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ANTISEPSIA Y ESTERILIZACIÓN

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ANTISEPSIA Y ESTERILIZACIÓN
Infección
La infección es la multiplicación microbiana en un
ambiente que le es favorable en temperatura, hume-
dad y nutrición. En los tejidos vivos los signos de in-
fección son: calor, dolor, ardor, rubor, edema y
finalmente pus.
Fuentes de infección
Es importante señalar que un paciente se debe con-
siderar potencialmente infeccioso hasta que no se de-
muestre lo contrario, poniendo en riesgo la salud del
personal de estomatología y la de los otros pacientes
que acuden al servicio. La situación más preocupante
del personal de estomatología en general, es la poca
importancia que le dan a la saliva y la sangre como
fluidos de riesgo de contaminación y transmisión de
enfermedades durante un tratamiento estomatológico.
Contaminación
La contaminación es el contacto de una superficie
u objetos inanimados con microorganismos capaces de
provocar enfermedad al ser introducidos en un orga-
nismo vivo. La flora saprofita o normal es la propia del
organismo que no provoca daño, pero se puede trans-
formar en patógena al cambiar de lugar o alterarse su
equilibrio.
Los agentes intermediarios provocan la infección,
transmiten los microorganismos de un área sucia a
un área limpia o esterilizada, dentro de ellos hay
vectores biológicos como moscas, mosquitos, rato-
Generalidades
La prevención de la infección y contaminación es
un objetivo elemental dentro de la atención estoma-
tológica. La identificación de los procedimientos de lim-
pieza, asepsia, desinfección y esterilización de todo
equipamiento médico, instrumentos y ambiente
asistencial, así como la garantía de calidad en las téc-
nicas aplicadas, constituye la base de las normativas y
regulaciones establecidas.
Aunque los medios para proveer un tratamiento
estomatológico aséptico aún no existen, esto no es la
razón para abandonar por completo una rutina
aséptica, la cual elimina por lo menos marcadamente
algunas de la vías de infección cruzada, la infección
del profesional por el paciente, la infección del pa-
ciente por el profesional o la del paciente por otro
paciente a través del instrumental no estéril o conta-
minado.
La cavidad bucal es un sitio de cultivo normal de
una variedad de microorganismos, de estos los más
comunes son los virus de influenza, hepatitis B y C,
herpes simple y el virus de la inmunodeficiencia huma-
na, así como bacterias entre las que están los
estafilococos, estreptococos y Mycobacterium tuber-
culosis, este último máximo exponente de la resisten-
cia, todos ellos transmitidos por contacto directo con
sangre, fluidos orales y otras secreciones o por con-
tacto con instrumentos, equipos, superficies y medio
ambiente.
La asepsia completa puede ser un ideal que nunca
se logre totalmente, pero puede reducirse tomando to-
das las medidas y precauciones.
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nes, piojos, pulgas y los mecánicos o inanimados que
son el aire, manos, relojes, anillos, pulseras, pelos y
ropas de trabajo.
Fuentes de contaminación
– Manipulación inadecuada de material, instrumen-
tal, equipos críticos y menos críticos. Todos los
instrumentos se deben manipular por el mango.
– Manejo inadecuado del material estéril.
– Lavado de manos inadecuado o no lavado.
– Inadecuado lavado, desinfección y esterilización de
material y equipos.
– Mezcla de áreas de trabajo y áreas microbiológicas:
de trabajo: administrativa, clínica directa que es
donde se realizan todas las maniobras operatorias
en el paciente e indirecta, y área de procesamien-
to del instrumental.
– Suciedad ambiental, tanto de materia orgánica o
microbiológica: lavamanos, paredes y sistemas de
desechos.
Medidas para evitar la infección
y contaminación
– Lavado minucioso del instrumental antes de su
esterilización. Se deben eliminar los restos de ma-
teria orgánica que puedan quedar adheridos en el
instrumental ya que esto no permite la esteriliza-
ción ni la desinfección.
– Conocer y aplicar correctamente los procedimien-
tos de desinfección y esterilización.
– Manejo correcto del material esterilizado.
– Conocer y utilizar correctamente las áreas limpias,
sucias, esterilizadas y contaminadas.
– Mantener limpios los lugares de trabajo.
– Realizar un control bacteriano ambiental al menos
una vez al año.
– Desechar y manipular de acuerdo con las normas,
los productos orgánicos y material contaminado.
Asepsia y antisepsia
Procedimientos de antisepsia
Son los procedimientos que se realizan para elimi-
nar microorganismos patógenos tanto transitorios como
residentes. Entre estos se pueden mencionar el remo-
jo, el lavado y la desinfección.
