Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 Neoplasias e hiperplasias benignas Epidemiología y etiología Estos nevos constituyen una de las neoformaciones adquiridas nuevas más frecuentes en personas de raza caucásica (casi todos los adultos tienen unos 20 nevos en el cuerpo); son menos frecuentes en personas de raza negra o con piel muy pigmentada, y pocas veces se observan en los individuos pelirrojos y con muchas pecas (fototipo cutáneo I). Raza. Las personas de raza negra y las asiáticas tienen más nevos en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, así como en los lechos ungueales. Herencias. Los NMN adquiridos comunes se concen- tran en familias. Los nevos melanocíticos displásicos (DN, dysplastic melanocytic) (Sección 12), que al parecer son lesiones precursoras del melanoma maligno, son diferentes del NMN y aparecen prácticamente en cual- quier individuo con melanoma cutáneo de tipo fami- liar y en 30 a 50% de pacientes con melanoma prima- rio esporádico no familiar. Exposición al sol. Constituye un factor en la inducción de nevos en las zonas expuestas a los rayos solares. Importancia. El peligro de que surja melanoma depen- de del número de NMN y DN. En este último caso, incluso con unas cuantas lesiones. Manifestaciones clínicas Duración y evolución de las lesiones. NMN aparecen al comienzo de la niñez y alcanzan su máximo en los ini- cios de la vida adulta, aunque algunos NMN surgen hasta la edad adulta. Más adelante se advierte involu- ción gradual y fibrosis de las lesiones, y después de los 60 años de edad la mayor parte desaparece. Por el con- trario, los nevos melanocíticos persisten durante toda la vida y al parecer no muestran involución (Sección 12). Síntomas cutáneos. Los NMN son asintomáticos. Sin embargo, crecen y al hacerlo suelen acompañarse de prurito, que por sí mismo no constituye un signo de neo- plasia maligna, pero si el prurito es persistente o hay dolor al tacto en una lesión, es importante vigilarla con gran cuidado o extirparla, porque el prurito persistente puede ser un signo temprano de transformación maligna. Clasificación NMN son múltiples (fig. 9-1A) y se les clasifica de acuerdo con su estado de evolución y, en consecuen- cia, según el nivel histológico de los cúmulos de nevo- citos (fig. 9-1B). 1. NMN melanocíticos de unión: aparecen en la unión dermoepidérmica, en el lado epidérmico de la membrana basal; en otras palabras, son intraepi- dérmicos (figs. 9-1B y 9-2). 2. NMN compuesto: los nevocitos invaden la dermis papilar y sus nidos se identifican en el interior de la epidermis y también en la dermis (figs. 9-1B y 9-3). 3. NMN melanocíticos intradérmicos: los nevos de esta clase representan la fase última de la evolución de Nevos nevomelanocíticos adquiridos (NMN) ■ Son protuberancias benignas adquiridas que surgen en la forma de cúmulos de nevocitos en la unión dermoepidérmica (NMN de unión), invaden la dermis papilar (NMN compuesto) y terminan su ciclo vital en la forma de NMN dérmico, en que los nevocitos se ubican exclusivamente en la dermis, en donde, con la edad, mostrarán fi brosis. ● ■ Los nevos nevomelanocíticos adquiridos (NMN), denominados comúnmente lunares, son máculas, pápulas o nódulos muy frecuentes, pequeños (<1 cm), circunscritos y con pigmentación adquirida. ■ Se componen de grupos de nevocitos melanocíticos situados en la epidermis, la dermis y, en contadas ocasiones, en tejido subcutáneo. Trastornos de melanocitos 2 A B NMN de unión NMN compuesto NMN dérmico Figura 9-1. A) NMN múltiple en el hombro de una mujer de 32 años. Muchos de estos nevos son de unión; algunos están un poco elevados y por ello son de tipo compuesto. Se advierte su estructura y su color relativamente uniformes. Dadas las fases de desarrollo diferentes, su tamaño varía de 1 a 4 mm de diámetro, son regulares y tienen características relativamen- te uniformes. B) NMN de unión. Surgen en la unión dermoepidérmica y son intraepidérmicos, pigmentados y planos. En el NMN compuesto los nevocitos han invadido la dermis por lo que son intraepidérmicos y dérmicos. Dado que por norma sólo los nevo- citos de la unión tienen la capacidad de formar melanina, son todavía pigmentados, pero dado que continúan su crecimiento están más altos que los NMN de unión. En los NMN dérmicos, todos los nevocitos están en la dermis y perdieron su capacidad de producir melanina. Por ello, los NMN dérmicos tienen el color de la piel, son rosas o sólo un poco bronceados. Dado que si- guen creciendo y expandiéndose en la dermis, desplazan la lesión hacia arriba y por tal razón tienen una configuración abomba- da o papilomatosa. 