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288 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 12-37 Hiperplasia de próstata, vista macroscópica Esta próstata está aumentada de tamaño y es nodular debido a la hiperplasia prostática. Por tanto, este proceso recibe el nombre de hiperplasia prostática benigna (HPB) o hiperplasia prostática nodular. La hiperplasia es más pronunciada en los lóbulos laterales. El proceso se desarrolla de forma gradual, a lo largo de muchos años, habitualmente después de los 50, de modo que más del 90% de los hombres tienen algún grado de HPB al cumplir los 70 años, aunque sólo una minoría presente síntomas. La próstata agrandada puede obstruir la salida de la orina desde la vejiga, produciendo una uropatía obstructiva. La HPB se detecta en el tacto rectal como aumento difuso del tamaño de la próstata. Los síntomas se relacionan con la incapacidad para efectuar un vaciamiento completo. La orina residual aumenta la frecuencia de las micciones y hay dificultad para iniciar y para detener el chorro de orina. FIGURA 12-38 Hiperplasia de próstata, vista macroscópica Una intervención que se lleva a cabo con frecuencia para la hiperplasia prostática nodular sintomática es la resección transuretral, que proporciona los pequeños fragmentos de tejido prostático elástico que aquí se muestran. La hiperplasia prostática se produce por el aumento de la sensibilidad de las glándulas y la estroma de la próstata a la DHT, ya que el envejecimiento se asocia a un incremento del número de receptores de andrógenos inducido por el incremento de la concentración de estradiol. La enzima 5α- reductasa de tipo 2, que se encuentra principalmente en las células estromales de la próstata, convierte la testosterona circulante en DHT. La farmacoterapia de la HPB se dirige al bloqueo de esta enzima o de los adrenorreceptores α1a- a fin de relajar el músculo liso del cuello vesical y mejorar el flujo urinario, con lo que se consigue el alivio de los síntomas pero no la reducción del tamaño de la próstata. FIGURA 12-39 Hiperplasia de próstata, vista microscópica La hiperplasia prostática puede afectar a las glándulas y a la estroma, aunque en general es más prominente en las primeras. Aquí se observa un gran nódulo hiperplásico con numerosas glándulas. Aún hay estroma entre las glándulas, que son mayores de lo normal, con pliegues más complejos, pero todavía tienen una doble capa de células cilíndricas uniformes y células basales cuboidales desprovistas de atipia. Estos nódulos hiperplásicos a menudo surgen en la zona transicional, aunque el aumento de tamaño de la próstata se realiza sobre todo a expensas del pronunciado crecimiento nodular que tiene lugar más adelante en la zona periférica.