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Neurocirugía / Basso208 Tu m or es más completa posible. De igual manera, en el caso de astrocitomas grado I, en especial aquellos que aparecen bien circunscriptos y que refuerzan homogéneamente en la RNM, o aquellos que aparecen como discretos nódulos murales con quistes circundantes, una remo- ción total macroscópica es factible y también curativa. En tales casos, una resección mayor puede ser aun un plan razonable, debido a que el tumor afecta áreas no esenciales del cerebro. Objetivos de la cirugía En los astrocitomas grado II del adulto, los objetivos de la cirugía incluyen establecer un diagnóstico tisular, pero también la citorreducción, o reducción de la masa tumoral. 12 La máxima reducción de la masa tumoral parece ser un objetivo razonable, a condición de que pueda lograrse sin imponer morbilidad neurológica adicional. 13 En teoría, un beneficio adicional de la citorreducción sería minimizar el número de células tumorales residuales, que serían propensas a sufrir desdiferenciación maligna. En pacientes con astrocitomas pilocíticos grado I discretos y en potencia curables, el objetivo quirúr- gico debería ser una resección prácticamente total y definitiva, que anticiparía un resultado más que satisfactorio a largo término. 14 En términos generales, se recomienda la resección completa de otros tumores de bajo grado tales como ganglioglioma, TNED y XAP cuando el diagnóstico es incierto y cuando el paciente tiene síntomas relaciona- dos con el tumor tales como convulsiones refractarias a la terapia anticonvulsivante. Estrategias quirúrgicas La naturaleza presunta de la lesión, demostrada en los estudios de imágenes, será la que dicte cuál será la estrategia quirúrgica más apropiada. Si se realiza biopsia estereotáctica, la lesión debe ser clara y evi- dente en el estudio radiológico, a fin de facilitar la óptima localización del blanco y la extracción del tejido. Las áreas de refuerzo con el contraste deberían fijarse específicamente como blanco, junto con sitios a lo largo de la periferia tumoral y, en ocasiones, áreas circundantes del cerebro en apariencia normal. Las estrategias implicadas en la resección del tumor dependen no sólo de la extensión del astrocitoma, tal como lo determinan por los estudios de imágenes, sino también sobre el compromiso presunto del tejido cerebral normal circundante. Está claro que algunos astrocitomas compactos tienden a desplazar más que a invadir al cerebro adyacente, facilitando un margen de resección que permitirá la remoción tumoral sin producir nuevos déficits neurológicos. Son más co- munes, sin embargo, aquellos astrocitomas infiltrantes que afectan tan íntimamente estructuras encefálicas elocuentes (siendo un ejemplo clásico el típico astro- citoma del tronco cerebral), que la resección tumo- ral no puede realizarse sin un serio costo funcional. Por estas razones, las estrategias quirúrgicas deben ser planeadas con sumo cuidado, para maximizar la remoción del tumor mientras se evita la lesión del cerebro esencial adyacente. En algunos casos asocia- dos con hidrocefalia, la estrategia puede incluir la utilización de una derivación de LCR, antes o después de la resección tumoral. Otras estrategias quirúrgicas auxiliares, tales como la aspiración estereotáctica de componentes quísticos del tumor, podrían también considerarse como parte de la estrategia global de realizar una operación segura y efectiva. Estrategia para el astrocitoma: aspectos técnicos Las técnicas disponibles para la biopsia estereotáctica de las lesiones intrínsecas del cerebro han continuado evolucionando. Están todas basadas en imágenes, y aunque los procedimientos guiados por TC son efec- tivos, los sistemas guiados por RNM son los que pre- dominan hoy. 11 La estereotaxia sin marco puede ser útil para trazar la incisión del colgajo como también para la localización precisa de los agujeros de trépano, para aspiración de quistes o para la inserción de una derivación. La cirugía resectiva asistida por imágenes con la RNM intraoperatoria es también una realidad práctica en la actualidad. En ocasiones, el ultrasonido diagnóstico intrao- peratorio puede ser útil, en particular si ha habido un desplazamiento de la lesión ocasionado por la realización de la craneotomía o por pérdida de LCR. En pacientes con tumores situados en áreas cerebra- les elocuentes o en quienes las convulsiones intratables representan la manifestación más incapacitante del astrocitoma, el monitoreo electrofisiológico intraope- ratorio puede ser de gran ayuda. Los pacientes pueden ser operados despiertos, usando estimulación cortical para mapear áreas importantes para el habla y para la función motora. Este tipo de localización también puede efectuarse en pacientes anestesiados de forma apropiada, utilizando registros de potenciales evocados y respuesta cortical directa. Evaluación de los resultados de la cirugía Los análisis previos de los resultados del manejo qui- rúrgico de los astrocitomas de bajo grado han utilizado puntos finales relativamente crudos, como sobrevida y sobrevida libre de recidiva. Muy pocos estudios se han dirigido de modo específico a los tópicos de morbilidad neurológica o calidad de vida luego de la cirugía. Una
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