Remojo
Procedimiento mediante el cual el instrumental debe 
quedar totalmente sumergido entre 1 y 10 min en solu-
ción. Se pueden utilizar detergentes enzimáticos, su ob-
jetivo es desprender los materiales de uso 
estoma-tológico, así como los restos de materia orgá-
nica que quedan adheridos (Fig. 12.1).
Fig. 12.1. Remojo. A. Depósito para remojo de instrumental.
B. Instrumental en remojo.
Lavado o limpieza
Consiste en el lavado y secado del instrumental.
Es un procedimiento manual o mecánico, que se pue-
de realizar con aparatos de ultrasonidos (Fig. 12.2), en
ellos se utilizan soluciones de detergentes especiales
que se deben cambiar a diario donde se coloca como
agente para el lavado agua más jabón o detergente, lo
que permite eliminar microorganismos transitorios y ma-
teria orgánica de instrumentos, materiales o equipos.
Se usan detergentes orgánicos enzimáticos que
actúan a nivel de la membrana de los microorganismos.
Este es un procedimiento previo y básico antes de la
desinfección y esterilización. Se realiza un escobillado
y se revisa que no tenga materia orgánica adherida,
posteriormente se procede a un enjuague con agua
destilada, para eliminar los materiales residuales del
instrumental y evitar que se oxiden. Debe haber un
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área destinada al procesamiento y un área limpia para 
secar. Durante el secado hay que realizar una revisión 
minuciosa de los instrumentos para ver si funcionan 
bien, si tienen buen filo, si las pinzas juntan y si quedó 
limpio.
Luego el material se empaca en cajas metálicas o 
papel de envolver Kraft de 40 a 80 kg/m2, con porosi-
dad inferior a 0,05 micrones. El material correctamen-
te empaquetado dura 7 días esterilizado.
• Amonio cuaternario (actúa más que nada como
bacteriostático).
• Jabones tridosan.
• Clorhexidina, cloro al 1 %.
La desinfección bien hecha es un buen método de
antisepsia. Hay que considerar que algunos productos
son cancerígenos acumulativos: el glutaraldehído no se
usa para superficies, solo en cajas cerradas, al lado de
ventanas y con protección.
Factores de desinfección
Los factores que pueden influir en el grado de de-
sinfección son:
– Concentración del producto, determinada por el
fabricante: introducir artículos secos, para no diluir
la concentración del producto.
– Tiempo de exposición, determinada por el fabri-
cante.: mantener el tiempo adecuado.
– Naturalez a de la contaminación del instrumental,
influye el criterio del operador para determinar
cuánto tiempo se deja dentro del rango dado por el
fabricante.
– Correcta utilización de agentes químicos.
– Los artículos deben estar sumergidos totalmente.
– Usar depósitos adecuados y limpios para la desin-
fección.
Propiedades del desinfectante ideal
– Amplio espectro.
– Buena penetración.
– Acción rápida y residual.
– Activo frente a materia orgánica.
– Compatible con jabones y detergentes.
– No tóxico.
– No corrosivo.
– Que no ataque a plásticos y gomas.
– Olor agradable.
– Bajo costo.
Desinfectantes químicos
Dentro de los desinfectantes más empleados po-
demos mencionar:
– Alcohol etílico de 70º: se emplea para la desinfec-
ción de manos, instrumentos de filo y zonas de piel,
requiriendo una actuación de unos 5 min, si origi-
nalmente tenemos alcohol de 90º, a este se le añade
agua destilada estéril o clorhexidina.
– Compuestos clorados: muy utilizados en la desin-
fección de piscinas, en la industria de la leche,
suelosy ropa blanca.
Fig. 12.2. Aparato de ultrasonido para limpiar los instrumentos.
Desinfección
Se llama desinfección al uso de un agente químico
denominado desinfectante que elimina los microor-
ganismos patógenos vegetativos, pero no elimina las
esporas. Según su actividad microbicida el agente quí-
mico puede ser:
– Alto nivel: actúa sobre formas vegetativas bacte-
rianas, esporas, hongos y virus:
• Glutaraldehído solución acuosa al 2 %. Tiempo
de acción 30 min.
• Formaldehído solución acuosa al 4 %. Tiempo
de acción 60 min.
• Formaldehído solución acuosa al 8 %. Tiempo
de acción 45 min.
– Nivel intermedio: actúa hasta el Mycobacterium
tuberculosis, pero no en su forma de espora. Tam-
bién interviene sobre hongos grandes o chicos y
virus medianos o pequeños con contenido lipídico:
• Cloro al 5 %.
• Alcohol al 70 %.
• Productos yodados al 5 % (povidona).
– Nivel bajo: destruye bacterias vegetativas, hongos
grandes y virus grandes con contenido hidrófilo, la
acción no alcanza al Mycobacterium tuberculo-
sis, esporas y virus de tamaño pequeño sin contenido
lipídico.
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– Formol: además de la vaporización obtenida en
formógenos, se emplea en inmersiones.