3 NMN. En esta etapa se completa el descenso o “asentamiento” y el nevo crece o sigue en plano intradérmico (figs. 9-1B y 9-4). Al tener mayor edad la persona surgirá fibrosis gradual (fig. 9-4C). Por lo tanto, los NMN melanocíticos evolucionan de la forma de unión → compuestos → intradérmicos (fig. 9-1B). La capacidad de las células de NMN para formar melanina alcanza su máximo cuando están en la unión dermoepidérmica (intraepidérmica) y ante el hecho de que las células mencionadas pierden su capa- cidad de melanización, cuanto más dentro penetren en la dermis, menor será la intensidad de pigmenta- ción al aumentar la proporción dérmica del nevo. Por lo tanto, el NMN totalmente dérmico casi nunca tiene pigmento. De forma simplificada, el aspecto clínico del NMN en el transcurso de su evolución se caracteriza de este modo: el NMN de unión es plano y oscuro; el NMN compuesto es elevado y oscuro, y el NMN dér- mico es elevado y de color claro. Esta evolución tam- bién refleja la edad en que se identifican los tipos de NMN. Por lo común las variedades de unión y com- puesta aparecen en la niñez y la adolescencia en tanto que el NMN dérmico comienza a manifestarse en el tercer y cuarto decenios de la vida. A B C D Figura 9-2. A-D) NMN de unión. Las lesiones son totalmente planas (A, B) o con grosor mínimo como en (C) y (D). Son simétricas, con un borde regular y, según el tipo de piel de la persona, muestran diferentes grados de color pardo a negro (D). 4 Nevos nevocelulares melanocíticos de unión Lesiones. Estos nevos son máculas o muestran una pequeña elevación (fig. 9-2); presentan colores unifor- mes como bronceado, pardo, pardo oscuro e incluso negro. Son lesiones redondas u ovales con bordes lisos regulares. Las lesiones circunscritas están diseminadas y nunca tienen >1 cm de diámetro; si miden >1 cm, el “lunar” es un nevo melanocítico congénito o DN o un melanoma (Sección 12). Nevos nevocelulares melanocíticos compuestos Lesiones. Son pápulas o nódulos pequeños (fig. 9-3), de color pardo oscuro, y a veces incluso negros. Son abombados, lisos o con una superficie en empedrado; su borde es regular y perfectamente definido. A veces son papilomatosos o hiperqueratósicos. Nunca tienen >1 cm de diámetro; si lo tienen, el lunar es un nevo melanocítico congénito, un DN o un melanoma. Su consistencia es firme o blanda. Su color puede llegar a ser moteado conforme se produce la conversión pro- gresiva en NMN intradérmico. Pueden tener vellos. Nevos nevocelulares melanocíticos intradérmicos Lesiones. Son pápulas o nódulos muy bien definidos, del color de la piel, bronceados o con estrías pardas, a menudo con telangiectasias. Son redondos, abomba- dos (fig. 9-4), de superficie lisa, con un diámetro <1 cm. Por lo regular no aparecen antes del segundo o tercer decenio de la vida. Las lesiones viejas, situadas en su mayor parte en el tronco, pueden llegar a tener un pedúnculo y no desaparecen de manera espontá- nea. A veces tienen vellos. Distribución. La cara, el tronco, las extremidades y la piel cabelluda. Su distribución es irregular. A veces aparecen en palmas de las manos y las plantas de los pies, situación en la cual estos NMN tienen una ima- gen de NMN de unión. Diagnóstico y diagnóstico diferencial Diagnóstico. El diagnóstico se establece sobrebases clínicas. Al igual que ocurre con todas las lesiones hi- perpigmentadas, es válida la norma ABCDE (Sección 12). En caso de duda, se utilizará la dermoscopia (mi- croscopia epiluminescente), y si es imposible descartar una neoplasia maligna incluso con este método, habrá que extirpar las lesiones con un borde estrecho. Diagnóstico diferencial. NMN de unión: todas son lesio- nes planas con pigmentación profunda. Incluyen el len- tigo solar, el nevo atípico plano y el lentigo maligno. NMN compuesto: todas las lesiones de este tipo son pig- mentadas y elevadas. Esta clase comprende queratosis seborreica, DN, melanoma de extensión superficial pe- queño, melanoma nodular incipiente, carcinoma de cé- lulas