado, realmente toda investigación “Lo más extraordinario es que el mundo tenga senti do” A. Einstein “…comienza porque uno se interesa por algo, pero es te algo tiene que ver con uno mismo, tiene que venir de uno mismo, de la experiencia propia y de las relaciones con el mundo en que vivimos…” J. Galtung (1995) PREFACIO I AGRADECIMIENTOS III INTRODUCCIÓN 1 PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO CAPITULO 1: EL MOBBING O ACOSO MORAL 15 CAPITULO 2: REPECUSIONES Y CAUSAS 57 CAPITULO 3: EL CONTEXTO SOCIO CULTURAL 89 CAPITULO 4: LA CULTURA DEL TRABAJO 121 SEGUNDA PARTE: ESTUDIO EMPIRICO / INVESTIGACIÓN CAPITULO 5: METODOLOGÍA 153 CAPITULO 6: EL PERFIL DE LOS SUJETOS 169 CAPITULO 7: EL ACOSO LABORAL (POBLACION ESTUDIADA) 221 CAPITULO 8: INTERRELACIÓN DE RESULTADOS 255 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 315 BIBLIOGRAFÍA 339 ANEXOS ANEXO I: ESTUDIO DE SENTENCIAS 355 ANEXO II: TRATAMIENTO DE DATOS 357 ANEXO III: NARRATIVAS MÁS SIGNIFICATIVAS 361 INDICE I El origen de esta investigación tiene varias fases. En un principio mi primer contacto con el tema del Acoso en el Trabajo (mobbing) comienza con la observación a mí alrededor de una serie de actitudes en la relación de jefe y trabajador, así como en ocasiones, entre los propios compañeros de trabajo. El ámbito al que me refiero es el de profesionales del Trabajo Social en sus respectivos lugares o campos de trabajo. Estas actitudes o tipos de relación, ocasionan a las personas una serie de trastornos, sufrimientos y situaciones de impotencia ante las cuales no saben cómo responder. Esto puede ser debido a que las mencionadas actitudes no son las que se tenía costumbre de observar, como por ejemplo el ejercicio de abuso de autoridad, que toda la vida ha existido y por ello ha estado regulado jurídicamente y penalizado, además de haber sido mal visto socialmente. Ante ello decido documentarme y leer sobre la literatura existente, con la finalidad de intentar ayudar a los compañeros que se veían en esta situación. Esto sucede en el año 1999. A finales de ese año, me empiezo a plantear escribir en relación con esto y es cuando publico mi primer artículo sobre el tema. La siguiente fase la podemos ubicar en el año 2003, que es cuando se produce en el servicio en donde trabajo (Equipo de Salud Mental), como Trabajadora Social, una nueva demanda que hasta entonces no había existido, al menos de forma tan significativa. Esta demanda de atención PREFACIO II estaba relacionada con el tema del Acoso Laboral. Los casos que me eran derivados por el Psiquiatra tenían como diagnóstico: Trastornos de Adaptación por causas laborales. Aunque mi trabajo se realizaba desde la intervención individualizada, como Trabajadora Social, no hay que olvidar que soy Socióloga y es desde esta disciplina que empiezo a formularme una serie de preguntas o cuestionamientos, intentando encontrar respuestas en la cultura del trabajo y en las nuevas formas de gestionar el mismo. Desde los casos particulares, buscaba factores comunes que explicaran una serie de preguntas que me iban surgiendo. Es a partir de este contexto desde donde se produce mi elección de Programa de Doctorado (año 2004-2005), por lo tanto la realizo con una serie de expectativas: profundizar y/o descubrir la evolución y los nuevos paradigmas de la cultura del trabajo, desde las Teorías de los Clásicos de la Sociología, y también desde las nuevas tendencias sociológicas. Pensé que un Programa cuyo título es “Sociología: Sociedad y Cultura Contemporánea”, podría responder a mis dudas, hipótesis, etc. en relación con el tema del Acoso Laboral. Los datos comprendidos en esta investigación son los proporcionados en mi lugar de trabajo, son la demanda de Acoso Laboral que durante los años 2003, 2004 y 2005 llegaron a la Unidad de Salud Mental de un Centro de Salud de Alicante. III Partiendo de que la elaboración de una tesis supone un proceso, hay que decir que a lo largo del mismo nos encontramos con una serie de altibajos, de renuncias, de crisis y crecimiento durante el trayecto. Son por ello de vital importancia las personas que te rodean, te apoyan, te critican y te alientan a continuar en este proceso. Pues, ¿quién no ha tenido la tentativa de abandonar a mitad del trayecto? Por esa razón me siento obligada moralmente a expresar mi agradecimiento a aquellas personas que han hecho posible que esta tesis pueda llegar a ver la luz. Además de la voluntad, de la constancia, de la capacidad de renuncia, del compromiso con los otros (los sujetos y protagonistas de la investigación), es necesario tener personas próximas que nos ayuden a continuar. Quiero empezar por mi pareja, Jaime Rosario, que estuvo todo el tiempo apoyando y colaborando estrechamente en este trabajo, que me animó en todo momento a continuar y a no tirar la toalla en los momentos de crisis. Tampoco puedo olvidarme de los compañeros de profesión y amigos que fueron considerados y me aguantaron mis disertaciones sobre el tema, que supongo que en algunos momentos fueron tremendamente aburridas y que no sé cómo en este camino no perdí a algunos de ellos. AGRADECIMIENTOS IV A la familia (padres, hermana, hijo, sobrinos, etc.) que nunca entendió a qué me estaba dedicando y por qué tenía tan poco tiempo disponible. El agradecimiento a mis directores de tesis Mariano Real y en especial a Mayte Algado la que a pesar de su mala experiencia en relación con el tema del Acoso Moral en el Trabajo, origen de sus reticencias y dudas al respecto, considero tiene un mayor mérito su apoyo, objetividad y críticas aportadas a lo largo de este proceso. A Benjamín Oltra, cuya crítica “cariñosamente despiadada” en relación al proyecto de tesis, me sirvió de reto para continuar. A Antonio Muñoz, que en los momentos de cuestionamiento metodológico me animó a seguir, me reforzó y asesoró en la línea de investigación. Al profesor Galtung, del que tuve el honor de que leyese mi inicio de tesis y que me animó y felicitó, alentándome a seguir. A Jorge Hurtado, que ante mis dudas, me desangustió y aclaró determinadas cuestiones formales. A los profesores del departamento con los que he mantenido relación a lo largo de los cursos de doctorado y con los que muchas veces he sido tremendamente insistente y, en ocasiones, pesada con los temas de la cultura del trabajo, pero que me sirvieron al cuestionarme una serie de premisas. INTRODUCCIÓN Introducción 3 El origen de la utilización de la palabra mobbing se debe a las investigaciones del etólogo austriaco Konrad Zacharias Lorenz (1903- 1989, Premio Novel de Medicina 1973), el cual se centró en el estudio del comportamientoagresivo de grupos de animales. Pero fue en la década de los ochenta, cuando se introduce este concepto en Europa, siendo popularizado por el profesor Heinz Leymann (1932-1999, psicólogo sueco), aplicándolas al estudio de la conducta humana en las organizaciones laborales. Entre las diversas aportaciones realizadas en Europa, se encuentran las siguientes: En Finlandia, Kaj Björkquist y Pirkko Niemelä (1992), que analizan las formas diferenciales de estrategias agresivas en el hombre y la mujer. En Francia, la psicoanalista Marie-France Hirigoyen (1999), realiza un recorrido definiendo qué es el acoso moral, basándose en los casos extraídos de su consulta. Esta misma autora en el 2001 escribe un segundo libro, en el cual expone la separación entre lo real y lo ficticio. En el Reino Unido, la periodista Andrea Adams se centra en el mundo de la televisión y de la prensa escrita, y en Hungría, Kaucsek y Simon, que hablan del psicoterror y el riesgo en el contexto de la función gerencial. En el resto del mundo hay que hacer una mención a América latina: Argentina, con la socióloga Diana Scialpi, que nos habla del mobbing en la administración pública; Chile, con el autor Alfonso Riquelme, que realiza todo un recorrido por los diversos tipos de acoso; Brasil, con Introducción 4 Margarita Barreto. Tampoco podemos dejar de mencionar a México, donde en el año 2006 se realizó el “V Congreso de Sociología: Trabajo y reestructuración. Los retos del nuevo siglo”, dedicado al tema del mobbing. Para finalizar, una mención a Sudáfrica y a Japón, donde también este hecho se viene tratando. En cuanto a España comienza a hablarse de este tema en el año 2000, con una serie de artículos en prensa y a raíz de la publicación de ciertos libros (Hirigoyen: 2001, Iñaqui Piñuel: 2001). Las aportaciones realizadas en nuestro país pasan por los siguientes autores: Iñaqui Piñuel, con el Barómetro Cisneros y sus respectivos informes (el primero en el año 2001, hasta llegar al Informe número 10). En su primer informe describe que el acoso laboral tiene como objetivo el apocar, reducir, intimidar, consumir emocionalmente a la victima, con vistas a eliminarla de la organización. El catedrático Molina Navarrete, de la Universidad de Jaén, que ha defendido jurídicamente una reacción tanto desde la Administración, como mediante un sistema integral de indemnizaciones (2002). La abogada Blanco Barea, con diversos artículos en defensa de una legislación anti acoso psicológico (2002). El profesor Barón Duque, con su aportación sobre el recurso de negociación para afrontar el acoso (2002). El profesor González de Rivera, con el síndrome MIA (Mediocre- Inoperante y Activo), argumentando las características del acosador (1997). Introducción 5 Tampoco se puede dejar de mencionar al Magistrado Gimeno Lahoz, con su