– Detergentes catiónicos: compuestos muy extendi-
dos actualmente, son los derivados del amonio
cuaternario, solubles en el agua a la que le dan el
aspecto y las cualidades de solución jabonosa, pues
son emulsionantes, detersivos y espumantes,
desengrasando y limpiando las superficies.
– Detergentes aniónicos: son los jabones o el sintéti-
co laurilsulfato de sodio. Los detergentes catiónicos
o agentes tensoactivos tienen ventajas sobre los
aniónicos como su poder de penetración. Estos
detergentes pueden asociarse a clorógenos,
yodóforos, al aldehído glutárico o a la clorhexidina.
Se emplean a concentraciones de 1 % cuando se
trata de una rigurosa desinfección de manos o ins-
trumental quirúrgico y en otras concentraciones
para inmersión de ropas, tubos de polímeros de
etileno o de cloruro de vinilo, sondas y lavado de
mucosas. Cuando se trata de infecciones de ori-
gen hospitalario por gérmenes resistentes a los
antibióticos, resultan de extrema utilidad aso-
ciándolos a la clorhexidina y a las medidas genera-
les de asepsia e impregnando o sumergiendo en
ellos los objetos y superficies que se trata de de-
sinfectar.
– Mercuriales orgánicos: son desinfectantes, pero
más bien bacteriostáticos, que en disoluciones im-
piden la germinación de bacterias y esporas.
– Ácido fénico y sus derivados: estos son los com-
puestos orgánicos desinfectantes y antisépticos
más útiles, las soluciones antes utilizadas al 5 %
destruyen rápidamente la mayor parte de las for-
mas vegetativas bacterianas y por lo que se tomó
como tipo de comparación de los demás desinfec-
tantes al establecer el “índice fenólico”, o sea,
cuantas veces el desinfectante en estudio era más
activo que este. El cresol es un producto de des-
tilación del fenol y con él se preparan jabones resinosos
o creolinas y jabones comunes o saprocresoles.
– Clorofenoles: son muy útiles, por su alto valor
bacteriostático, fungistático y escasa toxicidad. Los
que tienen más predicamento actualmente son los
clorados y entre ellos destaca el hexaclorofeno,
que tiene la gran ventaja de conservar sus propie-
dades antibacterianas incorporándolo al jabón y ser
soluble en disoluciones acuosas alcalinas y solven-
tes orgánicos. Cuando se lava con ellos las manos,
continúa el poder antiséptico un cierto tiempo, por
lo que se han llamado “guantes invisibles”. Tiene
acción desodorante, por impedir las putrefacciones y
un gran poder tuberculicida, resulta de elección en
la desinfección de ropas hospitalarias.
– Otro clorofenol muy utilizado en la actualidad es el
gluconato de clorohexidina, aconsejándose su
uso después del lavado de las manos en las salas
de enfermos infecciosos o en servicios quirúrgi-
cos. Inhibe el crecimiento del estafilococo. El
lavado de manos con hexaclorofeno, seguido de la
aplicación de la crema de clorohexidina, reduce la
flora en 99 %. Para las quemaduras y desinfec-
ción de las manos y fosas nasales, se recomiendan
cremas y lociones con gluconato de clorhexidina y
neomicina. Se emplea ampliamente para micronie-
blas, lavado de cavidades mucosas, limpieza de
instrumental y lavado de manos en zonas críticas.
La clorhexidina puede emplearse en solución acuo-
sa o en solución alcohólica etílica de 70º, que es
más activa o asociada a un detergente aniónico o
catiónico, que también puede diluirse en agua o
alcohol.
– Yodóforos: son nuevas formas de presentación del
yodo en combinación con agentes activos de su-
perficie, tales como detergentes no iónicos, amonio
cuaternario y macromoléculas, que liberan lenta-
mente el yodo y que son fácilmente arrastrados
por el lavado con agua. Los yodóforos resultan de
toxicidad baja y de alto poder germicida, dándole
estabilidad al yodo y perdiendo su acción irritante,
por lo que se les ha denominado “yodo domado”.
Se unen a estas ventajas: su acción germicida, más
prolongada que la de las tinturas clásicas, su
polivalencia de acción frente a bacterias, hongos
como monilias, y virus y protozoos como las
trichomonas, el que su mancha se quite fácilmente
lavándola con agua y que mantienen, en parte, su
acción antiséptica en presencia de sangre, suero,
pus, secreciones diversas y en general albúminas.
Se emplea la povidona yodada al 10 %, aplicándo-
la directamente sobre la zona en la que ha de actuar,
sea preoperatoria, traumatizada, antes de inyeccio-
nes, faringoamigdalitis, estomatitis, moniliasis,
infecciones bacterianas y micóticas de la piel.