basales pigmentado (BCC, basal cell carcinoma), dermatofibroma, nevo de Spitz y nevo azul. NMN intra- dérmico: comprende todas las pápulas de color broncea- do claro o color piel; hay que distinguirlo en el diagnós- tico diferencial de BCC, neurofibroma, tricoepitelioma, dermatofibroma e hiperplasia sebácea. A B Figura 9-3. NMN compuesto. La lesión tiene pápulas con pigmentación uniforme y nódulos pequeños abombados. A) La lesión de la izquierda es más plana y bronceada con un centro más oscuro y elevado; la lesión de mayor tamaño (de la derecha) es más antigua y su color es pardo achocolatado; la lesión de la izquierda es más reciente y tiene un componente de unión predominante en la periferia. B) Lesión abombada muy pigmentada en la ceja. Está perfectamente definida, tiene color negro uniforme y su superficie es lisa o con un aspecto un poco empedrado, con contornos nítidos y regulares. Mide menos de 5 mm. 5 A B C Figura 9-4. NMN melanocítico dérmico. A) Dos nódulos de color bronceado relativamente blandos, abombados y con contornos definidos en el carrillo izquierdo y la región mandibular lateral derecha en un varón de 60 años. Antes eran más oscu- ros y menos elevados. B) Amplificación de un NMN dérmico. La lesión tiene un contorno muy bien definido; su color es rojizo con una zona central pigmentada regular en que el nevo todavía tiene, evidentemente, una naturaleza compuesta. C) Nevo dérmico antiguo en el labio superior de una mujer de 65 años. La lesión es relativamente dura, tiene superficie lisa y color rosado. Es nevo fibrótico. 6 Tratamiento Entre las indicaciones para extirpar NMN melanocíti- cos adquiridos están: Sitio: lesiones situadas en la piel cabelluda (sólo si es difícil el seguimiento y no son un NMN dérmico clásico); membranas mucosas y zona anogenital. Crecimiento: si se advierte un cambio rápido de ta- maño. Color: si se transforma en el tipo variegado. Borde: si aparecen desde el comienzo, o después, bordes irregulares. Erosiones: si se advierte erosión de la lesión sin que haya habido un traumatismo importante. Síntomas: si la lesión comienza a mostrar de manera persistente prurito, dolor o hemorragia. Dermoscopia: si están presentes o surgen de novo los criterios para clasifi car la lesión como melanoma o nevo displásico. El NMN melanocítico nunca se maligniza a causa de manipulaciones o traumatismos. En los casos en que se planteó tal posibilidad, se trató de un melanoma que desde el comienzo no había sido diagnosticado de manera correcta. Si hay alguna indicación para extir- par NMN, siempre habrá que extirpar el nevo para el diagnóstico histológico y para el tratamiento definiti- vo (aplicable particularmente a nevos congénitos, dis- plásicos o azules y decisivo para descartarlos). La ex- tirpación con electrocauterio de NMN papilomatosos, compuestos o intradérmicos por razones estéticas obliga a establecer el diagnóstico inequívoco del nevo como NMN benigno y realizar un estudio histopatoló- gico. Si es imposible descartar con certeza la presencia de un melanoma en fase temprana, es indispensable la extirpación para estudio histopatológico, pero puede realizarse con bordes angostos. Nevo nevomelanocítico con halo ICD-9: 216.9 ° ICD-10: D22-M8723/0 ■ Por lo general se observan en niños o adultos jóvenes, predominantemente en el tronco (fi g. 9-5A). ■ Tres etapas: 1) un halo blanquecino alrededor de NMN preexistente (fi g. 9-5B) que puede ser antecedido por eritema (fi g. 9-5C); 2) desaparición de NMN (meses o años) (fi g. 9-5A), y 3) repigmentación del halo (años). ■ NMN con halo puede indicar la presencia de vitíligo incipiente. ■ El halo alrededor de otras lesiones se observa en casos de nevo azul, NMN congénito, nevo de Spitz, melanoma maligno o sus metástasis, dermatofi broma y neurofi broma. ■ Sinónimo: leucodermia acquisitum centrifugum de Sutton. ● ■ Se trata de NMN rodeado por un halo o franja de leucodermia o despigmentación. La leucodermia se basa en la disminución de la cantidad de melanina en los melanocitos o la desaparición de melanocitos en la unión dermoepidérmica (fi g. 9-5A). ■ Mecanismo: autoinmunitario (celular, humoral) y culmina en la apoptosis de los nevocitos y los melanocitos en la epidermis vecina. ■ Prevalencia: 1%; aparece de manera espontánea o en sujetos con vitíligo. ■ Una franja o halo blanquecino alrededor del NMN denota regresión, y los nevos con halo muy a menudo presentan involución espontánea. 