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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de 
Mexico 
 
 
 
CLASE “ QUIMICA” 
 
 
 
trabajo 
 
 
 
 
GRUPO:24 
 
 
 
NOMBRE DEL PROFESOR: JUAN GERMAN RIOS ESTRADA 
 
 
 
NOMBRE DEL ALUMNO: CORTES HERNANDEZ RICARDO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SUELOS PARA ESTABILIDAD DE ESTRUCTURAS 
 
Mecánica de los suelos y cimentación 
 Los cimientos constituyen los subsistemas de cualquier edificación que transmiten directamente 
las cargas de estas hacia el suelo, su función es distribuir las cargas del edificio dispersándolas en el 
suelo adyacente de modo que este y los materiales que los sostiene tengan suficiente fuerza y 
rigidez para soportarla sin sufrir deformaciones excesivas. Debido las interacciones de suelos y 
cimentos las características de los suelos sobre lo que se construye influyen de modo determinante 
en la selección de tipos y tamaños usados, estos últimos, su vez, afectan significativamente el diseño 
de las súper estructuras, el tiempo de construcción del edificio y en consecuencia los costos de la 
obra, por tanto para logar una edificación segura y económica es fundamental disponer de cierto 
conocimiento de las mecánicas de los suelos y diseños de cimentaciones. 
Propiedades físicas de los suelos 
Los geólogos definen los suelos como rocas alteradas, mientras que los ingenieros prefieren 
definirlo como el material que sostiene o carga una estructura por su base. 
Los materiales que están presentes en los suelos naturales se clasifican en 4 tipos: arenas y gravas, 
limos, arcillas y materia orgánica. Las arenas y gravas son materiales granúlales no plásticos. Las 
arcillas, que se componen de partículas mucho más pequeñas, exhiben propiedades de plasticidad 
y son muy cohesivas. Los limos son materiales intermedios en el tamaño de sus partículas y se 
comportan, de modo típico, como materiales granúlales, aunque pueden ser algo plásticos. La 
materia orgánica consta principalmente de desechos vegetales. 
El origen de las capas de suelo (edafológicas) y la forma como se depositan, arroja mucha luz sobre 
su naturaleza y variabilidad en el campo. Los suelos son de dos orígenes: residual y sedimentario. 
Los suelos residuales se forman in situ por la intemperización química de las rocas y, puesto que 
jamás han sido perturbados físicamente, conservan las características geológicas menores al 
material rocoso de origen. 
Los suelos sedimentarios son transportados y depositados por la acción de ríos, mares, glaciares y 
vientos. En general, el mecanismo de sedimentación regula la granulometría, sus variaciones, y la 
estratigrafía y uniformidad de las capas edafológicas. 
Para la completa identificación de un suelo el ingeniero necesita saber lo siguiente: tamaño, 
granulometría, forma, orientación y composición química de las partículas, y las fracciones 
coloidales y sedimentables que contiene. Empero, las propiedades físicas del suelo pueden hacerse 
variar considerablemente mediante la incorporación de pequeñas cantidades de sustancias 
químicas o la aplicación de métodos electroquímicos. 
Cuando las propiedades superficiales de las partículas son importantes, la forma de estas adquiere 
por lo menos la misma importancia que la granulometría. En condiciones normales, una 
característica significativa es la ubicación relativa de las partículas dentro del suelo, lo que determina 
la resistencia a los desplazamientos internos y constituye, por lo menos, una medida cualitativa de 
las fuerzas de resistencia a las fuerzas cortantes a la compresión 
 