definición de Presión Laboral Tendenciosa, que supone un esfuerzo por conceptuar el mobbing desde una óptica jurídica (2005), o a Escudero Moratalla, con su Análisis Multidisciplinar y Estrategia Legal, que realiza todo un recorrido y análisis critico de la situación del fenómeno (2005). Estas aportaciones y otras muchas que aparecen, tanto en publicaciones de libros como en artículos de revistas o en foros de Asociaciones varias, relacionadas con el tema del Acoso Laboral pueden ser una muestra de la importancia o interés que el hecho ha despertado entre los estudiosos, aunque predominantemente desde enfoques psicológicos o jurídicos. En relación a la incidencia del fenómeno, hay que decir que dependiendo de las fuentes, existe disparidad de cifras: En el Segundo Informe Randstad (2000), elaborado por el Instituto de Estudios Laborales de ESADE, nos dice que el mobbing ha afectado en los últimos diez años a un 3% de la población activa. En un estudio de Piñuel y Zabala (2001), “Violencia en el entorno laboral”, se estima que el acoso afecta a un 10% de la población activa española. La OIT (2000) ofrece datos de España sobre este hecho y los cifra en un 5% de los trabajadores. En cambio, Ibermutua lo cifra en 2% de la población activa (2002). Según Paoli Pascal en las conclusiones de la III Encuesta Europea (2000), el 9% de trabajadores de la Unión Europea están sujetos a Introducción 6 mobbing. Por sectores de producción, aparecen los siguientes datos: en administración pública el 14%, en hoteles y restaurantes el 13% y en otros servicios el 12%. Por países: 15% en Finlandia, el 14% en Reino Unido y los Países Bajos, 12% en Suecia, el 11% en Bélgica, seguido del 5% en España y sólo el 4% en Italia y Portugal. Quizás las diferencias de datos se encuentren tanto en el sistema de recogida de los mismos, como en que no existe una unificación en lo que se entiende por el hecho del acoso. Teniendo en cuenta que la finalidad no es cuantificar el fenómeno sino comprenderlo, captar su sentido y significación, en esta Investigación se pretende, a través de una recogida de datos directa (cara a cara el investigador con el acosado) y la elaboración de los mismos con su correspondiente análisis, poder aproximarse al proceso de acoso y sus causas, así como examinar los cambios en el contexto social (la cultura del trabajo) para averiguar si éstos han influido en la aparición del hecho del acoso. También se intenta conocer si los valores culturales del acosado han influenciado en el sufrimiento que éstos han padecido. En síntesis se puede decir que los objetivos de este estudio se podrían concretar en los siguientes: • Analizar el proceso del acoso y sus causas. • Examinar la influencia de los cambios en el contexto social (la cultura del trabajo) para la manifestación actual de este fenómeno. • Estudiar y analizar la influencia de los valores culturales del acosado en el hecho del sufrimiento de los mismos. Introducción 7 Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. DSM-IV (Barcelona 1995), se define el Trastorno Adaptativo como el desarrollo de síntomas emocionales o comportamentales en respuesta a un estresante psicosocial identificable. La totalidad de los 59 casos estudiados han sido diagnosticados como Trastorno Adaptativo y en el mismo se determina que el estresante es por causas laborales . Así, el Equipo de Salud Mental primero los ha diagnosticado (Psiquiatra) y seguidamente ha profundizado en el estresante (Trabajadora Social- Socióloga). Por ello, la población objeto del estudio, son todos aquellos pacientes de una zona determinada que han sido derivados a Salud Mental. La estructura de la Investigación está subdividida en dos partes. En la Primera se realiza una Aproximación Teórica , que se abordará en diversos capítulos: En el Capítulo 1 se pretende acotar el término y el concepto de Mobbing o Acoso Moral, partiendo del análisis de las aportaciones realizadas hasta el momento y de las diferencias existentes al respecto sobre el tema, llegándose a la siguiente definición: Es un fenómeno social, que se produce en el lugar de trab ajo, consistente en un ataque sistemático de una persona a otra, a su dignidad e integridad física y/o moral, y con un objetivo, la autoeliminación del trabajador de su puesto de trab ajo. Seguidamente se estudiarán los tipos de acoso, las relaciones de poder, el acoso y el falso acoso, el desarrollo del proceso, y los sujetos. Introducción 8 En el Capítulo 2 se afrontan las causas, los efectos y consecuencias, las estadísticas, la importancia de los medios de comunicación y las aportaciones desde la judicatura. Utilizando en este último caso, además de la bibliografía existente, una selección de sentencias que resultan pertinentes para la investigación (Anexo I). El Capítulo 3 se ocupa del contexto sociocultural (la Culturadel Trabajo). En el mismo se realiza una breve aproximación a la concepción del trabajo a lo largo de la Historia. Cómo influye la religión, el poder de las relaciones económicas y el dinero en la concepción del trabajo y en el valor del mismo. También se estudian las diferentes concepciones del trabajo según la estructura económica, el hombre como mercancía en la sociedad asalariada y cómo han afectado los cambios en los modos de producción. En el Capítulo 4 se expone el modelo antecedente de la concepción del trabajo predominante en los países europeos y sus valores principales integrados socialmente, seguidamente se reflejan los rasgos característicos del modelo actual, que se han ido produciendo durante las últimas décadas. Finalmente se pondrá en relación el fenómeno del Acoso Moral con la Cultura del Trabajo, haciendo referencia a la influencia del Modelo Continental Europeo y el cambio al Modelo Neoliberal, con sus diferencias de valores y las repercusiones en la cotidianidad del mundo del trabajo. La Segunda parte está destinada al Estudio Empírico/ Investigación , distribuyéndose en los siguientes capítulos: Introducción 9 En el Capítulo 5 se expone la Metodología utilizada en el estudio. Por un lado de tipo cuantitativo, con la finalidad de obtener un perfil de los sujetos además de las características laborales y organizacionales de las empresas en donde trabajan. Por otro lado cualitativa con la información obtenida del discurso de los pacientes. Para ello, se ha elaborado una base de datos que facilitase la sistematización de los mismos (Anexo II), con el objetivo de reconstruir los significados ligados al fenómeno social del Acoso Moral en el Trabajo, la subjetividad de los acosados y las repercusiones cotidianas. Se pretende el no alejamiento entre los conceptos, la teoría y las vivencias de este colectivo (Mercadé, F., 1986:295-320). Esta investigación se basa en los datos recogidos de 59 casos, durante las anualidades de 2003, 2004 y 2005. La población estudiada consiste en la totalidad de las personas que han acudido a un Servicio con unas características determinadas y a través de un conducto prefijado, con anterioridad a esta investigación. La población es la totalidad de los casos que son derivados por su médico de Atención Primaria y que, una vez estudiados por el Psiquiatra del Equipo de Salud Mental y diagnosticados como Trastornos de Adaptación por Causas Laborales, son remitidos a la Trabajadora Social del mencionado equipo, siendo a partir de este momento cuando se empieza a trabajar de forma individual con cada uno de los casos. Por tanto, existe un tratamiento individual de los mismos y, posteriormente, se agruparán para realizar otro tipo de exploraciones. Introducción 10 El Capítulo 6 recoge los Perfiles de los Sujetos: Acosados y Acosadores. Se afronta en mayor profundidad el perfil de los acosados, por ser los sujetos principales del estudio y se ha estructurado de la siguiente forma: � Características personales: Edad, Sexo, Estado civil y Unidad familiar. � Características laborales: Antigüedad, Categoría profesional y Tipo de contrato. � Tipo de empresa en donde trabajan los acosados/as: Sector Económico, Número de trabajadores, Número de Centros de trabajo que tiene la empresa y Tipo de Dirección. Finaliza este Capítulo con una breve descripción del perfil de los acosadores. El Capítulo 7 se dedica al estudio del fenómeno del Acoso en la población estudiada, para ello se destina un apartado al análisis del sufrimiento de los acosados, utilizando el Diagnostico Médico y la narrativa de los pacientes en relación a los Síntomas. En el siguiente apartado se trata el Proceso del Acoso (Inicio, Desarrollo y Cierre), para lo cual se parte de las narrativas de los sujetos del estudio. Estructurandose las mismas en torno a determinados momentos del mencionado proceso, empezando por los antecedentes, continuando con el desencadenamiento del acoso y sus correspondientes acciones. Y finalizando con el Cierre del Proceso. Introducción 11 En el Capítulo 8 se realizará un análisis de interrelación de resultados y su interpretación, partiendo del Marco Teórico, con la finalidad de abordar algunos aspectos significativos del fenómeno estudiado. Para ello se trata el Indicio de Causa, las Acciones del mismo, el Cierre del proceso, las Repercusiones personales, los Efectos generales de este fenómeno y la influencia que los cambios en la cultura del trabajo han tenido en el Acoso Laboral. La última aparte de la tesis son las Conclusiones del estudio realizado, los resultados o hallazgos, las posibles