7 A B C Figura 9-5. A) NMN melanocítico en halo en el dorso de una mujer de 22 años. Se identifican 5 nevos en halo, todos con un NMN pigmentado puntiforme central, de unión o compuesto, rodeado de un halo hipomelánico o amelánico. La flecha señala una lesión en que hubo regresión total del nevo central. El color rojizo denotó telangiectasia. B) Amplificación del NMN en halo. El nevo es NMN de unión (compárese con la imagen de la fig. 9-2), en que la lesión está rodeada de un halo tipo melanó- tico casi blanco. C) Varios NMN de unión rodeados por un halo eritematoso; se observa que están en la etapa inicial del desa- rrollo del halo. El borde eritematoso más adelante adquirirá color blanco. 8 Figura 9-6. Nevo azul. Se identifican cuatro NMN de unión de color bronceado y otra lesión de color negro azuloso en el carrillo de una joven de 17 años. A diferencia del NMN de unión, el nevo azul es palpable, con una consistencia relativamente alta y en el estudio dermoscópico se advertirá la forma de una lesión uniformemente azulosa de contorno irregular en plano profundo de la dermis. Nevo azul ICD-9: 216.9 ° ICD-10: D22. M8780 ■ Pápulas, nódulos de color azul grisáceo o negro azuloso <10 mm de diámetro (fi gs. 9-6 y 9-7A). Los nevos azules celulares son más grandes (>1 cm) y tienen contornos irregulares (fi g. 9-7B). ■ Diagnóstico diferencial: dermatofi broma, tumor glómico, melanoma nodular o metastásico, tatuajes traumáticos y BCC hiperpigmentado. ■ No se necesita el tratamiento, y si surge alguna duda se extirpará la lesión. ■ Es necesario extirpar los nevos azules celulares. ■ Sinónimos: neuronevo azul; melanocitoma dérmico. ◧ ● ■ El nevo azul es una pápula o un nódulo muy bien definido, de color grisáceo-negro o azul oscuro, de consistencia firme y carácter adquirido, que representa una proliferación localizada de melanocitos dérmicos productores de melanina. ■ Tres tipos: el nevo azul común, el nevo azul celular y el nevo NMN/azul compuesto. ■ El nevo azul y el compuesto son benignos. El nevo celular es más grande y con escasa tendencia a malignizarse. ■ Acumulación ectópica de melanocitos productores de melanina; provienen de melanoblastos que permanecen en la dermis durante su migración embrionaria desde la cresta neural. 9 Nevo spilus ICD-9: 216.9 ° ICD-10: D22 incremento de melanocitos, en tanto que las lesiones planas o elevadas dispersas en diversos sitios son de unión o compuestas; en raras ocasiones son DN. ■ Las lesiones quizá no sean tan frecuentes como NMN de unión o compuestas, pero a pesar de todo no son raras. En una serie, el nevo spilus apareció en 3% de personas de raza caucásica. ■ Sóloen muy raras ocasiones aparece un melanoma maligno en las lesiones de este tipo. ● ■ Mácula pigmentada de color pardo claro, cuyo tamaño varía de unos centímetros a una zona extensa (>15 cm) y muchas máculas pequeñas de color pardo oscuro (2-3 mm), o pápulas dispersas en todo el fondo pigmentado (fi g. 9-8A). El pigmento del fondo macular puede ser tan claro que se le identifi ca sólo con luz de Wood (fi g. 9-8B). ■ El cuadro histopatológico de la lesión pigmentada macular es igual a la del lentigo simple, es decir, un BA Figura 9-7. Nevo azul y nevo azul celular. A) Nevo azul con bordes regulares, pero no es circular y su color es negro azulado liso. La epidermis es lisa, lo cual denota que la lesión está en la dermis. La consistencia aumentó y los bordes están definidos. En el diagnóstico diferencial hay que incluir al melanoma nodular. B) Nevo azul celular que surgió en la forma de dos nódulos grandes de color negro azuloso en la piel cabelluda. Después de extirpados, el estudio histopatológico indicó que eran contiguos y que representaban una sola lesión. Los nevos azules celulares son mucho más grandes y siempre habrá que extir- parlos para descartar melanoma que, a pesar de ser poco frecuente, aparece en estas lesiones. 10 A B Figura 9-8. Nevo spilus. A) Mancha pigmentada de color pardo oscuro que mide unos 10 cm, cuyo eje longitudinal está salpicado de innumerables manchas y pápulas pequeñas de color pardo oscuro a negro. B) Otro nevo spilus, pero el fondo macular tiene pigmentación mínima, de modo que se podrá identificar sólo con luz de Wood. La lesión está salpicada con muchas manchas pequeñas de color pardo oscuro y también pápulas planas. 