Resistencia de los suelos a la presión 
Ya desde antes de 1640 galileo señalo la deferencia entre sólidos, semilíquidos y líquidos. Este 
naturalista asevera que los semilíquidos, a diferencia de los líquidos, mantienen su formas cuando 
se les apila, y que, si se les hace un hueco o cavidad no se rellena. Esta es una descripción muy 
burda de la propiedad llamada pendiente natural de los materiales granúlales, una propiedad muy 
fácil de observar en arenas limpias y secas, aunque los suelos con diversas cantidades de arcillas y 
humedad tienen diferentes pendientes. Es importante no confundir el Angulo de rasposo natural 
con el Angulo de fricción interna, aunque muchos autores han seguido a walkman, quien, al traducir 
los escritos de coulomb, cometió ese error. 
Fue coulomb quien aplico a los suelos las leyes fundamentales de la fricción. El descubrió que la 
resistencia a lo largo de una superficie de falla dentro de un suelo es función tanto de la carga por 
unidad de área como de la superficie de contacto. 
La resistencia de los suelos a la deformación depende, sobre todo, de su resistencia a la fuerza 
cortante. Equivale, a su vez, a la suma de dos componentes: fricción y cohesión. La resistencia 
friccional surge de la irregularidad de los contactos entre partículas y es proporcional a la fuerza 
perpendicular entre ellas que hay entre gránulos en contacto íntimo y no depende de la presión 
normal. Sin embargo, es muy raro encontrar esta cohesión verdadera; lo más común es que los 
suelos tengan cierta resistencia friccional 
Cimentaciones en condiciones geológicas complejas 
La cimentación de una estructura requiere que las condiciones geológicas sean estables lo que 
implica en primer lugar que el emplazamiento este exento de riesgos geológicos activos, o bien, 
que si estos riesgos son de naturaleza aleatoria o recurrente, el diseño estructural tenga en 
cuenta sus posibles acciones. En segundo lugar, la cimentación también debe ser estable frente a 
posibles problemas geológicos-geotécnicos, que sin llegar al alcance de los citados riesgos, hagan 
necesaria la adopción de medidas especiales de cimentación y/o tratamientos de mejora del 
terreno estos problemas se suelen dar en las siguientes circunstancias: 
a) Heterogeneidad litológica, con materiales de muy distinta resistencia y deformabilidad 
dentro de la misma área de cimentación 
b) Sustrato resistente profundo respecto a la cota de cimentación, lo que implica, a veces, 
soluciones de cimentaciones profundas o cimentaciones superficiales más costosas de las 
habituales 
c) Factores geo ambientales adversos, como nivel freático alto, fuerzas de filtración 
importantes, terrenos en pendiente acusada, aguas o materiales agresivos, etc. 
d) Rellenos antrópicos incontrolados y vertederos de muy baja resistencia y errática 
geometría 
e) Problemas geológicos, como cavidades, suelos muy blandos, expansivos, col pasables, 
solubles, etc. 
Suelos expansivos 
El problema de la expansividad va unido a la presencia de minerales esmécticos y a la posibilidad 
de cambios de humedad en el suelo, lo que a su vez está condicionado a que el ambiente 
circundante cambie cíclicamente de humedad. En ciertas zonas de Andalucía, donde el clima es 
semiárido, durante las largas temporadas de sequía el terreno va perdiendo agua por evaporación, 
lo que produce una contracción y figuración superficial; posteriormente, cuando acaba la sequía, 
el agua de escorrentía penetra en las fisuras, satura la arcilla y origina un aumento de volumen de 
la llamada “capa activa” o zona afectada por las modificaciones climáticas. 
- Pozos rellenos de hormigón pobre u hormigón de cal que atraviesan la capa activa, 
alcanzando profundidades mínimas del orden de 4m; encima del relleno se dispone la 
verdadera zapata, sobre la que sea apoya un forjado estructural en la planta inferior del 
edificio, aislando este terreno (dejando un hueco o cámara bufa, disponiendo planchas de 
poli estireno expandido 
- Pilotajes y micro pilotajes (normalmente insitu) que atraviesen la capa activa (que en 
algunos países, como Sudáfrica, puede llegar a 15m de espesor) de forma que los pilotes 
queden anclado en una zona que no experimente cambios de volumen; los pilotes deben 
poder trabajar a tracción, ya que el cambio de volumen del terreno superior tiendea 
levantarlos , lo que evita la zona de anclaje también debe disponerse un forjado resiste en 
planta baja 
- Sustitución del terreno expansivo superficial (en la capa activa) por un material de 
aportación, grueso e inactivo, colocado una lámina impermeable entre terreno y material, 
de forma que no se produzcan entradas de agua en zonas profundas esta solución es muy 
empleada en el caso de apoyo de estructuras de gran superficie y poca carga, como puede 
ser una estructura viaria, en la que, además, se dan sobre-anchos para evitar esa 
penetración del agua bajo la plataforma viaria. El terreno de aportación podría ser la 
misma arcilla expansiva compactada adecuadamente (con rodillo de pata de cabra y del 
lado húmedo) o bien con adición de cal. 
Además deben cuidarse todas la conducciones y acometidas que lleven agua, disponiendo juntas 
flexibles que permitan movimientos, colocándolas en el interior de zanjas de relleno granular no 
muy compacto (para que pueda absorber ciertos cambios de volumen), evitar riesgo cerca de las 
estructuras, eliminar vegetación con raíces grandes, etc. 
 