Soluciones antisépticas más utilizadas
en estomatología
– Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 3 %:
se utiliza como antiséptico de la piel por el oxígeno
naciente que se libera. Su acción es muy corta
debido a que esta liberación ocurre por muy corto
tiempo. Es un germicida relativamente débil con
escasa permeabilidad.
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– Peróxido de hidrógeno al 5, 6, 7 %: se utiliza para
la desinfección de superficies duras, lisas e instru-
mentos con lentes. Para la desinfección de estos
materiales se requiere un tiempo de exposición de
60 min por inmersión y 30 min de aerolización.
– Clorhexidina o hibitane: es un antiséptico catiónico
altamente efectivo contra microorganismos
grampositivos, pero menos activos contra los
gramnegativos, no es muy tóxico. Para su empleo
en superficies como paredes, puertas, ventanas y
mobiliario en general, se recomienda en concen-
traciones al 0,1 % del producto. Para la
desinfección de instrumental quirúrgico se utiliza-
rán concentraciones al 0,5 % en alcohol al 70 %.
Esta solución alcohólica es muy útil para el lavado
de las manos y áreas operatorias. Para su uso en
la mucosa bucal se recomienda solución acuosa al
0,01 % al 0,02 %.
– Yodopovidona, solución acuosa al 0,05 %: antisép-
tico usado en la mucosa bucal.
– Solucion DAKIN (hipoclorito): antiséptico utiliza-
do para la desinfección de los conductos radiculares.
En general, los desinfectantes presentan ventajas
y desventajas: por ejemplo, el glutaraldehído y el
formaldehído parecen sellar o “fijar” las membranas
celulares de las bacterias, en consecuencia bloquean
la entrada de componentes celulares y eliminan así al
microorganismo. Se utilizan como desinfectantes por
inmersión y se consideran de alto nivel si se deja ac-
tuar durante 10 h.
Los halógenos cloro y yodo, actúan por oxidación
de los componentes celulares. Los compuestos
clorados son más activos que los yodados, estos últi-
mos se consideran desinfectantes de superficies de
nivel medio al igual que los fenoles sintéticos, los cuales
se prefieren como desinfectantes de superficies para
mesas, platos, sillón dental, brazos, lámpara y aparato
de rayos X.
También se aconseja el uso de compuestos fenó-
licos con el agregado de sustancias a base de enzimas
de proteasa y amilasa que ayudan a disolver los detri-
tos orgánicos como sangre y saliva.
Se consideran de bajo nivel, no útiles en el consul-torio odontológico, los compuestos de amonio cuater-
nario, los alcoholes y los detergentes porque se inactivan
frente a proteínas presentes en residuos orgánicos como
son las células, saliva y sangre. Además, presentan
algunas desventajas como la corrosión y la toxicidad.
Se deben seleccionar siempre los desinfectantes
adecuados según el propósito.
Esterilización
Es conveniente al tratar este tema dar una defini-
ción clara del término y de otros relacionados, ya que
a veces se confunden:.
– Esterilización: significa la eliminación de toda for-
ma de vida de un medio o material, lo que se lleva
a cabo generalmente por medios físicos, por ejem-
plo, filtración, o por muerte de los organismos por
calor, productos químicos u otra vía. Esta defini-
ción excluye, por lo tanto, cualquier técnica que
resulte solamente en un daño a los microorganismos
o atenuación de la actividad de cualquier tipo.
– Desinfección: procedimiento en que la mayor par-
te de los microorganismos patógenos son
eliminados, pero con frecuencia permanecen los
no patógenos o las formas resistentes de estos.
No significa, por lo tanto, la destrucción de todos
los microorganismos, sino solamente de los que pue-
den provocar un resultado no deseado.
– Asepsia: ausencia de agentes biológicos vivos,
considerados patógenos, es la exclusión continua-
da de microorganismos contaminantes. Así, por
ejemplo, el cultivo de microorganismos en el labo-
ratorio es llevado a cabo asépticamente como en
muchas fermentaciones industriales. El medio de
cultivo es esterilizado para remover toda forma de
vida y luego inoculado con el cultivo requerido. Se
dice entonces que el sistema se mantiene en con-
diciones asépticas.
– Antisepsia: eliminación de formas vegetativas de
bacterias patógenas y gran parte de la flora resi-
dente en la piel y las mucosas, mediante la aplicación
de sustancias químicas.
– Antiséptico: agente que inhibe, pero no necesaria-
mente destruye microorganismos, actúa sobre
tejidos vivos, admite algunos agentes biológicos,
sobre todo la flora normal residente.
Métodos de esterilización
Los métodos de esterilización pueden ser de dos tipos: 
1. Por destrucción total de microorganismos: es un
proceso violento, que casi siempre implica calen-
tamiento apreciable del material, como ocurre con
la aplicación de una llama, que se hace en el labo-
ratorio cuando se flamea un asa de platino o la
boca de un tubo de ensayo. Otra manera de des-
truir contaminantes es con el uso de poderosos
agentes oxidantes, por supuesto, esta metodolo-
gía, aunque es efectiva, está muy restringida en
su empleo.