aportaciones, así como las lagunas o problemas detectados. Para finalizar esta Introducción, se hace necesario explicar por qué se optó por titularlo Una Perspectiva Sociológica. Fue al observar que a lo largo de la bibliografía utilizada sobre el tema, algunos autores hacen referencia al término multidisciplinariedad, sugiriendo que se ha tratado también la perspectiva sociológica. Sin embargo en los estudios realizados hasta el momento no suelen aparecer variables relacionadas con el contexto sociolaboral, ni tampoco se hace referencia a los valores en relación con la cultura del trabajo. Por ello, no ha sido factible realizar comparaciones en cuanto a antigüedad en la empresa, estabilidad en el empleo, cualificación profesional, etc.; ni tampoco sobre los rasgos característicos de las empresas: tipo de organización, clase de dirección, estilo de mando, etc. En relación a la cultura del trabajo se ha encontrado bibliografía, pero no una catalogación de los valores correspondientes a diferentes modelos de entender las relaciones laborales y la empresa. Al igual que tampoco el cómo esa realidad se ha ido transformando. Introducción 12 Es por ello, que los resultados obtenidos en este estudio, quizás puedan suponer una pequeña aportación para poder seguir profundizando en investigaciones posteriores y se pudiera abrir una puerta a una perspectiva diferente de las que hasta el momento se han venido tratando. Se intenta ofrecer una visión, sin descartar las anteriores realizadas, que profundice en los aspectos sociales y buscar explicaciones a las causas de este fenómeno del ACOSO MORAL EN EL TRABAJO, sin perder de vista la multicausalidad del mismo y sin ignorar que puede ser un emergente de que algo diferente está sucediendo y que puede estar afectando a otras facetas de las relaciones humanas y de la vida en sociedad. PRIMERA PARTE MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1: EL MOBBING O ACOSO MORAL CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 17 Como dice la socióloga argentina Diana Scialpi, en su artículo “Mobbing: Acoso Moral y otras violencias en el trabajo” (2000), este fenómeno al igual que otros fenómenos sociales requiere de un largo recorrido, desde que se detecta o inicia hasta que se consigue elaborar un Marco Teórico comprensivo para su análisis y tratamiento. A la vez, hay que decir que la sola existencia de hechos sociales y de condiciones sociales objetivadas, no es suficiente para su reconocimiento como problema social. Es necesario que este hecho afecte a un número importante de personas, de un modo considerado inconveniente y que la gente crea que puede y debe hacer algo para corregirlo, mediante la acción social colectiva, en virtud de qué es considerado socialmente indeseable (Horton, P., 1978). En el tema que se está tratando, habría que decir que el mobbing o acoso laboral en este momento es verificable, aunque este tipo de violencia no sea siempre denunciado, como también sucede en la violenciade género. Cuando se realiza esta afirmación se está hablando del verdadero mobbing, no del falso mobbing o de otros conflictos laborales que en otros apartados serán tratados. Aunque este hecho social no sea nuevo, sí parece ser nuevo en nuestra sociedad sus formas de manifestarse, su dimensión y el sufrimiento que produce en las personas, cosas éstas que se ponen de manifiesto por diferentes estudiosos del tema desde finales de los ochenta, o sea, hace CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 18 más de 20 años, aunque no así en España en que hasta el año 2000 no empiezan a surgir producciones teóricas sobre el mismo. Con lo cual habría que decir que es un fenómeno relativamente nuevo en el ámbito de lo social. 1.1.- REFERENCIAS HISTORICAS El origen de la utilización de la palabra mobbing se debe a las investigaciones del etólogo austriaco Konrad Zacharias Lorenz (1903- 1989, Premio Novel de Medicina 1973), el cual se centró en el estudio del comportamiento agresivo (de forma sistemática y persistente) de grupos de animales con el objetivo de echar a un intruso de su territorio. A continuación extrapoló, con cierta polémica, estas observaciones al comportamiento humano. Más tarde, el médico Peter Paul Heinemann (1931 Alemania- 2003 Suecia) y posteriormente Dan Olweus, psicólogo noruego, usarían el término para referirse al acoso al que los niños suelen someter a sus compañeros en el medio escolar. El psiquiatra Carroll M. Brodsky, en su obra “El Trabajador acosado” (Brodsky, 1976), utiliza el mismo término. Aunque, realmente, este autor se refiere a toda la problemática que tiene el trabajador en la empresa y no a los aspectos a que se refieren otros con la palabra mobbing específicamente. Es en la década de los ochenta cuando se introduce este concepto en Europa, siendo popularizado por el profesor Heinz Leymann (1932-1999), psicólogo sueco. El profesor Leymann (Universidad de Umea, profesor de Ciencias del Trabajo) retoma a Lorenz, proyectando la investigación de CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 19 éste al estudio de la conducta humana en el medio laboral. Como psicólogo clínico llegó a tratar unos 1300 casos. Hay que mencionar a otros autores a nivel internacional, que han tenido una influencia en cada uno de sus países en la divulgación de este fenómeno, y asimismo también sus diferentes aportaciones: En Finlandia, Kaj Björkquist y Pirkko Niemelä (1992), que analizan las formas diferenciales de estrategias agresivas en el hombre y la mujer. En Francia, la psicoanalista Hirigoyen (1999, 2001). En el Reino Unido, la periodista Andrea Adams, que se centra en el mundo de la televisión y de la prensa escrita, y en Hungría, Kaucsek y Simon, que hablan del psicoterror y el riesgo en el contexto de la función gerencial. Hasta aquí se ha hablado de los autores europeos, a excepción de España a la que se dedicará un apartado diferencial, aunque no se puede dejar de mencionar otras partes del mundo en que también este fenómeno se produce, como son los países de América latina: Argentina, con la socióloga Diana Scialpi, que nos habla del mobbing en la administración pública; Chile, con el autor Alfonso Riquelme, que realiza todo un recorrido por los diversos tipos de acoso; Brasil, con Margarita Barreto. También hay que mencionar a México, donde en el año 2006 se realizó el “V Congreso de Sociología: Trabajo y reestructuración. Los retos del nuevo siglo”, dedicado al tema del mobbing. Para finalizar, una mención a Sudáfrica y a Japón, donde también este tema se viene tratando. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 20 1.1.1.- ESPAÑA En cuanto a España llega en el año 2000, con la publicación de una serie de artículos en prensa y a raíz de ciertos libros durante el año 2001 (Hirigoyen: 2001 y Piñuel: 2001). Entre las aportaciones más destacables realizadas en nuestro país sobre este tema, se encuentran las siguientes: Iñaqui Piñuel con el Barómetro Cisneros y sus respectivos informes (el primero en el año 2001, y sucesivos hasta llegar al Informe número 10). En el Primer Informe Cisneros describe que el acoso laboral tiene como objetivo el apocar, reducir, intimidar, consumir emocionalmente a la victima, con vistas a eliminarla de la organización. El catedrático Molina Navarrete de la Universidad de Jaén que ha defendido jurídicamente la necesidad de una reacción tanto desde la Administración, como mediante la adopción de un sistema integral de indemnizaciones (2002). La abogada Blanco Barea, con sus diversos artículos en defensa de una legislación antiacoso psicológico (2002). El profesor Barón Duque, con su aportación sobre el recurso de negociación para afrontar el acoso (2002). El profesor González de Rivera, con el síndrome MIA (Mediocre- Inoperante y Activo), argumentando las características del acosador (1997). CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 21 Tampoco se puede dejar de mencionar al magistrado Gimeno Lahoz, con su definición de Presión Laboral Tendenciosa, que supone un esfuerzo por conceptuar el mobbing desde una óptica jurídica (2005), o a Escudero Moratalla, con su Análisis Multidisciplinar y Estrategia Legal, que realiza todo un recorrido y análisis crítico de la situación del fenómeno (2005). Estas aportaciones y otras muchas que aparecen, tanto en publicaciones de libros como en artículos de revistas o en foros de Asociaciones varias, relacionadas con el tema del Acoso Laboral, pueden ser una muestra de la importancia o interés que el hecho ha despertado entre los estudiosos, aunque predominantemente desde enfoques psicológicos o jurídicos. 1.2.- TERMINOLOGÍA Al abordar este fenómeno se encuentran un sinfín de términos utilizados para su denominación, mayoritariamente anglosajones, aunque el que se ha popularizado haya sido el de mobbing, quizás, como bien dice Rodríguez López (2004:47), por su sincretismo. Seguidamente se realizará un breve recorrido por algunos de los más utilizados, como son los siguientes: Mobbing : Palabra que proviene de “mob”, tiene su origen en el latín mobile vulgus que significa turba, muchedumbre. Pero no hay que olvidar que en la acepción anglosajona existe el verbo “to mob” que significa chusma, banda de delincuentes, mafia. Aunque cuando se duplica la “bb”, esta forma verbal significa acosar. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 22 Bossing: Esta expresión se utiliza por algunos autores como una modalidad o tipo de mobbing o acoso, y significa la acción de un Jefe (boss en inglés) o sus representantes, para deshacerse de un empleado incómodo. Bullying : Este término “bully” significa matón, y “bullying” acción de intimidar o meterse con alguien. Suele utilizarse en relación a humillaciones y novatadas en el ambiente escolar, también en el caso de violencia ejercida por la propia organización. Pero debido a su componenda física o contacto material, muchos autores la han descartado cuando se refieren al acoso en el medio laboral y se han inclinado por la utilización del término mobbing (aunque se continúa utilizando en EEUU y Australia). Whistleblowing : Se refiere a aquellas personas que van aireando los problemas de la organización, mediante denuncias públicas o legales y que la empresa se venga de ellos utilizando variadas represalias. Violencia en el Trabajo ( violence at work ): Es la expresión utilizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para referirse a esta cuestión en sus Informes de 1998 y 2000. Violencia psicológica en el trabajo y worktrauma : Expresiones que pretenden un acercamiento al problema desde la posición de las victimas. Estrés psicosocial: Expresión utilizada por algunos autores italianos para desligarse de la terminología inglesa y escandinava. Líneaesta similar a la española, en donde los términos mobbing y bullying se traducen al castellano como acoso. No obstante, en el ámbito CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 23 internacional el término bullying se ha reservado al medio escolar y en Inglaterra se denomina bullying a lo que en el resto se llama mobbing. Acoso: Se define este término como perseguir sin darle tregua o reposo a un animal o a una persona, según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) en su vigésima segunda edición. Posteriormente se observa cómo el término acoso aparece con adjetivos explicativos como psicológico, moral, laboral, etc. Acoso moral (o psicológico) en el trabajo: Es la expresión que ha sido más utilizada en nuestro país. La misma fue dada a conocer en los países mediterráneos por la escritora francesa Marie-France Hirigoyen. Por otro lado, la presentación en el Congreso de los Diputados el 23 de noviembre de 2001, por el Partido Socialista Obrero Español, de dos proposiciones de Ley sobre el derecho a no sufrir acoso moral en el trabajo (laboral y penal) ha supuesto la adopción en España de un término propio para referirse a este fenómeno. En el año 2006 se aprobó en Consejo de Ministros la modificación del Código Penal, en los siguientes términos: ACOSO LABORAL contra la integridad moral. La reforma legal introduce un nuevo apartado en el titulo referido a las torturas y otros delitos contra la integridad moral, para tipificar el acoso laboral. Artículo 173.1. "El que infringiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años. Con la misma pena serán castigados los que, en el marco de una relación laboral, realicen contra CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 24 otro de forma reiterada actos de grave acoso psicológico u hostilidad que naturalmente generen en la víctima sentimientos de humillación y los que, en el marco de cualquier otra relación contractual, provoquen situaciones gravemente ofensivas en la dignidad moral de la otra parte, mediante la alteración sensible de las condiciones de disfrute de los derechos derivados de la misma". En este trabajo se optar por utilizar ACOSO MORAL EN EL TRABAJO , ya que hay que ir filtrando los términos objeto del estudio. Por lo tanto el mismo se referirá a la acción de la persecución sin tregua o reposo a una persona en su lugar de trabajo. Otro tema a tratar, que será objeto de otro apartado, es cómo se realiza esa persecución y para qué. 1.3.- CONCEPTO DE MOBBING Como afirman Martín Daza, Pérez Bilbao y López García-Silva, no existe en España una conceptualización del problema del mobbing, con sus especificaciones y consecuencias derivadas. Establecer el concepto de mobbing no es labor fácil, ya que no existe un mínimo de consenso en cuanto a los límites del problema, ni a nivel internacional y mucho menos nacional, con el consiguiente riesgo de banalizar un problema real. Leymann (1996:26) describe el fenómeno como una conducta hostil o intimidatoria que se practica hacia un trabajador, desde una posición CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 25 jerárquica superior, o desde un grupo de iguales hacia los que éste mantiene una subordinación de hecho. Dicha conducta hostil es reiterativa y persistente en el tiempo, llegando a adoptar métodos de influencias muy diversas que van, desde la infravaloración de las capacidades del trabajador, hasta su desbordamiento por asignación de tareas irrealizables, pasando por agresiones como la ocultación de información, la difamación o el trato vejatorio. Einarsen (1996), dice que el mobbing ocurre cuando alguien de modo persistente y durante cierto periodo de tiempo, es objeto de comportamientos denominados negativos por parte de otro u otros, en una situación donde, por diferentes razones, puede tener dificultades para defenderse por sí mismo. Según Hirigoyen : “…cualquier manifestación de una conducta abusiva y, especialmente, los comportamientos, palabras, actos, gestos y escritos que puedan atentar contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psíquica de un individuo, o que puedan poner en peligro su empleo o degradar el clima de trabajo”(2001: 19). Azevedo de Moura define el mobbing como “el establecimiento de comunicaciones no éticas, generalmente entre un superior perverso y un subordinado, que se caracteriza por la repetición de comportamientos hostiles, técnicas de desestabilización e intrigas contra un/a trabajador/a y que desarrolla como reacción graves problemas psicológicos duraderos; un proceso destructivo sutil, que puede llevar a la discapacidad permanente, como así también a la muerte de la víctima” (2001:17). Para Piñuel y Zabala, el mobbing se define como aquel acoso que se produce en el lugar de trabajo, “con el objetivo de intimidar, apocar, CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 26 reducir, aplanar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la victima, con vistas a eliminarla de la organización o a satisfacer la necesidad insaciable de agredir, controlar y destruir que suele presentar el hostigador, que aprovecha la situación que le brinda su posición organizativa particular (reorganización, reducción de costes, burocratización, cambios vertiginosos, etc.) para canalizar una serie de impulsos y tendencias psicopáticas”(2001:55). En nuestro país, la Proposición de Ley del Grupo Parlamentario Socialista de 23 de noviembre de 2001 definía el acoso moral como “toda conducta abusiva o de violencia psicológica, que se realiza de forma sistemática sobre una persona en el ámbito laboral, manifestada a través de reiterados comportamientos, palabras o actitudes que lesionen la dignidad o integridad psíquica del trabajador, y que ponga en peligro o degraden sus condiciones de trabajo"1. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Tr abajo , lo define como: “una situación en la que una persona o un grupo de personas, ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática, recurrente y durante un tiempo prolongado, sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo, con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la victima o victimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo”2. 1 Boletín Oficial de las Cortes Generales. VII Legislatura. Serie B: 23 de noviembre Proposición de Ley de 2001 núm. 175-1. 2 Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Nota Técnica Preventiva 476. Redactores: Félix Martín Daza, Jesús Pérez Bilbao, Juan A. López García-Silva. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 27 Para la Comisión de la Unión Europea , un grupo de expertos lo definió como “un comportamiento negativo, entre compañeros o entre superiores e inferiores jerárquicos, a causa del cual el afectado/a es objeto de acoso o ataque sistemático y durante mucho tiempo, de modo directo o indirecto, por parte de una o más personas, con el objeto o efecto de hacerle el vacío”3. Según la sentencia dictada por el Juzgado de Girona , este fenómeno puede definirse como aquella presión laboral tendente a la autoeliminación de un trabajador, mediante su denigración laboral. Es, por lo tanto, una conducta que se circunscribe al ámbito de la relación contractual laboral, y es cometida por miembros de la empresa4. El magistrado Gimeno Lahoz , en su tesis doctoral, elabora un concepto sobre el mobbing definiéndolo como: “la presión tendente (tendenciosa) a la autoeliminación de un trabajador, mediante la denigración laboral” (2005:34). Conceptuándolo de laforma siguiente (2005:80-94): 1. Elementos estructurales: La presión, laboral y tendenciosa. 2. Denigración “versus” trato degradante. La presión debe de percibirse por la victima como un ataque, esta puede ser explícita o implícita, normalmente se suele dar sin contacto físico, pero puede haber contacto físico. 