Suelos colápsales 
En este caso el cambio de volumen es negativo y se puede originar por: 
- Humectación y eliminación de presiones intersticiales negativas que se producen 
alrededor de contactos de granos en los meniscos que forma el agua en un suelo semis 
aturado; la saturación disminuye la presión efectiva y da lugar a disminuciones de 
volumen que pueden llegar al 5-7% (por ejemplo arenas terciarias del centro de España 
cuando son vertidas sin compactar) 
- Concentración de tenciones en contactos de granos que dan lugar a su rotura (colapso 
estructural) como puede ocurrir en escolleras y rellenos con aglomerados volcánicos, por 
altura excesiva de relleno, durante una inundación, etc. 
- Disolución de puente de unión entre partículas limosas, por inundación, como sucede en 
el limo yesero y en el loess, provocando fuertes disminuciones de volumen. 
Las soluciones de cimentación para los dos primeros casos pueden ser varios tipos: 
 
Remover el material y volver a compactarlo adecuadamente. En el caso de las arenas del centro 
de España, como en los limos yesiferos de Aragón, este procedimiento puede dar lugar a un 
resultado aceptable (de mejor calidad en el primer tipo de terreno) en el caso de los limos 
yesiferos la sustitución puede hacerse con el mismo material la densidad seca puede pasar de 
1.15-1-25 g/cm3 en estado natural a 1,70-1,75 g/cm3 en estado bien compactado o con otro de 
aportación, según la calidad de la estructura a cimentar en cualquier caso ay que asegurar que el 
agua no llegue a la parte profunda, no sustituida, mediante laminas, tratamientos superficiales de 
impermeabilización, etc. 
Compactación desde superficie de una zona del terreno utilizando técnicas como la de 
compactación dinámica cuyo resultado suele ser más eficaz que en el caso de áreas que en el de 
limos yesiferos. 
Utilizar columnas de grava que al ser construidas con adición de agua, producen un colapso de la 
masa del terreno y a la vez, lo dejan más resistente gracias a la portación de grava y su 
compactación 
Refuerzo de terreno mediante inyecciones de lechada de cemento, creando una estructura terrea 
más rígida que la inicial, aunque suelen inducir un colapso apreciable del terreno durante su 
realización 
Recurrir a las clásicas soluciones de cimentación profunda (pilotes, micro pilotes, etc.) 
En el caso de colapso estructural, la solución pasa por transformar el material bien rigidizando el 
conjunto mediante inyecciones (con tubos-manquitos, jetgrouting), que dan una mayor cohesión 
aparente al terreno y disminuyan la superficie de contacto bien produciendo una cierta 
transformación del material durante su manejo, transporte y compactación (por sobre 
compactación y uso de maquinaria adecuada), para cuando es para terraplenes o bien por 
remoción y sobre compactación en terrenos naturales, como sea realizado en diversas obras en las 
islas canarias 
 
