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144 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 6-14 Pólipo nasal alérgico, vista microscópica Los ataques recurrentes de rinitis pueden causar el desarrollo de pólipos nasales, que pueden ser múltiples y medir entre pocos milímetros y varios centímetros. Los pólipos están revestidos por mucosa respiratoria, bajo la cual hay una estroma edematosa con células inflamatorias, incluyendo eosinófilos, que pueden ser características de las respuestas inflamatorias alérgicas. Sin embargo, también pueden verse neutrófilos, células plasmáticas y agregados ocasionales de linfocitos. Estos pólipos son raros en los niños y se ven con más frecuencia en individuos mayores de 30 años. A veces se erosionan y se infectan de forma secundaria. Estos pólipos pueden extirparse. FIGURA 6-15 Angiofibroma nasofaríngeo, tomografía computarizada Esta TC pone de manifiesto un angiofibroma (�) que ocupa y expande la cavidad nasal izquierda. Los senos maxilares no están afectados. Esta lesión puede causar hemorragia y obstrucción nasal y, a veces, proptosis o deformidad facial. Los angiofibromas se localizan en la nasofaringe posterior o lateral, son infrecuentes y casi siempre se ven en hombres adolescentes. Aunque sean circunscritos, pueden invadir lentamente el hueso adyacente, las cavidades nasales, los senos paranasales y las órbitas. Las masas de mayor tamaño pueden extenderse incluso al interior de la cavidad craneal. FIGURA 6-16 Angiofibroma nasofaríngeo, vista microscópica El angiofibroma nasal es benigno desde el punto de vista histológico, pero puede bloquear los conductos nasales, erosionar las estructuras adyacentes, ulcerarse y sangrar. El tumor se compone de una estroma fibrosa con fibroblastos y capilares dispersos.