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Fig. 12.4. Diferentes programas de temperatura y presión del
vapor de agua.
2. La muerte o inactivación: significa la eliminación
de microorganismos sin que exista necesariamen-
te desintegración de las células. Se puede efec-
tuar por:
a) Calentamiento como son el calor seco y el calor
húmedo.
b) Radiaciones.
c) Agentes químicos.
El calor húmedo generalmente en forma de vapor
bajo presión, es muy útil y de gran valor en la esterili-
zación en el laboratorio que se efectúa en autoclave o
en la industria, cuando se esterilizan los medios de cul-
tivo y los equipos de fermentación. En el caso de las
autoclaves se pueden alcanzar presiones de 1 a 3 atm.
Procedimientos de esterilización
Físicos
Flameado
Este procedimiento consiste en la exposición duran-
te unos minutos al rojo vivo de la llama de un mechero.
No se debe utilizar el flameado de tijeras, bisturíes o
pinzas que se destemplarían y perderían su filo.
Esterilización por calor húmedo
Este procedimiento se realiza mediante un equipo
denominado autoclave o estufa de vapor, universalmente
utilizado, empleando el vapor de agua saturado calen-
tado en un recipiente cerrado para elevar la tempera-
tura y la presión con la siguiente correspondencia y
tiempo preciso para conseguir la esterilización. Las
autoclaves modernas de acero inoxidable están total-
mente automatizadas, realizan la aspiración del aire por
vacío y programadas electrónicamente, de forma que
cada fase de la operación queda bloqueada mien-
tras no estén cumplidos los requisitos correspondien-
tes de presión, tiempo y temperatura (Figs. 12.3 y 12.4).
La autoclave logra la destrucción de los microor-
ganismos al efectuar la degradación de sus compo-
nentes proteicos. La esterilización se logra al alcanzar
121 oC durante 30 min, a una presión de 15 lb. Para
destruir los microorganismos con 10 min es suficien-
te, se debe mantener estas condiciones por un perio-
do mayor de unos 20 o 30 min para que el calor logre
penetrar por la envoltura en que se encuentre el ins-
trumental.
Desventajas de la autoclave
– Daño al filo del instrumental.
– Oxidación del instrumental.
Fig. 12.3. Esterilización por calor húmedo.
Usos del calor húmedo
Con el calor húmedo pueden esterilizarse, siempre
que no sea termosensible:
– Material textil como ropa, gasas, algodón y vendas.
– Materiales duros como el instrumental utilizando
para la atención de pacientes, además, riñoneras,
jeringas, agujas y objetos de vidrios.
– Líquidos hidrosolubles.
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– Se emplean también los autoclaves en los servi-
cios generales de los hospitales para ropas de
enfermos infectados o con supuraciones muy pe-
ligrosas de manejar, por ejemplo, de heridas
carbuncosas, tetanígenas o de gangrenas gaseosas.
– Para gérmenes patógenos no esporulados bastan
las lavadoras que utilizan agua caliente de 65 a 70 oC
suficientes para destruirlos, o bien para esterilizar
animales muertos inoculados o medios de cultivo
con gérmenes microbianos diversos.
– La tindalización es el empleo de la autoclave cuya
llave de purga no se cierra, es decir, el material no
pasa de los 100 ºC durante una media hora, pero la
operación se repite 3 días sucesivos, empleándose
para esterilizar medios de cultivo o material que no
puede sufrir más de esa temperatura. El material
debe ser tratado previamente a la esterilización.
Se deben cepillar y limpiar con una solución
jabonosa fría o detergente, se enjuaga con agua
tibia y se ponen a hervir en el hervidor.
Normas mínimas para la esterilización
por calor húmedo
– 132 a 134 oC: 6 a 10 min.
– 121 a 126 oC: 15 a 20 min.
– 114 a 116 oC: variable.
Esterilización por calor seco
Los equipos que generalmente se usan para la es-
terilización por calor seco tienen una cámara con ex-
celente aislamiento que se calienta mediante la
electricidad. El calor producido por electricidad en los
esterilizadores de aire caliente puede distribuirse por
convección de gravitación o por convección mecánica
(si el aparato está equipado con un ventilador que haga
circular el aire). Los equipos de mayor eficiencia que
esterilizan por calor seco son los esterilizadores eléc-
tricos de aire caliente por convección mecánica
(Fig. 12.5).