Cavidades kársticas 
Suelen presentarse en dos tipos diferentes de terreno: 
-en materiales yesiferos y salinos, donde las simas y cavidades se producen por disolución bastante 
rápida. En el caso de los limos y yesiferos del valle del Ebro (generalmente bajo una capa de gravas 
compactas o de material cementado) parte de las simas están rellenas por limos yesiferos muy 
blandos u húmedos cerca de Zaragoza estos fenómenos han dado lugar a hundimientos de 
instalaciones agrarias, edificios e industrias carreteras, etc.; en el término municipal de las simas se 
produjo un hundimiento de unos 30m de diámetro en superficie 
-En materiales calcáreos, la circulación del agua da lugar a la formación lenta de simas y grutas a 
veces de gran tamaño pero que pueden ser estables durante mucho tiempo dada la resistencia de 
la roca en los páramos calcáreos de la zona de torija en Guadalajara, se na detectado cavernas de 
hasta 7 m de diámetro cerca de la superficie. 
En el primer tipo de krastificacion (donde se producen fenómenos de colapso) suele recurrirse a la 
utilización de cimentaciones profundas (confían al fuste toda la resistencia por si hubiera un hueco 
cerca de la punta), o en caso de decirse cavidades, al tratamientos de inyecciones (fig8.41). Otra 
solución es la remoción de la zona afectada u su sustitución bien por el mismo terreno 
compactado o por otro de aportación en caso de karst en yeso duro, lo más indicado es limpiar las 
zonas blandas y llenarlas de hormigón pobre. 
En el segundo caso (karst calcáreo) sean utilizadas diferentes tipos de soluciones además de las 
anteriores: 
- La utilización de losas de cimentación, para repartir mejor las cargas, y realización de 
taladros para rellenar huecos en una profundidad similar a la anchura del cimiento 
mediante jetgrounting e inyecciones de lechada de cemento con tubos-manguito y/o 
taladros de diámetro 225 mm por los de se vierte hormigón pobre, según las dimensiones 
como se ha hecho en algunos casos en karst calizos del norte de España o cimentaciones 
de puentes en la zona sur de Madrid 
- Cuando los huecos se concentran cerca de la superficie se puede proceder a escavar un 
cierto espesor de terreno (0,5-4 m), disponer en el fondo de la excavación una losa de 
hormigón, armada con una malla ligera (de forma que resista en el momento flector 
correspondiente a un hueco de 3-4 m diámetro y rellenar posterior mente con el material 
escavado o de aportación; esta solución se ha utilizado en karst en yeso duro ( como por 
ejemple en la autopista M-45 al sur de Madrid) 
 
 
Cavidades en rocas volcánicas 
En determinadas formaciones volcánicas la presencia de cavidades es relativamente frecuente 
aunque la mayoría es de pequeño tamaño entre las coladas de basaltos es coriáceos se forman 
huecos de muy variado volumen, con mayor desarrollo horizontal que altura y geometría irregular 
con tendencia a formar burbujas o lentejones. Las cuevas u tubos volcánicos son menos 
frecuentes pero su tamaño puede ser muy grande (por ejemplo en los jameos del agua, en 
Lanzarote). 
El principal problema de estas cavidades es su detección, lo que obliga a realizar investigaciones in 
situ muy detalladas y numerosas las técnicas más utilizadas son los sondeos a rotación y los 
taladros ha roto-percucion la utilización de cámaras de video en el interior de estos 
reconocimientos pueden ser muy útil. Los métodos geofísicos en zonas volcánicas pueden no ser 
resolutivos aunque el geo radar y la gravimetría se han utilizado en ocasiones con buenos 
resultados. 
Las soluciones en este tipo de cavidades de materiales volcánicos incluyan el relleno con hormigón 
de la cavidad, transferir la carga de la estructura a una capa resistente mediante micro pilotes o 
pilotes, construcción de losas, inyección de cavidades, etc. 
 