3 Dictamen de un grupo de expertos de la Comisión de la Unión Europea: 14-Mayo-2001 4 Sentencia del Juzgado nº 2 de Girona, (Mayo 2003). CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 28 Esta presión debe ser consecuencia de una actividad laboral, que se lleva a cabo entre personas vinculadas por la prestación de servicios y en el lugar de trabajo. La tendenciosidad, significa que dicha presión laboral obedece a un plan y tiene una finalidad, la cual no es admisible por la conciencia social, pues el fin es la autoeliminación de un trabajador mediante la denigración laboral. La denigración la define como un ataque a la integridad moral, es un ataque a la persona, es un ataque a desarrollarse libremente en sociedad y lo diferencia de trato degradante. Él considera que el trato degradante, tiene un plus de crueldad sobre la denigración, pues si ya ha habido trato degradante es que ya ha habido daño moral. La existencia de daño moral se precisa para el ordenamiento penal, cuando ha existido un mobbing devastador, pero no para el ordenamiento laboral, civil o administrativo, para el mobbing a “secas”, ya que el daño moral no es un elemento estructural del mobbing. La denigración pone su acento en el núcleo del mobbing, en cuanto que es un ataque a la integridad moral. En síntesis, el magistrado Gimeno Lahoz, dice que en una estructura de elementos se tendrían los cuatro siguientes: 1. Presión, sería la acción. 2. Laboral, sería la causa. 3. Denigración, sería el medio. 4. Autoeliminación del trabajador, sería el objetivo. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 29 Llegado a este punto, hay un aspecto que se tendría que tratar. Esto es, el tema de la frecuencia del ejercicio del acoso. La exigencia de un periodo de tiempo para la existencia del mobbing, se le adjudica al profesor Leymann al interpretar su siguiente definición: “Fenómeno en que una persona o grupo de personas ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente -al menos una vez por semana - y durante un tiempo prolongado -más de seis meses - sobre otra persona en el lugar de trabajo, con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr finalmente que esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo” (1996:26). El que se precise una frecuencia de una vez por semana y una duración de seis meses, ha sido interpretado por diversas personas como que si no se dan estas frecuencias no existe mobbing. Por el contrario, parecen más acertados los razonamientos expuestos por el magistrado Gimeno Lahoz, cuando manifiesta que dicha interpretación temporal es arbitraria e injustificada. Arbitraria porque este plazo de tiempo estipulado no queda claro a qué razón obedece, e injustificada, por el hecho de que ¿si la víctima se marcha antes del lugar de trabajo, por no aguantar más de esos seis meses, se interpretaría que no se ha producido mobbing? Igualmente, Blanco Barea (2003) realiza una crítica en este sentido, afirmando que en cada caso habrá que valorar qué frecuencia y qué duración determinan la existencia de mobbing. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 30 A continuación se pasará a conceptuar el fenómeno utilizando, como ya se ha dicho, el término ACOSO MORAL EN EL TRABAJO : Como puede apreciarse, se está ante una construcción compuesta por varios elementos: “acoso”, el adjetivo “moral” y el complemento circunstancial de lugar “en el trabajo”. El Acoso se define5: “perseguir sin dar tregua o reposo a un animal o a una persona” . Se puede observar cómo gravita la idea del ataque sistemático del que nos habla Leymann. También en la propuesta de modificación del DRAE (vigésima tercera edición), se incluye el “acoso moral o psicológico”, definiéndolo como: “practica ejercida en las relaciones personales, especialmente en el ámbito l aboral, consistente en un trato vejatorio y descalificador hacia una persona, con el fin de desestabilizarle psíquicamente” . Como puede apreciarse, por un lado está la palabra “acoso”, que evoca el ataque sistemático, por otro parte “moral”, que se refiere a la sensación que sufre quien es abrumado por esa persecución sistemática. Con lo enunciado se está ante la síntesis del significado del conjunto “acoso moral”, siendo el mismo el que ha ido impregnando e incorporándose a nuestro imaginario social. Resultaría interesante y pertinente aclarar ahora el concepto de dignidad, puesto que será utilizado para explicar el término moral. Así pues habrá 5 Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), en su vigésima segunda edición. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 31 que remontarse a sus orígenes en el Derecho Romano, en el cual “dignitas” era la cualidad que expresaba la «disposición del que puede alcanzar los honores, es decir, la potestad de las magistraturas» en virtud de la cual el funcionario estaba investido de unos poderes que derivaban de su función y que, por ende, lo hacían merecedor de un trato exclusivo. Existe un documento muy conocido de los historiadores que ayuda a captar esta idea. Es la «Notitia Dignitatum» (relación de cargos), un listado de las unidades militares del Imperio Romano. Se le ha dado ese nombre porque enumera exhaustivamente los mandos del ejército y la administración romana. Esto es, los cargos o «dignidades» que lo componían («duces» –duques–, «comes» –condes–, etc.). En la Edad Media, consolidada la feudalización, los cargos se tornarían hereditarios. La posición del individuo en el estamento social fijaba por nacimiento sus deberes y derechos. Su «dignidad» era una cuestión de origen. A la luz de esta perspectiva histórica, se entiende perfectamente el artículo 10 de nuestra Constitución. En el momento histórico actual todos los seres humanos, simplemente por el hecho de serlo, son considerados personas, lo que los convierte en acreedores de un respeto, de un especial trato. Este trato viene recogido en cada uno de los derechos fundamentales. La propuesta de modificación del Código Penal, al hablar de acoso y de su adjetivo “moral”, explica este último utilizando integridad moral y dignidad. También Hirigoyen utiliza esta explicación en su definición. Y en la Constitución (1978), en el apartado de derechos fundamentales, en su Art. 10 menciona la dignidad de la persona dentro del contexto de los derechos de la persona y en el Art. 15 habla de la integridad física y moral, en el apartado de derecho a la vida. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 32 En el mismo sentido se refiere la definición de Gimeno Lahoz, R. y su aportación sobre el ataque sistemático (él le llama presión), el cual se realiza con una finalidad, con un objetivo (tendenciosa) y con una estrategia para la obtención del mismo. Hasta aquí se tendría que es un fenómeno social, que se produce en el lugar de trabajo, consistente en un ataque sistemát ico de una persona a otra, a su dignidad e integridad física y /o moral, y con un objetivo, la autoeliminación . 1.4.- TIPOS DE MOBBING O ACOSO MORAL EN EL TRABAJO Se pueden distinguir tres tipos diferentes de Acoso Moral en el Trabajo: 1.4.1.- HORIZONTAL Se da cuando la agresividad o el hostigamiento laboral se realizan entre compañeros del ambiente de trabajo que ocupan unnivel similar en la jerarquía ocupacional. Es un hostigamiento entre iguales. Este tipo de mobbing es muy común en un ambiente de precariedad laboral y de alta competitividad. Está en peligro -en la mayoría de ocasiones- la permanencia de unos u otros, la competitividad por la renovación o no del contrato individual. También sucede ante posibles ascensos de puesto de trabajo (todos no pueden ascender). CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 33 Una de las características de este tipo de mobbing es la permisividad de los jefes superiores, que omiten realizar ningún tipo de intervención para evitarla. 1.4.2.- VERTICAL DESCENDENTE Da cuenta de cuándo la agresividad o el hostigamiento laboral se realiza desde una posición superior en el organigrama jerárquico. Como dice Escudero Moratalla (2005), la presión se deriva de la diferente posición de poder que ostenta el sujeto activo respecto al sujeto pasivo, de su puesto dominante en el seno de la empresa. Es un hostigamiento totalmente asimétrico. Es el que más se da y el que más daño produce, ya que el trabajador acosado percibe la repulsión de la empresa y la indiferencia de los compañeros (testigos mudos). 1.4.3.- VERTICAL ASCENDENTE Es poco frecuente que ocurra en la realidad, pues se refiere al hostigamiento que se realiza por quien ocupa puestos subalternos respecto al jefe victimizado. Suele pasar cuando se trata de una persona que viene de fuera y su estilo o métodos de mando no son asumidos por los trabajadores, o bien, puede tratarse de un antiguo compañero al que han ascendido y no es bien visto por el resto. En las fusiones de empresas suele producirse, cuando los asalariados pasan a depender de un jefe intruso. El profesor Leymann (1996), tomando como referencia los estudios llevados directamente por él en Suecia y por sus colaboradores, dice que CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 34 en el norte de Europa el mobbing descendente se cifraba en el 37%, el horizontal en el 44% y el ascendente en el 9%. Para Piñuel y Zabala (2001), y limitada la encuesta a Madrid y sus alrededores, el mobbing descendente era del 43%, el horizontal del 42%, y el mobbing ascendente del 2,5%. Los datos obtenidos del Informe Randstad (2000) son: 75% de acoso descendente, 20% de horizontal y el resto de ascendente. 1.5.