11 A B Figura 9-9. Nevo de Spitz. A) Nódulo rosa abombado en el carrillo de una mujer joven que apareció de manera repentina en los últimos doce meses; a veces se le confunde con un hemangioma. B) Nevo de Spitz pigmentado. En cuestión de pocos meses, en el dorso de una mujer joven apareció una pápula negra rodeada de una región macular bronceada; la lesión tal como surgió no se puede distinguir de un melanoma nodular; fue extirpada y se confirmó el diagnóstico por medio de métodos histopatológi- cos. Nevo de Spitz ICD-9: 216.9 ° ICD-10: D22-M8772 ocasiones, fi guras mitóticas. A veces hay patrones citológicos extraños: nichos de grandes células que se extienden desde la epidermis “a manera de lluvia”, para llegar a la dermis reticular a medida que los fascículos de células forman un “triángulo invertido” cuya base está en la unión dermoepidérmica y la punta en la dermis reticular. ■ Es necesario realizar el estudio histopatológico para confi rmar el diagnóstico clínico. La extirpación total es importante porque la lesión reaparece en 10 a 15% de todos los casos en lesiones que no se extirparon por completo. Los nevos de Spitz son benignos, pero puede haber alguna semejanza en su arquitectura con el melanoma, y para el diagnóstico histopatológico se necesita la asistencia de un dermopatólogo experto. ■ Los nevos de Spitz por lo común no muestran involución como los nevos comunes adquiridos (NMN). Sin embargo, se ha observado que algunas lesiones se transforman en NMN compuestos comunes para después experimentar fi brosis, y en las etapas tardías pueden parecerse a los dermatofi bromas. ■ Sinónimos: nevos de células fusiformes pigmentados y epitelioides. Hace algunos años se les llamaba “melanomas juveniles”. ◧ ● ■ El nevo de Spitz es un nódulo benigno, abombado, sin vello, pequeño (<1 cm de diámetro), muy a menudo de color rojo, rosa o bronceado (fi g. 9-9A). Suele haber el antecedente de crecimiento rápido reciente. ■ La incidencia es de 1.4/100 000 personas (Australia). Afecta a individuos de todas las edades, pero 33% de los pacientes son niños <10 años; rara vez aparece en individuos ≥40 años de edad. Las lesiones se presentan en término de meses; son pápulas o nódulos relativamente planos o abombados, redondos, circunscritos, con superfi cie lisa y sin vello. Tienen un color uniforme rojo-rosa (fi g. 9-9A), bronceado, pardo, pardo oscuro o incluso negro (fi g. 9-9B); su consistencia es fi rme y por lo común están distribuidos en la cabeza y el cuello. ■ El diagnóstico diferencial comprende todas las pápulas hiperpigmentadas o de color rosa o bronceado: granuloma piógeno, hemangioma, molusco contagioso, xantogranuloma juvenil, mastocitoma, dermatofi broma, NMN, DN (amelánico) y melanoma nodular. ■ Dermopatología: se advierte hiperplasia de la epidermis y melanocitos y dilatación de capilares. También hay mezclas de grandes células epitelioides, grandes células fusiformes con abundante citoplasma y, en 12 Mancha mongólica (pigmentada) ICD-9: 757.33 ■ La mancha mongólica puede desaparecer en los comienzos de la niñez, a diferencia de lo que se observa con el nevo de Ota (fi g. 9-12). ■ Como lo denota el término mongólica, estas lesiones casi siempre se detectan en lactantes de personas de origen asiático o norteamericano nativo (99 a 100%); sin embargo, se ha señalado su aparición también en sujetos de raza negra y, en contadas ocasiones, en lactantes de raza caucásica. ■ En estas lesiones no se ha informado la aparición de melanomas. *En asiáticos. * ● ■ Dermatosis macular congénita de color azul o gris situada característicamente en el área lumbosacra (fi g. 9-10), aunque también puede aparecer en el dorso, la piel cabelluda o cualquier otro sitio en la piel. Por lo general es una sola lesión, pero en ocasiones excepcionales puede haber varias lesiones en el tronco del recién nacido (fi g. 9-11). ■ El cuadro histopatológico subyacente incluye melanocitos dispersos fusiformes en el interior de la dermis (melanocitosis dérmica). En dicha capa por lo normal no hay melanocitos, y se piensa que estos melanocitos ectópicos son células pigmentadas cuya migración desde la cresta neural hasta la dermis quedó detenida. Figura 9-11. Manchas mongólicas. Múltiples lesiones azu- losas con contornos irregulares y diseminadas en el dorso de un niño japonés. Estaban presentes desde el nacimiento. Muchas de las lesiones desaparecieron en el transcurso de la niñez. Figura 9-10. Mancha mongólica. Lesión macular grande de color azul grisáceo que abarcó toda la zona lumbosacra y glútea y el muslo izquierdo de un lactante de Sri Lanka. Las manchas mon- gólicas son frecuentes en asiáticos, pero los padres de este pe- queño se sintieron alarmados porque era demasiado grande. 