 
Suelos blandos 
Los suelos blandos muy compresibles noson actos para apoyar directamente sobre ellos 
cimentaciones la solución habitual es utilizar pilotes apoyados sobre un nivel resistente estos 
suelos pueden dar lugar a rozamiento negativo dependiendo del tipo de estructura y de los 
asientos admisible, en ocasiones se han utilizado columnas de gravas para acelerar el proceso de 
consolidación o se ha vertido escolleras. También es frecuente la realización de precargas o 
sobrecargas para consolidar el terreno de cimentación de obras de tierras 
 
 
 
 
 
 
 
 
FACTORES QUE AFECTAN LA ESTABILIDAD ESTRUCTURAL 
Distribución de Partículas por Tamaño 
Entre los múltiples factores que afectan la Estabilidad Estructural de los suelos tenemos en primer 
lugar la Distribución de Partículas por Tamaño, la cual constituye una de las características más 
importantes por cuanto afecta innumerables propiedades de los suelos, entre ellas: la superficie 
específica, la consistencia, la estructura, la porosidad, la velocidad de infiltración, la conductividad 
hidráulica, etc. 
La distribución de partículas por tamaño, se refiere a las proporciones relativas de arenas, limos y 
arcillas y, también, a las partículas o fragmentos superiores a 2 mm, hasta llegar a los tamaños de 
gravillas y gravas o fragmentos de mayor tamaño. 
Esta distribución afecta la estabilidad estructural notablemente, por cuanto condiciona la 
"agregabilidad" o facilidad o tendencia de las partículas a dejarse unir entre sí. Para que las partículas 
de un suelo puedan unirse entre si, se requiere de un cierto porcentaje de partículas finas, muy finas 
y de tamaño arcilla. Los suelos excesivamente arenosos, y cuando su fracción arena es muy gruesa, 
> de 2 mm, poseen muy poca "agregabilidad". Por el contrario, cuando los suelos poseen un alto 
contenido de arcilla, su agregabilidad es alta. No quiere decir esto que tengan estabilidad estructural 
ya que dichos agregados podrían desbaratarse relativamente fácil en el agua. Cuando el suelo no 
tiene "agregabilidad", es difícil lograr su estabilidad estructural, como es el caso con suelos formados 
por arenas gruesas. 
Muchos investigadores han llegado a la conclusión de que la textura mejor balanceada 
corresponde a la de los suelos francos con arcilla entre 10 y 25%, limo entre 28 -50% y arena entre 
30-55%. (Montenegro, 1991) 
Cantidad y Clase de Arcillas 
La cantidad y clase de arcillas tiene un marcado efecto sobre las propiedades del suelo que 
determinan su Estabilidad Estructural. 
Entre las principales fuerzas que ligan las partículas elementales del suelo podemos destacar 
aquellas que se originan en los puentes Kaolinita-Calcio-Acido Húmico (Kaolinita-Ca-AH), Ilita-
Calcio-AcidoHúmico (Ilita-Ca-AH) y Montmorillonita-Calcio-Acido Húmico (Montm-Ca-AH). Estas han 
sido estudiadas por Varadachari, Mondal y Gosh (Soil Science, Marzo 1995), quienes encontraron 
que a nivel de las partículas de arcilla, los puentes con el Acido Húmico se pueden establecer con 
diverso grado de fortaleza, dependiendo del catión intermediario, y del grado de saturación de la 
arcilla con Calcio, siendo mayor la ligazón del Acido Húmico a través de puentes Calcio que a través 
de puentes Sodio. También encontraron los mencionados autores que la ligazón Ilita-Ca-AH es mas 
fuerte que la ligazón Montm-Ca-AH pero que esta ultima se ve afectada y puede aumentarse 
dependiendo del grado de dispersión y de otros factores. 
MATERIA ORGÁNICA 
Cuando la materia orgánica de las plantas se descompone por acción de los microorganismos y 
macro organismos del suelo, sus productos, junto con las secreciones de los organismos vivientes, 
suministran materiales muy aptos para unir las partículas del suelo entre sí. 
Los polisacáridos en particular, parecen favorecer la estabilidad de los agregados naturales; sus 