- RELACIONES DE PODER Y MOBBING Según López Aranguren (1985:181), el poder, psicológicamente considerado, es fuerza, pero no ciega, sino orientada racionalmente a la consecución de un fin. Ese fin debe ser exterior a él, en el sentido de que constituya un objetivo a cuyo servicio se ponga el poder. La primera concepción del poder, como simple capacidad de actuar, es la más ampliamente utilizada en el pensamiento occidental, ésta es concebida como capacidad cuantitativa que puede ser ejercida con una variedad de propósitos. Normalmente, los deseos de aquellos que tienen más poder, prevalecerán sobre los de aquellos que tienen menos. Hay un dicho: “No hace daño el que quiere, sino el que puede”. El mobbing es una acción que se puede clasificar como asimétrica, dentro de una relación de poder. El agresor se encuentra en una situación de superioridad en relación al agredido. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 35 Weber en su obra Economía y Sociedad (1964), identifica el poder con la oportunidad de un hombre o de cierto número de hombres, de realizar su propia voluntad incluso frente a la resistencia de otros que participan en la acción. Lukes (1974) afirma que puede haber muchos casos de ejercicio del poder, en donde sus víctimas no lleguen a reconocer que corren peligro sus auténticos intereses y, en consecuencia, no traten de defenderlos. Según esta versión existe otra forma de poder, particularmente insidiosa, que es capaz de influir en los pensamientos y deseos de sus víctimas sin que éstas sean conscientes de sus efectos. En el campo de las relaciones interpersonales, el poder es un modo de acción y como tal se ejerce en la cotidianeidad de las prácticas en el trabajo. Las relaciones de fuerza se dirimen en la rivalidad de los escritorios o en las salas de los hospitales, en la retención de la información diaria, en las relaciones cara a cara y entre los grupos que se entablan a cada instante. Las relaciones de poder se concretan en el condicionamiento de las acciones cotidianas de los individuos, pero las fuentes de este condicionamiento pueden ubicarse en distintos niveles según la amplitud del enfoque utilizado por el observador. En éste sentido se puede hablar de fuerzas que ejerce la organización. Ejercer el poder, a través de diversos métodos de influencia, para conseguir que las conductas de las personas que trabajan se adscriban a los parámetros deseados por la organización, ha sido y sigue siendo una práctica legítima en el mundo laboral. Un cierto nivel de conflicto derivado de la adaptación a nuevos roles, del ejercicio del mando o de la CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 36 divergencia de intereses, es inherente en las interrelaciones que se establecen entre las personas en la organización laboral (Barón Duque, 2001). Pero esto no puede servir de excusa para encubrir ciertas prácticas que van mucho más allá de lo tolerable o admisible. El citado autor, en su articulo sobre la espiral del mobbing, utiliza la definición de poder de Dahl, el cual establece que el poder designa una capacidad que A tiene para influir en la conducta de B, de modo que B haga algo que de lo contrario no realizaría. De la definición mencionada se desprende lo siguiente: 1. Existe un potencial en la parte que ejerce el poder, por lo tanto el poder es la capacidad de ejercer influencia. En la situación de mobbing, esta capacidad se ejerce y normalmente inhabilita la posible respuesta de enfrentamiento ante el mismo por parte de la víctima, sustituyéndola con la reacción de huida. 2. Se establece una relación de dependencia de una de las partes hacia aquella que ejerce el poder. Esta relación de dependencia se produce debido al control que el acosador ejerce sobre los recursos que la persona o grupo necesita, la cual es el blanco del hostigamiento, (recordemos que el mobbing se da en las situaciones asimétricas de poder). 3. La parte que no manifiesta el poder posee una cierta libertad sobre su comportamiento para tomar decisiones. Aunque existe una cierta tendencia a que la víctima no utilice esa libertad hasta muy avanzado el proceso. Esto suele deberse a la incredulidad y falta de identificación de lo que le está sucediendo. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 37 A continuación se expondrán las bases del poder en las que se asienta la fortaleza del acosador: 1. Poder coercitivo, tiene su base en el miedo, el temor a las consecuencias negativas de la desobediencia. Descansa su aplicación en las amenazas, sanciones y la producción de frustración. 2. Poder de premio, en el caso del acoso sería la ausencia de gratificaciones o la negación del desarrollo profesional. 3. Poder persuasivo, descansa sobre la base de la concesión y manipulación de premios simbólicos, la capacidad de decisión y de manipulación de información. 4. Poder de conocimiento, se basa en el acceso al control de la información necesaria para posibilitar la toma de decisiones en el grupo o en la organización. 1.6.- LO QUE NO ES MOBBING Y EL FALSO MOBBING El mayor enemigo del reconocimiento del mobbing como un fenómeno social quizá sea el falso mobbing, bien por una incorrecta calificación o por un mobbing simulado (Gimeno Lahoz, 2005). Por ello es importante el hincapié realizado, sobretodo por diversos juristas que han tratado el tema, en esclarecer y acotar el concepto de CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral38 este fenómeno social, al insistir en definir lo que no es y en poner de manifiesto la posible existencia del falso mobbing. 1.6.1.- LO QUE NO ES MOBBING Se pasa a definir algunos de los términos más comunes que se suelen confundir con mobbing: - El enfrentamiento de empresario y trabajador por cuestiones laborales : La violación de los derechos profesionales del trabajador y su consiguiente enfrentamiento, bien personal o jurídico en defensa de esos derechos, no necesariamente es mobbing, ya que debe de existir una intencionalidad de daño psicológico y ser una conducta sistemática que perdure en el tiempo. - El estrés o exceso de trabajo : La sobrecarga de trabajo puede dar lugar a una respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a el. Aquí el problema es el exceso de trabajo, no es una relación personal que se establece entre el acosador y la víctima, el problema de estrés se soluciona desapareciendo ese exceso de trabajo, en caso de ser mobbing no desaparece. - El Burn-out (estar quemado) o síndrome de desgaste personal: Es cuando la falta de recompensas hace que el trabajador no se realice y se desmotive6. Normalmente sucede en un ambiente con tareas repetitivas y rutinarias, en donde no hay reconocimiento de la profesionalización y de 6 Profesor Antonio Cano, Presidente de la Asociación para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, Diario El País (26-1-2003) CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 39 la creatividad. En el Burn-out el conflicto surge entre el trabajador y el trabajo, en el mobbing en la relación interpersonal. - La depresión reactiva a conflictos laborales: Puede suceder que una víctima de acoso sufra una depresión, normalmente sucede, pero como dice Gimeno Lahoz no se debe confundir los efectos del acoso con la causa que lo provoca. Él insiste en que esto debería quedar claro, terminando con su aportación sobre que la causa es la presión laboral tendenciosa, siendo la depresión las consecuencias que sufre la víctima ante esa presión. Además de que puede existir una depresión reactiva a conflictos laborales que no provenga de haber sufrido mobbing. - El acoso sexual: Tanto en el acoso sexual como en el laboral existe un ataque a la integridad moral, pero no podemos confundirlo a pesar de su similitud lingüística por el término “acoso”. En el acoso sexual la víctima se percata del mismo sin mayor esfuerzo, pues el acosador es más burdo en su acción; la víctima del laboral no se percata de inmediato de qué le está sucediendo, el acosador es más sutil. La intencionalidad no es la misma en ambos acosadores. 1.6.2.- EL FALSO ACOSO MORAL O MOBBING La apreciación de la simulación implica un alto grado de dificultad, tanto para la legislación, la interpretación de los tribunales o para las compañías de seguros, a la hora de detectar y poner en evidencia a los defraudadores habituales. Según López García Silva y González de Rivera (2003), los trastornos mentales son más propicios para el fingimiento, tanto por la relativa CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 40 facilidad para emular algunos de sus aspectos como por la dificultad en objetivarlos, a diferencia de los trastornos de base orgánica. A continuación enuncian una serie de fenómenos que acompañan a las simulaciones (el paciente busca una ganancia de forma consciente), como son: la neurosis de asegurado o de renta (el paciente está convencido de lo lícito de sus pretensiones) y la sinistrosis (consistente en rumiaciones obsesivas de una serie de daños, con afán de reparación y que en su forma más grave puede convertirse en un autentico delirio de reivindicación). En relación al paranoide, con el que también se ha confundido al acosado moral, hay que decir que aquél está seguro y convencido, cuenta lo que le está pasando y no duda un segundo en denunciar a su agresor, no busca acuerdo sino que necesita que el acosador se mantenga. La diferencia que existe con las víctimas de acoso moral en el trabajo es que éstas dudan, comprueban y buscan información sobre lo que les está pasando, pues la mayoría de las veces no aciertan a entender lo que les está sucediendo. Se sienten inseguras, no saben qué hacer, tratan de seguir aguantando, por si el hecho termina tal y como empezó. Intentan encontrar una solución al conflicto. A lo largo del proceso, en su duda, llegan a culpabilizarse de lo que les sucede. Por lo tanto, se considera que no es tan complicado detectar desde una consulta las diferencias entre un simulador y un acosado real. Claro que para ello hay que dedicar un mínimo de tiempo a observar, escuchar y saber preguntar, cosas estas que no siempre se hacen por los profesionales, por razones varías. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 41 Ante la situación mencionada, normalmente la postura más cómoda (que menos cuestionamiento y trabajo supone) es la negación del fenómeno y/o el tratamiento de los síntomas con los fármacos oportunos. Esto en el caso de la salud y también en el de la justicia, como bien describe Gimeno Lahoz al mencionar que está detectando en los profesionales del Derecho un “miedo escénico” a la utilización del término mobbing y, para ponerlo de manifiesto, transcribe una serie de sentencias en las cuales se están describiendo el mobbing que están sufriendo esos trabajadores sin mencionar este término. 1.7.- PROCESO DEL ACOSO MORAL Desde el punto de vista organizacional, Leymann (1996) refleja cuatro etapas típicas en el desarrollo del acoso moral: 1. La aparición de algún incidente crítico. 2. La persecución sistemática. 3. La intervención de los superiores. 4. El abandono del trabajo. Hirigoyen (1999) nos habla de dos etapas: 1. La seducción perversa. 2. La violencia manifiesta. Barón Duque (2001), habla de tres periodos: 1. Inicio del Acoso psicológico. 2. Apertura del conflicto. 3. Huida. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 42 Siguiendo a este último autor, se pasará a desarrollar estos periodos: 1.- Primer periodo. Inicio del acoso psicológico. Ante las presiones iniciales de hostigamiento psicológico en el trabajo, el primer síntoma de la víctima es "la desorientación". La persona que espera el apoyo y el acogimiento de la organización, no se explica el "por qué" de la presión, pero no actúa contra ella, confiando en que más tarde o más temprano la presión pasará y contará con la buscada integración en el proyecto de la empresa. Si el acoso continúa la persona comienza a preguntarse en qué ha fallado, qué tiene que hacer para que el hostigamiento cese. Empieza a analizar sus errores y a insistir reiterativamente en el análisis de los mismos. La excesiva preocupación suele llevar a trastornos del sueño e ideación recurrente. En este punto puede que se manifiesten los primeros signos de ansiedad en relación con el mantenimiento del estatus laboral y también algunas alteraciones de los hábitos alimenticios. 2.- Segundo periodo. Apertura del conflicto. Suele pasar que el acosador no ceda en su empeño y mantenga el acoso psicológico, si cabe con una graduación más incisiva para intimidar a la víctima y hacerle notar que a cualquier movimiento de defensa por su parte sólo conseguirá acrecentar el hostigamiento. A veces, estas reacciones de incremento de la presión, se acompañan incluso de amenazas condicionadas, de carácter punitivo, dirigidas explícitamente hacia el estatus o la seguridad laboral del acosado. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 43 La víctima recurre a algunas personas de la organización que pudieran ayudarle a afrontar el problema, generalmente personas con cierto ascendiente o capacidad de influencia en laempresa (otros mandos, representantes sindicales, etc.). Todavía, y con el objeto de que no le reporte perjuicios laborales, busca que el asunto no se popularice, lo que suele ser argumento justificativo suficiente como para que las respuestas de estos nuevos participantes del problema sean de acogida positiva, pero inoperantes. Comienzan los primeros sentimientos de rechazo y de marginación, el acosado/a comienza a sentirse aislado y a los síntomas de ansiedad inicial se suceden los primeros sentimientos de culpa y con ellos algunos brotes depresivos. Si la persona afectada se repliega en sí misma y se dispone a aguantar todo lo que sea necesario, ya podemos decir que entra directamente en lo que Barón Duque llama "la espiral del mobbing". O sea, un bucle de retroalimentación negativa en el que la presión del acoso, incidiendo en los síntomas patológicos y éstos en la ineficacia de la respuesta laboral, justifican y refuerzan el hostigamiento de manera progresiva, llegando a agravar el problema hasta hacerlo insostenible. Ya hay a estas alturas un perfecto candidato para la elaboración de síndromes psicopatológicos (trastornos obsesivos, bipolar, depresión, ansiedad,...), provocados o reactivados por el mobbing. La persona acosada, sin fuerzas ya para afrontar el problema, comienza a preocuparse por un problema mayor, su deteriorado estado de salud, además de manifestar un rendimiento laboral o profesional totalmente inadecuado a lo que se espera de su puesto de trabajo y una cierta propensión a conductas de tipo distractorio y adictivo (abuso del consumo de alcohol, del tabaco, consumo de drogas y psicofármacos, etc.). La recurrencia a una incapacidad laboral transitoria es casi inevitable. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 44 3.- Tercer periodo. La huida. Tanto la presión, como el deteriorado estado de salud del acosado/a, pueden llegarle a hacer insostenible su presencia en el entorno laboral. La simple idea de volver al contexto laboral después de una baja médica, de volver a experimentar las presiones que le llevaron a su estado actual, se convierte en terrorífica. La víctima del mobbing opta ya, cada vez más, por buscar soluciones fuera del dominio de la organización laboral a la que todavía pertenece y si su historia laboral refleja una dedicación de bastantes años a su empresa, su oficio o su profesión -o bien considera que ya es tarde para volver a empezar un nuevo camino profesional- concluye en una amarga prejubilación del mundo del trabajo, que durante un largo tiempo le deja prácticamente sin identidad social. En otros casos -de personas más jóvenes- éstos siguen soportando la presión algún tiempo, hasta que su trabajo se vuelve puramente instrumental y se mantienen en la organización de una manera cuasi- vegetativa en tanto les llega una oportunidad para poder marcharse, lo cual suele ser infrecuente dadas las condiciones de precaria salud en la que suelen encontrarse. 1.7.1.- ACTIVIDAD DE ACOSO Leymann habla de 45 acciones de acoso, las cuales clasifica en cinco tipos básicos de actividad (1996:2). CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 45 1.- Actividades de acoso para reducir las posibilid ades de la víctima de comunicarse adecuadamente con otros, incluido el propio acosador: 1. El jefe o acosador no permite que la víctima tenga posibilidades de comunicarse. 2. Se le interrumpe continuamente cuando habla. 3. Se le impide expresarse. 4. Es objeto de avasallamiento, gritos o insultos en voz alta. 5. Se producen ataques verbales criticando trabajos realizados. 6. Se producen críticas hacia su vida privada. 7. Se aterroriza a la víctima con llamadas telefónicas. 8. Se le amenaza verbalmente. 9. Se le amenaza por escrito. 10. Se rechaza el contacto con la víctima (evitando el contacto visual, mediante gestos de rechazo explícito, desdén o menosprecio, etc.). 11. Se ignora su presencia, dirigiéndose exclusivamente a terceros (como sino la vieran o no existieran). 2.- Actividades de acoso para evitar que la víctima tenga la posibilidad de mantener contactos sociales: 12. No se habla nunca de la víctima. 13. No se le deja dirigirse a uno. 14. Se le asigna un puesto de trabajo que le aísla de sus compañeros. 15. Se prohíbe a sus compañeros hablar con ella. 16. Se niega la presencia física de la víctima. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 46 3.- Actividades de acoso dirigidas a desacreditar a la víctima o impedirle mantener una reputación personal o labora l: 17. Se maldice a la víctima, se echa pestes de ella o se le calumnia. 18. Se hacen circular cotilleos y rumores sobre la víctima, orquestados por el acosador o el gang del acosador. 19. Se hace mofa o burla de la víctima, o se le ridiculiza. 20. Se atribuye a la víctima una enfermedad mental o problemas psicológicos. 21. Se intenta forzarla a someterse a un examen o dictamen psiquiátrico. 22. Se fábula o inventa una supuesta enfermedad de la víctima. 23. Se imitan sus gestos, su postura, su voz, su comportamiento, su talante, con vistas a ridiculizarlos. 24. Se le ponen motes, llamándola por ellos. 25. Se atacan sus creencias políticas o religiosas. 26. Se hace burla de sus orígenes o su nacionalidad. 27. Se le obliga a realizar un trabajo o unas tareas humillantes. 28. Se monitoriza, anota, registra y consigna inequitativamente el trabajo de la víctima. 29. Se cuestionan o contestan las decisiones tomadas por la víctima. 30. Se le injuria en términos obscenos y degradantes. 31. Se acosa sexualmente a la víctima con gestos o proposiciones. 4.- Actividades de acoso dirigidas a reducir la oc upación de la víctima: 32. No se asigna a la víctima trabajo alguno. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 47 33. Se le priva de cualquier ocupación y se vela por que no pueda encontrar tarea alguna por sí misma. 34. Se le asignan tareas totalmente inútiles y/o absurdas. 35. Se le asignan tareas muy inferiores a su capacidad o competencias profesionales. 36. Se le asignan sin cesar tareas nuevas. 