13 Nevos de Ota ICD-9: 216.9 ° ICD-10: D22 en el paladar duro y en las conjuntivas (fi g. 9-12), escleróticas y membrana timpánica. ■ El nevo de Ota puede ser bilateral (fi g. 9-12); a veces es congénito pero no hereditario; más a menudo se manifi esta en los comienzos de la niñez o durante la pubertad y persiste toda la vida, a diferencia de la mancha mongólica que puede desaparecer al comienzo de la niñez. ■ El tratamiento con láser es una modalidad efi caz para este trastorno antiestético. ■ A veces surge melanoma maligno, pero es infrecuente. *En asiáticos . * ● ■ Nevo muy común en poblaciones asiáticas y se dice que aparece en 1% de los pacientes dermatológicos ambulatorios en Japón. También se ha mencionado su aparición en personas del sudeste asiático, de raza negra y, en raras ocasiones, en individuos caucásicos. ■ La pigmentación, que puede ser muy sutil o enormemente antiestética, consiste en una mezcla moteada de hiperpigmentación color azul y pardo en la piel. Casi siempre abarca la piel y las membranas mucosas inervadas por la primera y la segunda ramas del nervio trigémino (fi g. 9-12). ■ El color azul es consecuencia de la presencia de melanocitos ectópicos en la dermis; puede aparecer A B Figura 9-12. Nevo de Ota. A) Zona hiperpigmentada de color gris azuloso, opaca, moteada y poco definida en las regionesen que se distribuyen la primera y la segunda ramas del nervio trigémino. La le- sión fue unilateral y también se advirtió hiperpigmentación de la esclerótica y los párpados. B) Nevo de Ota en ambos lados con afectación de las escleróticas en un niño japonés. 14 Tumores y malformaciones vasculares ■ Las malformaciones vasculares son errores de la morfogénesis y se supone que aparecen durante la vida intrauterina. Muchas están presentes en el nacimiento, aunque algunas aparecen años después. Una vez que se manifi estan crecen en forma proporcional, pero el aumento de tamaño puede ser consecuencia de la interacción de varios factores. ■ Los tumores y las malformaciones vasculares pueden dividirse en los tipos de fl ujo lento o fl ujo rápido. ■ La clasifi cación de los tumores o las malformaciones vasculares se muestra en el cuadro 9-1, y los signos para diferenciar entre unos y otras se incluyen en el cuadro 9-2. ■ La presente clasifi cación biológica binaria distingue entre los tumores y las malformaciones de origen vascular. Estas últimas se subclasifi can de acuerdo con sus componentes estructurales, en las formas capilar, venosa linfática, arterial o combinaciones de ellas (cuadro 9-1). ■ Los tumores vasculares (como los hemangiomas) muestran hiperplasia endotelial, en tanto que las malformaciones tienen un recambio endotelial normal. ■ Los hemangiomas de la lactancia no están presentes desde el nacimiento, sino que aparecen después; crecen con rapidez en el primer año (fase de proliferación); durante la niñez muestran regresión espontánea lenta (fase de involución) y a partir de ese momento permanecen estables. CUADRO 9-1 CLASIFICACIONES DE ANOMALÍAS VASCULARES Tumores vasculares Malformaciones vasculares • Hemangioma • Hemangioma de la lactancia • Congénito • Hemangioma congénito de involución rápida • Hemangioma congénito sin involución • Hemangioendoteliomas • Hemangioendotelioma kaposiforme • Angioma “en penacho” • Angiosarcoma • Capilares • Malformacion capilar (mancha en vino de Oporto) • Telangiectasia (telangiectasia benigna hereditaria; telangiectasia esencial) • Telangiectasia hemorrágica hereditaria • Malformación capilar-arteriovenosa • Síndrome de Sturge-Weber • Venosas • Malformación venosa • Forma familiar: malformación venosa mucocutánea • Malformación glomuvenosa • Hemangioma cavernoso azul o síndrome de Bean • Linfática • Malformación linfática • Linfoedemas primarios • Arteriales • Malformación arteriovenosa • Malformación capilar-arteriovenosa • Fístula arteriovenosa • Malformaciones sindrómicas • De flujo lento • Síndrome de Klippel-Trénaunay (malformación linfaticovenosa capilar) • Síndrome de Maffucci • De flujo rápido • Síndrome de Parkes Weber LM Boon, M Vikkulla. Vascular malformations. En: K Wolff et al. eds. Fitzpatrick’s Dermatology in General Medicine. 