moléculas conforman una estructura alargada, lineal y flexible que fomenta el contacto estrecho de 
las partículas, uniéndolas por llenado del vacío entre ellas. 
La acción cementante de los compuestos orgánicos es diferente, ya sea referida a sus cantidades 
totales, a la composición de los mismos o a los productos resultantes de la humificación. Estos 
últimos constituyen los principales agentes cementantes y de conservación de la estructura en los 
suelos tropicales. Debe anotarse que la acción orgánica supera la de los óxidos e hidróxidos de 
Hierro y Aluminio, aun cuando estos determinen la agregación de aquellos horizontes sub 
superficiales con altos contenidos de ellos. (Montenegro, 1991) 
TIPO DE MATERIA ORGÁNICA 
Hay ciertas diferencias entre los varios tipos de materiales orgánicos en el suelo, las cuales deben 
ser comprendidas cuando se trata de manejarlas. Wallace, A. ha dividido la materia orgánica del 
suelo en cinco diferentes fracciones; dos representan detritus y tres representan materiales 
verdaderamente incorporados al suelo. (Wallace., 1994) 
La Fracción Estructural de los Detritus. Esta comprende los fragmentos de paja, madera, tallos, 
y partes relacionadas. Puede incluir papel, cartón y otros desechos carbonáceos. Su tiempo de 
descomposición es cerca de tres años. Su relación Carbono:Nitrógeno varía alrededor de 150:1. 
Son productos altos en lignina. Se descomponen lentamente con perdida de Anhídrido Carbónico 
usualmente con asimilación microbial de su Nitrógeno, lo cual constituye inmovilización del 
Nitrógeno. Este Nitrógeno también puede provenir alternativamente de la fijación biológica de 
nitrógeno. Los productos orgánicos sobrantes se incorporan en otras fracciones junto con algo de 
su Nitrógeno. 
La Fracción Metabólica de los Detritus. Esta comprende las partículas de hojas, corteza, flores, 
frutos y abono animal. Su tiempo de descomposición es menor de medio año. Su relación 
Carbono:Nitrógeno generalmente va de 10 a 25. Estos productos se descomponen con perdida de 
Anhídrido Carbónico y se incorporan a otras fracciones con mas estrecha relación 
Carbono:Nitrógeno. Esta transformación implica que la mayoría de los compuestos orgánicos 
residuales se hacen parte de los cuerpos de los microorganismos, que constituyen la siguiente 
fracción. Esta fracción cede Nitrógeno mineral a medida que se descompone con pérdida de 
Anhídrido Carbónico. 
La Fracción Activa Viva en el Suelo. Esta es la fracción compuesta por los cuerpos de los 
microbios vivos o que han vivido, y sus metabolitos. Su tiempo de descomposición es variable, 
pero es razonablemente estable de tal manera que su carbono permanece en el reservorio por un 
promedio de 1.5 años. Su relación Carbono:Nitrógeno es alrededor de 5 a 15. Esta fracción recibe 
Nitrógeno de otros reservorios y también cede Nitrógeno al suelo; da vida al suelo. 
Una cucharadita (5 gr) de suelo puede contener cinco billones de bacterias, 20 millones de hongos 
varios, un millón de protozoarios y aun algunos organismos mayores. Los microbios dentro de 
estos ecosistemas funcionan diversamente para crear mejor suelo y para mantener en balance a 
otros organismos que podrían destruir las cosechas. 
Los microorganismos vivos construyen sus cuerpos principalmente tanto de la materia orgánica 
estable como de la materia orgánica no estable del suelo. Aquí es donde la bioquímica del suelo se 
complica y se vuelve muy interesante. 
La Fracción Lenta y Descomponible. Esta fracción es como el compost maduro. Tiene un tiempo 
de descomposición de 2.5 años y una relación Carbono:Nitrógeno de 10:1 a 20:1. Los composts 
con relaciones de 20:1 que se han hecho parcialmente estables durante largos períodos de 
digestión biológica continúan su proceso de digestión en el suelo debido a que su relación C/N es 