Existen unos esterilizadores que se basan en ca-
lentar bolas de vidrio a altas temperaturas, se puede
llegar a los 250 oC, sirven para esterilizar pequeños
instrumentos tipo limas y ensanchadores de endodoncia,
y en un momento dado usarlos como caso de urgencia
para esterilizar un instrumento, pero no sirven para uti-
lizarlos siempre ya que además de las altas temperatu-
ras corroen los instrumentos. Solo se debe tener los
instrumentos 15 s.
Normas mínimas para la esterilización
por calor seco
La esterilización por calor seco abarca muchos
requisitos que varían de acuerdo con las característi-
cas de cada artículo. Estas condiciones se recomien-
dan para esterilizar:
– 180 oC (360 oF): 30 a 60 min.
– 160 oC (320 oF): 60 a 120 min.
– 140 oC (300 oF): 45 min (instrumentos metálicos lisos).
En las recomendaciones en relación con tiempo y
temperatura se tiene en cuenta el tiempo en que la
cámara se tarda en calentar al principio del proceso de
esterilización.
Radiaciones ionizantes
Otro procedimiento físico de esterilización muy
empleado en la actualidad es el que utiliza las radiacio-
nes gamma, con las cuales se logra la denominada es-
terilización en frío o radioesterilización.Tiene su
indicación cuando se trata de material que puede es-
tropearse por el calor, por ejemplo, las jeringas de uso
único, de plástico o de caucho desechables, o los
catéteres para uso intravenoso, cada vez más utilizado
por su bajo precio y por la comodidad de su uso, ya
que las agujas que portan no sufren daño alguno a su
filo y bisel (siendo prácticamente indoloras) y porque
evitan toda posibilidad de infección hospitalaria y de
hepatitis infecciosa. Se trata de instalaciones de gran
rendimiento a base de cobalto 60. Por su poder pene-
trante esterilizan todo el material envuelto en envases
de plástico e introducido en cajones de cartón o madera.
Periodo de exposición para la esterilización
de artículos específicos
Los artículos utilizados deben ser esterilizados a
una temperatura, presión y tiempo específico de acuer-
do con el equipo utilizado (tabla 12.1).
Métodos f ísico-químicos
El quimiclave que actúa con una temperatura de
trabajo de 160 oC y el óxido de etileno (ampolla a tem-
peratura ambiente y 66 oC en autoclave).Fig. 12.5. Esterilización por calor seco. Horno.
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Se ha desarrollado últimamente un sistema de es-
terilización que reemplazara al óxido de etileno. Utiliza
plasma de baja temperatura de gas de peróxido de hi-
drógeno para destruir rápidamente a los microor-
ganismos en poco más de 1 h. Esta técnica no deja
residuos tóxicos en los artículos, esta es su ventaja más
importante en relación con el óxido de etileno.
Cuando los materiales son esterilizados con óxido
de etileno, es necesario airearlos al menos 10 o 12 h
antes de ser usados.
Este proceso es útil para la esterilización de instru-
mentos sensibles a la temperatura y humedad, ya que
el ciclo se realiza a menos de 50 oC con humedad
ambiente mínima.
Métodos químicos
Óxido de etileno
Se utiliza en forma de gas, mezclado con freón o
dióxido de carbono. Tiene un tiempo de actuación de 3
a 8 h a una presión de 1 a 2 atm. Elimina los gérmenes
sustituyendo un átomo de hidrógeno por un radical
hidroxilo. La cámara es de acero inoxidable, la mar-
cha de la esterilización es automática y posee disposi-
tivos de seguridad que no permiten abrir las puertas
mientras haya presión en el interior de la cámara. Las
estufas, cámaras o autoclaves que emplean el óxido
de etileno se usan cada vez más por su utilidad especí-
fica de actuar a bajas temperaturas, lo que permite
tener material estéril que puede quedar estropeado por
temperaturas altas, con ciclos de esterilización relati-
vamente cortos, permitiendo unas tres cargas al día.
Las máscaras de anestesia, tubos de intubación
endotraqueal, guantes, catéretes de goma o plástico,
equipos de perfusión y transfusión, sondas uretrales,
goteros diversos, jeringas de plástico con sus agujas y
otros, pueden ser esterilizados muy eficazmente en
estas cámaras. Como el material ha de conservarse
estéril, debe estar incluido en una bolsa de material
plástico, de polietileno o polipropileno, que se cierra
por un procedimiento termoeléctrico, que permite su
manejo y traslado hasta tanto no se abra. Es necesario
que el material que se lleva a esterilizar esté totalmen-
te limpio y seco, así como su aireación posterior antes
de su empleo, pues su contacto con la piel, mucosas o
heridas, puede resultar irritante, por conservar restos
de glicoles.