7th ed. New York, NY: McGraw-Hill; 2008:1651-1666. 15 Epidemiología Son las tumoraciones más frecuentes en la lactancia. Su incidencia en recién nacidos es de entre 1 y 2.5%; en niños de raza caucásica a los 12 meses, su frecuencia es de 10%. La proporción de mujeres/varones es de 3 a 1. Etiología y patogénesis HI es un proceso proliferativo localizado de mesén- quima angioblástico. Una expansión clonal de células endoteliales que es consecuencia de mutaciones so- máticas de genes que regulan la proliferación de célu- las endoteliales. Manifestaciones clínicas La fase proliferativa inicial dura de tres a nueve meses. Estos hemangiomas por lo común se agrandan con rapi- dez en el primer año. En la fase ulterior de involución, muestra regresión gradual en un lapso de dos a seis años. La involución suele completarse a los 10 años, aunque varía mucho de una persona a otra. No guarda relación con el tamaño, el sitio o el aspecto de la lesión. Lesiones cutáneas. Son lesiones blandas y de color rojo vivo a violeta oscuro y comprimibles. En la diascopia, se advierte que no palidecen del todo. Se trata de nódulos o placas de 1-8 cm de tamaño (figs. 9-13A y 9-14A). Al comenzar la regresión espontánea, en la superficie de la zona central de la lesión surge una zona blanquecina-grisácea (fig. 9-14A). Pueden aparecer úlceras. Distribución. Las lesiones por lo común son solitarias y localizadas o se extienden y abarcan toda una región (fig. 9-15). Pueden aparecer en la cabeza y el cuello en 50% de las veces, y el tronco, 25% de las ocasiones. También en la cara, el tronco, las piernas y la membra- na mucosa de la boca. Presentaciones especiales HI profundo (antes denominado hemangioma caver- noso). Está situado en la capa más baja de la dermis y la grasa subcutánea. Son tumoraciones localizadas, firmes, de consistencia elástica, de color azuloso o de la piel normal con telangiectasias en la piel supraya- cente (fig. 9-16). Se combina en ocasiones con un he- mangioma superficial (fig. 9-14A). No muestra involu- ción como lo hace el de tipo superficial. HI múltiples. Incluye múltiples lesiones papuladas de color rojo cereza y pequeñas (<2 cm) que afectan la piel sola (hemangiomatosis cutánea benigna) o la piel y órganos internos (hemangiomatosis neonatal difusa). CUADRO 9-2 CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES DE TUMORES VASCULARES (HEMANGIOMAS) Y MALFORMACIONES VASCULARES Tumores Malformaciones Presencia en el recién nacido Por lo común aparecen en fase posnatal; 30% en estado naciente y rara vez totalmente desarrollados 100% (probablemente), aunque no siempre son manifiestos Proporción varón: mujer 1:3-1:5 1:1 Incidencia 1-12.6% en el nacimiento; 10-12% al año 0.3-0.5% en el caso de la mancha en vino de Oporto Evolución natural Fases: proliferación, involución e involución completa Crecimiento proporcional: puede expandirse Tipo celular Hiperplasia endotelial Recambio endotelial normal Cambios esqueléticos Efecto ocasional compresivo en el hueso vecino; rara vez hipertrofia Flujo lento: distorsión, hipertrofia o hiperplasia Flujo rápido: destrucción, distorsión o hipertrofia Viernelli-Grevelink S. Mulliken JB. Vascular anormalities and tumors of skin and subcutaneous tissues. In: IM Freedberg et al. Eds. Fitzpatrick’s Dermatology in General Medicine. 6th ed. New York, NY: McGraw-Hill; 2003;1002-1019. Tumores vasculares Hemangioma de la lactancia (HI) ICD-9: 757.32 ° ICD-10: D18.0-M9131 ● ➔ ○ (Denominaciones anteriores: hemangiomas en fresa, cereza o capilares). 