37. Se le obliga a ejecutar tareas humillantes. 38. Se le asignan tareas que exigen una experiencia superior a las competencias que posee, con la intención de desacreditarla. 5.- Actividades de acoso que afectan a la salud fís ica o psíquica de la víctima: 39. Se le obliga a realizar trabajos peligrosos o especialmente nocivos para la salud. 40. Se le amenaza físicamente. 41. Se agrede físicamente a la víctima, pero sin lesiones graves, a título de advertencia. 42. Se le agrede físicamente, pero sin contenerse. 43. Se le ocasionan voluntariamente gastos con intención de perjudicarle. 44. Se ocasionan desperfectos en su centro de trabajo o en su domicilio. 45. Se agrede sexualmente a la víctima. La autora Nora Rodríguez (2002:25-28) dice que las acciones de acoso se pueden clasificar de la siguiente forma: - acciones contra la reputación o la dignidad. - acciones contra el ejercicio de su trabajo. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 48 - acciones de iniquidad. - manipulación de la comunicación o la información. 1.7.2.- CARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN DE ACOSO Anteriormente se vio que Hirigoyen establece, al hablar de proceso de acoso, dos momentos: el de la seducción perversa y el de la violencia manifiesta. Continuando con las aportaciones de la autora citada, se analizaran las conductas y estrategias que intervienen en esos dos momentos del proceso. El objetivo en esta relación es la dominación de uno sobre otro, esta dominación se establece a partir de un proceso que da la impresión de ser comunicativo, pero la realidad es que arroja confusión sobre las informaciones reales; el acosador rechaza la comunicación directa, se niega aexplicar su actitud, cuando se produce el reproche este es vago o impreciso, lo cual da pie a malos entendidos e interpretaciones varias. Todos los intentos de explicación se convierten en vagos reproches. Otra conducta adoptada es la descalificación, con miradas de desprecio, insinuaciones y alusiones malintencionadas. En la medida en que estas descalificaciones o agresiones son indirectas, es mucho más difícil defenderse. Son conductas como el no mirarle a la cara, el no hablarle, el murmurar con otro sobre la actuación de la víctima, descalificándola (por su forma de vestir, de andar, etc.). También en la burla, el sarcasmo, en los cuales existen críticas indirectas, el lenguaje se pervierte. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 49 Para desacreditar sólo hay que introducir una duda en la cabeza de los demás, para ello el agresor utiliza discursos cargados de insinuaciones. En síntesis se puede decir que el agresor actúa de la forma siguiente: -Rechaza la comunicación directa. -Deforma el lenguaje. -Miente. -Utiliza el sarcasmo. -Utiliza la paradoja. -Descalifica. -Divide o aísla a víctima de los demás. -Ejerce su autoridad con premios y castigos. En una segunda parte del proceso, aparece la violencia en un plano más duro: -Amenazas, siempre indirectas y veladas, pero continuas. -Provoca a la víctima, con insinuaciones o descalificaciones, para que reaccione y poder descalificarla. El comportamiento, por tanto, se podría decir que se traduce en: • Ataques verbales : insultos, burlas, amenazas, críticas injustificadas, ridiculización. • Desacreditación profesional : sobrecargar de trabajo, encomendar tareas rutinarias por debajo o por encima de sus posibilidades, asignar objetivos o proyectos inalcanzables, retener o manipular información crucial, presiones para inducir al error, bloqueo de CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 50 iniciativas, impedir la utilización de medios adecuados, infravalorar, no reconocer el trabajo. • Aislamiento social : limitar el movimiento en el entorno de trabajo, no escuchar, hacer el vacío, aislamiento físico, dificultar la comunicación. • Ataques personales : descalificaciones, burlas, menosprecio, falsos rumores, calumnias, rechazo, humillaciones. • Violencia física : gritos, empujones, amenazas físicas, invasión de la vida privada, acoso sexual, no tener en cuenta problemas físicos o de salud. 1.7.3.- ELEMENTOS DEL ACOSO En síntesis, se puede decir que los elementos del Acoso son los siguientes: -Asimetría de las partes. -Intención de dañar. -Producción del daño. -Carácter deliberado, complejo, continuado, predeterminado y sistemático. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 51 1.8.- LOS SUJETOS Parece que en lo que casi todos los autores coinciden es que en un momento u otro de la vida profesional, ningún sujeto está libre de ser víctima de mobbing. Normalmente los juristas hablan de sujeto pasivo y activo, los psicólogos y psiquiatras de víctimas y perversos o de acosador y acosado. El otro problema que se percibe es que no parece que se pongan totalmente de acuerdo en unos perfiles unívocos, ni en el caso del acosador ni en el de la víctima, no obstante se intentará recopilar a continuación lo que mayoritariamente definen como características de ambos sujetos. En cuanto a los individuos con riesgo, varios estudios independientes, como los de Leymann, Schuster y Adams, coinciden en describir en ellos características comunes, que pueden resumirse en las dos siguientes: 1. Son diferentes, en aspecto, conducta, valores y actitudes, con respecto al grupo general. 2. Su mera presencia provoca un cuestionamiento implícito sobre los símbolos, características y valores que dan homogeneidad al grupo. Aplicando estos dos criterios, se podría clasificar a los sujetos con riesgo de padecer mobbing en tres grandes grupos que se exponen a continuación. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 52 1. Los envidiables: personas brillantes y atractivas, pero consideradas como peligrosas o competitivas por los líderes implícitos del grupo, que se sienten cuestionados por su mera presencia. 2. Los vulnerables: individuos con alguna peculiaridad o defecto, o, simplemente, depresivos necesitados de afecto y aprobación, que dan la impresión de ser inofensivos e indefensos. 3. Los amenazantes: activos, eficaces y trabajadores, que ponen en evidencia lo establecido y pretenden imponer reformas o implantar una nueva cultura (González de Ribera. 2001). 1.8.1.- ACOSADOR Hirigoyen (1999: 113-119) los define como individuos megalómanos, que se colocan en una posición de patrón de referencia del bien y de la verdad. Presentan una ausencia total de interés y de empatía por los demás, pero desean que los demás se interesen por ellos. Critican a todo el mundo y no admiten ninguna acusación ni ningún reproche. Señalar los errores de los demás es una manera de no ver los suyos. Los perversos entran en relación con los demás para seducirlos. A menudo se les describe como personas seductoras y brillantes. En ellos, las decepciones producen ira o resentimiento y un deseo de venganza. Sienten una envidia muy intensa hacia los que parecen poseer cosas que ellos no poseen o hacia los que simplemente gozan de la vida. CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 53 Hay en ellos una exacerbación de la función crítica que les conduce a pasar el tiempo criticándolo todo y a todo el mundo. De este modo, se mantienen en su omnipotencia. La envidia y la finalidad de apropiación son el motor del núcleo de su acción. La envidia comporta dos polos: por un lado, el egocentrismo y, por otro, la mala intención, que se basa en las ganas de perjudicar a la persona. El envidioso lamenta ver cómo el otro posee ciertos bienes materiales o morales y desea destruirlos antes que adquirirlos. Intentan imponer a los demás su visión peyorativa del mundo y su insatisfacción crónica ante la vida. Los deseos y la vitalidad de los demás les señalan sus propias carencias. La apropiación es la continua lógica de la envidia. Cuando la víctima expresa una idea, las cosas suceden de tal modo que la idea formulada deja de ser suya y pasa a pertenecer a su agresor. No son nunca responsables, ni son nunca culpables, todo lo que va mal siempre es culpa de otros. Se defienden mediante mecanismos de proyección: atribuyen a los demás todas sus dificultades y todos sus fracasos y no se sienten culpables de nada. Se defienden también a través de la negación de la realidad. Suelen presentarse como moralizadores y suelen dar lecciones de rectitud a los demás. Aunque conoce perfectamente las reglas y leyes de la vida en sociedad juega con ellas para soslayarlas, con una gran satisfacción. Su objetivo es CAPÍTULO 1: El Mobbing o Acoso Moral 54 confundir al interlocutor, mostrándole que su sistema de valores morales no funciona, para conducirlo hacia una ética perversa. La fase de la violencia consiste en destruir al otro porque le percibe peligroso. Hay que atacar antes de ser atacado, cuando atacan al otro lo que pretenden es protegerse. Hirigoyen dice: “Donde podría aparecer la culpabilidad, nace una angustia psicótica insoportable que proyecta con violencia sobre el chivo expiatorio. Este último se convierte en receptáculo de todo aquello que su agresor no puede soportar” (Hirigoyen 1999: 119). No se puede dejar de mencionar la aportación realizada por González de Rivera (1997: 229-231), cuando habla de cierto tipo de patología que engloba bajo el término de “trastorno de mediocridad”. Señala tres tipos de mediocridad: simple, inoperante y por último una que considera especialmente peligrosa denominada como el síndrome MIA. Este ultimo tipo, lo
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