Glutaraldehído activado
Generalmente se usa potenciado con una sal de
estaño y un medio alcalino, para la inmersión en este
Tabla 12.1. Periodo de exposición para la esterilización de artículos específicos
Artículos Temperatura Presión Tiempo
Autoclave de vapor
Instrumentos metálicos lisos 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Jeringuillas 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Material quirúrgico 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min 6 a 10 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Aplicadores 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min 6 a 10 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Depresores 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Hilo 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Textil 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 20 min
132 a 134 oC 1,05 kg/cm2 6 a 10 min
Gasa para ser preparada con vaselina 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 30 min
Drenaje 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 15 min
Sondas 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 15 min
Guantes 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 15 min
Cepillo 121 oC (250 oF) 1,05 kg/cm2 15 min
Hornos
Gasa vaselinaza 180 oC 30 min
Talco 180 a 160 oC 60 a 120 min
Cristalería 180 a 160 oC 60 a 120 min
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del instrumental y objetos que se desee esterilizar. Es 
un procedimiento químico que puede destruir tanto 
las esporas del Clostridium tetani, Clostridium 
welchi, así como los virus de la poliomielitis, hepati-
tis, coxsackie y otros, consiguiendo la esterilización. 
Este desinfectante es bactericida y virucida es efec-
tivo sobre los virus de inmunodeficiencia humana, he-
patitis B, polio I, influenza A, y herpes simple I y II, 
entre las bacterias sobre el bacilo de Koch, 
neumococos y estafilococos.
Formol
La solución de formaldehído en alcohol de 70o es 
también esterilizante de formas vegetativas, aunque no 
es utilizada en la práctica.
Selección del instrumental
La selección del instrumental constituye el primer 
paso en el proceso de esterilización, estos se puede 
clasificar de acuerdo con su composición en metáli-
cos, vidrios, plásticos o según su categoría en micro-
cirugía, endodoncia y operatoria, y según el riesgo 
potencial de infección en críticos, semicríticos y no 
críticos.
Materiales críticos
Son los instrumentos quirúrgicos utilizados para 
procesos invasivos en tejidos blandos, hueso o estruc-
turas dentarias, incluyendo los utilizados para retirar 
placa o cálculos. Estos instrumentos deben ser estric-
tamente estériles para cada utilización por lo que de-
ben tener características físicas, químicas y mecánicas 
que permitan resistir a los diferentes procedimientos 
de esterilización.
Materiales semicríticos
Son los instrumentos que no penetran en tejidos 
blandos ni hueso ni estructuras dentarias, pero que es-
tán en contacto con tejidos bucales. También se inclu-
yen los instrumentos dinámicos como pieza de mano, 
contrángulos y ultrasonido, son instrumentos que pue-
dan tener contacto con fluidos, tales como saliva, san-
gre o pus y aun las fibras ópticas de la lámpara de 
fotopolimerización.
Materiales no críticos
Son instrumentos y aparatos que tienen contacto 
con la piel intacta, como las superficies de la unidad,
las lámparas, aparatos de rayos X y otros como mue-
bles que presentan un riesgo inferior de transmisión
de infección.
Métodos de control
Todos los procesos de esterilización deben ser ve-
rificados regularmente para detectar posibles fallas en
el funcionamiento y asegurar la esterilidad por paque-
tes de pruebas:
– Indicador de proceso.
– Controles físico-químicos.
– Controles biológicos.
Indicador del proceso
La cinta testigo sirve para atestiguar que un pa-
quete o envase ha pasado por un ciclo o proceso de
esterilización. No son controles de parámetros y su
único fin es el de distinguir paquetes procesados o
no. Debe ser utilizado en cada paquete y en todas las
tandas colocados en el exterior del paquete, de forma
visible.
Controles físico-químicos
Para estos controles existen dispositivos destina-
dos y calibrados para detectar fallos en los parámetros
de la esterilización. Se colocan en el interior del pa-
quete y en lugares de difícil penetración del agente
esterilizante. Por si solo no constituye prueba de este-
rilidad y son complementos necesarios de los contro-
les biológicos y demás métodos de control. Otras de
sus características esenciales es que dan información
inmediata de los resultados después de concluir el ci-
clo y extraerse del interior de los respectivos set de
prueba en que se situaron.
Controles biológicos
Se realizan con dispositivos inoculados con espo-
ras de microorganismos especialmenteresistentes a
los distintos agentes de esterilización:
– Bacillus stereothermophillus para vapor.
– Bacillus subtilis Van Nigen o Vaglobiger para calor
seco y óxido de etileno.
– Bacillus pumillas, para radiaciones gamma.
Pueden presentarse en diferentes formas, en tu-
bos, en tiras y ámpulas como medio de cultivo incorpo-
rados. Una vez procesado se incuban a temperatura
de 55 oC en los laboratorios de microbiología.
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Control biológico para autoclave de vapor
Su periodicidad es semanal. El procedimiento de
los paquetes de prueba se dispondrá de esta forma:
– Set de guantes: colocar ámpula en el dedo del
medio.