mayor que la de la materia orgánica estable y continúan al menos hasta que se alcance una 
relación de 10:1 . Para alcanzar la relación estable de 10:1, los microbios usan las fuentes de 
carbón en su metabolismo para liberar anhídrido carbónico, lo cual, gradualmente disminuye la 
relación. Fuentes adicionales de Nitrógeno pueden hacer lo mismo, con menos perdidade 
anhídrido carbónico. El Nitrógeno es asimilado (inmovilizado) en la materia orgánica o liberado 
(mineralizado) de acuerdo a la relación de la materia orgánica con el estado estable o de acuerdo a 
la relación Carbono:Nitrógeno. 
Esta es la fracción de la materia orgánica del suelo que realmente se descompone con la labranza 
y los cultivos para liberar un nitrógeno que puede ser usado por las cosechas. Esta fracción 
entonces tiene una considerable influencia sobre favorables propiedades físicas del suelo. 
La Fracción Orgánica Pasiva durable 1000 Años. Esta es la fracción altamente estable y 
recalcitrante de la materia orgánica con tiempos de descomposición de alrededor de 1000 años. 
Tiene una relación Carbono:Nitrógeno de 7:1 a 9:1 y otras características relativamente bien 
definidas. Es resistente a la oxidación aun después de que la fracción lenta ha sido agotada 
(Paustian et al., 1992, Wagner, 1989-1990). No se descompone fácilmente y puede haber estado 
ahí como tal por miles de años. Esta fracción no esta en equilibrio dinámico con los otros tipos de 
materia orgánica del suelo. Sin embargo, puede ser adicionada o sustraída. Algunos microbios 
pueden usarla como fuente de energía. Puede ser reabastecida tanto de la fracción activa como de 
la fracción lenta. Tiene una relación Carbono:Azufre bastante constante pero no Carbono:Fósforo. 
Esta materia orgánica es realmente una forma de "cemento" que se liga con las partículas del 
suelo, usualmente a través de puentes Calcio. Este cemento mantiene unidas las partículas del 
suelo y le imparte estructura al suelo, tan importante para la aireación, penetración del agua, 
control de erosión crecimiento radicular y crecimiento de los microorganismos favorables a las 
plantas. La fracción lenta sin embargo, puede ser mas importante para este propósito que la 
fracción pasiva. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
REFERENCIAS 
Wallace, A. and G. A. Wallace. 1994. Water-Soluble Polymers help protect the Environment and 
correct Soil Problems. Communications in Soil Science and Plant Analysis. 25:105-108. 
Rojas, A. 1991. Criterios para la interpretación del análisis mineralógico de arcillas. En: Seminario-
Taller "Fundamentos para la interpretación de Análisis de Suelos, Plantas y Aguas para riego". 
Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo, Bogotá D.E. Colombia. 
Wallace, A. 1995. Test de la Borona. Comunicación personal. 
Montenegro G., H. 1991. Interpretación de las propiedades Físicas del Suelo (Textura, Estructura, 
Densidad, Aireación, etc.) En: Seminario-Taller "Fundamentos para la interpretación de Análisis de 
Suelos, Plantas y Aguas para riego". Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo, Bogotá D.E. 
Colombia. 
Burbano, O., H. 1990. Interacciones de la Materia Orgánica y los Elementos Menores. En: 
Seminario: Actualidad y Futuro de los Micronutrimentos en la Agricultura. Sociedad Colombiana de 
la Ciencia del Suelo, Palmira. Colombia. 
Varadachari, Ch., Mondal, A. and K. Ghosh. 1995. The influence of c 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SUELOS PARA ESTABILIDAD DE ESTRUCTURAS 
 
 
 
 
AURA ANAYA SANCHÉZ 
JOSÉ JOAQUÍN MONTERROSA 
LINDA ROMERO FONSECA 
MELISSA VERGARA VILLADIEGO 
DYLAN VILORIA PRETELT 
 
 
 
 
ING. EDGARDO PÉREZ 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA 
FACULTAD DE INGENIERÍAS 
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA 
QUÍMICA AMBIENTAL 
MONTERÍA 
2017

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