16 A B Figura 9-14. Hemangioma de la lactancia. A) Lesión de la nariz que consiste en una zona superficial y otra profunda y se advierte ya la involución incipiente en el compartimiento superficial. Se observa un pequeño hemangioma adicional de la lactan- cia en la región cigomática izquierda. B) A los cinco años casi ha desaparecido el hemangioma de la nariz y también la lesión de la región cigomática; sin embargo, esta última dejó una pequeña cicatriz. A B Figura 9-13. Hemangioma de la lactancia. A) Placa nodular de color rojo vivo en lactante de antepasados africanos, que atemorizó a los padres. Es necesario ser cauto para evitar que el propio tratamiento deje cicatrices. Muchas de las lesiones desaparecen de manera espontánea y sólo el 20% presenta atrofia residual o despigmentación; por esa razón se recomienda una estrategia a la expectativa. B) La misma lesión después de tres años. El color del hemangioma ha disminuido de modo es- pontáneo y queda sólo atrofia residual mínima. 17 Hemangiomas congénitos. Aparecen in utero y se sub- dividen en hemangiomas congénitos de involución rápida (RICH, rapidly involuting congenital hemangiomas) y hemangiomas congénitos sin involución (NICH). Asumen la forma de tumoraciones violáceas con te- langiectasias suprayacentes, con grandes venas en la periferia, o son placas de color rojovioláceo que inva- den tejidos profundos. NICH son hemangiomas de flujo rápido que obligan a intervención quirúrgica. Exámenes de laboratorio Dermopatología. Se observa proliferación de células endoteliales en diversos grados de la dermis o el tejido subcutáneo; por lo regular hay proliferación endotelial mayor en el tipo superficial y escasa en los hemangio- mas profundos. En todos los hemangiomas, pero no en las malformaciones vasculares, se identifica inmunorreactividad de tipo GLUT-1. Diagnóstico El diagnóstico se funda en hallazgos clínicos y en MRI; también se usa Doppler y arteriografía para identificar el flujo rápido. Es importante conocer la inmunorreac- tividad de tipo GLUT-1 para descartar malformacio- nes vasculares. Evolución y pronóstico Los HI muestran involución espontánea para el quinto año de vida; un pequeño porcentaje termina por des- aparecer a los 10 años de edad (figs. 9-13B y 9-14B). Prácticamente no quedan cambios residuales de la piel en el sitio de la mayor parte de las lesiones (80%); en el resto surgen atrofia, despigmentación, telangiecta- sias y cicatrices. Sin embargo, los HI pueden constituir un grave problema durante la fase de crecimiento si interfieren en las funciones vitales, como cuando obs- truyen la visión (fig. 9-15) o en sitios como laringe, nariz o boca. Las lesiones más profundas, en particular las que afectan membranas mucosas, posiblemente no muestren involución completa. La afectación sinovial puede surgir junto con artropatías similares a hemofi- lia. En las formas especiales de HI, los angiomas “en penacho” y el hemangioendotelioma kaposiforme, puede haber atrapamiento de plaquetas, trombocitopenia (síndrome de Kasabach-Merritt) e incluso coagulación intravascular diseminada. En contadas ocasiones, como consecuencia de la hemorragia o la insuficiencia cardiaca de gasto alto surgen complicaciones en caso de HI. Tratamiento Es necesario valorar cada una de las lesiones y deci- dir si se administra tratamiento o no, y también selec- cionar la modalidad terapéutica. El tratamiento sisté- mico es difícil, exige experiencia y sólo un experto debe realizarlo. Las intervenciones quirúrgicas y médi- cas incluyen aplicación de láser de onda continua o de pulsos de colorantes, criocirugía, dosis altas de gluco- corticoides intralesionales y sistémicos, interferón α (IFN-α) y propranolol. En la mayor parte de los casos de HI, el mejor procedimiento es no intervenir de ma- nera activa porque la resolución espontánea genera los mejores resultados estéticos (figs. 9-13B y 9-14B). El tratamiento está indicado en cerca del 25% de los casos de HI (5% de los que tienen úlceras; 20% de los que obstruyen estructuras vitales, es decir, ojos, oídos, la- ringe). 18 Figura 9-15. Hemangioma de la lac- tancia. En este caso abarcó un gran seg- mento de la piel. En la frente se advierte in- volución, pero la lesión del párpado superior y el ángulo interior del ojo entorpece el fun- cionamiento correcto del párpado, lo que in- dica que en el futuro podría disminuir la vi- sión. En este niño, el tratamiento estaba indicado. Figura 9-16. Hemangioma de la lactan- cia. Lesión profunda. Surgió una tumora- ción con consistencia de caucho en la hipoder- mis, acompañada de una porción superficial (roja). En estas lesiones casi nunca hay regre- sión. El hemangioma fue extirpado por medios quirúrgicos.
Compartir