– Set de cirugía: colocar ámpula en el medio del set.
– Set textil: conformado con sábanas en las medidas
siguientes: 30 · 30 · 30 cm se pondrá un ámpula en
el centro del paquete.
La muestra se lleva al laboratorio de microbiología
del hospital o de la unidad designada por el Centro
Provincial de Higiene y Epidemiología, encargándo-
se este de controlar la calidad del proceso de este-
rilización.
Proceso de posesterilización
Es el proceso que transcurre desde que un artículo
sale del proceso de esterilización hasta que va a ser
utilizado en un paciente.
Para la conservación del material estéril se deben
cumplimentar normas de manipulación, almacenamien-
to, transportación y conservación en los servicios.
Manipulación
Para el proceso de manipulación de los instrumen-
tos estériles se deben tener las manos lavadas y desin-
fectadas sin prendas ni esmalte en las uñas.
Almacenamiento
El material estéril por autoclave u horno correcta-
mente empaquetado con doble envoltura de papel o
textil, se debe almacenar en un área que cumpla con
estos requisitos:
– Temperatura no debe exceder de los 27 oC.
– Humedad relativa no mayor de 60 %.
– Anaqueles lavables de acero inoxidable o metal
que permitan hacer limpieza y desinfección química.
– Altura de anaquel no menos de 1 m del piso y 45 cm
del techo.
El material estéril que no cumple los requisitos an-
teriores solo puede ser conservado durante 72 h.
En unidades que poseen áreas de almacenaje con
condiciones óptimas y de empaquetadura con papel
grado médico, el ciclo se extenderá a 6 meses.
En unidades donde las condiciones de almacenaje
sean adecuadas y utilicen papel Kraff o textil, el ciclo
se acortará a 7 días.
Donde no existan las condiciones antes menciona-
das, el ciclo de rotación será de 72 h teniendo en cuen-
ta el empaquetado y exposición del material.
Transportación
El traslado del material estéril debe realizarse en
carros cerrados que permitan una adecuada limpieza
y desinfección. En unidades donde no existen este
medio de transportación se realizará en bolsas de
polietileno o sacos dobles de tela extremando las me-
didas de control que incluye todas las áreas.
Conservación en los servicios
– Vitrinas o anaqueles de metal con superficies
lavables y desinfectables.
– En un área protegida del calor y la humedad.
– Mantener su doble cubierta hasta tanto sea utilizado.
– Manipularlo en condiciones asépticas.
– En los lugares donde no existe las condiciones antes
mencionadas el material solo puede permanecer 24 h.
Esterilización en estomatología
Principios generales
– Todo el instrumental que se utiliza en estomatolo-
gía debe esterilizarse en autoclave y pasar por todo
el proceso de limpieza y descontaminación esta-
blecido.
– Todo el instrumental que se esterilice en autoclave
debe estar empaquetado con doble envoltura de
papel Kraft o envases específicos certificados para
esa función, marcando la fecha y su contenido.
– Todo el instrumental empaquetado debe ser alma-
cenado adecuadamente en estantería, áreas o
mobiliario de fácil limpieza y donde se logre su pro-
tección del medio y reesterilizarlo cumpliendo lo
que está establecido por la guía de esterilización.
– Todas las partes del equipamiento de estomatolo-
gía que estén en contacto con el paciente debe
limpiarse y desinfectarse, estos son: piezas de
mano de airotor, piezas de mano de micromotor,
jeringas, piezas de mano giromatic o similares, pie-
zas de mano de ultrasonido, puntas de lámparas
halógenas y portaamalgamas.
– La platina o plato de trabajo del equipo o a cualquier
superficie cercana al área de trabajo con el pacien-
te que se contamine con secreciones o sangre debe
desinfectarse con soluciones de cloro según las es-
pecificaciones del manual de desinfectantes.
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– Para la desinfección de la piel y mucosas se utili-
zan productos químicos o naturales biocidas
distribuidos por las empresas de medicamentos o
de preparación dispensarial.
– En estomatología existen varios elementos de uso
crítico que son desechables, entre estos están las
agujas tipo carpule por lo que esta proscrito su
reutilización y se deben cumplir también las nor-
mas establecidas para el procesamiento de
desechos biológicos y material de alta peligrosi-
dad. Al utilizarse el cartucho anestésico debe
desinfectarse la parte del casquillo con alcohol al
76 % u otro producto disponible.
– El buen funcionamiento del equipo de esteriliza-
ción debe verificarse con la lectura de los
instrumentos del equipo y con la utilización de las
cintas testigo como indicador de proceso. Para el
control de calidad y efectividad de la esterilización
se utilizan los controles biológicos cuyo control y
frecuencia se definen por la central de esteriliza-
ción, su estudio así como los resultados están a
cargo de los centros de higiene.
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